El Hilo Rojo

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El hilo rojo

21 de abril de 2016

1° de Mayo

DÍA INTERNACIONAL DE LUCHA DE LOS TRABAJADORES Titín Moreira Dirigente nacional del PTS

E

l 1º de Mayo se transformó a fines del siglo XIX en un día de lucha y homenaje a los trabajadores caídos en Chicago por reclamar la jornada de ocho horas. Desde 1890 se conmemora en todo el mundo, aquel año en Argentina también hubo varios mitines. El más importante fue el de Buenos Aires organizado por anarquistas y socialistas. Los oradores hablaron en distintos idiomas, ya que la mayoría eran inmigrantes europeos, denunciaron las deplorables condiciones de trabajo –agravadas por la crisis económica– y reclamaron la jornada de ocho horas.

ANTECEDENTES En 1864, las primeras organizaciones obreras en especial de Europa habían resuelto fundar la Asociación Internacional de Trabajadores (AIT), conocida después como Primera Internacional. Las 2 corrientes mayoritarias eran el anarquismo y el socialismo. Su gran gesta fue la Comuna de París en 1871, cuando los obreros parisinos se adueñaron de la ciudad e impusieron un nuevo régimen social que

pese a lo efímero (fue aplastado a sangre y fuego por la reacción con miles de fusilados, desterrados y presos) mostró que la clase obrera era capaz de “tomar el cielo por asalto”, como dijo Carlos Marx. Con esa derrota, que extendió la reacción por toda Europa, se produjo un gran exilio y muchos se refugiaron en Argentina y otros países de América Latina, trayendo sus ideas y experiencias.

INTERNACIONALISMO Y LUCHA DE CLASES La clase obrera de nuestro país surgía como parte del movimiento obrero internacional. No solo por el origen de sus miembros, sino por las ideas revolucionarias que lo inspiraban: consideraban que los trabajadores no tenemos patria. Que así como los capitalistas no se detienen en sus fronteras para explotarnos, los trabajadores debíamos sentirnos hermanados con los trabajadores de otros países y luchar juntos contra los explotadores. La disolución de la Primera Internacional se produjo poco después de

la gran derrota de la Comuna, pero más tarde los socialistas fundan la Segunda Internacional, donde las ideas del marxismo serán las que se impongan. El 1° de Mayo fue el día elegido para luchar en todo el mundo. La demanda central era la lucha por las 8 horas de trabajo, ya que se trabajaba 12, 14 o más horas en la mayoría de los países. Con el desarrollo de los sindicatos y primeras centrales sindicales y partidos obreros, como el Partido Socialista, la clase obrera de nuestro país se organiza y pelea. Ya a principios del siglo XX realizan paros importantes y la primera huelga general. La floreciente burguesía y oligarquía criolla no iba a tolerar pacíficamente este desafío que significaba esa naciente y poderosa clase obrera. Atemorizada por el aumento del número de huelgas, aceitará los mecanismos de represión y promulgará leyes para reprimir toda protesta obrera y expulsar a los activistas inmigrantes. El 1º de Mayo de 1909, la policía reprimió con una descarga de fusilería el acto del anarquismo y una docena de

obreros resultaron muertos. La bronca y el dolor por la muerte de los trabajadores desencadenaron la Semana Roja, una huelga general y movilización que paralizó los principales centros obreros del país. Los funerales de los trabajadores caídos congregaron a unas 300 mil personas y el 8 de mayo el gobierno oligárquico tuvo que ceder ante el comité de la huelga, la libertad de los presos y la reapertura de los locales obreros. Meses más tarde, el joven obrero anarquista Simón Radowitsky ajusticiaba al coronel Falcón que había comandado la matanza del 1° de Mayo. Solo tiempo después la burguesía argentina buscará “integrar” al movimiento obrero, cooptando a sus dirigentes y haciendo concesiones en la legislación laboral e incorporándolo al régimen político con el sufragio universal en 1912. Pero siempre manteniendo el látigo en la ventana para acallar rebeldías o huelgas duras, como fueron la Semana Trágica en 1919 en Buenos Aires o a principios de los 20 en la llamada Patagonia Rebelde bajo el gobierno del radical Yrigoyen. Sigue en página 2 »


» Viene de tapa

La burguesía y sus agentes en el movimiento obrero, más conocidos como la burocracia sindical, intentarán quitarle –mediante la represión o la cooptación– todo contenido de clase y de lucha a la conmemoración del 1° de Mayo. Se declarará feriado, y bajo el peronismo dejará de ser día de lucha para convertirse en la Fiesta del Trabajo donde hasta se elegía a una reina, como en la fiesta de la Vendimia. Era el intento de conciliar dos clases antagónicas. Por un lado los capitalistas y por el otro los trabajadores. Es falso el paradigma peronista que si hay

armonía entre el capital y el trabajo nos va bien a todos. En períodos de crisis capitalista esto se ve con más claridad. Todo el siglo XX y lo que va del XXI es una prueba palpable de lo que decimos. En las crisis los capitalistas descargan con hambre, desocupación y represión su crisis sobre los trabajadores y pueblos.

LOS TRABAJADORES DEBEMOS ROMPER CON LA COLABORACIÓN DE CLASES El peronismo es la expresión política de esa conciliación entre explotadores y

explotados. Pero en los 70, con los procesos de radicalización que se dieron en el mundo, y el surgimiento de amplios sectores de vanguardia, de activistas y luchadores obreros y estudiantiles que se organizaban contra los gobiernos y contra la burguesía, hubo cortocircuitos con esa concepción incluso en vida de Perón. Después de su muerte el gobierno de Isabel Perón, lanzó en junio de 1975 un paquete de ajuste brutal. El llamado Rodrigazo. Y por primera vez la clase obrera enfrentó a quien consideraban su gobierno con una huelga general que lo

derrotó y dejó en crisis total. Los trabajadores avanzaban en su conciencia haciendo la experiencia con el peronismo en el poder. Fue ahí que la burguesía, con apoyo del imperialismo se decidió a dar el golpe del 76 antes que los trabajadores derrumbaran al frágil gobierno peronista. Y de esa manera la dictadura cívico militar preservó al aparato peronista para cuando volviera la democracia. Rescatar la tradición de lucha del Día Internacional de los Trabajadores hoy, es tarea de la izquierda.

HISTORIA DEL 1º DE MAYO » A FINES DEL XIX EN EE. UU.:

SE RECLAMA:

Salarios de hambre

de trabajo

14 a 16 hs de trabajo por día

de descanso

En las fábricas trabajaban 1.700.000 niños y jóvenes menores de 15 años

de esparcimiento

» EE. UU. // 1886 LA VOZ DE LA BURGUESÍA EN LA PRENSA:

1º DE MAYO

3 DE MAYO

4 DE MAYO

Se realiza el primer paro general por las 8 hs. Más de 11.500 establecimientos cerrados; 350.000 huelguistas. Se producen enfrentamientos: 9 obreros son asesinados en Wisconsin, hay decenas de heridos.

Miles de obreros se concentran frente a la fundición Mc Cormick, en Chicago, para exigir la reincorporación de los huelguistas despedidos. Se enfrentan con los rompehuelgas. La policía reprime con ayuda de la vigilancia de la empresa. 6 obreros muertos, cientos de heridos.

Se convoca a un mitin en la Pza. Haymarket (Chicago). La policía dispersa a los manifestantes, estalla una bomba que hiere mortalmente a un agente. Más de 1.000 arrestos en los siguientes días.

» LOS MÁRTIRES DE CHICAGO 8 dirigentes del movimiento (anarquistas y socialistas) fueron acusados de asesinato, por los hechos de Haymarket, y sometidos a un juicio basado en declaraciones de testigos pagados por la policía; integraban el jurado (designado a dedo en lugar de ser elegido por sorteo) agentes de la patronal y hasta un familiar de uno de los policías heridos. La burguesía pretendía dar una lección ejemplar.

“Lashuelgasparaobligaralcumplimiento de la jornada de ocho horas puede hacer mucho para paralizar la industria y el comercio, frenar la renaciente prosperidad del país, pero no podrán lograr el objetivo”. (New York Times) “Además de las ocho horas, querrían todo aquello que pueden sugerir los más locos socialistas y anarquistas”. (Chicago Mail) “Una de las más consumada sandeces que se hayan sugerido nunca acerca de la ‘cuestión laboral’ es el llamado ‘movimiento de ocho horas’ (…) la idea de hacer

» UNA JORNADA INTERNACIONAL AUGUST SPIES (31)

GEORGES ENGEL (50)

ADOLPH FISHER (30)

ALBERT PARSONS (39)

LOUIS LINGG (22)

Impresor

Tipógrafo

Tipógrafo

Periodista

Carpintero

CONDENADOS A MUERTE Fueron ahorcados el 11 de noviembre de 1887. Lingg murió un día antes en circunstancias poco claras.

SAMUEL FIELDEN (39)

MICHAEL SCHWAB (33)

OSCAR NEEBE (36)

Obrero textil

Tipógrafo

Vendedor

CONDENADOS A PERPETUA Fueron liberados en 1893 al revisarse las actas del juicio tras un pedido de indulto avalado por miles de firmas.

CONDENADO A 15 AÑOS DE PRISIÓN Fue liberado junto con Fielden y Schwab.

“Este proceso se ha iniciado y se ha seguido contra nosotros, inspirado por los capitalistas, por los que creen que el pueblo no tiene más que un derecho y un deber, el de la obediencia”. Albert R. Parsons

1° DE MAYO DE 1890 Movilizaciones y huelgas en EE. UU., América Latina; en París y en 135 localidades de Francia; en todas las ciudades industrialesdeAlemania,Austria-Hungría, Bélgica, Holanda, Estado español, Polonia,Rumania,Rusia,Inglaterra,Italia, Noruega,Dinamarca,entreotrospaíses.


El 1° de Mayo en Argentina: sus orígenes Claudia Ferri En Argentina, como en cientos de ciudades de Europa y EE. UU., la clase obrera participó de las manifestaciones del 1° de Mayo de 1890 sumándose al reclamo por las 8 hs de trabajo. El hecho de que fuese el único país de América Latina donde los trabajadores concurrieron masivamente a estos actos (1) se explica por su temprana organización. En el último tercio del siglo XIX, llegaron al puerto de Bs. As. enormes contingentes de inmigrantes europeos expulsados de su tierra natal. Con ellos llegaron las ideas de izquierda, socialistas y anarquistas, que moldearon la conciencia de los trabajadores. Las terribles condiciones laborales, el hacinamiento y los accidentes en los talleres urbanos, eran moneda corriente. Por otro lado, la confluencia de las diferentes experiencias (y nacionalidades) enriquecían los debates entre obreros. Ambos aspectos consolidaron el carácter combativo del movimiento obrero local, expresando su solidaridad internacional en los actos de 1890. Ese día se reunieron miles de trabajadores en pleno barrio de Recoleta. Fue impulsado por el club obrero alemán Vowarts (Adelante) luego de largas discusiones entre socialistas y anarquistas que ya manifestaban sus diferencias en cuanto a organización y método. Los socialistas querían presentar un petitorio

al Congreso Nacional reclamando las 8 hs. Los anarquistas consideraban inútil exigirle algo al Estado, pero la necesidad de fortalecer la propaganda por la emancipación social los hizo unirse en la misma jornada de lucha. Fue así que mientras La Nación se aliviaba de los “poquísimos argentinos” que habían, una de las oradoras – la zapatera feminista Virginia Bolten- pronunciaba un encendido discurso mientras alzaba una bandera roja en la que se leía: 1° de Mayo, fraternidad universal (2). El acto fue un gran paso en la organización de los trabajadores. Meses después se creó una Federación y salió a las calles un nuevo periódico: El obrero. El nuevo siglo vio surgir decenas de gremios combativos y se expandieron los métodos de lucha: paros, huelgas generales, acciones callejeras y enfrentamientos con la policía. Los actos del 1º de Mayo en los años siguientes se dividieron entre socialistas y anarquistas. Si bien ambos eran blanco de la represión policial, los segundos fueron los más golpeados. En las manifestaciones de 1909, la policía atacó brutalmente las columnas obreras, dando inicio a la Semana Roja, una huelga general que por sus dimensiones demostraba que la clase obrera estaba en pleno ascenso.

Ilustración: Anahí Rivera

También tuvo períodos de reflujo (como en los primeros años de la década del 10) cuando la crisis económica aumentó la desocupación y el hostigamiento de la patronal. Una nueva etapa de ascenso fue producto de la Revolución rusa. El temor del gobierno radical a la amenaza comunista, llevó a su presidente Yrigoyen a atacar ferozmente a los trabajadores combativos, mientras que buscaba cooptar a sectores más amplios. La clase obrera argentina forjó –desde sus orígenes hasta comienzos de la década del 40- un espíritu contestatario y defendió los principios de la solidaridad de clase internacional, reconociendo como hermanos a los trabajadores de todo el mundo. Desde 1902, el movimiento obrero exigió cada 1º de Mayo, durante 40 años, la abolición de la Ley de Residencia que permitía deportar a los extranjeros que realicen “disturbios públicos”.

Con el avance de sectores reformistas y la burocratización de muchos dirigentes, las demandas se volvieron más corporativas y menos políticas. Primero, bajo la influencia de los sindicalistas y los socialistas (en los 20), y luego con el PC (con peso en importantes ramas industriales desde los 30). La política de Frente Popular impulsada por este último desde 1936, transformó las jornadas de lucha en actos “democráticos” y de colaboración de clase. Al desarmar ideológicamente a los trabajadores, las direcciones reformistas le allanaron el camino al peronismo para que imponga sin esfuerzo su “fiesta del trabajo”.

300.000

70.000

1. Los anarquistas hicieron actos en Cuba ese mismo año. 2. Ver Antología. Historia del Primero de Mayo, Terramar Ediciones, 2011.

Los números huelga en procura de las ocho horas es tan cuerda como la de ‘hacer huelga’ para conseguir paga sin cumplir las horas”. (Illinois State Register) “No son sino la hez de Europa que buscó estas costas para abusar de la hospitalidad y desafiar a la autoridad del país”. (Chicago Herald) “¿Cómo dejar pasar tal oportunidad de echar mano a los cabecillas de estos pestíferos individuos que a lo largo de meses y años han proclamado sus sediciosas y peligrosas doctrinas?”. (Chicago Inter-Ocean)

3.000 a 7.000 En 1890 se reunieron entre 3.000 y 7.000 (según la fuente) en Capital Federal. También hubo actos en Bahía Blanca, Rosario y Chivilcoy.

La feroz represión policial de los actos del 1º de Mayo de 1909 dejó entre 10 y 14 muertos, y 100 heridos. Más de 300.000 trabajadores se movilizaron durante los funerales y participaron de la huelga general que duró 7 días: la Semana Roja.

El 1º de Mayo de 1910, la Federación ObreraRegionalArgentina(FORA)reunió a70.000personas.Enlosdíassiguientes, envísperasdelCentenario,gruposnacionalistas avalados por la policía atacaron manifestaciones y locales sindicales.

El peronismo y la “Fiesta del Trabajo” Nicolás Bendersky

Politólogo y docente de Escuela Media

PARÍS // 1889 El congreso de fundación de la Segunda Internacional aprueba la convocatoria a una jornada mundial para el 1º de Mayo de 1890 declarándolo el “Día Internacional de los Trabajadores”.

“En el momento en que escribo estas líneas el proletariado europeo y americano pasa revista a sus fuerzas militantes movilizadas, y es la movilización de un ejército único, que marcha bajo una bandera también única y tiene un objetivo próximo: la fijación por la ley de la jornada normal de ocho (…). El espectáculo al que asistirán hoy hará ver a los capitalistas y a los terratenientes de todos los países que, en efecto, los proletarios de todos los países están unidos”. Federico Engels

Si desde fines del siglo XIX, el 1º de Mayo en nuestro país fue conmemorado como parte de un día de lucha y movilización -reafirmando las banderas de la lucha de clases y del internacionalismo proletario-, la historia iba a cambiar a partir del peronismo en el poder. Ya el gobierno del radical Marcelo T. de Alvear, en 1925 lo había declarado feriado nacional y había comenzado la operación de cooptación, para desligarlo de todo contenido combativo y realizar un “homenaje al trabajo”. Pero fue a partir de 1946 que el día del trabajador se institucionalizó definitivamente, convirtiéndose en “fiesta del trabajo”, en una operación deliberada de cambio de sentido. La prensa del momento da cuenta de ello sosteniendo que “La celebración del día de los trabajadores, que no hace muchos años se limitaba a rencorosas expresiones de rebeldía y a tumultosas manifestaciones callejeras presididas por la bandera roja, es ahora un acontecimiento que congrega al país entero en un mismo impulso de júbilo y gratitud”(1). El ascenso de Juan D. Perón a la presidencia fue parte de un proceso político

que buscó hacer equilibrio entre las bases obreras y el imperialismo norteamericano. Las enormes conquistas obtenidas en el período como las vacaciones pagas, la protección laboral o el aguinaldo, fueron la “prenda de cambio” de la cooptación. Asimismo se promovió la estatización de los sindicatos, la despolitización obrera (“de casa al trabajo y del trabajo a casa”) y la formación de una cultura nacional y popular que forjará en la conciencia de la clase trabajadora una ideología de conciliación de clases –haciendo creer que los intereses de trabajadores y empresarios son iguales-, muy ajena a la tradición precedente de los inicios del movimiento obrero argentino. Es así como el 1º de Mayo va a ser convertido en una celebración oficial de la CGT y el peronismo, levantando un gran escenario en la Plaza de Mayo para su celebración. La concurrencia multitudinaria era nutrida por los trabajadores de los sindicatos del Gran Bs. As. que cantaban el himno nacional y la marcha peronista, para luego admirar un show artístico, un festival de música, un desfile de carrozas y la esperada elección de la “Reina del trabajo”.

En la llamada “Fiesta del Trabajo y la Lealtad”, no faltaban los discursos de los dirigentes de la central obrera y del mismo Perón, quién le hablaba a los trabajadores como en 1948, donde sostiene que “Sea este 1° de Mayo la fiesta de un gobierno y de un pueblo de trabajadores, fiesta de hermanos que se reúnen en este acto en un abrazo sincero de argentinos, sin distinción de jerarquías, ni de castas, ni de clases. Todos iguales, con los mismos derechos y las mismas obligaciones, frente a la Patria y frente a la historia”. Los festejos del 1º de Mayo del peronismo y su transformación en un día de fiesta, buscó expropiar el contenido combativo y de lucha, desterrando de la conciencia obrera el enfrentamiento con los patrones para reemplazarlo por la armonía y la paz social entre clases enfrentadas. La promoción de su institucionalización estaba al servicio de un proyecto de unidad nacional y de reconciliación entre el trabajo y el capital. 1. Diario Democracia (2/05/49), citado en Cuando las mujeres reinaban. Lobato, Mirta, Editorial Biblos, Bs. As., 2005.


“LA INTERNACIONAL”, EL HIMNO DE LOS TRABAJADORES En 1871, un obrero francés que había participado en la revolución de 1848 y en la Comuna de París, Eugène Pottier, escribió la letra que se convertiría en La Internacional, el himno de los trabajadores de todo el mundo. Pottier había organizado a los diseñadores de telas (éste era su oficio, además de escritor) incorporando su gremio a la Primera Internacional. Luego de la derrota de la Comuna se exilió en Inglaterra y EE. UU., pero volvió a Francia en 1880. Murió en 1887, sin escuchar cantar La Internacional. Ésta fue musicalizada por Pierre Degeyter para “La Lira de los Trabajadores” en 1888. Se imprimieron 6.000 ejemplares clandestinos y durante algunos años sólo fue conocida por los obreros franceses. Luego la letra fue modificada según el país y la corriente política que la cantara (anarquistas, socialistas, comunistas). Hoy sigue siendo entonada, especialmente por las corrientes que se reivindican trotskistas.

El internacionalismo según las épocas Ilustración: Mariano Mancuso

Gabriela Liszt

VERSIÓN ABREVIADA, USUALMENTE CANTADA EN ARGENTINA

EN EL SIGLO XIX El 1M en sus inicios tuvo un carácter internacionalista unificando los reclamos de los trabajadores ante la explotación brutal a la que los sometía un capitalismo en desarrollo (aún de “librecambio”) en el siglo XIX. El imperialismo inglés, y en menor medida el francés, eran las grandes potencias dominantes del mundo. La clase obrera también se desarrollaba al ritmo del aumento de la industrialización (más en los países imperialistas, menos en las semicolonias) y empezaba a comprender que tenía que organizarse internacionalmente para enfrentar un sistema mundial. Marx y Engels impulsaron la fundación de la I Internacional (AIT) que sacó las lecciones de las revoluciones europeas de 1848, donde la burguesía y los primeros trabajadores jugaron un rol diferente. En la AIT, distintas tendencias coincidían con el objetivo que era el socialismo, aunque diferían en sus métodos y la relación a mantener con la burguesía. Para Marx “No es cuestión reformar la propiedad privada, sino abolirla; no de paliar los antagonismos de clase, sino abolir las clases; no de mejorar la sociedad existente, sino establecer una nueva”. (Circular del Comité Central a la Liga Comunista, 1850). Con la Comuna de París en 1871, la primera toma del poder por los trabajadores, las tendencias se enfrentaron abiertamente, disolviendo la AIT.

EN EL SIGLO XX “Uniendo entre sí a países y continentes que se encuentran en etapas diferentes de desarrollo a través de un sistema de dependencia y oposición, aproximando estos diversos niveles de desarrollo y alejándolos inmediatamente después, oponiendo implacablemente todos los países entre sí, la economía mundial se ha convertido en una realidad poderosa que domina la de los diversos países y continentes. Por sí mismo, este hecho fundamental confiere un carácter profundamente realista a la idea de un partido comunista mundial”. (Trotsky, Stalin, el gran organizador de derrotas). La II Internacional se fundó cuando el capitalismo empezaba a desarrollar importantes crisis económicas mundiales, el mundo estaba repartido, la concentración de la economía en grandes monopolios se aceleraba y las fronteras nacionales fijadas por las

viejas burguesías eran una traba para su comercio. Para subordinar a los trabajadores, el imperialismo creó una capa privilegiada dentro de sus movimientos obreros reflejada en los socialistas que solo luchaban por reformar el capitalismo y defendían a su imperialismo. La II Internacional siguió este camino en su gran mayoría, y en la Primera Guerra Mundial (la mayor expresión del cambio del capitalismo librecambista en imperialismo) votaron los créditos de guerra de sus burguesías. “La burguesía incita a los trabajadores de una nación contra los de otra en el esfuerzo por mantenerlos desunidos. Los obreros conscientes, dándose cuenta de que el desglose de todas las barreras nacionales por el capitalismo es inevitable y progresivo, tratan de ayudar a educar y organizar a sus compañeros trabajadores de otros países”. (Lenin, Capitalismo e inmigración de los trabajadores). La socialdemocracia llegó a gobernar países imperialistas, y aplicó políticas burguesas como hoy vemos en la Francia de Hollande. La celebración de 1M fue cooptada por la burguesía con la ayuda de los PS, cambiando su carácter combativo por un día festivo, “el día del trabajo” (EE. UU., el país originario nunca lo celebró ese día). “Las charlatanerías de toda especie según las cuales las condiciones históricas no estarían todavía ‘maduras’ para el socialismo no son sino el producto de la ignorancia o de un engaño consciente. Las condiciones objetivas de la revolución proletaria no sólo están maduras sino que han empezado a descomponerse. Sin revolución social en un próximo período histórico, la civilización humana está bajo amenaza de ser arrasada por una catástrofe. Todo depende del proletariado, es decir, de su vanguardia revolucionaria”. (Trotsky, Programa de Transición) Esta madurez se demostró en Rusia en 1917 con la primera revolución donde los trabajadores y el pueblo lograron tomar el poder y mantenerlo. No sólo las condiciones objetivas estaban maduras sino que se había desarrollado un partido revolucionario que junto a revolucionarios de otros países fundaron la III Internacional en 1919. Con la caída del zar, el 1M se conmemoró por primera vez en libertad. En 1918, ese día se organizó el primer desfile militar, iniciada la guerra civil en defensa de la revolución. A partir de la burocratización de la URSS, Stalin comenzó a plantear la

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teoría del “socialismo en un solo país” en 1924, devaluando el carácter internacional del 1M y la importancia de la III Internacional. El “culto a la personalidad” de Stalin convirtió este día en desfiles del aparato militar burocrático. En 1943, Stalin disolvió la III Internacional por considerarla innecesaria. La llamada “Guerra fría” con EE. UU. y la carrera armamentista se dieron mientras coexistían pacíficamente desde la Segunda Guerra Mundial. “Mientras más largo sea el tiempo que la URSS permanezca rodeada por un medio capitalista, más profunda será la degeneración de los tejidos sociales. Un aislamiento indefinido provocaría infaliblemente, no el establecimiento de un comunismo nacional, sino la restauración del capitalismo”. (Trosky, La Revolución Traicionada). Lamentablemente este pronóstico se dio y con la caída del Muro de Berlín, el imperialismo declaró la muerte del “socialismo”, igualando al socialismo de Marx, Engels, Lenin y Trotsky y al Partido Bolchevique con su contrario: la burocracia estalinista.

EN EL SIGLO XXI RETOMEMOS EL INTERNACIONALISMO Existe en el mundo una clase obrera de más de tres mil millones que, si supera las divisiones de origen étnico, cultural, nacional o de precarización laboral, tiene la potencialidad para terminar con este orden de explotación. Sólo por la fuerza de su trabajo funciona el conjunto de los medios de producción y de cambio de todo el planeta. Décadas de restauración burguesa y retroceso y la acción de direcciones que colaboraron con la ofensiva del capital, minaron la confianza de la clase obrera en sus propias fuerzas e implicaron un retroceso en organización y capacidad de lucha. El proletariado necesita recuperar la confianza en sus propias fuerzas y convertirse en sujeto social hegemónico del conjunto de los explotados y oprimidos. Los rescates estatales de 2008/9 a los grandes bancos y corporaciones evitaron por ahora una depresión como en los 30 pero no una salida a la crisis. Esta política llevó a un endeudamiento estatal insostenible que los gobiernos capitalistas pretenden hacer pagar a los trabajadores y sectores populares. La respuesta de los explotados aún no está a la altura

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Arriba los pobres del mundo de pie los esclavos sin pan y gritemos todos unidos ¡Viva la Internacional! Derrotemos todas las trabas que oprimen al proletario cambiemos al mundo de base hundiendo al imperio burgués. Agrupémonos todos en la lucha final y se alcen los pueblos por la Internacional. Agrupémonos todos en la lucha final y se alcen los pueblos con valor por la Internacional.

de la crisis capitalista y del ataque de la clase dominante. El movimiento obrero internacional arrastra una crisis de sus organizaciones tradicionales (sindicatos y partidos) combinada con una crisis histórica de dirección revolucionaria. No hay un Partido de la Revolución Mundial, como llamó a construir Trotsky y la IV Internacional. Hay que refundarlo, terminando con los obstáculos reformistas o centristas. Hay que retomar y actualizar teórica y prácticamente al marxismo. Desarrollar un internacionalismo práctico, sacando las lecciones programáticas de los principales acontecimientos de la lucha de clases y definir dónde están dadas las condiciones para que los marxistas puedan jugar un rol decisivo en la lucha de clases o fenómenos políticos de la clase obrera. Unir lo que la burguesía divide, como los trabajadores de las automotrices donde cada parte se hace en un país pero, si uno para, las multinacionales pueden producir en otro o trasladarse donde tengan más ganancia. El partido de la revolución en Argentina y la organización de la revolución mundial solo surgirán de la fusión de los marxistas con la vanguardia obrera y juvenil, producto de discusiones y de una práctica común en la lucha de clases.

STAFF Claudia Ferri, Adela García y Gabriela Liszt. Diagramación: Fer Ninel


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