“EL TRASTORNO DE BIPOLARIDAD EN LA VIDA COTIDIANA DE UNA PERSONA” Guaigua Alexis, Jaramillo Nicole y Paredes Leslie LA ADAPTACIÓN DE LA PERSONA EN SU VIDA DIARIA, ENFRENTANDO UN TRASTORNO EL CUAL NO ELIGIÓ. Pontifica Universidad Católica del Ecuador Facultad de Psicología
Quito-Ecuador 01/02/2017
PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA DEL ECUADOR FACULTAD DE PSICOLOGÍA
MATERIA: INTRODUCCIÓN A LA METODOLOGÍA DE LA INVESTIGACIÓN
“EL TRASTORNO DE BIPOLARIDAD EN LA VIDA COTIDIANA DE UNA PERSONA”
NOMBRE(S) ESTUDIANTES GUAIGUA GARCÍA ALEXIS ANDRÉS JARAMILLO TABANGO NICOLE ALISSON PAREDES VASCONEZ LESLIE LISSETTE
PROFESOR: MATÍAS MURTAGH FLORAVANTI
QUITO, 2017
Índice 1. Capítulo I Planteamiento del Problema 1.1 Formulación del problema 1.2 Objetivo general 1.3 Objetivos específicos 1.4 Justificación de la Investigación 2. Capítulo II Formulación teórica 2.1Trastorno Bipolar 2.1.1Conceptos Básicos del trastorno bipolar 2.2 Distintas fases del trastorno de bipolar 2.2.1 Fase de la manía 2.2.2 Fase de la depresión 2.3 Síntomas que padece una persona con trastorno bipolar 2.3.1 Síntomas en la fase de manía 2.3.2 Síntomas en la fase de depresión 2.4 Terapia de trastorno de bipolaridad 2.4.1 Definición 2.4.2 Tipos de terapia 2.5 Medicina que ayuda a controlar las fases maniaco-depresivas. 2.5.1 Medicinas comúnmente usadas por los especialistas 2.6 Integración de las personas con trastorno bipolar en la sociedad y en su círculo familiar. 2.6.1 Personas maniaco-depresivas en la sociedad 2.6.2 Personas maniaco-depresivas en su círculo familiar. 3. Capítulo III Marco Metodológico 3.1 Diseño y Tipo de investigación 3.2 Unidad de estudio 3.3 Técnicas e instrumentos de recolección de información 3.4 Técnica de análisis de resultado 4. Capítulo IV Presentación y Análisis de Resultados 5. Conclusiones y Recomendaciones 6. Referencias
Capítulo I Planteamiento del Problema
1.1 Formulación del problema ¿Cómo afecta el trastorno de bipolaridad a los familiares de las personas que padecen dicha enfermedad? 1.2 Objetivo general Indagar y profundizar en el trastorno de bipolaridad y dichas personas que la padecen, además de llegar a saber lo duro que puede ser su vida cotidiana y el compartir con las personas que lo rodean. 1.3 Objetivos específicos
Analizar cómo afecta la manía y depresión en los padres
Definir como los padres llegan a acostumbrarse al trastorno
Calificar que tan tolerantes son las personas que lo rodean
Descubrir como la familia puede dar un soporte emocional
1.4 Justificación Elegimos este tema acerca del trastorno bipolar porque nos pareció muy interesante y tema muy amplio, nos enfocamos principalmente en ¿Cómo afecta este trastorno a la vida cotidiana de esta persona? Para este tema tenemos muchos campos de investigación y muchos lugares donde podemos observar por nosotros mismos, por ende podemos comprobarlo. Este tema es muy interesante por su etapa de manía asi también como la de depresión.
CAPÍTULO II MARCO TEORICO
2.1 Trastorno bipolar El trastorno bipolar es una enfermedad psiquiátrica muy frecuente, que se caracteriza básicamente por cambios en el estado de ánimo, en los que puede haber euforia y depresión.
Dicha enfermedad se produce
por un desequilibrio
de ciertos
neurotransmisores cerebrales. El trastorno bipolar es una enfermedad que afecta a los sistemas cerebrales de regulación del estado de ánimo. (Goikolea, 2011) El trastorno bipolar se caracteriza por episodios de manía, hipomanía y/o depresión, que en muchas ocasiones deterioran el funcionamiento psicosocial y la calidad de vida de quienes padecen esta enfermedad. (Isasi, 2011)
2.1.1 Conceptos básicos del trastorno bipolar Para poder entender mejor que es el trastorno de bipolaridad y como afecta en la vida cotidiana de una persona, debemos comprender cada uno de sus términos, los cuales utilizaremos a lo largo de este trabajo. Trastorno: Según la Real Academia Española trastorno significa alteración leve de la salud. Bipolaridad: Según la Real Academia Española significa condición de bipolar. Psiquiatría: Según la Real Academia Española significa ciencia que trata las enfermedades mentales. Depresión: Según la Real Academia Española significa síndrome caracterizado por una tristeza profunda y por la inhibición de las funciones psíquicas, a veces con trastornos neurovegetativos.
