Programa Mundial de Alimentos
Luchando contra el hambre en el mundo u
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El PMA es el organismo de asistencia humanitaria más grande del mundo dedicado a la lucha contra el hambre a escala planetaria. Cada año proporciona alimentos a más de 90 millones de personas en promedio en más de 70 países. El PMA es también el organismo de las Naciones Unidas encargado de la coordinación logística de las actividades destinadas a salvar vidas mediante intervenciones de emergencia rápidas, eficientes y eficaces. Tiene siempre a disposición una flota de 30 barcos, 70 aviones y 5.000 camiones listos para transportar alimentos y llevar otros tipos de asistencia a los lugares donde más se necesitan. El PMA ha desarrollado técnicas sofisticadas de alerta temprana para evaluar las necesidades de ayuda alimentaria en situaciones de emergencia y casos de hambre crónica, lo que significa que su asistencia se dirige a las personas más afectadas por la pobreza y la malnutrición. El PMA se financia totalmente mediante donaciones voluntarias. En 2010, recaudó 3.800 millones de dólares EE.UU.
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El PMA está ampliando el uso de transferencias de efectivo, vales y cupones con los que quienes padecen hambre pueden adquirir los alimentos personalmente en lugar de recibir asistencia alimentaria. Estos mecanismos son especialmente útiles cuando en los mercados locales se dispone de alimentos pero las personas carecen de los recursos necesarios para adquirirlos. El número de proyectos de esta índole aumentó de cinco en 2008 a 35 en 2010, que permitió beneficiar a 4 millones de personas. En 2010 el PMA compró alimentos por valor de 1.250 millones de dólares a 96 países; del volumen total de toneladas adquiridas, 2,6 millones procedieron de países en desarrollo, lo que representó la mayor cantidad de alimentos nunca antes comprada a estos países. El PMA está estableciendo asociaciones innovadoras para prestar y gestionar la asistencia, entre las que se destacan las destinadas al uso de tarjetas de débito, teléfonos celulares y servicios en línea. El PMA colabora con más de 3.500 organizaciones no gubernamentales en la distribución de alimentos.
Programa Mundial de Alimentos Luchando contra el hambre en el mundo
Intervención en las peores crisis humanitarias del mundo El Cuerno de África: La funesta combinación de sequía, alza del precio de los alimentos y conflicto en Somalia llevó a que en julio de 2011 se declarara la situación de hambruna en ciertas zonas meridionales del país, y obligó a decenas de miles de personas a huir a Etiopía y Kenya en tanto que otras afluían a la capital, Mogadishu. La ayuda que brindó el PMA a los somalíes en situación de vulnerabilidad en los tres países fue vital. Y la asistencia prestada benefició en total a 9,6 millones de personas. Los programas de alimentación escolar y nutrición existentes se ampliaron a fin de evitar que avanzara el hambre, y los programas basados en la ayuda alimentaria orientados a fortalecer la capacidad de resistencia contribuyeron a mitigar el impacto de la sequía en algunas zonas. En Mogadishu, el PMA abrió nuevos centros de distribución de comidas calientes y proporcionó alimentos para los hospitales, además de realizar distribuciones generales de alimentos para los somalíes desplazados internamente. Utilizando el transporte aéreo se hicieron llegar a Mogadishu 250 toneladas de alimentos listos para el consumo que salvaron a 85.000 niños pequeños de la malnutrición durante un mes. Sequía en el Sahel: Cuando el Níger fue arrasado por una sequía en 2010, el PMA puso en marcha una importante operación para prestar asistencia alimentaria a casi 6 millones de personas. Se tomaron decisiones estratégicas a fin de ofrecer alimentos destinados a satisfacer necesidades especiales durante los primeros 1.000 días de vida de los niños, el período crítico desde la concepción hasta los 2 años de edad, cuando la malnutrición puede causar daños físicos y cerebrales permanentes. Cada niño menor de 2 años recibió una canasta de alimentos ricos en nutrientes que contenía aceite vegetal, azúcar y una mezcla de maíz y soja enriquecida con vitaminas y minerales. Con objeto de evitar que estos alimentos se distribuyeran entre los hermanos y los padres que también padecían hambre, se entregó una ración mensual “de protección” —consistente en cereales, legumbres secas y aceite— a 4 millones de miembros de esas familias. La sequía en el Sahel oriental también afectó al Chad, donde el PMA prestó asistencia a unas 700.000 personas damnificadas por la sequía y las malas cosechas.
Pakistán: Cuando las inundaciones causadas por los monzones dejaron un quinto del país bajo el agua, el PMA puso en marcha una operación de enormes proporciones para prestar una asistencia alimentaria que ayudó a salvar la vida de más de 7 millones de personas. El transporte y las comunicaciones aéreas resultaron fundamentales, dado que las aldeas quedaron incomunicadas y las comunidades aisladas. En el punto máximo de la operación aérea del PMA, se transportaron 12.200 toneladas de alimentos y otros artículos para emergencias destinados a unas 20 organizaciones diferentes, en el marco de casi 3.500 misiones aéreas. Desde el inicio de la intervención de lucha contra las inundaciones, se utilizaron productos alimenticios destinados a satisfacer necesidades nutricionales especiales. Además, el PMA ha sido pionero en el empleo de un alimento listo para el consumo denominado Wawa Mum que se elabora en el país a partir de garbanzos cultivados en la zona, no necesita cocinarse ni mezclarse con agua y contribuye a prevenir la malnutrición en los niños pequeños. Afganistán: El PMA trabaja en el Afganistán desde 1963 y actualmente presta apoyo a los afganos en situación de vulnerabilidad proporcionando asistencia alimentaria en las 34 provincias del país, a pesar de las dificultades que se plantean en materia de logística y seguridad. En 2011 puso en marcha un innovador programa de cupones que se inició en Jalalabad y Mazar-e-Sharif, mediante el cual las personas reciben cupones mensuales que utilizan para obtener alimentos en los comercios locales. Este mecanismo tiene por finalidad ayudar a las familias más pobres y vulnerables de las zonas urbanas. Sudán: En 2010, el PMA prestó asistencia alimentaria aproximadamente a 11 millones de personas en este país, la mayoría de las cuales vivían en las zonas afectadas por el conflicto o la sequía. Esa asistencia contribuyó a impedir una crisis humanitaria de mayor envergadura en el Sudán meridional, donde el número de personas afectadas por la inseguridad alimentaria se cuadriplicó, y permitió evitar el aumento de la malnutrición en Darfur. El PMA estableció reservas de alimentos antes de que se realizara el referéndum sobre la independencia y, cuando en julio de 2011 nació el nuevo país, Sudán del Sur, contaba con los alimentos necesarios para ofrecer asistencia alimentaria a los repatriados y a las personas desplazadas a causa del conflicto fronterizo. A fin de mejorar la calidad de sus productos agrícolas y ayudarlos a acceder a los mercados, el PMA presta apoyo a 4.000 pequeños productores de Sudán del Sur por conducto de la iniciativa piloto “Compras en aras del progreso”. Septiembre de 2011