El happy few: los cómplices
… allá cuando desembocábamos en la vida con una fe en la amistad que ha sido para nosotros, a pesar de los vaivenes del tiempo, uno de nuestros más firmes sostenes. Alfonso Reyes Llegamos al mundo con un grito y un llanto, solos. Nuestras primeras miradas se depositan en aquellos que hicieron posible el parto, rostros que jamás se van a volver a cruzar en nuestro camino, y en seguida en los padres. El amor incondicional de la familia se revela en los primeros minutos de esta jornada a la estamos sentenciados. Circulamos los años iniciales de nuestras vidas bajo el cobijo de este 47