Lesparragusanada®
Revista No 1 - diciembre 2011 ISSN 9771390678001
Portada: Mr. Kone (México) Dirección de arte: Lesparragusanada Selección de textos e historietas: Lesparragusanada Diagramación y diseño: Lesparragusanada Edición y corrección de estilo: Angélica Peñafiel Marketing, publicidad y ventas: info@lesparragusanada.ec fausto@lesparragusanada.ec Lesparragusanada® Cardenal Carlos María De La Torre lote 35, barrio San Francisco de Alpahuma (km 5 vía Colibrí-Píntag) Valle de los Chillos. Quito-Ecuador (593) 218 8312 / (593) 9 600 7237 info@lesparragusanada.ec www.lesparragusanada.ec Impreso en Quito-Ecuador Lesparragusanada son: Carla García, Mono, Álex Sánchez, Jorge Chicaiza Molina, Fausto Machado Ayala. Lesparragusanada agradece a: María José Estévez, Fredy Coello, Álbaro Machado, Paúl Zamora, Roverto Nesta Molina, No-side, Diego Cazar Baquero, José Ortiz Asanza, Gestión Creativa, Swing Original Monks, Antony Newman, Stradella, La Máquina de Suicidio, Lasen, Semifusa Estudio, Space Eventos, Inside BTL, Calas Aún teatro clown, Nuages jazz gitano, Radio Tanketa, Secretaría de Cultura del MDMQ, centros culturales, fundaciones, colaboradores, auspiciantes, proveedores, distribuidores, artistas y lectores.
SUSCRIPCIONES suscripcion@lesparragusanada.ec Quito-Ecuador (593) 9 800 0949 © 2011 Primera edición Lesparragusanada® Lesparragusanada es una marca registrada, Lesparragusanada es una publicación cuatrimestral. Se prohibe la reproducción total o parcial de su contenido. Ninguna parte de esta obra puede ser almacenada, copiada o transmitida en forma alguna, sea electrónica o físicamente, incluyendo su almacenamiento en sistemas de protección de información, sin la previa autorización escrita de los editores o los autores. Las opiniones en los cómics, historietas, cuentos, entrevistas o artículos son responsabilidad de sus autores, y no comprometen a la revista ni a sus editores. Agradecemos a los autores, artistas, colaboradores y otras fuentes por autorizar a Lesparragusanada el uso de sus obras para la publicación de esta revista y su correspondiente material de promoción, bajo las bases de convocatoria y concurso.
www.lesparragusanada.ec
ador key eoct.cuom n o m o r sp af nkey.blog m mo pacoafro omics.blogspot.co yc ke n o m o fr a
04
entina era arogm m o l a p jorge gpalomera.blogspot.c ntina www.jorge no arge a l l e t s a c hernán tart.com evian eltioberni.d xe.blogspot.com elu id rn e eltiob
o e méxic mr. konen.com.mx www.mrko
ador m ioch e.bcu logspot.co timbushka
10
18
22 28 r
do ho ecua n i t a p t.com abián
f
spo
tinho.blog
fabian-pa
30 32
nda ady irsploat.com r b n o r aa blog nddesigns. www.linesa tina o argen t u b a l blab m.ar fedevv.co ador chi ecu a ñ i v o panchics.blogspot.com cososcom uador ando ec or b o s é r and cuad evara e ejia julio gu juliocesarguevaram om spot.c com/ facebook. hentaycuatro.blog c o ve e u diecin
33
34 38
r ecuado s e t n e u s rwin f rwinfuente
da
tos/da .com/pho darwinfuenteswin www.flickr m/ o .c se u tho www.talen
uador man eocm y k n u m logspot.c a.b erika subamerik tos/subam .com/pho kr ic .fl w w w
or
cuad nchez e á s x e l á r ecuado no-side
2
m hezalex.co www.sanc ntart.com a vi no-side.de
43
48
4
5
6
7
8
10
11
12
13
14
continuarรก...
15
al c i s u m n ó , i c a a n p a i u r r g o A at u c E o b Colom Latin... Cumbia
Búscanos en:
@RadioTanketa
/radiotanketamusica
info@radiotanketa.com
w w w . r a d i o t a n k e t a . c o m
Entrevista
E
l invitado de este número es César Evangelista Bautista “Mr. Kone”, diseñador y comunicador visual mexicano, cuya especialidad es la ilustración, ¡como podrán darse cuenta al chequear nuestra portada! Una vez seleccionada la víctima, la Gusana entra sin invitación por la oreja de Mr. Kone, llega a su cerebro, escala por el hipotálamo y se adentra para escudriñar en sus ideas, malos pensamientos, pesadillas y toda una enredosa maraña de conexiones neuronales. Veamos qué se encuentra...
1. Como siempre se debe empezar por alguna parte, empecemos por los orígenes de Mr. Kone. ¿Cuál crees que sería la mejor forma de venir a este mundo o cómo hubieras querido llegar a este planeta? Mmmm, muy buena pregunta. Creo que me hubiera gustado haber llegado 20 años después, y sobre todo, mediante manipulación genética. Jajaja, no es cierto lo de la manipulación genética. Pero si me hubiera gustado haber nacido mucho después, sobre todo para ver si las expectativas que se tenían en el pasado se han cumplido. Como viajar al espacio, o tener robots en tu casa. 2. ¿Cuándo escuchaste por primera vez esa vocecita susurrándote redrum… redrum? ¡Ah, noooo! La voz que decía: dibujaaa dubuujaaaa… Híjole... pues, desde muy pequeño. Aún recuerdo mi examen de preescolar, en el que me decía mi maestra: “sigue las líneas, no te salgas, dibuja un gusanito...”. Creo que el gusto del dibujo se lo debo a mis papás. Mi mamá 18
Estudiaba Ingeniería metalúrgica, era muy introvertido. Pero cuando me cambié a Diseño gráfico, retomé el gusto por el dibujo. Soy autodidacta, entonces cuando empecé no tenía un estilo o una escuela, de hecho no fue hasta hace más de un año que empecé a trabajar en mi estilo. Sumé todos esos gustos nuevos y viejos, ideas o imágenes que me gustaban de niño, a eso le añadí mi humor negro y ácido. Fue un mix de mi gusto por el trabajo de Max Fleischer, Disney y la escuela de la animación Cartoon Retro, Hanna-Barbera, la fuerte influencia del ánime de Katsuhiro Otomo, Akira Toriyama, Osamu Tezuka, la novela gráfica europea, Moebius, Jamie Hewlett. También tengo influencia de artistas mexicanos como el grabador José Guadalupe Posada, Miguel Covarruvias, Abel era diseñadora de modas y recuerdo Quezada, Gabriel Vargas o el trabajo de los arbien cuando jugaba con sus colores y tesanos mexicanos que realizan personajes sus cuadernos de bocetos, donde disefantásticos como los alebrijes. ñaba sus vestidos. De hecho, mis papás compartían sus colores. Mi papá 4. ¿Qué es capaz de generar una explosión estudiaba medicina, pero la dejó casi creativa en ti? faltando un año. Decía que el no tenía Hay muchas cosas. Sufro de dislexia, desde vocación, a él le gustaban las artes niño. Eso lo descubrí ya cuando era muy plásticas, pero le falto orientación vogrande. Era frustrante leer y a la mitad del cacional. párrafo tener mi cabeza disparada en otras 3. ¿Podrías reseñar cómo fue el proceideas. La escuela era un martirio; me la paso para lograr desarrollar tu estilacho? saba dibujando. Pero ahora eso lo he aprovechado, porque leer un texto, una frase, No fue sencillo; al igual que mi padre, ver una imagen, escuchar una palabra o el me faltó orientación vocacional. Nunca sentimiento que me genera una canción, pudieron mandarme a talleres, aunque pueden desatar una serie de ideas compledesde niño me gustaban. Dibujo desde que tamente diferentes. Doy gracias a la distengo uso de razón, pero dejé de dibujar lexia por ese lado. Y además, mis dos hijos cuando entré a la preparatoria, y a la par son una gran inspiración. Ellos, de hecho, me hice adicto a la televisión y los videson parte de la dualidad en mi trabajo. ojuegos. Soy generación Atari. Con mis hijos comparto el gusto por las consolas, ahora de Nintendo DS. 19
