sergio Pitol y el ensayo de una autobiografía soterrada
Daniel Ayala Bertoglio Universidad de Guanajuato
Yo he puesto en mis libros calor y vida, y por el calor y la vida que en ellos he puesto es por lo que los leéis. Miguel de unaMuno
iMPulsos
E
n Varsovia, hacia 1965, un relativamente joven Sergio Pitol (19332018) recibía una carta del editor Rafael Giménez Siles invitándole a participar de una colección de autobiografías precoces que escribirían algunos escritores igualmente jóvenes y que llevaría por título Nuevos escritores mexicanos del siglo xx presentados por sí mismos; muchos de ellos conformarían lo que hoy —más que con precisión, por comodidad— se ha dado en llamar Generación de Medio Siglo. Por supuesto, aunque no con pocas dudas, Pitol aceptó el ofrecimiento. Se trataba de una excelente oportunidad para un escritor que por entonces había publicado únicamente un par de libros de cuentos: Tiempo cercado (1959) e Infierno de todos (1964). La invitación venía, además, de don Rafael —como cariñosa y respetuosamente le llamaban quienes conocieron a Giménez Siles—, un pilar del gremio editorial mexicano. [ 261 ]