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Se descubren dos imágenes inéditas de la fachada del Ayuntamiento y el Palacio Real de Medina del Campo que datan de 1880

Paula de la Fuente «Llevo 40 años esperando esta imagen». Cuando estas palabras las pronuncia una persona del calado del académico Antonio Sánchez del Barrio -director de la Fundación Museo de las Ferias y cronista de Medina del Campoes que lo que acontece se antoja extraordinario. A lo largo de la mañana de este miércoles, 11 de diciembre, se ha dado a conocer al público general un nuevo descubrimiento: dos fotografías a la albúmina que datan de 1880, tomadas desde un mismo punto de la Plaza Mayor. Se trata de piezas totalmente anónimas, en las que la tecnología ha jugado un papel fundamental, pues su unión ha hecho posible la construcción de una panorámica nunca vista hasta el momento. Y es que el constante estudio y colaboración ha hecho posible que, de pronto, aparecieran estas increíbles imágenes. Esta estampa ilustra, por si fuera poco, el nuevo libro publicado por Antonio Sánchez del Barrio, «Luces impresas y letras de molde. Fotografía histórica y prensa escrita en Medina del Campo, 1854-1930», que, sin duda, merece un artículo aparte en este periódico.

Volviendo a la imagen inédita, el minucioso estudio realizado por Antonio Sánchez del Barrio pone en valor la posibilidad de vislumbrar la fachada del Ayuntamiento con los chapiteles originales que remozarían hacia el año 1900; pero también la puerta principal que, en el momento de la toma de la fotografía, era de cuarterones -hasta su renovación por la metálica actual, que data de 1890-. Esta primera imagen también incluye la popularísima Casa de los Arcos.

Ahora bien, la panorámica la configura una segunda fotografía en la que se muestra la conocida como acera del Potrillo -donde actualmente radica la juguetería de Tadeo-. Lo realmente llamativo es que «al menos que se sepa», es la primera vez que se puede apreciar la fachada del Palacio Real que llegará a estar en pie hasta el año 1900, momento de su demolición. «Ante estos edificios, discurre un desfile civil encabezado por tres hombres a caballo, visibles a la altura del Consistorio, y se cierra con un carruaje de grandes ruedas que se intuye cerca de la bocacalle del Almirante», explica el académico. De hecho, este cortejo es contemplado por gran cantidad de público asistente que dificulta la visión de los participantes. «Ya comentamos en trabajos anteriores la extrañeza de no haber encontrado, hasta ahora, imágenes de las Casas Reales que llegaron a estos tiempos en los que la fotografía es un ‘nuevo invento’ ya suficientemente difundido», cerciora Antonio Sánchez del Barrio. Con todo ello de premisa, el director de la Fundación Museo de las Ferias corrobora que la fachada de las Casas Reales que se pueden contemplar en la imagen son «sin duda, la resultante de la que creemos original», con el añadido del último cuerpo a modo de espadaña, «fruto de la reforma que se hace a partir de 1673, cuando el rey Carlos II cede al Cabildo Mayor, el formado por los beneficiados de las parroquias de la villa, el uso del cuerpo de la fachada principal del edificio hacia la Plaza Mayor, para que los clérigos del mismo pudieran contemplar los festejos celebrados en ella, al igual que los del Cabildo Colegial lo hacían desde la contigua Casa de los Arcos». No pasa tampoco desapercibido el templete ubicado frente al Ayuntamiento -que era movible-. Detalles como el edificio contiguo al mencionado Palacio «la primera de ella, la que arranca de la esquina, entendemos que corresponde a la entonces maltrecha cárcel del distrito, cuya anchura es la misma que la fachada actual del edificio que ha llegado hasta la actualidad». En esta exhaustiva investigación, que ahora puede conocer el público gracias a «Luces impresas y letras de molde. Fotografía histórica y prensa escrita en Medina del campo, 1854-1930», Sánchez del Barrio hace referen- cia a todo el entramado que trasciende del Palacio, entonces las Casas del Cabildo, cuyos salones interiores estaban destinados, en el tiempo que se hace la fotografía, a un colegio de niñas.

La segunda fachada más cercana al palacio presenta, en su piso más alto, una cristalera corrida jamás vista hasta el momento. Un detalle que hace al investigador considerar la posibilidad de que correspondiera a un gabinete fotográfico de aquella época. Y es que, a pesar de los importantes cambios estructurales de esta zona, lo que no ha sufrido ni un solo cambio, explica Sánchez del Barrio, es el edificio conocido entre las gentes de Medina como «Los Nicolases».

Una vez más, el equipo de la Fundación Museo de las Ferias lo ha vuelto a hacer: dar un suspiro de aliento a quienes aman la historia más rica y popular de esta Villa de las Ferias. Quien espera fervientemente para saber cuál será su próxima aportación a la cultura y al saber colectivo de esta comunidad.

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