5. ¿Eres lo que pensaste ser o pensaste ser lo que eres? Sabes, desde niño fui muy soñador, me tiraba en el patio de la casa a ver las nubes e imaginar cosas. A veces caminaba en las tardes lluviosas y pensaba qué quería ser de grande, y a esa corta edad (5 años), me acongojaba de esa incertidumbre, muchas veces me deprimía y solo sentía una gran aprensión. 6. ¿Cómo haces un trabajo determinado sin perder libertad creativa? Me cuesta un poco de trabajo entender que la gente espera que yo haga lo que me gusta. No es sencillo hacer lo que uno quiere, es decir, aún no me la creo del todo. Es como en un película que vi, en la que
después de 30 años, un prisionero sale de la cárcel; se había acostumbrado tanto a sobedecer órdenes, que ya no sabía qué hacer. Es lo mismo, te vas acostumbrando a que el cliente siempre tenga una idea o un gusto. Ahora, por el contrario, propongo mis propias ideas, y si no les gustan, prefiero mil veces no hacer el trabajo, pero para mi sorpresa, mis nuevos clientes me dan libertad creativa. Ha sido un trabajo de 10 años, creo que este es el resultado. 7. Mientras diseñas, ¿escuchas? Estoy prendido de la mejor época de mi vida, los 80. Era muy chico, pero las melodías que escucho ahora de esa época desatan sentimientos que en ocasiones son inexplicables. Me gusta mucho el pop de los 80 y el new wave, hay mucha inocencia en sus letras, mucho optimismo. I LOVE 80s. Y cuando realmente me concentro, repeat hasta el cansancio. 8. Sentado en la taza del baño, ¿qué diseñas? Jajaja, no, casi no diseño, más bien juego con mi Nintendo DS. Es raro porque mientras estoy jugando, mi cabeza está tratando de resolver alguna imagen. Gracias a la dislexia puedo hacer y resolver varias cosas a la vez. 9. Si no dibujaras, ¿qué harías? Definitivamente, cine o fotografía. Sobre todo la fotografía documental me encanta, me dediqué a eso muchos años, pero por cuestiones económicas tuve que dejarla. Ahora retomé la foto documental y espero, para el 2010, hacer un libro o una expo. Creo que ya puedo darme esos pequeños lujos.
20
10. ¿En dónde nunca pondrías una ilustración tuya? En campañas políticas de mi país. De ahí en fuera, creo que en todos lados; de igual manera, para contraponer una idea o para apoyar alguna campaña publicitaria. 11. ¿Cómo serías tú ilustrado? Pequeño, cabello desmarañado y con muchos personajes saliendo de mi boca, como si estuviera vomitando personajes o me estuvieran saliendo de las orejas, de cada orificio de mi cuerpo. O yo como un gran mundo lleno de muchos personajes y objetos raros... tan raros que yo sería el bicho más raro del mundo este... ¡Qué buena idea me has dado para una ilustración!
15. Si fueras gusano, ¿cuál te gustaría ser? Gusano de maguey... El maguey es un gusano que vive en una cactácea mexicana, del que se saca un brebaje llamado pulque, una bebida de mis antepasados aztecas... El gusano se come la cactácea y la misma larva es un platillo muy delicioso y caro en México. También lo ponen dentro de las botellas de mezcal, una bebida tradicional del sur de México; específicamente, de Oaxaca. 16. En el espacio en blanco ¿podrías dibujar la ¨locura¨?
12. ¿Alguna vez te metiste el borrador del lápiz en la oreja y luego en la boca? Jajajaja, creo que en otros lugares peores, pero, casi nunca uso borrador. 13. ¿Qué es lo primero que haces cuando has estado trabajando en el computador por 4 horas y se cuelga o se va la energía eléctrica y te olvidaste de grabar? Gritaba: Noooooo, llévame a míííííííííí.... jajaja... O: Puta madreeeeeeeeee.... pero ahora solo sonrío y me la llevo tranquila... jejeje, me acuesto un rato a dormir. 14. ¿A quién quisieras convertir en boceto para ser triturado, borrado o simplemente estrujado y tirado al tacho? Mmmm... ahora que soy más relajado, ya a nadie, creo en el karma... Sabes, soy más alivianado.... Bueno, tal vez; a mis gobernantes... jajajaja
Link: www.mrkone.com.mx 21
22
23
24
25
26
27
28
29
30
31
32
33
¡Si tan solo dejaras de preocuparte por todo, y dejaras de escandalizarte así con cada cosa que hago, a lo mejor no tendríamos estas discusiones, mamá! Era esta la escena diaria entre Sonia y su hija Alejandra. - Pero, Alejandra, hijita, sabes que tengo miedo de que te pueda pasar algo; por Dios, ¡entiéndeme!
