Cuentos y microcuentos de terror Antología de alumnos de la Escuela N° 779 Domingo Faustino Sarmiento y Escuela de Educación Secundaria Orientada Nº 214 Dr. Mariano Moreno.
“La emoción más antigua y más intensa de la humanidad es el miedo y el más antiguo y más intenso de los miedos es el miedo a lo desconocido” (H.P. Lovecraft) .
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EL ESPÍRITU Había una vez hace muchísimo tiempo, una niña llamada Sol que vivía sola con su madrastra. Ella no la quería ni un poquito, decía que sol era una joven mala y muy caprichosa. Una noche de tormenta María, la madrastra, se cansó de que se porte mal y llorara por los truenos. Entonces ella le pegó, y Sol se desvaneció en la cama dejando su espíritu ahí. Los grandes rumores decían que cuando alguien dormía en esa cama se escuchaba a Sol llorar, pidiendo que la ayuden, que su madrastra, María, le pegaba y la maltrataba. Un hombre llamado Pablo compró la casa. A los pocos días sin saber nada el chico empezó a escuchar gritos y llantos, a él no le importó y esa noche decidió dormir ahí, en la misma cama que Sol. A penas apoyó su cuerpo, una sensación inexplicable experimentó en todo su ser, una fuerza se apoderaba de su cuerpo, él ya no
lo
podía controlar, ni siquiera sus pensamientos. Como su papá lo escuchó gritar, entró en la habitación y lo vio tendido en su cama, como si estuviera muerto. Él con tanta desesperación lo levantó y su hijo se despertó. No recordaba nada. Se levantó y se fue al baño, ahí en ese espejo redondo y viejo, se reflejaba
el
espíritu de Sol. Ya no era el mismo de siempre. Pasaron los años y la familia se mudó. La gente siguió alquilando la casa, a todos le sucedió lo mismo.
SOFÍA NIEVAS
ESCUELA N° 779 “D.F.S”
2
LA CASA TENEBROSA HABÍA UNA VEZ UNA CASA ANTIGUA QUE ESTABA ABANDONADA HASTA QUE VINO UNA FAMILA QUE TENÍA UNA MALDICIÓN, NO PODÍAN CRIAR UN GATO. UNO DE LOS CHICOS QUE VIVÍAN EN ESA CASA QUERÍA UN GATO Y LO TRAJO A ESCONDIDAS. AL DÍA SIGUIENTE COMENZARON A ESCUCHAR RUIDOS, PASOS Y COSAS MUY EXTRAÑAS. LA FAMILIA NO ENTENDÍA NADA, PENSABAN QUE HABÍA UN FANTASMA EN LA CASA O QUE LA MALDICIÓN LOS ACECHABAN, PERO ESTO NO PODÍA SER PORQUE NO HABÍA NINGÚN GATO EN LA CASA, ESO PENSABAN LOS PADRES. A LA MAÑANA SIGUIENTE DESCUBRIERON AL GATO Y EL CHICO DIJO, ES MÍO, EL PADRE MUY ENOJADO SACÓ UN CUCHILLO Y LO MATÓ. EL CHICO NO TENÍA CONSELO. CUANDO LLEGÓ LA NOCHE EN EL CUARTO DE ÉL SE EMPEZÓ A ESCUCHAR LOS MISMOS RUIDOS, EL PADRE BAJÓ A VER Y NO ENCONTRÓ NADA, CUANDO IBA SUBIENDO EMPEZÓ A OÍR LO MISMO, BAJÓ LO MÁS RÁPIDO POSIBLE, ABRIÓ LA PUERTA, UN OLOR NAUSEABUNDO PENETRABA LAS FOSAS NASALES, MIRÓ HACIA ABAJO Y VIO GOTAS DE SANGRE EN EL PISO, MIRÓ PARA ARRIBA Y VIO AL CHICO CON EL GATO, AMBOS COLGADOS. LA FAMILIA LLAMÓ A LA POLICÍA, Y CUANDO INGRESÓ A LA CASA NO HABÍA NADA, EL CHICO ESTABA OCULTO EN EL PLACARD. AL LLEGAR LA NOCHE ÉL SE ACOSTÓ EN LA CAMA Y EMPEZÓ A ESCUCHAR LO MISMO. ENTONCES LA FAMILIA DECIDIÓ MUDARSE DE LA CASA Y TODOS LOS EVENTOS PARANORMALES QUEDARON EN EL PASADO Y LA FAMILIA PUDO VIVIR TRANQUILA Y FELIZ.
AMELIA TIBALDI
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LA MUÑECA Una noche fría estaba en casa solo. Alrededor de la una de la mañana se empezaron a escuchar ruidos en la cocina, fui estaba la hornalla prendida y el vaso estaba en el suelo. Entonces lo acomodé y me fui a dormir. Me acosté y volví a escuchar un ruido, fui al baño y había una muñeca sentada en el inodoro. Salí corriendo para el lavadero y ella me perseguía, le pedí ayuda a mis vecinos diciéndole, ¡en mi casa hay una muñeca! Ellos fueron a ver si era verdad lo que decía y cuando entraron no había nada. Me dijeron que estaba loco. A la semana siguiente la muñeca vuelve a aparecer. Me desperté por un ruido, voy a la cocina y la vi allí con la luz prendida, me asusté y decidí ir a buscar al vecino, para que vea que no estaba loco. Lo traje a mi casa y la muñeca estaba ahí con un cuchillo. Mi vecino se desmayó del susto y llamé a la ambulancia. Llegó y cuando se bajó la enfermera no podría creer lo que le había pasado, dijo que hace mucho tiempo no algo así, porque hace años atrás murió un familia entera por esa muñeca y que los vecinos a la madrugada escuchaban ruidos de una muñeca llorando y riéndose, yo me asusté mucho. Al día siguiente decidí irme de la casa. Pasaron los años, yo estaba viviendo con una amiga y me contaba que continuaban los rumores de que todavía se escuchan ruidos en esa casa. Santiago Crelia ESCUELA N° 779 “D.F.S”
4 EL TRATO
Había una vez una casa muy linda y grande. Desde chiquito yo quería vivir ahí, por lo tanto trabajé mucho tiempo para ahorrar y comprar la casa. Lo llamativo era que en esa casona hacía mucho tiempo que no estaba habitada. Antes, vivía una familia, cuya mujer, según los rumores, hacía brujería, pero a mí jamás me importó esos comentarios. Pasaron los años, ahorré mucho dinero y logré comprar la casa de mis sueños. Una noche mientras yo estaba durmiendo escuché un ruido, me levanté rápidamente de la cama y fui a dormir afuera, estuve más tranquilo. Pero al rato se escucharon los ruidos de vuelta, entonces decidí ir a la casa de mis abuelos y les conté lo sucedido y ellos no me dieron importancia. Frustrado y muy enojado me fui a dormir, obviamente asustado y preocupado por lo que pasó anteriormente. Al día siguiente me levanté, fui a desayunar, agarré mi bici y decidí investigar por mi cuenta. Fui a preguntar, casa por casa, a ver si las personas sabían algo sobre la gente que vivía ahí, pero nadie sabía nada. La gente que hoy vive en la vecindad, son todos jóvenes. Nadie sabía de esa familia, ni mucho menos de la casa. Decidí regresar sin ninguna respuesta. Esa misma noche, una tormenta se desataba y escuché un fuerte golpe en el sótano, bajé para ver de qué se trataba y ahí estaba ella, tan pálida, con las manos huesudas y descarnadas, solo lanzaba maldiciones, desatando su gran furia, sus ojos desorbitados me invitaban a no dejar de mirarla, mientras un frío espeluznante subía por todo mi cuerpo, me sentía petrificado. Tomé valor y le pregunté qué quería de mí, después de tantos gritos e insultos, solo alcancé a escuchar que me vaya de la casa. Le expliqué todo el sacrificio que hice para obtener mi hogar, ella a pesar de su gran odio y sed de venganza, solo dijo: Te dejaré estar pero con una condición! Nunca se supo cuál fue ese trato, lo único que se sabe es que el chico nunca fue el mismo, ahora solo camina como un autómata.
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La muñeca que asesina Hace un tiempo en una casa vivía una señora que se llamaba Juana, ella cuando se iba a dormir, la muñeca andaba por la casa a partir de las 2 a.m. en adelante y mientras caminaba se caían los platos, los vasos y se escuchaban ruidos, pero Juana no le daba importancia. Una noche se despierta a las 2 de la mañana porque alguien le tocaba la puerta de entrada, fue a abrir y no había nadie, a lo lejos se veía una muñeca que se acercaba a ella, se asustó y cerró la puerta. No se escucharon más ruidos hasta la noche siguiente. Al otro día apareció una muñeca sin cabeza arriba de la mesa llena de sangre, no le dio mucha importancia y la tiró en el tacho. A la noche apareció la misma en su cama y también decidió tirarla nuevamente, prenderla fuego y ponerle una granada para explotarla, voló por el cielo y cayeron pedazos de la muñeca y la volvió a quemar. Se derritió y lo que quedó se la dio al perro para que la muerda. Luego la enterró, pero la muñeca se quiso vengar, volvió a la casa, esperó a que se duerma y decidió matarla poniéndole una bomba en la cama. Pasaron semanas y no se supo nada más de la muñeca, pero los vecinos dijeron que el que entraba a esa casa no salía más, porque todo el que ingresaba moría.
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Mejor ten cuidado En una playa de Puerto Rico, suele abundar un viejo mito de un hombre de arena que
suele
asustar
a
las
personas que se mantienen cerca de la guarida del salvavidas, generalmente lo hace todos los viernes a las 1:00 a.m. Pero yo no quise creer en tonterías y fui a la playa. El aire tenía una cierta tensión, que hacía que sintiera escalofríos, y cuando menos lo esperé, estaba frente a la guarida del salvavidas, esperando a que tal figura de arena apareciera; esperé y esperé pero nada apareció. Llegué a un punto en que me cansé y me dormí. A la mañana siguiente me desperté sin mis zapatos, las piernas rasguñadas como si lo hubiera hecho alguna criatura con unos vidrios puntiagudos. Tampoco tenía mi billetera, ni mis documentos y ni plata, no me puedía ir a mi casa, y me entró la duda quién pudo ser el que me robó las cosas y me arañó. Supe que obviamente había sido un ladrón por dormir en una playa. Pero también tenía la cierta idea de que había sido ese extraño hombre. Era de día y no me pasaría nada, así que entré en la guarida del salvavidas. Me encontré algo que no esperaba, allí estaban todos mis objetos. Deseaba tomar fotos con mi teléfono que estaba tirado ahí y luego irme con la policía. Pero de pronto se cayó una piedra sobre mí, me desmayé y entré en un sueño profundo. Luego, al despertarme, observé que una tormenta de arena se acercaba sobre mí, atravesando todo mi ser. Me levanté y salí de ese lugar tan aterrador. Desde ese momento, no sentí nada más que un cambio en mi estado físico, en mi estatura y en mis actitudes.
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¿SUEÑO O REALIDAD?
H
abía una vez un chico que todos los días salía a caminar por las noches,
después de llegar de la escuela. Un día llegó muy cansado se acostó. Soñó que había pasado por un lugar lleno de fantasma, en realidad era un parque embrujado. Se empezaron a mover las hamacas, los sube y baja. El chico corrió desesperado y asustado por todo el barrio gritando, ¡ayuda! ¡ayuda! Y la gente no lo escuchaba, entonces decidió esconderse en un túnel, asustado, se durmió. Al día siguiente se despertó y se sintió aliviado de que haya sido un sueño. Desayunó y se fue a la escuela. En el medio de la clase se durmió y tuvo una pesadilla horrible. Entonces rápidamente corrió a su casa y vio a sus padres tirados en el piso, no sabía que había pasado, salió en si bicicleta hacia la comisaria y le dijo al policía, entonces comenzaron a investigar. Al llegar a la casa del chico solo de se podía percibir las huellas de él, ningún extraño había ingresado. El único culpable era el niño. Angustiado se recostó sobre su cama y se durmió profundamente, el fantasma se había apoderado de su cuerpo, él chico sintió un escalofrío por todo su cuerpo. Al día siguiente la policía fue a la casa y lo vieron en la cama sin cabeza. Buscaron la cabeza por todos lados para ver si tenía algún rastro del asesino, pero no se pudo hallar por ningún lado. Había desaparecido como por arte de magia.
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El hotel Una noche como cualquier otra, una familia de muchos lujos regresaba de sus vacaciones y no encontraban lugar donde hospedarse. Ya habían hecho varios kilómetros y necesitaban descansar un poco. Buscando, encontraron un hotel medio abandonado poco aterrador con un símbolo extraño que tenía forma de estrella. Pero no muchos sabían lo que significaba ese símbolo, unía la bondad con la maldad, la muerte con la vida. Decidieron alquilar por una noche, pero al ratito de haberse acomodado, ellos tuvieron la necesidad de salir de allí, porque se escuchaban muchos ruidos extraños. Los símbolos le daban miedo a su hija menor, Luz. Ella empezó a comportarse de una manera inexplicable, tenía un amigo imaginario y solo hablaba con él. La familia no soporto más y se fueron de ahí. La niña seguía charlando con su amigo imaginario, hasta le había puesto un nombre. Cuando llegaron a la casa, todos muy cansados, se fueron cada uno a su habitación. Al otro día despertaron en el hotel, nadie entendía nada. Cuando fueron al primer piso estaba el niño del medio muerto, tenía la cara tapada pero se dieron cuenta que era él porque todos tenían un collar con un dije de estrella. En ese momento se dieron cuenta que era el mismo símbolo que el del hotel. Ellos desesperadamente, intentaron salir de ahí, pero no pudieron. Quedaron atrapados. No había nadie además de ellos o eso pensaban.
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La ouija Había una vez un niño llamado Tobías, que siempre iba a jugar a la casa de su amigo Duilio. Generalmente jugaban a las cartas, pero un día se les ocurrió jugar a la ouija, empezaron el juego y se les presentó un espíritu y le preguntaron, ¿estás aquí? Él respondió ¡sí! Tobías preguntó, ¿eres malo? Él respondió ¡sí! De pronto en la casa se cayó un cuadro y se asustaron mucho. Sacaron los dedos y se fueron corriendo. Luego tomaron valor y regresaron a la casa porque si no terminaban el juego, cada niño moriría. Al ingresar a la casa, una sombra espeluznante los atravesó, solo se pudo ver su rostro, unos ojos con una mirada amenazante que brillaba en le oscuridad como reflejando su maldad interna. Duilio lo enfrentó y le preguntó ¿Cuál es tu intención? El espíritu respondió con una voz aterradora: apoderarme de todos los niño del pueblo. Duilio preocupado preguntó nuevamente ¿Cómo podemos evitarlo? Él les respondió tienen que terminar el juego. Entonces decidieron terminarlo, pero cuando llegaron al lugar donde estaba la tabla, se podía observar el sus miradas el horror. La ouija proyectaba varios niños muertos. Un escalofrío le subía por la espalda a Duilio, una sensación inexplicable. Por lo tanto decidieron agarrar la tabla y terminar el juego afuera de la casa, en el patio. Después de lograrlo solo se pudo observar que Duilio ya no fue el mismo, hasta su mirada y color de ojos había cambiado.
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LA JUGUETERÍA DEL VIEJO En una juguetería de las más antiguas del pueblo de Nonfor, atendía un viejo, cuyo aspecto era raro, sus manos grandes, cara arrugada siempre decaída. Sus ojos eran grandes de color verdes, tenía una voz impactante, siempre llevaba puesto una camisa negra y unos pantalones rojos espeluznantes. Cuando los niños entraban a la juguetería se asustaban por el aspecto del señor muy arrogante. El hombre era viudo por lo tanto, no tenía hijos, y los nenes a él no le agradaban. Días después el hombre, se notaba mucho más agradable, como que algo lo motivaba a estar más alegre. El viejo arrogante parecía ahora ser muy dulce. Unos tres niños nuevos en el pueblo, llamados Peter, Lucas y Catalina, fueron a la tienda a comprarse las cartas del uno. Cuando entraron no vieron al viejo así que decidieron ver más juguetes. En ese mismo instante Catalina vio un billete de $100 cerca de la caja, entonces decidió ir a buscarlo. Cuando apenas lo agarró gritó del dolor y desapareció, realmente se esfumó. Peter estaba pendiente a un juego de auto de carrera, vio el mismo billete de $100, lo agarró, pero antes de desaparecer, Lucas corrió hacia él y, antes sus ojos, desapareció como arte de magia. Les surgieron un millón de preguntas, no encontró nada más que el billete con la letra P escrita con tinta roja y detrás del billete, estaba colocado un pantalón rojo. Lucas, poco después, encontró en una estantería otro billete. Lo rodeó y lo miró muy bien y en eso vio que el billete decía ÚLTIMA VIDA POR UN BILLETE DE $ 100 L. Tiene una L marcada, querrá decir que es para mí, se preguntó Lucas. Estaba a punto de agarrar el billete cuando un escalofrío por todo el cuerpo le hizo recordar la frase “ÚLTIMA VIDA, POR UN BILLETE DE $100” y salió corriendo a su casa. Desde ese día, ni el viejo ni sus amigos volvieron a aparecer.
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EL PARQUE EMBRUJADO UNA NOCHE ENCONTRÉ UN PARQUE ABANDONADO QUE ESTABA EN RUINAS Y SE ESCUCHABAN RUIDOS. DE REPENTE PASÓ ALGO POR DETRÁS DE MÍ, MIRO Y NO ENCONTRO NADA, CAMINO DISTRAÍDO, ME CAIGO EN UN POZO Y ME ROMPO EL TOBILLO. EMPECÉ A PEDIR AYUDA Y SE ACERCÓ UNA NIÑA DE ASPECTO INOCENTE, BUENA, AMABLE Y MUY LINDA, PERO SU APARENCIA FUE TODO UN ENGAÑO. ME AYUDÓ A SALIR Y ME LLEVÓ A SU CASA QUE ESTABA A UNA CUADRA DEL PARQUE PARA CURARME. LO QUE SIGUIÓ DESPUÉS FUE TODO UNA PESADILLA. ESA INOCENTE NIÑA, SE CONVIRTIÓ EN UN SER MONTRUOSO, DIFÍCIL DE DESCRIBIR. SU ASPECTO ERA REALMENTE TENEBROSO, JAMÁS HABÍA VÍSTO ALGO ASÍ, NI SIQUIERA EN LAS PELÍCULAS DE TERROR, UNA SENSACIÓN INEXPLICABLE CORRIÓ POR TODO MI CUERPO, LAS MANOS ME SUDABAN, Y EMPECÉ A ENTRAR EN PÁNICO. LO QUE SIGUIÓ YA NO LO RECUERDO, ME DESMAYÉ. DE PRONTO ME ENCUENTRÉ EN EL SÓTANO, LA ÚNICA LUZ QUE ALUMBRABA ERA UNA PEQUEÑA VELA, SU LUZ TENUE PERMITÍA DIVISAR A UNA SOMBRA ESPELUZNANTE Y EL OLOR A HUMEDAD DEL SÓTANO SE MEZCLABA CON UN OLOR REPUGNANTE, REALMENTE ASQUEROSO. DEL GRAN SUSTO ME DESMAYÉ NUEVAMENTE. AL INSTANTE SIENTO PALMADAS EN MI CARA, ERA LA NIÑA, ME ESTABA DESPERTENDO. TODO HABÍA SIDO UN SUEÑO.
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La fábrica de terror La historia comienza en una fábrica muy lejana, tenía tres habitaciones, ventanas enormes y muchos fantasmas. Esos eran simples rumores. Nunca se había visto nada. En el segundo piso había tres hombres malos, donde en una de esas habitaciones ellos ocultaban cosas extrañas. Un día llegó a vivir una familia indigente a la fábrica. Obviamente que esos hombres del segundo piso estaban enfurecidos e idearon un plan macabro para ahuyentar a esas personas. Entonces decidieron asustarlos, hacían ruidos extraños y simulaban ser esos fantasmas. La familia muy asustada se levantó rápido, salieron corriendo y se ocultaron en un cuarto oscuro, tenebroso, donde se podía percibir un olor asqueroso y un frío intenso subía por la espalda de ellos. Pero a pesar de su inmenso miedo, ellos decidieron enfrentar a los supuestos fantasmas. Al darse cuenta de que eran unos simples hombres, la familia juro vengarse e invocaron a los fantasmas, ambos realizaron un pacto y se vengaron de ellos. Esta fue la última y peor decisión porque murieron todos.
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-El barco del terror juvenil1977La playa de día era pacífica, las personas paseaban a sus mascotas. Todo era tranquilo y divertido, pero se decía, que a partir de las 5 a.m. los adolescentes que llegaban ahí, desaparecían. Y al cabo de dos días se encontraba su cuerpo, o parte de él por el mar. Algunos detectives sospechaban que podría tratarse de un tiburón. Pero los drones y las boyas no detectaban la presencia de ellos. Por otro lado, algunos decían que se habían ahogado, nadie sabía las razones, todo era conjeturas. Pasaron varias semanas y la situación empeoraba, a los detectives se les acababan las opciones, hasta que decidieron vigilar la playa justo a las 5 a.m. Transcurrieron unos minutos y todo seguía normal y tranquilo, hasta que un grupo de jóvenes extranjeros llegaron, -no pueden avanzar más – dijo el detective con desespero. Pero ciertamente ellos no le hicieron caso. El hombre no tuvo otra opción que dejarlos allí y vigilarlos con ojos de águila. No llegaron a pasar ni 15 minutos, que una de los jóvenes comenzó a gritar desconcertadamente. Cuando llegamos vimos el cuerpo de uno de sus amigos tirado en el suelo, me acerqué a la chica y pude observar su mirada horrorizada. Después de interrogarlos, la joven me dijo que su amigo se había alejado del grupo y cuando fueron a buscarlo lo encontraron así. No había huellas, ni rastros de personas o algún indicio de lo que pudo haber pasado. A la noche siguiente, sin contarle mi plan a mis compañeros, me fui solo a averiguar qué estaba pasando. El tiempo se me agotaba y mi trabajo corría peligro. De pronto observé que un barco de color rojo se acercaba a la costa. Me escondí entre las piedras, pude divisar a unas personas vestidos con ropa clara y llevaban sus rostros ocultos por máscaras. De repente, una niebla espesa, con un fuerte olor me envolvió y sin darme cuenta aparecí dentro del barco, atado y sujeto al timón. Luego de un rato, logré desatarme y corrí a ocultarme en una de las habitaciones. Cerca se podía escuchar gritos aterradores y de repente un silencio hizo que se me erice la piel. Una sombra se me acercó y solo pude escuchar una voz maligna que me decía: ¡Aléjate! ¡Solo necesitamos cuerpos jóvenes! Sin dudarlo, salí de la habitación y salté al mar. Nuevamente esa niebla espesa me rodeó y volví a aparecer en la playa. Me di vuelta y mientras desaparecía la niebla también lo hacía el barco. Días más tardes, mis compañeros me encontraron tirado en la playa inconsciente. ESCUELA N° 779 “D.F.S”
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PLANETA D.E.P.T Esta es mi historia…. …Me llamo Tom Hangreve, mi edad para siempre es 16, vivo en el planeta D.E.P.T, aunque mi planeta de origen es la Tierra. Esta historia comienza en Roma, Italia, cuando un tonto joven fue a comprar a la verdulería unos tomates, y escuchó al zapatero de al lado, hablar sobre una casa, que era muy rara, ya que el que entraba, no salía, y siempre estaba en buen estado, o por lo menos por fuera. El chico, pensó que podría ir a ver la tal casa, sin correr ningún riesgo. A la media noche, se acercó, tocó la puerta, y ésta se abrió sola. Al entrar, el joven vio que la casa tenía las paredes llenas de humedad, quebrajadas por el tiempo, la madera de los muebles estaba podrida, y los vidrios de las ventanas estaban rotos, básicamente se te podría caer todo encima. El joven se sintió desconcertado por la apariencia del lugar, y pensó que, como no había nada más que ver, podría irse, pero apenas se dio vuelta para salir, vio en una esquina del cuarto, el cuerpo del zapatero, frío y en estado de putrefacción. El joven, fue a examinarlo rápidamente, y solo vio que éste, tenía un solo rasguño en el cuello. -¡Tengo que salir de aquí! ¡AHORA!- Dijo el chico, con miedo en sus ojos, y un escalofrío recorriendo su espalda. Estaba levantándose del suelo, cuando un sonido de un cristal rompiéndose resonó por toda la casa. El joven se dio vuelta y vio al responsable del escándalo. Fue un gato negro, que por accidente tiró el vaso. Al chico le pareció un lindo gato, así que lo intentó acariciar, pero el michi, lo rasguñó, él cayó desmayado. A partir de entonces, yo, Tom Hangreve, nunca más fui visto por otro ser humano, ya que vivo en el planeta D.E.P.T o mejor dicho, “descanse en paz Tom”. A propósito, el zapatero volvió a la Tierra, y se adueñó del gato, que sigue tirando vasos de cristal y, ahora nadie quiere entrar a la zapatería. ESCUELA N° 779 “D.F.S.”
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MI CUENTO DE TERROR Un gran día una familia cristiana se mudó al frente de un bosque tenebroso. Tenían dos hijos llamados Jose y Morena, ellos jugaban por la tarde en el bosque. Una tarde de esas, Jose y Morena, decidieron adentrarse en el medio del bosque y descubrieron que vivía un viejito muy malo. Ellos fueron a hablar con él, pero el viejito ya no estaba más, había desaparecido. La casa por fuera era muy lujosa, realmente hermosa. Entonces decidieron entrar para verla, pero cuando lo hicieron sus ojos no podían creer lo que estaban viendo, era muy tenebrosa, el piso se movía, los muebles murmuraban, se podía escuchar gritos de personas torturadas. Todo era total y completamente tenebroso ¡ESTA CASA ESTABA EMBRUJADA! Jose y Morena intentaron escapar pero fue total y completamente inútil, todas las puertas se cerraron solas. Las luces se prendían y se apagaban, se escuchaban gritos ¨eran de las víctimas ¨. Ellos lograron abrir la puerta, corrieron y una cadena los atrapó y los llevó al sótano donde se quedan encerrados. Los padres de Jose y Morena salieron a buscarlos por todo el bosque, solo podían escuchar los gritos de sus hijos pero al acercarse no encontraban nada. Así fue por años y nunca más se supo de ellos, ni de la casa.
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El hombre en el monte En una casa fuera de la cuidad vivía una familia que le gustaba salir a recorrer campos, hasta que un día decidieron ir a uno a pasar una linda tarde. Pero de repente la noche cayó encima y la familia se perdió, no sabían cómo regresar, caminaron y caminaron y una luz blanca se acercó y les pasó por todo el cuerpo haciendo que un escalofrío pase por las manos. Empezaron a correr y su hijo se tropezó, vio a un hombre muerto tendido en el suelo y se asustó. Comenzó a correr y apareció nuevamente, pero ahora parado frente a él y comenzó a caminar lentamente. Escuchaban muchos ruidos y encontraban animales muertos, ellos tenían mucho miedo. Después de mucho caminar, pudieron encontrar su casa, cerraron todas las puertas y ventanas. Posteriorme se fueron a dormir. Al día siguiente en la casa había un rastro de sangre, ellos lo siguieron y encontraron huellas de su padre, pero él nunca regresó, no se sabe lo que sucedió con él.
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LA SOMBRA Había una vez una casa en el medio de la nada, abandona pero la gente iba a sacarse fotos, solo por fuera, porque nadie se atrevía a entrar. Una noche una pareja se sacó una foto y detrás de ellos se podía ver una sombra negra. Se dieron vuelta rápidamente y algo los agarró y los tiró al piso. De pronto aparecieron en el sótano de la casa, una figura siniestra, con unas garras enormes y filosas, los arañó por completo. El terror se podía observar en sus ojos. Al día siguiente un turista que paseaba por ahí, encontró tirada la foto de ellos, se podía percibir una mirada macabra y aterradora en sus rostros. Pero de ellos no había señales.
LA CASA DEL SINIESTRO .
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LA CASA DEL FANTASMA Había una vez una familia que acababa de mudarse a un pequeño pueblo llamado San José, donde había una casa embrujada, nadie duraba viviendo ahí. Hasta que un día llagó a vivir esa familia, que misteriosamente duró mucho tiempo. Todos se preguntaban porqué no se habían ido. Los vecinos podían observar que había gente ahí adentro, escuchaban ruidos, música, charlas hasta risas. Pero lo que nunca vieron fue a la familia salir de la casa, solo pudieron ver cuando ingresaron. Un día de tormenta, entre los relámpagos y truenos se escuchó un grito muy aterrador. Juan, el vecino, se estremeció, miró por la ventana y a la casa la cubría una sombra densa y oscura. Entonces, el miedo impidió que se acercara, pero decidió llamar a la policía para que investigara. Al ingresar la policía en la vivienda no había nada, ni familia, ni muebles, nada, absolutamente nada. La policía y los vecinos quedaron asombrados. No lograron entender qué le había sucedido e esa pobre familia.
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LA VOZ EN LA NOCHE Había una vez unos tres niños que no tenían hogar. Caminaban y caminaban hasta que encontraban un lugar para descansar. Una noche de tormenta, después de caminar tanto, hallaron una casa abandonada. Decidieron quedarse ahí. Buscaron un lugar seco y cómodo. De pronto por la luz de la ventana se podía observar una sombra parada en el rincón; el frío apareció de repente, el cuerpo se congelaba, una sensación horrible recorría el cuerpo de los tres. Inmediatamente se escuchó la voz de un niño, solo los invitó a jugar. Ellos no sabían de quién se trataba y decidieron seguir aquella voz. La misma los guió hasta la parte más fea de la casa y nuevamente esa sombra atravesó el cuerpo de ellos, apoderándose de sus almas.
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EL VIGILANTE Era un día como cualquier otro, cuando mis papás me dieron la noticia que nos mudaríamos. Al llegar a la casa nueva, todo era perfecto, nada parecía estar fuera de lo normal. Al llegar la noche, en mi habitación se sentía una presencia, alguien me vigilaba, podía sentirlo. Decidí contárselo a mis padres, pero ellos no me creyeron. Entonces no volví a tocar más el tema. Pasaron los días y las noches y siempre era lo mismo, el escalofrío se hacía cada vez más intenso. Una noche invité a mis amigos a dormir y ellos sintieron los mismo, me creyeron cuando les conté. Entonces decidimos averiguar. Agarramos las linternas y recorrimos toda la habitación. Solo pudimos ver, en el rincón, una mancha negra y olorosa. Mis amigos al tocarla desaparecieron, se esfumaron. Llamé desesperadamente a mi papá y a mi mamá y nadie supo qué decirme. A partir de ese suceso me creyeron.
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EL OBSERVADOR Un día a la tarde, un chico junto a sus hermanos jugaban a las escondidas, cuando de repente sintió que alguien le tocaba la espalda. Se dio vuelta rápidamente y no había nadie. A la noche mientras dormía, sintió que alguien estaba cerca, se despertó y no había nadie. Solo tenía la garganta seca, entonces decidió bajar y tomar agua en la cocina. De pronto vio un ojo gigante que se reflejaba en la ventana, asustado corrió a su habitación y se tapó hasta la cabeza. Una sensación inexplicable se había apoderado de su ser. Al día siguiente, su hermano se tira encima y pensando que era esa cosa monstruosa, le pegó sin parar, hasta que se dio cuenta de que era él. Le contó lo que le había sucedido y lo llevó hasta la casa del abuelo, él siempre tenía todas las respuestas. Le contó lo que había visto y el abuelo le respondió que era el observador, él sabía porque también lo había visto, y en la misma edad que él. Además le dijo que iba a dejar de verlo cuando cumpliera 40 años. Pasaron 10 años y no podía seguir viviendo aterrorizado, entonces decidió ahorcarse. Sus padres lo enterraron cerca de su perro Tobi. El chico vivió hasta los 34 años.
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-¿Qué deseas cariño?- Le preguntó la madre. -¡Deseo volar!- Contesto la niña. -¡Cierra los ojos, hija!- Le ordenó a ésta. Y así fue como una madre empujó a su hija del techo de su propia casa… para poder volar.
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Cruzando la estancia vio un hombre que dijo- ten cuidado con él, puede matarteella desesperada quiso averiguar pero el hombre ya no estaba y ella empezó a correr hasta que sus ojos se acercaron a las vías y se cerraron poco a poco sin saber quién la había empujado pero sabiendo que la advertencia se había cumplido “Él gateó hasta la pileta mientras su familia dormía. Saltó con confianza, como todo niño de 3 años que no sabe nadar. Ahora tendría 6, el vecindario jura que lo ve caminar sobre el tapial de su patio Entonces bajamos al sótano con mi mamá porque había ruidos extraños, pero en el trayecto estos se silenciaron . - Qué raro - le dije. Y subimos. Al llegar me acordé de que ella había muerto hacía unos meses en este mismo lugar Santiago Ciuro y Tomás Ricordi
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Destino. Fui hasta la cocina y volví con un cuchillo, sin saber que ese iba a cumplir mi destino. Miré un reflejo y ese fue mi último suspiro Fue un sonido largo y agudo durante toda la tarde. El ventilador sonaba dando códigos secretos a las almas en pena que se encontraban allí . Se fue desprendiendo poco a poco volando cada una de las cabezas de los niños desobedientes para llevarlos, solo el viento sabe adónde Un grupo de cazafantasmas, decide ir a tratar a doña Ernilda, ella lleva fallecida hace ya tres años, por lo tanto especulan que su alma haya quedado vagando en pena. El grupo llega a la vivienda y se propone limpiar la casa espiritualmente (arrojando agua bendita, encendiendo sahumerios, entre otras prácticas), entonces se dignan a contactarse con doña Ernilda mediante el uso de la ouija, grave error, la ouija comienza a levantarse, las luces, a titilar y luego tres afilados cuchillos en dirección a ellos acaban con su destino.
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Sentada mirando a la nada, vino la muerte y me dijo: -prepárate para partir; saluda a todos. Pronto volveré por ti. Desde entonces la espero.
Desperté al sentir la mirada siniestra de alguien. Era una mujer con un bulto en el hombro izquierdo que nunca antes vista. Me tomó de la mano y dijo: -“Vamos a soñar con la muerte en un día de lluvia”
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