6 minute read

Carmen Giménez, embajadora del deporte inclusivo y la igualdad

Nos recibe en su casa. Charlar con Carmen es hablar de vida y de superación. Con casi 30 años sufrió una agresión por parte de su expareja que la dejó parapléjica. Tuvo que abandonar su carrera de ADE y Ciencias Actuariales en una consultoría y reinventarse, aunque años después la vida le daría otro golpe. Madre de tres hijos, actualmente, es atleta, campeona de España y récord nacional de 5.000 metros. Preside la fundación y el club Run for You y acaba de ser reconocida por la Comunidad de Madrid con el premio 8 de Marzo.

CARMEN ROLDÁN

Advertisement

Tu vida es una historia de superación, ¿cómo comienza?

Con un episodio de violencia de género. Fue una relación no muy larga, menos de dos años, pero la violencia fue progresiva. Hay que visibilizarla en el momento en que se traspasa una frontera en cualquier sentido: control social, económico y a cualquier escala. Traspasar la falta de respeto no tiene freno. Es como una bola de nieve que cuando comienza no tiene freno. No se puede cuantificar. Y al final me tiró por un balcón desde un tercer piso. Yo tenía 29 años, a punto de cumplir los 30. Se acaban de cumplir trece años de aquello.

¿Y cómo se sale de eso?

La secuela más visible de esa agresión fue la lesión modular, quedarme en silla de ruedas, pero hay más secuelas, de tipo psicológico y muchas negativas. La positiva es sobrevivir. Pasé un proceso de duelo, de reaprendizaje y de confianza en el ser humano. De hecho, la secuela más importante es el miedo. El miedo pervive conmigo, lo que he hecho es que no me paralice. Es un mecanismo de defensa que me alerta ante situaciones peligrosas.

Y, tras la agresión, la vida te da otro varapalo con la pérdida de su hijo Tengo tres hijos. La mayor, Ana, el mediano, Bruno, y la pequeña Valentina. Bruno nació prematuro y murió el mismo día, en septiembre de 2018, y Valentina nació nueve meses después.

¿Y te preguntas por qué a mí?

En 2010 cuando sufrí la agresión tuve que hacer un trabajo de aprendizaje emocional para aceptar muchas cosas, gestionar las emociones de manera muy diferente. En un primer momento, tendía a cosas muy negativas como lo que estás planteando en este momento: el porqué. Después aprendes que el porqué es una pregunta dañina y absurda y no tiene respues- ta. ¿Qué respuesta constructiva podemos dar a por qué alguien intenta matarte? ¿Por qué muere un bebé? Las cosas no son porqués. Hay que cambiar la pregunta y decir para qué. ¿Para qué ha ocurrido esto? ¿Qué puedo hacer yo ahora?

Tengo una visión de la vida como un puzle, hay que apartar piezas y seguir para otro lado para que la pieza encaje.

Quería tenerlo presente y que ese amor fuese palpable, quería llevarle físicamente por el mundo y pensé que eso lo podía hacer corriendo. Escribí su nombre en mi silla de atletismo, grabé sus huellas en una medalla y empecé a correr. Cuando estoy corriendo es el momento que le estoy dedicando expresa y físicamente a mi hijo. Igual que a mis otras dos venden en España. Tienes que irte a Estados Unidos, Inglaterra o Japón. Al coste de la silla le sumas los gastos del viaje.

Mi motivación era tan grande que iba salvando los obstáculos, pero me di cuenta de que el deporte para una persona con una discapacidad física es una práctica de lujo.

Eso es lo que hice transformar mi “Run for Bruno” en una cau- subcampeones de España por clubes de atletismo adaptado. La financiación proviene de nuestro trabajo. Soy embajadora de la fundación Adecco y las ponencias y actividades que realizo se destinan al club y a la fundación. También hay acuerdos con otras fundaciones con las que realizamos actividades de voluntariado, como carreras populares u otras y todo va a la fundación para que pueda cumplir con sus fines: compra de materiales, entrenadores, desplazamientos de los atletas a los campeonatos. hijas las llevo al cole, las preparo la cena, las baño…

Ahora mismo, el club tiene en torno a 50 atletas federados con y sin discapacidad.

¿Está reconocido el deporte paralímpico?

