MUDANZAS - nº 15 - LC

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espaciosyhabitantes • Juventute et Tempus. (Héctor Martínez Sanz) • La flor de luto. (Z Sebastian) • Es mi rodilla. (David P. Sandoval) • Nubes de Timbao. (Xurde Portilla) • Seres y metáforas. (Fernando Pérez de Blas) • Perspectiva nevski. (Fco. Javier Romero, Rodrigo López, Jesús Muñoz, Sergio, Josué) • La fuente de Aironi. (Carlos G. Torrico) • Prueba y error. (Ribqah, Andrés S. Sandaza) • Experimentos. (Francisco Bermejo) • La sombra de obidicut. (randi montero) • Retrato de una Gwui Miu. (Maliya) • Microcanción. (David Torrico) • Subversión original. (Pedro Gilthoniel, Esther Rubio) • Michynux. (Belén Rodríguez) • Hendrix. (Rubén Lorenzo) • Zona Musgo. (Bruno Bresani , Quino Romero, Zueco Rojo, Mabuse, Nacho Peralta) 1


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aldaba

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poemas

aldaba

Nombre y Apellidos correo@

aldaba


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Me mudé de mi desierto sin fin a tu corazón salvaje. Me entregué al aire huracanado de tu mar en calma. Me abracé a los árboles quemados de tus recuerdos de antaño. Me mudé de mi alma triste a tu carrusel iluminado. me solté las ataduras y mi pensamiento ya no fue jamás de los jamases el dueño que me esclavizaba a ti. Soy libre por un momento las cadenas se rompieron de tanto usarlas. Me mudé por fin, al fin de mi piel fria de reptil. a una piel cálida de gata negra traspasando la luz.

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para poder tirar los trastos viejos, me deshice primero de los trapos que me hacian vestirme de payaso. y ya encontré el lugar donde mi mudanza no será ir detrás del camión mirando mi antiguo sofá.

poemas

Me mudé.

Esther Rubio estherubio006@hotmail.com

subversión original


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pintura

perspectiva newski

JosuĂŠ


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ELOGIO DEL WESTERN pasaban cintas canónicas pero muchas veces insulsas, todo sea dicho) se rompan un poquito y le den, cuando menos, una oportunidad. Va por vosotros, Cris y Andrés.

Conozco a dos personas al menos a quienes el género del Oeste les resulta aburrido y nada apetecible. Me resulta cuando menos increíble, porque es para mí uno de los más libres, abiertos, interesantes y ricos que hay en el cine. Desde luego, hay dos géneros puramente americanos. El western y el negro. Del segundo no hablaré, aunque tiene deudas amplias con el primero, y se han alimentado mutuamente muchos años. Del primero sí quiero hacerlo, porque me parece que lo merece, y, sobre todo, por intentar que los prejuicios que esas dos personas alimentan (fomentados por esas sesiones infantiles de tele o cine donde

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Una tierra polvorienta, mejicanos sucios y sudorosos, de sonrisas amarillas y dientes picados, aire caliente, hombres con posturas de elegancia forzada, machismo sin edulcorantes, mujeres sometidas a todo tipo de vejaciones y a los hombres, a quienes adoran, indios nobles, o viles, masacrados en pos de una mejor civilización, blanca, protestante, viril. Negros retrasados, hispanos bufones que hablan mal inglés... duelos al sol, buitres, matojos secos, roquedales, baldíos, bosques, montañas... eso está en el género, pero no hay que quedarse únicamente en la superficie, como siempre. Rascando, uno logra hallar historias tan viejas como las épicas griegas, como las aventuras legendarias del pasado contadas una y otra vez, con los mismos temas; la amistad, la traición, la pasión, el odio, el amor, la ambición, la generosidad, la locura, el ingenio... El primer western tradicional es el del robo en blanco y negro, mudo, a un tren. Ya ahí se verán los personajes y los clichés. El bandido, los comerciantes, las mujeres de dudosa moral... será “La diligencia” del maestro, perdón, MAESTRO, John Ford, la que establezca los cánones clásicos ya en los años 30, y además

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David P. Sandoval

con el actor fetiche, John Wayne. Su figura de jugador de rugby, casi 2 metros de yanki corpulento, mirada tierna, posturas rotas y andares cansados pero seguros, estará en las pantallas casi 40 años más. Y el tahúr, el médico, la prostituta, el sheriff, el bandido, los indios... después, vendrían otras historias, de pistoleros rápidos, de exploradores en tierras impresionantes, de sheriffs abandonados a su suerte, y, de pronto... John Ford. El primer maestro del género, y por añadidura, del cine. Ford reescribió los viejos mitos, modificó los códigos y lenguajes, añadió notas a la gran partitura lírica del mágico mundo del celuloide. La fundación civilizada de los Estados Unidos de América, vistos como algo sucio, falso, lleno de mentiras. “El hombre que mató a Liberty Valance”. La gloria de ciertas figuras, como “El joven Lincoln”. Un canto al sur, melancólico y parcial, lleno de añoranzas de un mundo edulcorado, con “El sol siempre brilla sobre Kentucky”. Historias de frontera, “Fort Apache” o “La legión invencible”. Revisiones del mito de los reyes magos, “Los tres padrinos”. Y cuando le llamaban machista, racista contrario a los indios, incapaz de hacer algo que no fuera western (tiene otro género, el “irlandés”, pero ese no lo trabajaré... aunque esté absolutamente imbricado con el que trato) se sacó de la manga “Siete mujeres”, un curioso western feminista en China, o “El gran Combate”, un elogio a los indios, y una defensa

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es mi rodilla


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es mi rodilla de los negros de esa época sin reservas, “El sargento negro”. Y claro está, la mejor de sus películas (aunque mi corazoncito es para “El hombre tranquilo”) que es “Centauros del desierto”. Ahí, las miradas, mudas, repletas de significado, cuentan muchas historias. El desierto, Monument Valley, los indios... el odio, la crueldad, el miedo, la valentía, la obcecación, la búsqueda del héroe, que no tiene hogar, realmente, un Ulises sin Penélope ni Ítaca, un hombre viril, sí, pero no un macho como los que antes y después otros figurarían... Una de las historias más bellas, crudas, repletas de vida, que jamás hayan tomado la pantalla haciéndose carne. Quien no haya visto esa película, se pierde algo tan grande como leer “La Odisea” o cualquier novela de iniciación. Quien la haya visto y no la haya disfrutado... en fin. Debería volver a verla, pues es cine, cine puro, y arte... Ford murió, no sé si de cirrosis galopante o de fumador compulsivo. Era el año 73, creo, y ya el género estaba cambiando. Si con él estaba la épica, el héroe oscuro, agotado físicamente pero repleto de una moralidad perenne, no exenta de un dramatismo oculto por el hecho de ser alguien que no sabía actuar de otra manera (a John Wayne, en una de sus crepusculares películas, se le pidió que disparara por la espalda a un “malo” y su respuesta fue que “Soy John Wayne, y nunca mato por la espalda a nadie”... el arquetipo dixit) con otros directores, principalmente Sam Peckinpah, llegó el cambio. También hay otros directores que cambiaron el género, o más

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bien, se dejaron llevar por él, porque igual que las planicies son extensas, inmensas como el país norteamericano, el género es tan amplio y libre que todo cabe en él. ¿Género carcelario y de picaresca? “El día de los tramposos”, por ejemplo... pero como digo, llegó Peckinpah. De pronto, los héroes no eran sheriffs insobornables, ni ganaderos de moral más o menos recta. Los héroes eran bandidos que robaban bancos, con asesinatos de por medio. Y entonces el género descubrió “Grupo salvaje”. Tragedia griega en varios actos, todo cambiaba. La relación entre los hombres bordeaba el sentimiento de amistad rozando el de la admiración casi homosexual. Nada abiertamente (no seamos como con Sam y Frodo...) pero sí hay ya indicios. Amistad, lealtad, códigos de honor rotos y manipulados, pero mantenidos por otros... frases repletas de magnífico sentido “Todos soñamos con volver a ser niños, incluso los peores; tal vez los peores más que nadie...” o verdaderas secuencias que son impagables. Pike le dice a Lyle, mientras se arma en silencio: “-¿Vamos?” Y Lyle contesta, sonriendo, como solamente podía hacerlo Ernst Borgnine: “¿Y por qué no?” Los cuatro caminando por el pueblo mejicano, podredumbre moral y rabiosa de la guerra civil,

ajenos a todo, incluso a su claro destino. Los cuatro llegando a salvar a su compañero, un acto de generosidad insana, locura total. Los cuatro, hombres solos, valientes. Recordando una de las frases que no se dicen, pero que lo dice todo: “Los escorpiones, antes de dar la espalda a sus principios, se decantan por clavarse el aguijón...” Todos saben el final, y los que no... no podrán entender esa pasión violenta, poética, que se puede ver en los cuadros de Goya, esos rostros desencajados, esa cámara lenta que traza y pinta con dolorosa corporeidad emociones, sentimientos, ideas e ideales... Pero Peckinpah no triunfa tanto. No muestra cowboys guapos, altos y rubios, que nunca


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enemigo. -El tiempo,-dijo interrumpiéndole con una sonrisa en la boca.-Tu la ves tal como es. La revolución no es como una diosa sino una mujerzuela. Nunca ha sido pura, ni virtuosa, ni perfecta. Así que huimos y encontramos otro amor, otra causa, pero sólo son asuntos mezquinos: LUJURIA pero no amor, PASIÓN pero sin compasión y la verdad es que sin un amor, sin una causa no somos nada.” Demoledor... aunque no tanto como el final: “Es usted un hijo de puta. - Sí, señor, aunque en mi caso es de nacimiento. En cambio usted... usted, se ha hecho a sí mismo” desenfundan antes que el rival. Sergio Leone ha desnudado el género antes, caricaturizando muchos de los arquetipos de John Ford, pero humanizándoles también. Clint Eastwood, vilipendiado hasta los años 90 como prototipo de un cine “fascista”, pondrá rostro al cambio del que luego beberán Peckinpah y otros... sobre todo, uno cuya película anterior ya da trazas de cambio, y que es magistral. “Los profesionales”, de Richard Brooks. Burt Lancaster, Lee Marvin, Woody Strode, Robert Ryan, Claudia Cardinale, Jack Palance, y un magnífico Ralph Bellamy interpretan una cinta que deja un poso de cine inteligente. Entre los momentos a recordar, cuando Burt y Lee recuerdan el día que cruzaron el “Río Grande” para unirse a una revolución que no comprendían, pero donde se oían tiros y parecía continuar la grandeza de la aventura que el western personifica... “Así que tu quieres la perfección o nada. Ohh.. eres un romántico. La revolución es como la más bella historia de amor. Al principio ella es una diosa, una causa pura. Pero todos los amores tienen un terrible

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American dream del self-made man... El western, poliédrico, libre, inabarcable, una forma más de contar historias ya narradas hace 5.000 años, iguales, antiguas y modernas todas, pero con nuevo lenguaje. Tan nuevo, sin embargo, que siempre queda alguna melancolía por lo viejo. Y si no, volvamos a Sam, Sam Peckinpah. “Pat Garret y Billy el niño”, con actuación y canción de Bob Dylan. Pat y Billy se encuentran en la frontera, siempre la frontera, el inicio o el final de un camino, la ventana, la puerta de John Ford, el quicio que separa el hogar de lo salvaje, inexplorado, la entrada o la salida de ese mundo de comodidad o de violencia... Pat habla: “Los tiempos están cambiando” Billy responde: “Los tiempos, quizá, pero yo no.” THE END Publicado por David P. Sandoval http://esmirodilla.blogspot.com/

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es mi rodilla


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New York

Rodrigo L贸pez

perspectiva nevski


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perspectiva nevski


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perspectiva nevski


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Desde aquel rincón oscuro, yacía arrodillado, con la espalda apoyada en la húmeda pared. Enrollado en su propio cuerpo. Intentando darse calor en sus doloridas extremidades. Buscaba la luz. La misma luz, aquella luz, que desde hacía unos meses le había abandonado. Lamía sus heridas con cuidado. Aquellos arañazos en el lomo se curarían con el tiempo. Con cierta resignación afirmó que “el hombre es un lobo para el hombre”, parafraseando a Plauto y a Thomas Hobbes. Había tocado el fondo del fondo. Había impregnado sus manos con el barro. Había visto el cielo desde dentro de un pozo y le había parecido que estaba demasiado lejos, pero no era capaz de encontrar la manera de acercarse a él. Una vez más creía haber salido triunfante de aquella situación desesperada. Aunque sabía que ese optimismo reinante duraría poco tiempo. Quién sabe, quizá unos días, tal vez unas semanas. Las nuevas y crudas cicatrices “adornaban” su cuerpo. Mientras tanto, observaba el pequeño hilo de luz, que giraba en el interior de su cuarto, rodeado de miles de motas polvo que simulaban ser polvo de estrellas. Sonrió para sí, un poco amargamente, y pensó que el cielo se acercaba de este modo a él desde aquel agujero. Ribqah

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Remontando

Ribqah r_h_alonso@hotmail.com

prueba y error


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quizás mañana Hace unos días perdí mi voz. Me desperté una mañana y, sin darme cuenta cómo, no podía hablar. Las palabras se fueron y mi boca estaba ahí en su sitio, donde siempre. Y yo frente al espejo, pensando, pero nada de lo que quería decir salía. Ni siquiera: “buenos días... es lunes, ah no, hoy es martes”. Desde entonces todo lo que pienso lo analizo y antes de decirlo lo escribo en un papel, da igual, una servilleta, la esquina del periódico, todo vale. Al final, he optado por tener siempre a mano una libreta y un boli. Si siento que lo que he escrito puede dañar a alguien, incluso a mi, lo doblo y voy rompiéndolo en infinitas partes hasta que es irrecuperable. Ahora sólo miro a la gente y escucho. Escucho no sólo las conversaciones, que a veces son banales y otras no, escucho las noticias en la radio, bueno y en la televisión, claro, porque afortunadamente sigo viendo todo lo que me rodea. Pero lo que más disfruto son los silencios, cuando me quedo solo ni siquiera hablo conmigo mismo. Al principio era raro, pero ahora ya me he acostumbrado. Creo que puedo vivir así eternamente. Aunque hay días en que me gustaría sacar la cabeza por la ventana y gritar. Entonces respiro hondo, cierro los ojos y antes de abrirlos, cojo la libreta y escribo. Tal vez mañana, cuando me levante habré recuperado la voz... Tal vez mañana... Tal vez mañana... Mañana... Ribqah

