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¡INSCRIBE TU OBRA! El Premio Firenze Entremuros, en su quinta edición, ha comenzado y, a partir de hoy, la convocatoria ya se encuentra abierta a los interesados.
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ENTREMUROS
Monte Tauro 2
UNA EXTENSIÓN CON EL SELLO
LEGORRETA
Crean una residencia que se integra con la que fue la última morada del reconocido arquitecto mexicano TANIA ROMERO
L
os últimos 11 años de su vida, Ricardo Legorreta habitó una casa pequeña que él mismo diseñó: Tauro 1. Hoy, utilizada como estudio privado por Lourdes, la hija del arquitecto, se complementa con la vivienda del predio de a lado, en un terreno que le dobla en tamaño y que, tras ser adquirido por la familia del artífice, fue construida por el despacho LEGORRETA. Aunque físicamente siguen separadas y cada espacio tiene una entrada independiente, están conectadas en cuanto al diseño arquitectónico y el sello creativo de los Legorreta. “Mi papá diseñó esa casa hace 20 años, es especial porque la hizo ya al final de su vida; consiguió este terreno en una calle de Las Lomas, donde normalmente son más grandes, éste era de los terrenos raros mucho más chicos y con poco frente”, compartió Víctor Legorreta, quien siguió la profesión de su padre.
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ENTREMUROS
z Un añejo auto Beetle, de Ricardo
Legorreta, se adaptó en lo alto.
z El cristal
refuerza la volumetría en forma de escuadra.
“Él se hizo un programa de cuatro cuartos: el garage, donde guardaba los coches; una habitación multifuncional, que se usaba como estancia, área de trabajo y donde comía, era como un gran estudio, además esta área tenía un patio lleno de tierra; luego, la recámara, y otro espacio era el baño; la casa ideal de un artista soltero que se usaba, en parte, para trabajar, y en otra, para vivir”, explicó. En algún momento la familia contempló hacer un museo en Monte Tauro 1, pero ante la negativa de Ricardo Legorreta, tras su muerte, se decidió que Lourdes y su esposo la ocuparan, manteniendo el uso de despacho privado. Fue esta pareja la que compró el terreno vecino, de 749 metros cuadrados, y donde se albergaba una casa abandonada, la cual decidió demolerse para dar paso a Monte Tauro 2, cuyo programa consta de la recámara principal, la de los niños, en la planta alta un gimnasio pequeño y un roof, mientras que en el nivel bajo están las áreas sociales. Además, se hizo un sótano para los automóviles.
z Estantes y muebles de madera le aportan un toque cálido a Tauro 1.
Cortesía: Lourdes Legorreta y Jean Luc Laloux
z Los colores intensos crean en el interior un ambiente dinámico.
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z Monte Tauro 2
enriquece la perspectiva de la zona exterior arbolada.
MONTE TAURO 2
En el nuevo predio se hizo un programa para una familia con hijos, se buscó que no compitiera o replicara el diseño de Ricardo, pero que sí lo evocara y se complementaran. “El reto fue decir cómo hacemos que entre las dos casas sean un conjunto y que se vea la identidad de cada una, pero a la vez, que dialoguen”, indicó Víctor. El diseño terminó siendo el mismo ancho de volumen, dos cubos blancos con la misma proporción. “Si las ves desde la calle, las casas son dos cubos que tienen un programa diferente, las aberturas, las ventanas, pero de alguna forma tienen una función similar”, indicó el artífice. “La casa de mi papá sigue siendo moderna, eso fue algo que buscamos, que fuera atemporal, no caer en una arquitectura de moda”. En ese proyecto no faltó la combinación de lo artificial con lo natural. “Por ejemplo, en las escaleras hicimos toda una serie de entradas de luz que cambia mucho; el uso de la iluminación es importantísimo en nuestro despacho”. La arquitectura introspectiva, añadió Legorreta, también caracteriza a Monte Tauro 2, ya que, si bien desde afuera se ven sólo dos cubos y una pared, al ingresar se aprecia un patio, el gran vestíbulo de las escaleras y se vuelve todo un descubrimiento interesante. “Al interior vas encontrando espacios que tienen colores fuertes en las escaleras, en los baños, en varias áreas; es una arquitectura misteriosa y que se vive mucho hacia adentro”. Monte Tauro 2 fue desarrollado por Daniel Antonio Reyes, como arquitecto encargado, quien contó con la colaboración de Lourdes Legorreta, como arquitecta asociada. A Víctor una lección que este proyecto le dejó fue pensar en cómo se puede ser respetuoso con el vecino, al comenzar cualquier intervención arquitectónica, cómo se puede complementar lo preexistente y cómo, en conjunto, hacer una mejor ciudad.
z La estancia de la planta baja favorece el ingreso de luz natural.
A detalle... + Monte Tauro 2 se concluyó
en 2020, sobre un área de 749 metros cuadrados. + El desarrollo de la obra duró un año y medio. + Tauro 1 se construyó en 1997, en un área de 350 metros cuadrados.
z Se creó una terraza en la azotea para disfrutar las tardes soleadas.