de Andrés Obando
Correción de estilo: Álex Yánez Ilustración: Julio Guevara
34
A pesar de que su madre hacía esfuerzos muy grandes por adaptarse a las nuevas generaciones, trataba de inculcar en su hija todos los valores y tradiciones que su familia le impuso, muchas veces, incluso, usando la fuerza.
Con mucho sacrificio había logrado ayudar a Alejandra en sus estudios; y ahora, al verla próxima a terminar la universidad, su regocijo de madre soltera se fundía con su orgullo, aunque había algo que la preocupaba sobremanera. Como toda mujer, Alejandra buscaba el amor en su vida, y así ritualizaba con sus compañeros de facultad tratando de hallar al ideal; sin embargo, para su madre ningún novio (o pretendiente) era lo suficientemente adecuado. Uno a uno, la madre les desentrañaba defectos, desde el más obvio hasta el imperceptible. Siempre eran demasiado altos o demasiado bajos, o maleducados o demasiado distraídos; incluso la religión, posición económica, gustos o creencias eran motivos para que Sonia desaprobara toda relación posible. Alejandra optó por dejar de dar detalles a su madre y evitar más acerbos episodios, cosa que a la larga daría paso a un hecho crucial en la vida de las dos.
y cosidos, pero nada parecido a una enmarañada garra. – "Y cómo se llama este "Oso"? " Pues así, se llama Oso. "No, hija, me refiero a que si tiene un nombre normal, como todos". ¡Ay, mamá ya sé!, se llama Oso, solamente el Oso, es bueno me gusta estar con él y no sería capaz de hacerme daño, creo que eso debe ser suficiente para que te sientas tranquila… Pero el temor no se iba de la mente de Sonia, pues no obstante del tiempo transcurrido, jamás había podido conocer al personaje. La extraña imagen de aquella extremidad marrón que vio en la sala, no se alejaba de su cabeza. Esto comenzó a atacarla a todo momento, y en sueños veía a su hija pasear junto a un robusto animal pardo grisáceo, peludo y salvaje, rodeados ambos de muchos cachorros de oso.
Caminando de la puerta hacia la cocina –una tarde como cualquier otra–, Sonia escuchó a su hija charlando con alguien en la sala. Podía ver su silueta desde el pasillo pero decidió no molestarla, sin embargo, su atención recayó en lo que a simple vista parecía ser una híspida pata de oso, grande y de color marrón, justo cuando el silbido de la tetera al fuego la sacó de su momentáneo letargo y la obligó a correr a la cocina mientras su mente cavilaba en qué fue lo que realmente había visto. ¿A lo mejor sus continuos asedios y reproches le jugaron una mala pasada y sus ojos advirtieron algo que en realidad no vieron? ¿Quién estaba esa tarde con su hija? Su maternal instinto tenía que averiguarlo. Al volver, Sonia encontró la pequeña sala vacía; de la ventana que daba a la calle se podía ver a una sonriente Alejandra que volvía a entrar tras despedir a ese “alguien” presente hasta hacía poco. – ¡Hola, mami! Voy a mi cuarto… – ¡Hija!, ¡hijita! ¿Te puedo preguntar con quién estabas en la sala? Una difusa sonrisa, entre misteriosa y con cierto aire de picardía se dibujó en el rostro de la joven mientras respondía: ¡Con el Oso, mamá!… La preocupación disfrazada con una bufa sonrisa que exhibía la madre y un ceño desdibujado inquieto, interrogante, se mostraba pensativo buscando en la memoria algo parecido a lo que vio (o creyó ver) esa tarde; uno a uno repasaba mentalmente los pies y zapatos de todos los amigos de Alejandra. Había visto de todo, desde zapatillas rotas hasta botas militares con clavos, zapatos pintados de colores, y otros desteñidos, grandes y pequeños, rotos, pegados
35