Manía: Según la Real Academia Española significa síndrome o cuadro clínico, por lo general episódico, caracterizado por la excitación psicomotriz derivada de una exaltación de la conciencia de sí mismo. Hipomanía: Según la Real Academia Española significa euforia moderada. 2.2 Distintas fases del trastorno bipolar Primeramente, empezaremos aclarando que tener cambios de humor no es lo mismo que ser bipolar, ya que es muy frecuente que la gente piense que después de tener cambios de humor constantes se da el trastorno bipolar. Las personas que padecen la enfermedad de trastorno de bipolaridad pueden pertenecer a dos diferentes tipos o fases de trastorno bipolar. Primero está el trastorno bipolar tipo I el cual se define por la existencia de episodios de manía o mixtos. Por lo general aproximadamente el 90% de los pacientes con trastorno bipolar tipo I sufren episodios depresivos. El trastorno bipolar tipo II se define por la existencia de episodios tanto hipomaniacos como depresivos. Es importante tener en cuenta que las euforias son más leves en el tipo II. Estas dos son las fases que existen dentro del trastorno bipolar y a la hora de preguntarnos cuál de las dos fases es la más grave, podríamos decir que cada una tiene su grado de gravedad; La tipo I es más grave porque los episodios de manía son más graves que los de hipomanía. También es cierto que los pacientes con el tipo I padecen más psicosis y requieren de más hospitalizaciones. Sim embargo el tipo II es más grave en el sentido de la recurrencia, tienen más episodios y más largos y pasan menos tiempo en remisión o eutimia. (Goikolea, 2011)
2.2.1 Fase de la manía La fase de manía es un cuadro de exaltación de las emociones que se caracteriza por un cambio marcado en el estado de ánimo del individuo que pasa a ser claramente eufórico y/o irritable, y que se acompaña de un incremento de la energía, de la actividad, reduciéndose la necesidad de sueño, con verborrea, incremento de la autoestima, llegando a veces a delirios melagomaniacos, desinhibición de conducta, hipersexualidad, incremento de gastos, indumentarias más llamativas, etc. La duración de los episodios de
manía es muy variable, pero lo más frecuente es que duren entre 1 y 4 meses. (Goikolea, 2011)
2.2.2 Fase de la depresión La fase de depresión se suele denominar “episodios depresivos” o también “depresión mayor”. Se caracterizan por la presencia continuada durante al menos dos semanas de tristeza vital, animo bajo, acompañado de alteraciones del sueño, pérdida de apetito, pensamientos excesivos de tipo negativo, cansancio excesivo, tendencia al encamamiento, abandono de actividades, incluyendo las actividades básicas como higiene, aislamiento social, dificultades de concentración, y otros. La duración de los episodios depresivos es muy variable pero lo más habitual es que duren varios meses. (Goikolea, 2011)
2.3 Síntomas que padece una persona con trastorno bipolar Esta enfermedad mental llamada trastorno de bipolaridad puede ser desarrollada por cualquier persona, aunque también influyen causas biológicas como pueden ser los genes o quizá alguna falla en la estructura o funcionamiento del cerebro. Los síntomas en las diferentes fases son completamente diferentes tanto en la fase depresiva como en la fase maniaco. Las personas pueden tener episodios maniacos o depresivos e inclusive, aunque muy raro también experimentan episodios mixtos. Estos episodios de cambio de humor pueden durar dos semanas inclusive un poco más, durante cada episodio los síntomas se presentan con mayor intensidad mediante transcurren los días y se puede observar casi todo el día. Estos episodios anímicos son demasiado intensos, esto quiere decir que en los cambios extremos de comportamiento las emociones son fuertes y la energía del cuerpo cambia totalmente. Cabe resaltar que a los cambios de humor se los llama “episodios anímicos”. Si alguna de las fases (maniaco o depresiva) es muy severa puede tener síntomas psicóticos.
2.3.1 Síntomas en la fase de manía En la fase de manía el paciente con trastorno bipolar tiende a tener demasiada euforia y también su actividad física se aumenta a niveles desproporcionados. “Es un sentimiento extremo de sentirse bien y optimista” (Psychiatrists, 2010). Esta fase (manía) puede descontrolar la forma de ser de cada uno y puede llevar desde tomar malas decisiones hasta comportarse vergonzosamente e inclusive a veces llega a un punto de ser peligrosa. La manía no es tan frecuente como lo es la depresión y por ende pasa desapercibida esto se debe a que los que frecuentan esta fase no siempre acuden a un médico ya que piensan que no poseen trastorno bipolar. Cabe resaltar que esta fase se presenta sin que exista una fase depresiva previa; una fase maniaca puede afectar relaciones personales y también la vida laboral, cuando esta fase no es tan extrema se la considera “hipomanía”.
En esta fase se puede observar los siguientes cambios: 1. Cambios emocionales 2. Cambios en el pensamiento 3. Cambios físicos 4. Cambios en el comportamiento Cambios emocionales
Estar muy feliz y excitable
Sentirse irritable hacia otros que no comparten su optimismo
Sentirse más importante de lo normal
Cambios en el pensamiento
Estar lleno de ideas nuevas y emocionantes
Ir de una idea a otra con rapidez
Escuchar voces en su cabeza que los demás no pueden escuchar
Cambios físicos
Sentirse lleno de energía
No querer dormir
Tener mayor interés en el sexo
Cambios en el comportamiento
Hacer planes grandiosos y poco realistas
Estar muy activo, moviéndose de un lado para el otro
Comportarse de manera anormal
Hablar demasiado rápido que no se les entiende
Tomar decisiones extrañas sin darles la debida consideración de sus consecuencias (Psychiatrists, 2010 )
2.3.2 Síntomas en la fase de depresión “La depresión es algo que todo ser humano la experimenta algún momento de luto o de tristeza (de vez en cuando) y esto en algunos casos nos puede ayudar a resolver problemas en nuestras vidas” (Psychiatrists, 2010). Pero no para todos es así porque muchas personas hoy en día usan el típico refrán “un poco de tristeza no es malo” sin darse cuenta que no siente la misma tristeza una persona que no padece trastorno bipolar a que una persona con trastorno bipolar y más específicamente una que se encuentra es su episodio depresivo en el cual es imposible afrontar el día a día; en esta fase podemos encontrar los siguientes cambios: 1. Cambios emocionales 2. Cambios en el pensamiento 3. Cambios físicos 4. Cambios en el comportamiento
Cambios emocionales.
Sentimientos de depresión que no desaparecen
Ganas de romper a llorar sin ningún motivo
Pérdida de interés
Ser incapaz de disfrutar algo que siempre le ha gustado
Inquietud y nerviosismo
Pérdida de confianza en sí mismo y ante los demás
Sentirse inútil, incapaz y sin esperanza
Ideas muy frecuentes de suicidio
Cambios en el pensamiento
Ser incapaz de pensar positivamente o de sentir esperanza en algo que va a suceder
No poder tomar decisiones que son muy simples como un sí o un no
Tener dificultades para concentrarse
Cambios físicos
Pérdida de apetito y por ende baja de peso
Dificultad en conciliar el sueño
Despertarse más temprano de lo normal o tener cortes de sueño
Sentirse completamente agotado
Estreñimiento
Pérdida de interés en el sexo
Cambios en el comportamiento
Dificultad de empezar o acabar cualquier actividad e incluso tareas diarias
Llorar mucho o al contrario querer llorar y no poder hacerlo
Prefiere estar solo, no necesita compañía (Psychiatrists, 2010).
2.4 Terapia de trastorno bipolar Las terapias son tratamientos que buscan mejorar sus pensamientos o sentimientos o quizá actitudes. En el trastorno bipolar se usan algunas terapias, pero la más aceptable es la cual se receta medicación y tiene un gran efecto. La terapia busca mejor el dialogo entre personas que padecen trastorno bipolar con las que no la padecen, además y más importante el comportamiento y su forma de actuar. En cualquier tipo de terapia puede asistir todas las personas sean jóvenes, adultos, con profesión, sin profesión, de alto nivel económico, etc.
2.4.2 Tipos de terapia Se puede usar la terapia electroconvulsiva (TEC) para tratar la fase depresiva o maníaca del trastorno bipolar si no responde a las medicinas. Las personas que están en la mitad de episodios maníacos o depresivos posiblemente necesiten permanecer en un hospital hasta que su estado anímico se estabilice y su comportamiento esté bajo control.
PSICOTERAPIA Y PROGRAMAS DE APOYO Unirse a un grupo de apoyo puede ayudarle a usted y a sus seres queridos. La participación de los familiares y cuidadores en su tratamiento puede ayudar a reducir la probabilidad de reaparición de los síntomas. Las habilidades importantes que usted puede aprender en tales programas incluyen:
Cómo hacerles frente a los síntomas persistentes, incluso mientras esté tomando medicinas
Cómo dormir bien y mantenerse alejado de las drogas psicoactivas
Cómo tomar las medicinas correctamente y saber cómo manejar los efectos secundarios
Cómo estar atento al retorno de los síntomas y saber qué hacer cuando estos reaparezcan
Cómo averiguar qué desencadena los episodios y cómo evitar dichos desencadenantes
La psicoterapia con un profesional en salud mental puede ayudarles a las personas que tienen trastorno bipolar.
Tratamiento integral para el trastorno bipolar Un plan de tratamiento integral para el trastorno bipolar tiene como objetivo aliviar los síntomas, restaurar la capacidad de funcionamiento, solucionar los problemas que la enfermedad haya podido causar en casa y en el trabajo y reducir la probabilidad de recurrencia. Un plan de tratamiento completo consiste en:
Medicamentos: la medicación es la piedra angular en el tratamiento del trastorno bipolar. Tomar una medicación que estabiliza los cambios de humor ayuda a minimizar los altibajos del trastorno bipolar y mantiene los síntomas bajo control.
Psicoterapia: la terapia es esencial para hacer frente al trastorno bipolar y a los problemas que haya causado en tu vida. Trabajando con un terapeuta puedes aprender a lidiar con los sentimientos desagradables o difíciles, mejorar tus relaciones, manejar el estrés y regular tu estado de ánimo.
Educación: la gestión de los síntomas y la prevención de las complicaciones comienza una vez tengas un amplio conocimiento del trastorno. La educación es un componente clave del tratamiento. Cuanto más sepáis tú y tus seres queridos sobre el trastorno bipolar, más preparado/a estarás para poder evitar problemas y hacer frente a los contratiempos.
El estilo de vida: si controlas cuidadosamente tu estilo de vida, puedes llegar a mantener al mínimo los síntomas y los episodios de cambio de humor. Esto implicaría mantener un horario regular de sueño, evitar el alcohol y las drogas, seguir un programa de ejercicio constante, minimizar el estrés y mantener una rutina de exposición a la luz solar.
Relaciones: vivir con trastorno bipolar puede ser difícil por lo que contar con un sistema de apoyo sólido puede marcar la diferencia en tu actitud y motivación. Participar en un grupo de apoyo para el trastorno bipolar te da la oportunidad de compartir tus experiencias y de aprender de otras personas que saben por lo que estás pasando. El apoyo de los amigos y de la familia tiene un valor incalculable.
Tres tipos de terapia especialmente útiles en el tratamiento del trastorno bipolar: * La terapia cognitivo-conductual. * La terapia interpersonal y de ritmo social. * La terapia centrada en la familia. Terapia cognitivo conductual En la terapia cognitiva-conductual se examina cómo tus pensamientos afectan a tus emociones. Aprenderás a cambiar tus patrones de pensamiento y comportamientos negativos hacia formas más positivas de responder. Para el trastorno bipolar, la atención se centra en controlar los síntomas, evitar los desencadenantes que pueden llevar a una recaída y la resolución de problemas.
Los objetivos de la Terapia Cognitivo-Conductual en el Trastorno Bipolar incluyen: psicoeducación, educación sobre el problema, información sobre el tratamiento farmacológico y superación de la falta de adherencia, estrategias cognitivas y conductuales para luchar contra los episodios, detección temprana de pródomos y su superación, y estrategias profilácticas para prevenir recaídas y controlar el estrés. Terapia interpersonal y de ritmo social La terapia interpersonal se centra en los problemas que tienes actualmente en tus relaciones, ayudándote a mejorarlas. Al abordar y resolver los problemas interpersonales, este tipo de terapia ayuda a reducir el estrés y, dado que éste es un desencadenante del trastorno bipolar, este enfoque orientado a las relaciones puede también ayudar a reducir los ciclos de cambio de humor. La terapia interpersonal se combina a menudo con la terapia de ritmo social. Se cree que las personas con trastorno bipolar tienen su reloj biológico excesivamente sensible (un “cronómetro interno” que regula los ritmos circadianos). Este reloj se puede alterar fácilmente si hay interrupciones en el patrón diario de nuestra actividad, también conocido como “ritmos sociales.” Esta terapia de ritmo social se centra en estabilizar los ritmos sociales tales como dormir, comer y hacer ejercicio. Cuando estos ritmos se encuentran estables, los ritmos biológicos que regulan el estado de ánimo también lo estarán. Terapia centrada en la familia Vivir con una persona que tiene trastorno bipolar puede ser difícil y causar tensión en las relaciones familiares y de pareja, por ello, la terapia centrada en la familia se basa en restaurar un ambiente sano y de apoyo en casa. Educar a los miembros de la familia sobre la enfermedad y sobre cómo hacer frente a sus síntomas es un componente importante del tratamiento, así como la mejora de la educación y el trabajo de los problemas familiares. Tratamientos complementarios para el trastorno bipolar La mayoría de tratamientos alternativos para el trastorno bipolar son tratamientos complementarios, lo que significa que se deben utilizar junto con la medicación, terapia y la modificación del estilo de vida. Algunos de estos tratamientos complementarios son:
* Terapia de luz y oscuridad: al igual que la terapia de ritmo social, la terapia de luz y oscuridad se centra en el reloj biológico de las personas con trastorno bipolar. Este reloj, al ser fácilmente alterable, afecta a los ciclos de sueño-vigilia pudiendo desencadenar síntomas de manía y depresión. La terapia de luz y oscuridad regula estos ritmos biológicos (y, por lo tanto, reduce los ciclos de cambio del estado de ánimo) a través de una cuidadosa exposición a la luz. El componente principal de esta terapia consiste en la creación de un ambiente de oscuridad restringiendo la luz artificial durante diez horas cada noche.
Meditación de atención plena (mindfulness): las investigaciones han demostrado que la terapia cognitiva basada en mindfulness y en la meditación ayuda combatir y prevenir la depresión, ira, agitación y la ansiedad. El enfoque de mindfulness utiliza la meditación, el yoga y ejercicios de respiración para conseguir enfocar la conciencia en el momento presente y para romper patrones de pensamiento negativo.
Acupuntura: la acupuntura está siendo estudiada actualmente como tratamiento complementario para el trastorno bipolar. Algunos investigadores creen que podría ayudar a las personas con este trastorno a través de la modulación de sus respuestas al estrés. Los estudios sobre el uso de la acupuntura para tratar la depresión han demostrado una reducción de los síntomas y cada vez existen más evidencias de que podría aliviar también los síntomas de la manía. (E.Vieta, 2003)
2.5 Medicina que ayuda a controlar las fases maniaco-depresivas. La mayoría de las personas con trastorno bipolar necesitan medicación para poder mantener sus síntomas bajo control. Cuando la medicación se toma de manera continuada, puede reducir la frecuencia y severidad de los episodios de cambio de humor y, en ocasiones, prevenir su aparición por completo. Si te han diagnosticado un trastorno bipolar, trabajarás con tu médico para encontrar la medicación o la combinación de medicamentos que más se adapten a tus necesidades. Puesto que cada persona responde a la medicación de manera diferente, es posible que tengas que probar distintos medicamentos antes de encontrar el que alivie tus síntomas. (Americana, 1995)
Hazte revisiones con frecuencia. Es importante que te hagas análisis de sangre regularmente para asegurarte de que los niveles de la medicación están en el rango terapéutico. Una supervisión frecuente te ayudará a mantenerte libre de síntomas.
Continúa tomando la medicación, aunque tu estado de ánimo esté estable. No dejes de tomar tus medicamentos cuando empieces a sentirte mejor; la mayoría de las personas necesitan tomarlos a largo plazo con el fin de evitar una recaída.
No pienses que la medicación va a solucionar todos tus problemas. La medicación del trastorno bipolar puede ayudar a reducir los síntomas de manía y depresión, pero es importante que lleves un estilo de vida saludable para lograr el mayor nivel de bienestar. Esto supone rodearse de gente de apoyo, ir a la terapia y mucho descanso.
Ten mucho cuidado con los antidepresivos. Las investigaciones demuestran que los antidepresivos no son especialmente eficaces en el tratamiento de la depresión del trastorno bipolar. Además, pueden desencadenar manía o acelerar los ciclos entre la depresión y la manía.
No tomar los siguientes medicamentos sin antes consultar a su psiquiatra: Diuréticos: son medicamentos utilizados para problemas circulatorios como la hipertensión arterial, edemas, y para la retención de líquidos. Antibióticos: medicamentos utilizados para el tratamiento de infecciones. Antiinflamatorios no esteroides: se utilizan para el tratamiento del dolor, fiebre e inflamaciones.
2.5.1 Medicinas comúnmente usadas por los especialistas Estos medicamentos son de venta libre y muy utilizada en la vida cotidiana. Algunos de los más conocidos son el Ibupirac® o el Diclofenac®.El único fármaco de este grupo que se puede utilizar sin problemas es la Aspirina. Ácido valproico y carbamazepina. El ácido valproico (Valcote®, Logical®, Valnar®, Exibral®, Depakene®) y la carbamazepina
(Tegretol®,
Carbamat®,
Conformal®,
Actinerval®,
Carbagramon®), se emplearon originalmente como anticonvulsivantes en el tratamiento de la epilepsia y más tarde se comenzaron a utilizar como estabilizadores del ánimo. En la actualidad, son muy usados para el tratamiento de los episodios mixtos o en pacientes con ciclado rápido. En algunos casos, también puede resultar útil el dosaje en sangre de los niveles plasmáticos de estos medicamentos. Anticonvulsivantes Los nuevos anticonvulsivantes como la oxcarbazepina (Aurene®, Trileptal®, Atoxecar®), la lamotrigina (Lamictal®, Lagotran®, Lamirax®) y el topiramato (Topamac®. Topictal®) se encuentran en estudio como estabilizadores del ánimo y pueden ser utilizados o agregados a los planes de tratamiento. La prescripción de los mismos ha ido en aumento en los últimos años. Antipsicóticos Los antipsicóticos atípicos están siendo estudiados como posibles tratamientos para el trastorno bipolar. (K, 1996)
Algunos ejemplos de antipsicóticos atípicos son: • Clozapina (Lapenax®, Sequax®). • Olanzapina (Ziprexa®, Midax®). • Risperidona (Risperdal®, Risperin®, Dropicine®, Dozic®, Restelea®, Sequinan®). • Quetiapina (Seroquel®). • Ziprasidona (Zeldox®). Algunas evidencias sugieren que la clozapina podría ser útil como estabilizador del ánimo en personas con mala respuesta a la medicación antes descripta. Los antipsicóticos atípicos también pueden ser útiles para el tratamiento de un episodio maníaco agudo, esto está demostrado para la olanzapina- y, en algunos casos, para el tratamiento de episodios de cualquier tipo que cursen con síntomas psicóticos. Antidepresivos En ciertos episodios depresivos puede requerirse medicación antidepresiva. Sin embargo, es importante tener en cuenta que las personas con trastorno bipolar corren el riesgo de virar hacia la manía o hipomanía habitualmente a este viraje se lo denomina switch o de desarrollar ciclado rápido durante el tratamiento con antidepresivos. El riesgo de que esto ocurra disminuye si la persona se encuentra medicada simultáneamente con un estabilizador del ánimo. (K, 1996) Los antidepresivos postulados con menor riesgo de viraje o switch son: • Bupropion (Odranal®, Wellbutrin®). • Venlafaxina (Efexor®, Elafax®, Sesaren®).
• Paroxetina (Aropax®, Psicoasten®, Pamoxet®, Olane®) (K, 1996)
2.6 Integración de las personas con trastorno bipolar en la sociedad y en su círculo familiar. Las personas que sufren no solo este trastorno sino alguna enfermedad mental grave, hoy en día tienen nuevas oportunidades de salir adelante ya que se está presentando demasiado apoyo en la sociedad especialmente en el ámbito laboral y por otro lado dentro de su círculo familiar que según, entre los últimos estudios realizados, se ayuda a la regeneración y estimulación del cerebro. En este punto, que es la sociedad, existen muchas barreras culturales para las personas que padecen este trastorno ya que la discriminación y los estigmas juegan un papel demasiado importante.
2.6.1 Personas maniaco-depresivas en la sociedad Como ya lo hemos expuesto antes, este trastorno como uno de los síntomas que presenta es que toma decisiones a la ligera o toma decisiones extrañas. Pero eso hoy en día ya no es ninguna excusa ya que en las leyes del trabajador se encuentra plasmado que “la incorporación de una persona con discapacidad a un puesto de trabajo real en una empresa ordinaria, pública o privada, donde el trabajador con discapacidad trabaja junto e interactúa frecuentemente con otros trabajadores sin discapacidad, diferentes del personal de los servicios de apoyo" (sociales, 1999). Esto sin la menor duda nos hace dar cuenta que una vez instalado en su trabajo tendrá que socializar con personas y aquí estará el resultado de tantas horas de terapia que semanalmente asiste. “No hay que olvidar de las llamadas barreras arquitectónicas que son consideradas los obstáculos a la integración social que no son otras cosas que nuestro pensamiento de perjuicios, discriminación sobre este aspecto” (Pulido, 2004, pág. 7). Es aquí donde esta persona debe demostrar todos los aspectos entrenados y también uno aún más difícil superar la sobreprotección a la cual siempre estuvo sometido por, generalmente, los familiares más cercanos. La cuestión aquí planteada y para que pueda una persona con trastorno bipolar ser integrada o incorporada es que de poco en poco
vaya avanzando desde saludar hasta entablar una conversación y no solo con una persona sino con varias y al mismo tiempo y para que esto suceda se debe tratar a la persona que sufre de este trastorno lo mayor cercano a una persona normal. Continuando con el ámbito laboral la mayor recompensa en caso de fase de depresión es darse cuenta que recibe un salario por su trabajo y con esto se llega a sentir útil y sentirse importante; ahora al contrario una persona con su fase maniaco tranquilamente podría desarrollar una labor donde
explote
toda
esa
energía
acumulada
que
tiene
en
su
interior.
La finalidad que tiene esta integración es mejorar el funcionamiento de la vida de personas con este trastorno.
2.6.2 Personas maniaco-depresivas en su círculo familiar. Empezaremos diciendo que en familias de pacientes bipolares se presentan alteraciones en el funcionamiento psicosocial intrafamiliar, la parte más afectada es el subsistema conyugal ya que pierden casi toda su comunicación y también sus reglas, sin olvidar los problemas económicos familiares tanto por gastos en medicación, tratamiento o quizá en algún accidente causado por el paciente en cualquier local comercial; a esto le añadimos la percepción a la cual se somete el cuidador del paciente. Esto causa un número muy alto de divorcios o separaciones entre padres con hijos bipolares y también descuidan a los demás hijos, esto aumenta el riesgo de que existan problemas psicosociales en los demás hijos. Los familiares de personas con trastorno bipolar se vuelven más vulnerables ante la sociedad. “Para esto también existen terapias focalizadas solo en familiares, además experimentan sufrimientos debido a relaciones destruidas con los demás familiares por varias razones.” (Holmgren, 2005) La mejor solución para la integración visto desde la terapia gestar sería ir incluyendo de poco a poco es decir primero en forma individual, después en forma grupal (máximo 3 personas) y finalmente añadiendo a toda la familia. Esto se lo ira realizando paulatinamente con diferentes actividades como: tareas de casa, mantener conversaciones largas (hacerle sentir que se puede lidiar con el trastorno) y por ultimo teniendo cenas familiares o paseos familiares que incluyan si es posible a toda la familia o por lo menos a la mayoría.
Los objetivos de este trabajo son generar un ambiente colaborativo dentro de toda la familia, evitar dejar en aislamiento al familiar que padece este trastorno, estimular la adherencia al tratamiento, mejorar la comprensión con respecto a la naturaleza de la enfermedad y adquirir destrezas en la prevención de recaídas y el autocuidado; esto se desarrolla con un programa de varias sesiones con una estructura determinada.
CAPÍTULO III MARCO METODOLÓGICO 3.1 Diseño y Tipo de investigación Los tipos de investigación son categorías de estudio para el desarrollo de formas de investigación. Existen 3 niveles de análisis: Exploratorio, descriptivo, explicativo. En esta investigación se realizó un análisis exploratorio, en el que se visitó el centro psiquiátrico Julio Endara, además se entrevistó a un paciente de trastorno bipolar a más de eso tuvimos una entrevista con el Doctor psiquiatra Juan Ayala quien labora en el centro ambulatorio San Lázaro, nos explicó todos los tratamientos que existen, así como la medicación más utilizada, los primeros síntomas que aparecen etc. El diseño de investigación se define como una estrategia general que adopta el investigador para responder el problema planteado. La investigación se clasifica en: documental, de campo y experimental. Nuestra investigación se identifica como una investigación de campo, ya que recolectamos los datos directamente de los sujetos investigados y de acuerdo a la realidad donde ocurren los mismos, sin manipular o controlar ninguna variable.
3.2 Unidad de estudio Población/Muestra El trastorno de bipolaridad es un padecimiento del estado de ánimo que provoca en el individuo
alternativamente períodos de depresión y de euforia. Las distintas fases
son conocidas como depresivas o maníacas y su causa es una alteración química en los neurotransmisores del cerebro. A menudo, este tipo de trastorno es tratable farmacológicamente, a pesar de que un diagnóstico correcto suele tardar alrededor de diez años para confirmar la patología en el individuo. Con frecuencia, el tratamiento con fármacos se complementa con una terapia psicológica que ayuda a estabilizar el estado mental del paciente. Por una parte, los síntomas del período depresivo incluyen sentimientos de tristeza, ansiedad, culpa, ira y fatiga. A su vez, se complementan con pérdida de interés y apetito, problemas de concentración y autoestima, apatía, falta de motivación y timidez. En los episodios maníacos, por otro lado, la persona puede encontrarse eufórica, irritable, energética y verborrágica. El deseo o necesidad de dormir disminuye, la capacidad de atención se pierde y el sujeto se encuentra a menudo optimista, grandilocuente o creativo.
Nuestra investigación se realizó en el “Hospital San Lázaro” como también en el “Hospital Julio Endara” donde tratamos con una persona con trastorno de bipolaridad donde nos da a conocer e interpretar las principales consecuencias y cómo afecta al entorno familiar y social de una persona con trastorno de bipolaridad en su vida cotidiana.
