Un hombre a punto de morir ajusticiado en la silla eléctrica contempla resignado un pequeño trozo de papel que contiene escrita una serie de números. Tras la ejecución, el verdugo lo recoge del suelo y se lo guarda en el bolsillo. Desde ese instante su vida sufre un vuelco radical y se convierte en un ir y venir de casualidades que concluirán de manera inesperada. La novela gráfica fusiona suspense y terror de manera magistral, aprovechando al máximo las posibilidades del dibujo en blanco sobre negro con la técnica de grattage (raspado). Las viñetas carecen de texto y presentan una composición de página simétrica que, junto a la combinación ejemplar de planos y puntos de vista, configuran un relato fuera de lo común.