Incontables noches, despertaba oprimida entre inverosímiles imágenes y respiraciones agitadas, la angustia a momentos se hacía insoportable. Tras cada pesadilla, un día más transcurría y así los meses de zozobra. La madre era presa de un presentimiento incesante y ese mismo día sus peores temores tomarían un curso vertiginoso. Comenzaba la noche y Sonia cocinaba algo preocupada, en cuanto Alejandra volvía de sus últimos días de clase. –Mamá, quiero hablarte. –¿Te pasa algo malo?, ¿y esa carita? –Bueno, ¿recuerdas al Oso, mamá? Sonia sintió recorrer un frío espasmo en todo su cuerpo al oír a su hija mencionar con tanta seriedad al culpable de sus días de desasosiego. –Claro que lo recuerdo, nunca me has querido hablar de él, y jamás has querido que lo vea; he tenido que respetar eso, Alejandra, pero creo que… –Mamá, ¡estoy embarazada! La abrumada madre solo pudo abrazar a su hija y se retiró calladamente al ver destruidos muchos de sus anhelos y realizadas muchas de sus pesadillas. Alejandra vio a su madre cerrar la puerta de su habitación dejándola sola con ese penetrante e incierto silencio y un pensamiento común se apoderaba de ambas: el Oso. Más tarde, Alejandra supo que había llegado el momento: el Oso debía confrontar a la madre. Sonia, recostada y afligida, dormía casi obligadamente. Estaba a punto de empezar su persistente pesadilla en la que veía a su hija en una gruta en las afueras de la ciudad, rodeada de cachorros de oso, cuando unos ruidos extraños la despertaron súbitamente. Pudo escuchar el crujir de la puerta principal de la casa y rápidamente, en su sobresalto, buscó en el clóset el viejo revolver que su padre le había heredado años atrás. Salió de inmediato decidida a defender su hogar de cualquier intromisión, pero al llegar a la puerta, su preocupación se convirtió en desesperación. "¡Alejandra!", gritó alterada la madre. En la calle, pudo ver frente a su puerta un auto negro en el que estaba su hija. Y pudo ver al fin con sus crispados ojos, a aquella pesadilla recurrente, de carne y hueso, frente a ella. Era él. Un enorme oso pardo sentado en el asiento del conductor quitó la mirada que había estado sobre Alejandra, para posarla directo en 36
los coléricos y asustados ojos de Sonia, que de inmediato levantó la temblorosa mano dirigiéndola hacia el Oso. –¡Alejandra! ¡Cuidado, hija, retírate, sal de ese auto! –Pero, mamá, ¡qué haces! ¡Espera, mamá, queremos hablar contigo! Rápidamente, Alejandra salió del auto tratando de llegar hasta donde estaba su madre, cuando un sordo estruendo iluminó la cuadra. – ¡¡¡Mamá!!! Mamá, ¿¿¿¡¡¡qué hiciste!!!!??? Entre una lluvia de cristales rotos y un charco de sangre podía verse, tras la puerta abierta del auto, aquella híspida garra, la pata de oso que Sonia vio aquella tarde. Todos sus temores y sospechas tomaron forma, ahí estaban, yacían en la calle moribundos. Madre e hija, aún en shock, intercambiaban angustiosas miradas llenas de lágrimas, sin poder mover un músculo. No tardó la policía en presentarse y Sonia –aún sintiéndose culpable – no podía ocultar cierto alivio mientras temblorosa repetía: “¡Un Oso, el Oso iba a matar a mi hija, un Oso iba a matar a mi hija!...". Dos policías salieron de la patrulla, uno tomó el arma homicida de las manos de la aún aterrada madre, mientras intentaba comprender lo sucedido, en tanto que el otro trataba de auxiliar al herido, un joven alto y robusto, con barba y cabello largo, vestido con ropa negra, tirado en el piso. Lo que más llamó la atención del oficial fue ver que el joven calzaba unas singulares pantuflas con forma de patas de oso y se aproximó para verlas de cerca; "Se las regalé cuando nos hicimos novios", dijo Alejandra entre sollozos, "desde entonces siempre se las ponía cuando venía a mi casa". Sonia dirigió una esquizofrénica mirada que circundó la escena y se detuvo en el oficial que la esposaba y la dirigía a la patrulla. –Un Oso iba a matar a mi hija… ¡Un Oso!
FIN
38
39
40
41
43
44
45
46
47
48