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Abrazar el presente
Se habla mucho de habitar el presente, pero ¿Qué es el presente? ¿Y por qué es importante?
El presente es efectivamente “lo único que hay” como diría Julieta Venegas y es que si ponemos atención siempre estamos viviendo en el presente. En inglés presente es present, un regalo que trae cada día su propio tesoro. ¿Por qué es importante cultivar el presente?, porque es lo más saludable, solo en el presente podemos disfrutar, resolver, apreciar, sanar, transformar y aprender. Parece sencillo, pero no lo es y te explico por qué; porque siempre estamos pensando; así como lo estás leyendo, nuestra mente es maravillosa y una de sus funciones es mantenernos vivos y a salvo; así como nuestro cuerpo siempre trabaja maravillosamente día y noche sin descanso para darnos salud, nuestra mente trabaja para cuidarnos. Y su manera de cuidarnos es recordarnos muchas veces aquello que un día nos puso en peligro, nos lastimó o nos entristeció, como una manera de defendernos y estar alertas para que no nos vuelva a suceder. Pero regresar al pasado no siempre es bueno. La mente no tiene manera de discernir entre un pensamiento bueno o saludable y otro que no lo es tanto. Es nuestro ser más consciente quien se encarga de seleccionar esta información. Estar en el presente, se vuelve entonces un reto y un ejercicio diario de voluntad. Sólo en el presente podemos resolver y comprender el pasado. A mí me gusta hacer el ejercicio de preguntarme a mí misma por qué estoy sintiendo lo que siento o pensado lo que pienso, cuando algo me genera una emoción no agradable. Como tanatóloga acompaño a personas que atraviesan una pérdida o una experiencia dolorosa en su vida. La finalidad de acompañar es validar su dolor, sea cual sea, ayudándolos a elaborar un trabajo de duelo y pueda tener una nueva mirada ante lo que sucedió y volver a sentirse bien. Por más dolorosa que sea la experiencia que viviste, está en el pasado, no puede volver a doler con la misma intensidad que cuando pasó, pero nuestra mente muchas veces se empeña en recrear una y otra vez la experiencia de dolor. A este estado se le llama entonces sufrimiento. La mente nos hace pensar que encontraremos un alivio o una solu- ción al volver al pasado y no es verdad, porque ya no estamos ahí, no podemos, por más que nos esforcemos en recrear a detalle la misma historia. Lo malo es que en este proceso perdemos lo único real, el presente, es decir, lo que tenemos y lo que si estamos viviendo aquí y ahora. También cuando queremos vivir en el futuro, entramos en modo angustia, perdiendo salud y capacidad de gozar lo que tenemos y con quien estamos en este momento. Es por esto por lo que es tan difícil habitar el presente y tan sencillo cuando comprendes su valor. Recuerda que es un hábito, y requiere tu atención y tu intención, la mente constantemente nos arrastra al pasado o al futuro con historias que solo ocurren en nuestra imaginación. Así que tengo estas herramientas que pueden ayudarte a reconocer el presente.
3 herramientas para poder estar en el presente: deborah.tanatologa@gmail.com
• Querer querer, es decir, querer estar más en el presente y disfrutar lo que tenemos hoy. ¿Entonces con sólo desearlo, lo puedo hacer? Y mi respuesta es sí. La mente necesita orden y guía enviándote lo que esté a su alcance para darte lo que quieres.
• Ten espacios de silencio en tu día y utiliza tu respiración para regresar y desear tu mente. Puedes respirar tres veces para volver al aquí y ahora. Es una manera sencilla de hacer que nuestro cerebro pare y se enfoque en lo que tiene delante. Y si te gusta meditar, practica mindfulness.
• Agradece, no hay mejor manera de estar presente en tu vida que apreciar lo que tenemos delante de nosotros. ¿Ahora mismo qué puedes agradecer? Estar presente te ayuda a vivir plenamente. Nuestro pasado debe ser un puente por donde transitemos y no para estacionemos en él. Son esas experiencias tan difíciles las que te hacen ser quién eres hoy. No dejes que te defina tu pasado, podemos construir una nueva historia con lo que nos pasó. Siempre está pasando lo mejor frente a nuestros ojos y solo es posible verlo aquí y ahora. Si te interesa aprender a meditar, contáctame.
Con cariño, Deborah Tanatóloga y maestra de meditación.