Matrimonio con Diego Rivera

Frida Kahlo con Diego Rivera, 1932. Fotografía: Carl van Vechten

Frida conoció a Diego Rivera a través de Tina Modotti. Anteriormente, en 1922, había tenido oportunidad de observar durante la realización de su primer mural, en el Anfiteatro Simón Bolívar de la Escuela Nacional Preparatoria.

En 1928, había encontrado nuevamente a Diego Rivera en algunas veladas y reuniones a las que asistía con Tina Modotti, pero no había hablado nunca directamente con él.

Un día lo visitó espontáneamente, mientras trabajaba en una serie de murales, para el edificio de la Secretaría de Educación Pública, con el objeto de mostrarle sus propios trabajos.

Diego quedó impresionado con sus cuadros y la animó a seguir pintando. Desde entonces fue constantemente invitado a la casa de los Kahlo.

Frida y Diego, abrazados. Fuente: University of Washington

La artista contrajo matrimonio con Diego Rivera el 21 de agosto de 1929. Su relación consistió en amor, aventuras con otras personas, vínculos creativos, altibajos que demostraban odio y cariño, un divorcio en 1939 y, un año después, su matrimonio por segunda ocasión.

La pareja se convirtió en un ícono alrededor del mundo. Al principio Frida solía acompañar a Diego en sus consignas por Estados Unidos y Europa. Sin embargo, al pasar del tiempo, Frida Kahlo comenzó a

adquirir brillo y reconocimiento propio, gracias a sus obras destacables, su autenticidad y su personalidad única.

Frida Kahlo “La venadita”, 1946.

Gracias al reconocimiento que obtuvo su arte, muchos personajes importantes, como André Bretón en 1938, calificó a sus obras como “arte surrealista”, a lo que Frida respondió:

“Yo no pinto sueños… Pinto mi realidad”

-Frida Kahlo