Curso básico de poda de árboles ornamentales. CURSO TEÓRICO-PRÁCTICO DE PODA DE ÁRBOLES ORNAMENTALES Nivel I. 1º Introducción. 2º Biología del árbol. 2.1. Anatomía. 2.2. Fisiología. 3º Crecimiento y desarrollo. 3.1. Estadios de crecimiento aéreo. 3.2. Estadios de crecimiento radicular. 4º El CODIT: (La Compartimentación) 5. La poda. 5.1. Introducción. 5.2. ¿Qué es la poda? 5.3. Objetivos. 5.4. Por qué podar. 5.5. Cuándo podar (Épocas de poda) 5.6. Realización correcta de cortes, cómo y dónde. 5.7. Tipos de poda. 5.9. Resumen normas generales. 6º Mitos sobre la poda. 7º Herramientas y material de seguridad. (E.P.I.) 7.1. Manuales. 7.2. Mecánicas (Motosierra) 8º Personal cualificado. 9º Técnicas de ascenso y seguridad. 9.1. Escaleras. 9.2. Cestas elevadoras. 9.3. Trepa. 9.4. Nudos de amarre y fricción.
Javier Carrizo & Juan Barrero
1
Curso básico de poda de árboles ornamentales.
1. Introducción. En las últimas décadas la arboricultura está dando un giro importante enfocado hacia la mejora de la calidad de nuestros árboles. Esta mejora viene dada por la importancia de conservar nuestro medio ambiente en el que, de manera paralela se ha situado como punto referente la conservación de nuestros bosques y arbolado urbano.
Desde que el Sr. Alex L. Shigo publicó “la Compartimentación de la podredumbre en los árboles” hasta la fecha en la que nos encontramos, la arboricultura ha ido evolucionando hasta puntos insospechados, cada día aparecen datos nuevos de investigaciones sobre biología de los árboles aún más complejos que los existentes, y que dan lugar a publicaciones, congresos, cursos o incluso normas de realizar tipos o maneras de poda. Esto refuerza más la complejidad de supervivencia de cómo estos elementos vegetales llamados árboles utilizan sus células para lograr un equilibrio y así poder mantenerse sanos con la problemática externa que los humanos les aplicamos, esta problemática externa aplicada a los árboles abarca desde una pésima elección de la especie, una mala plantación y un peor mantenimiento. Un buen arbolista debe conocer la manera en la que viven los árboles con el objetivo de mantenerlos sanos y seguros.
Javier Carrizo & Juan Barrero
2
Curso básico de poda de árboles ornamentales.
Este curso está enfocado hacia la formación tanto teórica como práctica de buenos profesionales en el sector de la poda dentro de la arboricultura, en el que con conceptos básicos de biología junto con nuestra experiencia profesional y datos recogidos de libros y manuales, intentaremos transmitir la importancia de una buena actuación en las labores de poda, pensando que si los profesionales saben y conocen cómo actúan los árboles podrán realizar los trabajos con garantías para el futuro.
2. Biología de árbol. La biología es el estudio de la anatomía, la fisiología y la relación que existe entre ellas, de estos estudios podemos conocer las partes del árbol y las funciones que ejerce cada uno por separado, creando un conjunto de tejidos y órganos eficaces para subsistir.
BIOLOGÍA
ANATOMÍA
FISIOLOGÍA
CÉLULAS, TEJIDOS Y ÓRGANOS
PROCESOS QUÍMICOS Y BIOLÓGICOS
RELACIÓN ENTRE AMBAS
2.1 Anatomía. Todos los organismos vivos están formados por células, tejidos y órganos. En el caso de los árboles se forman células nuevas mediante la división de las existentes, este proceso tiene lugar en unos tejidos denominados tejidos meristemáticos ya que son los únicos capaces de formar células a través de su división. Tras la división de los bloques estructurales básicos y la formación de nuevas células estas sufren una diferenciación cambiando su estructura y función, uniéndose formando los tejidos y a su vez los órganos. Todo el conjunto de la unión de estos órganos es un sistema funcional denominado árbol.
Javier Carrizo & Juan Barrero
3
Curso básico de poda de árboles ornamentales.
El árbol se compone de 5 órganos: Raíz, tronco y ramas, hojas, flores y frutos.
Raíz Tronco
Ramas.
Hojas.
Flores.
Frutos.
Existen dos tipos de tejidos que producen células, el primario y el secundario. Javier Carrizo & Juan Barrero
4
Curso básico de poda de árboles ornamentales.
Primario. Es el encargado de crear células nuevas que darán lugar a la elongación de los brotes y raíces.
Zona de elongación en tejido primario.
Secundario o meristemo lateral. Es el encargado de crear las células que darán lugar al crecimiento en grosor. Dentro del meristemo lateral se pueden diferenciar dos tipos que lo forman o lo componen, el cambium y el felógeno. Cambium. Es el tejido esencial que crea el sistema vascular del árbol, mediante la división de sus células se forman dos tipos de tejidos, uno hacia el interior denominado xilema y otro hacia el exterior denominado floema. Felógeno. Es el tejido encargado de formar la corteza del árbol.
Javier Carrizo & Juan Barrero
5
Curso básico de poda de árboles ornamentales.
Sección vertical de tronco.
Xilema Está formado por células vivas y conductoras encargadas del transporte de elementos y agua, además, almacenan reservas y ayudan a soportar el peso del árbol. La producción anual de xilema da lugar a los anillos de crecimiento que podemos observar si cortamos una rama o un árbol. Estos anillos de crecimiento son visibles gracias al contraste en diámetro de células creadas de madera a primeros de temporada y las creadas a final de temporada.
Anillos de crecimiento 1.
Javier Carrizo & Juan Barrero
6
Curso básico de poda de árboles ornamentales.
Floema. Es el responsable del transporte de azúcares creados por la fotosíntesis desde las hojas a todas las partes del árbol, además del xilema y el floema existen los radios medulares; éstos atraviesan todo el xilema introduciéndose en el floema y encargándose del transporte de los azúcares y componiendo el sistema vascular del árbol. También ayudan en la contención de la descomposición de la madera. ■ No todos los elementos conductores de la madera transportan agua, sólo aquellos de la albura (madera viva y activa) y que presenta una coloración más clara. ■ Los tejidos situados en la parte interna del árbol y rodeados por un cilindro de albura viva componen el duramen, este tejido no conductor normalmente presenta una coloración más oscura debido a la descomposición de diferentes sustancias. Se encarga del soporte del árbol y el almacenamiento de reservas en forma de almidón.
Ej. Radios medulares y duramen. Corteza. La corteza es la capa exterior que cubre todo el tronco y las ramas de los árboles, se encuentra inmediatamente por encima del floema. Sus funciones son: ■ Protege el interior del tronco. ■ Modera la temperatura. ■ Reduce la pérdida de agua. ■ Proporciona una defensa contra lesiones. Javier Carrizo & Juan Barrero
7
Curso básico de poda de árboles ornamentales.
La corteza está formada por tejidos del floema no funcionales y suberosos. Sus paredes están impregnadas de ceras y aceites para evitar la gran cantidad de pérdida de agua (suberina). En la corteza existen unas pequeñas aberturas llamadas lenticelas, éstas permiten el intercambio gaseoso desde el interior del árbol al exterior. En función de la especie del árbol unos poseen cortezas finas y sin embargo otros crean capas gruesas como el Alcornoque.
Ej. Corteza de Quercus suber.
Ramas, yemas y su formación El tronco soporta el peso de la copa entera. Las ramas soportan el peso de los ramos y ramillas. Y las ramillas son pequeños tallos que soportan el peso de las hojas, las flores y los frutos.
Vista arquitectural.
Javier Carrizo & Juan Barrero
8
Curso básico de poda de árboles ornamentales.
Yemas. Existen dos tipos de yemas que dan lugar al crecimiento del brote en la rama: ■ Yema apical: Está localizada al final de un brote. Controla el crecimiento de las yemas laterales, siendo la más activa. ■ Yema lateral o axilar: Están localizadas a lo largo de todo el tallo. A menudo permanecen durmientes siendo inhibidas por la yema apical. Yema apical.
Yema axilar.
La destrucción de la yema apical puede activar las yemas laterales más cercanas al corte, desarrollando un brote nuevo que finalmente obtendrá la dominancia apical sobre los demás.
Desarrollo de dominancia tras supresión de yema apical.
Javier Carrizo & Juan Barrero
9
Curso básico de poda de árboles ornamentales.
Dentro de las formaciones de las ramas existen dos modelos: - Con dominancia apical - Simpódicos. - Monopódicos. - Sin dominancia apical. - Pseudodicotómicos. Cuando se producen heridas en los árboles, siendo habitualmente por cortes incorrectos de poda, se desarrollan nuevos brotes de yemas adventicias. A estos crecimientos se les denominan “crecimientos de emergencia”. Estos brotes también se pueden producir como respuesta a la pérdida de yemas en el árbol para intentar regular su crecimiento. Las yemas y las hojas se forman en una zona denominada nudo, que habitualmente es la zona más ensanchada a lo largo del tallo. La zona existente entre los nudos se denomina entrenudo. Este entrenudo nos ayuda a medir la elongación anual, ya que en él son visibles las cicatrices foliares o las escama de las yemas.
Crecimientos de emergencia.
Javier Carrizo & Juan Barrero
Formación yemas y hojas.
10
Curso básico de poda de árboles ornamentales.
Formación de la Rama. Todas las ramas de los árboles son similares en estructuras y funciones. Las ramas presentan una unión firme y característica al tronco. Es importante conocer como están las ramas unidas al tronco para poder realizar buenas prácticas de poda. La parte que se encuentra por debajo de la rama esta fuertemente unida a la madera del tronco y a la corteza. A diferencia de esta unión, la encontrada por encima de la rama denominada axila presenta una unión débil. Se pueden observar en muchos árboles una protuberancia alrededor de la base de la rama. Esta protuberancia es debido a la producción anual de capas de tejido en la unión tronco-rama, recibe el término de cuello de la rama.
Corteza incluida. Llevamos años observando como árboles con dos cimales (ramas principales) están insertadas en una unión en forma de “V” y acaban por abrirse por la mitad, creando un desperfecto en el ejemplar irreparable al perder el 50% de su copa. Este problema está producido por un defecto denominado “corteza incluida”. Normalmente es un problema que aparece en ramas secundarias, agravándose cuando existe en ramas principales como en el ejemplo que se muestra a continuación.
Javier Carrizo & Juan Barrero
11
Curso básico de poda de árboles ornamentales.
Ej. Coodominancia en Populus alba “piramidalis”
En la parte superior de una horquilla o axila, la rama y el tronco se presionan mutuamente. Este empuje obliga a la corteza a desplazarse hacia la parte superior formando la arruga de la rama. Si el empuje de la rama contra el tronco hace que ésta se meta hacia el interior, se denomina corteza incluida. Si existe corteza incluida no se produce una unión firme entre ambos tejidos debilitando todavía más la parte superior de la horquilla. Es importante conocer este problema para evitar en el futuro que las ramas unidas en este punto cojan peso y altura acabando por desgarrarse.
En ramas adultas este problema suele ser visible a distancia por el abultamiento que se forma en la zona de la unión. En todos los casos se Javier Carrizo & Juan Barrero
12
Curso básico de poda de árboles ornamentales.
aconseja retirar la rama por completo, aunque en la mayoría de las ocasiones es demasiado tarde para corregir el problema; puesto que la herida producida por el corte de poda sería tan grande que se expondría al árbol a la entrada de infecciones y a una casi imposible compartimentación, siendo como segunda opción la reducción de peso y la instalación de algún método de sustentación artificial. En el mercado existen varios modelos de cableados que nos pueden ayudar a minimizar estos problemas, pero nunca a resolverlos por completo. Zona de abultamiento.
Cableado.
La mejor manera para evitar que esto se produzca es con revisiones periódicas desde el momento de la plantación. Realizando podas de formación y suprimiendo las horquillas con uniones en “V”. Anatomía de las hojas. Las hojas son las encargadas de producir “comida” para el árbol. Siendo otra función muy importante en ellas es la transpiración. En las hojas se diferencian dos partes conocidas como son el haz y el envés: • El haz es la parte superior de la hoja también llamada Limbo o Lámina de la hoja. Esta superficie ayuda a la captación de la luz solar y la absorción de dióxido de carbono necesario para la realización de la fotosíntesis. Las hojas están recubiertas por una capa cerosa denominada cutícula. Esta capa es la encargada de evitar la desecación de la hoja por medio de los estomas. Los estomas son pequeñas aberturas que se encuentran en la superficie de la hoja. Son las encargadas del intercambio de gases y el control de la pérdida de agua en forma de vapor de agua.
Javier Carrizo & Juan Barrero
13
Curso básico de poda de árboles ornamentales.
• El envés es la parte posterior de la hoja. Habitualmente suele tener otra coloración con respecto a la parte superior, (más clara). En las hojas se encuentran tejidos conductores de xilema y de floema denominados venas o haces vasculares. Son los encargados de transportar agua y elementos esenciales a las hojas, y el alimento producido en ellas al resto de las partes del árbol. Haz más oscuro, Envés más claro
Haces vasculares.
Existen dos tipos de árboles, los que pierden sus hojas en el otoño y los que las conservan. • Perennifolios: Retienen sus hojas. • Caducifolios: Pierden sus hojas. Antes de que estas hojas se caigan, en la zona de abscisión de la base del pecíolo se producen unos cambios celulares y reguladores de crecimiento que sé combinan para proteger esta zona contra la entrada de enfermedades, insectos, etc. El incremento del frío nocturno junto con la disminución de horas solares produce una disminución de la clorofila y un aumento de acumulación de azúcares, dando lugar a los colores otoñales de los árboles.
Javier Carrizo & Juan Barrero
14
Curso básico de poda de árboles ornamentales.
Raíces. Las raíces son las encargadas de: • La absorción de agua y elementos esenciales (micorrizas). • El transporte a diferentes partes del árbol. • Almacenar energía. • Y suponen el anclaje para el mismo.
Ej. Raíces en Robles extraídas del libro “Raíces y transplantes” Gerard passola.
Javier Carrizo & Juan Barrero
15
Curso básico de poda de árboles ornamentales.
Por medio de las raíces absorbentes y las micorrizas, el árbol recoge el agua y los minerales encontrados en el suelo. Estas raíces absorbentes están formadas por células epidérmicas modificadas denominadas pelos radiculares. Estos pelos radiculares tienen una vida muy corta.
En los extremos de las raíces existe una zona meristemática en dónde las células se multiplican y crecen de la misma manera que en los extremos de los brotes. Estas raíces crecen donde es posible encontrar agua y oxígeno.
2.2 Fisiología.
ESTRUCTURAS DE LOS ÁRBOLES
FISIOLOGÍA
PROCESOS QUÍMICOS
PROCESOS BIOLÓGICOS
Javier Carrizo & Juan Barrero
La fisiología es el estudio de los procesos químicos y biológicos dentro de las estructuras de los árboles. Este estudio proporciona la base de la función de estos procesos.
16
Curso básico de poda de árboles ornamentales.
Fotosíntesis. Por medio de las raíces y de la unión de estas con hongos, el árbol absorbe agua y nutrientes y las transporta hasta las diferentes partes del árbol. El agua es un material básico junto con el dióxido de carbono absorbido a través de los estomas de las hojas para poder realizar la fotosíntesis.
El proceso de la fotosíntesis consiste en la transformación de la energía lumínica para la construcción de moléculas de azúcar. Esta energía lumínica es absorbida y atrapada por los cloroplastos. En estos se encuentra un pigmento que capta la luz (clorofila). Este pigmento proporciona el color verde a las hojas. Tras absorber la energía lumínica y transformarla en energía química se transporta a las diferentes partes del árbol, almacenándola en forma de azúcares o almidón. Estos azúcares, junto con la mezcla de otros elementos esenciales, son la base para formar los compuestos necesarios para el árbol. De la mezcla con elementos como el nitrógeno, potasio, hierro y azufre se producen proteínas, vitaminas, almidón o grasas. En este proceso tan complejo, además de estos azúcares, se produce el oxígeno que es expulsado por las hojas a través de los estomas.
Javier Carrizo & Juan Barrero
17
Curso básico de poda de árboles ornamentales.
El proceso de la fotosíntesis nos hace reflejar la gran importancia que tiene conservar nuestros árboles con la mayor cantidad de hojas (follaje). Esta conservación debe producirse siempre y cuando dicho mantenimiento no suponga peligro alguno tanto para el árbol como para nosotros, es decir, que la proporción de hojas de una planta es directamente proporcional a la cantidad de oxigeno que genera. Transpiración. A través de la superficie de las hojas se produce la transpiración. Esta transpiración es la pérdida de agua en forma de vapor. La cutícula ayuda a evitar la pérdida incontrolada de agua. A través de los estomas se produce un intercambio de absorción de dióxido de carbono y una liberación de vapor de agua y oxígeno. Estos estomas se abren con la luz solar y se cierran en la oscuridad. La tasa de transpiración se ve afectada en función de la temperatura, la humedad y el agua disponible tanto en el árbol como en el suelo.
Respiración. La respiración es el proceso que se produce cuando la energía acumulada por el árbol en forma de azúcares o almidón es utilizada por el mismo para realizar las diferentes funciones, es decir, un proceso de oxidación. Cuando se produce una ausencia de la fotosíntesis como en el caso de árboles desfoliados durante mucho tiempo, no se crea energía química que poder almacenar. En esta situación el árbol acaba por gastar toda la energía almacenada anteriormente hasta llegar a su muerte; Siempre y cuando este árbol se encuentre vivo, se efectuará un proceso de respiración consumiendo la energía almacenada, siendo controlada mientras se almacena energía nueva. Absorción y translocación. Por medio de las raíces el árbol absorbe del suelo el agua y los elementos esenciales para vivir, la mayoría de este agua es perdida a través de la transpiración, el resto es utilizada por el árbol en la ayuda de su crecimiento y desarrollo.
Javier Carrizo & Juan Barrero
18
Curso básico de poda de árboles ornamentales.
Normalmente, el agua penetra en las raíces en las que alrededor de ellas hay una mayor cantidad de agua que en la misma raíz, pero también, se da el caso en el que el potencial de agua retenido en las raíces es mayor que el encontrado en el suelo, en este caso, el agua pasa de las raíces al suelo. Este proceso se denomina ósmosis. La ósmosis es el movimiento de agua a través de una membrana de una zona con gran concentración de agua a una zona de menor concentración. Por todas las partes del árbol se producen transportes de agua y azúcares. Los azúcares producidos por la fotosíntesis son bombeados a los vasos conductores del floema y repartidos por el árbol con la ayuda de los radios medulares.
3. Crecimiento y desarrollo. El crecimiento y desarrollo de un árbol es el resultado de la mezcla del potencial genético y las condiciones medioambientales del entorno. A menudo la problemática encontrada en el arbolado urbano limita la expresión del potencial genético. Es muy importante estudiar la situación y elegir el ejemplar adecuado antes de cometer errores irreparables en plantaciones. La equivocación a la hora de elegir la especie puede someter durante toda la vida de un árbol a podas drásticas por espacios insuficientes para el desarrollo de la copa. El conocimiento del desarrollo genético bajo un punto de vista arquitectónico nos ayuda a la elección de la especie. Un árbol es un sistema de ejes, tallos y raíces predeterminado genéticamente, en el que por medio de ramificaciones un elemento deriva de otro. Gradualmente el organismo multiplica su número de unidades hasta ser difíciles de analizar. Cada ramificación de un árbol muestra árboles en miniatura denominándose reiteración. Las reiteraciones en los árboles pueden ser parciales o totales.
Javier Carrizo & Juan Barrero
19
Curso básico de poda de árboles ornamentales.
Los diez estadios por P. Raimbault: - Durante los primeros años el árbol da la prioridad al crecimiento en altura, encontrándose el tronco y las ramas fuertemente dominadas por la yema apical. - Después da la prioridad a la anchura, ampliando su copa con fuertes ramas laterales. - Cuando el árbol es adulto, intenta mantener la mayor parte del tiempo con sus ramas, renovando las existentes. - En la senescencia, el árbol intenta reconstruir sus estructuras. Existen dos tipos de crecimiento y desarrollo, el aéreo y radicular.
3.1 Los diez estadios de crecimiento aéreo. • Estadios del 1 al 4. Su primera estrategia dar importancia a la altura: - Estadios 1 y 2: Desarrollo del tronco con cortas ramas laterales. - Estadios 3 y 4: El tronco acaba en un ápice de fuerte crecimiento dominando las ramas laterales. • Estadios 5 y 6. Segunda estrategia, dar importancia a la longitud o proyección de copa: - Estadio 5: El ápice deja de dominar sobre el resto de las ramas siendo más o menos visible. - Estadio 6: Empiezan a desarrollarse como troncos principales las ramas que formarán la estructura, logrando una reiteración total de la copa (varios árboles por igual) ampliando el espacio. • Estadios 7 y 8. Tercera estrategia, mantener el mayor tiempo su copa renovando las ramas. - Estadio 7: Mediante reiteraciones parciales las ramas laterales se mantienen desarrollándose.
Javier Carrizo & Juan Barrero
20
Curso básico de poda de árboles ornamentales.
- Estadio 8: La periferia de la copa se renueva con crecimientos anuales, pudiéndo aparecer alguna reiteración parcial en una rama gruesa por el interior del árbol. • Estadios 9 y 10 Cuarta estrategia, la reestructuración - Estadio 9: El volumen del árbol disminuye muriendo las ramas principales por sus extremidades, a la vez que desarrollan fuertes reiteraciones en su base. - Estadio 10: Este estadio no se da en todos los árboles, sólo en aquellos en los que excepcionalmente las reiteraciones principales estimulan una nueva actividad cambial, por lo que se ve afectado un nuevo desarrollo radicular. Ej. Estadíos de desarrollo y crecimiento P. Raimbault
Javier Carrizo & Juan Barrero
21
Curso básico de poda de árboles ornamentales.
3.2 Los diez estadios de la raíz. El estudio de los diez estadios de la raíz no se puede aplicar o asimilar de la misma manera que los diez estadios de la parte aérea, solamente se pueden establecer algunas relaciones entre ambos, ya que no es visible el crecimiento en su totalidad.
Desarrollo radicular: A. Crecimiento de la pivotante si existe, sólo se forman raíces pivotantes en aquellos árboles nacidos de semilla. B. Desarrollo sobre la pivotante de raíces fuertemente dominadas. C. Momento en el que se empiezan a desarrollar raíces horizontales y oblicuas en el cuello y en la parte superior de la pivotante. D. Se detiene el crecimiento vertical de la raíz pivotante dividiéndose en varias raíces principales. E. En las raíces horizontales y oblicuas se desarrollan fuertes ramificaciones verticales. F. Las raíces verticales crecidas de las horizontales alcanzan su profundidad máxima desarrollándose con mucha fuerza. G. (Corresponde aproximadamente al estadio 7 de la parte aérea) Las raíces amplían su radio de búsqueda en un radio de 1 a 3 metros desde el tronco. Conservan raíces verticales, entre ellas, la pivotante, que con el tiempo suele desaparecer ya que su función es explorar el terreno y encontrar alimento. Una vez realizado el trabajo, es deshechada por el árbol ya que necesita demasiada energía para mantenerla. Las raíces horizontales sobrepasan el radio de la copa. H. (Corresponde aproximadamente al estadio 8 de la parte aérea) Se produce una lenta renovación en las raíces finas y verticales, pero el sistema radicular se mantiene superficial. Desaparece la raíz pivotante pudiendo llegar la pudrición hasta el cuello del tronco. J. (Corresponde aproximadamente al estadio 9 de la parte aérea) Las raíces verticales y las puntas de las raíces horizontales mueren.
Javier Carrizo & Juan Barrero
22
Curso básico de poda de árboles ornamentales.
K. (Corresponde aproximadamente al estadio 10 de la parte aérea). La actividad cambial ligada al desarrollo de las reiteraciones totales en la parte aérea induce un nuevo sistema radicular. Este se desarrolla en vertical si las reiteraciones aéreas tienen un crecimiento rápido. Si este desarrollo radicular se formara en horizontal sería por que las reiteraciones aéreas tienen un crecimiento lento.
Es importante subrayar que los estadios de desarrollo en el modelo de crecimiento según P. Raimbault están basados en la creación de árboles a través de una semilla, en la que se crea una raíz pivotante y unas condiciones circundantes excepcionales; caso que no suele darse en arbolado urbano, pero que nos ayuda a comprender el crecimiento y desarrollo generalizado en todos los árboles por el modo más común.
Javier Carrizo & Juan Barrero
23
Curso básico de poda de árboles ornamentales.
4. EL CODIT (La compartimentación). Habitualmente cuando hablamos de “la compartimentación” y nombramos al Sr. Alex L. Shigo, la mayoría de las personas muestran desconcierto. Este señor, desconocido para muchos y piedra filosofal para los que de alguna manera paralela hemos conocido sus estudios a través del resto de sus alumnos, creó El CODIT. “Compartmentalization of decay in tree” ,que traducido quiere decir “La compartimentación de la descomposición en los árboles”. Hay que tener claro al afirmar que los árboles no cicatrizan sus heridas como todos queremos entender, sino que las compartimentan, las aislan. Los animales cicatrizan sus heridas instalando células nuevas o rejuveneciéndolas en sustitución de las viejas, pero la manera de actuar de los árboles ante las lesiones es aislar la pudrición que se produce con posterioridad a la herida y que no se transmita al resto del árbol. Esta es la manera más sencilla de entender la compartimentación. Tras producirse una lesión en un árbol, se activan unas reacciones (físicas y químicas) desarrollando o formado unas barreras alrededor de esta área denominadas zonas de reacción. Esta zona de reacción no mata ni detiene el proceso de la pudrición en la madera, ni lucha contra microorganismos, sino que la cerca. El mayor problema que se encuentran los microorganismos, es enfrentarse a la madera que, tras una lesión (poda, accidente, etc.), ha sido alterada por el árbol para intentar conseguir aislar esta lesión y su posible pudrición. La mayoría de las lesiones producidas en los árboles no suelen derivar en pudriciones, a no ser que por las grandes dimensiones de la herida o por que el estado vegetativo del árbol se encuentre en decadencia y no sea capaz de compartimentar. La manera de cercar esta zona infectada es con la formación de cuatro paredes en forma de tabiques:
-
Pared 1: Resiste la extensión vertical. Pared 2: Resiste la extensión hacia el interior. Pared 3: Resiste la extensión lateral. Pared 4: Separa la madera infectada de madera nueva sana por medio del cambium.
Javier Carrizo & Juan Barrero
24
Curso básico de poda de árboles ornamentales.
• Pared 1 Esta pared resiste a la propagación vertical de la infección taponando los vasos conductores del xilema y cerrando los poros existentes entre los vasos. La propagación vertical es relativamente poco importante, por lo que podría encontrarse infectada toda la médula del árbol y mantenerse vivo gracias a la formación de capas de tejido por el cambium. Por eso la defensa de esta barrera es relativamente débil.
• Pared 2 La pared 2, resiste la extensión de la propagación hacia el interior del árbol. Esta pared 2 existe en él antes de sufrir la lesión, la forma el cambium al final de cada estación de crecimiento. Lo que hace el árbol es reforzar químicamente esta pared para evitar la propagación. Es moderadamente fuerte a las lesiones producidas.
Javier Carrizo & Juan Barrero
25
Curso básico de poda de árboles ornamentales.
• Pared 3 Esta pared es más fuerte que las dos anteriores. Si esta pared fallara, la infección se propagaría en forma de abanico por todo el tronco. Inhibe la propagación de la pudrición activando las células de los radios medulares para resistir a la descomposición.
• Pared 4 La resistencia decisiva por árbol a la infección es evitar que las capas nuevas de madera creadas por el cambium sean infectadas. Esta barrera creada contra los microorganismos se produce con posterioridad a la lesión. Es la más resistente de las cuatro. Esta pared, está recubierta de suberina, ácido graso que da a la corteza su resistencia a los invasores microbianos. Estos invasores no tienen enzimas* capaces de actuar sobre la suberina. *Las enzimas son moléculas de proteínas.
Javier Carrizo & Juan Barrero
26
Curso básico de poda de árboles ornamentales.
5. La poda, introducción. El árbol forma parte de la estética de una ciudad, es un elemento fundamental como regulador del medio ambiente formando microclimas y logrando diferencias de temperatura de unos 6º en épocas veraniegas. Además, nos sirven como auténticas plantas recicladoras absorbiendo el dióxido de carbono y proporcionándonos oxígeno, función vital que nos ayuda a mantener un equilibrio medioambiental tan necesario, y todo ello de forma totalmente gratuita. Por esta razón podemos decir que la cantidad de árboles, y por consiguiente la superficie foliar de una zona, es directamente proporcional a la absorción de CO2 y a la producción de Oxígeno. Si en cualquier época del año la figura de un árbol reclama nuestra atención es debido a que este refleja armonía, el resultado de un perfecto equilibrio biológico exterior e interior. Un árbol es un conjunto donde la parte aérea y subterránea están íntimamente relacionadas. Además es un elemento fundamental del conjunto paisajístico y cultural de la gran mayoría de nuestros pueblos y ciudades. El ser humano ha jugado a domesticar a los árboles arrancándoles de sus bosques y arboledas, les hemos condenado a vivir o, mejor dicho, sobrevivir en zonas poco o nada adecuadas. Les plantamos en cualquier sitio y, en la mayoría de los casos, de cualquier manera. Les obligamos a vivir en suelos supercompactados, con alcorques ridículos, prácticamente sin ningún aporte nutritivo, con riegos deficientes o nulos, compitiendo unos con otros tanto por la luz, como por el suelo, y todo ello entre la contaminación, el vandalismo y la mala gestión de los humanos.
Javier Carrizo & Juan Barrero
27
Curso básico de poda de árboles ornamentales.
Si después de esta cantidad de trabas, algún árbol “se atreve” a desarrollar una estructura relativamente normal según su porte genético, le volvemos a atormentar con podas, que en la gran mayoría de los casos son auténticos atentados ecológicos. Tampoco debemos caer en el error de decir que no se debe podar los árboles, pues esta idea sólo sería válida para aquellos casos en los que el propio ejemplar se encuentra adaptado a su lugar de origen, en una situación más o menos aislada y en un óptimo estado fitosanitario. Pero la realidad de la gran mayoría de los árboles de nuestras ciudades, pueblos y jardines es bien distinta, ya que se encuentran en una situación de competencia con otros ejemplares tanto por el espacio necesario en el suelo, como por la cantidad de nutrientes disponibles y la escasa parte aérea donde se tienen que desarrollar. A pesar de todo siguen sobreviviendo y proporcionándonos grandes beneficios.
5.2. ¿Qué es la poda? Una definición adecuada del término “poda” sería: El corte parcial o total de una rama o raíz con una finalidad sanitaria, ornamental o de seguridad. Por citar a A. Shigo, “la poda es lo peor que le podemos hacer a un árbol, pero puede ser lo mejor que podemos hacer por un árbol”. Con esta aclaración sólo queremos resaltar que la poda es un arma de doble filo y que puede tener graves consecuencias si no se hace adecuadamente. La poda es una técnica muy antigua empleada para reducir de tamaño partes del árbol que crecieron de una forma desmedida, eliminar partes innecesarias, secas, mal formadas, aumentar la floración y la fructificación o dar una forma deseada a un árbol o arbusto. Es el procedimiento más común en el mantenimiento de los árboles. En un bosque sería innecesario podar, pero en un jardín de una ciudad, esta práctica es necesaria para mejorar el aspecto visual de un árbol y evitar situaciones de riesgo. Como norma general, excepto en su formación, no se debería podar, pero este hecho es un tanto utópico, pues hay ocasiones en que es necesario efectuar actuaciones correctivas por diferentes motivos. Como diremos posteriormente, haciendo una buena poda de formación en la etapa joven del árbol, obtendremos un ejemplar con una estructura adecuada y nos
Javier Carrizo & Juan Barrero
28
Curso básico de poda de árboles ornamentales.
evitaremos otro tipo de problemas que pudieran derivar de los cortes de media y gran dimensión. Partiremos de una premisa fundamental, la poda es una agresión a los tejidos del árbol. Aún haciendo correctamente los cortes oportunos producimos heridas y abrimos una puerta de entrada a los patógenos xilófagos causantes de la pudrición en trocos y ramas. Cualquier corte que se efectúa genera una regresión de la madera. Dependiendo de la forma en que se hace el corte, tamaño del mismo y época en la que se realiza, esta agresión será asumida en mayor o menor medida, o en el peor de los casos ocasionará la pérdida de una rama como mínimo.
Existen tipos de poda que son sentencias de muerte prematuras, ya que después de una agresión tan brutal (terciados, desmochados,…) y salvo en casos muy determinados, un árbol muere, pero no inmediatamente, dejando impunes a quien efectuaron o recomendaron esa actuación.
Javier Carrizo & Juan Barrero
29
Curso básico de poda de árboles ornamentales.
5.3. Objetivos de la poda. El objetivo fundamental es conseguir una estructura óptima, limpia, bien dispuesta en cuanto a sus ramas, y proporcionada en todo el conjunto de su copa. Si partimos de unas adecuadas labores de selección, plantación y poda de formación, diremos que el mantenimiento de un árbol consiste en pequeñas operaciones de carácter preventivo tales como: - Limpieza de ramas moribundas, secas, dañadas y tocones. Su retirada disminuye el riesgo de ataque de patógenos causantes de pudriciones y la ruptura de ramas. - Eliminación de brotes epicórmicos de raíz (chupones) que producen un consumo excesivo de sustancias y reducen la vitalidad del árbol. - Retirada de ramas entrecruzadas, mal dispuestas, con ángulos débiles (horquillas con corteza incluida) y mala inserción, ramas que provocan estrangulamientos, heridas y la muerte de parte o la totalidad de la rama.
5.4. ¿Por qué podar? Para entender el por qué de la poda, previamente debemos conocer la anatomía, morfología y fisiología del árbol, conocer qué función cumple cada parte y cómo se interrelacionan entre sí. Existe una relación causaefecto en toda labor de poda que hacemos, es decir, cualquier trabajo que se realiza en la copa tiene un efecto en la parte radicular y viceversa. Resumiremos el por qué en estos puntos básicos y según los objetivos que queremos conseguir: - Formación de un ejemplar desde su plantación con el fin de conseguir una estructura fuerte y proporcionada. - Obtención de una mayor cantidad de flores, frutos o madera. - Obtención de una forma deseada u objetivo estético (arte topiario).
Javier Carrizo & Juan Barrero
30
Curso básico de poda de árboles ornamentales.
En lo que respecta al arbolado urbano y de alineación, estos presentan un problema para las Administraciones y Empresas que se encargan de su gestión y mantenimiento. En primer lugar no se efectúa una buena elección de la especie respecto del lugar donde va a ser plantado, el espacio reservado para cada ejemplar es claramente insuficiente, el marco de plantación no es el adecuado ya que no se tiene previsto su desarrollo y envergadura en su época adulta, y la competencia con otros árboles. No se anticipa la posible interferencia sobre el mobiliario urbano (sombras, temperaturas…). Después se comete un abandono post-plantación del ejemplar, pues en la mayoría de los casos se les deja a su suerte sin riegos, aportes de nutrientes, además de vivir soportando una compactación del terreno tan bestial que en unos casos las raíces llegan a romper soleras de asfalto y hormigón para poder obtener el oxígeno necesario, y en otros se desarrollan formando anillamientos y formando raíces estrangulantes. Tenemos que mentalizarnos que es mejor mantener menos árboles en mejores condiciones que una cantidad mucho mayor si no somos capaces de dejar que se desarrollen óptimamente. Sería una medida mucho más acertada tanto para los árboles como para nosotros, dado el gran beneficio que nos aportan (oxígeno, valor paisajístico, microclimas,…). Por último, no contentos con esta “conservación” y para intentar solucionar los problemas que nosotros mismos hemos ocasionado, les sometemos a unas podas correctivas, que lejos de solucionar nada, suele acabar con la degeneración paulatina del ejemplar. Se piensa que la poda es la única solución ante la mala gestión del arbolado. No nos cansaremos de decir que si no se efectúan de Javier Carrizo & Juan Barrero
31
Curso básico de poda de árboles ornamentales.
forma adecuada, originan riesgos para la salud del árbol, falta de seguridad para personas e inmuebles y un coste más elevado de mantenimiento. Para resumir, diremos que el propósito fundamental de una buena práctica de poda es obtener árboles sanos fuertes y atractivos, y lo conseguiremos sabiendo cómo, cuándo y por qué podar, para lo que deberíamos seguir estas tres premisas por este orden. Podaremos: - Por seguridad; tanto por el propio árbol como por el entorno. - Por salud; eliminado madera seca, muerta o infestada de insectos. - Por estética; mejorando las características propias del ejemplar, su forma o la producción de flores y frutos.
5.5. ¿Cuándo podar? Épocas de poda. El momento más idóneo para podar depende de los resultados que deseemos obtener, pero como norma general, esta se debe efectuar en la época que va desde finales del otoño hasta final del invierno-comienzo de primavera, pero dependiendo de cómo se desarrolle la climatología. Para decirlo técnicamente, se hará en el intervalo de tiempo que va después de la defoliación y hasta el crecimiento de las nuevas hojas. El motivo de este razonamiento es, que durante la etapa de máximo crecimiento, las reservas de alimentos acumuladas en la mayor parte de los tejidos se encuentran en unos niveles muy altos. Estas sustancias son de esencial importancia para generar un fuerte sistema de defensa y que el árbol sea capaz de formar las barreras de compartimentación, eficaces y necesarias para la defensa contra enfermedades, plagas, pudriciones… Estas reservas tienen una curva anual. A finales del Invierno, la savia comienza a circular y estas son empleadas para la creación de nuevos brotes y hojas. Es en este preciso momento en el que las reservas se encuentran al mínimo. Posteriormente a la formación de esas hojas, comienza el proceso de captación de la luz y la transformación en alimento (fotosíntesis), acumulando de nuevo reservas que poco después volverá a gastar en proceso de caída de las hojas (abscisión). Por lo tanto, el mejor momento para podar es, o bien antes de la brotación (etapa latente), o después de la caída de la hoja, e incluso algún tiempo posterior a la formación de la masa foliar, pero en este
Javier Carrizo & Juan Barrero
32
Curso básico de poda de árboles ornamentales.
caso la actuación no debe ser muy agresiva, limitándose a una poda de escasa importancia. Por el contrario, el peor momento es el de la caída y formación de las hojas, además de épocas de estrés hídrico, ataque de plagas o enfermedades. Durante la época de crecimiento, las podas tienen como ventaja una mejor “cicatrización” o curación de las heridas, ya que el “sangrado” estimula el crecimiento del tejido cicatrizante, y sirve además de antiséptico. Las ramas secas y moribundas son más fáciles de localizar. Por el contrario, existe una mayor actividad de patógenos en el ambiente. En época de latencia, los árboles caducos son más fáciles de podar al encontrarse al desnudo su estructura y pudiendo efectuar con mayor claridad las podas de formación, aclarado… Las coníferas se pueden podar en cualquier época, pero siendo más recomendable en parada vegetativa para evitar la pérdida de savia y resina. Cualquier rama seca, muerta o moribunda se puede podar en todo momento. Los frutales se pueden podar en periodo latente para mejorar la distribución de sus ramas, y también después de la floración para evitar que el peso de los frutos ocasione la ruptura de alguna de sus ramas y dañar de este modo la estructura.
5.6. Realización del corte, cómo y dónde. El corte es una operación sencilla si se hace con cuidado, en el sitio oportuno y con los conocimientos necesarios, de modo que al cortar la rama no sufran daños los tejidos del tronco.
Javier Carrizo & Juan Barrero
33
Curso básico de poda de árboles ornamentales.
Independientemente del tamaño del corte, debemos dejar una superficie lisa, sin bordes ni desgarros y evitando romper o rasgar la corteza. En primavera, tanto el cambium del tronco como el de la rama producen una gran cantidad de células de madera hacia el interior, y que son empujadas hacia el exterior, provocando una deformación en la axila de la rama que recibe el nombre de “arruga o cuello” de la rama. Esta zona es de madera muy dura y en muchas especies se puede observar claramente. Es ahí donde se debe efectuar el corte, y algunas veces es tan exagerada esta protuberancia que puede dar la impresión que nos hemos dejado parte de la rama sin cortar. En los tejidos internos de esta zona existe una zona de diferenciación donde se constituyen los límites entre la madera de árbol y la madera de rama. Es aquí donde está la zona de defensa que terminará por aislar la madera viva de la muerta, cuando se haga un corte de forma correcta y respetando dichos límites. De esta manera se limita la pudrición interna que pueda ocasionar algún microorganismo y se favorece la formación del callo o tejido cicatrizante. Los cortes a ras de tronco no se deben hacer bajo ningún concepto ya que originamos una mayor superficie de tejido expuesta a posibles ataques y, además, destruimos el sistema de defensa del árbol. En este caso se formará el callo solamente en los laterales o probablemente no se forme, y la pudrición avanzará hacia el interior sin ningún problema y con mayor rapidez. No queremos caer en el error de decir si la inclinación del corte debe ser más o menos, ya que esta, como ya hemos mencionado antes, la marcará la “arruga” de 2 la rama, salvo el caso del corte de ramas coodominantes. El corte correcto irá desde el borde de la arruga de la corteza de la 1 parte superior de la rama hasta el “cuello o arruga” de la rama. Procederemos a efectuarlo de la siguiente manera: 3 - Si la rama a podar es de pequeño calibre, lo haremos de una sola vez con la herramienta adecuada. Javier Carrizo & Juan Barrero
34
Curso básico de poda de árboles ornamentales.
- Si la rama es mayor, aplicaremos la regla de los tres cortes: 1. El primer corte consiste en una muesca más o menos superficial (dependiendo de la rama a cortar) que haremos por debajo de la misma, con la finalidad de evitar el desgarro y dañar los tejidos del tronco. Lógicamente, esta operación debe ser efectuada a una distancia prudencial de la inserción del tronco con la rama. 2. El segundo corte lo realizaremos por encima de la rama y un poco más alejado que el primero. Estos dos cortes permiten que la rama caiga con cierta naturalidad, pues al ir profundizando en este segundo corte, la rama va cayendo por su propio peso. 3. El tercer y último corte lo hacemos para retirar el tocón que nos ha quedado, de forma que al cortar uniremos la línea imaginaria que une los puntos que van desde el pequeño reborde que se sitúa por encima de la rama (“arruga” de la corteza), hasta la parte exterior del “cuello” de la misma. En ramas secas o moribundas se puede apreciar una zona bien diferenciada que delimita la madera viva de la muerta. Como hemos podido comprobar, en ningún caso hemos hablado ni de grados de inclinación ni de más o menos bisel. Las horquillas y coodominancias tienen otro tratamiento: - La primera fase, en ambos casos, consiste en la descarga de la rama siguiendo la regla de los tres cortes ya mencionados. - En las coodominancias no existe un entrelazado de los tejidos y presenta un pliegue vuelto hacia el interior dando como resultado un punto de menor resistencia y mayor riesgo de rotura.
Javier Carrizo & Juan Barrero
35
Curso básico de poda de árboles ornamentales.
- La retirada del tocón de una horquilla que nos queda tiene dos variantes. Cortaremos un poco por encima de la arruga de la corteza y seguiremos cortando en dirección como marca el dibujo.
5.7. Tipos de poda. Según nuestro criterio, y obviando que existen varios nombres diferentes para definir un mismo estilo de poda, los agruparemos básicamente de la siguiente forma: -
Poda de formación. Poda de mantenimiento y saneamiento. Poda de floración, fructificación y topiaria o estética. Podas excepcionales.
. 5.7.1. Poda de formación. Se comienza en el vivero y se debe continuar en el lugar donde se ubicará después de la plantación durante los 3-4 primeros años.
Javier Carrizo & Juan Barrero
36
Curso básico de poda de árboles ornamentales.
El objetivo es conseguir un ejemplar con una determinada estructura, altura, vigor y sanidad, con ramas bien espaciadas, dispuestas y de menor calibre que el tronco. - Eliminaremos ramas que se entrecruzan, mal orientadas y que puedan producir heridas. - Ramas con malas inserciones u horquillas en forma de “V”, que posteriormente den lugar a corteza incluida. - Refaldar o resubir hasta una determinada altura para facilitar el paso de personas o vehículos, y llevar a una determinada altura el nacimiento de las primeras ramas. - Lo que no se debe hacer bajo ningún concepto es cortar la yema apical, pues provocaría una desorganización total de la estructura del árbol. En esta yema se encuentra la información genética (auxinas), por la que las demás ramas serán siempre dominadas por la rama principal. Cada rama secundaria tiene este mismo control respecto de sus brotes laterales. Con el tiempo, esta dominancia se va perdiendo dando lugar a ejemplares con varios ejes (decurrentes). La gran ventaja de este tipo de poda es que todos los cortes que se hacen son de diámetro muy pequeño y perfectamente asumible por el sistema de defensa del árbol.
5.7.2. Poda de mantenimiento y saneamiento. El objetivo es el de mantener la estructura que hemos conseguido en la etapa de formación, además de eliminar o minimizar posibles riesgos, respetando tanto la arquitectura natural del árbol como la especie que estamos tratando. Procederemos de la siguiente manera: - Eliminación de chupones. - Eliminación de brotes de raíz (crecimientos epicórmicos) - Eliminación de ramas que no armonizan o interfieren en el mobiliario urbano, respetando siempre la estructura del ejemplar. - Eliminar tocones, ramas secas, enfermas, quebradas, mal desarrolladas y orientadas. Javier Carrizo & Juan Barrero
37
Curso básico de poda de árboles ornamentales.
- Eliminar ramas interiores siempre y cuando tengan un crecimiento que pudiese ser pernicioso o dañino en el futuro. - En caso necesario seguiremos resubiendo los primeros pisos de ramas en caso de estorbar a algún tipo de estructura urbana, caminos, carreteras, etc. Una práctica que no se debe hacer es podar de forma sucesiva los dos tercios inferiores de las ramas o troncos, evitando de esta manera las llamadas “colas de león”. Esta poda tiene efectos adversos para el árbol, pues se transfiere todo el peso al extremo de la rama, incrementando toda la carga a la unión y provocaremos una posible debilidad estructural. También, este aclarado puede producir quemaduras solares al estar expuestas a los rayos del Sol zonas que no estaban preparadas para recibir la incidencia directa de la radiación. Lo ideal sería realizar estas podas cada 4-5 años con el fin de hacer un seguimiento continuo, y poder evitar o reducir riesgos de fracturas, caídas de ramas muertas, y retirada de fuentes de alimentación de los patógenos.
5.7.3. Poda de floración, fructificación y topiaria. Se realiza seleccionando las yemas y brotes con el fin de incrementar la cantidad y el tamaño de flores y frutos, u obtener una forma determinada y deseada. - Eliminaremos chupones y brotes de raíz. - Acortar las ramas que puedan tener sobrepeso ya sea por la propia rama, como por el peso de sus frutos y que pueda ocasionar la rotura, pero siempre después de la floración. - Retirar las ramas que puedan tener interferencias en el correcto desarrollo del árbol. Esta se hará en época latente. La poda topiaria es un tipo de actuación artística mediante la cual damos una forma determinada a un árbol o arbusto, realizándola a base de recortes consecutivos y de pequeño tamaño.
Javier Carrizo & Juan Barrero
38
Curso básico de poda de árboles ornamentales.
5.7.4. Podas excepcionales. Realizaremos estas prácticas como última alternativa de mantenimiento de un árbol y como pasos previos a su retirada. Habitualmente se hace de forma regular por desconocimiento de sus efectos y por comodidad tanto de las empresas encargadas del mantenimiento como por la negligencia de los trabajadores que las perpetran. Como decimos, recurriremos a ellas en casos puntuales como el ataque grave de una plaga, enfermedad o crecimiento desmedido respecto del lugar donde se ubica (siendo, en este caso, un error en la elección de la especie). Como vemos, los fallos ocasionados por una mala gestión lo pagan los árboles. Desgraciadamente se hacía, y en algunos lugares se continúa haciendo este tipo de podas de forma rutinaria por el desconocimiento de la respuesta de los árboles a estas brutales agresiones y en otros casos, por el desconocimiento de otras técnicas, lo cual no exime a los que las efectúan del daño medioambiental que cometen. Existen varios tipos de podas excepcionales: -
Reducción de peso. Reducción de peligrosidad. Terciado y desmoche. Restauración.
1. Reducción de peso:
- Lo realizaremos en ramas con sobrepeso y posible riesgo de rotura. - Se acorta la rama hasta un tirasavias adecuado y con un diámetro, aproximadamente, de un tercio de la rama a cortar.
Javier Carrizo & Juan Barrero
39
Curso básico de poda de árboles ornamentales.
- De ser posible, es menos perjudicial para el árbol hacer varios cortes de menor tamaño que uno sólo de mayor calibre.
2. Reducción de peligrosidad:
- Con esta tipo de poda no sólo reduciremos el peso de la rama, sino que también disminuiremos el efecto vela producido por el empuje del viento, siendo este nuestro principal objetivo. - Acortaremos la rama por un tirasavias adecuado o suprimiremos totalmente le misma. No es recomendable hacer cortes ciegos, pero en este caso se puede permitir si con ello conseguimos nuestro objetivo.
3. Terciado y desmochado:
Eliminación de prácticamente toda la superficie foliar, tanto a nivel del propio tronco como en las ramas principales. Esta técnica de poda sólo se debe llevar a cabo cuando exista una razón que lo justifique plenamente, no como norma general por los siguientes motivos: - Anula casi por completo la masa foliar del árbol pudiendo llegar a matarle al no poder efectuar la fotosíntesis, muriendo de inanición. En la mayoría de los casos, suelen brotar gracias a las sustancias de reserva, pero quedan totalmente debilitados y a merced de hongos e insectos.
Javier Carrizo & Juan Barrero
40
Curso básico de poda de árboles ornamentales.
- Deforma gravemente al árbol y destruye su arquitectura natural. - Produce heridas de gran tamaño debido a los cortes de consideración que se efectúan, siendo muy difícil, o en la mayoría de los casos, imposibles de compartimentar. Estas heridas permanecerán abiertas durante mucho tiempo, siendo un apetitoso bocado para patógenos xilófagos. Es probable que antes que el propio árbol pudiese compartimentar alguna de estas agresiones, se produzca la muerte del mismo o la degeneración de alguna de sus ramas principales. - Produce una desorganización del árbol. Todos los crecimientos de emergencia que salgan competirán por tomar la hegemonía de la rama que se acaba de cortar (auxinas), por lo que al poco tiempo deberemos actuar para compensar la copa. - Gran debilitamiento. Al desaparecer de un plumazo tanto troncos como hojas, desaparecen también las sustancias de reservas almacenadas en los unos, y la capacidad para conseguir al alimento de las otras. - Brotaciones masivas. El árbol responde con gran cantidad de brotes (lo cual no quiere decir que rejuvenezca) para equilibrar cuanto antes la pérdida de su masa foliar. Estos crecimientos suelen alimentarse de las pocas reservas que todavía le quedan al árbol, debilitándole aún más. El tamaño de las hojas de estos brotes suele ser mayor, aumentando la pérdida de agua que se efectúa en la transpiración.
Javier Carrizo & Juan Barrero
41
Curso básico de poda de árboles ornamentales.
- Defectos mecánicos. Las inserciones de estos brotes (que más tarde se convertirán en ramas de gran diámetro) serán bastante deficientes, pues su unión se sitúa en la misma piel del árbol (cambium). Posteriormente se convertirán en ramas peligrosas, si no se lleva un seguimiento de estos monstruos vegetales que hemos creado. Si después de todas estas contraindicaciones no nos pensamos dos veces al efectuar una poda de este calibre, no mereceremos llamarnos arbolistas. Dicho de una forma más extremista, si menospreciamos a los árboles hasta el punto de hacer estas aberraciones, no mereceríamos respirar el oxígeno que nos proporcionan.
4. Poda de restauración:
Cuando nos hacemos cargo de un ejemplar en malas condiciones, como por ejemplo fruto de una serie de terciados, procederemos a dignificar y mejorar su estructura y apariencia: - Seleccionamos los brotes de emergencia, conservando los más vigorosos y mejor orientados para convertirlos posteriormente en ramas principales y permanentes. - Controlar y vigilar el crecimiento de estas ramas para que no tengan un volumen y vela que pudiese comprometer su estabilidad. No olvidemos que la inserción de las mismas es bastante defectuosa al no nacer desde el “corazón” del tronco, sino que son brotes de cambium (superficiales). - Mantendremos la altura y vela de la rama hasta la continencia del propio soporte (brazo sobre el que está asentada la rama secundaria).
Javier Carrizo & Juan Barrero
42
Curso básico de poda de árboles ornamentales.
5.8. Resumen de normas generales. Como recordatorio daremos un pequeño resumen de las normas básicas para la buena práctica de la poda: - Podaremos por este orden; por seguridad, por salud y finalmente por estética. - De no existir una razón de peso, evitaremos hacer corte de más de 10 centímetros de diámetro. De esta manera no se apreciará una merma importante del volumen de la copa, además de ofrecer un mejor efecto visual. - No se debe eliminar de una sola vez más del 30% de la copa. No olvidemos que a menor superficie foliar, menor capacidad fotosintética, menos reservas energéticas, menor capacidad de compartimentación, menos formación de madera de reacción y menos creación de oxígeno. - Con la poda alteramos el equilibrio raíz-copa. - Los cortes se harán de forma correcta respetando la zona de defensa y “cicatrización”. - Evitar desgarros a la hora de hacer los cortes. En estos casos la generación del tejido cicatrizante será más difícil o casi imposible. - No proteger los cortes con productos artificiales. La mejor defensa ante los cortes es hacerlos de pequeño diámetro y en la época adecuada, ya que la savia que fluye por las heridas actuará de antiséptico y acelerará el proceso de “cicatrización”, impidiendo la entrada de patógenos. Pinturas, ¿protección o maquillaje? Una vez efectuado el corte nos encontramos en la duda de usar o no usar los diversos productos para cubrir las heridas producidas. Antiguamente se creía que la aplicación de estas “pinturas” aceleraba el proceso de “cicatrización” y protegía el corte del ataque de insectos, hongos y además reducía la descomposición. Para que este milagroso producto actuara de forma completa, debería reunir las siguientes condiciones:
Javier Carrizo & Juan Barrero
43
Curso básico de poda de árboles ornamentales.
-
Que actúe de forma permanente. Que sea fungicida. Que sea insecticida. Que sea impermeable. Que sea resistente a los agrietamientos producidos por los cambios de temperaturas. - Que sea elástico para no entorpecer le formación del tejido cicatrizante. La mayoría de los productos sólo ofrecen dos o tres de estas condiciones, y en otros casos su aplicación es incluso contraproducente, fomentando las condiciones idóneas para el desarrollo de hongos. Es decir, los efectos son simplemente cosméticos. No olvidemos que el mejor antiséptico es efectuar cortes de poco diámetro, y que la propia savia del árbol, con los taninos y fenoles, haga su trabajo de forma natural.
Con el siguiente cuadro muestra un recordatorio sobre la forma de efectuar los cortes:
Javier Carrizo & Juan Barrero
44
Curso básico de poda de árboles ornamentales.
6. Mitos sobre la poda. Llegados a este punto y con los conocimientos adquiridos hasta el momento, vamos a hacer un ejercicio de crítica de las labores de poda que vemos por las calles y parques, e incluso de trabajos que nosotros mismos hayamos podido efectuar anteriormente. Nuestra intención es desmitificar o desenmascarar ciertas prácticas que se creía el “abc” de la poda al provenir de una cultura bastante arcaica, y que se ha demostrado que no sólo no tenían ninguna base científica, sino que además y en la mayoría de los casos son contraproducentes o simples verdades a medias. Una muestra de estas creencias o mitos podría ser la siguiente: -
Terciar o podar fuertemente rejuvenece los árboles. Es necesario hacer los cortes con mucho bisel. Hay que “pintar” los cortes para protegerles de las infecciones. Podar en épocas de verano es malo. Los terciados altos son buena práctica de poda. Se debe eliminar todos los chupones y ramas interiores para que el árbol pueda respirar. Antes de plantar un árbol se debe podar la copa para que crezca con más vigor. Para hacer un transplante hay que podar tanto la parte aérea como las raíces. La parte radicular es simétrica a la parte aérea. Los árboles inclinados son peligrosos. Los árboles con cavidades son inseguros. Las ramas grandes y horizontales tienen mucho riesgo de ruptura. Es necesario hacer cortes o taladros para drenar cavidades que contienen agua.
Probablemente sea una pequeña muestra de algunas normas, que hasta hace bien poco creíamos a rajatabla. Nuestra intención es inculcaros la inquietud de poner en cuarentena la gran cantidad de mitos que existen en el mundo de la arboricultura, y proponeros que seáis vosotros mismos los que lleguéis a vuestras propias conclusiones. Tenemos las herramientas para poder investigar y diseccionar troncos y ramas y saber el por qué de muchas cosas, simplemente hay que poner en marcha la curiosidad por saber el cómo y el por qué de muchos conocimientos que nos han enseñado. Estamos seguros que en el interior de cada uno de nosotros pueda existir un pequeño Alex L. Shigo, salvando las distancias, por supuesto. Javier Carrizo & Juan Barrero
45
Curso básico de poda de árboles ornamentales.
7. Herramientas y material de seguridad. Para realizar las labores de poda es importante tener la herramienta apropiada para cada trabajo. La elección de la misma dependerá tanto del número de ramas que vamos a cortar como del diámetro de las mismas. Es indispensable que las herramientas sean livianas, que estén bien afiladas para evitar desgarros, y que se encuentren limpias y desinfectadas para evitar posibles contagios de unas especies a otras. Podemos diferenciar dos tipos, manuales y mecánicas: 7.1. Manuales: -
Tijeras de mano. Tijeras telescópicas. Tijeras de dos manos. Serruchos telescópicos. Serruchos de mano. 7.2 . Mecánicas:
- Motosierras de mano. - Motosierras sobre pértiga. Nos detendremos más a conciencia en el apartado sobre este tipo de máquinas, de su buen uso y manejo a la hora de realizar los diferentes trabajos dependerá nuestra propia seguridad y la de nuestros compañeros. En primer lugar, las personas que trabajen con motosierras deben estar formadas en su manejo y encontrarse en un buen estado de salud, tanto física como psíquica. Son máquinas que generan una gran fuerza de arrastre y que un uso indebido puede acarrear graves consecuencias. Para trabajar con motosierras tendremos en cuenta los siguientes puntos: - 2.1. Debemos usar un Equipo de Protección Individual adecuado, es decir, casco de seguridad con protecciones auditivas y pantalla, gafas de protección ocular, guantes Javier Carrizo & Juan Barrero
46
Curso básico de poda de árboles ornamentales.
ajustables que pudieran ser anticorte, pantalones con protección antimotosierra y botas reforzadas de seguridad y antideslizantes. - 2.2. Conocer la máquina y sus puntos de seguridad. Todas las motosierras tienen 6 puntos de seguridad: - El primero y más importante es el sentido común, es decir, usar las máquinas de forma correcta y adecuarlas a las tareas que vamos a realizar. - Segundo; palanca de mando y comutador OnOff. - Tercero; gatillo de bloqueo del acelerador - Cuarto; Freno de cadena. - Quinto; sistema antivibración o sinemblock. - Sexto; pieza de retención de cadena. En las máquinas de empuñadura trasera existe otra protección de cadena para la mano. - 2.3. Conocer los diferentes pasos para el arranque, repostaje, mantenimiento y buen uso. • Arranque: Seguiremos las pautas que nos marca los gráficos.
• Repostaje: Tanto del combustible como del aceite empleado para lubricar la cadena, y con cuidado de introducir cada cual Javier Carrizo & Juan Barrero
47
Curso básico de poda de árboles ornamentales.
•
• • • • • • •
•
en su depósito. Por supuesto, alejarnos de cualquier fuente de calor, ni fumar en las proximidades. Buen uso: Lo más importante que tenemos que tener en cuenta es que las motosierras las debemos utilizar siempre con las dos manos, y adecuar la máquina al trabajo que vamos a realizar. Prestaremos atención especial a la hora de cortar y evitar un posible rebote. Todos los tornillos y tuercas deben estar bien apretados y la cadena con la tensión adecuada. Aplicar el freno de cadena con la muñeca de la mano izquierda, sin soltar la empuñadura, y liberarlo de la misma manera. Mantener accionado el freno de cadena cuando no se corte o durante los desplazamientos. Evitar cortes con la parte superior de la punta del espadín para evitar el retroceso. Mantener la máquina cerca del cuerpo para no desplazar nuestro centro de gravedad. Al efectuar cortes de abajo a arriba puedes descansar el peso de la motosierra en tu pierna, de esta manera descansará la espalda. Evitar que la máquina quede atrapada ya que puede producir retroceso al intentar liberarla. En cualquier caso apagar el motor antes de intentar liberar la motosierra. No efectuar cortes con la motosierra por encima de los hombros. Existe un mayor peligro de retroceso y el freno no actuará dada la posición en la que se encuentra.
Sólo con estas premisas estaremos en condiciones de poder empezar a trabajar tomando siempre las mayores precauciones y estando alerta de los posibles riesgos añadidos que se nos pueden presentar.
2. Material de seguridad (E.P.I.). Podemos contemplar como herramientas los E.P.I. (Equipos de Protección Individual), ya que, al igual que si no tuviésemos una motosierra, sin ellos no se debería realizar los trabajos de poda.
Javier Carrizo & Juan Barrero
48
Curso básico de poda de árboles ornamentales.
En este apartado incluiremos tanto el material que nos protege de los riesgos, como por ejemplo los petos y botas anticorte, como los elementos que necesitamos para realizar ciertas operaciones de poda como la trepa, en el que se incluye los arneses, cuerdas, mosquetones, etc.
8. Personal cualificado. La poda de árboles es una actividad que debe ser realizada por profesionales, pero que desgraciadamente son innumerables los casos en que son efectuadas por neófitos sin ninguna preparación y también por desaprensivos que se creen con conocimientos suficientes para ello. En la actualidad existen profesionales en el terreno de la arboricultura que después de años de experiencia, dominio de las diferentes técnicas, puesta al día de los conocimientos y criterios básicos y modernos en lo que a poda se refiere, realizan trabajos muy escrupulosos e impecables. Por otro lado, vemos determinadas labores que, casi con toda seguridad, han sido realizadas por personal poco o nada especializado, y cuyas consecuencias son nefastas para el patrimonio arbóreo de nuestras ciudades. Llegados a este punto, sería fundamental una regulación de los profesionales que acceden a los trabajos de poda y mantenimiento de árboles, e intentar por ley la obtención de un carné como existe en otras profesiones, con el fin de garantizar la calidad de los trabajos y depurar responsabilidades en tantos otros casos. En países como Francia, Alemania, Holanda o Inglaterra ya existe este tipo de permiso sin el cual no se pude hacer ningún trabajo de arboricultura. De esta forma se evitaría por un lado el intrusismo profesional y se velaría por la calidad y el cuidado de los árboles.
Javier Carrizo & Juan Barrero
49
Curso básico de poda de árboles ornamentales.
Sería importante que las Administraciones exigieran un cierto nivel en los operarios de las empresas que quisieran optar al mantenimiento de una zona arbolada. Nunca debemos olvidar que los árboles son seres vivos y como tal tienen dignidad, resulta escalofriante ver ciertos “mantenimientos” en algunas zonas de la Comunidad de Madrid, que año tras año, y sin ningún motivo de peso, siguen perpetrando auténticos atentados ecológicos que deberían ser erradicados, y sancionar a quien los hace, consiente o recomienda.
9. Técnicas de ascenso y seguridad. 9.1. Escaleras. Las escaleras nos ofrecen una forma rápida y fácil de acceder a un árbol si tenemos ramas bajas para permitir su uso. El trabajador subirá por la escalera y se asegurará una vez llegado a un punto adecuado. Para acceder a un árbol ayudándonos de una escalera debemos tener en cuenta lo siguiente: Instalaremos la escalera de forma que no apoye en ningún punto intermedio, y con una inclinación adecuada. Apoyar firmemente la base de la escalera en el suelo y el extremo en el árbol, ya sea en el tronco o en alguna rama baja que sea firme. La base tiene que estar asegurada por otra persona. Atarse al árbol con cuerda o eslinga antes de acceder a la copa y de empezar la labor. Luego retirar la escalera. Si fuéramos a trabajar desde la escalera, se debería atar tanto el final de la escalera como el podador. Evitaremos en todo momento golpear la escalera o al operario de suelo con la madera cortada. Comprobar que la escalera se encuentra en buenas condiciones, con antideslizantes y seguros en todos los tramos.
Javier Carrizo & Juan Barrero
50
Curso básico de poda de árboles ornamentales.
La forma correcta de colocar una escalera es la siguiente: 1. Colócala en posición y bloquea los cierres. 2. Se colocan las puntas de las botas contra las barras laterales de la escalera. 3. Las manos deben llegar a sujetar la escalera, teniendo los brazos extendidos y paralelos al suelo. 9.2. Cestas elevadoras. El uso de este tipo de grandes máquinas requiere de un aprendizaje previo y concienzudo, no siendo recomendable el manejo de las mismas sin habernos familiarizado con la forma, volumen, mandos y medidas de seguridad. Una vez conseguidos estos objetivos, tendremos en cuenta los siguientes puntos: Estabilizaremos la plataforma. Pondremos especial atención a los tendidos eléctricos que pudieran existir alrededor de la zona de trabajo. Una vez dentro del habitáculo nos ataremos mediante arnés y eslinga al punto de la cesta preparado para tal efecto, con el fin de no ser proyectados fuera de la cesta en caso de movimientos involuntarios de la misma. No salir de los límites de la cesta. Llevar equipo de seguridad (E.P.I.). Llevar ropa anticorte. Evitar que la cesta o los brazos de la misma sean golpeados por las ramas cortadas. No usar la cesta como método de apeo de ramas para no superar en ningún momento la carga máxima de seguridad, es decir no ataremos nunca ramas a la cesta. No utilizar la plataforma en lugares cuya pendiente haga saltar el testigo de horizontalidad. Antes de mover la plataforma, bajaremos y plegaremos los brazos que puedan estar extendidos. Y sobre todo usar el sentido común. Javier Carrizo & Juan Barrero
51
Curso básico de poda de árboles ornamentales.
9.3 Trepa. Antes de realizar el trabajo en el árbol debemos: - Inspeccionar el equipo. - inspeccionar el árbol y su ubicación. - Elaborar un plan de trabajo. Equipo. La mayoría de los accidentes ocurren por no realizar inspecciones metódicas antes de la realización de los trabajos. La inspección del equipo comprende la valoración y la certificación del uso de los materiales en buen estado que vamos a utilizar. Debemos observar con detenimiento todas las cuerdas, arneses, mosquetones, etc. Es decir todos los elementos de seguridad y desechar todos aquellos que no se encuentren en condiciones para la realización de trabajos en altura. Dibujo extraído del libro “El compañero del trepador”
En el siguiente dibujo podemos observar los materiales adecuados de un trepador. Estos materiales deben ser revisados a menudo antes de comenzar los trabajos, según la normativa ANSIZ1333.1-2000.
Javier Carrizo & Juan Barrero
52
Curso básico de poda de árboles ornamentales.
Para la realización de esta revisión deberíamos elaborar una ficha técnica como la mostrada a continuación en la que incluyamos todo nuestro material.
Listado del libro “El compañero del trepador”
Javier Carrizo & Juan Barrero
53
Curso bรกsico de poda de รกrboles ornamentales.
La organizaciรณn de los materiales debe realizarse por el trepador. Esta organizaciรณn nos puede ayudar a salvar situaciones de riesgos, sabiendo dรณnde se encuentra todo nuestro material.
Javier Carrizo & Juan Barrero
54
Curso básico de poda de árboles ornamentales.
Cada objeto debe ser guardado con objetos idénticos al mismo. Siendo siempre aconsejable que las cuerdas se encuentren en bolsas individuales y separadas entre sí.
Inspección del árbol. No tenemos por qué ser expertos arbolistas para darnos cuenta de defectos que podemos encontrar en los árboles. Tras verificar el material, debemos realizar una valoración visual del ejemplar al que vamos a trepar. Esta valoración nos ayudará a conocer los peligros que potencialmente nos pueden llevar a sufrir un accidente; ramas secas, coodominancias con corteza incluida, brotes de cambium, pudriciones, etc. No obstante, tenemos que conocer como se forman las ramas y garantizar nuestros puntos de anclaje antes de realizar un ascenso, dando gran importancia al estado general del árbol. Plan de trabajo. El último paso antes del pre-ascenso es la elaboración de un plan de trabajo en el que se implica a todos los operarios y a los materiales.
Javier Carrizo & Juan Barrero
55
Curso bรกsico de poda de รกrboles ornamentales.
Esta lista que presentaremos a continuaciรณn nos ayudarรก a la realizaciรณn de un buen plan de trabajo.
Javier Carrizo & Juan Barrero
56
Curso básico de poda de árboles ornamentales.
Técnicas de Ascenso. Antes de realizar cualquier ascenso deberíamos instalar dos cuerdas de seguridad, una para nosotros y otra en el caso de que sufriéramos un accidente en la subida. La instalación de estas cuerdas de seguridad se puede realizar de varias maneras. - Pértiga. - Nudos para lanzar. - Hondilla.
Pértigas:
La instalación de una cuerda en un punto de anclaje seguro con la pértiga, se debe realizar con mucho cuidado, siendo posible que durante su instalación se produzca el corte de la misma.
Para ello debemos sujetar la cuerda a la pértiga con un mosquetón, y tras superar la altura de la horquilla lanzarlo para que el peso del mosquetón haga bajar unos centímetros la cuerda en el lado posterior. Después la recogeremos como se muestra en la foto.
Javier Carrizo & Juan Barrero
57
Curso básico de poda de árboles ornamentales.
Nudo de lanzar: Este nudo fácil de realizar nos ayudará a lanzar la cuerda a una horquilla no muy alta, dado que el peso de la cuerda nos impide lanzarlo a gran altura. Sólo lo debemos utilizar en árboles con horquillas bajas y de fácil acceso, además, si realizamos bien el nudo, al caer por el lado opuesto del lanzamiento de deshará dejando libre la cuerda para el ascenso.
Hondilla: La hondilla es un elemento fundamental en el equipo del trepador. Este elemento nos facilita la instalación de la cuerda en puntos de anclaje bastante altos, permitiendo ascensos hasta las zonas escogidas sin cambios de anclaje y con subidas libres. En el mercado existen gran variedad de cordinos y pesos de diferentes gramos según las necesidades y técnica del profesional. Sí comentar, que la elección de un cordino demasiado grueso nos impedirá lanzar la hondilla a gran altura por el peso que ofrece. El ideal está en 3mm a ser posible de polietileno o polipropileno, ya que son los más resistentes a las rozaduras en las cortezas de los árboles, y se puede partir al tirar con fuerza si se nos quedara enganchado en la copa del árbol.
Javier Carrizo & Juan Barrero
58
Curso básico de poda de árboles ornamentales.
La elección del peso está marcada por la manera y capacidad de lanzamiento de cada trepador. Hay que tener en cuenta que si el lanzamiento que vamos a realizar está bastante alto, se debe elegir un peso con pocos gramos. Siendo en el caso contrario el lanzamiento a ramas bajas menos influyente. Métodos de lanzamiento: Una mano.
Ambas manos.
Instalación de la cuerda. La cuerda debe ser instalada en las axilas de las ramas y siempre en ramas de un grosor considerable para que nuestro peso y la fuerza a ejercer en el ascenso no ocasione la rotura de la rama y un fatal desenlace. Ambos cabos deben caer con limpieza hasta el suelo y sin pasar por ninguna rama. Una vez instalada debemos realizar un nudo de seguridad que bloquee uno de los cabos, así reduciremos al 50% el factor de accidente.
Javier Carrizo & Juan Barrero
59
Curso básico de poda de árboles ornamentales.
Normas básicas. 1. Es muy importante realizar un calentamiento previo a la ascensión. En este calentamiento está que suframos o no problemas musculares debido a las cargas y posturas en los movimientos de técnicas de trepa. 2. Ni que decir tiene, que en la realización de trabajos de trepa estamos expuestos a sufrir accidentes graves que incluso nos pueden costar la vida. Por eso debemos estar al cien por cien de nuestras cualidades tanto físicas como mentales. 3. Todo el conjunto de operarios debe valorar los trabajos y determinar si son seguros para ellos mismos como para terceros Ascensión al árbol. El ascenso al árbol lo podemos realizar de varias maneras: -
Alternando eslingas. ( sólo si el árbol nos lo permite) Impulso corporal. Presa de pie. Espuelas. (sólo en caso de tala)
Alternando eslingas:
La técnica de alternar eslingas, posicionadores o llamémoslo también anclajes laterales, se debe realizar en árboles en los que la distancia entre las ramas laterales del tronco, no sea mayor que la mitad de la longitud de nuestras sujeciones, asegurando así nuestra ascensión hasta el punto de la instalación de nuestra cuerda de trabajo. En todo momento debemos estar atados con una de ellas, alternando nuestra sujeción de una a otra mientras subimos.
Javier Carrizo & Juan Barrero
60
Curso básico de poda de árboles ornamentales.
Impulso corporal: Quizás esta sea la técnica más antigua utilizada en el ascenso de árboles adultos en los que no podemos subir con escaleras, alternando eslingas o con espuelas. El conocimiento y la práctica adecuada de esta técnica, nos ayuda a distribuir el peso del cuerpo, liberando la tensión ofrecida en nuestro punto de anclaje central del arnés. Esta técnica no solamente es necesaria en ascensiones, también se suele utilizar en momentos en los que necesitamos cambiar posiciones tanto laterales como centrales de diferentes anclajes y puntos de nuestro arnés.
Habitualmente es utilizada en árboles en los que la cuerda de subida se encuentra bastante pegada al tronco y nos permite apoyar los pies sobre él mientras ascendemos. En caso contrario, nos podemos ayudar con presa de pie. Los problemas encontrados en este sistema son las rozaduras que producen las cuerdas sobre las horquillas de las ramas. Siendo obligatoria la instalación previa de un salvaramas antes de realizar cualquier acción.
Presa de pie. La técnica de presa de pie es la más utilizada dentro de los grupos de trepadores. Esta viene derivada del método de ascenso en vertical en espeleología. Se desarrolló pensando en las subidas a gran altura en las que la cuerda del trabajador se encuentra separada del tronco, y la subida con el impulso corporal se hace prácticamente imposible por el esfuerzo a realizar.
Javier Carrizo & Juan Barrero
61
Curso básico de poda de árboles ornamentales.
Para la realización de la presa de pie existen varios mecanismos y nudos que nos ayudan a minimizar el esfuerzo. Debemos saber que esta técnica supone un ascenso seguro, pero que nos impide la movilidad para realizar desplazamientos por las copas de los árboles. Sólo podemos utilizar este método en los casos de cortes de ramas pegadas al tronco, en los que tras finalizar el trabajo, debemos de montar un sistema de descenso para el trabajador.
9.4 Nudos de amarre y fricción. Cada día aparecen en el mercado nuevos materiales mecánicos que sustituyen las funciones que desempeñan los nudos. El manejo de estos elementos de trabajo como el Lock-jack, Twin ascender, Grillón, posicionador, etc., debe ser siempre efectuado por profesionales entrenados y conocedores de dichos materiales. Estos elementos nunca pueden sustituir los conocimientos y utilización de nudos de amarre y fricción, quedando en manos del trepador decidir en que momento debe realizar nudos o utilizar los elementos mecánicos. Si conocemos los nudos más comunes y sabemos realizarlos sin dudas antes de realizar un ascenso, nos evitará en momentos de tensión sufrir un accidente. A continuación pasamos a presentar los nudos más comunes utilizados en técnicas de trepa de árboles.
Javier Carrizo & Juan Barrero
62
Curso básico de poda de árboles ornamentales.
Catálogo cedido por la Asociación Española de Arboricultura.
Javier Carrizo & Juan Barrero
63
Curso bรกsico de poda de รกrboles ornamentales.
Javier Carrizo & Juan Barrero
64
Curso bรกsico de poda de รกrboles ornamentales.
Javier Carrizo & Juan Barrero
65
Curso bรกsico de poda de รกrboles ornamentales.
Javier Carrizo & Juan Barrero
66
Curso básico de poda de árboles ornamentales.
Reflexión final. Para terminar, queremos recalcar la importancia de realizar las labores de poda de forma adecuada, pues no sólo reportará menos daños al propio árbol, sino que nosotros mismos seremos los grandes beneficiados, ya que sin estas enormes fábricas de oxígeno no sería posible la vida en este Planeta. En nuestras manos está parte de esa responsabilidad, y de nuestra labor dependerá nuestro propio bienestar y el legado que dejemos a nuestros hijos. Reflexionad un momento y preguntaros por qué en invierno los niveles de contaminación son mucho mayores que en verano, habiendo la misma aportación de sustancias contaminantes de efecto invernadero por parte de los vehículos e industrias. ¿Será que la mayoría de los árboles de las ciudades son caducos?, es decir, sin hojas, y sin hojas menos capacidad fotosintética y en conclusión menos oxígeno… Hacer mención de un texto de Don Miguel de Unamuno, perteneciente a la corriente literaria del grupo de autores de la Generación del 98, hace ya muchos años, antes de que ni siquiera se tuviese conocimientos sobre las consecuencias de la relación de los árboles y el cambio climático, y que dijo lo siguiente: “Hubo árboles antes de que hubiera libros, y acaso cuando acaben los libros continúen los árboles. Y acaso llegue la humanidad a un grado de cultura tal que no necesite ya de libros, pero siempre necesitará de árboles, y entonces abonará los árboles con libros”.
Javier Carrizo & Juan Barrero
67
Curso básico de poda de árboles ornamentales.
Bibliografía. -
Apuntes de raíces y de transplantes. Gerard Passola. El Compañero del trepador. Jeff Jepson. European Treeworker. La poda de los árboles ornamentales. E. Michau. La poda de los árboles ornamentales. Del por qué al cómo. C. Drénou. Estadios de desarrollo y crecimiento. P. Raimbault. El CODIT. Alex. L. Shigo. Guía de nudos. Asociación Española de Arboricultura. The Body language of trees. Claus Mattheck.. Manual de prevención y actuación en accidentes para arbolistas. J. Carrizo & J. Barrero. - Manual de uso y mantenimiento de motosierras. Stihl.
Javier Carrizo Rodríguez.
Juan Barrero Beltrán.
Biología. Desarrollo. “CODIT”. Técnicas de trepa.
Poda. Mitos. Materiales de seguridad. Personal cualificado.
Arbolistas.
Javier Carrizo & Juan Barrero
68