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“REEDUCAR A LOS ADULTOS”

VERA VALDÉS

Por: Vera Valdés

(Escritora)

Hablar sobre la educación a los adultos, es un tema que se ha dejado de lado, toda vez que con el paso del tiempo se han perdido los valores, con los que nuestros ancestros crecieron y educaron a sus hijos y así sucesivamente, ya que desde que se han creado leyes con respecto a la defensa de los derechos humanos de las personas.

Desde décadas, los individuos se han regido por valores que les han sido inculcados por sus padres, las generaciones de entre los años 20´s y 70´s; la educación era muy estricta, nuestros ancestros en base a sus vivencias, educaban a sus hijos y estos a su vez a sus hijos, siguiendo el mismo patrón. En esos años, los hijos respetaban no solo a sus padres, sino a los maestros, así como a toda persona adulta. Sin embargo, desde el año 1994 que fue cuando entro en vigor la defensa de los derechos de niñas, niños y adolescentes, esta educación ha ido en detrimento, lo que ha generado una sociedad sin valores, sin respeto de los menores para con los adultos, incluyendo sus padres. En la generación de nuestros padres, abuelos, bisabuelos, la palabra valía; sin embargo, en la actualidad, la palabra ya no es garantía; todo esto se debe a la perdida de los valores fundamentales. Como sociedad, está en nosotros re direccionar esa ideología que solo ha causado que incremente la delincuencia, como lo son: los secuestros, robos, homicidios, violaciones; pero no solo eso, sino que quienes comenten esos delitos, no tienen remordimiento ante tal acto delictivo; es por ello, que considero que debemos reflexionar en como educamos a nuestros hijos.

Para lograr una reestructura en nuestra vida y en la sociedad donde están creciendo nuestros hijos, debemos hacer valer también nuestros derechos; derechos que se nos han quitado para dar protección a los derechos de niñas, niños y adolescentes. Para que esta estructura realmente pueda funcionar, es hacer que las instituciones creadas para la defensa de los menores, no vulnere los derechos de los adultos, y que como adultos no entendamos las leyes ni reglas a nuestra conveniencia.

La sociedad adulta es parte fundamental para dar un cambio favorable y retomar los valores, pero para ello, se requiere voluntad y querer dejar un mejor mundo para las nuevas generaciones; no es una tarea fácil, sin embargo, estamos a tiempo para rescatar a las nuevas generaciones de un mundo lleno de violencia, donde nadie respeta a su comunidad.

Como padres, podemos educar con amor y respeto, sin necesidad de emplear el castigo físico a los menores, para ello, las autoridades deberán supervisar que, en las instituciones educativas, no solo se fomenten los derechos de los menores, sino también las obligaciones de estos.

También las instituciones, deberán capacitar al personal que colabora en estás, ya que, dichos colaboradores en su mayoría, la atención que prestan, es desde el nepotismo; desde el “yo puedo hacerlo, porque tengo la facultad”, siendo solo un servidor público, y el único facultado para ciertas acciones, es solo el juez, quien determina como se emplearan ciertas acciones.

Es por ello, que ante una sociedad sin valores; considero que reeducar a los adultos, es el primer paso, para retomar los valores que se han perdido desde hace casi tres décadas. Los individuos merecemos respeto, vivir en una sociedad, si con reglas, y respetando las leyes, pero también, merecemos vivir en una sociedad libre de juicios, libre de miedos, donde tengamos la certeza que nuestras dignidad humana está por sobre aquellos individuos que cometen delitos, delitos que dañan a nuestros mundo, que dañan nuestra seguridad; ya que no somos libres de salir sin ese miedo de ser objeto de un delito, y que si es necesario, pueda defenderme sin que sea juzgado por dicha acción.

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