3.3 Técnicas e instrumentos de recolección de información A continuación se muestra las preguntadas mediante las cuales llevamos a cabo la recolección de información.
PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA DEL ECUADOR FACULTAD DE PSICOLOGÍA
Preguntas: 1. ¿Qué siente en sus cambios de ánimo? 2. ¿Cómo percibe que sus cambios de ánimo afectan a su familia? 3. ¿Es usted consciente de sus cambios? ¿Por qué? 4. ¿Cómo su proceso de medicación le ha permitido llevar una vida cotidiana normal? 5. ¿A qué edad se enteró que padecía el trastorno de bipolaridad? 6. ¿Cuáles son los primeros síntomas que se presentan? 7. ¿Estas personas aceptan padecer el trastorno de bipolaridad? 8. ¿Para esta persona sirve cualquier tipo de psicoterapia? 9. ¿Qué tan difícil puede llegar a ser convivir con una persona que padezca este trastorno?
3.4 Técnica de análisis de resultado Empezaremos diciendo que las técnicas de análisis de resultado tienen como característica fundamental es que la cantidad de información que se recoge es muy grande a pesar de que solamente se ha estudiado a pocas personas. Existen varias formas o varias técnicas para el análisis de resultado las cuales pueden ser: observaciones estructuradas o no estructuradas, entrevistas ya sean de forma abierta o de forma estructurada y existen formas menos complicadas como documentos, diarios o registros. También se puede encontrar en algunos estudios información proveniente de encuestas y cuestionarios. En este caso realizamos una investigación cualitativa en la cual nos fijamos más en palabras que en números por ende este tipo de
investigación
requiere
mucho
más
tiempo.
En nuestra investigación realizamos una entrevista en la cual incluimos una serie de preguntas para así saber el resultado de cómo desarrolla una persona con trastorno bipolar su vida cotidiana.
Capítulo IV Presentación y Análisis de Resultados
CONCLUSIONES:
Dado hecha la entrevista hemos llegado a la conclusión que convivir con una persona de trastorno bipolar sin ningún tratamiento alguno podría darse el no llevar una vida normal dado que sus cambios de ánimo que no permiten un equilibrio y control sobre ellos.
Los pacientes con trastorno bipolar son capaces de ser conscientes de sus cambios de ánimo gracias a los tratamientos y medicamentos en la terapia cognitivo conductual; siendo esta terapia la más efectiva, más no aceptar esos cambios de humor como un trastorno.
El trastorno de bipolaridad en la gran mayoría de las personas afectadas presentan cambios de humor drásticos en su vida cotidiana causando un mal equilibrio consigo mismo y con su entorno social y familiar. Por otra parte, en los indicios de este trastorno se puede observar claramente la euforia y depresión como signos de muestra de este, como también la falta de constancia en una determinada situación establecida.
Los familiares de la persona con trastorno de bipolaridad además de dar su apoyo incondicional deberán involucrarse en el tratamiento del paciente para poder identificar cada síntoma y signos de recaídas para evitar que se agraven.
Los tratamientos para este trastorno de bipolar tienen que estar controlados con el medicamento de antipsicóticos puesto que tienen una capacidad alta para calmar al paciente.
RECOMENDACIONES:
a principal recomendación y la más importante es la paciencia y comprensión de su familia con el tratamiento adecuado.
Hacerle sentir importante y útil dentro de su familia sería también una opción muy eficaz y aún más importante jamás descuidar las terapias y seguir la medicación al pie de la receta del doctor.
Sería muy importante tener en consideración que los pacientes con trastorno bipolar tienden a derrochar el dinero por lo cual lo más factible es cambiar todo lo económico al esposo o algún familiar de confianza.
Referencias Bibliográficas Americana, A. d. (1995). Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales. Masson. E.Vieta. (2003). Novedades en el trastorno bipolar. Panamericana. Goikolea, D. J. (2011). TRASTORNO BIPOLAR 100 preguntas más frecuentes. Madrid: Editores Médicos, S.A. Holmgren, D. (2005). Alteración del funcionamiento familiar en el trastorno bipolar. Revista chilena de neuro-psiquiatría. Isasi, A. G. (2011). Trastorno bipolar: el enemigo invisible. Bilbao: DESCLÉE DE BROUWER, S.A. K, J. (1996). Una mente inquieta. España: Tusquets editores. Obtenido de Fundación foro. Psychiatrists, R. C. (2010). Trastorno Bipolar. España: st Andrew´s. Pulido, R. (2004). La integración laboral de las personas con trastorno mental grave. Psiquis: Psiquis. Sociales, M. d. (1999). Buenas prácticas de empleo.