2 minute read

Nos irá bien con Joe Biden

Reporte Washington

Rubén Olmos Rodríguez

Advertisement

Analista y Consultor Internacional Twitter: @rubenolmosr

Washington. Concluyeron los cuatro años más largos y tensos en la capital de los Estados Unidos. Trump se fue como llegó, con rencor, odio y rodeado de esa turba de fanáticos que asaltó el Capitolio para tratar de impedir la certificación del triunfo electoral de Joe R. Biden y Kamala Harris, por cierto, la primera mujer, afroamericana, con genes de la India y Jamaica en ostentar el cargo de vicepresidenta. Pero pasada esta pesadilla, inicia la era de Joe Biden. Creo firmemente que con él nos irá bien; nos irá bien porque tiene la experiencia, el conocimiento, el talante y la sensibilidad para enfrentar la actual coyuntura global. Tiene también buenas fichas

para gobernar, un gabinete profesional de altísimo nivel, un Congreso a modo, un Poder Judicial conservador pero sensato y un enramado multilateral hambriento de liderazgo estadounidense. Pero esto no quiere decir que las cosas cambiarán de la noche a la mañana, no, los retos, las expectativas y la profundidad del daño trumpiano son infinitos.

Joe Biden conoce bien América Latina, región prioritaria en sus más de 30 años como senador, presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores y como vicepresidente. Biden es un político nato que no buscará pleitos con el presidente de México, lo sabrá escuchar, buscará conciliar y trabajar de la mano en retos comunes. Pero eso sí, el fondo y la forma de la relación bilateral habrán de cambiar radicalmente, para bien, ya que regresará la “institucionalización” entre las burocracias de ambos países; entrarán a la ecuación las ONG’s, los empresarios, gobernadores, legisladores y todos los actores que estuvieron rezagados durante los últimos años. Esto es bueno para México, pero quizá incómodo para la Cuatro-te.

Desde ya se han delineado las prioridades de lo que serán los cimientos de la arquitectura bilateral: Covid-19 y su contención en primerísima instancia, que conlleva mayores restricciones y medidas como las que recientemente se anunciaron, que sin duda representan un reto para el sector de viajes y turismo de nuestro país; migración, de la mano del desarrollo económico del triángulo norte;

seguridad y combate al narcotráfico y el fortalecimiento al estado

de derecho; el desarrollo de una agenda de energías renovables; derechos humanos y laborales y una agenda muy estricta para vigilar el cumplimiento de las nuevas reglas del TMEC, todos, insisto, temas que México tendrá que abordar de manera estratégica.

En el marco de lo que será un renovado “Diálogo Económico de Alto Nivel” entre el gobierno y los empresarios, podremos proponer, trabajar y cabildear una agenda amplia en materia turística que incluya la promoción, la conectividad, reglas comunes que alienten al crecimiento de nuestro sector y mucho más. Por ello, desde ya, los invito a pensar en esta agenda y mes con mes leernos y analizar la coyuntura desde Washington y su impacto en México y sobre todo en nuestro estado.

This article is from: