BJORK
MICHEL GONDRY
BACHELORETTE
CIUDADES DE PAPEL Entendemos la naturaleza como una fuerza recíproca, que pese a que se presente como un libro abierto, es capaz de retomar su propio curso independiente de la voluntad del hombre. Tiene el poder de proveer y privar al mismo tiempo, permitiéndole prevalecer ante cualquier cambio que pretenda el ser humano. De la misma manera consideramos la fama como un fenómeno de exposición que se presenta de forma fugaz y que transforma a las personas en un producto de consumo. Es decir, las personas son expuestas hasta lo más mínimo de su ser para que el público y la audiencia use y abuso de ellas. Al mismo tiempo, ellos se deterioran y se consumen como una llama que se extingue o un libro que se desgasta.
En el intento de alcanzar la fama, exponemos al igual que la naturaleza, la parte más vulnerable de nuestro propio ser. Nos desgarran de nuestra intimidad, como en una obra de teatro, expuestos a las críticas y juicios de los demás. Se construyen frente a nosotros mismos, fachadas de ego que logran absorber nuestra esencia y lidian con facilidad con el ambiente que nos rodea. De la misma manera, nuestra vida se presenta al mundo exterior como una obra de teatro en donde es posible mostrar la farsa de la fama, de donde surge la idea de nuestro concepto “ciudades de papel”, un mundo frágil fácil de quebrar. Donde la naturaleza y la modernidad están destinadas a coexistir como fuerzas rivales, cada una luchando por retomar su ciclo.
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