Cuando se analiza la opresión de las mujeres desde un punto de vista materialista feminista, se destruye la idea de que las mujeres son un grupo natural. Una sociedad lesbiana revela pragmáticamente que esa separación de los hombres de que han sufrido las mujeres es política. En nuestras mentes y en nuestros cuerpos se nos hacecorresponder, rasgo a rasgo, con la idea de naturaleza que ha sido establecida para nosotras.