ARACELY DE ALVARADO
Copyright © 2011 por Aracely De Alvarado. Número de Control de la Biblioteca del Congreso: ISBN: Tapa Blanda
99-XXXXX 978-1-4633-0527-7
Todos los derechos reservados. Ninguna parte de este libro puede ser reproducida o transmitida de cualquier forma o por cualquier medio, electrónico o mecánico, incluyendo fotocopia, grabación, o por cualquier sistema de almacenamiento y recuperación, sin permiso escrito del propietario del copyright. Esta es una obra de ficción. Los nombres, personajes, lugares e incidentes son producto de la imaginación del autor o son usados de manera ficticia, y cualquier parecido con personas reales, vivas o muertas, acontecimientos, o lugares es pura coincidencia.
Este Libro fue impreso en los Estados Unidos de América.
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Subiendo a la luna
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Juanito estaba tratando de dormir, pero por mĂĄs que contaba borreguitos y lunitas no podĂa conciliar el sueĂąo.
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La luz de la luna se metía por la ventana y a Juanito le gustaba esa luz tenue y adormecedora que alumbraba su cuarto. Juanito siempre tan curioso e imaginativo pensaba muchas cosas acerca de la luna; como ser un astronauta cuando sea grande, o si a las ballenas también les gustaba la luz de la luna reflejada sobre el mar o si una luciérnaga vanidosa contemplaba la luna también esa noche.
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Era tanta su imaginación, que de repente vio por la ventana que la luna le tiraba una escalera y lo invitaba a ir a jugar con ella. Juanito de un salto salió por la ventana y corrió para agarrar la escalera. Juanito gritó a su perro, -¡Cascabel! ¡ven! ¡Vamos a jugar con la luna! Cascabel corriendo y ladrando se dirigió a Juanito y los dos se treparon de la escalera.
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Juanito subiendo por la escalera y contemplando el inmenso cielo estrellado a la luna le dijo: -Ahora, si voy a jugar contigo. Cascabel, ladraba y Juanito para calmarlo le dijo: -No tengas miedo amigo, ya mero llegamos a d贸nde esta la luna.
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A lo lejos se veía una luz, y Juanito dijo: -Allá se mira una luz, creo que es un avión. –¡Sí, sí, es un avión Cascabel! - Exclamó Juanito. Juanito se agarró fuerte de la escalera y gritó, -¡Agárrate fuerte Cascabel! ¡como yo! ¡para no caernos!
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El avión pasó veloz e hizo zigzaguear la escalera y Juanito volvió a gritar, -¡Cascabel! ¡Cascabel! ¡No te sueltes! ¡Agárrate fuerte de la escalera! Cascabel con una mano se tapaba los ojos y con la otra se aferraba a la escalera. Pobre Cascabel aullaba de miedo, -¡Auuuuuh!, ¡Auuuuh! Y por poquito ya mero se caía. El susto pasó y un valiente Cascabel le ladraba al avión que se alejaba de ellos. –Guau, Guau, Guau, Grrrrr, Grrrrr.
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Juanito subiendo lentamente la escalera, sentĂa sus manos y piernas cansadas y Cascabel estaba igual ya ni ladraba. Llegando mĂĄs arriba se toparon con las estrellas, esas brillantes y diamantadas estrellas que iluminan el cielo por la noche.
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El brillo de las estrellas animaron a Juanito y emocionado dijo: -¡Cascabel! ¡Mira! ¡Son infinidad de estrellas! ¡De muchos tamaños!, ¡grandes y pequeñas! Y ¡mira, brillan como las luciérnagas de la laguna!!! Cascabel ladraba y ladraba como que estaba de acuerdo en lo que Juanito decía.
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Las estrellas entre ellas, jugaban, cantaban, danzaban y algunas ya dormían. Juanito contento sonreía al ver tanta estrella tan cerquita ya que siempre tan lejanas las veía desde el patio de su casa. Un montón de estrellas que hacían ronda preguntarón a Juanito:- ¿A dónde vas?, ¿vas con Doña Luna? -Sí, vas con Doña Luna te cantará, ¡canciones de cuna! ¡ja, ja, ja, ja! rieron las estrellas. –A ella le encanta le encanta cantarle a los niños y los hace dormir y soñar como angelitos.
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Juanito respondió: -Sí, voy a dónde esta la luna, ella me esta esperando allá arriba y ya casi llegamos. -¿Verdad Cascabel? Cascabel asintió ladrando. -¡Guau! ¡Guau! ¡Guau!
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-Bueno, me gusto mucho verlas de cerquitas. ¡Adiós estrellas!- exclamó, Juanito contento. Las estrellas felices y riendo a carcajadas gritarón: -¡Adiós amigos y diviértanse mucho con luna! ¡ja, ja, ja, ja! Juanito y Cascabel prosiguieron subiendo a la luna, pero empezó a sentirse otra vez cansado y Cascabel también. Juanito llegó adormilado, somnoliento a dónde estaba la luna y bostezando dijo: -Cas…ca…bel, ah, ah, ah…por…fin, ah, ah, llega…mos a la..lu..ah, ah, a la luna. Cascabel por el sueño que sentía tenía los ojos casi cerrados. 19
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La luna adormilada melodiosamente cantaba una canción de cuna. -duérmete mi niño, duérmeteme ya porque mañana a la escuela irás. A la mañana siguiente Juanito se despertó recordando el sueño que tuvo y corriendo salió del cuarto hacia el patio buscando a Cascabel. Cascabel estaba echado cerca de un árbol y Juanito exclamó con alegría: -¡Cascabel! ¡Cascabel! ¡Soñé que fuimos a la luna!
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Cascabel adormilado sin hacerle el m谩s m铆nimo caso lo mir贸 con un ojo entre abierto y el otro cerrado y se volvi贸 a quedar dormido.
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Juanito platicó a sus papás el sueño que había tenido, y todo el día recordó ese singular sueño, cuando vio por la ventana que la luna le tiraba una escalera……. ¡Qué imaginación!....... ¡Verdad!
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Cigarra: Cigarra o chicharra es uno de los insectos de la familia Cicadidae, de la orden hemíptera. Viven en climas templados a tropicales. Es notorio el canto entonado por los machos para atraer a las hembras. Aunque el sonido es emitido a cualquier hora del día es más frecuente e intenso al anochecer y al amanecer. Luciérnaga: Las luciérnagas o bichos de luz son una familia de coleópteros, caracterizados por la bioluminiscencia. Hay más de 2000 especies de luciérnaga. Muchas especies se pueden encontrar en pantanos o en las aéreas húmedas y boscosas, donde sus larvas tienen
una fuente abundante de alimento En las noches cálidas, es posible ver a las luciérnagas hembras iluminarse para atraer a los machos que vuelan por encima. Su luz se produce por un proceso de oxidación de la luciferina en presencia de las lucíferas que ocurre muy rápidamente. Este proceso recibe el nombre se bioluminiscencia y emite una luz brillante con poca elevación de la temperatura.