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prueba y error


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El principio del fin... Cuando las cosas van viento en popa, todo está en orden, siguiendo un guión invisible que parece establecido. Cuando menos te lo esperas el orden desaparece, la cuerda se rompe por la mitad. A pesar de la supuesta relajación de los dos cabos, cada uno sale disparado en sentidos opuestos. Caen violentamente, arrastrando consigo todo lo que les rodea. Haciendo mil pedazos cada uno de los recuerdos, que se estrellan contra el suelo como finos cristales. Al caer provocan un estruendo equivalente a los más furiosos truenos de la peor tormenta. Después de la gran tempestad se respira una calma que no tiene ni olor, ni sabor, ni color. Todo inmóvil, como si el tiempo se hubiese parado para poder escuchar ese extraño silencio de la paz. La situación más que relajar aturde, te sientes por momentos, sordo, ciego y no encuentras palabras que describan tu ánimo. Poco a poco, las dos personas rodeadas de cristales, de despojos, de destrucción, recuperan la conciencia y la consciencia, en ese momento es cuando cada uno evalúa las razones de tan inesperado final y, a pesar del desconcierto inicial una nueva rutina se inicia. Porque todo gira, si una órbita se rompe empieza una nueva al instante. Sin importar los cadáveres que se dejan por el camino, sólo son “daños colaterales” del desastre. Tal desastre, el final, puede que con el pasar de los días, de las semanas, de los meses o de los años, se convierta en el principio de algo mejor, que todos acabarán olvidando. “La derrota y el triunfo no existen como tal, son sólo dos espejismos” R. Kipling Ribqah

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prueba y error


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sue単o

was delightful to sleep to you five months miami - barcelona 2009

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otros

Bruno Bresani brunobresani@yahoo.com

zona musgo


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de Luciérnagas LOS DOS

TERRIBLE DESPERTAR

ENCONTRAR AL PERDIDO

Yo no soy tú, Ni tú eres yo, Andamos a aldabonazos, Tú y yo, los dos. Si uno miente, El otro dice no, si dice la verdad, no sale el perdón. Así vamos locos, Al ritmo del telón. Hacemos un papel Tú el tuyo, el otro yo. La gente ríe, El demonio pasó, El dolor persiste, Tú en el tuyo, en el mío yo.

Quietud, excesiva quietud. Sangre entre venas perdidas. El reloj marca límites tortuosos. Dientes de marfil eterno. Ulula el viento por los montes. Gotas de arena muerta. Los macizos de flores marchitan. Un terrible despertar Como una muerte reversible. En los rincones cantan cornejas. Fuera lobos en celo… Viejos órganos tocan requiems anónimos. Todo roza la mentira.

Cuando me encuentres, Cielo moribundo mediante, Llévame contigo altivo, Desmesurado y pendenciero, Como tú. Enséñame.

Yo no soy tú, Tú no eres yo, Un muro insalvable Entre estos dos. A la hora del alba Saldrá el sol, Para mí nublado, Para ti a plena voz. Tan distintos los pares, Uno a uno, los dos. Simples tragedias En manos de Dios.

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La piel de leche rasga inerme Ante la solvencia de lo infinito: Mana un huracán de vida. Alguien gusta el humo De una hoguera inmortal. Pronto tronarán los orgasmos. Con el alba un silencio dolorido. Bajo tierra demasiados secretos. Los gritos callan tímidos Cuando nadie los escucha. En otra época Dios visitó Estos páramos de sombras. Nunca más abrió los ojos. Quietud, excesiva quietud.

poemas

Fernando Pérez de Blas

Cuando me encuentres, Añoranza mía de costumbre, Dame todo lo que perdí Tras la cortina del horizonte Y tú mimaste mientras tanto. Cuando me encuentres, En el año uno de la nueva era, Devórame los olvidos y la historia, Desnúdame de torrentes y risas, Para volver a perderme. Cuando me encuentres, Déjame ir de nuevo, Para sentir el no de tu ausencia, Para buscar otro norte luminoso, Donde te vea entrar rauda. Cuando me encuentres, Deja a un lado preguntas, Obvia los años de sombras, Cuenta las nadas que te ofrezca. Para volver a perdernos en pos De una senda que no tiene nombre. Cuando me encuentres, Será la hora de romper los mapas.

fperezdeblas@yahoo.es

seres y metáforas


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SORPRESAS

EL HILO TERSO DE LA LEJANÍA

EL ÚLTIMO ORGASMO

Comprendo las sorpresas Mucho mejor que discursos y sangre. Sobre todo la de un beso desatado… Entre las pinzas de alacranes en celo.

En derredor un vacío mira, El hilo terso de la lejanía. Adoro unos ojos lúcidos. “No mires los errores, solo el futuro brilla”. ¿Saltar? Con los puentes gritando certezas. Todos llevamos sangre. El hilo terso de la lejanía.

Cuando me asegures a ciencia cierta: “acabas de arrancarme el último orgasmo a fuerza de besos”,

¿Dónde esconden los reyes sus coronas? ¿Dónde aguarda el tren un sin papeles? Allí, en el imprevisto marco roto… Saltan los gamos al borde del lago Y chisporrotea el sol rompiendo el hielo.

Cuando no vea nada ¿será como ver a Dios? Siempre relaciono a Dios Y las sonrisas de un bebé. El hilo terso de la lejanía. Acerco los dedos a su piel Convertida en vapor. Se apagan las teas en el túnel, Según avanzo inerte… En derredor arropa la penumbra, Justo antes de ser oscuridad. El hilo terso de la lejanía. Un eco… ¿el infinito llegará a sonreír en una mirada.

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solo entonces coseré mis labios con espino, cogeré el rumbo más directo a la muerte, tras dejar palabras, pergaminos, flores y una herida extendidos en aquel sucio cuarto, donde contamos estrellas hasta gastar los números. Pero deberás asegurarlo a ciencia cierta...

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Juan MuĂąoz en el Reina SofĂ­a

Francisco Bermejo horcajo2003@hotmail.com

experimentos


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experimentos


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experimentos


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MI JUKEBOX PARTICULAR Mi Jukebox no es como las demás, es particular. No solo contiene música, cada canción que pincho en ella siempre evoca imágenes y recuerdos. Pienso en Marvin Gaye y de repente la portada amarilla de Alta fidelidad aparece ante mí y en mi mente Jack Black con su portentosa presencia empieza a entonar suavemente Lets get it on. Compruebo que el Amor es Perro cuando Antonio Vega lucha entre gigantes y me quedo dormido con Mrs. Robinson. Ahora son Simon & Garfunkel los que agarrados de la mano salen huyendo de la iglesia. Cuando viajo en tren suelo perderme en el paisaje y siempre hay un reflejo en la ventana que se repite: los 4 fantásticos de Liverpool bajan de un vagón repleto de chicas. Ignoro el mecanismo de este maravilloso aparato pero se acciona súbitamente cuando la música llena un espacio. Entro en una tienda y “Singing in the rain” lo inunda todo. Me acerco silbando al cajón de los calcetines y Alex, desde los probadores, me mira desafiante mientras prosigue su lúdica y violenta función.

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xawi rom

Mi Jukebox reacciona como un ser vivo a medida que recibe estímulos. Perfect Day de Lou Reed me transporta sin remedio a un mal chute y si llamo por teléfono desde una cabina me siento como Neo mientras suena de manera atronadora en mi cabeza Wake Up de Rage Against de Machine. Si pienso en la versión gipsie del Hotel California no puedo evitar acordarme de Turturro en la famosa escena de la bolera. Tanto igual ocurre con las canciones que el Tito Quentin nos ha regalado en sus películas, solo veo orejas cortadas, rubias peligrosas y gánsters de medio pelo. Este artefacto crea asociaciones inseparables. Jonny be good ha sido versionado en múltiples ocasiones pero mi Jukebox siempre lanza al aire un Delorean plateado. En otras ocasiones es el bigotudo Denis Hopper (y su choper) quien en un bar me enseña que nacimos para ser salvajes aunque yo nunca haya escuchado a los Steppenwolf. Otras veces, Bryan May no toca la guitarra sino que lucha a espada batiente contra el Gran (y español) Sean Conery. Son cosas que el tiempo y el manejo de este artilugio normalizarán poco a poco. Por tanto, no es de extrañar que vea a Charlton Heston rodeado de simios mientras escucho en la radio a Los Nikis (los famosos Ramones de Algete) o a los propios Ramones enterrando gatos muertos. Todo es posible en mi Jukebox que funciona de manera autónoma y tiene tantos registros que llega a confundirlos. Cuando escucho a los Doors no puedo discernir si estoy viviendo el horror de Vietnam o si es una pesadilla en la que Billy Idol me persigue cantando L.A. Woman. Si suena Wonderwall ya no veo a los hermanísimos engreídos sino al pobre y perdido Charlie con su guitarra en medio de Picadilly y sigo convencido de que Disarm estará conmigo para siempre aunque vea como un cuerpo salta al vacio. Esto es lo que hay en mi Jukebox, que es particular porque no es como las demás. Es una máquina registradora de sensaciones, momentos y retales de una vida hecha con fragmentos sonoros y visuales.

xawirom@yahoo.es

perspectiva nevski


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Retrato Alejandrinos asonantados I Nací, como nacen las aves, sin el plumaje, Rompiendo con el pico la cáscara del huevo, Clara y yema, juntos, desprendidas del ramaje Donde el nido inseguro luchaba con el viento; Pequeño, como todos, sin elegir el mundo Al que fue arrojada mi débil alma en un cuerpo, Nunca desplegué alas para vuelos nocturnos Sino brazos y antebrazos, con palmas y dedos; Entonces todo era campo, moreras, ciruelos, Lejos de asfaltos, de ruidos, de calles modernas, Todo eran caminos, viejos caminos de tierra Que a una granja llevaban por puentes viajeros Adornados por el hierro de las vías férreas; Todo, sólo caminos de kinder y primavera: Con el amarillo de la margarita blanca, El rojo color amapola y rosas de fresa, Encaminaba yo mis pasos hacia las aulas De la dulce mano de la madre compañera; ¡Qué placer infantil recorrer descampados subiendo y bajando las naturales bañeras sobre las grandes ruedas de la azul bicicleta! ¡Jugar con amigos a policías y cacos escondido tras de matorrales y arboledas! Y aquel contemplar de niño bueno y solitario Asomado a la ventana, mirando la sierra... Hoy, ya no se ve ni tan siquiera Peñalara, Sino el ladrillo de altos edificios cercanos; El antiguo camino es nueva y negra calzada, Y aquél descampado... allí, ahora, las chachas Llevan y pasean las mascotas de sus amos: Allí, obran los libres perros de buena casa, Allí, veo buscar refugio a los negros gatos, Allí, es posible encontrar colonias de ratas Que echan de menos la remota amplitud del campo.

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Héctor Martínez Sanz

II Traté de sacarme el bachillerato con Dios, Después con el hombre que enseñaba a duras penas, Mientras acariciaba la piñata de versos Con que vine al torpe mundo a cantar su canción; Aún, tras de cada hilo tenía un poema Escrito en el aire en busca de mi pulso serio, Inspirado en la voz literaria del maestro; Aún, se oían rimas de melodía tierna -Garcilaso, San Juan, Fray Luis y Santa Teresa-, repetidas por el eco del Renacimiento; Todavía la gravedad del tiempo y la vida Eran ascético grito existencial en ellos; Quevedo, Góngora y Lope recitaron luego Sus bellas líneas con la pintura pesimista, Con la burla, la ironía, metáfora y juego; Yo, uniformado, en la clase, manchaba en tinta Las páginas blancas de los vacíos cuadernos, Copiando, no apuntes, sino toda poesía Rediviva en la lectura de libros abiertos; Alguien gritó entonces: ¡Poesía eres tú! Y otro, con renovados aires, dijo: ¡Azul! Y no retuve la revolución del adentro Que traían los románticos y los modernos Al sabor adolescente de la juventud, Viva y excitada en el ardor de primeros besos, En el manantial del alcohol y juerga bohemios... Racaneándole unas horas a la virtud.

sofoclex@hotmail.com - retratoliterario.wordpress.com

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III Cayó sobre mi mesa un andaluz castellano, Un serio, grave y profundo vasco numantino, Un chileno venido del ultramar vecino Y la desnudez onubense de un solitario; ¡Qué sobriedad sencilla! ¡Qué pensamiento altivo Sobre la patria de uno... sobre la poesía! Símbolos, amores y esencias siempre buscados Con la completa palabra; con la letra escrita; Leía y leía versos con ganas, ensayos, Robaba las rimas, las sílabas que veía, Las angustias íntimas y dolores humanos... También eran míos aquellos vivos sentires De queja, gemido, sollozo, suspiro y llanto, O el interrogar con el cuello del bello cisne A las paradojas, la noche, los olmos y álamos; ¡Qué primeros libros hicieron de buenos lázaros conmigo! Bien conscientes de sí y de su origen. Y en el horizonte librero, el aliento humilde Me susurraba con música el acorde trágico De dos hombres: un granadino y otro valenciano; El primero mirando de frente a los fusiles Bajo la maléfica luna flotando en lo alto En el alba de una mañana de frío agosto; El segundo entre elegías y nanas terribles Sufriendo el castigo enfermo de un calabozo Sin que pudieran cerrar el brillo de sus ojos; Y quise... sí... quise cantar sus versos sensibles, Sí... quise -y quiero, si el tiempo me deja- seguirles Cantando, ahora su voz en mi verso remoto.

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IV De esa poesía embriagante, llegué hasta Palas, Por uno de sus múltiples templos, Rudas fortalezas de la infinita ignorancia Donde el saber se encontraba más fuera que dentro, Más fuera de bancos, de las cabezas y cátedras, Más viva en el interior de algunos griegos muertos; Recorrí la ruta marina del pensamiento Sin detenerme en los muelles de saldos y tasca, De los prostíbulos que de ideas hacen comercio, O toman las intuiciones como maquinaria Precisa, exacta, como una certeza diaria Para discursos que se pierden desde el comienzo; Yo, sin embargo, descubrí la mezcla perfecta, La expresión mistérica del blancor de los huesos: ¿Por qué se nace, se vive, se muere con fecha intencionadamente oculta a los ojos nuestros? Si hay tierra, ¿existen los santos cielos e infiernos? Si hay vida, pálpito, ¿para qué morales y éticas Que nos condenen ya aquí, ya allá, bajo los suelos Del espíritu reprimido que teme al mal, Más al castigo de otros hombres que al ser mortal, Más a los dioses, con la razón, que a los desvelos Instintivos de oscura pregunta irracional? Para todo esto, la palabra era estéril, hueca, Insuficiente en la superficie nominal, ¿Acaso no fue mejor que hablaran los poetas? ¿No lo eran Platón, Nietzsche, Schopenhauer o Kant? ¿No cantaba Heidegger al Ser en alemán? ¿Quién no ha leído a Leopardi o Goethe, de la Vega, Cervantes, Calderón, Machado, Bécquer o Blas? Y tantos otros, tanta geografía poética En honor sincero de una auténtica verdad.

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V He roto con el arte del verso liberado, Con los fríos acentos, espinas de rosales Sin flor, hirientes y clavadas como puñales Sobre el alto tallo; como huraño badajo Sin elevada torre, campana o campanario; Mi labor es recoger los frutos de los siglos Cosechado con los aperos de estrofa y rima Sobre el seco y marchito suelo de labrantío, Allí donde las plumas acuden, y espigan Por entre rastrojos como vulgares bandidos Para terminar cantando a bordillos y aceras, Ya de su alma adoquinada, ya de callejuelas. He abandonado la poesía de acertijos, De proverbios, oráculos y extraños enigmas Cuyos versos no dan el verdadero uno mismo, Cuya muerta esencia no muestra aquello que olvida; Y la que parece traducirse de otro idioma, O la que acude al lejano oriental estilo, Japonés o chino, descuidada de las formas. Hoy, lo clásico queda grande, falta dar talla, Falla la percha para los trajes carcomidos, Escasean poetas y abundan peregrinos, Ignorantes, tunantes literarios, canallas. Ha de ser la poesía de nuestro mañana Compuesta en el presente con un poco del ayer, La simiente de este día, la lluvia del alba, Junto al viento del antes, para un nuevo amanecer.

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VI Para ser hombre sólo quedaba ver la muerte, su cara y negra guadaña en el rostro querido; por tres veces me sonrió la siniestra suerte y robó, ante mí, el aliento de cuerpos sufridos que me abrazaron como hijo, nieto y sobrino, que quedaron como sombras vagas en mi mente, y yo... como su más directo y triste testigo; Ya conozco aquel significado del silencio, Del secreto que sellan los nombres en las lápidas, Ya sé el porqué se va en procesión al cementerio Casi cualquier día en los siete de la semana, Sí, sé que la sombra del ciprés es alargada. Con el amor en la piel, sintiendo la distancia, Ahora, voy enseñando lo que tengo aprendido Aún mirando por si algo quedase por saber, Algo más en la vida distinto al abecé, A las letras, al respiro del sentir con ritmo Cada minuto, cada punzada y cascabel, Con el puño callado de los hombres cautivos, Preguntándome: ¿cuándo llegaré a la vejez? Retrato (2008), Héctor Martínez Sanz

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AndrĂŠs S. Sandaza assandaza@hotmail.com

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qué digo? Mucho más y lo sabes. En el papel, en cada partida, en cada mano se juega la vida un mundo. Boca arriba se ponen las cartas. Ahí se decide el origen y la desembocadura del viento. Si, allí es, como en un duelo donde se debaten entre la sal y las heridas las ilusiones, todo aquello que por desdén o insistencia, que por inercia o gravedad se omite y se suma a lo que eres, ahí está, en las voces para desbrozar y aludir a lo más íntimo y manifiesto. Más que palabras, frutos, temores furores, esperas, guantes, omisiones venganzas, caricias, lugares, faroles, diamantes, cicatrices, apuestas, corazones.

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Más que palabras son las que quedan aquí escritas en el aire de una noche de domingo. (gracias a todos por leer y escuchar) ******************************* Bandera Ésta es mi bandera, ésta que no ves, ésta que no está, que no es grande ni pequeña, la que no ondea con el viento y los intereses de nadie. La que no tiene colores, más vivos o tristes, la que no tiene insignias, emblemas, anagramas, etcetera. La que no pende de ningún palo, poste y mástil. La que no hay que defender de alguien ni santificar por encima de todo. Ésta es mi bandera, ésta que no es, ésta que no está clavada en ninguna parte por ninguna razón especial. *******************************

Remando al viento

Reitero

con la corriente sin mucho esfuerzo más que el suficiente para seguir tirando como siempre.

Como la tarde que se clava como figura de porcelana rota en mi costado como puñal de voz grave abriéndose paso en la mudanza como un niño al borde del llanto de las altas horas que sin saber qué deshacer y con mucha ira corre y recorre los racimos que le llevan hasta aquí como un corzo inventado como un sol de soldado en plena melodía inesperada, yo, rey del silencio, bufón de ruinas, presiento algo, la voracidad del viento, quizá, la ignorancia contumaz del día.

no es difícil pero la mar es breve remando al viento tras la buena suerte. vamos la inmensa detrás de clemente por miedo a errar y su cómoda pendiente. remando al viento de puente en puente a ver si pronto llega el próximo viernes. ¡ay quién fuese bravo salmón o desertor lugarteniente! *******************************

Como el camino hambriento que va al acantilado de un domingo de mayo, me reitero, presiento algo... ********************************

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Quino Romero

mudanzas Más que palabras

poemas

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Saturday Night Fever Reviste de amianto la superficie de tu voz. Tu eres aliento, mi alimento diario. Las palabras arrecian a las primeras horas de la mañana y pocas flores parecen nacer en su sitio. A mi no me quedan corazones en la manga, sólo un par de diamantes en la solapa con los que poder comprar unos cuantos soles en el mercado negro de la esperanza. Madrugada de luz en tus manos, acaricia el verbo, la soledad no es ningún paraíso perdido que buscar en esta selva de cristales y espejos. Y en cada garganta hay un atisbo de ocasión. No hay solución fácil ni posible interrogante. Quizá una postura, una estrategia, un modus operandi, a lo mejor. Hoy es día de guerra, de proezas, de hazañas y muerte, de venganzas y amor. Los cuerpos yacen esparcidos alrededor. Es importante no llevar coraza, no porque puedan percatarse de que tienes miedo, si no porque temes los embates y las puñaladas y no importa. El campo de batalla es tierra yerma, promesa baldía hinchada de futuros y así será por mucho.

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Lo sabíamos después. Todavía si. ¿Y qué? *******************************

Mirad, oid, hablad... Mirad como asoma el viento por aquel roto descosido de entre los pliegues del manto que todo lo oculta. Escuchad las palabras que la madera carcomida por la voracidad del tiempo nos dice bajo el crujir de los pies. Contadlo todo, a todas horas, a los cuatro vientos. ¡proclamadlo! ¡publicadlo! No debe haber secretos ni treguas al silencio. Ved, oid, hablad y no decapitéis a nadie que se declare culpable. (yo mientras me ocuparé en vuestra defensa.) **********************

Pasada de moda

Suavemente me ama

A la penúltima o anteriores, fuera de temporada, mi caligrafía, forma y estilo, es una antigualla, prescrita, estropeada, rancia, cumplida, reliquia, desgastada, anacrónica, outlet, caducada, pasada de moda mi estrofa, no piensa en gustar, en romper moldes o ser moderna y la verdad es que me da igual lo que digan.

Sin promociones ni rebajas reincidentes ni maleducadas la inclinación que me dispone libre de intención encubierta ni móviles que la empujen, sin promesas ni amenazas sin chantajes ni esperanzas es como es, tal como ella, sin proporciones ni medida, brutal, tremenda suave como la tempestad que mi calma desordena, como la brisa que mi quietud mece, ella, mi amor, la fiera de mi corazón.

No estoy en la onda, lo se, no entro en la tendencia de los versos que se llevan a estas alturas y no me importa demasiado, la verdad, sólo un poco, quizá, en algún momento algo cabizbajo.

Recomendaciones para el corazón

(el fondo, salvo matices, igual)

No exponer al sol durante estancias prolongadas y terminantemente prohibido las horas de más calor, puede provocar desiertos y soledades de primer y segundo grado.

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No agitar demasiado, dos o tres veces al mes con cierta prudencia y cuidado y nunca después de usar. Mantener alejado del alcance de los adultos con problemas de insana tristeza o desmesurada ilusión.

No se abroche el corazón, es por su felicidad. Se recomienda encarecidamente el fomento y atención de sus seres más queridos y aunque parezca contrario al buen uso

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no se desaconseja el de ajenos y extraños. Apague una vez esté fuera de los estrechos márgenes laborales el móvil del trabajo. Da de comer, pero no de vivir. No ingerir con frecuencia excitantes que le enciendan ni calmantes que le puedan apagar. Consumir preferentemente antes de la fecha de caducidad. Después ya no hay tiempo para nada de nada. (Haga caso omiso de las anteriores advertencias) Aprenda a latir por usted mismo. *********************** Homenaje Un día en la vida El ritmo incesante y precoz de los sentimientos en cuestión a menudo es motivo de rifa A través del universo Siempre me acompaña la entrañable cereza de sabor a beso Todo lo que necesitas es amor Canta el estribillo en boca del joven eterno con metálica voz Vamos juntos De la mano cogidos

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como aquellos libres amados ocultándose tras los juncos Cadenas Para nuestros corazones gorriones culpables cumplen su inociencia Estimada prudencia Sigue la melodía a pies juntillas tu jugosa presencia ¿Quieres saber un secreto? Vente conmigo un momento y te diré al oído dónde está todo cuánto te quiero No se puede comprar mi amor No está en venta y aunque pujes muy alto al cambio no tiene valor De regreso en la URSS Dice la canción cuando vi tus ojos recobré la salud Y yo la amo Con la radiante locura del sueño mágico del loco enamorado Ayuda! Tiembla de emoción ¿qué ocurre? ¿qué sucede? he renacido, balbuceos en la cuna

Aquí vive el sol Junto a la música que todo lo sana con su fuerza y vigor Lucy en el cielo con diamantes Entona el coro de hombres y mujeres mientras bailan en la calle Quiero tener tu mano Al compás del viento a través de las horas junto al lago de tus labios Algo Baila en las horas fascinante como nunca como siempre el encanto Hey Judas No te vayas quédate un rato con nosotros a esperar la luna Ella te ama Estoy seguro me lo dijo ayer el rocío con los primeros del alba El amor me hace Y si no estás conmigo y si no me quieres junto a ti por favor que todo alrededor se apague Soy un perdedor Un perdido

en medio de un solar sin día ni razón El club de los corazones solitarios del sargento pimienta Sin escapatoria ni posible fuga puede quedarse a ciegas en medio de la niebla Julia Mírame otra vez todo te lo debo mi vida es tuya La luz interior Vibra en mi la promesa que me tendiste en aquella ocasión Que así sea Ya lo sabes mi amor no es mío unicámente tu pones la primavera Ayer Nuestro amor prendió rápido como la mecha en nuestra piel Revolución Patas arriba saltan por los aires las dudas y el dolor Mientras mi guitarra suena gentilmente Recuerdo los besos que recorrían muy despacio como hormigas mi frente

poemas

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mudanzas

La palabra

La máquina

La mudanza

En la trasformación

Amándonos como niños que no saben muy bien nada de nada

La máquina, la incansable, la aburrida y servil trabajadora que nos da de vivir y poco más.

Muda la danza danza la muda la mudanza al febril compás de los siete chanzas de las siete muertes provincias del alma capitales del mundo que rigen las andanzas de nuestros pasos de lamento en esperanza de aguacero en aguacero de calma en calma por los sigilos de los sigilos muda la danza danza la muda la mudanza en busca de ciertos a la fuga que espanta algo que nos cura algo que nos mancha aquí y acullá las manos y la cara llevándonos a cuestas la vida y la casa como un caracol en un baile terco muda la danza danza la muda la mudanza la que todo lo deja y todo lo cambia igualito a como antes todo se imagianaba.

Para la flaqueza reinante en el mirador del exquisito metódico, no hay costura que defienda el reflejo que usualmente traducimos.

