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JORGE LOPEZ
Quizá para mí uno de los más significativos fue el haberme integrado a los proyectos “Todos Santos AraBalkan-Mex” y “Ensamble Sirocco”, ya que eso significó la oportunidad de sumergirme en algunos géneros musicales que si bien me gustaban mucho y sentía gran atracción hacia ellos, no había tenido la oportunidad de incursionarlos.
Una gran parte del 2022 lo dedique al estudio y aprendizaje los cimientos de la música gitana de Europa del este y la música árabe, con todo lo que conlleva absorber los elementos distintivos de estas culturas. Y a pesar de encontrarme en una etapa de aprendiz, tuve la fortuna de realizar una gira con estos proyectos e interactuar con otros colegas músicos que están en este mismo camino.
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Por otra parte, tuve la oportunidad de presentar mi música original en la Sala de espectáculos del CECUT, como parte del colectivo Somnium, un grupo de amigos compositores radicados en Tijuana que nos reunimos para dar a conocer nuestra música y propuesta artística. Sin duda una experiencia inolvidable la cual esperamos repetir muy pronto.
Otra de las experiencias profesionales muy gratas que pude vivir el año pasado, fue el de volver a incursionar en la música de concierto, primero tocando a lado de las cantantes Norma Navarrete y Ana Laura Rojas en un concierto titulado “Canciones del mundo” y la segunda participando como percusionista invitado con la Orquesta de Baja California, en un emotivo concierto donde se estrenó la obra “New Begginings” de mi gran amigo el contrabajista y compositor Andrés Martín. Este 2023 ha comenzado algo intenso con muchos proyectos por realizar, entre ellos una gira a finales de marzo por el Bajío y el centro del país; también acabo de grabar a mediados de febrero con mi colega el guitarrista Francisco Castañeda, una obra para dos guitarras escrita por mi amigo Rolando Araiza, nada mal para comenzar el año.