No. Un ejemplo, acabo de participar como invitada por el Consejo Superior de Deportes en un evento en la sede de la ONCE, a raíz de la semana abierta de las administraciones públicas, en el que se destacaba la figura del deporte paralímpico.

La vida es igual. Hay circunstancias que no encajan y hay que apartarlas, mantener la calma y continuar y esperar con confianza porque al final la pieza encaja.

¿Y por qué corres?

Empiezo a correr por Bruno, mi hijo. Ser su madre era un regalo porque lo más importante que había hecho era existir. Sentí desde el principio la grandeza del amor y de la vida.

Posteriormente fundas Run for You, ¿de qué se trata? Me di cuenta de que no es fácil correr para una persona con una discapacidad física. Lo primero por la visibilidad. Me fui con una silla normal e intenté ir a una prueba y vi que no funcionaba. Para correr se necesita una silla especial, aerodinámica y cuestan 6.000 euros; no la sa mayor, que fuese “Run for you”, que es un club y una fundación para ayudar a las personas con discapacidad a practicar deporte. A pie o sentado todo el mundo corre por un motivo. Es una cuestión de dar pasos en la vida y de avanzar por algo.

¿La fundación recibe ayudas públicas? Solo el Club por parte de la Comunidad de Madrid por ser

Previo al acto han intervenido deportistas paralímpicos. Un nadador ciego, que estuvo en Seúl en el 88, ha explicado que no recibió ninguna compensación económica por sus medallas, cosa que sí recibieron sus compañeros olímpicos. Ahora ha cambiado algo, pero no están igualadas las cuantías. No existe igualdad. Un oro paralímpico en España no vale lo mismo que un olímpico. La cobertura por parte de los medios de comunicación tampoco es la misma. La nueva ley del deporte insta y obliga a esa igualdad, pero veremos si se cumple, al menos hay un marco jurídico.

Otro ejemplo. Hace unos días corrí la maratón de Barcelona y hace un mes la de Sevilla. Sevilla es una de las carreras más inclusivas de España, pero en el reglamento se indica una retribución económica para las primeras posiciones de a pie y otras diferentes para las de discapacidad. A pie 6.000 euros y en silla 600 euros; debe ser que los 42 kilómetros son diferentes.

¿Cuáles son tus palmareses?

Empecé a correr hace cuatro años y soy campeona de España de 800, 1.500 y 5.000 y récord nacional en 5.000 metros.

¿Qué ha supuesto que la Comunidad de Madrid te haya reconocido con uno de los premios 8 de Marzo?

Me dio mucha alegría porque había mujeres muy destacadas: una cardióloga, una investigadora sobre el cáncer, una economista, una científica de un grupo que ha desarrollado un exoesqueleto infantil…

No es solo gratitud. Es sorpresa en positivo porque creo que la Comunidad tiene una mirada abierta hacia la mujer y hacia la inclusión, el deporte y la lucha contra la violencia de género. Me han transmitido su reconocimiento no solo por la parte de méritos deportivos también por el trabajo por la inclusión, la igualdad con o sin discapacidad y, sin duda, el trabajo y la lucha contra la violencia de género.

Tú das charlas en los colegios sobre violencia de género

El año pasado tuve un contrato piloto con la Comunidad de Madrid para dar charlas en diez colegios, entre octubre y noviembre.

Ahora íbamos a retomarlo, pero no se han aprobado los presupuestos de la Comunidad y también afecta a esto; las contrataciones se retrasan. Espero que podamos empezar pronto para los campamentos de verano o para septiembre.

Di charlas en colegios a alumnos de 4º de Primaria. Fueron los propios centros los que trasladaron a la Consejería de Igualdad la importancia de estas inter- venciones tempranas, pero también son necesarias un poco más tarde cuando ya pueden ser los protagonistas de las historias de violencia y hay que explicarles y pararles desde el principio. Dependiendo de la edad, se les habla y se interactúa de forma completamente diferente. Se ponen audiovisuales a los pequeños “en su idioma”. Actúo y corro con ellos para que se queden con la parte de que todos podemos hacer de todo y cambien su mirada no solo hacia la violencia de género y la igualdad, también hacia la discapacidad. Primero

This article is from: