n a r g a L e d n 贸 i s i c e d o p i Dig
Érase una vez una calurosa noche de verano en la que Digipo estaba en su cálida habitación terminando los deberes. Cuando Digipo terminó los deberes fue corriendo a preguntarle a su mamá si podía jugar en el ordenador antes de irse a dormir.
El mundo Pocobook era su página web preferida donde podía jugar, hablar y ver por la cámara a sus amigos. ¡Qué divertido!, decía Digipo.
Trompi
Patito Pulpón Pulgas
A muchos amiguitos de Digipo les gustaba jugar en el mundo de Pocobook.
Digipo estaba jugando tranquilo con su ordenador, cuando de repente escuchó un “tic” y vió un mensaje de su amigo. Digipo estaba muy contento y ansioso por abrirlo. Empezó a reír a carcajadas. Su amigo le había enviado una foto de Pato haciendo caras graciosas.
Él pensó enviarlo a todos sus amigos pero justo en el momento de pulsar el botón de “enviar”, su mamá lo llamó. ¡ Digipo a dormir que ya es muy tarde! Lávate la carita, metete en la camita y subiré en un momento.
Digipo estaba tan cansado que hizo caso a su mam谩 y se fue a la camita. Como todas las noches, dej贸 la ventana de su habitaci贸n abierta.
El pequeño se durmió muy pronto pensando lo bien que lo iba a pasar mañana en la fiesta de su amigo Patito. El cielo estaba muy oscuro y brillaban todas las estrellas, su habitación estaba iluminada por la gran luna llena que había esa noche.
Fue pasando la noche cuando de repente se escuchó de nuevo un “tic” y la habitación se iluminó. Digipo se despertó y pegó un salto de la cama buscando de donde venía esa luz.
Ti i i i i
c
Digipo vio una gran sombra en la pared de su habitaci贸n. Uff, siem pre t e ngo pro blem as c el a ter r on mas izaje, c Paja ull贸 rote !
Digipo tenía delante a Pajarote . ¡Te conozco!, exclamó. Creo que eres el responsable de Pocobook. El señor Pajarote sonrió y dijo : -Estoy aquí por un motivo muy importante. Estás pensando en mandar una foto, y te voy a enseñar que pasaría si lo hicieses.
No tuvo tiempo de preguntarle a Pajarote de quĂŠ estaba hablando. Pajarote cogiĂł a Digipo y se fueron volando, viajando a travĂŠs del tiempo.
Después de un largo viaje aterrizaron al lado de la casita de Patito . Digipo se asomó por la ventana y vió a todos sus amigos reunidos. Pulgas había llevado un juego para jugar entre todos. Digipo se preguntaba: -¿Por qué yo no estoy allí?, nosotros siempre jugábamos juntos. Lamentablemente no te invitaron, le respondió el señor Pajarote.
Después de enviar la foto, Pajarote encontró a Patito muy triste. Le dió mucha pena ver que Patito estaba tan afectado porque la foto la había mandado su amigo Digipo. El creía que eran amigos.
¡Era una broma!, dijo Digipo sorprendido por lo visto. Tras ello continuaron su viaje.
Tras un largo viaje pararon en la fiesta de Pato y Trompi estaba repleta de globos, amigos y mucha música. -Tampoco estoy ahí! Observó Digipo. - Me temo que Trompi cambió de idea. Oh» masculló Digipo, tenía muchas ganas de ir a esa fiesta.
Él se quedó muy triste. Continuáron su viaje, su última parada la casa de Digipo. Él estaba muy contento porque estaba en su casa. A través de la ventana, Digipo se vio a el mismo sentado en la mesa. Estaba todo decorado de cumpleaños pero se encontraba solo
Es mi cumpleaños ¿ Donde están todos mis amigos? Lloraba mientras todas las lágrimas se le resbalaban por las mejillas. Pajarote sabía que Digipo ya había visto suficiente asique decidió que lo mejor era marcharse.
En el viaje de vuelta a través del tiempo, el pobre Digipo se sentía triste y desconcertado. Necesitaba ayuda por eso el señor Pajarote le explicó la situación. « Esto empezó cuando tú enviaste la foto a tus amigos. A la hora del colegio todos tus amigos ya habían visto la foto. Pato estaba terriblemente afectado. «Y eso no es todo» siguió el señor Pajarote. La gente se rió de Pato durante un tiempo porque su foto estaba en internet y a tus amigos les preocupaba que tu les gastases la misma broma a ellos.
Digipo entendió rápidamente que si la hubiese mandado habría causado un gran daño. « No pensé que pudiese tener importancia, solo quería que mis amigos se riesen. A veces decimos y hacemos tonterías pero nunca pensé que estuviese mal» susurró.
De vuelta a la habitación de Digipo, Señor Pajarote retiró las mantas y lo arropó con cuidado. « Lo sé, pero tus amigos no lo sabían»
«Digipo», dijo con suavidad. Internet es un lugar maravilloso para pasarlo bien, pero tienes que comportarte igual que en el mundo real. Decir cosas amables a tus amigos y pensar lo que haces».
Y con esto el señor Pajarote se fue . El sol salió y Digipo se despertó. ¡La foto!, Recordó.
Cruzó la habitación corriendo y el mensaje seguía ahí, justo como en la noche anterior. ¡Digipo estaba emocionado! Saltaba y cantaba: «¡puedo hacer lo correcto!» ¿Pero que debo hacer?¿ a quien se lo podría contar? Ya Ya lo se! Se lo diré a la página web de Pocobook.
El pequeño borró la foto y se la mando a el Sr. Pajarote. Digipo sonrió; Sr.Pajarote estaría muy contento con él.
La fiesta de Pato después de clase fue increíble y Digipo se lo pasó mejor de lo que nadie podría imaginar. Llevó su cámara y sacó fotos a todos disfrutando de la fiesta.
Digipo sabía que se le había concedido una segunda oportunidad y prometió hacer todo lo posible por cuidar a los demás por internet.
Cuando comparte sus fotos con los amigos se emociona pensando lo que la disfrutaran juntos.
• Agradecimientos a : www.innovatusrecursos.blogspot.com, www.issuu.com/generacionesinteractivas www.pocoyo.com Javier Huertas – Profesor de Recursos didácticos y tecnológicos aplicados a Educación Infantil. • Escrito por: Lucia Paredes, María Luisa Hidalgo, Jessica Sáez, Marina Aguilera, Isabel Martínez, María Hidalgo.