Submarino amarillo De la ilusión siempre con nosotros en el recorrido del camino (dedicado a The Beatles) *********************** agradecimiento Hoy agradece a sabiendas de pormenores y advertencias la flor amanecida, en silencio y a solas la ocasión que se le otorga. Bajo el día en el lugar donde no hay duda que cubra por entero el azul. *********************** ¡Alarma! Arde la opera en función. Huyen todos (no hay heridos) salvo el autor del fuego, finalmente fallecido. El pirómano, enamorado entre las llamas, aplaude su devoradora creación titulada Purificación. ***********************

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La más devota y fiel imagen de nuestro tiempo, esa que no descansa, devastadora, infatigable, esa que funciona, en base a los mistéricos intereses de no se sabe muy bien quienes y demás gracias, y demos gracias... Esa, la productora de las necesidades y las condiciones de felicidad y supervivencia tan pobre alcanzados... La salvaguarda, la garante, la máquina está siendo depuesta por una más sutil y rentable igual de arrogante y vil, quizá más digna y dispuesta. (la puta tragaperras) ***********************

***********************

Entre la salvedad y la digestión de los cimientos barajados en la acuñación de las ocasiones, en el uso cardiovascular del reglamento reabre la elegante ruina, la fuga. Sin dilación, se arremolinan los renglones a los pies de la respetuosa terquedad, como un tren de lluvia sobre la rala estirpe de los dorados medallones. ¿en dónde rasgan vuestras fatigadas crines que ni se impacientan? Visado de insolvencias, brisa hueca, versos oxidados serán color de la risa llena. Es la reflexión del vuelo que en su calmo misterio sobre el dilema de la sangre, edifica ídolos de estatura efímera y versátil candor. Y hay que insistir en los ángulos pormenorizados de la primorosa idea. Todos vendemos puentes que no reclaman el ejercicio del dolor, es más barato

poemas

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revestirnos de proeza que coleccionar incertidumbres. En estas hordas yuxtapuestas la lengua es un artefacto de afiladísimo buen gusto. Ahora la mentira nos unta la raíces con miel de subordinados instintos. ¡cuánta impropiedad poseedora de alfileres, deshojada en el exilio de los recaudadores de intentos! Basta con acondicionar los motores mientras se prolongue. Poco tiene la ocasión de advertir el truco, víctima de la siega. La ventura de los dardos no es ingrediente a debate; viste de largo la tesis. Recuérdame el número que alza el amor entre tanta ingrata saña. Quizá así pueda y podamos inventar el olvido que todo lo ordena. *********************** Mudanzas el aquí y el ahora, el aquí y el ahora que deja de serlo en breve o más tarde. lo que pudo, lo que puede, lo que podrá...

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no hay duda, me desconozco y no lo se.

Somos innegables. Una habitación a oscuras, una temblorosa luz, hay alguien ahí y es como yo frágil y sin igual. Inevitable, inútil, intención ordenadora la nuestra de domeñar el horizonte, de amansar la fiera. Es como es, impuesto y virgen, servil e imposible la fuente natural, el cauce. Y por más que simulemos, y por más que ocultemos no hay presas que velen su ingente caudal. Somos lo que somos, la plástica sutileza de las mil caras, salvajes con chaqueta y corbata, inocentes y culpables, rapaces de la caridad, garantes de la barbarie y viceversa. El deseo, el deseo de cambio, el de inmutabilidad. ¡qué afables y vanidosos intentos! (me gustaría pensar en cierto modo, de otra forma más honda y sencilla, en alguna perspectiva, quizá sea así, sabiendo vivir auténtico y real)

poemas

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Praga

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perspectiva nevski

JesĂşs MuĂąoz


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perspectiva nevski


Fundación del arte

THE END

Anunciando una espera de siglos taladran las farolas un guiño de sal, calibran los pétalos hambrientos muslos de abejas ebrias.

Hubo un tiempo de fuegos robustos, trazos hilvanando manadas sobre la piel de cuevas ardiendo.

Ahora que la nieve cae sobre las vías muertas, guárdate los espejismos para otro.

Retrasaste la aurora para verter sangre en los bordillos, cercaste la ciudad imantando el filo de las navajas. Sumaste umbrales a las citas imprevistas, pagaste un café, dos cervezas, un cuerpo y nos sobraron los delitos.

Y ahora que no hay sangre, ni óxido de hierro o barro en tus manos de homo sapiens, no estaría mal que recordaras que un buen día dejaste de lado la guerra para alejar la muerte con el arma de la imaginación.

Te lo advertí: la mentira es una esdrújula cautiva. Aquello me partió en dos el alba, pero no encontré copa a cuyo néctar arrimarme. Por eso estoy aquí, viendo caer la nieve sobre las vías muertas.

14 de abril de 2009 El semen fue nieve en tu boca, vuelo de nácar, la ropa duró lo justo, el verbo también, todo fue carne y boca, décimas de fiebre.

El invierno bajará sobre la ciudad. Es la única certeza que secuestré para ti. 13 de abril de 2009 Uviéu

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13 de abril de 2009 Uviéu Uviéu

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por Xurde Portilla

Alégrame el día

De ese tiempo llegaste tú.

poemas

nubes de timbao


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Volviendo a lo mismo

pastiche

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dise単os

Quino Romero info@acorazado.org - www.acorazado.org

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miedo


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diseĂąos

zona musgo

siempre

diĂĄlogo

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mudanzas

dise単os

zona musgo

retrato

BYN

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Transcurren con armonía silenciada las palabras al viento llevan la voz del corazón cálido volando a la presencia del amigo De lejos se han reunido para amarse los hermanos, los amigos los amantes de la vida sin sentido Poetas del mundo, ¡reiros! ¡Reiros! ¡Reiros! El llanto y la risa se funden en la esperanza de un sueño de flores y olivos, pueblos encontrados y henchidos. Volar conmigo hermanos volar sin rumbo con esperanza, perdidos, abandonemos la utopía, lo efímero Estoy contigo. Y me basta, amigo.

Palabras a una madre Sin miedo, madre sin miedo No hay dolor cuando siembras amor con amor no hay dolor cuando nacen los árboles, las flores con tu olor. Sin temor, madre sin temor Los sueños que crecen, abonados de calor libres al oir tu voz, van seguros buscando tu luz Sin miedo, madre sin miedo El bosque de colores que pintaste al aire, con tus manos de candor, se mece por el viento de tus palabras sin rencor Sin miedo, madre sin temor La vida nos acoge, con tu ayuda, Sin miedo, sin temor. Cuando se siembra se cosecha Sin miedo, sin temor Sosiego, albahaca, verde romero. sin miedo, madre, con amor!

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Curvas Curvas sin rumbo, caminos de amor siluetas de fuego, en mi corazón Curvas sin rumbo, veredas de amor Descanso en tu curva sin sentido, quiero morir en tu destino, tu camino al misterio de trazos de seda, sin entender que he descubierto la ruta de tu corazón. Rectas ¿Dónde? No quiero salir de la curva eterna que no cesa, No quiero resolver ningún misterio. Sólo deseo perderme en esta curva Sin sentido, Sin dolor, Sigo buscando tu corazón.

poemas

Memorias desde la esperanza

Sergio sergio.karabanchel@gmail.com

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Fuego

Sin noticias de Dios (ni del mundo, Vacaciones de Agosto)

Arde fuego, arde! Arrasa sin piedad, la chabola el miedo, el horror del pobre asola el orgullo hiriente del rico

La hoja cae con calma, derramándose sin prisa por el corazón caminando hacía el horizonte, Despacio, voy contigo.

Arde fuego, Arde! Prende la injusticia y el olvido del hambre sin sentido por sueños incumplidos Arde fuego, Arde! Una noche de verano, cálida y derramada donde todos seamos hermanos bajo el fuego que has prendido Se quema, la oscuridad, la nada el vacío Arde fuego, arde conmigo!

Tu mano acaricia las nubes, como las flores de un lienzo tupido, caminando en tu sueño, en el agua del río tranquilo Despacio voy contigo Sólo un espacio, sin noticias de un mundo que nunca ha existido construyo castillos con palabras de necios y después ¡Derruirlos! ¿Juegas conmigo? Acaricia el aire un sonido como la risa de un niño sin noticias de Dios, ni del mundo divino sin noticias de un mundo caído, listo para ser vivido! Despacio voy contigo, soñando Jugando con los duendes del viento, Tranquilo, el mundo se ha perdido, Existen tu amor y el mío!

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Son mis primeras vacaciones en las que no voy a ver a mi padre en muchos días. Desde que me he ido a vivir solo, es cierto que le veo mucho menos. Pero no evito pensar en algo sencillo, en cómo seré yo cuando alcance, si llego, su edad. Tiene casi ochenta años. No, no tiene salud de hierro, pero sí una resistencia envidiable. Ha

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Mi madre, una mujer de la que admiro muchas cosas, también compartió con él esas penalidades. Ella ha muerto antes, pero no lo hizo doliéndose de todo en la vida. Con sus obsesiones, sí, sus manías, también, sus dolores, pues era diabética, sus rencillas y sus penas. Si mi padre ha sido esforzado, ella no quedaba a la zaga, y su inteligencia, sin haber estudiado, por no poder, no iba por detrás de la constancia de él. La recuerdo, y le tengo a él. Pienso en sus vidas, en lo que me han contado, en la memoria que me han dejado. Poca, fragmentada, a veces manipulada por el tiempo y la subjetividad. Recuerdos… todo ello murió con mi madre, aunque una parte quedó asociada a mí, a las conversaciones con ella, desde el tiempo en que escucharla era “un coñazo” hasta el momento en que de pronto admití que me hablaba una voz experimentada, corrida, llena de vida.

A él le tengo, pero es un doloroso memorial viviente. He aprendido cosas con él, y he descubierto algunas que me han impresionado. Sí, todos han tenido amores de juventud, como ellos dos. Pero escuchar a tu padre reverdecer pasiones con sonrojo incluido es impagable. O cómo cruzó la frontera y fue detenido. O sus andanzas de posguerra. Lo reconozco, me dan miedo. Miedo porque saber sus vidas me hace parte de un secreto vital que me atemoriza compartir. Miedo porque ser depositario de ese conocimiento me aturde y lastra. Nunca podré ser cronista de sus vidas, pero tampoco me lo han pedido. Y me guardaré sus secretos conmigo, en mi memoria, haciéndoles un hueco en la misma y haciéndolos míos. Cuando llegue, si llego, a viejo, a su edad… ¿soportaré igualmente los dolores del cuerpo y del tiempo? Es difícil llegar a viejo… Mi madre no puede oírme, porque no está en ningún sitio ya más que en mi memoria y las de otros. Mi padre… me cuesta ser paciente con él. Y espero poder serlo más, porque él lo merece. ¿Qué era aquello? Ah, sí. Vive feliz, haciendo felices a los que te rodean. ¡Qué fácil debiera ser!

Un saludo, Publicado por David P. Sandoval Publicado por David P. Sandoval http://esmirodilla. blogspot.com/

esmirodilla.blogspot.com

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David P. Sandoval

Llegar a viejo superado tres cánceres, vive con medio pulmón menos, atado dos terceras partes del día a una máquina de oxígeno. Tiene dolores de continuo, achaques de la edad y otros de sus enfermedades, sobre todo, el agobio existencial de no poder respirar. Encima, vive atormentado y deprimido por nuestra historia familiar; perder dos hijos y luego a tu esposa no es nada agradable. Vivir en la época que él ha vivido, tampoco ayuda. Cuando un hombre no podía llorar, ni ver a un psicólogo, ni desahogarse sin caer en la tentación de la autocompasión. Cuando trabajaba por construir un futuro para sus hijos, no para él mismo. Cuando no había vacaciones, no había derechos, no había libertades, aunque, ¿para qué las podría querer, estando como estaba deslomado por su familia?

relatos

es mi rodilla


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Zueco Rojo y Quino Romero

MARCHANDO. 33 canciones para una mudanza Selección de canciones y diseños por Zueco Rojo y Quino Romero. Podéis descargarlo aquí: https://dl.getdropbox.com/u/1056705/Mudanzas33.zip 1- National 7. - The Killers of the honey moon 2- I’ll see you in my dreams. - Chet Atkins 3- Soul dressing. - Booker T. & the MG’s 4- Thoughts and words. - Byrds 5- Friction. - Television 6- Meet me the botton. - Calvin Jackson 7- Baby, baby. - Brian Auger 8- Psychotic reaction. - Count Five 9- Strange brew. - Cream 10- The model. - Kraftwerk 11- In the past. - Chocolate Watch Band 12- I had too much to dream. - Electric Prunes 13- Flying home. - Lionel Hampton 14- There is a mountain. - Donovan 15- Appel Direct. - Django Reinhart 16- Undun. - Guess Who 17- Reggae rock. - Jachie Mittoo 18- Anna. - Arthur Alexander 19- You don’t love me baby. - Junior Wells & BuddyGuy 20- Night was here. - Move 21- Baron Saturday. - Pretty Things 22- Cherish. - Association 23- I’m Henry VIII. - Herman Hermits 24- Oh yeah. - Shadow of Night 25- Why pick on me. - Standells 26- Along comes Mary. - Association 27- The witch. - Syndicate of Sound 28- I’ve got a woman. - Barbarians 29- What more can I do. - Zombies 30- Come now. - Troggs 31- Paper sun. - Traffic 32- Barefoot in Baltimore. - Strawberry Alarm Clock 33- F—k off. Slim Gaillard

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otros

zona musgo


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Intentarlo es fracasar, Que no hay piropo Capaz de encerrarte; ni siquiera la eternidad. Y si apenas te descuidas De ti, allí estaré yo Para recogerte Dentro de mi; Y entonces a solas Cruzando el cielo, Ojalá pudiera en la boca Ceñirte eterno, La vida en un beso.

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No Dejes…

La Subjetividad

No te pierdas Sin saber el camino, No cambies menos De lo que quieras Por menos de nada, Deja que te toquen exponte al frío. No dejes que Te protejan tanto, Ni que te alcancen, Rechaza el miedo Salta al vacío. Agarra siempre el lado positivo, No te canses, Drógate sabiduría Y no te quedes parado En la vereda del pasado A la sombra del fracaso,

Imposible de atrapar El significado de la verdad Siempre Invadido Por quien lo va a pronunciar Imposible fiarse hasta no desconfiar Si no es de alguien como mama Al que le una algo mas

No mires a nadie, Avanza con toda tu firmeza y No te escondas, No te escondas nunca, Siente¡, sin mas pudores. Hazlo siempre, Todo lo que se pasa por tu cabeza, Con implacable Severidad; Se amable domina el mundo.

Imposible encontrar El vestido que mejor le siente a la realidad Imposible de querer Saber todo lo cierto Que hay mas allá De lo que sabemos El beso mas sincero Imposible besar Sin esconder La impureza De la subjetividad. Imposible del borrar La huella de los demás En lo que era nuestro Imposible de esconder Lo que sentimos Lo que sabemos Y nos da igual.

Z Sebastian

En Ti

Llega el momento de partir Sin tiempo a recoger, Sin la seguridad de volver Si todo saliera mal, Tan solo un paso ahora Lejos de aquí Con todo el equipaje Encima, vació, Y desnudo Es la única forma De entrar Donde no se puede Salir. ( En ti)

z.sebastian@hotmail.com

Electricidad

poemas

la flor de luto


mudanzas

El Espejo Sin Reflejo

Dulce Suicidio

Naturalidad

Solitario Alma negra, Soldadito de plomo flotando en la vida, Muerta

Chocolate, así se pasa la noche, persiguiendo el drama, como si todo se atajase tan fácil como un capricho, y sin tan sólo fuera ese el puñal de la esperanza que entorpece mi camino, pues podría hacerme el fuerte y asumir el control del mundo, pero eso destrozaría mi espíritu y perdería credibilidad, podría imponer la paz pero eso también me haría un asesino,

Es imposible compartir Sin despertar una realidad mejor.

Solidario Vacío, tomando de la nada para dártelo todo, Un Poema. Sol naciente él que yace cada noche por tu puerta, un hombre, Desnuda.

de mi mismo a manos de los demás

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Es imposible curar Sin sufrir, Aunque en verdad No haya herida, ni dolor. Es difícil de contar Lo que ha de morir, Aunque la felicidad Esté en juego. Es mejor callar que repartir Tu cuerpo con esta humanidad, de hambre y dinero. Es mejor no creer en nada que confiar en la iglesia, que vende en palabras el opio hacia la ignorancia, que hace tiempo que Dios anda entre nosotros Y aun no han reconocido Cristo es Naturaleza.

poemas

la flor de luto


mudanzas

VĂ­deos http://www.youtube.com/watch?v=MCebKRcAinc http://www.youtube.com/watch?v=OcECrCEET3E

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Carlos G. Torrico funambulos@hotmail.com

la fuente de aironi


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la fuente de aironi


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Nanorelatos Puncherías

Aquel niño, este hombre

Como muchas noches el señor Puncho esperaba sonriendo de pie en el andén enmoquetado. Agarrando firmemente su maletín lleno de puncherías, escuchaba paciente como se acercaba su tren.

¿Te acuerdas de mí? Soy el niño que cuando tenía miedo por la noche y no podía dormir, le contabas aquel cuento divertido de un oso que se creía un conejo y en vez de caminar, saltaba destrozando todo a su paso. El que te tiraba de la falda cuando quería algo y te molestabas porque te descolocaba las enaguas. El que hiciste creer que el ombligo es un timbre…

No había espacio para él. Siempre le tocaba viajar en el techo de un vagón. Se abría bien de piernas de forma que sus pies colgaban por los lados y se agarraba con su mano libre a la parte delantera del vagón. Como muchas noches, el señor Puncho debía esperar al día siguiente para terminar su viaje. El tren chocaba con los pies de mamá que anunciaba como próxima estación, el pijama.

Soy el hombre que te visita cada semana para pasearte y contarte retales de nuestras vidas que consigan despertar tu memoria, mamá. Despertar durante unos instantes. Unos instantes para estar juntos.

Aliado

Churretes

Cuando veía partir un tren, sentía un deseo enorme de salir corriendo tras él y subirse. Su corazón palpitaba excitado como si su cuerpo ya hubiera comenzado la carrera sin pedirle permiso. Pero ese deseo chocaba frontalmente con un temor incontrolable que le frenaba y su corazón decepcionado retornaba de nuevo a su monótono ritmo.

Llovía afuera y yo sin paraguas. La primavera intentaba sabotear mi primer trabajo. Sonreí ampliamente al retrovisor, bajé del coche y corrí chapoteando con mis zapatones los cien metros que me separaban de la casa. Llamé a la puerta empapado. Abrió un niño con un gorrito multicolor en la cabeza.

Aquella mañana sorprendió a su agitado corazón, corrió con todas sus fuerzas hasta alcanzar el tren y convertirse en pasajero. Esta vez el corazón fue complacido y el temor un aliado. Un temor insoportable porque ella se iba para siempre en alguno de esos vagones.

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relatos

nacho peralta

¡Hola amiguito! ¡Feliz cumpleaños! Soy… El crío corrió hacia el interior de la casa gritando espantado. El espejo que había frente a la puerta reflejaba la imagen de un payaso con el maquillaje corrido, digno de una película de terror. El arco iris burlón, asomaba como una sonrisa multicolor. Alguien cerró la puerta bruscamente.

nacperalta@gmail.com

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mudanzas

Eres como ese último cigarrillo que no debería fumar, como esa última copa que no debía haber bebido. Y aun a sabiendas del desazón venidero, de esa resaca amarga que me encontrará con los primeros rayos de sol, no puedo evitar chasquear mi encendedor y aspirar con éxtasis el humo. Como tampoco pongo freno a remover los hielos y verterlos en mi garganta de madrugada. Mi narcótico amor. Que provocas en mí tantos placeres lesivos que debo administrarte en pequeñas dosis y concienciarme de ponerte fin en algún momento. m.

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poemas

Mi narcótico amor

maliya maliya.blogia.com

retrato de una Gwei Mui


mudanzas

luna espiral / espiral lunática La valentía es un acto de cobardes una manía perdida en un mar que es el instinto. Cómo distraer los golpes de visita, parece que no importara la furia cuando ningún grito se escucha. Silencio es vaciar la libertad en voz un ultraje que nada puede contra la mano tendida al cuervo que siempre vuelve. En la caricia ambiciosa y brutal, en su celo hirviente girando y girando como niebla beige desplegada en la mañana como el pensamiento del ogro, bombilla fértil en pleno pasadizo con una estrechez tirante que te araña al pasar. Encuéntrate en el ojo del huracán y disfruta de esa calma mientras sales despedido al instante siguiente de ese tú tan enyoizhado, de ese yo tan ensimismado,

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con el azar como testigo inclinado del lado en el que ya no te encuentras, lástima! Soñar es arrastrarse por un cielo sin estrellas, caer en un infinito sin lugares a los que echar mano porque somos tod@s cieg@s al mismo tiempo todos tiempo en un mismo ciego que apaleara las aceras quebradas de la ignorancia. Es un tramo que hay que recorrer, a pesar de los riesgos de contagio, y es el contacto lo que posibilita el avance de acá para allá y viceversa el vicio versa sobre aquello que sólo acariciamos jugándonos los dedos, otros amuletos que hacen música, y sin duda no usamos toda la capacidad amatoria.

poemas

Pedro Gilthoniel/carlos g. torrico pedrogilthoniel@yahoo.es funambulos@hotmail.com

subversión original


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JamonPop 09. Cortegana (Huelva)

Quino Romero info@acorazado.org - www.acorazado.org

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mudanzas 54

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Miguel Hernández, Poeta No hace muchos días, de madrugada por Madrid en Espacio Niram, topé con cierto mexicano guitarra al hombro. Curioso fue que terminamos hablando y recitando -casi más berreando- versos de Miguel Hernández, entre trago y trago. Aquello me recordó a un noble amigo, del que ya hablé una vez, con quien también me vi en alguna ocasión releyendo al alicantino. Esa misma noche pensé que le debía un hueco en Retrato Literario. Prueba de que la Musa no hace distinciones de clase, es Miguel Hernández, nacido en Orihuela y pastor de cabras. ¡Qué bien habría hecho de personaje de las novelas pastoriles! Leyendo en el campo y tan absorbido como para dejar desmandarse el rebaño. Miguel tiene metidos la tierra, el barro, la naturaleza, el campo y el pueblo en las entrañas y nunca los eliminará. No es un culto intelectual, sino un provinciano rebosante de ingenuidad, dentro del que laten fuerzas expresivas y poéticas de una autenticidad poco común en aquel momento. Tanto como para que Cossío le convierta en su secretario, como para que Lorca, el otro gran auténtico del pueblo, le anime, o Neruda le admiré dentro de una profunda amistad. Sin embargo, aunque la Musa no lo haga, los hombres tienden a separarse en clases. De ahí el fracaso de su primera obra publicada en 1933, Perito en lunas. Los pocos que le hicieron caso, le reprendieron por escribir cuarenta y dos octavas reales, estrofa culta, con un lenguaje que le venía grande, siendo él de modestos orígenes. Nada se percibió del mismo equilibrio gongorino que sostenían los del 27; apenas nada de Jorge Guillén, de Albertí, ni de su incursión simbólica en la luna y el toro, o la fuerza sexual que introdujo

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ensayos

Héctor Martínez Sanz

y que persistirá en toda su obra. Claro que, a esa crítica, le faltaba el resto de la obra, que estaba por escribir. De entre ellas, prefiero la octava titulada Horno y luna, precisamente en la que aparece la razón del poemario que escribió el “lunicultor”: Hay un constante estío de ceniza para curtir la luna de la era, más que aquélla caliente que aquél ira, y más, si menos, oro, duradera. Una imposible y otra alcanzadiza, ¿hacia cuál de las dos haré carrera? Oh tú, perito en lunas; que yo sepa qué luna es de mejor sabor y cepa. Ahora bien, una cosa es la crítica y, otra muy distinta, los poetas e intelectuales del momento. Para 1935, la gran mayoría han abrazado y hecho migas con el poeta venido de Orihuela, que se encuentra preparando un poemario íntimo, amoroso y destinal, titulado El rayo que no cesa. En este poemario, de nuevo Miguel Hernández hace uso de composiciones cultas como el soneto, veintisiete, aunque también populares como redondillas y más libres como la silva. Hay en el libro inspiración y técnica, autenticidad personal en crisis amorosa y hasta espiritual: ¿No cesará este rayo que me habita el corazón de exasperadas fieras y de fraguas coléricas y herreras donde el metal más fresco se marchita? Unir soneto y amor nos aproxima al Renacimiento italiano y a los cancioneros de Petrarca, tomando distancia del barroco gongorismo anterior de Perito en lunas. Además, el cambio se percibe de igual modo en un lenguaje mucho más sencillo y comprensible o el uso de figuras de repetición y forma antes que de significado, excepto en el persistente uso de símbolos que ya había comenzado en su obra precedente. Dentro del cuerpo de El rayo que no cesa una composición llamó poderosamente la atención, y son, precisamente, uno de los grupos de versos que más se recuerdan del poeta: se trata de la Elegía a Ramón Sijé, compañero y amigo literario en Orihuela, cuya muerte sorprendió y apenó a Miguel en Madrid. Corre en tercetos encadenados, al modo de la Divina comedia de Dante

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-lo cual no nos aleja de la época de la lírica cancioneril-, con serventesio final, sumida la composición en una profunda sinceridad de vibrante inspiración, dolor y compunción. Miguel Hernández recupera todo su primer ambiente de campo, de huertas, de tierra, de sabor rural, junto al rayo que ha fulminado al amigo y los recursos de repetición -anáforas, paralelismos y aliteraciones- que otorgan intensidad a los versos. Cabe señalar el alejamiento ideológico entre los dos amigos, y lo que Miguel sintió como traición al inscribirse dentro del círculo poético de Madrid que no veían con buenos ojos a Ramón Sijé, el compañero del alma que tanta ayuda le prestó para, justamente, aterrizar en Madrid. La deuda era impagable, pero Miguel elogió al amigo cuanto pudo dando lectura al poema en Orihuela, publicándolo a última hora en el libro, cuando ya estaba en la imprenta, y sacándolo en la Revista de Occidente de Ortega y Gasset. Tal fue la fama que recogió la composición que hasta un Juan Ramón Jiménez, apartado de todo y dedicado a su obra total, lo elogió y acercó a su “poesía pura”. Yo quiero ser llorando el hortelano de la tierra que ocupas y estercolas, compañero del alma, tan temprano. (…) No hay extensión más grande que mi herida, lloro mi desventura y sus conjuntos y siento más tu muerte que mi vida. (…) Quiero escarbar la tierra con los dientes, quiero apartar la tierra de parte a parte a dentelladas secas y calientes. Quiero minar la tierra hasta encontrarte y besarte la noble calavera y desamordazarte y regresarte. (…) A las aladas almas de las rosas del almendro de nata te requiero, que tenemos que hablar de muchas cosas, compañero del alma, compañero. Unos meses después, entrados ya en 1936, estalla la Guerra Civil, con todas las posiciones enconadas que dieron como resultado la inviabilidad de otro acontecimiento. Miguel se alista en el 5º Regimiento, próximo al pueblo,

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cavando trincheras, hombro con hombro junto a los compañeros de batallón. Curiosamente, es durante este periodo de guerra, de destrucción, cuando Miguel Hernández se consagra como dramaturgo en Moscú, toma casamiento, tiene dos hijos, y publica otra de sus grandes obras poéticas: Viento del pueblo. No acepta el asilo que Neruda le ofrece; Alberti se marcha en avión sin Miguel Hernández, al que prometió un hueco y que éste rechazo -algo tuvo que ver aquel “aquí hay mucho hijo puta y mucha puta” contra el señoritismo intelectual que le valió un diente roto por parte de la mujer de Alberti-. Miguel se queda en España, combatiendo con la poesía, la prosa y el fusil, cual caballero de la antigüedad diestro en las armas y las letras, un Garcilaso, un Cervantes, pero del s. XX. Del mismo tono es Viento del pueblo, del soldado que le habla al pueblo y a los compañeros de fatigas, donde, como en la Elegía anterior, reaparecen todos los motivos rurales y agrícolas, la sencillez y la cercanía, dotados ahora de una fuerza épica y narrativa descubierta por el poeta en el romance con que abre el libro. La ternura desgarrada de El niño yuntero en redondillas, el canto a la humildad y el trabajo de Aceituneros en cuartetas aconsonantadas, la Canción del esposo soldado en alejandrinos de pie quebrado o la arenga de Jornaleros, son textos que ayudan a comprender el tono de la obra, alejada del compromiso literario de los señoritos en el Palacio Heredia Spínola, labrada en el frente, en las trincheras y en el combate, que defiende su tierra, a su mujer, a su futuro hijo: Escríbeme a la lucha, siénteme en la trinchera: aquí con el fusil tu nombre evoco y fijo, y defiendo tu vientre de pobre que me espera, y defiendo tu hijo. (…)

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Es preciso matar para seguir viviendo. Poco después, sin llegar a publicarse, El hombre acecha constituye una toma de conciencia por parte de Miguel Hernández de la derrota, del fin de toda aquella locura, como por ejemplo en El tren de los heridos:

“nanas” más tristes que un padre le haya cantado a su hijo de ocho meses, en largas seguidillas, aun cuando sea la seguidilla una estrofa breve y propia de celebración y festividad: Al octavo mes ríes con cinco azahares. Con cinco diminutas ferocidades. Con cinco dientes como cinco jazmines adolescentes. Frontera de los besos serán mañana, cuando en la dentadura sientas un arma. Sientas un fuego correr dientes abajo buscando el centro. Vuela niño en la doble luna del pecho. Él, triste de cebolla. Tú, satisfecho. No te derrumbes. No sepas lo que pasa ni lo que ocurre.

Silencio que naufraga en el silencio de las bocas cerradas de la noche. No cesa de callar ni atravesado. Habla el lenguaje ahogado de los muertos. Silencio. Comienza en el final de la guerra su “turismo” -como con humor reflejó en alguna carta a Josefina, su mujerpor las cárceles de España, sujeto al dolor de la separación de su mujer y su segundo hijo, Manolillo, a la hambruna, el frío, los piojos… igual que el periplo de Buero Vallejo, con quien se cruzará en la cárcel de Conde de Toreno, y de donde surgirá el famoso retrato realizado por el dramaturgo del inocente “cara de patata” -como, cariñosamente, le llamaba Pablo Neruda. De las cárceles saldrán los últimos poemas de Miguel, pero no él. Se trata de Cancionero y romancero de ausencias, colección donde Miguel Hernández culmina su vuelta al corte tradicional, al verso de arte menor, a ritmos más populares y sencillos como la seguidilla y a rimas naturales como la asonancia. Canta a todo lo perdido, entre los extremos del amor y la muerte, la ausencia del amor con Josefina, la ausencia del hijo muerto, el padecimiento de hambre y penuria del segundo pequeño alimentado con pan y cebolla… y es lo último el motivo de otro de los poemas más conocidos, las Nanas de la cebolla, tan cercano a la sinceridad, la ternura y el dolor de los anteriores -como, por ejemplo, la Elegía a Ramón Sijé-. Cruzado por la pena y la impotencia, Miguel Hernández escribe las

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El pastor de cabras en Orihuela había logrado convertirse, no en un poeta de fama, sino en verdadero poeta del pueblo, no ya sólo cerca de él, sino dentro y cubierto bajo su misma piel y sudor. Es, muerto ya, poeta popular, recitado por las bocas más insospechadas, incluso allende los mares. Yo, una noche, me lo encontré en la voz de un mexicano que trotaba por las calles con su guitarra al hombro. Siempre será mejor una guitarra que un fusil. Héctor Martínez Sanz

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la flor de luto


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MOODANZAS.

“El azar es más fuerte que sí mismo” (Julio Cortázar, Papeles inesperados)

Enclaustra el ritmo con silencios enclenques para agonizar mejor los derribos y entroniza así la propia madre del instante que te mira a los ojos, te toca las manos, te huele el aliento, te parte en nueve en su nomenclatura. Susurran los pesares su tierra tendencia a embalsamar tu alegría sin que nazcan cada vez decenas de invithadas selvas en tropel, que dulcificarían este desierto existencial que es morir a cada paso.

Con cierto desconcierto me asomo al abismo de mí mismo para descubrir una supuesta fatiga que repelo a manotazos. Como silencio, una actitud de duelo en esta encía que alma y cena todas las verdhades, premuniciones reunidas para eyacular mejor. Y esas alas que parpadean como cuerdas al vibrar de sus notas. Esos surcos que nuestro cerebro encauza en un desliz de materia.

Se sangra. Se sangra cada ciclo de luna para pagar tributo a la diosa, como se orina con afán de liberación persuasoria. Esa tranquilidad nos equilibra concentrando el episodio que sucede, primero en la retina, después en las montañas de mi cuerpo azul (que ahora te dejo cruzar para que me ahogues con tus babas) y siempre en las migajas que reclaman tus iniciales.

Por eso jugamos a los dhados con nuestros antepashados, garantizando el arruinar constante de otros símbolos ajenos y maniathados a cierto tiempo y cierta velocidad. Librándonos a toda costa del retroceso inminente, sabremos que estamos hechos de mar encallhado para que brille la tierra. Sólo los sonidos desnudan de error las cicatrices más voluntarias. Nhada se salva al fracasar. Perseveramos en resolver enigmas antes de que hayan sido formulhados. Es esta la quintaesencia de nuestra destreza animal. ¿Adónde queremos llegar? El cráter que besamos hace tiempo que ha derramhado su elixir sobre cualquier contento que se atreva a existir. Las cometas giran ahora dirigidas por tantas palabras trepadoras precedidas de su pértiga intimidatoria. Las cartas nos barajan de nuevo para ayudarnos a huir del número adjudicado. La tarea que desempeña la herida continua siendo sagrhada en el mapa de toda piel aleatoria. Porque las voces pueden tejerse con la alevosía de una enfermedad diagnosticada y echar a arder el fuego frágil de esta armonía compartida a raudales torbellinos sobre los que divulgar.

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Es descorazonador el aliciente de un padre pidiendo que los sueños sean más sensatos donde se originan. Herencia de la referencia y de su reticencia ante la indiferencia. Hay que invitar a dormir al invasor. * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * Todas estas palabras esperando para entrar en mí si me decido a abrir la puerta. Todos los universos en fuga manantial hacia otra orilla. Si no se catapultan contra el verso, ¿adónde van a ir a parar estos emisarios descarrihados? * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * Venga la ruptura camaleón con el miedo al anzuelo de una sola lágrima. La doblez del tiempo en la mitad de su lengüeta célebre. Y es que dinamita hasta su esencia el mármol acomodhado en tus costumbres. La vitamina del progreso en tus mandíbulas feudales. El afecto no es una tarea de labios. * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *

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Pedro Gilthoniel

Brotarán de nuevo las noches y días de los dientes menos sanos. El bufón se negará a cambiar la realidad por un saco de truenos ushados por el acantilhado. Un conjuro de sombras ahuyentará los pies tan responsables y reconocerás que su esencia no muerde ya manzanas tendidas. Pongo por testigo a la luz.

pedro gîlthonîel

pedrogilthoniel@yahoo.es

subversión original


mudanzas

nanopoética para mudanzas riendo en la ausencia

la emoción presa de cambios

me alegrará que sus ojos sigan el ruido

la noche comienza girando incauta fugaz mirada de una luz perdida.

subyugada el alma por la inconveniencia de la locura de no saber vivir aún incauto aprendiz siempre estafado y siempre, en el fondo, la ilusión de que todo cambie que nos encontremos otra vez de que se cumpla la suerte.

será una fórmula familiar apresurando el vacío urgente. allí donde me lleva el murmuro respira inconcluso el eufórico luchador. devastado por el tiempo que pasó marchito sentado a las puertas de su pasado.

el profano hierro, acosador de dudas no permite dialogar con el verdugo. mientras se alza la condena la espera terrible siembra la lucidez de un reo feliz de marchar que es el dolor. livianos estamos seguros la crisis nos acomete al parar el paso se largan las horas, hermanas del tiempo sentimos la dulzura de la pregunta del giro que espera en la siguiente página que ya está escrita y no queremos leer. los pájaros de ceniza huyen de mí eso es que se llevan el caos con ellos lentamente se extienden en su caída mientras, el agua hace el resto.

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alimento de rebeldía es el pan robado allí donde no llegan las manos llega el grito el grito encerrado en quien espera calmo la revolución. en un llanto de piedras de un paisaje agreste la pincelada de la locura la da la blanca yerba del infortunio aquella que marchita el granito frágil. es lo que crece, lo más duro. leyendo en el espejo distingues los minutos de tu rostro el paisaje del tiempo perdido que marca sin tregua su victoria.

poemas

Carlos G. Torrico

cuando pierdas el miedo a caerte caerá la responsabilidad de mantenerte de pie será entonces cuando camines. en un absurdo de mezcolanza exótica se encuentran los rastrero y lo mezquino cohabitando con la magia del círculo que no para de regresar. si no fuera por el calor que emite su continuo paso no seria capaz de acercarme a todo ello en el invierno provocado.

funambulos@hotmail.com

la fuente de aironi


mudanzas

sin lugar a dudas no me despido por afición. más bien lo hago por una emergencia que me lleva detrás de la persona que se va, que puede ser ella o incluso yo, no ambos. y sin pensarlo ya extraño el momento que falta. ya maldigo por la decisión y quisiera quedarme y que se quedara. se me olvidó esto o aquello que contarle. eso pienso tras una agónica despedida de semanas. y sin embargo, no creo que sea posible llegar más allá del tiempo sin rasgar un verso realmente sobrenatural. traído de un mundo más allá de este, un lugar que no existe en las guías de viaje de Kipling o Livingstone, supongo… …las fuentes de este Nilo son algo más esquivas e insondables que aquellas otras. uno busca realmente un lugar nómada, que levanta el campamento con su entorno a cuestas, y recorre kilómetros y kilómetros de nuestra propia desesperación.

ninguna mentira consuma traiciones

podía estar vivo aún

sin la culpa total de sus mártires. allá en la voz recóndita la falsedad sueña con ser descubierta.

si el silencio no fuera indiferente a sus dedos. podría haber abierto el libro pasando página como el inquilino de una trifulca.

transgredir el cielo es una aventura de riesgo la renuncia a la lluvia el viaje a la sorpresa. espantoso frío junto a una estufa muerta y sin embargo, el juego nos hace preguntas que nos convierten en magos. ídolos enojados con sabor a incienso párpados imposibles que nos ciegan. santos lugares que no encontramos porque no están fuera. al final masticamos con sabor a sangre los crímenes de fe.

en el único rellano de la casa

esos zapatos de piel de salamandra

conviven el asombro y el frío. escaleras abajo espera una lúgubre bodega inhóspita salvo para cucarachas ancianas que parecen quejarse en la oscuridad. la húmeda tierra negra huele a moho y de camino al fondo nos interrumpen telas de arañas sorprendidas del destrozo.

te llevan de vuelta a esa calle solemne esa que habita en una esquina que sólo tú puedes doblar. sólo quien posee semejante calzado. es así como te impones a lo irreal con piel tatuada de colores. aquello que caminas se convierte en tu vergüenza.

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una farsa agigantada por secuaces inertes locuaces imberbes adscritos a la ignorancia. no saben ni quieren desapegarse de un yugo inútil que les arrastra. su destino de sombras no va más allá de la mera orden de retirarse tras la ejecución. cambia el sabor mostrándose irónico de alimentos ausentes en una mesa repleta de platos dorados. elegantes comensales, bellos muebles y ostentoso salón ¿quién degusta en cierto orden ciertos manjares si no hay quien los sirva?

poemas

la fuente de aironi


mudanzas

personajes con nombres en blanco

amanece el aroma sosegado del dormitorio

melancólica suerte la de una larga vida

a esta obra no acuden rigores de escena no hay telón que guiñe a quien mira las tablas ofrecen actores desnudos que viven sin remedio ante las miradas mueren como ficción y realidad y son enterrados por tramoyistas de negro los camerinos no son más que asilos temporales refugios de un final implacable al que acuden domadores con látigo a sacarte a la vista.

cargado de aire pesado recién usado en la noche por amantes que abren la ventana cansados, dormidos. el domingo les espera cauto de no despertarles

llena de noches aparte de artefactos inútiles prescritos, proscritos. con atardeceres marchitos al final grises, en su frío implacable. sólo oscila el mágico trasfondo si las palabras falsean la vivencia de un triste niño.

habla equivocado el sueño carcelero de imágenes azar de recuerdos y penas abstraído de un océano en tempestad nocturna remolcado hasta aquí por lobos de mar que arrastran incautos el desasosiego. revelada la última fórmula nada renuncia al tiempo más allá de un vocabulario arropado enterrado en la incertidumbre. así, haberte sorprendido profanando no es menos delito que tu silencio. una voz equivocada se lee en papeles sobre la mesa absurdas páginas vistosas e ilegibles marchitas de pura ignorancia. se bifurcan en la mirada obtusa de quien no ve.

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no hay constelaciones tan duras como los deseos paganos que imprimen vanalidad en cielos vírgenes de ideas. llanos baldíos en manos de otros que en nosotros convulsionan en formas, en mitos de vergüenza. se proclaman rigores que nos atan al llanto ójala las lineas de una noche pudieran borrarse. el aburrido suicida lee un libro en su cornisa no son horas para llevar a la calle un momento dramático la falta de previsión puede llevar al traste cualquier final la loca posibilidad mezclando recuerdos es la literatura en tus labios. contando ternuras de instantes ebrios y heroicos viajando a ultramar buscando conclusiones que son humo a tu llegada. efluvios de aguas profundas, venenos de dudas al ver que nada concluye. el suspiro de tu búsqueda, nada más. todas las habitaciones tienen la misma puerta.

un cristalino hecho pedazos inconcebible a tus ojos llamado a la expulsión reprimida de la mirada. allá donde el párpado no alcanza porque la culpa abarca toda la vista del verdugo durmiente.

poemas

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DiscografĂ­a ficticia de grupo Mudanzas

Quino Romero info@acorazado.org - www.acorazado.org

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EL TEMPLO Cada vez me daba más pereza quedar con nicolson, las movidas con él siempre tenían una dirección, que de algún modo todos acabábamos siguiendo religiosamente. Cuando él venía sabíamos hacia dónde íbamos, no teníamos la más mínima duda. Me lo pensé mucho antes de aceptar, tanto que no lo hice hasta las catorce horas del mismo día, después de varias cervezas. Me dio un toque de melancolía de los propios de Byron, me sedujo el hecho de no querer que las cosas de siempre dejaran de suceder, de querer para el tiempo, de seguir y mantener nuestra particular forma de ver y vivir la vida. Pero todo se difumina y la naturaleza nos aleja a unos de otros, aunque lo vínculos sean de fuerte raíz. Me embarqué en el coche, delante, cómodo dado que íbamos cinco cuerpos masculinos y que ninguno de ellos era de fina tez. Salimos, rumbo a Portugal. El viaje no era largo, ni se hizo largo, cargamos en la frontera, bebidas, hielo, un chorizo y algún zumo. Cruzamos la frontera y entramos en el Alenteyo, a medio camino tomamos unas bicas y compramos cigarros. Recorrimos las más sinuosas carreteras rumbo nuestro destino, un enorme descampado cerca de Zambulleira. El mar lo vimos solo de lejos, lo dejamos a unos cinco kilómetros, nunca pensé que no me acercaría a él. El gran descubrimiento, la costa de Portugal, los kilómetros de playas de arenas blancas, el agua azul, fría. El agua de Portugal es pura vida. Tras un baño allí, el cuerpo toma su mejor tono, se relajan los músculos, la piel, la mente, se entra en un estado de relax máximo. El Festival del Sudoeste, íbamos por causa expresa, Tony y Rompetechos llevaban demasiados años cantando sus temas, sus grupos satélites nos resultaban los mejores grupos de rock experimental que conocíamos, Mike Patton y su polifonía hacía tiempo que nos habían llamado la atención. Faith no more. Aparcamos algo lejos del recinto del festival, en medio de aquel enorme descampado que servía de brutal aparcamiento. Allí no había nada, tierra y algunos solitarios rastrojos. Lejos, algunos bosque de eucaliptos. La música llegaba desde lejos, desde el principal de los cuatro escenarios. Abrimos el capó, se asentaron al lado otros españoles, que resultaron venir de Madrid. Plantaron tiende de campaña entre su coche y el nuestro. Uno era marica, otro

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relatos

Andrés S. Sandaza

tenía perilla y una camiseta de Negu Gorriax, fraternizamos brevemente, se drogaron con alevosía. Se fueron hacia el recinto, era como un templo, todos acudiríamos allí, antes o después, a comulgar con nuestros dioses paganos. Bebimos y hablamos, largo y tendido. Llegamos al momento de la comunión, nos hicimos grupo y nos dispusimos a afrontar las horas venideras, en aquel país paralelo, cercano y lejano, de forma conjunta. Metimos alguna botella, Tony metió una bolsa de hielo ante la indiferencia de los portugueses, que seguían a su ritmo, empanados. El recinto estaba lleno de sombras y luces y de terrenos inhóspitos olvidados. La gente se cruzaba en una y otra dirección continuamente, eran mareas que acudían al escenario de reagge, al de rock, que comía en manadas, que bufía y saltaba. Un pequeño microcosmos lleno de tribus, lejanas y por un día unidas, ungidas, bañadas. Mike y los suyos arrasaron, Rompetechos y Tony no pararon de saltar ni un solo momento, cerca de dos horas. Acabamos agotados. Divagamos de aquí para allá. La noche oscurecía, las bandas iban acabando y arrancaba la música electrónica. Comí algo, nos entre mezclamos con las sombras, desaparecimos por momentos, surgimos de ellas hacia un rumbo que había desaparecido del presente. El escenario con el resto de grupos que nos interesaba no echó a andar. Nunca supimos el porqué. Creía que acabaríamos en la playa durmiendo, pero no, lo hicimos en el coche. Yo fui el primero en volver. Cansado, agotado de la batalla, sin encontrar diversión donde miles de personas lo hacían, desorientado, sin gozo ya. La vuelta se antojaba complicada, miles de coches sumergidos en la oscuridad, polvo, matojos, desniveles. Tuve suerte e instinto, atravesé aquel campo de motores en silencio y llegue a la única guarida. El frío hacia horas que apretaba. Dormir fuera no era una opción. Mis compañeros fueron llegando, alguno de ellos tardó siglos en llegar, se perdió en la telaraña. Mal-durmimos en aquel espacio ridículo, como estaba previsto, como todos menos yo ya sabían, en el coche, los 5, juntos, pegados. Despertamos, rumiamos, dejamos pasar el tiempo y volvimos por las mismas sinuosas carreteras.

assandaza@hotmail.com

prueba y error


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diseño

Terrible Lie

Rubén Lorenzo http://www.paratorpes.com/

hendrix


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Guantánamo Escenario en penumbra. En uno de los laterales una silla mirando hacia el fondo. Sentado sobre ella, un personaje masculino vestido de naranja. Cabeza gacha. En este momento, este personaje (el REO) debe ser iluminado muy suavemente. En el centro del escenario, iluminado mucho mejor, un personaje femenino que representa a la Justicia está de pie. Usaremos el tópico. (Por supuesto, los ojos vendados) En el escenario, alrededor de la silla, hay algunas velas encendidas y en algún lugar del espacio tiene que haber una apagada. De entre el público tiene que haber velas pero están todavía apagadas. Música. Danza de la Justicia. La Coreografía tiene que acabar con JUSTICIA en el suelo. Cesa la música. El personaje sentado en la silla comienza a caminar por el espacio mientras JUSTICIA sigue tumbada.

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randi montero

REO: Sí, lo admito. Yo tengo que estar aquí. Sí, lo admito. Soy culpable. Tengo que pudrirme entre estas cuatro paredes. Sí, lo admito. Todas las torturas a las que estoy sometido, de las que soy víctima, son pocas a todas por las que debiera estar pasando. Adoro a un falso Dios. ¡No hay Dios verdadero que no esté clavado en una Cruz! ¿El mío? ¡A saber en dónde se encuentra! Sí, lo admito, soy un gusano, un excremento, una pulga en el culo de un felino. No necesito abogados. No necesito jueces. Nadie me puede defender ni juzgar ya que yo sé quien soy… Soy el último en el eslabón y el primero en el camino hacia la Silla Eléctrica, a la Horca o al Paredón. Mi cuerpo no merece morir. Sólo mi alma. Para ello debo estar aquí, sin lágrimas, sin lamentos. Debo seguir aquí soportando la Justicia de los Poderosos, de los que tienen el Dinero y, por tanto, la Razón. He visto la Bandera de la Justicia, me la enseñaron muchas veces y he decidido ignorarla. Son demasiadas barras, son demasiadas estrellas; demasiados lujos para una escoria que no ve Patrias en la Tierra ni Religiones en el cielo. El REO se vuelve a sentar en la silla mientras JUSTICA se levanta. JUSTICIA: He salido a pasear, a oír a los pájaros cantar. He salido a ver la luz del día, a respirar el aroma de las flores. He salido a soñar, a encontrarme con la realidad. He venido a buscar el rostro de mis sueños, a llorar, a gritar, a luchar… REO: ¡No! JUSTICIA: He perdido los ojos, he perdido la verdad. ¿Por qué aclaman mi nombre? ¿Por qué no me dejan descansar? REO: ¡No! JUSTICIA: Estoy aquí. No es culpa mía que no me veas. No es culpa mía que no me oigas… Soy tu amiga y no son muros de piedra los que te impiden verme. Es el hombre con mi hermanastra quienes se empeñan en ocultarme… REO: ¡No, no y no! JUSTICIA: Mi nombre es Justicia. Me llaman, me niegan, me matan, me resucitan… Mi nombre es Justicia. JUSTICIA se pone de espaldas al público quedando en estatua y el REO comienza a recorrer todo el escenario muy cabreado.

montero.randy@gmail.com

la sombra de obidicut


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REO: ¡No, no y no! Sí, lo admito. Yo los maté y lo volvería a hacer. ¿Un asesino?... ¿Un terrorista?... No. Sólo busqué justicia. Cuando otros miran hacia otro lado, yo hice algo. Cuando otros se dedican a hablar, a predicar…, yo hice algo. (El REO se tumba en el suelo desesperado) ¿En dónde estás Justicia? ¿De quién te ocultas? JUSTICIA: Encendamos nuestras velas. Hoy vive el luto en nosotros. Sí. Es cierto. Lo admito. La Justicia está muerta. Música. JUSTICIA con movimientos de danza, enciende la vela que está en el escenario apagada y se mezcla con el público. Éste, a su tiempo, debe encender las que están con él. Regresa al escenario y sitúa la vela entre las otras cuatro. JUSTICIA: Un tiempo esperando ser conquistado. Un tiempo arrebatado al hombre y lleno de frivolidad. Hablamos de Dios pero no creemos en él. Usamos a Dios, lo manipulamos; ponemos palabras y gestos en su cuerpo, pero realmente lo matamos y lo seguimos matando. No queremos encontrarlo. Queremos ver luz pero nos envolvemos en tinieblas. Queremos armonía pero sólo chirriamos disonancias… ¿Dónde está la compasión? ¿Será ciega igual que yo? (Se gira hacia el REO) Música. REO: Me gustaría volver a oír cantar de pájaros, oler flores de rosas bañadas por el rocío de la mañana. Ver el despertar de la media luna en una noche estrellada… Sentir a Dios cerca de mí He dejado de soportar la tortura. Ahora me rebelo. He podido salir de mí y encontrar otra realidad más allá de estas rejas… He encontrado la libertad en esta cruel injusticia que no me ve, que no me dice nada… ¿Justicia, en dónde estás? ¡Justicia! ¿Por qué no me hablas? (Poniéndose en pie) Sólo son palabras, sólo son gestos… La vida se acaba, la muerte comienza. ¿Qué más da el sufrimiento? Todo pasa, todo queda atrás… Inventamos la maquinaria de la riqueza para que unos pocos disfruten de la canción. JUSTICIA: No puedo abrir los ojos. No quiero ver. No quiero saber quién está al otro lado de mi ser. No entiendo de razas, de sexos, de nacionalidades… Soy Universal. (Comienza a caminar entre el público y a varias personas del público le va preguntando:) ¿Me necesitas?... ¿Me necesitas?... ¿Me buscas?

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(Vuelve al escenario) Cortar la música en caso de que no se hubiera acabado. ¡La Justicia está en las armas! Música. Primeramente coge al REO con malos modos y lo pone en lo que sería un paredón. Seguidamente, va hacia el público y elige a tres personas que las lleva al escenario. Los sitúa como si fueran un pelotón de fusilamiento delante del REO. JUSTICIA empezará a hablar cuando no haya música. Ésta se deberá parar en caso de que no haya acabado. JUSTICIA: ¡Preparados!... ¡Carguen!... ¡Apunten!... ¡Fuego! En Off se oye un disparo y el REO cae fulminado. JUSTICIA les señala a los ejecutores que se pueden ir. Música. La JUSTICIA camina muy despacio hacia la silla en donde estaba sentado el REO, apaga las cuatro velas de las esquinas, dejando encendida la suya; y se sienta. Música. El público va poniendo las velas alrededor del REO. Llevada a escena por Parápono Teatro

teatro

la sombra de obidicut


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lugares comunes

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mabuse


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CULPABLE E IMPOSTOR Solo pido una limosna por lo que hago: Cambio poesías por padecimientos, Ofrezco flores por lagrimas, Regalo un rayo de sol por una temporada en el infierno y comparto sonrisas con las desconocidas que pasan. Soy un impostor que saca las verdades a base de rimas Y así, reclamo aplausos para el actor frustrado, para el poeta sin rimas, para el amargo cómico y el escritor novel. Perdónenme por ser artista (con minúscula) por sentir distinto, que no diferente Por ser capaz de expresar sin saber el porqué Por ver las cosas desde otro punto de vista por tener una opinión y necesitar expresarla. Soy culpable de manifestar lo que siento, de no querer jugar al poker con la vida, de hablar claro y no esconderme tras las caretas que escudan de cualquier responsabilidad.

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Javier Romero xawirom@yahoo.es

perspectiva nevski


Puedes escucharla aquí. http://www.libreconfiguracion.org/WEB LC N/colaboraciones/kechevere.mp3

Manifiesto de la microcanción Córdoba, 11 de octubre de 2006 La microcanción nace para ser el continente de la esencia de una canción. Es el boceto olvidado que no tiene porque sufrir las transformaciones que en muchos casos desvirtúan el resultado del breve momento inspirado, solo por tener que hacer una canción de duración “normal”. El proceso creativo de una microcanción ha de estar presidido por la inspiración, la libertad y la innovación. La microcanción puede servir para ejercitar el trabajo experimental del compositor en los diferentes aspectos que rodean a la canción: estructural, rítmico, melódico, armónico, arreglístico o literario. Mi propuesta es intentar que la microcanción tenga una duración entorno al medio minuto, esta es la única regla, y puede ser saltada a placer en el momento en que se crea conveniente. La microcanción podría ser el boceto para una canción que luego se desarrollará, o bien puede ser una obra acabada y cerrada que no necesite nada mas. David Torrico

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http://www.davidtorrico.com - torrikin@yahoo.es

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David Torrico

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Belén Rodríguez

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Libreamantes y libreamados Y sin humor estaríamos perdidos. Y yo soy un gran malhumorado, pero estoy cambiando. Digamos que lo era. Mi mujer está un poco loquita. Es un rara avis de exóticas costumbres y gustos que adoro complacer. La vida se me convirtió en un sainete gracias a ella. Es como vivir en un sueño imprevisible, es como si en la vida normal estuviera muerto del todo, encajando al milímetro en el féretro. Con ella estoy vivo por partida doble en un mundo caótico, lleno de amor y de dudas. Amor en la cercanía, dudas en cuanto una puerta se cierra entre ambos. Y ella se mustia poniéndose grave. Y yo me angustio en una anodina soledad. Y en ese descomunal desastre, ningún gobierno, ninguna administración toma partido poniendo sobre la mesa los medios suficientes para poder estar permanentemente juntos. La humanidad y su esperada expansión de conciencia dependen de que esta increíble mujer y yo, espécimen francamente afortunado, nos entendamos, confrontemos, amemos. Una puerta de por medio, como decía, una sola y fina sábana por medio y ese mundo por conocer, esta Revolución del Amor se queda atascada en las dudas de ambos, soliviantados en necedades imprecisas en forma de economía o académica ¿Es que nadie va a hacer algo? Si dos personas podemos volver a cambiar el mundo desde la cama (como Ono y Lennon) deberían si no darnos facilidades por lo menos no ponernos impedimento. “La Iguana y el Centauro” o “La Iguana y el Charco”. Así o de otra manera debiera llamarse un vigésimo segundo arcano del Tarot, aquel que llegara tras reconvertirse la humanidad. Seres no violentos, seres no tipificados, no esclavizados. Libreamantes y libreamados. Mi mujer no lo sabe pero es fruto de millones de karmas, billones diría yo, que convergen en esa explosión de carácter que tiene. Explosión amatoria donde no vayan a creer que soy yo el único destinatario. Lo son ustedes también. Quizá yo me lleve lo más íntimo pero pueden contar con ese fresco soplido de vida que ella les regala al levantarse al mediodía (ella jamás madrugó, cuentan las leyendas). Enfrente yo, el vampiro embrujado, centauro nocturno en un bosque de hierro junto a la urbe, de inconmensurable incompetencia sentimental, forjado

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Carlos G. Torrico

fracaso tras fracaso en mi gran capacidad de repelencia en una convivencia. Semejante elemento sólo podía tener La Fortuna de toparse de bruces con semejante hembra torbellínica, huracánica, devastrópica… “De dos seres tan imperfectos juntos sólo cabe un formidable triunfo del Amor. Tras décadas de ser tomados por Locos dejados por imposibles, amados y odiados, abandonados, este par de embaucadores se asocian sentimentalmente, emperrándose en arrastrar al mundo en su locura. “Relaciones humanas avanzadas”, lo llaman. Casual experimento fruto del rocambolesco encuentro a miles de kilómetros de sendos puntos de partida. Mientras millones de personas temen un fallo en el Acelerador de Partículas de Francia y Suiza que pueda acabar con el fin del mundo en un agujero de antimateria nadie ha caído en la cuenta de que estos dos están juntos. ¿Acaso hay algo más peligroso?” THE GUARDIAN Nada deberían temer más los gobiernos, las multinacionales, los responsables de la autoridad y de la represión, que ella y yo estemos juntos en la cama riendo. Es el triunfo de la evolución señoras y señores. Lo que Darwin no llegó jamás a intuir encerrado sólo en su camarote del Beagle. No me volví loco, ustedes tampoco. No volvieron los hippies, jamás se fueron. Ya está bien de hacer el ridículo. Financien nuestra estancia marital en esta cama, necesitamos patrocinio, necesitamos mate y galletas, algún libro y poco más. Mi mujer se asusta si no hago esto. Si no lo hago más a menudo (escribir soflamas) es porque vivo esclavo de la vida urbana, mi grito se ahoga. Podría pasar que nos volviéramos de piedra, que dudáramos si querernos o comprarnos un coche más grande. Podría pasarnos si no nos hubiera pasado ya montones de veces a cada uno. No queremos eso, lo que no tendremos, lo que no podemos comprar. Mejor nos vamos a la cama. Podrán encontrarnos aquí tumbados, si oyen gemir esperen unos momentos.

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DespuĂŠs Antes

Quino Romero

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por varios

IMPROVISACIONES EN UNA BATALLA AJENA 10:07 Im Cuidadito con el HIP-HOP, Xr Es una corriente cultural que recupera la tradición poética popular. El arte de los pareados, las estrofas, los cuartetos... puede que haya MC nefastos, pero también los hay que son grandes genios. Su crimen consiste en no ser un “arte” reconocido por el sistema comercial. Y no lo está porque surge como expresión “expontánea y popular” tratando temas generalmente de carácter social que molestan a los intereses de los que manejan este negocio. Pero llegará un día en que un MC, y no me refiero al tío este que no me acuerdo como se llama, será “comprado” por el status, se le desnudará de la crítica y el compromiso y se le presentará al mundo como un genio, y el Hip Hop perderá todo su sentido. Si Lope de Vega viviese hoy, sería un rapero. Y lo digo sin que me guste el Hip Hop como estilo musical. 10:23 Xr No me gusta lo aparente Tampoco lo evidente Insisto en que es presente Lo que ocurre en este..........................Instante A eso te refieres????? Por MC Xr 10:28 Sb Joder con el poeta!! Qué dirán de tí dentro de unos años...

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10:39 Im A eso, a eso. No me gusta quien se erige en ser el que me corrige de todo lo que yo dije y hace lo mismo que hice. No tengo ningún aprecio por quién muestra tal desprecio ante los que somos necios y no es más que un paramecio. ¿Batalla? 11:00 Xr HECHO Veo las cosas con un color distinto, solo tuve un maestro y ese fue mi instinto. Soy disciplinado, trabajo duro, no vayas a pensar que voy de chulo. Tengo una perspectiva abierta como las piernas de Cicciolina Dios, aquello era peor que la cocaína. Y ahora como a diario, trabajo de funcionario, nunca de sicario Y cuando leas esto necesitarás un balneario. Chupate eso, TIO VANIA

11:06 Im Me mandas a un balneario porque ves venir tu escarnio y no evitas tu calvario nunca callarás mis labios. 11:34 Im Dentro del inframundo del hip hop existen diferentes formas de entenderlo, yo no conozco mucho pero sí que hay gallitos, los que quedan para enfrentarse unos a otros improvisando letras y demostrar quien es el mejor rapeador, y los hay que quedan para improvisar sin enfrentarse con los otros, sino que construyen raps conjuntamente. Góngora y Quevedo fueron tan geniales en unas cosas como gilipollas en otras. 11:42 Xr Mi calvario es tu condena porque tu rima DA PENA como dijo Radomiro te fulmino y me piro 11:51 Ah Ya se lo dije a Sonia que estos mail me agobian son largos y son oscuros y por ellos no doy un duro Aunque en estos sois nuevos el caso es no hacer el huevo prefiero el tema de vinagreta que al menos me alegra la geta

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Y si no os mola el discurso quedamos y os doy un curso de rimas o de poemas porque a mi nada me frena PD: Campeona de rima en 5º de EGB, 1er premio. 11:58 Im A mi tu rima me gusta y más porque no te asusta mantener una disputa elegante pero bruta. ¿y si hacemos caso al chuso y no somos tan obtusos y dejamos este absurdo para rimar en conjunto? Ha quedado demostrado que haciendo pareados no es el más ilustrado el que sale en los diarios. Porque el verso está en la gente la de aquí y la de enfrente lo que importa solamente es ser siempre un insurgente. 12:04 Im ¿De dónde sale esta loca que nos ha deja’o to bocas? me retiro a otra cosa porque solo me faltaba rematando la mañana que rimaran con las dagas. 13:18 Om

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Pero qué barbaridaZ cuánto principiante sagaz Yo me quedo con mi verso que es sencillo e insurrecto Y si con ésto no contento allá os vayáis con otro cuento Así para finalizar no quiero más rivalizar que el encuentro deseado sea por ustedes confirmado Sin más verso elocuente hasta la fiesta! queda pendiente. Fdo: una atrevida

me dieron una lección, que me llena de orgullo y satisfacción. De los patines, erratas y reproches, por arte de birlibirloque, se pusieron a rapear sin dejar a nadie en mal lugar. Consiguieron lo imposible, comprobar que la utopía, iba a llegar algún día: otro mundo es posible La competencia enfrenta, separa y divide, la cooperación nos une, ¡comparte, vive!.

14:05 Ah

14:05 Im

Mi marido y yo nos apuntamos al fiestón apúntame magdalena y dale besos a tu nena.

No te deseo fortuna para los de tu selección, pues mi única nación es la de Fuenteovejuna ¿Quién es Fuenteovejuna?, preguntarás, bribón, todos sois Fuenteovejuna sois todos mi nación. Te deseo, eso si, mucho divertimento, que disfrutes la experiencia, que en la vida no hay mayor ciencia, ni más elevada sapiencia, que aprovechar el momento.

14:14 Om Con vosotros contaré y en la fiesta os serviré unas copitas bien servidas que alegrarán vuestras vidas. 16:08 Sb Yo sigo sin saber nada ¡Dios mío! qué empanada, La semana que viene os cuento si voy...o vengo Toma ya!!!!!!! 17:34 Txm De la forma más mundana, sucedió una mañana,

14:08 Ah Jesús, en esto de la rima es tu hermano el que domina no lo pienses no lo intentes sólo compartís simientes.

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14:12 Txm

para tocar lo cojones.

Estoy de acuerdo contigo, en que la rima no es lo mío, que mi hermano es un artista, y yo un simple juerguista. Y como ves me mantengo, firme en la intención, de rimar en conjunción, y no entrar en competición.

14:36 La

14:14 Txm

No se si artistas seremos pero nos sobra el ingenio. No se si es arte o es caca pero me parto la caja.

Que la meta no es lo importante, lo que cuenta es camino, si lo haces tu conmigo, y el resto de colegas mediante. 14:21 Im

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Hasta que el pueblo las canta, las coplas, coplas no son, y cuando las canta el pueblo ya nadie sabe el autor. Tal es la gloria, Guillén, de los que escriben cantares: oír decir a la gente que no los ha escrito nadie. Procura tú que tus coplas vayan al pueblo a parar, aunque dejen de ser tuyas para ser de los demás. Que, al fundir el corazón en el alma popular, lo que se pierde de nombre se gana de eternidad. Manuel Machado (que a tanto no llego). VIVA EL HIP HOP!!! P.D.: Yo no soy ningún artista y os daré una pista sólo hago variaciones

Yo hasta ahora no he intervenido porque no me ha salido del mojino pero si de una batalla se trata luchare como una bellaca 14:39 Im

14:46 La Cuando te vea te la canto para que sientas mi encanto no sin antes decirte que ya es hora de irte 18:46 Ds Me lo como to` Me lo como to` cuatro o cinco bocatas arcadas y el Zestini calentòn Por la mañana cuando me levanto lo primerito q suelo hacer es irme pa`la nevera a por las sobras del día anterior Me lo como to` me lo como to` 22:59 Os

Llevo días enteritos sin leer el correito y cuando enciendo la pantalla me encuentro con esta batalla. Vaya lío, qué morralla! Si seguís en este plan yo me vuelvo pá la playa 11:20 Om Por motivos laborales me tuve que ausentar me encuentro ya de vuelta y te puedo contestar. El lunes me va estupendo me podrás confirmar los que venís a la fiesta dispuestos a disfrutar. 12:25 Txm En el rapear como en el follar, todo es empezar. (Y yo no pienso parar). 14:02 Rl Hola amiguetes y amiguetas! Abro el correo, y cincuenta mensajes leo, ¡ mis amigos son poetas! exclamo, ¡ y yo creía que sólo fumaban petas! Me quedo flipao, ¡joder, os lo habéis currao! Yo en esto del verso estoy disperso. Yo al final no me enterao de cómo habéis quedao. Aunque medio funcionario soy, atareado estoy. Bueno, a ver si quedamos y un abrazo nos damos.

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Paseos veraniegos

Quino Romero

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Una décima de segundo Sabía que este día llegaría, pero pensaba que no sería tan pronto. Estabas mal pero la guitarra paliaba todos tus achaques. No querías parar de tocar aunque tus condiciones físicas no fueran las óptimas. Eso es un artista. El espectáculo debe continuar. Nunca te bajaste del tren de la música. Otros desaparecieron mucho tiempo para después regresar con fines comerciales pero tu necesitabas continuar tocando porque de lo contrario desaparecerías. Nos dejas tus canciones, grandes canciones que sin tí ganarán en tamaño, repercusión y trascendencia. Ahora que no estás espero que se te guarde el debido respeto y solamente se hable de tu música y no de la vida azarosa que te acompañaba. Enrique se fue hace tiempo, a una edad temprana (al igual que tú), y muchas cosas quedaron por cantar todavía. Desgraciadamente ya nos quedan pocos referentes y necesitamos nuevos himnos. Por eso es necesario que Madrid te/os rinda un merecido homenaje, que rabia que esto suceda siempre cuando os vais y no antes. Nadie como tú plasmó las realidades de esta ciudad. Tuve suerte y en una ocasión pude verte: Un concierto en las fiestas de San Isidro donde cada acorde y melodía iban directos al alma de los allí presentes. Una dedicatoria a Marga que nos dejo el corazón desarmado. Ahora volverás a encontrarte con ella, tal y como habías deseado durante estos años. Descansa en paz, Poeta. Un universo colgado de una guitarra que hablaba del amor a través del espacio-tiempo y una vida que sobrevivía en cada nota describiendo sentimientos numéricos y antagónicos.

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Javier Romero xawirom@yahoo.es

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