H
CONVENCIÓN LIBERAL Celebrada
en
Santiago
EL 28
DE 1BSB
SANTIAGO
IMPRENTA Y
ENCUADERNACIÓN
CALLE
DE
LA
HANDERA, 19
1890
Jé.
ROMA
JU.A.
Celebrada
en
Santiago
EL 28 DE NOVIEMBRE DE 1838
S-ñ.TsTTIAGKZZ>
IMPRENTA Y
ENCUADERNACIÓN
CALLE DE
LA
BANDERA, 19
1896
ROMA
LA CONVENCIÓN
LIBERAL DEMOCRÁTICA Celebrada en Santiago el 28 de Noviembre de 1896
a gran Convención celebrada por el partido Liberal De mocrático tradicionalista en el Teatro Politeama en los
días 28, 29 y 30 de Noviembre último,
es uno
de los más
grandiosos actos de nuestra vida pública y merece quedar para siempre grabado en la memoria de nuestros conciuda danos.
Ratificáronse allí las conclusiones de la memorable Con vención de Talca de 5 de Noviembre de 1 89 3 y afianzáron se los puntos más definidos de nuestro programa, en nom ,
bre de los últimos
penosa de
nuestra
principios científicos y de la experiencia política, económica y administra-
historia
—
4
—
tiva. El principio de autoridad; el régimen representativo presidencial del pueblo y para
del
gobierno pueblo, co fundador ilustre de nuestro partido; el mo lo anhelara el sistema protector, como norma del poder público, en todos los
del
ramos
trabajo nacional,
lla augusta Asamblea la más ción. Más de ciento nes
recibieron de parte de aque y solemne confirma
amplia
delegados concurrieron á las sesio
de la Convención, y el número de subió
tes
sesenta
en
alguna de
la inmensa labor realizada
la
zos
del Directorio General del Partido.
palabra
asisten
evidente del éxito que coronó los esfuer
son
La
espectadores
ellas á mil seiscientos. El entusiasmo
y el orden que allí reinaron y
prueba más
el
sincera y elocuente del Presidente del Direc
torio y de la Convención, don Anjel Custodio Vicuña, fué recibida con entusiasmo unánime. El discurso magistral del
probado tribuno y del politico eminente, tiene todo el brillo fuego de las grandes piezas oratorias, toda la profundi. dad del estudio, toda la oportunidad que caracteriza al es tadista y al hombre público.
y el
El señor Vicuña, que fué el aliña de la Convención de tres años y delineó con precisión nuestros ideales,
Talca hace trazó
esta vez con mano maestra
la doctrina del Liberalismo
Democrático. El
viejo
liberal don Aniceto
Vergara Albano,
hizo
en un
notable discurso el proceso del parlamentarismo triunfante en 1891, manifestó sus inconsecuencias y errores después de
un
minucioso
más avanzadas
examen
de la
disposiciones
legislación patria
y de las
constitucionales europeas. Sn
palabra
convencida
produjo
un
efecto inmenso
en
la Asam
blea. El delegado por Concepción y Presidente del Directorio de metrópoli del sur don Darío Verdugo Urrejola, con frases chispeantes y oportunas hizo también la critica del sistema parlamentario y tuvo justas exclamaciones de condenación para él oportunismo reinante. El Secretario General del Partido, don Efraím Vásquez Guarda, estudió con gran acopio de datos, el problema del sufragio, tan debatido en las democracias modernas, é indi la
có las reformas necesarias para evitar entre nosotros la co rrupción electoral y alcanzar mayor progreso en nuestro sistema eleccionario.
Las bases de la política económica que instituye el más ferviente anhelo del Liberalismo Democrático, fueron estu diadas por el delegado por Iquique y ex-Ministró de Estado
Balmaceda, don Juan E. Mackenna y Santiago don Luis Navarrete. Examinó el señor Makenna las condiciones productoras del pais é indicó las medidas de protección necesarias para estimular la industria nacional. Su palabra elocuente fué acogida con los aplausos generales de la Asamblea. Don Luis Navarrete,. en uno de los más notables discur sos que se hayan producido entre nosotros, estudió después de la administración
por el
delegado
por
las bases científicas del sistema protector y refutó brillante mente los sofismas de la escuela del libre cambio. La refor ma
aduanera, el incremento de la población, la formación
del
capital chileno,
la educación industrial, el socialismo de
Estado, fueron los tópicos de
este
discurso, que aceptó
con
—
entusiastas
aplausosla
6
—
Convención. De ahora
Liberalismo Democrático inscribirá de
último,
y
en
adelante el
bandera el lema
Económica de Chile.
Independencia Por
en su
como
digna coronación
de
esta
labor
ver
patriótica, el notable periodista y distinguido orador, delegado, don Anselmo Blanlot Holley trazó con caracterizó rasgos maestros la historia de nuestro partido, con profunda lójica la evolución realizada y descubrió las ambiciones y las intrigas que se han opuesto en el último período político á la marcha del Liberalismo Democrático. daderamente
Constituye
Holley uno de los políticos contemporáneos y se la historia futura quiera reconstituir inspirarse en esas páginas elocuentes y
el discurso del señor Blanlot
más notables documentos
guramente, cuando lo pasado, habrá de sinceras.
Tal fué, reseñado
en sus
líneas más generales, el resultado
de la Convención del Partido Liberal Democrático celebra da
en
la
la
capital de
República
en
Noviembre del presente
año.
La doctrina de mente
este
establecida,
perseguimos
y á
y
gran
creemos
partido
ha
quedado
hacer obra útil á la
definitiva causa
que
correligionarios dando á la publi aquella Asamblea y los discursos á
nuestros
cidad las Sesiones de
que anteriormente nos hemos referido. El futuro desarrollo de los acontecimientos y el fallo de los ciudadanos verdaderamente patriotas, nos harán justicia y demostrarán tarde ó
quiénes
son
temprano ante la faz de la República, los que tienen en sus manos la bandera del Li-
beralismo Democrático, —esa bandera que ayer
cayó plegada
ensangrentada, que hoy es de nuevo levantada por más nume rosos defensores y flamea ya para honra de las instituciones chi
y
lenas y para dicha de esta dador amó sobre todas las
patria, á cosas
la cual
de la vida.
<&§$^t^<g$$&&
»
nuestro
ilustre fun
I
MANIFIESTO Que
el Directorio General del Partido Liberal Democrático diri
ge á
sus
Directorios
Departamentales y á
todos
sns
correli
gionarios políticos,
i
ebehos
todos
una
palabra á los Directorios departamentales correligionarios políticos, después de
nuestros
y
a
los
graves acontecimientos que, con motivo de la elección del actual Presidente de la República, han preocupado al pais y agitado hondamente á nuestros grandes partidos. Ha cabido al Liberalismo Democrático
una acción escepcional y trascendental evolución y ha sido verdade sensible para este Directorio el que ella no se haya veri-
preponderante ramente
en esta
í
—
9
-
ficado dentro de la unidad y cordialidad de todos
políticos nes
y que el
dolorosas, que
representantes
en
partido haya una
el
tenido que
conducta
prudente
nuestros
esperimentar
y discreta de
Congreso pudo oportunamente
amigos escisio
nuestros
haber evi
tado. A nadie que
haya seguido de cerca el desenvolvimiento de agrupación, ha podido ocultarse que, desde el funciona miento del actual Congreso, el círculo parlamentario que, á cos ta de tantos sacrificios llevara nuestro Partido á la Representación Nacional, experimentó una desviación, no muy sensible en su comienzo, pero que á poco empezó á despertar legítimas alarmas nuestra
y recelos en el seno mismo de nuestro centro directivo. Saludables advertencias, protestas prudentemente formuladas,
respetuosas
representaciones
de
nuestros
correligionarios,
no
fue
parte á detener el entronizamiento de una política avasalla dora y absorbente, qne llevaba envueltos jérmenes de discordia ron
para el
porvenir.
Sólo el anhelo de mantener, al la unidad de
precio
de
cualquier sacrificio,
filas y de conservar la disciplina, que habia sido hasta entonces el secreto de nuestros triunfos y de la pre ponderancia que alcanzaba el Partido, pudo mantener en reserva nuestras
las acentuadas manifestaciones de descontento que
aquella políti despertaba; pero acontecimientos de todos conocidos, hicieron esas agitaciones interiores, largo tiempo comprimidas, se que produgeran á la luz de la más amplia publicidad. El Comité parlamentario, no satisfecho de haber radicado en su seno todo el poder de nuestra dirección, tomaba bajo su res ponsabilidad el establecer acuerdos y concertar pactos con los co ca
mitées radical y liberal doctrinario, respecto de la elección de cadidatura determinada á la Presidencia de la República. Esta
peligrosa usurpación produjo
en
algunos
de
una
nuestros
di-
—
10
—
y en la generalidad de nuestros correligionarios, profun contrariedad, que vióse luego traducida en una respetuosa re presentación dirigida al Directorio General, en la que se pedía la consulta del Partido para resolver el problema de la elección presidencial. Se indicaba al efecto la necesidad y urgencia de convocar á nuestros amigos políticos á una convención pública, en conformidad con lo prescrito por nuestra constitución orgá
rectores
da
nica.
representación iba abonada por un millar de firmas, entre figuraban las de nuestras más eminentes personalidades, y conjuntamente con ella se acompañaba otra de idéntico carácter, suscrita por el Directorio de nuestro partido en Talca. Ambas La
las cuales
fueron
desestimadas,
con
violación de
insólito descomedimiento de
nuestros estatutos
nuestros
congresales,
y
con
el
que compo
aquel acto la mayoría de nuestra Junta General. procedimiento atentatorio no se armonizaba con la forma regular y correcta que había presidido hasta entonces las delibe raciones de nueslro Directorio, y mucho menos con las obligadas consideraciones y miramientos que se debían á correligionarios que habían prestado valiosos servicios á la causa y contribuido poderosamente á la organización de nuestro Partido. La convocatoria á una Convención era una exigencia indecli nían
en
Este
nable,
no
ya sólo de
nuestros
estatutos, sino del Partido entero,
que aspiraba á resolver por si la Presidencia de la República.
designación
del candidato
a
la
Era natural que el Liberalismo Democrático deseara avocarse resolución que iba á afectarle en sus más vitales intereses y
una
á determinar
su
suerte en
el
porvenir.
Esa Convención habria consultado
ampliamente
todos los inte
y voluntades y asegurado la estabilidad y unidad de nuestro Partido. Su veredicto habria sido acatado sumisa y respetuosa-
reses
lí
—
mente
por
nuestros
correligionarios, cualesquiera que simpatias ó compromisos, indignidad en el hombre en aceptar la
sido anteriormente
Hay manifiesta imposición de otro turalmente
se
hubieran
sus
hombre ó de
rebela
espíritu
su
indebida
círculo desautorizado, y na contra del atropello y absor
un
en
ción humillantes que aquel acto importa. Pero, si vé que sus de rechos son respetados, que el fallo que lo contraría emana de auto ridad competente, que es la voluntad correctamente consultada de un partido la que manda y ordena, entonces fácilmente se incli na, acata el veredicto
pronunciado, lo acepta y defiende como porque sabe que ese es su deber y que sólo al precio de noble obediencia pueden existir las agrupaciones políticas.
propio, esta
primero importa para él el servilismo del alma, la abyección partidario; lo segundo constituye la disciplina y el honor de los partidos. La imposición hiere, divide, anarquiza las colectivi dades; la consulta las une, dignifica y enaltece. No lo comprende así el grupo parlamentario, y su denegación Lo
del
esta vez
para
sistencia que
convocar
el Partido,
encontrara
desde
marca
entonces
el punto inicial de la re la mayoría de nuestros
en
copartidarios. El diario El Liberal Democrático fundóse para servir de
autorizado de se
mantuvo
rectorio
esa
hasta
General,
los directorios Se
creyó
y al efecto
.resistencia; una nueva
esta vez en
la que,
con
órgano prudente circunspección
reunión á que fué citado concurrencia
con
los
nuestro
presidentes
Di
de
departamentales.
que no sería estéril una nueva tentativa de concordia, comisionó á los señores vice -presidentes de nuestro
se
Partido para que hicieran en esta ocasión un último llamamiento á la cordura y al patriotismo del grupo parlamentario. Pero
dos,
no
estos
generosos esfuerzos fueron otra más alternativa á nuestros
quedando
vez mal interpreta correligionarios po-
—
12
—
líticos que la muy dolorosa: ó de someterse incondicionalmente á
situación humillante y aceptar con innoble pasibilidad el des de sus derechos, ó acudir en amparo de nuestros Estatutos vulnerados, en defensa de las doctrinas democráticas,
una
conocimiento
levantar bandera para que han sido el alma de nuestro Partido, y salvaguardiar el honor y los intereses del Liberalismo Democrá tico. La vacilación
no era
posible
y
se
apeló
á la resistencia.
II
Pocos días
después
Directorio General
el
objeto
de dar
de
estos sucesos,
convocaron
cuenta
de
á la estimación de todos Esta asamblea
de los
señores
aprobó
su
en
una
cometido y de
nuestros
Castillo y
los vice
al Partido á
todas
-
presidentes
gran reunión
someter su
del con
conducta
amigos políticos. sus
partes la levantada actitud
Vicuña, y determinó el nombramiento
de un Directorio provisional que presidiera la nueva organización del Partido que debía enfrentarse á la facción parlamentaría, co locada de hecho fuera de nuestra Constitución y Reglamento.
El primer acto de este Directorio fué dirigir á nuestros correli gionarios de toda la República un Manifiesto, en el que exponía y justificaba la razón de su conducta, detallando á la vez los antece dentes que habían generado este nuevo orden de cosas. Se pedia también el pronunciamiento de nuestros copartidariós de las pro vincias respecto de la actitud asumida por el Liberalismo Demo crático de la capital. Las adhesiones
departamentales no se hicieron esperar, y el quedó consagrado de esta suerte por la ge aceptación de nuestros correligionarios.
Directorio Provisional neral
-
-
13
III
El
problema presidencial
vino á
primer término apremio natural de una situación política ya avanzada, en la que todos los parti dos precipitaban su acción, tomando posiciones definitivas en el
á
nuestro estudio
consideración,
y
imponerse con
en
todo el
campo electoral. consultas á
Repetidas merosas
amigos de las provincias y nu capital, nos dieron el absoluto la aspiración de todos nuestros correligio á la primera Magistratura de la República
convencimiento de que narios era la de exaltar candidato
un
nuestros
reuniones verificadas
propio,
en
la
salido de nuestras filas. Indicábase á la
vez
alto puesto, el nombre querido y respetable de una de nuestras más altas personalidades y que, en concepto ge neral, podía reunir en torno de sí todas las fuerzas vivas del Par para ocupar
este
tido. Haciéndonos merosa
eco
de nuestros
de
este
sentimiento, y previa
amigos políticos,
don Adolfo Eastman
como
crático á la Presidencia de la Todo hacía dos bandos rable
en
acogida,
presagiar
este
una
Directorio
reunión
nu
proclamó
á
candidato del Partido Liberal Demo
República. designación produgera
que esta
en
los
que estaba dividida nuestra agrupación, una favo y que la unión de ellos iba esta vez á restablecerse
á la sombra de
un
hombre puro,
había tenido
intachable, que ninguna partici
disenciones y que era prenda para todos de armonía y absoluta cordialidad. Pero los acontecimientos vinieron á manifestarnos en breve
pación
en nuestras
plazo que estos supremos anhelos de unión y de concordia eran estériles, que todo vínculo de partidarismo había desaparecido en el grupo parlamentario, que posponía un nombre de sus filas á un
—
—
14
candidato extraño, impuesto por el partido radical y por los cír culos personales segregados del liberalismo. hacía improbable el buen éxito de la Esta actitud candidatura
inesperada proclamada, y
esa
circunstancia y la penosa
impresión
unificar nuestro Partido pudieran produ que las dificultades para cir en el ánimo del señor Eastman, fueron, á no dudarlo, la pode que lo determinara á declinar habían discernido sus amigos políticos.
rosa causa
La renuncia del señor Eastman tico
en una
el alto puesto que le
dejaba al Liberalismo Democrá no podía prolongarse sin grave
delicada situación, que
desmedro de
sus
Encontrábase
intereses. él
en
presencia
de la lucha activa de las demás
agrupaciones políticas
y de dos Convenciones
das por las corrientes de la opinión.
poderosas
La Convención de
que
se
públicas, organiza disputaban el predominio
Enero, generada por los grupos parlamen
restringidas, con base de delegaciones arti preparadas y con un candidato determinado de ante mano, no ofrecía garantías de seriedad: estaba en pugna con las prácticas populares de nuestro Partido y no podía responder á ninguna de las grandes aspiraciones del Liberalismo Democrático. La Convención de Abril se habia organizado en bien distinta forma. Su base amplia, representativa, compuesta de convencio nales por derecho propio, estaba más en armonía con nuestras
tarios
en
condiciones
ficialmente
doctrinas y tendencias. La absoluta libertad que se reservaban los partidos para trabajar en ella por el candidato que mejor consul tara sus intereses y aspiraciones, justificaba ampliamente ia deter minación que tomó nuestro Directorio de aceptarla en conniven con el grueso del Partido Liberal, que la habia convocado.
cia
Reunióse esta gran Asamblea el 5 de Abril, disputándose sus favores diferentes candidatos amparados por sus respectivos par-
—
is
—
tidos. El Liberalismo Democrático enalteció por
sufragios
nombre de
segunda
vez con
filas, y el señor don Adolfo East man fué aclamado por un respetable número de adhesiones. El veredicto de la Convención proclamó á un eminente ciuda dano que, si bien no pertenecía á nuestra agrupación, era el que por su reconocida probidad, por su inteligencia, por la acentua sus
un
sus
ción de su carácter y por la deferencia que habia manifestado en diversas ocasiones á nuestro Partido, el que despertaba mayor suma de afectos entre nuestros correligionarios, Esta circunstancia y el
participación nuestro
mado
en
Partido; y el
señor
acto
de honor que envolvía la la suerte de
público, fijaron
don Federico Errázuriz
quedó procla
candidato del Liberalismo Democrático á la Presi
como
dencia de la
compromiso
solemne
aquel
República. IV
La situación
política
ciones de Enero y de
del
país quedaba, después
de las Conven
Abril, perfectamente definida. Dos
encon
tradas y poderosas corrientes se disputaban el futuro predominio en el Gobierno y echaban mano de todos los elementos que esta ban á
su
alcance para
prevalecer
en
la
opinión
de
nuestros con
ciudadanos.
Componían
la
primera,
el Partido
Radical, la agrupación parla
mentaria del Liberalismo Democrático y una insignificante frac ción de liberales, fuerzas que, en conjunto, determinaron la forma ción de la Alianza Liberal. La
segunda
la constituían el Partido Liberal y el Liberal De
mocrático, á los que se agregó luego el poderoso concurso del Partido Conservador. Estos elementos unidos formaron la Alian za
I
Liberal-Conservadora.
—
Se ha creído que
esta
16
—
evolución
política,
la más trascendental
historia, ha sido sólo el producto artificial de combinaciones partidaristas; pero, si bien se considera, ella era el
que
registra
nuestra
resultado
natural de la situación del
dos,
como una
y
lógico y presentaba exigida por
se
era
una
imposición
país
y de los
parti
de los acontecimientos
necesidad indeclinable de
nuestra
vida
na
cional. no ha podido ser constituida heterogéneas, calculada para producir
La Alianza Liberal-Conservadora suma
de fuerzas
por
una
una
situación transitoria.
impulso que ha combinado esas fuerzas ha venido de más arriba, obedeciendo á una ley histórica que en vano se procura El
desconocer. El pais había menester de un régimen de Gobierno que corres pondiera á la excepcional situación que hoy alcanza. Vigorizar la autoridad pública, reconstruir nuestra administración, restablecer la moralidad quebrantada en todos los servicios públicos, amparar la fortuna fiscal contra el derroche
sistemado y las frecuentes de
predaciones de círculos inescrupulosos, acudir en defensa de la Patria, hoy herida de muerte; implantar un régimen acentuado de protección á nuestras anémicas industrias, único medio de al canzar nuestra emancipación económica. Todos estos grandes problemas exigían para su realización del aunamiento de las fuer nuevo zas sanas del pais y de la implantación de un y vigoroso régimen de Gobierno. Esos principios y tendencias, clara y elocuentemente expuestos en el Manifiesto que dirigiera al país el señor Errázuriz, constitu yen el acervo común de todos los partidos que forman la Alianza Liberal-Conservadora. Y debe ser altamente satisfactorio para el Liberalismo Democrático el que todos ellos estuvieran anterior mente consultados en la constitución política que diera á nuestro
—
93. Podía
en
Talca el 5 de Noviembre del
legítimo orgullo, amparar un orden de cosas respondía cumplidamente á sus tradiciones, á su programa y
que á
él,
—
17
Partido la Convención celebrada con
bandera.
su
Estimados asi el alcance y significado de la pasada contienda electoral, bien se comprende el encarnizamiento y porfía con que los partidos se disputaban el predominio del poder. El botín de la victoria
no era esta vez el muy vulgar y mezquino de los em pleos públicos ú otras pequeñas granjerias que el mando procura: había un propósito más alto en todos ellos, un ideal más noble, una aspiración más patriótica. No se ocultaba á las dos Alianzas que lo que estaba en juego era nada menos que un cambio de ré gimen en los destinos del país, y que el triunfo de las urnas elec torales importaba una modificación sustancial en su suprema di
rección-. V
agitación política, mantenida largos meses clubs, en las grandes asambleas y, sobre todo,
La los to,
en
la prensa,
en
el Parlamen
en
dio, por fin, en los comicios del 25 de Junio, el triunfo á la Liberal-Conservadora, quedando consagrada solemnemen
Alianza te
por el veredicto
popular
la candidatura del señor don Federico
Errázuriz. Pero
este
bremente
resultado claro y
preciso
de la voluntad del
país,
consultada, fué deliberadamente enturbiado por
li
proce
indignos que arrojarán imborrable mancha sobre la autoridad que veladamente le prestó su amparo. Un mes entero de nuevas conmociones, de ansiedades y espectativas, preocupó aun la opinión, hasta que la reunión de los dimientos
colegios
pueblo
electorales de
Julio vino segunda
y á consagrar por
CONVESCIÓN
á ratificar la vez
designación del su predi-
el candidato de
-
—
18
—
de la
lección. Y cabe recordar aquí, para castigo en esta noble y desinteresada participación que
pondió al
Liberalismo
calumnia, la
jornada corres sus votos Democrático, al desequilibrar con
anterior. el calculado y artificial empate de la elección no desmayó Vencida nuevamente la Alianza Liberal,
en sus
pueblo tenazmente le ne poder disputar propósitos esa verdadera conjuración parlamentaria que gaba, y organizó tan hondas pertubaciones debía producir. Su alta dirección y su prensa oficial notificaron públicamente de
que el
un
de las
urnas
ni el de
país que no reconocían el pronunciamiento del Presidente los Colegios Electorales, y que la designación Nacional. la República debia ser entregada al Congreso al
de
inconcebible aventura, que entraña una severa lección y i reveladora enseñanza para el pueblo, iba encaminada pro recuerdan nuestros ducir la intervención más monstruosa que del su anales eleccionarios. Ella importaba la negación absoluta el desconocimiento más audaz del régimen repu. Esta
una
fragio popular, blicano y la consagración
á firme de
la
omnipotencia
del Con
greso. El Parlamento, sus
armas,
no
ya
en su
contra
pio mandante, contra origen y existencia.
ensayaba esta vez Ejecutivo, sino contra su pro del pueblo, á quien debe su
creciente absorción,
el Poder
la voluntad
mayoría de una de las ramas del Cuerpo proclamación del Presidente de Legislativo, á la la República, entregando de esta suerte el país al trastorno y insólitos no anarquía, hubo que ceder y aceptar procedimientos Ante la
amenaza
de
consultados Sólo al
pais
no
de la
concurrir á la
en nuestra
precio
de
Carta Fundamental.
esta
pudo comprar el Congreso Pleno de tranquilidad de la República.
humillante concesión
el deber constitucional de asistencia al
nuestros
representantes, y asegurar la
—
19
—
VI
Es de
temer
mentario
que el
que esta absurda exageración del alcanzado aún el máximum de
haya
su
país tenga
nuevas
voz
de la Alianza
res
que mantienen
Se habla de
Liberal, insinúa propósitos poco tranquilizado
planes
en constante
de
género
Esta actitud de la Cámara de del actual
Congreso, experimentado y
contienda
de
nuestra
censuras
vida nacional.
previas
al actual
de obstáculos á la marcha de
Diputados, dada la composición producir un conflicto aún
sería ocasionada á
que las dos
entre
alarma
obstrucción,
Gabinete y de poner todo la Administración,
no
régimen parla
desarrollo y que presenciar dentro de poco, por su causa, y más sensibles perturbaciones. Ya la prensa que lleva la no
podría ramas
de fatales consecuencias: la
ser
de
Representación
nuestra
Na
cional. Derribado el Gabinete en
el
mente, Dada
no se
Cámara
baja,
esta
esta
seria exaltado
lucha, franca
divisa. actitud
probable emergencia, ¿qué
asumir al Ministerio?
de
en nuestra
Senado, y recíprocamente. El término de
¿Cuál al Presidente
¿Se resignaría el país á presenciar Gabinetes, desfilando en el poder
bre el vidrio de
de la
esta
sucesión interminable
como
kaleidoscopio? 90 pudimos presenciar
correspondería República?
las
fugaces
vistas
so
un
A fines del año
el
peligroso espectáculo Ejecu tivo, que trajo para el país. Pero nuestra Repreen aquella memorable ocasión, las dos ramas de sensación Nacional estaban perfectamente aunadas, con mayorías acentuadas y todavía», con el prestigio de opinión que les daba un de
una
porfiada tan
contienda
desastrosas
entre
el Parlamento y el Poder
consecuencias
—
20
—
mandato, renovado posteriormente á la elección del Presidente de la República. Pero hoy sería sólo una de las dos Cámaras la que asumiría la responsabilidad del grave conflicto, con una mayoría apenas apreciable, y que todavía tiene en su disfavor el pronunciamiento na cional, que con elocuencia abrumadora le ha significado que no es ella, ni con mucho, reflejo de la mayoría del país. ¿Cuál sería entonces el poder de opinión, la autoridad moral que resguardaría sus procedimientos? ¿Cómo podría cohonestar su resistencia al primero de nuestros poderes públicos, si éste se encuentra amparado por el Senado y por la manifiesta voluntad del país, recientemente consultada? Es altamente sensible para nuestra dignidad de Liberales Demo cráticos tener que consignar aquí que, tanto en la anterior como en la nueva jornada que se prepara, ha correspondido toda iniciativa á los representantes que llevara nuestro partido al Congreso en la elección del 4 de Marzo del 94. Han sido ellos los más fervoro
amparadores de estos vedados procedimientos que, llevados importan un criminal transfugio, un ultraje á nuestras gloriosas tradiciones y arrojan una mancha indeleble en la ban sos
al
acto,
dera. Los partidos políticos no son compañías de Indias para la esplotación del pueblo y subvenir á las necesidades"materiales de sus congregados. Ellos no viven sólo de pan: viven de ideas, de doc trinas, de fidelidad á sus programas, del respeto á su pasado y, sobre todo, de la lealtad y del honorl
VII
Afianzado el señor
régimen
constitucional
con
la elección del Excmo.
don Federico Errázuriz á la Presidencia de la
República,
se
21
—
abre para el
país
una
nueva
miento, y para los partidos olvido de
sus
era
—
de actividad y de
engrandeci
campo de labor, dentro del disenciones y la imperiosa necesidad de su recons un vasto
titución, Es condición de
vida, sobre todo para el Liberalismo Demo unidad,, hoy sensiblemente quebrantada, y dentro del orden político, afianzado por la reciente victoria, reco crático, volver á
brar
influencia y
su
Anhelamos en
esa
muchos de
cia de
su
este
preponderancia
de
unificación, que ya
nuestros
tiempos, produce espontáneamente
otros
se
departamentos, porque sin ella la existen puede peligrar, y aún desaparecer por el
gran Partido
fraccionamiento sucesivo de los elementos que lo componen.
Ninguna consideración puede servir de obstáculo á esta patrió aspiración de nuestros correligionarios. No es la vez primera que han surgido en nuestras filas estas corrientes encontradas de opinión, para desaparecer en seguida en la común confluencia de nuestros grandes intereses. Esta unificación debe verificarse dentro del honor de todos, sin exclusiones odiosas, y sólo al recuerdo del gran ciudadano que que nos dio á todos un mismo hogar y una sola bandera. No se diga de los Liberales Democráticos, vencedores en esta tica
jornada, ñeros de
que
en
la
embriaguez
del triunfo olvidaron á
sus
compa
sacrificios, ni mucho menos que los que fracasaron
en
almas el odio y el rencor. Una larga y ruda experiencia recordarla á la vista de los prime ros, lo fugaces que son esas victorias, si una noble y generosa la contienda alientan
conducta
guadas
no
son
las
en sus
á los segundos, que esas pasiones men de segura é inevitable ruina para los par
afianza; y
presagio
tidos. Por lo que á nosotros toca, hemos visto
tranquilos,
sin innobles
intemperancias,
llegar esa supimos
como
victoria en
otro
el sacrificio, sin abatimientos ni cobardes apos-
tiempo soportar tasías. No
oculta que dentro de las ventajas obtenidas y del de nuestros amigos políticos, el buen éxito de
se nos
pronunciamiento la
lucha electoral que
nueva
nos
estaría de
aguarda
nuestra
parte,
la organización y que los que tan poderosamente contribuimos á de nuestro Partido en la Convención de Talca, salvamos la ban dera del Liberalismo Democrático
en
la honorable
del 4
jornada
de Marzo y hemos todavía prevalecido en la elección presidencial del 25 de Junio, tenemos legitimo derecho para esperar nuevos y
favorables resultados. Pero tiva de
esta
victoria,
nuestro
la desunión y la discordia talvez defini
en
Partido, constristaria
no
menos nuestros
ánimos,
derrota alcanzada dentro de la unión y cordialidad per manente del Liberalismo Democrático. una
que
Hacemos
suprema apelación á estos sentimientos de nues les invitamos á reunimos á la sombra de
una
correligionarios, y solo hogar y de un
tros un
Este
Directorio,
mismo campamento. al Partido á
convocar
verificará
blica, que
se
obedece á
ese
en esa
al
en esta
solo y generoso
gran Asamblea
Partido Liberal
quedará
Democrático,
una
Convención
Noviembre
capital en propósito, y
pú próximo,
espera confiado que
cimentada la unión á firme del y
con
ella
su
futura
gloria
y
en
grandecimiento. Santiago, á 8 de Octubre de 1896. Ángel C. Vicuña. Vergara Albano. Guillermo Machnna. Epifanio del —
ceto
—
—Anselmo Blanlot des
Munizaga.
rrdzabal Vera. —
—
—
Holley.— Darío Ángel G. Concha. Ramón Carvallo
Félix Mackenna.— Alberto
Ani
—
—
Canto.
Sánchez M. —José Antonio
Domingo Godoy. Orrego. Gregorio
—
—
Valdivieso Araos.
—
—
Val-
Miguel
Cerda
Felipe
1ra-
Ossa.
Alcérreca.
-
—Javier
Villar—Diego
Martínez
Alejandro Maturana— Pedro de la Cuadra— Jiodolfo
-
Contador.—Robustiam
Vera.
-
Barros —Carlos Machemm— Domingo
Caslro.-Belisario Vial-Demetrio Carva>
lio— Paulino Cádiz.— Agustín Laiz.
23
Alcirreca.-Josi
Luis Claro.— Arturo
Secretarios: Alberto Castillo— Efraím Vásauez GuardaAgustín Correa Bravo. -
II
DELEGADOS i
la
los Convención Liberal Democrática, nombrados por
Directorios
Departamentales
IO.UIQUE
Señor Juan Eduardo Mackenna »
Enrique del Campo
Señor Rodolfo Castro »
Felipe
Alcérreca
ANTOFAGASTA
Señor Emilio Sartcri » Eduardo Marx TALTAL
Señor
José
Luis Claro
—
25
-
TOCOPILLA
Señor J. Arturo Olid CHAÑARAL
Sefior »
Olegario
Cruz
Alfredo Vera FREIRINA
Señor Anacleto »
Lagos
Horacio Lara VALLENAR
Señor Pedro Dueñas O. » Sótero Donoso SERENA
Señor Zenon Freiré » Félix Mackenna ELO.UI
Señor »
Julián Concha Lucindo
Bysivinger
OVALLE
Señor Pedro Barros » Ramón Silva » Julio Laiz V. » Rolando Palacios COQUIMBO
Señor Francisco Aníbal Ravest » Alberto Valdivieso Araos
—
26
—
COMBARBALÁ Señor Pablo Silva Arturo Arce » ILLAPKL
Señor
H.
Miguel Elias
»
Ceballos
Naranjo
PUTAENDO
Señor »
Juan de la C. Soto Horacio Botarro PETORCA
Señor Ramón
Espejo
Idilio Santander
»
LIGUA
Señor »
Molina Risaldo Cerda
Alejandro ANDES
Señor Luis »
Justo
Verdugo Pastor Contador
VALPARAÍSO
Señor » »
» » »
»
»
Alejandro Maturana Epifanio del Canto
Marco Aurelio Stuardo Villar Ricardo Zañartu Héctor Williams N. Enrique Tagle Castro
Javier
José
Victorino Várela
—
27
—
0.UILLOTA
Señor Godofredo Bustamante » Emilio Merino
Carlos^Scuti Orrego Diego Vial
» »
CASABLANCA
Señor Rolando Solar » Juan Francisco Ovalle LI MACHE
Señor Flavio Zuleta Andrés Nieto ...
SANTIAGO
Señor
Agustín
Alcérreca
»
Anselmo Blanlot
»
Victor
Holley
»
Bianchi Miguel Castillo Alberto Castillo
b
Federico Castro
»
Agustín
m
>
» i,
» » » v
»
t » » *
»
Aquiles
Correa Bravo
paulino Cádiz Eladio Carvallo Guerrero
Domingo Godoy Eliseo López Rey Guillermo Mackenna Adolfo Mujica Luis Navarrete Santiago Peña y Lillo Ángel C. Vicuña Aniceto Vergara Albano José Antonio Varas
Robustiano Vera Belisario Vial
-
28
—
VICTORIA
José María Carrasco Pedro Fierro Latorre
Señor »
MEL1PILLA
Señor Manuel J. Benítez » J. Elíseo Pérez
Lindor Alvarez Alberto Castro
» »
MAIPO
Señor Macario Sierralta
Nicolás
>
Ugalde
CACHAPOAL
Señor Pedro Nolasco Mira
Alejandro
j
Carrasco
CAUPOL1CAN
Señor Rafael Román A. Díaz Muñoz »
Miguel
Pedro Gallinato Andrés Soto L. de Guevara José 2.° Pumarino Pablo 2.° Hinojosa
>, .
» »
SAN
FERNANDO
Señor César A. Sanhueza »
> »
» >
Recadero Fuenzalida Rodolfo Wolleter Juan Paulino Daza Luis A Molina Agustín Ramírez A.
—
29
-
CL'RICÚ
Señor » »
■
Gregorio Cerda Ossa Manuel Astorga Pereira Sabino Muñoz
Juan N. Valderrama
»
VICHUQUÉN
Señor Demetrio Guerrero » Ambrosio Sánchez M. LONTUÉ
Señor Ramón
Raposo
Julio Ojeda Fontecilla
»
CUREPTO
Señor
José Miguel Barriga
Domingo
»
Vicuña
LONCOMILLA
Señor Ramón
Jiménez
Ruperto izquierdo
»
CAUQUENES
Señor » » »
Joaquín Lavín Urrutia José Miguel Ojcda
Guillermo Castillo M. Ramón M. de la Fuente LINARES
Señor Luis Patino Luna » Manuel Jesús Bernales » »
Juan José Recabarren L. Fenelón González
-
—
jo
ITATA
Tagle
Señor Ramón
Castre
Eduardo Mackenna Abercio Vial Roberto Vera
»
» >
CONSTITUCIÓN Señor Mariano Latorre
Ismael
»
Beytía
PARBAL
Señor Manuel A. Cañas Letelier > Ángel G. Concha SAN CARLOS
Señor Demetrio Carvallo Cañón
Inocencio Palacios
»
CHILLAN
Señor Roberto Barañao » Luis E. Gómez »
Sótero
Salgado
»
Miguel
A. Zañartu
BULNES
Señor Rafael Avaria »
Ismael Poblete VL'NGAV
Señor Luis A. Ballesteros »
Edmundo Mardones Solar CONCEPCIÓN
Señor »
Benjamín Darío
Videla
Verdugo Urrejola
—
51
—
TALCAHUANO
Señor »
Agustín Ricardo
Ferrer
Espinosa
COELEMU
Señor Pedro María Saavedra »
Pedro León Linón LAUTARO
Señor Pedro Luis Verdugo » Duverildo Chávez C. RERE
Señor Darío Sánchez M. » Rufino J Méndez » Manuel A. González » Senén Figueroa ANGOL
Señor David Alvarez » Zoilo J. Román LAJA
Señor Ponciano Dávila Vicuña » Elias Alcalde ML'LCHEN
Señor Erasmo Astroza » Julio Ojeda Fonttxilla NACIMIENTO
Señor Adolfo »
Ramón
2° Mujica Amagada
-
3*
—
ARAUCO
Señor ,
Frontaura José Manuel Eduardo León LEBU
Aliaga Olivares Ovalle Mariano Saavedra
Señor Ramón ,
CAÑETE V. Señor Arturo Laiz
Guillermo Silva
-
,
COLLIPULLI
Señor
Taforó Enrique Hernández
Arturo Chacón
«
MAR1LUAN
Señor Tito Lizoni Mac-Clure
Jorge Guzmán
»
P.
TRAIGUÉN Señor Luis Girard M. » Juan A. Salazar P. IMPERIAL
Señor Alberto Gándara Luis Alvcar M. ¡> TEMUCO
Señor Amador Marín P. »
Víctor M. Vega
—
33
-
VALDIVIA
Señor Pedro Martín a Juan Arellano Yécorat unión
Señor »
Miguel Irarrázaval V. Salustio Larraín CARELMAPU
Señor Saturnino Castro »
Amador
Mujica
OSORNO
Señor Carlos Mackenna » Efraím Visquez Guarda LLANQUIHUE
Señor »
José Ramón Ballesteros Florentino
Pantoja
ANCUD
Señor Víctor Sotta Frost » Samuel Ovalle del Canto CASTRO
Señor Alfredo Coq-Port » Ambrosio Letelier OUINCHAO
Señor José C. Canales » Aladino UUoa
CONVENCIÓN
\^^\^lf^\fkf^^^i^^^^
III
PRINCIPIO DE AUTORIDAD
GOBIERNO
PRESIDENCIAL
SUS ION
PU1AKKA
28 DE NOVIEMBRE
YA* las
9 de la noche se abrió la y cinco delegados.
sesión,
estando presentes ciento
sesenta
Presidió el
señor
Ángel
Custodio
Vicuña,
Presidente del Direc
torio General del Partido y delegado por Santiago. La Mesa Directiva la constituyeron los señores:
Miguel Castillo, Aniceto
Vergara Albano, Juan Mackenna, presidente del Directorio de Iquique,
-
35
Manuel
—
del Directorio de
José Benítez, presidente Mclipitla, Barros, presidente del Directorio de la Victoria, Emilio Merino, presidente del Directorio de Quillota, Darío Verdugo U., presidente del Partido, Concepción, Ismael Poblete, presidente del Directorio de Bulnes, Miguel Arturo Zañartu, presidente del Directorio de Chillan, Arturo Laiz, presidente del Directorio de Cañete, Amador Marín, presidente del Directorio de Temuco, Luis A. Molina, presidente del Directorio de San Fernando, Manuel A. Cañas Letelier, presidente del Directorio del Parral, Joaquín Lavín Urrutia, presidente del Directorio de Cauquenes, Flavio Zuleta, presidente del Directorio de Limache. Pedro
Y los secretarios
generales:
Efraím
Vásquez Guarda,
Alberto Castillo, Correa Bravo, y Alberto Valdivieso Araos.
Agustín
Usaron de la
palabra Ángel
los
señores:
Custodio Vicuña,
Aniceto Darío
Vergara Albano, Verdugo Urrejola.
y
Procedióse después á la elección del Directorio General, nom brándose para que efectuara el escrutinio, una comisión compues ta
de los señores
presidentes
de
los Directorios
presentes y de los secretarios de la Convención, Guarda, Castillo y Valdivieso Araos,
departamentales Vásquez
señores
-m j«_
_
las
con
comisión para que presentara Se eligió asimismo otra de los señores. de la Asamblea, que quedó compuesta
clusione:
Miguel Castillo, Juan
E. Mackenna,
Holley, Vásquez Guarda,
Anselmo Blanlot Efraim
Robustiano Vera, y Luis A. Molina. de la noche. Terminó la sesión á las 11.30
*-&"?*"•
——
Don
テ]gel Custodio
Vicuテアa
-
37
—
Discurso del Presidente de la Convención, señor Ángel C. Vicuña (Al ponerse de pie
el señor
Vicuña,
es
aclamado coa entusiasmo
por la Asamblea. La manifestación
se
Indescriptible
prolonga largos instantes )
Señores: vez que durante el trascurso de tres años, obedeciendo al mandato de mi Partido, subo á esta gran tribuna del Liberalis
Segunda
mo
Democrático,
Al ocupar este puesto de
honor, cúmpleme dar, á nombre del Santiago, la más
Directorio General y de los correligionarios de afectuosa bienvenida á todos nuestros amigos acudido
hoy
á solemnizar
políticos que han presencia este acto republicano de la República. (¡Muy bien!) ésta, señores delegados, os sea
con su
desde los más
apartados puntos permanencia en excepcionalmente grata, y que toda Que
vuestra
vez
que el recuerdo del ho
á asaltar vuestra memoria, en gar y de la familia ausentes venga contréis dulce compensación al considerar que este sitio es tam vosotros un propio y vasto hogar, aquí reunidos, formamos una inmensa
bién para estamos
que todos los que familia estrechada
afecto, por la idea, por la solidaridad de pasados sacrificios de patrióticos intereses. (Aplausos y por el común sentimiento por el
prolongados.) ¡Cómo
se
bres desde la
han vez
de Noviembre de nos
transfigurado los tiempos, los partidos y los hom primera en que nos congregamos en Talca el 5 1893,
y el
momento
actual
en
que
nuevamente
encontramos!
Ayer, dispersos por jurias de la suerte; sin dara la
hospitalidad
de
los
acontecimientos, objeto de todas las
más un
patria pueblo
y
hogar
que los que
altivo y generoso; y
nos
hoy,
in
brin dis-
58
-
frutando de
amplísima libertad,
derechos, levantando
nuestras
-
posesión
en
tiendas
en
el
de todos
centro
nuestros
mismo de la
República y coronando el grandioso edificio de nuestra colectivi política... cuya sola proyección parecía en aquel entonces un temerario ensueño! (Grandes aplausos y manifestaciones.) dad
Que
esta
alternabilidad de
nuestros
destinos
nunca sea
olvidada
todos por el Liberalismo Democrático. Ella encierra para él y para nuestros
Partidos
una severa
lección y
una
gran
enseñanza.
(Pro
funda ansiedad.) Es me
difícil,
en
la vida de las modernas
democracias, clavar á fir
la rueda de la fortuna.
Los acontecimientos se suceden en ella con tal rapidez, que escapan á toda previsión. Los partidos y los hombres surgen ó se abaten al menor viento propicio ó de contrariedad. El favor po pular, inestable por naturaleza, los humilla ó los exalta; los coro na en
el
Capitolio
sin que á menudo quiera la causa de
ó los sus sus
precipita ruidosamente desde la altura legitimen ó expliquen si desastres ó victorias. (Grandes aplausos y faltas ó virtudes
manifestaciones.) De aquí que la gran virtud de los partidos vencedores, la pri mera ley que debe presidir sus actos en el poder, es la del respe to y la tolerancia para con el vencido. (Bravos y aplausos que se prolongan largos instantes.) Es menester hacer justicia hoy para recibirla mañana. Sólo á este precio pueden existir las democracias. (Aclamaciones entusias tas de toda la Asamblea interrumpen al orador.) II
Pero suerte
ese
favor de la
opinión no es absoluto para determinar la importaría desconocer la responsabi-
de los Partidos. Esto
~
39
—
lidad que les afecta, la libertad en que se mueven y también la in fluencia de la verdad y de la justicia sobre los actos humanos. Las
agrupaciones políticas
que deben
veleidades de la multitud, tienen
estas
su
preponderancia
una
existencia
sólo á
efímera, y
el
menor contratiempo las derrumba para siempre. No así las que reconocen como fuente de su vida, grandes y fundamentales ideas. La adversidad puede momentáneamente aba
tirlas; pero ellas
alzan de
se
su
ruina, depuradas por la desgracia,
aleccionadas por la experiencia, llenas de tud. (Repelidas manifestaciones.) Así el Liberalismo levanta
nueva
Democrático, después de
y robusta
sus
juven
inmensos de
sangre vivificara su organismo, en medio del respeto y la consideración públicas, con una pujanza y vitalidad que no alcanzara en sus mejores tiem sastres,
pos.
se
(Estallido
de
hoy poderoso,
aplausos y vivas
como
si
nueva
al Partido Liberal
Ello lo debe á la verdad de los
Democrático.) grandes principios que le sirven
de base, á la sinceridad y fidelidad con que los ha sustentado y á procedimientos de que ha echado mano para ha
la pureza de los
cerlos
prevalecer (Manifestaciones de Hay
todavía
en
la" conciencia de
nuestros
conciudadanos.
asentimiento.
otra
razón, de
Aplausos comprimidos.) considerable importancia,
que
ex
plica su vasto desarrollo y la inmensa reacción que en tan corto espacio de tiempo ha experimentado nuestro Partido, y es la co rrespondencia de los principios liberales democráticos con las ne cesidades vitales del país. (Asentimiento general.) La verdad y la bondad de las doctrinas no bastan por si solas para constituir el fundamento de una agrupación política. Es ne cesario que ellas respondan á exigencias calificadas de la vida na
cional, jy apasionen por corrientes de
(¡Muy
bien!
su
interés de actualidad á las
opinión que se disputan Aplausos contenidos.)
el
predominio
grandes poder.
del
—
40
—
Hay una diferencia sustancial entre la escuela política y los partidos. Aquélla vive v se alimenta de la propaganda, éstos de la acción. La primera es en sus procedimientos, paciente, perseve rante; se acomoda á las más inesperadas situaciones, sin perder de vista su lejano objetivo; pero su marcha es reposada, lenta, imperceptible á veces: su fin es la sociedad. Los segundos son más resueltos en sus movimientos: van di rectamente
á la realización de
sus
ideales,
enardecen
se
con
los
obstáculos que les embarazan el camino; luchan, se agitan; se apoderan por asalto de todos los elementos que pueden contri buir á De
su
exaltación:
su
fin
confusión
se
ha
esta
es
el Gobierno.
originado
un
grave daño que ha
este
partidos v estorbado sn cre cimiento. Han faltado entre nosotros esas grandes agrupaciones, tan indispensables para el juego regular de la política.
rilizado
en
parte la vida de
Se han dado programas un
nuestros
comprensivos, abarcando religioso, político, económico, cien
en extremo
orden vastísimo de ideas:
tífico, filosófico y social: programas que de unión
garlas
y
en
las
en vez
de constituir lazos
colectividades, sólo han servido
romperlas. {Aplausos prolongados.
Una
vez:
para
¡Esa
desagre
es
la
ver
dad!) Es difícil agrupar á los hombres dentro de sistemas y
tan
vastos
complejos. El Liberalismo Democrático ha salvado
que ha
este error
fundamental
á la
organización de nuestras agrupaciones polí ticas, conformándose, en su profundo buen sentido, á la vida mo derna de los partidos.
presidido
La Convención del 5 de Noviembre de
1895
dio 4
nuestra
agrupación una constitución sencilla, pero admirablemente com binada, constitución que sólo contiene grandes y fundamentales principios.
—
Estos
constituyen hoy
Liberalismo Democrático
4i
—
la razón de una
su
existencia; han dado al
fisonomía propia que lo distingue
de todos los demás
partidos; han determinado propiamente su personalidad y su individualización. (Movimiento). Se ha pretendido, por móviles de ocasión de un sospechoso oportunismo, desnaturalizar esta verdad, desconocer la índole pe
culiar de
nuestra
colectividad,
acentuar
en
ella
un
sectarismo in
que la habria llevado á su disolución y muerte; pero esfuerzos han venido á estrellarse contra nuestras tradicio
transigente estos nes
y la voluntad manifestada resueltamente de
ligionarios. (Aplausos repetidos y
voces
de ¡Cierto,
nuestros
corre
cierto/)
Debe ser para nosotros altamente satisfactorio el haber salvado la autonomía del Partido de estos ímpetus anarquizadores, y he
integridad de nuestro programa sobre todas las ar enemigos. (Bravos y aplausos.) Hoy llega el momento de hacer notoriamente públicos estos hechos, y de declarar, en presencia de vosotros, que constituís la autoridad única del Partido y que representáis todas sus fuerzas vivas, que los procedimientos á que ajustó su conducta el Direc torio General fueron siempre patrióticamente inspirados, que no ha obedecido en sus actos sino al honrado propósito de amparar nuestros estatutos y salvaguardiar las grandes doctrinas é intere ses que le fueron encomendados. (Grandes aclamaciones. Vivas al Directorio General.) El Directorio General se hace hoy un deber y un honor en pe dir, por conducto de su presidente, que la primera de las conclu cho triunfar la
tes
de encubiertos
esta Asamblea, sea la absoluta ratificación del programa que diera al Partido la Convención del 5 de Noviembre
siones de
político de
1893. (Bravos y aplausos.)
pondrá de manifiesto, ante la totali correligionarios, quiénes son los legítimos de-
Esta solemne declaración
dad de
nuestros
—
42
—
de las tradiciones y doctrinas del Liberalismo Demo en la dolorosa disidencia que hoy desgarra su aclama seno, han rendido culto á la lealtad y al honor. (Grandes ciones. Se renuevan los vivas al Directorio General.)
positarios
crático; quiénes
de Talca es hoy la Resguardados á su sombra, esperamos tranquilos á nuestros calumniadores. (Manifestaciones de toda la Asamblea, que seprolongan largo rato.) La bandera que enarboló la Convención
misma que sostienen
nuestras manos.
III
La
de las
primera
grandes
doctrinas
consagrada
en
ción que diera á nuestro Partido aquella memorable el afianzamiento del principio de autoridad.
la Constitu
Asamblea,
es
que nos legara una guerra civil des inmensa que hoy corroe nuestra adminis tración y todos nuestros servicios, el restablecimiento en todo su vigor de la autoridad pública, se impone como una necesidad in En medio de los
graciada,
de la
declinable de La
trastornos
anarquía
nuestra
relajación
de
vida nacional.
este
principio alcanza hoy términos inverosí
ya sólo en el Gobierno, sino también en la sociedad, en el hogar, en el taller y hasta en la escuela. Una anarquía sin frenos, estéril en sus resultados, arruinante en
miles,
no
excesos, impopular á puro no hablar sino de las necesidades pueblo sin hacer nada por aliviarlas; desorden en la adminis tración, espíritu de insubordinación en las masas, sistema organi zado de insulto contra todo lo que es bueno, santo y respetable, hé aquí, me decía un gran liberal, cual es el estado quejhoy al canza ia República. (Aplausos repetidos). El país tiene hoy necesidad inmensa de autoridad. sus
del
—
A
salvador
este
la estabilidad de
principio
sus
engrandecimiento Con
lo
su
4J
-
debió Chile
instituciones,
su
su
robusta
proverbial
organización,
moralidad y
su
nacional.
debilitamiento han coincidido todos los males que y que hacen hasta desesperar de su porvenir.
hoy
aquejan,
Este daño inmenso de
palpan
y
confiesan;
situación todos lo ven, todos lo
nuestra
pero el
amor
de los otros, el
propio de los unos, los más, hacen que
escepticismo de umversalmente sentida, se mantenga ración de un estéril patriotismo.
sólo
como una
los intereses esta
verdad,
secreta
aspi
Cumple al Liberalismo Democrático proclamarla con sincera y pública manifestación, y hacer pesar su preponderante influencia en la opinión de nuestros conciudadanos, para procurar la saluda ble reacción que á este respecto el país reclama. (¡Bien! Bravos y aplausos). El principio de autoridad, concretado á sus propios y naturales límites, no es antagónico del principio de libertad. Antes, al con trario, éste sólo vive y prospera á conocen un
coexistencia
mismo es
origen,
se
su
benéfica sombra. Ambos
derivan de la misma
fuente, y
re
su
necesaria para el progreso y bienestar de toda la
nación. Si de la autoridad no fluye la libertad en sus más amplias y le gítimas manifestaciones, es porque se ha exagerado el principio y degenerado en despotismo. Así también, si la libertad se sus trae
á la autoridad,
salva
su
natural
barrera, y
y licencia. (Aplausos redoblados). Se hace indispensable deslindar estas ideas
se
convierte
en
anarquía
sión y claridad, para
prevenir
perpetuarlo,
campo para
sus
toda
preci
los que pre
en que hoy vive el país, porque encuentran á su sombra inmenso ambiciones é intereses. (Grandes aplausos).
tenden cohonestar el desorden inmenso y anhelan
con
las declamaciones de
Otro de los
grandes principios consagrados
en
la Convención el
se
que programa político, de Talca nuestra Carta Fun refiere i la forma de Gobierno establecida por como
base de
es
nuestro
damental. nuestro Partido, consultan Consecuente con las tradiciones de Constitución, aceptó aquella do la letra y el espíritu de nuestra conforme el Régimen Presidencial como el mis gran Asamblea
republicano que nos rige. la forma que se ha pretendido Régimen Parlamentario, en á crear conflic entre nosotros, será siempre ocasionado implantar no
con
el sistema
El
tos
y
derecho de disolución
perturbaciones, en tanto que el facultad privativa del Presidente
de la
sea una
Pero
leza de
derecho de disolución
ese un
poder
reconoce
que
del Parlamento, y que
el mismo
tiene,
no
Seria
un
Presidente de la
sobrevivirle algunos Por
otra
parte, ni
aflos
en su
nuestras
consienten
bitos
políticos, organización en
como
en
la natura
las
Monarquías,
un ca
contra un
Congreso que debe
mandato.
costumbres
una
con
origen popular que el
verdadero contrasentido verá un las postrimerías de su Gobierno,
permanencia. República, en expidiendo decreto de disolución
rácter de
República.
armoniza
no se
públicas
ni nuestros há
forma de Gobierno que
exige
una
los Partidos de que absolutamente carecemos. tan debati Podría extenderme largamente sobre esta cuestión sido aún estudiada en su verda da, y que, en mi concepto, no ha es de vista. Pero mi hoy otro bien distinto, dero
punto
propósito
el de analizar, á la luz de los hechos, lo querealmente sig nifica entre nosotros esta al parecer interminable contienda. en el fondo Bien entendido el problema, y mirando lo que hay
cual
es
—
de
nuestra
entre
situación,
uno se
45
—
persuade
que
dos formas distintas de Gobierno,
esta
no
pretendida
lucha
existe ni ha existido
entre nosotros.
Lo que realmente hubo ayer, fué una preeminencia de poder y de mando del Presidente de la República sobre las Cámaras; y lo ue realmente hay hoy, es una pretensión de predominio, de ab sorción, de supeditación de estas últimas respecto del primero. (¡Cierto! Bravos y aplausos).
q
Esta rivalidad permanente no tiene lugar ni puede tenerlo den de los regímenes Presidencial ó Parlamentario, correctamente
tro
establecidos. Una y otra forma de Gobierno han sido admirable calculadas para mantener el equilibrio y la armonía entre
mente
los
poderes públicos. Esa armonía suele resentirse
ciones
alguna
vez
dando ocasión á situa
pero esta ruptura reviste caracteres transito rios que, por lo común, tienen en uno y otro sistema fácil é inme diata solución.
inesperadas;
En Chile el conflicto
todo Gobierno
se
normal, permanente, imposible.
es
hace ya
de tal suerte, que
No existió ni
pudo existir este conflicto en tanto se conservó integridad la Constitución de 1833. Ella había reves tido al Ejecutivo de una fuerza omnímoda, dejando bajo su ab soluta dependencia los demás poderes públicos. Propiamente, él generaba la Judicatura, el Parlamento y el Municipio, y en el he en
toda
su
cho, le estaban Este
exceso
estrictamente subordinados.
de
poder
debia traerle
con
el
tiempo
las naturales
consecuencias. La omnipotencia del Ejecutivo empezó á desper tar resistencias, irritaciones, recelos que fueron acentuándose en la opinión de una manera formidable. Se inició
que
no tuvo
entonces
más
una
verdadera cruzada de todos los
objetivo
que
cercenar
las facultades
partidos, exageradas
_4<¡ del Presidente de la
República.
el Parlamento, y podría mismo, ya que éste lo alentó en
luego
-.
Este
en
de reforma
espíritu
prendió
que en el Ejecutivo comienzo, ó le opuso sólo
aseverarse su
tímida resistencia.
Dictáronse,
desde entonces,
una
serie de
leyes
Presidente; la ley electoral
—
la que abolió
anarquizador incompatibilidades que quitó al Ejecutivo en el Congreso sus más ilustrados y fieles cooperadores; la de ins trucción; la que reorganizó el Consejo de Estado, y tantas otras encaminadas todas ellas á destruir este poder avasallador del Jefe de la Nación y á acrecer la omnipotencia del Congreso. la reelección del voto
acumulativo;
con su
la de
—
SÍ
esta
reforma
sido altamente
se
hubiese detenido
provechosa
para el afianzamiento y desarrollo de
en sus
justos límites habría públicas y para
nuestras
libertades
nuestro
progreso,
procedió sin discreción, con falta absoluta de pruden cia, y con una imprevisión lamentable. El Parlamento no se con tentó con desarmar al Ejecutivo de aquellos usurpados privilegios Pero
se
que le
habian
atentó
contra
odioso, sino que, salvando toda barrera,
hecho
la
propia
República, arrebatándole
legítima
y
autoridad del Presidente de la
facultades que le
necesarias para el ejercicio de Se cayó en el estremo opuesto. De
tamente
omnipotente, para dirigir la En
un
sagiaba. fender entre
hizo
un
con
privativas y
absolu
funciones
un poder exagerado, casi Ejecutivo débil, desprestigiado, inhábil
administración y el Gobierno. no el pueblo habia robustecido
cambio, el Congreso
autoridad
tuado
se
son
sus
los
—
despojos del
—
Presidente de la
República,
y
su
acen
de absorción y
predominio que nada bueno pre aquél quiso tardíamente resistir la invasión y de prerrogativas constitucionales, estalló el grave conflicto
espíritu
Cuando
sus
los dos Poderes, conflicto que,
no
encontrando solución
en
47
—
el
patriotismo
ción armada. Vencido
en
la dura
ley
tar
y sometida rival. ra
y la
-
después á
llevó poco
prudencia, (Aplausos prolongados). nos
la revolu
los campos de batalla, tuvo el Ejecutivo que acep del vencedor. Su existencia llegó á ser más efíme
todo
en
al buen querer de
momento
su
implacable
El Presidente de la mecanismo mos
República ha casi desaparecido de nuestro gubernativo, y su anulación, durante estos cinco últi
años, ha puesto
en
evidencia cuál
es
el
origen
inmenso de la situación
de
mal
este
.
V Es
este
el
período
que
se
ha dado
en
llamar del
Régimen
Par
lamentario. Pero
este
especioso
nombre
no
corresponde,
señores,
entre no
¿En qué hemos podido conocer ese régimen? ¡En su aplicación? ¿En sus resultados: Esa admirable forma de Gobierno, una de las grandes concep sotros, á la
ciones de otras
que representa.
cosa
ciencia
nuestra
política, ha labrado la prosperidad de un grado de progreso, de libertad y en la historia. ¿Y por qué en Chile sólo
naciones, llevándolas á únicos
engrandecimiento
ruinas y desastres ha amontonado?
¿Es
esta
cuestión de meridia
nos?
¡Nó,
señores!
Es porque el entre nosotros,
encubrir
Régimen un
con un
nombre
(Grandes aplausos). En realidad de verdad, el
país
de toda forma de
Los Gabinetes
Parlamentario sólo ha sido convencional
remedo,
se
una
ficción,
explicable en estos
una
una
aparatosa fórmula para
situación que
no
lo
es.
últimos cinco años, ha carecido
gobierno
han sucedido
reconocida, en
el
poder,
sin que
jamás
ha-
48-
-
yan tenido una mayoría calificada en el Parlamento, y han vivido de su tolerancia, cuando no de su cansancio. Los partidos políti
fraccionados, agrupados de
el orden
político, podían haber da do origen á un Gobierno Parlamentario correctamente generado. Esos Gabinetes tampoco han obedecido á un pensamiento pre sidencial. Han sido propiamente autónomos, y aún sus miembros han acentuado entre sí una independencia absoluta, determinando una especie de federación ministerial, en la que gravísimos proble cos
de
bien distinta
otra
mas
nacionales
una manera
han resuelto por la voluntad de
se
sin acuerdo ni consulta de las
tes
Esto
es
lo que
á
tas calles y
en
las
no
de las par
plazas,
latente y
periodo de revolución
en un
el que, si han faltado los cadáveres en los hemos encontrado en nuestros hoga
res, resultanes del hambre y la
talleres, que
una
otras.
revelan los hechos.
nos
vivido, señores, veces manifiesta, en
Hemos aun
en
el orden económico, mal
en
miseria;
en
la
paralización
responden hoy al movimiento
de los
y vida que el traba
remunerado procura; en el fondoide nuestras regiones mineras, donde al ruido del combo y de las máquinas, sucede hoy la elabo
jo
ración silenciosa de la dos é
incultos,
naturaleza;
porque el
nuestros corazones
capital
en no
nuestros
acude á
chilenos, donde
de
una
á
campos
una
van
grandes esperanzas... (Grandes manifestaciones repiten por largo tiempo).
nuestras
que
se
abandona
fecundarlos... y
en
muriendo y
aplausos
VI Involuntariamente tro
espíritu
un
entre nuestro
que somos;
un
sentimiento de
doloroso contraste,
pasado
entre
la
que hemos llamado
y
nuestro
una
presente,
patriotismo mortificante entre
trae
á
nues
comparación
lo que fuimos y lo
prosperidad que alcanzó Chile en el período del Ejecutivo, y estos cinco últimos aflos de
—
postración,
49
-
de inmenso retroceso, que hemos denominado del Go
bierno Parlamentario. Hemos dicho que este país debe su engrandecimiento al régi de autoridad, á la inteligencia é iniciativa de sus grandes
men
presidentes. Éstos lo organizaron; le dieron ron un
orden y moralidad
recido
ejemplo; equilibraron
en
sus
sabias
instituciones; afianza
la administración de que
no
hay
pa
finanzas, implantando un sistema una hacienda pública floreciente y
sus
de economías, que dio vida á holgada, y que consolidó nuestro crédito
mundo; crearon la enseñanza nacional; escapando á su previsión ninguno de
en
los mercados
la beneficencia
pública,
del no
los servicios que la cultura
y el adelanto de una nación reclaman. (Aplausos generales). La seguridad pública fué objeto de preferente atención, y con siguieron afianzarla sobre sólida base: restablecieron la disciplina del
ejército,
la subordinación
en
las masas, y
en
la
sociedad,
ese
moderador
equilibrio que la hace amar la paz, el trabajo y el or den. (Nuevos aplausos y manifestaciones.) Bajo el punto de vista material, ferrocarriles, telégrafos, exposi ciones, cárceles, escuelas y construcciones de todo género para mejorar la higiene pública ó promover el desarrollo de nuestras incipientes industrias. Ellos también fueron los inspiradores de esa política internacio nal, firme al par que moderada, celosa del propio derecho y res petuosa del de los demás; que enalteció el nombre de nuestro pais haciéndolo acreedor al respeto de sus vecinos y á la conside ración de las naciones europeas. Tres
grandes
guerras exteriores
fueron parte para amenguar su prestigio, y sí para caracterizar el patriotismo de nuestra raza; su bravura para acudir en defensa
no
sus derechos y de su honra y para hacer del nombre chileno emblema de heroísmo y de victoria. (Estruendosas aclamaciones.}
de
convención
4
—
5o
—
omnipotencia parlamentaria, y todo ese inmenso prosperidad y grandeza pasadas, está ya amenazando ruina. (Profunda sensación.) Nuestra administración pública en desorden y presa de una co rrupción increíble; la magistratura judicial profundamente desmo ralizada; la deuda pública acrecida en doscientos millones, y dismi nuida la fortuna privada en más del doble de esta colosal cifra. El vandalaje organizado en nuestros campos, y amagando la vida en el Cinco años de
edificio de
mismo de nuestras ciudades, y todavía, éstas consumidas por diarios incendios, que acusan un malestar terrible, una llaga enorme en la sociedad. (Aplausos generales y prolongados.) centro
el gobierno; desorden en la sociedad; permanente alar hogares; hambre en el pueblo y en las masas signos de visible inquietud, fermentos poco tranquilizadores que se traducen en el presente por la embriaguez, el robo, el asesinato y el incen dio. (Nuevos aplausos y manifestaciones. Se nota en la Asamblea gran ansiedad.) He aquí, señores, el cuadro de nuestra actual situación; este es el pasivo que nos han dejado estos cinco años de Régimen Parla Caos
ma en
en
los
mentario de Gobierno.
Componen lo
es
sino
en
su
el
activo
una
nombre, que
decantada libertad en
el fondo
intervención
antigua, manejada por manos irresponsables, libertad que ha convertido la del ciudadano desconocido
en un
y á
esos
no
que la más inescrupulosas é otra cosa
función más augusta
mercado vil, dado vida á
entre nosotros
electoral, que
no es
sindicatos
un caudillaje antes políticos que cons
tituyen una amenaza permanente para los intereses nacionales. (Granáis manifestaciones. Vivas repetidos y entusiastas). Así
compendiada históricamente la acción é influencia del Pre República y del Congreso en la dirección suprema del pais, yo pongo como juez de la contienda entre uno y otro, al sidente de la
—
—
5*
conciudadanos, hago apelación á ese no. siempre en el corazón de los chi lenos aún en medio de sus desgracias y desastres, y aguardo con fiado su veredicto. (Agitación en la sala, que se resuelve en unánimes aplausos y manifestaciones.)
patriotismo
de todos mis
ble sentimiento, que sobrenadó
Vil
autoridad, Gobierno del país por principio República, protección inteligente, eficaz y de industrias nacionales, he aquí, señores, los grandes
Afianzamiento del
de
el Presidente de la cidida á las
ideales del Liberalismo Democrático. Uno solo de ellos bastaría naciones para justificar la existencia de (¡Cierto! Muy bien! Aplausos.) otras
un
en
partido,
gran
esta bandera, abdicar de estas doctrinas y principios impudente oportunismo; amparar este régimen de orgia financiera, política y parlamentaria en que vivimos, con el pretex
Abandonar
por
to
un
incalificable de que él
cia,
es un
un
ultraje
y santo Patria. (Estallido de
aplausos.
rato. Gran ansiedad en
largo
Este
régimen
cia cuando lanzaba testas
hecho consumado por la violen
á todo lo que hay de sobre la tierra: la lealtad, el honor, la
inferir
es
un
un
de
respetable
virtud, el
Vivas al orador que la Asamblea)
también
se
amor
á la
prolongan por
hecho consumado por la
violen
Partido, aconsejado de noble desesperación,
en su contra en
que
también
era
nuestro
noble,
acrecentaron
Diciembre del 92 el
rigor
de
aquellas
armadas pro
males é infortunios;
sus
era
hecho consumado por la violencia cuando el Libera
lismo Democrático
se
alzaba
como un
solo hombre
en
la Conven
ción de Talca para formular contra él su más esplícita condena ción; y era también un hecho consumado por la violencia cuando el 4 de Marzo de á la
1894, el triunfo de las
Representación
Nacional
nuestros
urnas
actuales
electorales llevaba
diputados
y
sena-
—
52
-
el solo y sagrado encargo de combatirlo y de vencerlo. dores, {Entusiasmo inmenso. Los aplausos y los vivas al orador se repiten con
más estruendosos con
.
Muchos convencionales
los sombreros al señor
ponen de pie y saludan
se
Vicuña.)
Señores: si el día de mañana, cuando formemos en torno
nor
de la tumba del fundador de
nuestro
guardia de ho Partido, la figu
del gran ciudadano, evocada por el amor inextinguible de los se alzara de su ataúd y divisara á lo lejos á los que burla ron su confianza en los campos de batalla, mantenerse á respetuosa
ra
suyos,
distancia, consagrándole quizá mientos
un
recuerdo, tendría
un
generoso olvido.
do
con
ciera de
su
Pero al
en
medio de
para ellos encontrar
sus
tardíos remordi
de perdón y alrededor de sí, manchan una
palabra
hipócrita llanto su losa de piedra, á aquel mismo que hi depositario del testamento de su vida y que hoy, prevalido muerte,
falsifica
su
obra, traiciona
su
mandato, esteriliza
su
inmortal sacrificio é infiere cobarde
ultraje á su nombre y á su memoria, alzaría su brazo justiciero y vengador para señalarlo al ludibrio de los suyos y al desprecio de la posteridad y de la historia. (Tempestad de vivas, aplausos y manifestaciones La concurrencia se levanta como un solo hombre. El entusiasmo es indescriptible. El señoi Vicuña suspende por algunos minutos su discurso.) Y luego, con esa bondad indefinible que fué en vida el secre to de su poderosa atracción, abriría su ancho senoá todos esos grupos de leales, que diferencias de procedimientos sólo dividen, para fundir al calor de su generoso pecho la unión inquebrantable del Liberalismo Democrático. (Inmensa agitación, aclamaciones pro longadas. Vivas á la unión del Partido y a la Convención. El orador ts felicitado por toda la Mesa Directiva. La platea y hs palcos pro .
rrumpen antes de
en vivas
ocupar
su
unánimes al
asiento.)
orador, que recibe
una
ovación inmensa
Con Aniceto
Vergara Ale-ano
-
53
—
Discurso de don Aniceto Vergara Albano (Delegado
por
Sautiago)
Señor Presidente: Señores
Delegados:
La
proximidad de la elección presidencial; el temor de los par tidos opositores de que el Gobierno intervendría, violando la li bertad electoral en provecho de un candidato oficial, y el ar diente y prolongado conflicto entre el Congreso y el Poder Eje cutivo sobre atribuciones
constitucionales, formaron
en
1890 la
nube siniestra de odios, rivalidades y ambiciones que obscureció el horizonte antes sereno y brillante de la Patria. (Atención). Esa nube
se
convirtió bien pronto
en una
tormenta
de
fuego
que, devorando los beneficios obtenidos y el crédito internacio nal que nos dieron cincuenta y ocho años de cordura y de paz
interna, destruyó el orden público, socavó las instituciones y borró, juntamente con las tradiciones de respeto al derecho de
propiedad, el principio fundamental del sistema republicano, la independencia recíproca de los grandes poderes en que la so beranía de la nación delega sus facultades. (Grandes aaplausos). Los efectos desastrosos que
en
todas las esferas de la actividad
y económica ha causado la guerra civil de 1891, los sufre y siente ya el pais entero. Corramos el velo generoso del olvido sobre la sangre vertida, las persecuciones y venganzas,
social, política
en masa de los funcionarios civiles, del ejército y marina, y aún sobre los daños inferidos á la propiedad pri
la destitución de la
vada, para contemplar solamente cuánto hemos perdido en la estimación y crédito de que gozábamos en América y Europa,
54
-
cuánto ha decaído el
armonía
en
—
espíritu público
la sociedad y la
por la discordia y falta de
familia, y cómo el desarrollo de los
y de las empresas industriales se ha paralizado ó pertur bado por esa incertidumbre en el porvenir que crea siempre to do cambio violento. Basta observar que la revolución triunfante
negocios
un programa de reformas, de la uniformidad de propó exige un nuevo régimen, y que creyendo que el ani quilamiento de sus adversarios sería suficiente para restablecer el orden, la obediencia á las leyes y para desarrollar el progreso, se encontró con la relajación de los elementos de autoridad que son indispensables para vigorizar la acción del Gobierno, con la anar quía y desmoralización de los servicios públicos. (Aplausos entu siastas). Pero se objetará que los grandes resultados de la revolución consisten en el régimen parlamentario y en la comuna autónoma, estableciendo así el imperio de la opinión pública y la descentra
careció de sitos que
lización administrativa. Veamos
canismos
qué hay
son en
la
de verdad
en esto
práctica deficientes
y cómo
estos nuevos me
para fundar
un
Gobierno
estable y
vigoroso, El régimen parlamentario es incapaz de servir por sí solo los múltiples intereses que forman la vida de un pais, porque carece de las condiciones de estabilidad y de unidad de propósitos que demanda la Administración, á fin de lograr el acierto' en los pro cedimientos y en las resoluciones de que ha menester el progreso
social. Por
(Aplausos). esto
beranía
la Constitución de los diversos
1833 delegó
el
ejercicio
de la
so
poderes
que enumera y proclamó la doc trina democrática desde que, definiendo la forma del Gobierno, dijo que el de Chile era popular representativo. Es
en
un
axioma de derecho que el mandatario debe
responder
al
—
55
mandante por el ejercicio de en el sistema republicano no se nario
con
acción efectiva
en
ponsable de sus actos. El régimen parlamentario unión
el
—
facultades; comprende que sus
la
nace
de
exista
aquí
administración sin que
sirve
en
las
monarquías
que funcio
un
sea res
de
lazo de
hereditario y vitalicio y la opinión públi ca, representada por el Parlamento que lo inspira y dirige por medio de un gabinete tomado de su seno; de aquí viene el pro entre
monarca
verbio: «El rey
repúblicas
el
jefe
reina,
pero
no
gobierna»;
de Gobierno tiene acción
mientras que en las directa en la admi
nistración y, en consecuencia, le afecta responsabilidad. Nuestra Carta Política creó un Poder Ejecutivo con
vastas
atribuciones, colocando á su cabeza un funcionario con el título de Jefe Supremo de la Nación, al cual impuso responsabilidad, aunque limitada, á quien dio el derecho de elegir un Ministerio que, junto con autorizar sus actos, le representa ante el Congreso. Seria inútil que recordara las numerosas disposiciones de la Cons titución que prescriben el acuerdo, la relación estrecha que deben guardar entre si el Congreso y el Ejecutivo para la formación y
ejecución de las leyes. Concordando los preceptos de nuestro Código Político, se ve claramente que no ha establecido la pre ponderancia, mucho menos la absorción de un poder por el otro, que el sistema seguido es de conciliar, asegurar la independencia de cada poder dentro de la esfera que le es propia, confiando para cualquier conflicto de atribuciones en la deferencia mutua y en el espíritu de unión que debe distinguir á los más altos funcionarios del país. Para que el Gobierno pueda cumplir su misión, necesita con sagrar su tiempo al estudio de los negocios, tener un plan de tra bajos públicos, y no puede vivir sometido á las constantes alte raciones que sufren las mayorías parlamentarias por los cambios
-
5<¡
-
de grupos ó de individuos que dan ó retiran su confianza al Ga binete. Esos movimientos, á la vez que esterilizan la accción
administrativa, desacreditan el régimen parlamentario, mostrando su impotencia para dirigir los elementos que forman el progreso gradual y constante de que vive la sociedad. (Aplausos). La confusión de las funciones legislativas y administrativas anula también la fiscalización parlamentaria, creando con frecuen cia intereses contrarios á la justicia y al bien social. Los mismos partidos políticos sufren el desprestigio que trae la paralización ó perturbación que se opera en el gobierno con las interpelaciones, censuras y demás recursos para cambiar gabinetes, pues llega un momento en que la opinión, cansada de estos cambios y persua dida de que nada se hace por el bien del país, sino en provecho de círculos que trabajan por su personal interés, les retira su con fianza y los anatematiza con su reprobación. (Vivas al orador). El régimen parlamentario, tal como ha querido implantarse
entre
nosotros, ha encontrado ya
mismos que lo
su
condenación de parte de los
proclamaban. El jefe de la última administración, que aceptó sumiso el papel de someterse á la voluntad variable é irresponsable del Congreso, pidiendo á los presidentes de ambas cámaras, en cada crisis ministerial, la lista de parlamentarios que debían reemplazar á los salientes, concluyó al fin por sublevarse contra esta imposición y eligió, fuera del Congreso y sin su apo yo, el Ministerio con que terminó su periodo de gobierno. Dos Congresos han ensayado en los cinco últimos años el ré gimen parlamentario, pero con tan mala fortuna que, en vez de crear la prosperidad, la armonía y el bien social, en lugar de abrir fuentes nuevas al trabajo y á la producción, en vez de consolidar las libertades públicas por medio del respeto ciego á las leyes y de cumplir las promesas de efectuar ^fuertes economías en los gastos públicos, suprimiendo empleos y comisiones remuneradas
—
que
no eran
dustrias,
necesarias,
la restrición del
57
—
ha
producido la estagnación en las in crédito, sin el cual la minería, la agri
se
cultura y el comercio
no pueden producir los recursos destinados precio de nuestros consumos; se han relajado los ser vicios públicos, y la desmoralización administrativa se extiende sin correctivo, desde que la ley es letra muerta siempre que se trata de castigar los abusos de funcionarios ó de individuos que sirven la política dominante. El favor, la influencia de la familia ó la posición social del culpable, bastan para anular la responsa bilidad y para dejar impunes delitos que ofenden la moral social. (Estruendosos aplausos). Se objeta que el régimen parlamentario es un hecho consu mado, que sus adversarios deben respetarlo y aún seguirlo en su
á saldar el
desarrollo, hasta
que
se
reforme la Constitución y
se
declare que
debe
imperar el sistema representativo, ¿pero se ha aprobado alguna reforma constitucional referente á este punto ó presentado siquiera algún proyecto después del triunfo de la revolución para consignar en la Carta política la preponderancia del Congreso so bre los demás poderes? En esta materia nada se ha hecho, ni si quiera estudios para fijar las reglas de conducta necesarias á fin de dirimir en el futuro, conflictos análogos al que sirvió para producir la guerra civil. Mientras esa reforma derogatoria de los principios sobre que reposa la Constitución no se efectúe, el Par tido Liberal Democrático y los que estiman la independencia re ciproca de los grandes poderes del Estado, dentro déla esfera que le es propia, como atributo esencial del sistema republicano, ha brán de sostener que el régimen de absorción del Ejecutivo por el Congreso, es el resultado efímero de un acto de violencia. (Muy bien). Otra de las miento
pedían
conquistas
que
con
los sostenedores de la
más entusiasmo y apresura revolución, fué la ley de 22
58-
-
de Diciembre de
1891, llamada de la
desconocerse que
puede yor expansión
este
comuna
anhelo de dar á los
y más facultades en la
en
autónoma. No
municipios ma
la administración de los inte
justicia y 'que es, no sólo un me dio de descentralizar el gobierno de los pueblos en aquello que sino también una escuela en tenga atingencia con su vida propia, la que los ciudadanos aprenden á manejar sus intereses y á con tribuir al adelanto de su ciudad ó provincia.— Pero esta partici pación exigía medidas de prudente precaución, que se relacionan clima, de la industria con los accidentes peculiares del suelo, del á que está consagrada cada región, y sobre todo, un estudio pre visor de los hábitos y del grado de cultura moral é intelectual de reses
locales, está basado
los habitantes
de cada localidad. Acaso por
haberse dado excesivo desarrollo á la
estas causas,
formación de
ó por
comunas en
las aldeas y campos, ó por haber distribuido las rentas que tenian antes las provincias y departamentos en fracciones insuficientes
para estimular el progreso
local,
el hecho
comprobado
por la
ex
que la ley asignó á las comunas, no se invierten en los empleos que ella creó; que el progreso de los grandes centros ó ciudades principales se halla paralizado, y que
periencia
es
que los
recursos
de servir para formar hábitos de gobierno propio y de orden muchas comunas se han convertido en centros políticos y otras alientan las discordias lugareñas en las poblaciones pequeñas.
lejos
ocial,
(Grandes aplausos.) El Partido Liberal Democrático lo forman hoy los que han luchado por las soluciones de libertad y de igualdad civil en las variadas materias que dividen á las agrupaciones políticas, y todos los que, alentando recta de las clases
esas aspiraciones, buscan la participación di trabajadoras é industriales en la política como contrapeso á la oligarquía imperante y como elemento de opinión que reclama el estado de nuestra sociabilidad. Representáis, seño-
—
res
59
-
convencionales, el partido histórico que dio las grandes bata
llas y obtuvo que
se incorporasen en la legislación la libertad de supresión del fuero eclesiástico, las incompatibili dades parlamentarias, la emisión libre del pensamiento por la prensa, en la tribuna y el meeting, la igualdad de la tumba por medio de la ley que secularizó los cementerios. Fué ese mismo partido el que estableció el registro y el matrimonio civil, el que redujo el periodo presidencial para debilitar la influencia y atri buciones absorbentes del Poder Ejecutivo' y el que cooperó con decisión y energía á todas las reformas que, sea en la Constitución Política ó en las leyes secundarias, se han realizado durante los
conciencia,
la
últimos treinta
años.
Aunque dividido y fraccionado en diversas ramas, ha servido el partido liberal de centro á las administraciones que gobernaron desde 1861 hasta 1891, y tiene, hoy que el país reclama un go bierno vigoroso que lo salve de la anarquía y de la miseria, el derecho incuestionable de constituir la base de prestigio y de in fluencia popular que necesita la Administración. (Vivas al Partido Liberal.) Nuestro programa está escrito y consagrado en las reformas y en
nes
gio
los progresos de todo orden que durante cinco administracio levantaron tan alto el crédito de Chile, afianzaron su presti
{Al se
crearon la prosperidad, la riqueza y vanagloriábamos con justicia antes de
internacional y
ción de que civil del 91.
pone
nos
terminar
directiva
su
discurso el señor
pie aclamando al orador; lo felicitan calurosamente).
de
Vergara Albano,
la ilustra la guerra
la concurrencia
los caballeros que forman la
mesa
Don Darlo Verdugo Urrejola
"i? '."
6i
-
—
Discurso de don Darío Verdugo Urrejola (Delegado
por
Concepción]
Señor Presidente:
Señores
Apartad
vuestras
Delegados:
miradas de
esta
regazo adorable que llamamos la nuestros
melancólicos recuerdos,
nuestras
y todos los ideales é ilusiones que
Siempre llega de Madre y de como
á nuestro
Patria,
bálsamo,
más gratas esperanzas, á la vidal
corazón, mientras palpita, el nombre luz, como armonía, como refrigerio,
como ternura
egoísmos ceden, sacrificios se hacen, hasta
de por medio el
halagan
como
Todos los los
tribuna, y mirad más bien ese Patria, que compendia todos
santo amor
y como besos de todas las pasiones las locuras
se
amor. se
inclinan, todos
perdonan
cuando está
á la Patria,
V por amor á Chile y á las instituciones que le dieron su gran deza y su fama, y por impulsar sus progresos, y por afianzar su tranquilidad, á cuya sombra habíamos crecido, viendo deslizarse, al través de
¡nuestros
dilatados valles, los ríos de la
prosperi
dad que llevaban el trabajo y la felicidad á todos los hogares. ..por eso corrimos cuando sonó la hora triste del desvarío patriótico! —
cuando, como á los hijos inquietos, que abandonan las dulzuras positivas del hogar, por correr en pos de las doradas mariposas de juvenil fantasía, vimos á una porción de nuestros hermanos aban donar las inefables dulzuras de la paz, rompiendo los lazos de la fraternidad ejemplar, que había realizado tantos prodigios, sólo del parlamentaris por ir tras esa brillante y juguetona mariposa mo!! Corrimos, repito, á defender resueltamente nuestras vie—
principio de autoridad y el orden público, peigigante, cuyo— espíritu, con todos sus afectos—sentimos en medio de nosotros en este re
jas instituciones, sonificados
el
caudillo
en ese
más delicados
cinto. el azul tras ¡Sí, Espíritu Inmortal, que nos contempláis desde el menudo polvo de nuestras parente y perenne, á donde no llega humanas contiendas, no miréis los vacíos que se notan en nues naturales efectos de un fracaso tras filas: son vacíos
pasajeros! inesperado, simples terquedades del despecho y del amor propio herido, y no más que deplorables sugestiones de las malas com mañana, al acercarnos al fuego de pañías!! Pero mañana! vuestras cenizas, al empezar el himno de vuestra apoteosis, al em pezar el
canto
mañana
de la
resurrección,
un
clamor irresistible
se
levantará
almas, y como se disipan las brumas de la al brillar el sol, brillará la unión del Partido Liberal-De
del fondo de
mocrático al
nuestras
pie
de la misma
bandera que ayer
cayó plegada
y
campos de batalla, y que hoy se levanta ya en el campo de la opinión pública, realzada con la aureola de vuestro titánico martirio y aclamada por los gritos de un pueblo que pide pan, que pide autoridad, que pide orden para gozar de
tnsangrenlada
en
los
los beneficios de la libertad!!
(Atronadores aplausos).
Todo pregona nuestra inmortalidad, señores, y que no somos meros continuadores del mono que nos divierte: no importa que se enciendan las hogueras y que se levanten los patíbulos; no im
porta que funcione la guillotina y
corran raudales de sangre; no que la metralla esparza la destrucción y la muerte... Las brutalidades todas de la fuerza no alcanzarán jamás hasta la región
importa
principios y de las ideas, en donde el espíritu hu enorgullece y siente su propia grandezal! (Aplausos y vi vas á Concepción). Nó, para orgullo de la humanidad, no está á merced ni del sa-
hermosa de los mano se
-65
-
ble ni de* las confabulaciones el mundo de las
corresponden
á la verdadera naturaleza de las
ciones reales de la sas, pero para
sociedad, pueden
caer en
la tarde
como
vivir la las
ideas; las que
cosas
no
y á las aspira vida de las ro
fugaz hojas marchitas,
para
ser
juguetes del viento y del olvido. Allí tenéis el espectáculo: con los bulliciosos clarines de la vic toria, y
con un
alborozo sin
Tierra Prometida
—
á
esa
igual,
como
tierra de los
si
se
hubiera
grandes
llegado
racimos
—
bandera de la
se
á la
izó la
prosperidad y del progreso, ó sea la del anhelado parlamentario, que era lo último que nos faltaba para ser grandes y felices en este apartado rincón del mundo.... Izada esa bandera, el gobierno y administración del Estado que, según la Constitución que nos rige, está confiada al Presidente de la República (art. 72 de la Constitución), pasó á quedar á merced del sistema parlamentario, cuyo resorte fundamental como lo decía ha ce poco en la Comisión Conservadora un distinguido orador (don Julio^Bañados Espinosa, en la sesión de 27 de octubre) es el solem ne y constante diálogo entre el Gabinete y el Congreso (Risas comprimi das). La República, como es sabido, durante la pasada Administración fué gobernada, no por el Presidente, sino por el sistema de la diá logos solemnes y constantes entre el Gabinete y el Congreso. A los Pre sidentes de hfRepública se les ha dejado, según ese sistema de los diálogos solemnes y constantes, un interesante y envidiable papel que representar: el papel de oyente pasivo y sumiso de diálogos!!... (Grandes risas). Y en esas condiciones denigrantes, en que se deja al jefe Supre mo de la Nación (art. 50 de la Constitución) como un rey de burla, como un Ecce Home amarrado de pies y manos y con una caña hueca nada más que para firmar, como emblema de toda su auto ridad... ¿quién sitio un tonto grave puede aspirar á ser pasivo y sistema
—
—
64
-
sumiso
y el
oyente de los diálogos
-
solemnes y constantes entrt el Gabinete
Congreso? (Risas).
Incuestionablemente sí que,
con
el
entronizamiento de los
el país, ten diálogos parlamentarios para gobernar y administrar dremos, en lugar de estadistas respetables que impulsen nuestros adelantos, una plétora de oradores baratos, ó de canarios, como del con dijo un entusiasta, hasta para facilitar á los demás países tinente. Y
se
llevó á tal
extremo
la
pasión,
en
la luna de miel del par
gobernar y administrar pais, el diálogo entre el Gabinete y el Congreso, y se quiso organizar un trllogo, dando cabida al ejército deliberante.... (Aplausos y risas). ¡Ah! señores, felizmente el trilogo no se ha ensayado; pero contemplad cómo nos tiene el diálogo parlamentario imperante; al iniciarse el diálogo se tocó á zafarrancho general, y el país en tero quedó como una tabla rasa, en la que se improvisó todo para que el parlamentarismo floreciera lozano y vigoroso: se im provisó un Presidente de la República, se improvisaron hombres de Estado, se improvisaron militares, se improvisaron jueces, se improvisaron profesores, hasta especialistas experimentados se improvisaron! (Grandes aplausos). Obtenida esa cómoda situación, empezó á funcionar el diagolo constante y solemne entre el Gabinete y el Congreso, y el Presi dente de la República escuchando, y el parlamentarismo cundien do en el país de un modo alarmante; porque para mantener el diálogo constante y solemne, que es el resorte fundamental del parlamentarismo, el Congreso necesita dejar de legislar, ó legislar á medias, para preocuparse de las pesadas tareas de la administra
lamentarismo, que bien
se
estimó poco, para
este
ción del
Estado, y el Gabinete necesita estudiar las volubles co rrientes dominantes del Parlamento y esperar órdenes para aten-
—
der el
65
—
Gobierno, no según el criterio de los que cargan con la responsabilidad (artículos 74, 77 y 78 de la Constitución), sino se gún el sabor de mayorías movedizas, irresponsables y, por lo mismo, inescrupulosas. Y mientras el diálogo parlamentario se desarrolla y la retórica muestra sus más ricas galas, los positivistas y los prácticos, que no son los menos, hacen de las suyas con los caudales públicos, y surgen las fortunas misteriosas y los grandes peculados; y to dos quieren mandar, porque á nadie le falta un diputado que lo patrocine; y por todas paites estallan los diálogos: en la Adminis tración, en la Magistratura, en el Ejército, en la Instrucción y, so bre todo, en las Tesorerías; y el que paga los gastos de los diálo gos, es este pobre Job que se llama Chile!! (Atronadores aplausos). Ahora bien, señores, en donde todos quieren mandar; en donde cada grupo de congresales pretende imponer rumbos á la cosa pública, dando vida á esa plaga de las oligarquías; en donde á los que se
—
representan la autoridad se les echa á la calle; en donde no desarrollar un plan concienzudo de Gobierno; en donde
puede
y salir, subir y caer, un desfile permanente; en don diálogo y pedir la palabra; en donde la gente seria y de valer se retira y se aleja de las tareas del Gobierno, por no exponerse á los costalazos parlamentarios, dejando el campo á los políticos de pacotilla; en donde, en fin, al Jefe Supremo de la
todo
es entrar
de todo
es
Nación, al representante de la Patria, festivo
papel del compra huevos,
se
le hace representar el
constantemente
haciendo combinaciones ministeriales, que
son
en
movimiento,
recibidas
con
los
esquina por ellos...!! ahí reina la chacota y el desbarajuste, y ahí también, en medio de la risa y de la alegría, se preparan los grandes cataclismos sociales, que cuestan torrentes de lágrimas y de sangre á los pueblos!!
gritos parlamentarios
Mas,
en
cambio de
convehción
de: á la otra
esa
Babilonia
en
todas las esferas de la Ad5
-
66
ministración, el parlamentarismo,
asi, ¿quién puede quejarse
como es
de
ricos y felices, con ese caballo conversión metálica! (Atención). Y
—
en
felicidad de que cerca de nosotros ¡Ah, el oro!... ¿No veis sobre
Troya
este
notorio, que
país,
en
se
nos
ha
dejado
denomina... la
donde
tenemos
y brille el oro? nuestras cabezas cómo
la
suene
se
cier
las nubes negras de las crisis? ¿No veis las angustias del obre sin trabajo y sin pan? ¿No veis los hogares asediados por la
nen
ro
incertidumbre y el temor?
Pero, al
menos
podemos consolarnos,
con
la gran
conquista
obtenida para siempre: la libertad electoral! ¡La libertad electoral!... la libertad electoral!...
¿Sabéis la con indispensable, pero absolutamente indispensable, para que famosa conquista no peligre, y no sea completamente ilusoria?
dición esa
Pues oidlo bien: seria Moneda
un
babieca de
necesario
tener
permanentemente en la no tuviera conciencia
primer orden, que
de su puesto, ni de sus deberes constitucionales; que le fuera in diferente tener la cabeza arriba ó abajo; que mirara lo que suce
diese
en el país como si fuera en la luna; que no tuviera otra preocupación favorita que el caballo, los patines ó la bicicleta: con un Presidente así, no hay duda, no correría el menor riesgo La gran conquista (Risas). Mas, ¿qué ciudadano con sangre en las venas, y con un nom bre que respetar, y con criterio para juzgar, y sabiendo que le
está
confiada
la
administración y
gobierno de Estado (art. 72 de la responsable por los actos de su administra ción (art. 74 de la Constitución), va á resignarse á mantenerse en la presidencia como un babieca, sin voluntad propia, y como una viga común? Y, sin embargo, no hay otra disyuntiva, dentro de nuestro par lamentarismo sui generi: ó un Presidente babieca para asegurar la Constitución)
y que
es
67
-
ó
consciente, que tiene que optar por un Congreso de los libremente elegidos, bailando en la cuerda durante su periodo constitu
conquista, ser gobernado
gran entre
y llevárselo ó
cional,
el
elegir
la situación
esa es
intervenir,
-
Presidente
un
Congreso recurriendo á la vieja intervención; parlamentaria de un Presidente honorable; ó
ó bailar
en
la
cuerda; ó el abuso, ó el ridículo: hé ahí
la sólida é indestructible base sobre la cual
descansa la libertad
electora], que ha conquistado para siempre el parlamentarismo. Y tantas desgracias, y tantos millones, y no más... y no más que para esto!!
(La concurrencia
aclama al
orador).
pues, señores, que todos los hombres honrados que aceptaron las ideas de la revolución, se detengan al ver los' frutos amargos que producen, y miren el abismo á donde vamos preci Se
explica,
y vuelvan los
pitándonos,
ojos,
buscando la salvación, el
principio
de autoridad. Nuestro
Partido,
tanta sangre
en
y
entretanto, fiel á
tantas
lágrimas!
no
su
ha
historia, empapada entendido jamás, ni
en
po
drá entender mientras exista, que á balazos y á sablazos se inter prete y reforme racionalmente una Constitución; nuestro Parti
que lo forman los que han sufrido hambre y sed de justicia, y los que por sus opiniones se han encontrado sin hogar y sin Patria!! no ha aceptado jamás, ni aceptará mientras exista, que do
—
—
el
imperio
como
de la fuerza bruta tenga
poder
bastante para sancionar
existente, dentro del orden legal, lo que
existe sino
no
co
Partido, finalmen
mo
imposición,
sino
te
formado
el crisol de los sufrimientos que lo han engran sin sentirse degradado como s¡
—
decido
—
en
no se
abdicara de
como
corruptela;
nuestro
prosternará jamás,
sus
ideales,
ante
esos
ídolos de barro de los hechos
consumados y de las soluciones de teoría por medio de ¡a Queda siempre á los hombres altivos con conciencia de
nidad,
como
á los
grandes partidos
que
aspiran
á
una
fuerza! su dig
existencia
—
definida y honrosa,
simpático
tra eco
68
—
sublime y elocuente recurso, que encuen todas las almas levantadas: ese recurso es la
un
en
protesta permanente é
implacable
ante
todas las violencias triun
más leal y consecuente que ha sido santificada, como la nuestra, con
fantes, permaneciendo cuanto
tanto
con
la idea,
tantos mar.
tirios y con tantos heroismosl (Aplausos). El Liberalismo-Democrático, señores
digámoslo tan alto que no puede absolutamen te, sín borrar la razón de su existencia y sin volver las espaldas á su ilustre fundador, acatar el sistema parlamentario considerándolo como fuente legitima de derechos y de deberes; no puede acoger se á sus prácticas perniciosas, ni aprovecharse de sus beneficios momentáneos, ni patrocinar sus teorías desorganizadoras, ni en nada contribuir á que prevalezca!... —
se
oiga hasta
en
los confines de la tierra
—
nuestro Jefe, en el inmortal documento depide de Chile y de sus amigos, nos dice: «El régimen parlamentario ha triunfado en los campos de batalla, pero esta Y por cierto que ninguno de nosotros, victoria no prevalecerá h que nos preciamos de tener en el corazón un altar para esa me moria querida, pedemos contribuir á que prevalezca ese régimen funesto, sino á levantar cada vez más alta la bandera %.que cayó plegada y ensangrentada en los campos de batalla, hasta hacerla fla
Debemos recordar que
en
que
se
—
—
mear en
las
cumbres, para honra de las instituciones chilenas y para
dicha déla Patria...
Pensemos, señores, hoy
con
más convencimiento que ayer,
distinguido correligionario señor Julio Bañados Es pinosa (página 783, tomo II, de su obra intitulada: Balmace da) "que la última revolución y sus causas obliga á los vencidos á constituir un partido de doctrinas que proaire imponer sus ideas, no por las armas, sino por luchas tranquilas de opinión de propagan da y en las urnas." (Profunda atención.) como
nuestro
—
—
69
-
-
"Desde ran
luego, dice el mismo autor, los revolucionarios procu implantar á firme en Chile el Gobierno parlamentario."
"Los caídos
agrega el misino señor Bañados E., que el conflictos de poderes, nuevas revoluciones
piensan,
único medio de evitar
nuevos
es la implantación del sistema representativo." divergencia.de ideas, concluye el citado autor, relacionada íntimamente con el mecanismo constitucional del país, con la orga nización de los poderes públicos y con el juego de las instituciones, da
y
nuevas
crisis,
"Esta
derecho á constituir
un
Hé ahí la razón de
ser
presidencial, nuevos
en
toda
de
con
su
amplitud,
conflictos de Poderes,
sis" y el
desgobierno
bandera distinta." Partido Liberal
Democrático;
Representativo,
ó netamente
nuestro
el sistema
nuestra bandera:
hé ahí
como
grupo
como
nuevas
constituido
"único medio de evitar
revoluciones y nuevas cri régimen de Gobierno; y
como
único medio también de concluir
con
la
plaga
de
ese
afano
que lo absorbe todo, sin satisfacer á nadie, y con evidente y notable perjuicio para el comercio, para la agricultura, para la industria y para todas las fuentes de la ri so
é incesante
politiquear,
queza nacional. Lucharemos resueltamente,
como nuestro Jefe, por el recono cimiento solemne de los fueros constitucionales del Poder Ejecu
tivo, para gobernar y administrar libremente el Estado, guardan do y haciendo
guardar
do, por lo mismo, de
la Constitución y las leyes, y respondien su administración: lucharemos por el
afianzamiento del dicha de la
principio de autoridad y por hacer revivir, para su indispensable prestigio, porque estamos serviremos á una aspiración nacional, que se ma
Patria,
convencidos que nifiesta cansada ya
con los títeres del parlamentarismo, que nos han traído la desmoralización que nos invade, el desconcierto que reina, la anarquía que cunde y la pobreza que nos espanta! (Gran
des
aplausos.)
—
Y lo que
70
—
puede sorprender, porque expansiones y con sus arranques, sino la autoridad con su imperio y con su prestigio, la que ha presidido, la que preside y la que presidirá siempre los destinos palpamos,
señores,
ha sido la libertad
jamás
no nos
con sus
sociedead; porque la sociedad, para contribuir eficazmente al desarrollo de los variados y encontrados intereses que nacen en de la
su
seno, y para
avanzar en
las vías del
progreso
vimiento libre de cada interés
particular
diversas
en sus
manifestaciones, reclama y exige el orden que consiste dentro de
en
el
mo
circulo,
su
sin
lesionar ni estorbar á nadie; y el orden, para ser efectivo y tener garantías que inspiren la confianza que alienta todas las activida
des, reclama y exige también el soberano principio de autoridad, que es la sombra, mil veces bendita, que nos resguarda próvida mente
de los abrasadores rayos del sol de la libertad, que sin esa bienhechora, producen esos incendios colosales del anar
sombra
quismo que sólo se extinguen con diluvios de sangre! (Aplausos.) Ahora bien; ¿acaso somos por eso los cortesanos del despotis mo?
¿Cortesanos del despotismo vamos á ser los que hemos sido victimas del peor de los despotismos, del despotismo de la victo ria coronada de bayonetas? ¡¡Nuncall Pero preferiremos siempre las violencias dolorosas del de la
anarquía;
temos
porque
despotismo á los desbordes preferiremos que mate uno y
aterradores no
que
ma
todos.
Y al defender los liberales democráticos el
principio de
autori
dad, defendemos, nó el despotismo, sino el orden, sin el cual la sociedad
desaparece
levantar la fuerza
en
como
existencia armónica y organizada, para y al defender el orden, que
lugar del derecho;
es la paz, porque es el reconocimiento y amparo de los derechos de cada uno, defendemos la libertad, que es el más sagrado de
nuestros
derechos,
para rechazar las
para romper las cadenas que
imposiciones
y
tutelages que
nos nos
esclavicen, y
opriman;
y al
-
defender la
7i
-
libertad, que viene á redimir vidumbre, defendemos la democracia,
á los hombres de la
aspira al saber, rechazando, junto con que
ser
hermoso
reinado de la virtud y del los pre privilegios de la cuna y del dinero, las insolencias dema gógicas de las chusmas ensorberbecidas, que se imaginan que la democracia es el reinado de los tunantes y de los descamisados
tendidos
sin Dios ni
leyll (Grandes aplausos interrumpen al orador). Finalmente, señores, los liberales democráticos no queremos,
por lo mismo que
amamos
á la Patria sobre todas las
cosas
déla vi
da, más desgobierno, ni más revoluciones, ni más conflictos, ni más crisis que nos despretigien y arruinen; por eso queremos po deres públicos dignos de regir los altos destinos de Chile, verda deramente libres y verdaderamente responsables, sin usurpaciones que perturban y sin invaciones que esterilizan: que el Poder Ju dicial haga la antigua justicia, que era nuestra gloria, á los grandes
pequeños, á los poderosos como á los débiles; que el Legislativo nos dé leyes que no lleven el sello de la lige reza y de la imprevisión, sino sabias y respetables, que consulten nuestras necesidades y que impulsen nuestro progreso; que el Po der Ejecutivo sea lo que debe ser según la Constitución que nos rige, y que en realidad gobierne y administre el Estado, guardan do y haciendo guardar la Constitución y las leyes y haciendo revivir el necesario prestigio del principio de autoridad. Hé ahí, liberales democráticos, la bandera á cuyos pies cayó aplastado nuestro querido campeón por servirla y por defenderla; esa es la bandera que nosotros estamos obligados* á hacer preva lecer, á costa de todos los sacrificios y sin plegarla jamás ni ante la fuerza de las bayonetas, ni ante los rigores del infortunio, ni ante los halagos del poder, ni ante las tentaciones del oportunis mo!!! (Aplausos y vivas al delegado de Concepción.) como
Poder
á los
—
74
—
Francisco Mesa
José Antonio Valdés Munizaga Ángel G. Concha Zenón Vicuña Alberto Castillo Darío Sánchez Massenlli
Enrique del Campo Miguel Irarrázaval Vera Jorge Figueroa Demetrio Carvallo C. Efraim
Vásquez Guarda
Pedro Nolasco Peña
Felipe Alcérreca Agustín Correa Bravo Pedro Barros
Gregorio
Cerda y Ossa.
Rodolfo Castro Francisco Aníbal Ravest Luis Navarrete
Manuel J. Benitez Lindor Alvarez Víctor Sotta Frost
Zenón Freiré
Robustiano Vera
Agustín
Boza Lillo
Belisario Vial
Guillermo N. Silva Carlos Mackenna Alberto Valdivieso Araos
Demetrio Guerrero
Alejandro
Maturana
—
—
75
Eladio Carvallo Guerrero Arturo Laiz
José Luis Claro Félix Mackenna
Domingo de la Cuadra Agustín Alcérreca Pablo Silva Martínez Contador
Diego Juan
Francisco Ovalle
Miguel
Arturo Zañartu
Ramón
Aliaga
Olivares
Adolfo Mtiiica Elíseo
López Rey
Paulino Cádiz
,
Víctor
Aquiles
Bianchi.
Santiago, 29 de noviembre de 1896. Emilio Merino. Manuel Antonio Cañas Letelier. Alberto Valdivieso Araos. Pedro Barros. —
—
—
—
—
f. Benitez.— E. Váiquez Guarda. Agustín Correa Bravo. Ismael Poblele. /. E. Mackenna. Arturo Laiz V. Darío Ver
Manuel
—
dugo Urrejola.
—
—
—
—
—
Alberto Castillo.
—
Miguel Arturo
Zañartu.
—
Gregario
Cruz.
El Presidente de la Convención nuevo
En
proclamó,
en
consecuencia, al
Directorio General del Partido Liberal Democrático,
seguida
hicieron
uso
Juan
de la E.
Efraim
palabra
los
Vásquez
Guarda y
Luís Navarrete. La sesión terminó alas
11
señores
Mackenna,
de la noche.
delegados:
\0
Don Juan E. Mackenna
i^ WíW'^'í» ''v
?se%pzr.
-
—
77
Discurso de don (Delegado
Juan
E. Mackenna
por I q ñique)
Señores convencionales:
Nuestros sus
de
correligionarios
Tarapacá
me
seno
de
esta
y cuyo alivio
no
se
sentimientos
el
han
encargado
ex
Asamblea, que se difíciles y solemnes para nuestro pais. inaugura La política, como las finanzas, están aquejadas por profunda per turbación, y todos claman por un bienestar que parece alejarse ca presar
en
en momentos
da dia más de
nosotros
sin
esfuerzos de
especiales
Una común seo
de
dejar
aspiración
encarnadas
divisa
de progreso para la
en
inmediato
tan
patriotismo, nuestro
República y el de mejores aspira
programa las
ciones por el bien del pais, nos congrega en estos instantes, en vísperas de la renovación de los poderes representantivos y al día siguiente se puede decir de la ardua y laboriosa campaña pre
sidencial,
en
la cual cupo á
Partido decidir de la suerte de
nuestro
la batalla
empeñada. Propósitos de la más
de solaridad común
nidos de
trabajo
v
alta
importancia,
nos marcan en
tendencias
imperiosas
la hora presente rumbos defi
de asociación de voluntades para salvar al
de visicitudes y de
perturbaciones económicas porvenir (Aplausos).
pais
que comprometen
tranquilidad y Todos sentimos los efectos de la crisis económica que amenaza alterar la marcha progresiva del pais y detener el curso de su ri su
su
queza territorial. En presencia de las graves alarmas que esta si tuación produce, estamos en la obligación de concurrir con nues tros
mayores esfuerzos á la
mejor
manera
de solucionar
este
pro-
-78blema, que
se nos
presenta
como un
enemigo
terrible para todos
los chilenos. En la hora solemne de las os
deberes
entonces nos
hermana
grandes crisis,
cuando el conflicto de
el de los intereses y los principios, debemos todos, amigos y adversarios, á la salvación
se
con
de la Patria
(Grandes aplausos). ¡Qué hermoso espectáculo seria el que ofreciese nuestro parti do promoviendo en esta Asamblea un movimiento de unificación nacional para propender, como en los momentos de una confla gración que amenazara nuestra soberanía, á conjurar tos peligros de la situacióu política y financiera y alcanzar el bienestar públi co y social por medio de medidas previsoras y de huen gobierno que tiendan á proteger nuestras instituciones y á impulsar las in dustrias y las fuentes de producción (Muy bien!— Aplausos prolon
gados). lograrlo hay dos grandes reformas que llevar á efecto: primera hacer desaparecer de nuestro sistema de Gobier no, el régimen parlamentario, germen de todas las anarquías y de todas las esterilidades en la labor- pública. Y es la segunda, tener como bandera una protección decidida á las industrias nacionales ó fáciles de inmplatarse en nuestro pais. Con referencia al sistema parlamentario de Gobierno, sólo diré dos palabras después de los brillantes discursos que habéis oído Para
Es la
la sesión de anoche. No deseo
en
cuerdos, siendo bien conocidas invocar el
patriotismo
á
traer
nuestras
la memoria penosos re materia, sino
ideas sobre la
de todos los chilenos,
amigos ó adversarios
políticos. Queremos sólo triunfar por la convicción y
con
las enseñan
de la
experiencia recibida, La ciencia de gobernar más aquella que procura la felicidad zas
sabia y
de los hombres
de los
por medio del
digna pueblos
es
tra-
-
—
79
fecundo de los
poderes públicos, y ese trabajo fecundo no parlamentos á la manera que en nuestro país se practica, fomentando todas las pasiones y dándose pábulo á to
bajo
obtiene
se
en
los
das las pequeñas
rios,
con
ambiciones,
con
oratorias interminables
caídas permanentes de Ministe imposible toda admi
que hacen
nistración y todo servicio
público. (¡Bravo!) experiencias recogidas por gobernantes
gobernados du mejor que todo otro razonamiento, que estos acomodos parlamentarios, importa dos de Monarquías europeas, no se avienen ni producen los bue nos frutos en una República Libera I- Democrática, en que hay Presidentes elegidos por el pueblo, sometidos á deberes y á res ponsabilidades constitucionales, y en que hay ministros respon sables de sus actos como agentes de confianza de aquéllos; siendo, Las
los últimos años, les
rante
habrá
consecuencia, necesario hacer desaparecer todo el mecanismo Carta Fundamental, para poder mantener un régimen
en
de
nuestra
en que aparece el Congreso arbitro de la marcha política del país,
parlamentario Sin
tigio mos nes
sin
quererlo,
que rodeaba
de hacer sentir
su
duda,
antes
acción eficaz
público, reemplazando esa acción por los vaive irresponsables, impulsadas por diversas impre intereses, que no permiten Un día tranquilo para encami
acierto las laboriosas
Aplausos). Hacemos
hombres
fervientos
públicos
tareas
de la Administración.
(¡Cier
t
en
entre nosotros cuanto
la
y
así buena parte del pres que le daban los medios moralizadora en todos los ra
del servicio
nar con
de
supremo y único
ha perdido Ejecutivo y
se
al
como
de asambleas
siones é
to!
y
demostrado
el
votos
más
antes,
en
para
que,
elevado toda
su
inspirándose
patriotismo, se pureza y rigor,
gobierno representativo, tal como se encuentra Gran República de Estados Unidos, rivalizando
nuestros
establezca el sistema
establecido el
en
Congreso
y
'-
T! —
el
Ejecutivo
en
las nobles
frecuentes caídas de
8o
tareas
—
de hacer el bien de la
Ministerios, sin vanidosas
ciones de partidos que se dividen y subdividen dades ó conveniencias del momento. Esta es,
correligionarios,
reformas que
una
bierno de la
dan llenar sin
su
las necesi
según
de las más urgentes é
imperiosas
que llevar á efecto en nuestro pais, y debemos que el Partido Liberal-Democrático sea el soste
bandera
República
chocarse,
sin
hay
congratularnos nedor de
una
Patria,
arengas, sin frac
cometido
llamada á y á en
sin invadir
producir
la seriedad
en
el Go
que los poderes públicos pue la obra del engrandecimiento nacional
permitir
sus
atribuciones
reciprocas
y sin pertur
bar la labor inmensa que cada cual está llamado á satisfacer. Sin esta reforma, nuestro pais seguirá destrozado por la anar quía política, y los espíritus mejor inspirados en el servicio públi co, observarán con dolor que los mejores esfuerzos de la inteli gencia y del patriotismo quedan estériles en medio del torbellino de las pasiones é inquietudes de parlamentos irresponsables. (Ma nifestaciones de asentimiento), Otra de las grandes reformas que reclama el país es la protec ción abierta, decidida y constante en favor de las industrias na
cionales. Sólo
con
buenas finanzas
Aunando los esfuerzos
se
puede hacer
buena
política.
beneficio del progreso económico é industrial, se trabajaría por la mayor extensión de las libertades públicas y el perfeccionamiento de las instituciones que nos rigen, porque el pueblo más libre, más adelantado y más civilizado, es el más
en
próspero y el más independiente en la influencia extranjera ¿Por qué nuestros partidos, en lugar de ser meramente políticos, no habrían de imitar el ejemplo honroso y provechoso de los partidos de la gran república norteamericana, donde si bien siempre
comercial
llevan
una
denominación
política,
son
sólo
partidos
de
significa
ción fundamental económica? Allí sólo existen dos
ambos,
cuando
van
partidos,
el
republicano
á las urnas, llevan
de interés vital para la nación: el de la ó el del tipo de la moneda comercial. La reciente campaña
presidencial
como
y el
protección
de
demócrata, y un principio
bandera
á las industrias
aquel pais,
lo ha demos
trado.
vencedor, Mr. Mac-Kinley, ha representado desde protección á las industrias nacionales. No es entonces la victoria depresiva del caudillo de un partido, ó de un programa exagerado que no podrá cumplirse, sino el triunfo del trabajo fecundo para todos, el triunfo de la riqueza y de la garantía de las industrias y de los capitales, triunfo que enaltece al vencedor y á los vencidos, y, sobre todo, que levanta á ese pueblo al primer rango de las naciones sensatas y previ El candidato
largos
años la
soras.
quisiera que del seno de esta Convención surgiera un pen semejante, de comunidad de propósitos y de resolución firme para hacer triunfar en el próximo período electoral, de marzo del 97, representantes de nuestras ideas que puedan ha cer efectivas en el Congreso las aspiraciones del pueblo, á fin de la tranquilidad y el que cesen los peligros de la crisis y renazca Yo
samiento
bienestar por el progreso de
nuestras industrias y el
desarrollo de
(¡Muy bien! Grandes aplausos). Esta sería una iniciativa patriótica y el cumplimiento de un de ber nacional, pues ningún chileno que se interese por la prosperi dad del país puede permanecer indiferente en presencia de la si tuación económica que envuelve á la República. El crédito se encuentra restringido, la propiedad no representa la mitad de su valor, la agricultura y la minería atraviesan por un la
riqueza
territorial.
-
convención
6
82
—
el pueblo, de ruinosa decadencia, no existe trabajo para estañen paralización casi el comercio y las pequeñas industrias de han sido suspendidas, la moneda completa, las obras fiscales
periodo
oro
se nos
emigra. ¿Cuál es el porvenir que poco halagüeñas perspectivas?
ofrece,
como
nación,
con tan
ella la emigra con La crisis precursora de la guerra del 79 y nuestras fá trabajadores, la clausura de
ción de nuestros
bricas y de
gremios
nuestras
faenas
agrícolas
é
industriales y la inercia
comercial.
;Será posible que dente
nos crucemos
de brazos
de ruina para el pais? la tenemos el deber de velar por
delante de
esta evi
amenaza
;No
suerte
del
pueblo
y los
destinos nacionales? de procurar la prosperiNuestra misión en la vida pública es la el deber primor ridad nacional, porque de este modo se satisface su esplendor dial de dotar á la patria de un progreso constante, y
y
su
riqueza
forman
nuestro
propio
bienestar.
(Aplausos).
los errores cometidos en estos parte, debemos corregir restablecer el esta últimos tiempos, én el orden económico, para fué el timbre de do de prosperidad y de activa iniciativa que del ilustre Presidente honra y de patriotismo de la administración en las jorna Balmaceda, nuestro Jefe fundador y nuestro apóstol hace seis anos. (Repeti das políticas que venimos realizando desde Por
otra
aplausos y manifestaáones). el patriota magistrado ini era de trabajo y de progreso que la guerra civil ciara con tan felices auspicios, se interrumpió por los males que hoy deploramos. Decía el al ha país legado que en la Con señor Balmaceda las siguientes memorables palabras candidato á la Pre vención que lo proclamó en Valparaíso como es opor sidencia de la República en Enero de 1886, palabras que
dos
La
tuno
dejar aquí consignadas:
-8.
-
«Y pues que hablo de industria nacional, debo agregar que ella es débil é incierta por la desconfianza del capital y por nues tra común resistencia para abrir y utilizar sus corrientes bené
ficas. á ejemplo de Washington y de la Gran República del Nor preferimos consumir la producción nacional aunque no sea tan perfecta y acabada como la extranjera; si el agricultor, el minero y el comerciante construyen sus útiles ó sus máquinas de posible construcción chilena en las maestranzas del país; si ensanchamos y hacemos más variada la producción de la materia prima, la elaboramos y transformamos en sustancias ú objetos útiles para la vida ó la comodidad personal; si ennoblecemos el trabajo in dustrial, aumentando los salarios en proporción á la mayor inteli gencia de aplicación por la clase obrera; si el Estado, conservando el nivel de sus rentas y de sus gastos, dedica una porción de su riqueza á la protección de la Industria Nacional, sosteniéndola y alimentándola en sus primeras pruebas; si hacemos concurrir al Estado con su capital y sus leyes económicas, y concurrimos to dos, individual ó colectivamente, á producir más y mejor y á consumir lo pue producimos, una savia más fecunda circulará por el organismo industrial de la República y un mayor grado de ri queza y de bienestar nos dará la posesión de este bien supremo de pueblo trabajador y honrado: vivir y vestirnos por nosotros mismos». (Grandes aplausos, la Asamblea aclama al Exmo. señor
«Si,
te,
Balmaceda). Al Presidente
que el
Balmaceda,
país posee en imprimir á la República
zas
con
los mismos elementos de
la actualidad, le cupo la noble
rique
tarea
de
progreso extraordinario que hoy es motivo de admiración para nacionales y extranjeros. Tuvo la resolución de establecer leyes que radicasen los capíun
84
-
tales
extranjeros país explotasen. Inauguró su Gobierno con
siendo la
estas rentas
primeras
La existencia
millones, y Esta
al
progresión
89 1 á 60 En 1890 la
en 1
de las industrias que
12
y al año
millones,
nacionales
un
dinero y
después
en
existencia
en arcas
millones ha
considerable, 22
millones.
fiscales
era
de 16
subían á 25 millones.
ascendente
millones los
valores
37
siguiente
aumento
de 45 millones y las últimas de
en
año
garantía
entradas ordinarias de
de pesos y extraordinarias de
bían obtenido
-
y fuesen
el
en
se
repitió
de
año en
año,
llegando
ingresos.
en
fondos
y los gastos, que ascendían á das ordinarias,
disponibles
67 millones,
se
era
de 31 millones con las entra
hacían
progresivo desarrollo de la hacienda pública pais, comunicándole vigor y florecimiento, un plan dilatado y múltiple de obras materiales se ejecutaba en todas las esferas de la actividad nacional, de obras reproductivas y trascendentales para el progreso y riqueza, llevando la abundan cia y el regocijo á todos los centros de población, á todos los ho gares, á todo los gremios y á todos los corazones. Y en medio de aquel cuadro de actividad, de trabajo y de pro ducción, ningún nuevo impuesto se creaba, y, por el contrario, se suprimían contribuciones diversas. El Presidente Balmaceda abolió el impuesto de 4 por ciento de alcabala sobre trasmisión de las propiedades raices; las patentes de privilegio, los descuentos de montepío; la contribución de he A la vez que este trascendía á todo el
rencia;
la
contribución sobre haberes mobiliarios; estableció la
la liberación de
maquinarias
oficios; suprimió
para sacos, tocuyos y
Municipalidades
y herramientas
para las
artes
y los
recargos aduaneros sobre el
géneros
cáñamo y el yuto burdos de algodón; cedió á las
las contribuciones sobre industrias y
profesiones,
8S
-
-
y el
pueblo contribuyente tuvo un alivio de tres millones de pe sos en disminución de impuestos, Amortizó la deuda pública y disminuyó el papel-moneda; aglo meró pastas metálicas
en
la Casa de Moneda y dio al crédito del
país un prestigio jamás alcanzado. ¿Por qué, con los elementos de producción que el Presidente Balmaceda tuvo á su servicio, que no han desaparecido, no somos hoy el mismo pueblo próspero y trabajador de la época de su gobierno? (Se renueva la manifestación. Grandes y entusiastas aplau sos.) ¿Acaso hemos cambiado de naturaleza? Nó; somos el mismo pueblo laborioso y dispuesto para el tra bajo, pero nos han arruinado leyes violentas é imprevisoras. Se hace necesaria la iniciativa de todos; de gobernantes y represen tantes legislativos, de partidos y ciudadanos, para promover un movimiento de resurrección industrial que salve
la
situación,
á
fin de que el
país tenga prosperidad amplia y estable, cuya pro ducción nacional se desarrolle y se prolongue á través de los años, y en períodos posteriores se baste á si mismo, en cualquier emergencia, por extraordinaria y grave que sea. (Atención. Mani festaciones de asentimiento.) Asi como atendemos á la higiene pública para preservarnos de los flajelos, debemos propender á la protección de las indus trias nacionales y a la difusión de la instrucción evitarnos los desastres de las crisis económicas.
Hoy por hoy, ni la minería
es
industrial
industrial, para
en nuestra
Patria.
por las instituciones ni por asociaciones de
No existe la industria minera fomentada
de crédito destinadas á
su
solo
impulso,
que la desarrollen en escala ascendente y constante. Necesitamos organizar escuelas industriales y de manufacturas para asegurar la subsistencia y la condición social de la mujer
capitalistas
—
86
—
en nuestro país, no tiene porvenir en el trabajo, y para for obreros para nuestras fábricas, para los talleres, para los bu ques de la armada y para los ferrocarriles.
que, mar
En este orden
sociológico
el
somos
país
más atrasado: por cada
alumnos de la escuela de Artes y Oficios, número de estudiantes de medicina ó de leyes. 100
hecho que todos
¿Significa este
aspiran
á
tenemos .
el doble
.
ser
abogados
ó mé
dicos? Es evidente que nó: manufacturas la que
es
no
la ausencia de escuelas industriales y de que tengamos mayor número de
permite
futuros obreros industriales. En el orden de
producción general y de desconsolador el resultado que la observación práctica de nuestra estadística. trias,
En medio en en
nuestra
no es menos
cobre y el pais.
siglo
hemos
producido
nuestras se
indus
obtiene
con
más de 400 millones de pesos una lámina de este metal
hemos manufacturado
no
Nuestras sierras poseen
mármol, el manganeso y ellas obtenemos Un ilustrado
en
abundancia el
otras
el
hierro,
pastas valiosas, y de
productos elaborados inspector de aduanas
azufre,
el
ninguna
de
propagandista fabril,
ha
entre nosotros,
y
formulado el cálculo de que anualmente enviamos al exterior lana en bruto por valor de más de un millón de pesos y la reci
bimos elaborada saldando De él
en
se
facturase
en
en
tejidos pagando
Es asi otros
tres
millones,
el
país,
una
nos
produciría
que, al presente, por ser elaborada pérdida de igual cantidad. de
por ella más de
diferencia de dos millones de pesos. deduce que si ese millón de pesos en lana se manu
metálico
como somos
paises
más
una
en
utilidad de dos el
millones, extranjero, irroga una
tributarios de la industria
previsores.
manufacturera
87
.
Nuestro
país produce el extranjero por valor
del
-
cáñamo y, sin embargo, consumimos de dos millones de pesos en sacos
vacíos, Siendo dueños de
desde Talcahuano á de
una zona
de carbón de
Magallanes,
millones de pesos de
cuatro
piedra que
introducimos del
este
producto
tan
se
extiende
exterior más necesario para
las industrias. Los
der
de nuestro territorio agrícola no compensan el con azúcar que hacemos anualmente, pues ha solido exce artículo extranjero en cerca de un millón de pesos al
trigos
sumo en
este
valor de
nuestro cereal.
De manera, que siendo un pais tan rico en productos naturales, representamos excesiva pobreza en productos manufacturados,
¿Cómo
es
industriosa
razonable
en
entonces que subsistamos como nación tales condiciones de desigualdad productiva?
Sólo y únicamente por la del
riqueza natural y mineral del litoral
norte.
riqueza tiende á agotarse, y dia llegará en que no producción á nuestras necesidades más imperiosas. Desde luego se impone la conveniencia de dar vida y desarro llo á las industrias que elaboren los productos de nuestro suelo, adoptando medidas de protección para los similares extranjeros, y, si es posible, provocando la competencia de los últimos, por que aún no podríamos ejecutar lo que hizo la Inglaterra en el si glo XIV, de proscribir los productos de otros paises de su terri Pero
bastará
esta
su
torio para estimular y proteger los nacionales. Los partidos, los gremios, el pais entero debe proponerse pro seguir, por propia iniciativa, el desarrollo industrial; y el Gobier no,
como
protección
á las
industrias, esla
en
la
cargar á los industriales nacionales cuanto sea diversos ramos del servicio público. {¡Bravo!
obligación
menester
de
en
para los
Aplausos generales).
—
88
— .
Locomotoras, rieles, carros y coches para ferrocarriles, jes para escuelas, paños para el uniforme del ejército y de rina, deben hacerse en nuestros propios talleres.
mena
la
ma
Aún el Ministerio de Industria y Obras Públicas carece de ini en relación á los fines para que ha sido organizado, y más
ciativa
que todo, no tiene estabilidad á consecuencia de las continuas crisis del Gabinete. Se le ha circunscrito á la dirección de obras
tirle acción
alguna,
protección y dad á
nuestra
como
tomento de las
riqueza
fiscales, sin permi esperarlo de su misión, en la industrias que comuniquen prosperi
era
de
territorial.
Reducido á la esfera
política
del Gabinete, que
un
accidente
derriba á cada paso, el Ministerio de In dustria y Obras Públicas ni siquiera dispone de tiempo suficiente para promover trabajos nuevos en zonas industriales que recla
parlamentario cualquiera
man
el
concurso
poderoso
de los ferrocarriles.
El Ministerio de Industria y Obras Públicas, debería mantenerse alejado de los vaivenes de la política, y esta medida tendrá que ser un complemento de las diversas reformas que tiendan al de
sarrollo de la industria nacional, para que el Gobierno pueda dis poner de un centro de estudio y de aplicaciones prácticas cons tantes.
(¡Cierto! Muy bien!)
Llamo la atención de
nuestros
correligionarios i los datos que República recién publicada. los artículos principales interna
revela la Estadística Comercial de la Tomemos dos
en
algunas partidas
de
1895:
«En la importación de mercaderías, las cifras más altas corres pondieron á los azúcares, por $ 5.510,020; á los animales vacu nos, por $ 4.602,130; al carbón de piedra, por $ 4.578,067; á los géneros blancos de algodón, por $ 2.154.337; á los sacos vacíos, por $2.3 1 1,681; á los quimones, por $ 1.980,594; álos cafionesde
-89 hierro y
-
surtidos, por $ 1.379,728; al aceite para lámparas (mineral
vegetal), por$! 1.374,397; á los tocuyos, por $ 1.110,937; á los por $1.036,846; á los rieles, por $ 1.035,255; á la
casimires,
madera para
construcción, por $ 1.011,360;
á las velas de esper-
y composición, por $ 1.033,657.» Vienen en seguida las mercaderías inferiores á
ma
pesos, el té por 884,612, y
el
acero
en
barra y
un
millón de
planchas
por
$862,963. Tenemos los que
se
en
todas
yor parte, serían do
con
leyes
Tomen se
en
reportarían una
cifras
en
el
susceptibles
cerca
año
cuenta nuestros
al
país, en extranjero
de
.? 30.000,000 de artícu los cuales, en su ma
último,
de fabricación
y medidas protectoras
evitar el envío al ó
esas
han internado
esas
nacional,
correligionarios,
el
curso
de
esos
favorecien
industrias. los beneficios que
de pocos años, si
se
pudiera
30 millones de pesos anuales
buena parte de ellos. curso de sólo diez años
$ 300 millones que, como savia generosa, llenarían de vida á nuestro país y que, bajo diversas formas y aplicaciones, desarrollarían la riqueza pública y privada. En el
{¡Cierto! Prolongados aplausos.) Es eso lo que ha pasado en Estados Unidos, país al que visité en mi juventud, en el año de 1867, y el que he vuelto á ver en [892 en medio de los adelantos y maravillas de riquezas fabulo sas, y hasta ahora la protección á la industria nacional es un pro grama permanente de los partidos políticos, Debemos, pues, reaccionar, y reaccionar con energía. Hemos perdido un tiempo precioso, y si ahora estamos pobres y arruinados, es sólo por el fruto de una política estéril y de nuestra eterna imprevisión. Los paises son como los niños. Hay que imponerse sacrificios
—
por
algunos
años
útiles á
sean
¿Qué
se
sus
diría,
90
—
más tarde para formarlos y educarlos, para que y á la Patria. (Se repiten los aplausos.)
padres
señores, de
un
padre
de familia que, por
no
gas
tar, por no imponerse privaciones y algunas pequeñas molestias, dejase á sus hijos incultos, ignorantes é incapaces para llenar sus deberes
en
la vida?
¿Y qué podremos decir de este país, de gobiernos y legislado res que consumen ingentes riquezas, millones de millones de pe año, que hablan mucho de virtudes y de patriotismo, y pueblo no tiene, ni higiene para evitar la desastrosa y extraordinaria proporción de mortalidad que domina en nuestro al
sos
donde el
ni
país,
industrias,
seguro para
Hagamos
su
ni suficientes
garantías
para la
vida,
ni
un
pan
un
sen
hogar?
votos, señores, porque
nazca en
todo Chile
timiento nuevo; que el amor á la Patria signifique de una ra práctica en los poderes públicos, como en cada uno de
mane noso
incesante por el bienestar de nuestros conciuda danos y por el engrandecimiento del pais. (La asamblea aclama al tros, el
señor
trabajo
Mackenna.)
Que hagamos' poca política, que hablemos poco y que cada uno
sólo
tenga emulación por bien de los demás.
trabajar,
y haciendo
su
propio
bien, haga el
Fomentemos
hagamos
de
con
nuestro
mano
industrias nacionales y dotado de fuerzas motrices
generosa las
privilegiado pais,
todas direcciones, un gran centro de industria manufacturera. ¿Cuánto tendremos que gastar? Eso nada importa, porque como la semilla bien cultivada, ella está llamada á rendir ciento por en
uno.
Amparemos también á la agricultura, la madre de todas las industrias, y arraiguemos en nuestro suelo esa masa valiente y mbulante de trabajadores que emigra algunas épocas por mi-
—
91
—
llares por falta de campo de acción
en nuestro
propio país. (¡Muy
bien!) Me cupo el honor
en
el año
1890 de poner mi firma, como Balmaceda, al primer
Ministro de Colonización del Excmo. señor
decreto que
se
dictara para establecer
nacional, habiendo sido repartidas
en
Chile la colonización
mil
hijuelas entre fami pobres de nuestros nacionales. (Vivas al señor Mackenna. Gran entusiasmo.) Que se emprenda esa buena obra, porque cada pequeño pro pietario es un buen ciudadano y un elemento poderoso de pro como
lias
greso y de civilización. Que abandone el Estado la
grandes industriales, y
forme, de
se
venta
que muchas
año en
año,
una
de tierras
veces
nueva
en grandes lotes á adquieren á vil precio, falanje de pequeños pro
las
pietarios, cada uno de los cuales con un grano de arena que agre gue á la riqueza pública, llegarán muy pronto á formar una mon taña.
y correligionarios, condensando en dos pala capitales de este discurso. Para propender al engrandecimiento de la República y hacer la
Termino,
señores
bras las ideas felicidad de ma
seria
mos
en
nuestros
conciudadanos, necesitamos hacer
una
refor
el sistema de
llevar á todos los
parlamentario
es
gobierno que rige actualmente. Debe espíritus el convencimiento que el sistema
ruinoso para la buena marcha de todas nuestras la acción de los poderes públi
instituciones, y que él impide que cos se
haga sentir también de una país. (Grandes aplausos.)
manera
eficaz y
provechosa
en
bien del
Debemos también proteger con mano abierta y generosa todas nacionales, única manera de prepararnos para el por venir, de rodearnos de bienestar y de aprovechar las riquezas con las industrias
que la Providencia ha favorecido
nuestro
suelo.
—
Creo que las
estas
ideas
pueden
dejo aquí consignadas
como
92
—
consultar la felicidad nacional, y la expresión de nuestras convic
aplausos. La Asam ciones y de nuestro patriotismo. {Prolongados B señor Mackenna es blea aclama al futuro senador por Tarapacá. se prolemga toda la Mesa Dirutiva. La manifestación
felicicitado por por espacio
de varios
minutos).
Don Efraim
Yaspez Guarda
<\V
flpp^T;
—
93
—
Discurso de don Efraim
Vásquez
Guarda
(Delegado por Osorno)
Señores:
El sistema eleccionario
el punto de
derecho
positivo
constitucional que más reformas ha sufrido de parte de
nuestros
es
nuestro
cuerpos colegisladores. Numerosas son las leyes de elecciones que hasta hoy se han venido dictando, destinadas todas á facilitar la emisión libre del
sufragio, Pero
la
práctica se ha podido experimentar generalmente la disposiciones, sí bien es menester dejar constancia hemos progresado considerablemente de veinte años á es en
vaciedad de de que ta
te
sus
parte. Es indudable que á
este
los
adquiridos
res,
en
nuevos
hábitos
progreso han contribuido, no solamen por la generalidad de los electo
razón de la difusión de la instrucción
paña perseverante, tenaz, que, así y en los cuerpos libertad electoral.
tings
en
legislativos,
pública,
la prensa se
sino la
como en
ha hecho
en
los
cam mee-
favor de la
Desgraciadamente, es sensible observar que no siempre los públicos han sostenido con firmeza sus doctrinas de li bertad; pues muchos, al tener participación en el poder, dejaron ios principios á la puerta de sus gabinetes de Ministros de Esta hombres
do, para quemar lo que habían adorado y adorar lo quemado. (¡Cierto! Bravos.) Con todo, la generalidad ha tratado de asegurar, en
posible relativamente,
la libertad del
sufragio,
que habían
cuanto
era
ya que compren-
—
94
—
dían que las vicisitudes de la política ponen á los hombres i las veces en situaciones inesperadas y que no se puede asegurar, en un instante dado, si lo que hoy se conceptúa desde arriba un obstáculo á la ambición, que es el acicate más fuerte en la politica, sea mañana un camino expedito para satisfacerla. (Aplausos). una ley de elecciones depende de un procedimientos encaminados á formar los regis tros electorales, las garantías aseguradas al elector, las sanciones penales, son puntos secundarios. Lo esencial es el voto, es decir,
Todo el mecanismo de
eje:
el
Los
voto.
que los cuerpos que el sufragio de los electores forma, sean tra fiel de la voluntad de éstos; que, garantizando el predomi
sunto
nio de la sible es, no, la
dé á las minorías
participación, si po en primer térmi de sufragar por quien le agrade, sin otra responsa conciencia, y, en segundo, que la cédula que emita
mayoría,
se
matemática, y que asegure al
libertad
bilidad que su el ciudadano en las
urnas sea
una
votante,
escrutada.
de la
proporcionalidad de los factores electorales, he de insinuar rápidamente, si bien quizás el hacerlo ante la ilus tración de vosotros huelga, que son seis los sistemas principales que acepta hoy la ciencia política: eí escrutinio por simple mayo ría, el voto nominal, el voto limitado ó de lista completa, el voto Respecto
unominal de lista Entre por lista
con
círculo único, el
con voto
nosotros
transferible los que
completa,
se
exacta
de la volumtad
veces, cuando
distribución
(1)
se trata
no
puede
de
acumulativo y el escrutinio
han puesto
el de lista
incompleta
Científicamente hablando, el sión
voto
(i). en
práctica
hacerse matemáticamente,
Assib Brasil— Democracia
el
voto
acumulativo no da la expre cuerpo electoral, ya que muchas número indivisible de candidatos, la voto
del
un
son
y el acumulativo,
Representativa.
—
Es poco
buyan
sus
menos
que
95
imposible
fuerzas de tal
manera
—
suponer que los
que las
mayorías
partidos distri no pierdan ele minorías, á con
mentos de que disponen positivamente y que las secuencia de esto, no asuman representaciones indebidas.
Atendida
nuestra incipiente educación política, dada nuestra fal organización electoral, creo que el voto acumulativo debe mantenerse aún en nuestra ley de elecciones, pues él facilita con
ta
de
siderablemente á las minorías
su
participación
indirecta de la
cosa
pública. es que el voto acumulativo presenta el caso de que en á los cuerpos de elección popular candidatos que en ocasio han obtenido menor número de sufragios que otros que han
Verdad tren nes
quedado fuera, ral.
Así,
en
cuando ambos
son
de distinta
las eleciones de Marzo de
agrupación
electo
1894, hemos visto que
en
algunas agrupaciones ha habido candidatos que han sido elegidos diputados mediante seiscientos electores, mientras que en otras, estos seiscientos no bastaron á asegurarle la diputación á otros. Como eran unos y otros de distinta agrupación, y había conside rable diferencia entre los inscritos respectivamente en ellas, resul taba la anomalía de que, siendo igual el múmero de votantes que obtenía cada candidato, salía uno elegido y el otro derrotado. (¡Cierto! ¡Muy bien!) Por lo
demás,
si esto
es un
absurdo, debemos reconocer que está
aceptado por la Constitución del Estado, desde que ella establece que los diputados son «miembros elegidos por los depertamentos sus en votación directa», es decir, que cada departamento elige diputados. De esto fluye también la consecuencia de que la actual ley de elecciones, que establece las agrupaciones, es abiertamente incons titucional, pues los departamentos, en realidad, no pueden hoy dia
elegir
sus
representantes, puesto que
es
la Cámara la que al
-
9«-
sufragios que los elegi respectivo de mayor nú mero de votos con el mayor número de población del departa mento. Según esto, al que obtiene más sufragios le toca represen tar al departamento más poblado. No se divisa razón plausible por qué el legislador toma en cuenta la población y no el número de inscritos, ya que asi ha bría alguna razón de lógica en la ley. (Aplausos). La que rige actualmente permite, no solamente que un depar tamento no elija su genuino representante y que le toque en fin
los
dos
el número de
asigna, según obtengan y estableciendo
se
suerte
sea
otro,
eleción,
le
sino
que
el orden
autoriza
para que, sin tomar parte
en
la
adjudique su diputado,
aunque sea provisionalmente. Siendo común la elección é indivisible la agrupación, puede se
que un departamento, por pérdidas de registros ó por causal, no pueda tomar parte en la elección del dia seña lado. Pues, en tal caso, los demás departamentos de la misma agrupación se han encargado de elegirle representante. Presentan sus poderes los candidatos que han obtenido los primeros luga res dentro del número que la agrupación debía elegir y la Cáma acontecer
otra
declara
diputado presuntivo por el departamento que no tomó la elección, al candidato que, según el número de sufra gios que ha recibido y atendida la población de los departamen tos, le corresponde. El caso ha ocurrido ya entre nosotros. Un de ra
parte
en
partamento durante tres años ha tenido de diputado á uno que no habia recibido en él ningún voto, porque no habia habido elección ordinaria ni extraordinaria
(Sensación.) propósito comentar la ley de elecciones en vi gencia, sino tocar de pasada algunas de sus grandes anomalías, paso á ocuparme del objeto que me he propuesto especialmente. El voto del elector, ¿debe ser público ó secreto? Como
no es
Tal
la cuestión,
es
mi
—
97
—
No faltan
partidarios de uno y otro sistema y es lo cierto prevalecido en la generalidad de los países la idea de que secreto, por lo menos en la elección de primer grado.
que
ha
Los sostenedores de
bles,
sistema aducen
este
muy atendi
razones
al parecer, pues dicen que así el elector vota por
ocurre, sin tener que responder de ello sino á su asi se sustrae á las exigencias ó imposiciones de que así tanbién los ca á su voluntad. Sin
embargo,
zones son
timoratos
espíritus
es
convenir
preciso
de sentimiento y
pueden
pueden
sea
quien
se
conciencia,
le
que
superiores; espansión fran
sus
dar
en que algunas de estas ra dar paso á actos reprobables
la moral.
ante
Los elementos que
entran
hoy principalmente
á decidir de
dos, independientes ambos de
la
voluntad del elector
son
ración
lo que el legislador debe procurarle: el di la autoridad ó de los superiores, asi en el
nero
propia,
que
es
y la
orden
presión de público como
en
el
su
inspi
particular.
Antiguamente, el peor enemigo de la independencia del su fragio era la intervención de la autoridad. Hoy día lo es la del dinero. (¡Bravo! Aplausos generales.) Cuando se piensa y se medita en lo que cuesta cada elección entre nosotros, se nes
de elección
asombra
popular,
de cómo
uno
que
son
se
entienden las funcio
verdaderas cargas para el
elegido
y no lechos de rosas, y coge al espíritu cierta tristeza por el por venir de la Patria. (Entusiastas aplausos).
Todos tes
los
censuramos en
donde
puedan oírnos,
en la prensa, en todas par intervención desmoralizadora del
meetigns,
esta
dinero; pero todos contribuímos á fomentarla; de tal muchos
tancias,
espíritus, paralogizados no
estiman
un
mal el
que lo gastan en demasía, convención
acaso
manera, que por momentáneas circuns
gastarlo,
como
si,
ante
sino que
censuran
á los
las más claras nociones 7
98
-
de la ética, la venalidad
rable, según La
menos censu
la cantidad.
presión
otros
provocada
-
así fuera más ó
de la autoridad
tiempos,
en
que
se
no
tiene ahora la fuerza que
tronaba
en
contra
tuvo en
de la intervención
oficial. Vemos ahora, por ejemplo, en las funciones públicas, que de orden variado trabajan ostensiblemente muchas ve
empleados
contra
ces en
de la
los ha nombrado.
política (¡Cierto!)
que ampara el Gobierno mismo que
que, yéndose tras de la independencia de públicos, se ha saltado de un extremo á otro, muchos más digno este último de censura; y el empleado de Go bierno hoy toma á gala y encuentra más estímulos en luchar en
Casi
puede
decirse
los funcionarios
contra
de la autoridad.
análoga, si bien en proporción inferior, ocurre en los em pleados de carácter privado, donde el subalterno va en contra del patrón, á veces por el errado concepto de una independencia mal aquilatada que pugna con los sentimientos del corazón. No necesito decirlo siquiera, pues debe colegirse á la sola in sinuación, que impugno como inmorales, asi la presión del dinero, como la de la autoridad pública y privada, si bien estimo que ésta tiene ciertas razones de justificación. (¡Muy bien!). Cosa
Pero también estimo contrario á la moral que el que paga di por un servicio que pide, sea burlado en su hacienda, y que
nero
los
empleados que participan de la responsabilidad de sus supe sean cómplices de los adversarios de éstos. Muchas gentes aconsejan al pueblo que reciba dinero de los ad versarios; pero que voten, en seguida, por el candidato que aqué llos recomiendan ó por su inspiración propia. El hecho de que sea inmoral la compra del sufragio no auto riores
riza á que de burlar
se
cometa otra
en sus
inmoralidad, mayor si cabe, cual es la demás; de manera que el pueblo,
intereses á los
-
dentro de
99
-
lógica y dentro de estos procedimientos ya esta blecidos, y casi sancionados como correctos, y de estas enseñan zas de gente que se cree más educada, va descendiendo día á dia esta
honradez por
en
un
plano
inclinado cuyo término
no me es
dado
calcular.
Aunque
parezca escándalo á las personas
apegadas á
ciertas
sen
siblerías y á cierta moral manía, yo entiendo que el que recibe dinero por prestar un servicio, que al fin y al cabo no es un cri men, tiene la
obligación
de
votar
conforme
con
las
opiniones
del
lo da.
se
que
Castigúese, enhorabuena, la venalidad, impóngasele severas quiere y logra desviar la opinión pública por medio
penas al que del
cohecho,
pero
no se
así más
despreciables, (Aplausos).
tada.
ampare á los que, sobornados y siendo
traicionan
en
seguida
una
obligación
pac
en parte principal, a crear la situación venal entregado actualmente el pueblo, han sido las cele bradas incompatibilidades parlamentarias casi absolutas que domi nan en nuestro organismo político. Hoy dia no pueden entrar á las Cámaras sino las personas que una situación pecuniaria enteramente desahogada ó las tengan que van tras las situaciones que pueda crearles el puesto, para lograr el cual lo sacrifican todo. Para el hombre de estudio, para el hombre preparado que ca rece de recursos, las puertas del Congreso contienen la desespe rante leyenda del infierno del Dante: necesita ceder el camino al que puja más en la almoneda de las urnas. (¡Cierto! Vivas entusias
Lo que ha
á que
se
venido,
halla
tas). Cuanto de antidemocrático
hay en esto no he menester de Bajo el pretexto de la independencia del individuo, en ra de su fortuna, se prescinde de las condiciones morales é in-
cirlo. zón
100
—
—
telectuales de los que no tienen más apoyo ni otra ejecutoria que el estudio y la preparación para la cosa pública, Volviendo al punto principal, conviene que declare desde luego que yo Y
zarme, sino
mi
en
el
opino porque
bien
un
electoral
general
público entre nosotros, propósito de singulari sentido, al que va ligado,
sea
como un
deseo hondamente
como un
concepto,
voto
declaración
no se tome esta
en nuestros
hábitos electorales.
á la altura del que el acto de votar sea elevado de un deber sagrado, donde nada tengan que ver las influencias ajenas á la voluntad del sufragante; y si éste no es Es
preciso cumplimiento
por sí sólo el camino que ha de tomar, al me que no viole obligaciones naturales, que nacen de los sentitimientos y que por lo mismo son dignas de respeto.
capaz de discernir nos
Si
es
verdad
dirija
se
en
que
es
sus actos
muy
por
su
digno de aplausos que una persona impresión propia, á veces yendo en
del jefe ó del patrón, también es preciso confesar que es profundamente inmoral que, por espíritu de lucro solamente, el elector olvide deberes sagrados para con aquellos de quienes reci contra
be beneficios. Los que
imaginan que asi se estimula la venalidad, permitiendo corrompedores de cunciencia asegurarse de la eficacia de compromisos que con ellos han contraído sus sobornados, se
á los
los
hallan
pues, en tal caso, sucederá á lo más que las elector venal subirán á puntos tan altos que no resistan sino las fortunas fuertes. (Profunda sensación). en un
exigencias De
error;
del
esta manera,
que debe
tingente
á la
vez
se
asegurará
el carácter democrático
el voto; y asi el pobre, que es el que da su con personal al ejército, su tributo de sangre á la Patria y tener
sufre mayores cargas, podrá interesarse mejor que ahora por que un Gobierno honrado é inteligente que le asegure la vida en
haya
condiciones fáciles y
holgadas.
101
—
Se
me
objetará
tes, que limita la votar
muchas
—
que el voto público tiene grandes inconvenien independencia del elector, por cuanto no podrá
veces en
contra
del
superior
y que coíoca
en
tal
situación á los caracteres
pusilámines. Mas, al lado de estas desventajas é inconvenientes, ¡cuánto más no eleva el nivel moral del individuo, que sabrá comprender la grandeza del acto de votar, de su derecho de ciudadano, sin otra sujeción que el libre albedrio, engendrado ó por la simpatía per sonal ó por el interés público. (Prolongada manifestación. ¡Cierto! ¡Bravo!) Levantándose el derecho del
voto á
la condición de
un
deber
nacional, habría de estrellarse en su contra cuanto intento corrup tor se arbítrase; y desaparecerían entonces esas escenas vergon zosas que se presencian cerca de las urnas, en que, entre la puja por una parte y la rebaja por la otra, se prostituye el más caro de los derechos del ciudadano.
objeción que tiene cierta fuerza es la de que los emplea públicos no tendrían libertad alguna y de que correrían peli de perder sus puestos, ó, por lo menos, de no obtener ascen
Una dos
gro
sos en su carrera.
Pero ella
no
.tiene
la
importancia
aparente
con
que
se
la pre
senta.
Desde
luego, debe establecerse como una regla que el emplea público tiene obligaciones morales para con el Gobierno al cual sirve. Es uno de los muchos rodajes que componen la má quina administrativa. Es entonces natural suponer que se halla, en ciertos respectos, ligado con ella. No tiene, es verdad, una obligación real, positiva, valedera en derecho, que lo ate al Go bierno; pero no por eso deja de ser una obligación, que es tanto do
más intensa moral.
en
el
individuo,
cuanto
más elevado
es su
carácter
—
No
puede
concebirse
que lo componen
se
un
hallen
102
—
en que los elementos pugna. De ahí á la desor
buen Gobierto entre
si
en
ganización administrativa, el camino es muy corto. (¡Cierto! Aplausos). Con todo, quiero establecer y aceptar que sea necesario asegu rar al empleado público la libertad absoluta de su derecho de su fragio y garantírselo. Para eso, bastaría con que la ley estableciese para los emplea dos públicos cierta inamovilidad temporal, dentro de los períodos eleccionarios. Podría estamparse en la ley que ninguna simple separación de empleado público se hiciera, por ejemplo, dentro de dos ó tres meses después de verificarse la elección, va que es natural suponer que los ánimos se calmen en ese plaso y vuelvan á su centro na
turalCuanto á los
empleados de orden particular, ya que la ley no allá, podría establecerse cierta garantía donde el subalterno no pudiese ser lanzado de su puesto, durante un plazo prudencial, que seria también fijado, sin que se le asegurase su cesantía por ese mismo plazo.
puede llegar
tan
Tales son, señores convencionales, las ideas que entrego á la consideración vuestra; ideas que, expuestas á la ligera, pueden ad quirir forma real, no obstante, si nuestros legisladores procuran depurar el voto de los ciudadanos de los vicios que hoy lo amen guan. En
(Aplausos entusiastas). presencia
de
nuestra
base
democrática,
como,
partido
con
viene que nosotros, más que nadie, procuremos perfeccionar el carácter moral del hombre del pueblo, no en términos artificiales é
incompletos,
manera
como es
tal que él sepa
el derecho de
comprenderlo
y
sufragio ahora, sino de aquilatarlo, para expan-
—
sionarse y
sustraerse
io3
-
así á la acción de la
venalidad,
que
reprime
todo noble sentimiento. Pénese el cohecho electoral severamente, de modo que la jus ticia pueda llenar sus deberes eficazmente, y se habrá conseguida '' .
dar y
un
paso más en el progreso de nuestras costumbres públicas á establecerse el voto público que debe ser el ideal de la
llegar
democracia. i
(La
Asamblea aclama al orador. Grandes vivas á la
libertad electoral. Entusiastas y
prolongados aplausos).
«
J^ ¿1«*
¡
*^1
*>rtrr&£*l<**te4h*iS, ¿i
Don Luis Navarrete
' •
—
io5
—
Discurso de don Luis Navarrete
Delegado por Santiago "La conducta de los adrerg&rioi Justifica los medios."— Woverley.
Señor Presidente: Señores
Delegados:
La doctrina de la evolución enunciada por el más
grande de contemporáneos y aceptada por la ciencia moderna como incontestable, quiere que presida el desarrollo de todos los fenómenos una ley única que impera tanto en los dominios de las ciencias físicas como en los de las ciencias biológicas y socia les. Es la ley del progreso: de lo simple á lo compuesto, de lo homogéneo á lo heterogéneo, de lo imperfecto y lo menos im perfecto, del centralismo á la descentralización, del socialismo de Estado al individualismo, del poder autocrático á la libertad, de la protección al libre cambio. (¡Bien! Grandes aplausos). Tal es la fórmula que recibe amplia confirmación en el estudio de la organización social y de la historia de la industria y del co los filósofos
mercio.
principios de la humanidad y en salvaje, cada individuo se basta á
En los
los
pueblos
en
actual
si mismo y es órgano único y aislado que centraliza todas las funciones necesarias á su existencia. Las primitivas sociedades nos ofrecen después un es estado
tado industrial rudimentario, pero
Agrupados
en
los hombres alrededor de
entre sí las diversas
vías de futura un
funciones sociales.
y, á veces, la división del
trabajo,
organización. jefe absoluto, repártense Existe ya la cooperación
—
io6
—
Poco á poco se diseñan aptitudes diversas y el hábito ó la cos tumbre señalan á cada uno su particular Urea, se divisa la dife renciación de las funciones sociales y se opera la división del
la industria y el de que determina el crecimiento de sarrollo del comercio. Lo que sucede á los individuos, se observa tambitn en las co lectividades: cada uno produce, cada cual consume, defiende su
trabajo (i)
á la imprescin y busca su consumo, sujetos siempre dible concurrencia vital, que ordena el triunfo del más apto. Lu"
producción cha duo
un
pueblo
contra
contra
sus
conservación ó Se
so.
los demás
semejantes, siguiendo el
constante
á la nación ó al
ataca
pueblos,
como
indivi
batalla el
obedeciendo al instinto de la
impulso
individuo,
propia
de mayor progre
y estas dos J
entidades i
principios, se defienden. Proclamar la libertad de que se nos combata por cumplir la ley científica, que dar indiferentes ante el peligro para proporcionar casos de obser nombre de los mismos
en
vación á los sabios de
una
escuela,
es
ir derecho al
abismo,
bur
lando el mismo más fuerte ó
principio que se invoca, que quiere el triunfo del del más inteligente. (Bravos y grandes y prolongados
aplausos). Sostener manos
del
en
teoría que el pobre está predestinado á perecer en y el débil ante el fuerte, seria contrariar á la
poderoso
naturaleza, que puso, al lado de la pobreza, la previsión, y junto á la debilidad, la inteligencia, para que prevaleciera la fuerza del talento sobre la fuerza puramente física. bación. Aplausos). Mirad á
No
[1) tri«.
ese niño, con su puede cumplir aún su
Paul
(Manifestaciones
de apro
existencia rudimentaria é misión de luchar por la
Biaurioard, Dictioaaire d'Economie Poltíique.
incompleta. vida, necesita
Articulo
I/InduB-
—
—
107
para guiar primeros pasos, educación para hacer frente al mundo que lo espera; aún no es posible dar libre vuelo á su pensamiento ni dejarlo desamparado ante una sociedad com"
protección
sus
puesta de individuos que,
como
él, batallan por la vida. Sólo le
dais
libertad, emancipándolo, cuando ha alcanzado la plenitud de su desarrollo físico, moral é intelectual. (¡Muy bien! Aplausos en' tusiastas y generales). ¿Por qué se pretende entonces ya que la evolución social es paralela á la evolución individual que ese pueblo nuevo ó esa nación joven, que recientemente se incorporan á la humanidad, marchen solos, sin guías ni protección, por el sendero del trabajo y puedan competir con las viejas nacionalidades? (Grandes aplau sos -que se renuevan por largo rato). La misma doctrina de la evolución, que descubre leyes análo gas en la célula y el organismo, nos indica que debemos educar y preparar á los pueblos para la concurrencia universal, por igua les causas que educamos al individuo célula del organismo so —
—
—
cial
y lo preparamos antes de lanzarlo á la batalla de la vida. (Nuevos bravos y aplausos. Se nota gran ansiedad en la Asamblea). ¿Qué son las sociedades para la ciencia? Organismos. —
La
producción,
riquezas,
son
ciones de
el
consumo,
el cambio y la
funciones vitales de la
sociedad,
repartición
de las
idénticas á las fun
nutrición, de relación, de producción, necesarias para
la existencia de todo individuo.
[Libertad ciencia, y labra
para tales funciones! imitadores chilenos
sus
nos
gritan
los corifeos de la
apresuran á repetir esta pa que los deslumhra como un fuego fatuo y los arras se
mágica precipicio. (Grandes y repetidos aplausos). La libertad comercial es en economía política con relación á los pueblos, lo que la libertad del pensamiento con relación á los individuos en filosofía; la última conclusión de la teoría especulatra
al
—
tiva,
io8
—
el ideal de las naciones ya formadas y
envejecidas
en
dustria y el comercio, pero inconveniente, imposible de á países que atraviesan aún el período de adolescencia y canzan su
viva al
mayor esfuerzo
productor. (Se repiten
los
la in
adaptar al
no
aplausos y
se
orador)-
Nos dejamos arrastrar por las teorías de la escuela cosmopolita, combatida para siempre por Federico List hace medio siglo; el nombre abstracto de Humanidad nos seduce, y olvidamos en el estudio de los mos
problemas políticos y económicos que nos debe primeramente á la Patria! Que no desvíen nuestro criterio
los llamados resultados últimos de la ciencia, que nuestros eco nomistas adoptan como artículos de fe ó como primeros princi
pios, á
porque si examinamos las lecciones de la
periodo leyes de
un
las
de desarrollo inicial la economía
frase elocuente de
en
historia, llegamos
que la aplicación práctica de habria sido funesta, según la
política publicista, (2)
notable
y en que los precep hubieran estimado sabios y necesarios. (Entusias tas manifestaciones de la Asamblea interrumpen al orador). tos
opuestos
un
se
cHabéis sucumbido
ante
los esfuerzos de los
concurrentes
más
hábiles, exclama uno de los fanáticos apóstoles del libre-cambio, José Challey-Bert, y llegado muy pronto á una situación imposi ble, cuyo peso no podéis resistir.
«¡Consolaos y esperad!» según el mismo, las nobles enseñanzas de la escuela de la libertad. (¡Muy bien! Aplausos). Amarga burla hecha en nombre de una nueva escolástica á los Tales son,
más
débiles,
interés de
á los
menos
nuestra
propia
aptos, que
no
aceptamos, y que, por
conservación y de
nuestra
(2) Bagxhot, Leyes científicas del desarrollo de las naciones.
integridad
—
109
—
nacional rechazamos
con teda energía. (Estallido de aplausos. Gran Asamblea). El perverso sistema higiénico, el desorden de las costumbres, el abuso del alcohol, hacen que hoy día sobrevivan en Chile sólo los individuos más aptos. La raza chilena se perfecciona constan temente, y por este motivo, como lo observa un escritor inglés (3) el pueblo es fuerte y robusto. Pero no sería lógico que para obtener mejor selección aún de nuestro tipo técnico, predicáramos mayor desaseo, fomentáramos el vicio y popularizáramos la em briaguez so pretexto de que así morirán los débiles y sólo sobrevi virán y se reproducirán los robustos. (Aprobación general. Grandes aplausos). Y si para lograr el triunfo contra el medio físico, debemos to mar medidas de previsión, y no dejarnos desviar por aparentes axiomas, ¿por qué aceptamos los sofismas de la escolástica Ubre cambista europea y de sus repetidores chilenos? Cuando sabemos
animación
en
la
que la lucha por la existencia es más encarnizada para el indivi duo contra los individuos de su misma especie, que contra el me dio físico, y mayores han de ser las medidas de previsión que pre
adoptar para que la nación tranjeros ó no sea vencida en cisa
triunfe de las
sus
batallas del
competidores ex trabajo. (Aplausos
renovados.) Descrita ha sido ya la historia del progreso industrial y
comer
Inglaterra, Francia, Alemania, Estados Unidos y otras na cionalidades y sería inoficioso repetir sus interesantes detalles. Pero hay hechos constantes que deben servir de norma á los estadistas de los pueblos jóvenes. El desarrollo inmenso que en los países europeos y que en la gran República norte-americana cial
en
alcanzan la industria y el comercio,
(3) Ahson
Ubibl
Hancock,
no
Historia de Chile-
es
la obra
súbita de
un
dia de
libertad;
edades de
constantes
esfuerzos, de esclavitud
obre
de sacrificios intelectuales fueron la base de la
riqueza actual. Las generaciones pasadas, mediante el ahorro y el trabajo, la acumulación de capitales y las invenciones del ingenio, han con tribuido poderosamente á formar el bienestar moderno, (¡Muy bienl ra,
Grandes
aplausos).
siglos de libertad son los últimos; los siglos de esclavitud los primeros. Antes del descanso y del bienestar, han pasado las penurias del trabajo, así como antes de los goces de la edad ma dura, los sacrificios de la juventud. (Bravos entusiastas y repetidos). Entre paises igualmente adelantados se impone la libre concu rrencia como ventajosa para el progreso común, pero entre na ciones de desigual progreso comercial ó industrial, la lucha no puede sostenerse. Vencerá el más apto y desaparecerá ó se arrui nará el más débil. La ley del progreso, el principio de la selección natural, son fatales como las leyes físicas. Se abandona un cuerpo en el espacio, y cae. Se abandona un pueblo en su lucha con los extraños, y sucumbe. (Grandes manifestaciones de la Convención. Algunos delegados aclaman al orador). ¿Debe dejarse perecer un pueblo que, por ser demasiado nuevo ó por otra causa cualquiera, se encuentra atrasado en su industria, en su comercio, en su navegación, y que por otra parte, posee Los
abundantes
recursos
materiales y morales para
su
desarrollo y
su
progreso? ¿Qué pueden desear respecto de nosotros, guiados por sus pro pios intereses patrios, los economistas de Europa, si ellos mis mos se adelantan á decir que la moral económica es profunda mente egoísta? (4). (Aplausos generales y repetidos). Ellos persiguen un noble ideal, representan los intereses de los [>) Ivas Qdtot, La Science Economique.
—
países el
en
más ricos de la
terreno
tierra;
de la discusión
III
—
nosotros usan
queremos luchar; pero hasta armas! Somos unos
desiguales
oprimidos, un puñado de hombres de trabajo, industriales, comerciantes, agricultores y mineros, que buscamos la salvación común, que nos unimos ante el peligro y nos coaligamos ante el adversario. Perseguimos una doctrina que nunca ha sido enuncia da completamente, condenada por eminencias modernas, porque cuantos
que ella será la base de nuestro futuro engrandecimien (Tempestad de aplausos que se prolonga largo rato). Pedimos protección para alcanzar mayor grado de progreso y entonces competir con los más poderosos, en nombre de los mis creemos
to.
mos
principios
lución
con
fundamentales de la selección natural y de la evo se proclama el libre-cambio. (Bravos y grandes
que
aplausos). Si fuéramos
ingleses, seguiríamos á Smith y Cobden; si fran Leroy Beaulieu; pero somos chilenos y debemos ser pro teccionistas, justamente para alcanzar la libertad soñada. (¡Muy bient Entusiasmo inmenso en la Asamblea). No establezcamos comparaciones que resultarían desfavorables entre naciones que tlnen industria propia, capitales propios, ins tituciones de comercio colosales, con Chile, pueblo joven, con industria incipiente, sin capitales, sin comercio nacional; allá la ceses, á
es avanzada, existe la educación comercial é industrial, aunque dentro del mismo régimen de libertad hay
cultura intelectual
desgraciados, proletarios, anarquistas, y se vive en huelga perma nente; aquí ni el pauperismo nos amenaza ni nos invaden las de más plagas sociales frecuentes en los pueblos más avanzados. (Asentimiento general). En cambio, los inagotables tesoros con que dotó la naturaleza á nuestro territorio no pueden explotarse por falta de capital
—
esa
moderna
palanca
que ha trasformado el mundo
en
este
si-
falta de educación por carencia de brazos preparados, por industrial y comercial, y porque la libre competencia ahoga en es la verdad! Grandes germen toda tentativa individual! (¡Esa
glo
—
aplausos). Antes de indicar las medidas que el sistema
protector nos seña de oportunas, examinemos las condiciones productoras
la
como
la
República. Chile tiene
superior
una
extensión de
á la de cada
Rusia; la densidad de tro
una
753,216
población
su
es
Inglaterra
Pueden establecerse
tórrida á la das ó
de 72, la de
Béljica igual superficie.
territorio, por
nuestro
su
de
misma diver
casi todas las industrias que la civilización moderna. Chile se extiende desde la zona
sidad de climas y de
imagina
es
de 150 habitantes por en
cuadrados,
Europa, excepto
de 4 habitantes por kilóme
cuadrado, al paso que la de Francia
202, y la de
kilómetros
de las naciones de
frías,
zona
polar,
contiene
guano; minas de
producción, y
regiones secas ó pluviosas, cali" depósito de salitre, yodo, bórax y plata, hierro, manganezo, plomo, la-
en sus
extensos
cobre,
oro,
pizlázuli; las pintorescas llanuras del gran valle central, con su suelo regado, su benigno clima, sus tierras de fácil cultivo y de primera calidad; los inmensos mantos de carbón de piedra de Arauco y Concepción; los bosques exhuberantes de ricas maderas; la abun dancia de la pesquería en los archipiélagos australes, las innume rables caídas de agua de potencia enorme, que pueden servir de base á las instalaciones industriales; las excelentes condiciones de la mayor parte de los productos agrícolas, utilizables como mate ria prima para la industria fabril; la benignidad del medio, favora ble al desarrollo de la
ganadería;
sin las variaciones étnicas que cas
la misma unidad de
se
observan
en
americanas; nuestro extenso litoral marítimo,
puertos, y hasta
esas
montañas
majestuosas
nuestra
las demás
razaf
repúbli
con sus numerosos
coronadas
nieve y
—
113
—
cielo azul que favorece las
especulaciones 'de la inteligencia: que dotó la previsora naturaleza á nuestro territorio, perdido en un rincón del mundo. (Grandes aplausos y manifestaciones. Muchos se ponen de pie y vivan al orador). Somos herederos de una de las regiones más ricas de la tierra, y sin embargo, vivimos lánguidamente. Nuestra misma situación geográficas, á larga distancia de los principales centros fabriles y manufactureros, nos coloca en ventajosas condiciones de ser un pais de inmigración y de proveer por nosotros mismos á nuestros propios consumos, Pero nos faltan hombres y capitales, educación y preparación industrial, estimulo, impulso y protección del Estado y de los par ticulares á las empresas individuales. (Bravos y aplausos) ese
tales
son
los ¡..mensos bienes
con
Posee el Estado 4.100,000 hectáreas de tierras
terrenos
de coloniza
esperan el surco del arado y la mano del hombre para rendir ciento por uno. ¿Cuál ha sido la obra del Gobierno para llenar ese vacío in
ción,
menso? En
vírgenes
que
sólo
1894 llegaron al país 395 inmigrantes, y —
A Estados Unidos
de
inmigrantes;
á la
y
nuestra
y ocho años.
ante
,
la
afluyen anualmente más de medio millón Argentina más de sesenta mil; la República
Norte americana ha recibido
inmigrantes
189 5
en
poco más de 600, un puñado de hombres, cifra irrisoria rarefacción de nuestra población. (Visible ansiedad),
en
años
75
vecina de los
Andes,
medio
dieciocho millones de dos millones
en
trein
hemos
logrado obte ner 35,000 escasamente. (Gran sensación en la Asamblea). El continente europeo desborda año por año sobre los inesplorados territorios de América, África y Oceania, cerca de un mi llón de hombres ¿Qué aprovechamos de ese torrente humano que abandona una patria que ya no puede sustentarlo y va á in vadir las regiones nuevas? ¡Cuántas manos industriosas, cuántas ta
convención
Nosotros,
en
siglo,
8
—
114
—
inteligencias entusiastas, cuántos obreros útiles que con la expe riencia de un pasado penoso, la educación recibida y talvez un capital acumulado, van á dar mayor vida á pueblos jóvenes y de nueva, la última palabra de la civili (Grandes aplausos y manifestaciones). Uno de los esfuerzos preferentes de todo partido político que aspire al engrandecimiento de la Patria, ha de ser el fomento de una buena y numerosa inmigración por medio de la propaganda que dé á conocerá Chile en el extranjero ó por medio de primas y garantías de todo género ofrecidas al inmigrante, y, sobre todo, haciendo concesiones extraordinarias á los que aporten capitales propios ó vengan á establecer nuevas industrias. (jBien! ¡Bravo! Aplausos generales). El incremento de la población, sea por la. inmigración ó por
siertos, llevándole la buena zación!
la disminución de de
higiene,
nuestra enorme
favorecería de dos
mortalidad á
maneras nuestro
causa
de la falta
progreso: propor
cionando mayores fuerzas vivas para la explotación de la nacional y aumentando el consumo. (Aplausos renovados).
riqueza
No olvidemos que la República Argentina y los Estados Unidos deben gran parte del desarrollo de su producción, de su industria y de su comercio, á la labor del inmigrante europeo. Así como necesitamos que la Europa nos suministre hombres para la futura explotación de nuestro suelo, debemos también pe dir á los países en donde abunda el capital acumulado en siglos de ahorro y de trabajo, que nos auxilien con crédito ó nos pres ten dinero á cuenta del porvenir. (Aplausos repetidos y entusiastas).
Somos tributarios del á 600 millones de pesos
extranjero por una cantidad que excede (5), que nos impone un gravamen de 36
millones por servicio anual de intereses. (5) 3in ser posibles los cálculos exactos, por no existir fuente segura de in formación, estimamos el capital extranjero invertido en Chile en mis de 6M
—
No tienen á las
forman los
se
pueblos imprevisión. Los salvajes viven al día, emoción en la (Gran Asamblea). humildes aldeas de Francia existen cajas de ahorro á depositarse las utilidades supérfluas del labrador
barbarie,
la
vivimos nosotros!
En las más
donde
en
capitales propios en un dia, sino que se ob ahorro, tiempo y trabajo. Caracteriza
adelantadas el hábito de la economía ,y á los
razas
como
—
de mucho
después
estado de
en
ti;
van
y del obrero, y
forma por medio de la acumulación y de la capital nacional, que más tarde sirve
se
el verdadero
capitalización
de base á las sociedades anónimas y á las empresas busca lucrativa colocación de
cos
renta
en
industriales,
títulos de créditos ó efectos
ó
públi
fija.
ese hábito civilizador y traba porque el Estado, que en los pueblos jóvenes debe de ejer las funciones de un padre previsor, proteja la fundación, hasta
Fomentemos nosotros también
jemos cer
en
los más
República, de cajas de ahorro á depositar el centavo que (Entusiastas manifestaciones. La Asam
apartados pueblos
nacionales, á donde vaya el
hoy
dia lleva á la taberna.
blea
significa
su
adhesión al
millones de pesos;
son
rizadas que hemos Deuda
de la
artesano
orador).
pocas las informaciones oficiales 6
pública externa
Propiedad
y
$236.941,000
-
150.000,000
capitales salitreros
Ferrocarriles salitreros
50
Otros ferrocarriles
20.oro,WO
particulares
5.000 000
de seguros. En letraB
Bancos
hipotecarias
mayor
con
casas
.
.
5O.0OO.OCO 10
000,000
de comercio al por
más de 150,000 de cada
una en
■
extranjeros
Capital de 250
000,000
25.0O0.U00
Compañías de navegación
El resto
publicaciones
podido obtener
otras inversiones
30.000,000
auto
n6
—
-
extranjero, y ha de ser preocu garantizar, por los medios á su al
Entre tanto, debemos acudir al
pación preferente cance, las zas
del Estado
colocaciones europeas en empresas chilenas. Las fuer del pais son suficientes para pagar un tipo de
productoras
interés relativamente alto, y ya que no poseemos capital propio, nos resignaremos á aceptar la concurrencia del extraño que ven de la espe ga á dar vida á la industria y al comercio sin el móvil
culación desenfrenada. (Bravos y aplausos generales). Podremos entonces beneficiarnos, capitalizando las utilidades
trabajo nacional, por la diferencia entre el bajo interés que se en las plazas europeas y el inmenso provecho de que son susceptibles las empresas chilenas. (¡Muy bien! Grandes aplausos). Todos pregonan la protección á la industria del país, refirién del
obtiene
dose sólo á la manufacturera y
fabril, y nadie levanta
su
voz
en
digno también de protección: el comercio nacional. (Henovados aplausos). Hace treinta años, las principales casas de comercio establecidas en el pais eran chilenas. Hoy el país es una factoría extranjera. (Sensación). Loque llamamos alto comercio de importación y exportación, no nos pertenece. Extranjeros son los compradores y revendedo res de nuestros productos, y extranjeros los dispensadores del cré dito y los giradores de letras, no porque nos falte espíritu comer cial ó carácter emprendedor, sino porque carecemos de educación en ese importante ramo de la actividad humana que representa siempre una de las grandes fuerzas efectivas del país. Fomente mos y protejamos el comercio nacional, base indispensable de la industria y fuerza reguladora de la producción y del consumo. Y que algún día podamos exclamar al ver el adelanto comercial: chi lenos son los directores de nuestros mercados, los aseguradores de la propiedad y la riqueza, y nuestros productos nacionale son favor de
otro
elemento económico
—
i¡7
-
llevados á las
playas extranjeras, según la expresión del actual Je Estado, protegidos por la bandera tricolor, divisa del heroismo y enseña de nuestras glorias. (Entusiasmo indescriptible entre los convencionales. Grandes manifestaciones al orador). La civilización, que crea nuevas necesidades, determina también fe del
que la producción de un pueblo siga una evolución semejante, estableciendo nuevos medios de explotación de la riqueza natural. Lanzado el
país por el inclinado plano del progreso moderno, no puede vacilar ni detenerse sin precipitarse en el abismo de la mi seria y de la decadencia. Cuando agoniza nuestra agricultura y el comercio, que debe ser nacional, no es usurpado por nuestra pro pia culpa, ¿dejaremos abatirse la industria manufacturera y fabril que daba ya
El
señor
sus
frutos de abundancia y bienestar? se ha referido ya á las condiciones
Mackenna
produc
déla República y á sus inmensas riquezas no explotadas ni estudiadas suficientemente. La fuerza motriz nos la proporciona toras
la misma naturaleza
con sus
caídas de agua, y el carbón es abun nos sobran; hasta el ácido
dante para suplirla; las materias primas sulfúrico, base de la química industrial, sobre las
puede
elaborarse fácilmen
mismas solfateras de los volcanes andinos.
(Aplau redoblados). el la el la mate motor, herramienta, reactivo, Tenemos, pues, ria prima y el obrero para transformar el país en un vasto taller, en un laboratorio, en una instalación fabril de primer orden. (\Cierto\ \Muy bienl Aplausos). La agricultura languidece visiblemente desde hace algunos años y no es de aquellos ramos de la actividad susceptible de protec ción inmediata. No así aquella industria que elabora la materia prima y que transforma y multiplica nuestra riqueza. Bajo el antiguo régimen agrícola, Chile se estagnaba, el espíri tu público abatido no preveía siquiera las futuras conquistas de la te
sos
—
libertad;
—
abuelos dormían la siesta del
coloniaje,
vivían
rutina, á las costumbres tradicionales, y soportaban el retiro de los campos, á medio incultos, la ausencia de la
apegados en
nuestros
u8
á la
sociabilidad y la necesidad del progreso.
(Generales manifestaciones. Aplausos repetidos). El empuje inmenso que desde medio siglo á esta parte adquirió la industria, nos sorprendió con el mismo espíritu de paciencia y resignación. Quisimos progresar, y de la civilización moderna, sólo imitamos el lujo, las comodidades y el derroche, preocupán donos poco del porvenir. Inventamos el crédito, y nos lanzamos al agio sin capitales propios. Adoptamos los usos y costumbres europeas y hasta las instituciones políticas del último grado de progreso, imposibles de aclimatarse en países inexpertos. Toma mos la coronación del edificio social, sin establecer previamente la sólida base que nos indica la experiencia. (Estallido de aplausos. Se viva al orador que es interrumpido en su discurso). Las crisis políticas inusitadas, antes de que prevaleciera en los partidos políticos este espíritu de reformas; las crisis econó micas, motivadas también por el afán de imitación extranjera; el desacierto en las finanzas; el desgobierno en la administración: tales han sido los funestos resultados de nuestra inexperiencia. (¡Muy bien! Bravos y aplausos). Pero hay un momento de nuestra historia económica en que parecen
tomar un
vuelo
nunca
visto la industria y el comercio
chilenos: cuando la
baja persistente del cambio internacional, fa voreciendo á los productores, sin el recargo equivalente de los fletes, ni de los salarios, ni de los gastos de producción, ejerció la influencia de las
un
verdadero agente protector;
porque
disminuían
importaciones de los artículos manufacturados en el extranjero y se estimulaba la exportación de los productos nacionales en pa go del exceso de consumo. (Aplausos generales).
—
ii9
—
cosas debió ser benéfico para el pais, y si pudieron resentirse bruscamente las transacciones, más tarde ese régimen económico anormal tendía á nivelarse por si mismo sin necesidad de leyes inoportunas, expoliadoras y arti ficíales, que han producido la mayor de las crisis que recordamos. (Bravos estrepitosos. Gran manifestación en la Asamblea).
Semejante
por
estado de
instante
un
Nosotros
somos
debe ser, sin
creemos que el Estado habilitador de los industriales
socialistas de Estado,
perjuicio de su crédito,
chilenos; que el Estado debe fomentar la enseñanza, ó si es posi ble, proporcionar la educación industrial, manufacturera y fabril
aquellos ramos que pueden implantarse en Chile; que el Estado debe proteger directa ó indirectamente la industria y el comercio chilenos; que el Estado debe estimnlar, dedicando á
de todos
este
objeto
una
parte de los impuestos, á los industriales chilenos; exposiciones nacionales en que
anualmente que debe organizar se diciernan primas de dinero y
noríficos.
(Se repiten
las
no
diplomas ho orador).
recompensas ó
manifestaciones.
Vivas al
los individuos, no pueden consumir mucho producir mucho, y cuando el progreso impo nuevas fuentes de pro ne necesidades nuevas, es preciso buscarse ducción ó perfeccionar las ya existentes. (\Muy bien\ Bravos y
Los
pueblos,
como
sino á condición de
aplausos). Un país pobre,
en las condiciones en que se encuentra Chile, necesita para realizar estos fines de salvación pública del apoyo del Estado, de las garantías del Estado, de la dirección del Esta do. Un Gobierno debe ser, ante todo, decía Gambetta, motor de
la opinión pública, protector de todos los de progreso, órgano de rechos legítimos é iniciador de todas las energías que constituyen el
genio
nacional.
(Grandes aaplausos).
nuestros propios medios que que nos bastemos con la lihavamos alcanzado el bienestar— las futuras conquistas de
Una
—
vez
—
bertad económica
se
120
impondrán
—
por la fuerza misma de los
acon
tecimientos, y la concurrencia franca y sin vallas determinará más tarde el adelanto del pais por las mismas causas que debe hoy oca sionarlo el sistema protector. (Aplausos generales y entusiastas). El medio más directo y eficaz que posee el Estado de proteger la industria neros
nacional, consiste
en
imponer
fuertes
impuestos adua
manufacturadas que puedan la autorizada opinión de Stuart
á los artículos ó mercaderías
fabricarse
el
en
país. Pero, según
los derechos protectores no podrían consideraciones de economía política, sino
Mili,
justificarse en
el
por puras
caso nuestro
y,
conforme á la
propia expresión de aquel filósofo, en una nación joven y progresista, cuando se vaya á aclimatar una industria ex tranjera apropiada al país. (Manifestaciones de adhesión. Aplausos estrepitosos interrumpen al orador). La superioridad de un pueblo sobre otn >, en una rama del tra bajo, se inclina casi siempre al primero en dedicarse á ella, que no puede tal vez poseer ventajas que le sean propias, pero le bas ta con la habilidad adquirida y la experiencia. No es posible esperar que capitalistas propios ó extraños, por su cuenta y riesgo, se aventuren, con conocimiento de un perjui cio
cierto,
ga de
é introduzcan
una
fabricación
nueva
gastos hasta que el
y soporten la
car
pais haya adquirido su educación práctica y sobrepujado á rivales peritos de antemano. Con el fin de hacer frente á los gastos de semejante experiencia, el derecho protector, sostenido durante un periodo de tiempo razonable, es para una nación nueva el modo de imponerse que presenta meno res inconvenientes (6) Al mismo tiempo que alentamos nuevas empresas, debemos avanzar con la educación industrial, impulsada por el poder pú(6)
sus
J. Stdart
Mill, Principios de Economía Política.
—
lo que
121
—
y práctica. Las causas de por cierto con el solo esta blecimiento de tarifas aduaneras elevadas. Necesitamos recorrer á
blico,
nuestra
nos
falta de
inferioridad
no
experiencia desaparecerán
pasos de gigante lo que nuestros competidores hicieron hace si lentamente. (Unánimes aplausos. Vivas repetidos al orador).
glos
Las bases necesarias de
nuestro
futuro desarrollo y del progreso
de todas las clases sociales, son, pues, una buena y fecunda inmi gración, escogida entre el elemento industrial europeo; la forma ción de capital nacional por los medios indicados; la educación industrial y comercial de todas las clases sociales; la protección discreta y decidida del Estado y de los particulares á la industria y al comercio chilenos; la adopción de una tarifa aduanera protec cionista; las primas de dinero á los industriales y obreros del el ahorro fiscal y el
escrupuloso manejo de las finanzas del Aplausos repetidos). Somos soldados de una bandera de gloriosas tradiciones, y de bemos continuar la obra de progreso que iniciara el más grande de los Presidentes de Chile. (Inmenso entusiasmo. La Asamblea se pone de pie y viva al señor Balmaceda. El orador es aclamado por la concurrencia). Tiempo es ya de que la acción fecunda de los partidos políti cos se aparte de la politiquería militante y vaya á robustecer la obra de los Gobiernos en orden al bienester y al engrandeci miento permanente de la Patria. (Grandes aplausos y manifesta ciones). Somos proteccionistas en nombre de los principios de la cien cia moderna, en nombre de nuestra propia conservación, y que remos que el Estado dirija nuestro desarrollo y estimule nuestro progreso. (Aclamaciones generales y entusiastas. Vivas al orador). El socialismo de Estado ha existido y existe en sus más amplias y extensas manifestaciones en los países de la vieja Europa, que país;
Estado.
(Entusiasta
adhesión de la Asamblea.
hoy declaman contra la intervención del Poder público. Es hecho comprobado que los portentosos descubrimientos, invenciones y adelantos de este siglo, han requerido para su aplicación el es fuerzo y el poder colectivo, representado por el Estado. Ferroca rriles, telégrafos, correos, caminos, medios de trasporte, sanidad é higiene pública, saneamiento de las ciudades, instrucción, fabri cación y circulación monetaria, reglamentación del trabajo, has sido otros tantos elementos del socialismo de Estado en aquellos paises de tradiciones y riquezas acumuladas (7). Reaccionemos, pues, despleguemos ante la opinión pública de la
salvemos al Dais de la crisis que
bandera;
nuestra
postración
que atrofia
sus
inmenso entre los convencionales. Las al
lo
consume
y
fuerzas
productoras. (Entusiasmo tribunas se ponen de pie y vivan
orador).
Correligionarios: En
8 10
un puñado de patriotas se levantaron contra la opre después de larga y penosa jornada afianzaron para siempre la nacionalidad chilena y conquistaron la independencia civil Je la República. (Grandes aplausos). Alcémonos hoy contra la escuela de las teorías preconcebidas, demos la batalla con la seguridad del triunfo, porque grande es
sión,
1
y
nuestra
para
fe y mayores los elementos naturales con que contamos la esclavitud. Así conquistaremos la independencia
vencer
económica de Chile y afianzaremos para siempre la nacionalidad comercial é industrial de nuestra Patria. (Inmenso entusiasmo. Acla
maciones
repetidas y entusiastas. Vivas al orador). lograremos también cumplir, cada uno en su puesto, defendiéndonos y preparándonos, la ley de la lucha por la exisSólo así
(7)
Doctos José A.
T«ert, La
crisis.
—
tencia,
en
la cual sucumben los
123
—
imprevisores
y
triunfan los
me
jor preparados. Liberales democráticos: No olvidemos que la unión es la fuerza! Dejemos á un lado transitorias divisiones de círculo, é inspirándonos en la memoria del ilustre
Balmaceda, en este gran día, en que todos hemos sen palpitar emocionados nuestros corazones junto á la urna que encierra sus cenizas, propongámnoos la unificación de nuestras fuerzas! (Gran ovación. La Asamblea entera se pone de pie y viva á tido
Balmaceda y al
orador).
Fuertes y unidos podremos con más éxito que he tenido la honra de trazaros! Fuertes y
perseguir
los ideales
unidos, cooperando juntos á la labor del actual Go
cuyo programa merece vuestro aplauso, podremos alcan zar para la Patria nuevos dias de gloria y de prosperidad. (Acla maciones generales. La Mesa Directiva de pié felicita al orador).
bierno,
JUSTIFICACIÓN DEL LIBERALISMO DEMOCRÁTICO
ANTECEDENTES DE LA DIVISIÓN DEL PARTIDO EN 1895 Conclusiones de la Asamblea
XEKCKRA
SUSION
30 DE NOVIEMBRE
fe
abrió la sesión á las 4 de la tarde, presidida por el Señor Custodio Vicuña. Asistió la misma Mesa Directiva de
Ángel
los dias
anteriores,
y concurrieron ciento
sesenta
y cinco dele
gados. Hizo
uso
de la
palabra
gado por Santiago.
el Señor Anselmo Blanlot
Holley,
dele
—
Se dio tar
cuenta
125
—
del informe de la comisión
las conclusiones de la
encargada
informe que unánimemente.
Convención,
más
—
de presen se
inserta
adelante, y que fué aprobado En seguida, el delegado por Concepción, don Darío Verdugo Urrejola, propuso á la Asamblea un voto de aplauso al Presidente de la Convención, don Ángel Custodio Vicuña, y al Directorio Provisional, por sus trabajos en la pasada campana política, y por los grandes servicios prestados á la causa liberal-democrática. "Hay un rasgo dijo, del señor Vicuña, que pone de relieve su moral y contribuirá á enaltecerlo más
personalidad
en
el concep
correligionarios. Su más ferviente anhelo es hoy que se reconstituya la unidad quebrantada del Liberalismo-Democrá tico, y para llegar á este resultado ha creído que debía eliminar to
de
su
nombre de la lista de
sus
prendimiento de
su
nuestros directores. Este rasgo de des le honra altamente y pone de manifiesto la altura
carácter. Yo
me
hago
en este
momento
intérprete
de los
sentimientos unánimes de la Asamblea' y declaro que sólo esta consideración ha podido influir en nuestro ánimo para privar nos
del
concurso
activo de
nuestro
presidente
en
la dirección del
Liberalismo-Democrático.
Concluyó ción las
tres
el señor
Verdugo Urrejola sometiendo á la Conven siguientes, que fueron aprobadas por
indicaciones
unanimidad. i.a La
todos los
Convención da actos
un voto
de
del Directorio General
presidente, señor Ángel C. Vicuña, no ha dirigido nuestro Partido.
su
2.a La
Convención acuerda que
sus
aplauso
y de
Provisorio, y que
con
todo
presidentes,
aprobación especial,
en
á á
acierto y ti
vices y miem
honoiarios, tienen los mismos derechos que los miembros activos del Directorio, cuando concurran á las sesiones de éste. bros
j.a La Convención acuerda que la representación
en
el
Direc-
torio General de los senadores y
diputados, en ningún caso pue da exceder del tercio del número total de miembros de que se componga dicho Directorio. En el
caso
diera de
este
de que el número de senadores y diputados exce Directorio queda facultado pan aumentar el número de sus miembros hasta establecer la anterior propor
tercio, el
ción, La sesión
se
levantó á las 6 de la tarde.
Don Anselmo Blanlot
HollĂŠ;
-
I27
-
Discurso del señor Anselmo Blanlot
Delegado (Al
ponerse de soa
pie
el señor
Blanlot,
por
es
Holley
Santiago
recibido por
una
ealra general de ap.au
y con Tivas manifestaciones de adhesión de toda la
Asamblea).
Señores convencionales: Habéis oído expresar
en
elocuentes términos á miembros dis
tinguidos de esta augusta Asamblea, cuáles son los fines que per sigue la colectividad política en cuyas filas militamos, cuál la tradición histórica que tenemos el deber de conservar. El respeto al principio de autoridad, sin lo cual la
pierde
la base
angular
que le sirve de
fundamento; el
sociedad amor
al
distintivo de toda entidad que busque el bien y el pro greso en la esfera de la legalidad; la protección al trabajo nacio nal en todas sus manifestaciones, á fin de dar vida propia y esti
orden,
mular las fuentes nes
adecuadas á
del pais; la adopción de institucio organismo político y que, consultando
productivas
nuestro
aspiraciones democráticas, sean á la vez prenda de estabili gubernativa y garantía de nuestras libertades y de nuestros derechos: hé ahí los tópicos que sirven de norte al Liberalismo Democrático y que justifican sobradamente su existencia. (Aplau sos generales). Largos años han de trascurrir aún para que la evolución polí tica dé cima al cumplimiento de cualquiera de esos problemas y haya necesidad de buscar nuevos horizontes á nuestros anhelos y esas
dad
á
nuestra
Cada
actividad,
una
de las ideas enunciadas afecta los más vitales intereses
nacionales y tiene
complejas
ramificaciones
en
elcuerpo
social,
—
riar
propósitos, infranqueable á y aplausos). Dentro de la
propia congregación
arrastran
y
voluntad sos.
—
hay que vencer resistencias, contra herir ambiciones, que se oponen como barrera los esfuerzos más decididos y abnegados. (Bravos
graves y difíciles de
ropajes
128
llevarlas á término
Para
entera
salvar, porque en
Asentimiento
presentan
ocasiones á los
espíritu sano y de la Asamblea).
y
dificultades,
surgen
se
mismos
convencido.
con
que
las más
engañosos actúan
con
(Entusiastas aplau
Los atentados más inauditos
blos
se
han cubierto
con
contra las instituciones de los pue el nombre de razón de Estado. La tiranía
tiempos modernos, se llamó (Bravos repetidos. Aplausos generales. Acrece el entusias mo de la concurrencia). El personalismo lepra que carcome los partidos ha encontra do también una espresion que sirve de manto á las más odiosas usurpaciones: disciplina. (Se renuevan los aplausos). Permitidme, señores, que antes de entrar al fondo de las cues tiones que me propongo desarrollar, me detenga un momento en esta palabra, que tiene para nosotros un alto significado de ac
demagógica
más desenfrenada de los
salud pública.
—
—
tualidad y que ofrece á nuestra meditación las causas ciertas de los disentimientos que han producido la ruptura de nuestro Par tido. Si fuera tiene
necesario definir
algo que para toda conciencia recta yo diría que disciplina es la conformidad de nuestros derechos v con nuestras obligaciones.
acepción clara,
nuestros actos con
(¡Cierto! ¡Muy bien!). En
este
que de ella otra.
La
sentido, la considero nacen
una
virtud
las demás y sin ella
(Aplausos comprimidos). disciplina del hogar es
no
el respeto,
es
fundamental,
puede el
existir
como
ninguna
amor, que
se tra-
—
duce
en
129
-
el bíblico precepto: honra á
(¡Muy bien! Aplausos.) La disciplina de la
escuela
tu
padre
la docilidad del
es
toridad del maestro, sin lo cual la enseñanza
y á
tu
madre.
niño á la
au
imposible y la severidad de las costumbres una palabra vana. (Nuevos aplausos). La disciplina social es el acatamiento á las leyes y al derecho el anhelo de nos hacer á los demás ageno; justicia, que prohibe es
lo que
no queremos para nosotros; el sentimiento de benevo que despoja á los más duros caracteres de sus apetitos de sordenados y de sus arrebatos indómitos. (Grandes aplausos y ma
lencia,
nifestaciones)» La disciplina de los partidos, por último, es la lealtad á la doctrina y la abnegación de si mismo. (Nuevos aplausos y vivas). Quebrantar el precepto, que es la ley, por servir las ambicio nes de un caudillo, no es disciplina, es servilismo. Renegar de los principios para .satisfacer aspiraciones personales, es abyección. (Estallido de aplausos. La Asamblea se manifiesta conmovida por ¡apalabra del orador. Vivas repetidos saludan al señor Blanlot). bien, señores, cuando recorro nuestro pasado desde que gran Partido no era más que un gigante roto en cien pedazos, hasta hoy que desafia con su vitalidad el personalismo que lo di Pues
—
este
vide
en
dos
fracciones
—
no
encuentro un
colectivo, que pueda presentarnos beldes á los mandatos nime
aprobación.
legítimos
como
de
Los convencionales
sólo acto, individual ó
indisciplinados,
nuestras se
como re
autoridades. (Uná
ponen de pié y vivan al
ora
dor. Vivas al Directorio General). La historia de
que ha quebrantado la unidad de sentido y respecto de determinadas per la unidad de doctrina del Liberalismo Democrático, es la
fuerza, y sólo sonas
prueba
en
esta
desunión,
cierto
más relevante que podamos ofrecer al juicio de nuestros de la inquebrantable firmeza de nuestras convic-
Correligionarios
OONVENCIÓH
9
-
No
me
disimulo que la
-
IJO
ciones y de la justicia de nuestros vivas al orador y al Directorio). tarea
actos.
que
grata, que ha sido atendida por
me
(Se repiten
los
aplausos y
propongo abordar es in Directorio y ocupado
nuestro
nuestra prensa en el espacio de estos últimos tiempos. Pero con sidero que es conveniente resumir someramente lo que se ha dicho y exponer algunas de las reflexiones á que se prestan los
procedimientos
por
nuestros
impugnadores
y por
nosotros
obser
vados, Si
pretendiera
venido
á
rastrear
desde
su
origen
los factores que hah este discurso
determinar la situación del Partido,
fatigaría demasiado grandes rasgos y
los
vuestra
atención. He de
limitarme,
pues, á
á las reflexiones culminantes.
Dificultades nacidas de
una organización incipiente causaron primeras divisiones que agitaron nuestro partido. Felizmente patriotismo y discreción de los correligionarios abrieron ancha
las
el
huesa á las discordias y la colectividad Liberal Democrática se alzó llena de ardor y de fe en la memorable Convención de Tal
(Grandes aplausos. Vivas á Talca y á la Convención.) espíritu de conciliación y de olvido se hizo extensivo aún á aquellas personalidades que, por lesiones de amor propio, por cortedad de miras ó por disentimiento de propósitos, se habían separado de nuestras filas en las horas de lucha ó renegado desús antecedentes en las de persecución y de peligro. Y de este modo, la justa sanción que debe acompañar todos los actos humanos, quedó sin cumplimiento para los débiles ó los desertores que, al amparo de esta benevolencia, pasaron á ocupar un puesto en la dirección superior del partido. (Bravos. ¡Muy bien! ¿plausos entu siastas.) ca.
El
El resultado de
llegados
se
tan grave error no se hizo aguardar. Los recién creyeron hombres necesarios y principiaron, para bo-
—
rrar
1)1
—
las huellas de toda
nuestra
do á
emulación, por desconocer la historia de propia colectividad, sepultando en el abandono y el olvi
sus
más
dad! Grandes El
constantes
y fieles servidores.
(Voces: ¡Esa
es
la
ver
aplausos.)
personal de los candidatos para senadores y diputados, sal excepciones, fué elegido del elemento tibio, de entre los que no sufrieron por la dignidad ni se contaron entre los or ganizadores del partido. Los recomendados de la opinión, aque llos cuyos nombres merecieron figurar por espontánea voluntad de los electores, fueron sacrificados en la contienda ó proscritos de la representación nacional, después del triunfo, con la aquies cencia expresa ó tácita de sus mismos compañeros. (Manifestación de asentimiento. Aplausos renovados.) Desde entonces, todo el poder y la vitalidad de la congrega ción se radicó en el gremio parlamentario que, con el apoyo de unos cuantos agentes auxiliares, logró constituir mayoría en el seno del Directorio. (¡Cierto! Esa la historia!) Nuestra actitud fué, no obstante, sumisa. Mientras no peligra nuestra se la integridad de los principios ó la ley orgánica de entidad política, no nos creímos autorizados, sin quebrantar la disciplina, á protestar de la actitud de nuestros representantes ó denunciarlos como usurpadores ante nuestros correligionarios. [Estallido de aplausos. Repelidos vivas interrumpen al orador. Agitadon profunda en la Asamblea.) Llegó al fin la época en que, según las prescripciones del Re glamento aprobado en la Convención de Talca, debía designarse el candidato del Partido á la Presidencia de la República. El momento era propicio para deponer las rivalidades y los re celos en bien comuna Los proscritos habían regresado á la Patria. El jefe genuino del partido, don Claudio Vicuña, olvidando sus quebrantos morales, llegaba á ocupar, sin odios ni ambiciones, vo
honrosas
—
puesto de luchador y de
su
des
aplausos.
132
patriota
—
al lado de
Vivas entusiastas al señor don
sus
amigos. (Gran
Claudio Vicuña. La
se pone de pie y prorrumpe en hurras y aclamaciones.) Un solo rapto de inspiración honrada, y la unidad y el porve nir del Liberalismo Democrático se aseguraban para siempre.
Asamblea
(Profunda sensación.) El circulo parlamentario, con imperio el movimiento
dominado por el caudillaje, resistió de concentración y de fraternidad, rechazando la respetuosa solicitud en que los Vicuña, los East man, los Mackenna, los Godoy, los Vergara Albano, cuanto hay
honesto, inteligente y leal
de
dían la convocatoria de
en
la dirección de
este
Partido, pe
Convención interna.
(Generales aplau sos y vivas á los señores Vicuña, Eastman, Godoy y Vergara.) Vosotros conocéis las razones de aquella negativa. La mayoría del Directorio declaró que la Convención no era procedente des de el momento que estimaba inoportuno sustentar una candida tura propia. Al discurrir así se atribuía una facultad de la Con vención misma, pues si ese Cuerpo es el llamado á elegir el candidato, á él le incumbe decidir si es o nó conveniente procla mar el nombre de uno de los prosélitos. (Grandes aplausos.) Sostener lo contrario es dejar en manos de la mayoría del Di una
rectorio la resolución de del
Partido;
albedrio de
es un
enagenar círculo
uno su
de los
actos
soberanía
v
más trascendentales
entregar
su
omnipotente. (Nuevos aplausos
y
destino al
manifesta
ciones.) La violación del
Reglamento
tuvo que cambiar radicalmente trataba ya de cuestiones de simple apre ciación, de conveniencias más ó menos discutibles, sino de la de nuestra
fensa de
actitud. No
se
nuestros derechos atropellados por la autoridad que de bía velar por su integridad y pureza. (Bravos entusiastas.) Los programas son letra muerta, aspiraciones vagas, si las en-
—
133
—
tidades que los sustentan dejan arraigarse en su organismo el po der avasallador de sus caudillos. (¡Muy bien! Grandes aclamaciones. Vivas al No
arador.)
posible, sobre todo, que ea esta entidad, formada en gran parte como una protesta contra las injusticia de la suerte y de los hombres, echara raíz indestructible el personalismo, esa era
agresión permanente contra todo derecho, esa injuria contra toda disciplina digna y consciente, esa imposición brutal que le vanta el capricho y la ambición de ídolos de barro sobre las ruinas de las ideas y los despojos del honor. (Inmensa agitación en ¿a Asamblea que se pone de pie y prorrumpe en unísonos aplau sos al orador.) Los vicc-presidentes del Directorio y algunos de sus colegas denunciaron el abuso, apelando á los sentimientos de sus corre ligionarios para salvar los fueros comunes, torpe y criminalmente agredidos. ( Vivas á los señores Castillo y Vicuña, vtce-presidentes del Partido.
aqui, señores, la formación de este Directorio Provisional, agitada existencia no ha sido infructuosa en la labor de pro paganda que se impuso á fin de mantener incólumes los princi pios y las tradiciones del Liberalismo Democrático. Libre ya de toda coerción, el grupo parlamentario se lanzó á velas desplegadas por el atajo de las alianzas con los círculos per sonales, sin consultar para nada los intereses del partido, é inspi rándose únicamente en las conveniencias de sus jefes. Pudimos entonces contemplar á nuestros representantes en íntimo consorcio con los elementos políticos expulsados del Gobierno con nota de malos administradores públicos, y con las mismas personalidades á quienes el pueblo repudió en las elecciones del 4 de Marzo. (Grandes aplausos y aclamaciones que se suceden por largos instantes. Se nota gran ansiedad en la concurrencia.) De
cuya
134
—
Entretanto,
—
Directorio Provisional denunciaba
el
con
noble
punibles de los gobernantes y levantaba bande Bravos y aplau ra de regeneración política y administrativa. (¡Bien! sos repetidos.) Esta diversidad de actitudes, refleja las tendencias de cada uno los
entereza
actos
de los bandos
directivos, á la á los
vez
que sirve de punto de arranque
posteriores. Ante la amenaza de una conflagración general, causada por la aproximación de los grupos personales; ante el temor de ver rota toda afinidad de principios y prostituidas y supeditadas las colectividades históricas del pais, todos los hombres de bien, sin distinción de colores políticos, comprendieron que era necesaria la formación de una liga nacional, que sirviera de dique á los y de
explicación
sucesos
asaltos de los merodeadores y amparase la honra y los intereses generales. (Renovadas manifestaciones y aplausos que interrumpen al orador.
Algunos convencionales
se
Dos corrientes simultáneas y
dominio
en
la
opinión
y
en
ponen de
paralelas
pie.) se
disputaron
el Gobierno futuro de la
La solución de actualidad á que ambas fracciones bían llegar, era la designación de candidato á la
así el pre
República.
antagónicas de primera Magis
tratura.
las
Estériles fueron
bandos
gestiones de paz y de conciliación. Los sus arreglos sobre la base de una can fin de arrastrar prosélitos, buscaron, en el
personales pactaron
didatura conocida, y á nombre de un ciudadano
tigio De
para
aquí provino
distinguido
y puro,
popularidad
y pres
(Voces dt ¡cierto! Aplausos repetidos)
su causa.
que rehusaran
tenazmente
la
congregación
de
Asamblea democrática y libre, repudiando el concurso de todo elemento político ó social que no les estuviera subordinado. una
(¡Cierto!) Las agrupaciones
de
ideas, excepción hecha del partido
conser-
—
135
—
vador, que, sin pronunciarse oficialmente, simpatizaba con el pa triótico movimiento, celebraron, por su parte, una Convención cuyo veredicto soberano ligaría en compromiso solem á los liberales doctrinarios del país. Juzgo innecesario detenerme en el mecanismo de aquellos
amplia, ne
actos. Basta á mi
ritu que los
propósito inquirir, generó.
La adhesión conservadora vino
como
lo he
más tarde á
hecho,
vigorizar
el
la
espí liga
cívica y á decidir en definitiva el éxito de la contienda. Debo aquí dejar constancia, ya que nuestros adversarios, y se ñaladamente la pequeña fracción que dirige el resto del Libera
lismo-Democrático, nos han acusado de abrigar tendencias con servadoras, que el concurso de aquel Partido fué prestado sin ab juración de principios; más aún, con el reconocimiento explícito de que las
agrupaciones aliadas mantenían en toda su integridad respectivos programas. (Grandes muestras de aprobación. Aplau sos generales y repetidos). El arreglo comprendió dos puntos: uno de procedimiento, otro sus
de doctrina
primero, se pactó el Gobierno en común con equilibradas. En orden al segundo, se declaró que era menester abrir una era de paz, relegando al olvido pasadas disenciones y asegurando la tranquilidad política, social y religiosa. Para evitar recelos acerca de las reformas teológicas alcanzadas, se adoptó este lema: En
orden al
fuerzas
ni innovaciones, ni reacciones. Se reconocieron el afianzamiento del
como
necesidades
principio de autoridad, la pro tección á la industria nacional y la depuración administrativa, Estos anhelos debían sernos particularmente gratos, puesto que constituyen los grandes ideales que perseguimos. {¡Muy bien! Aplausos y vivas prolongados.)
primordiales
-
Nada do
en
la
podía excusar
el
Despreciar su
-
quebrantamiento
Convención del
clusiva de
136
del
compromiso
sella
5 de Abril.
el apoyo del elemento conservador, por razón ex político, cuando en bien de la Patria se armo
tinte
nizaban los pareceres y
se
convenía la fórmula que
mejor cónsul
engrandecimiento y su felicidad, habría sido mostrarse tan personalistas como nuestros propios adversarios y empequeñecer adhesión de una evolución de trascendencia nacional. (Entusiasta la Asamblea. Gran movimiento. Vivas y aplausos.) Los únicos gremios que debían lógicamente quedar fuera de ese gran movimiento, eran aquellos cuya ley y cuya bandera se habían rendido ante las ambiciones de sus jefes y que asu mían de lleno la responsabilidad de los escándalos cometidos en el Gobierno de la República. (Estallidos de aplausos que se pro longan. El orador es vivado con entusiasmo). Consideraciones de diversa naturaleza nos aconsejaban aún de sentendemos de pueriles impresiones y buscar en el fondo de las cosas y no en la denominación de los partidos la alianza más ade cuada á la actualidad social y política del país. Si prescindimos de las personalidades que en nuestro pequeño escenario suelen torcer el rumbo lógico de los partidos, habremos tara su
de convenir tres
grandes
en
que la sociedad
fuerzas:
se
halla sometida á la acción de
impulsiva, otra de conservación, y una entre ambas, que sirve de resultante y de
una
tercera, término medio
tiempos normales el movimiento. representación gráfica del rol que desempeñan ó de ben desempeñar las entidades radical, conservadora y liberal. Si causas extrañas no perturban la marcha de la sociedad, su dirección y su gobierno dependerán de la proporcionalidad y combinaciones de esas tres fuerzas. Y como, por regla general, el predominio de los extremos es transitorio, corresponde ordinatermina
en
Hé ahí la
-
riamente
mantener
elemento liberal. Tal
el
(¡Mui
lo que sucede
es
H7
equilibrio y dirigir la bien! Manifestación.)
nave
uniforme.
no es
impulsan á veces más allá de producen trastornos que alteran cidas. Ocurre, por el contrario,
sus
Múltiples causas justos límites, y entonces
tras de
En
ocasiones,
que la fuerza
á las
asentimiento). flujo y reflujo,
este
dad, cabe
lo se
la paz y las instituciones estable en
demás y el progreso reacciona sobre los adelantos realizados. (Aplausos
supedita
del Estado al
entre nosotros.
Pero el desarrollo social
servadora
—
con
paraliza y se generales. Mues se
vaivén eterno
al elemento medio
un
en que se agita la socie papel moderador importantísimo,
reprimiendo el ímpetu desordenado vanguardia, ora venciendo la resistencia ora
de los que caminan á que detienen el
de los
paso. De la correcta
de
estas verdades depende el progre pueblos. (¡Muy bien!) Cuanto las contraríe es inoportuno y habrá de producir desqui ciamiento y retroceso. (Bravos). Si nos detenemos un punto en la contemplación del momento
aplicación
sivo desenvolvimiento de los
que hemos tenido que actuar, habremos de convenir sociedad fué lanzada por el acontecimiento revo lucionario de 1 89 1 fuera de su órbita y el principio de autoridad histórico
en
que
en
nuestra
precipitado por los vencedores, como trofeo de victoria, desde lo Capitolio. (Generales aplausos. Vivas repetidos al orador). Para refrenar los desbordes que, como consecuencia lógica de
alto del
la guerra
civil,
se
era, de
hacían
notar
en
todas las esferas de
nuestra ac
consiguiente, menester que el Partido Liberal buscase el equilibrio aproximándose á la agrupación conservado ra. (Aplausos). Pensar en aquellos momentos en la supresión de la facultad de
tividad,
-
138
-
teología en vez de ocuparse de aquietar los espíritus y volverá su quicio la .sociedad descarriada, habría sido un absurdo, impropio de hombres de
Estado, y hasta
un
crimen
contra
las instituciones y el orden público. (Inmensa que se resuelve en una tempestad de aplausos).
la estabilidad de
agitación
en
la
salai
señores, que se conquista fácil popularidad des el estandarte liberal y haciendo al pueblo pomposas de claraciones, pero la virtud republicana tiene austeridades que no Bien
sabemos,
plegando siempre
se
avienen
con
el
oropel
de las
palabras
ó los artificios
de la fantasía.
(Bravos repetidos y entusiastas). Los directores de los partidos deben, sobre todo, en cualquier instante de su vida, hallarse dispuestos á sacrificar la más halagüe ña notoriedad á trueque de servir con abnegación y rectitud los principios á que rinden acatamiento y fe. (jMu\ bien! Aplausos re petidos. El orador es aclamado por la concurrencia). Existe todavía otro aspecto de carácter general en que debe considerarse el punto que vengo dilucidando. Hay una ley inmu table, que asi tiene su sanción en el mundo físico como en el or den moral, en cuya virtud, la fuerza mayor arrastra á la más dé bil. Por
causa de este fenómeno universal los partidos extremos pierden ó acumulan adeptos, según el espíritu que los informa, siempre que entran en consorcio con el elemento medio. (Aplau sos generales).
la alianza
la colectividad radical robustece á ésta, que de mayor impulso, y debilita la agrupación libe ral. Por el contrario, en la alianza con la entidad consevadora,
Así,
es
el
ésta,
con
contingente
menos
progresista, pierde cuanto proporcionalmente (¡Cierto! ¡Muy bien!)
gana el
medio liberal. La
lójica de este raciocino es inconmovible. propia historia y la fisonomía política firman plenamente. Nuestra
del
pais
lo
con
—
—
139
Durante la
permanencia de la alianza liberal -conservadora, que la República por espacio de doce años, el partido liberal
gobernó
aumentó considerablemente
sus
fuerzas
en
desmedro del bando
conservador. Podría citar
respetabilísimos nombres de afiliados á la sociedad ultramontana Amigos del Pais, que más tarde ingresaron al liberalismo y ocuparon lugar prominente en su dirección. (Aplausos estrepitosos y prolongados). Lo contrario ocurre en las provincias en que el radicalismo im pera. El liberalismo va fundiéndose en él hasta casi extinguirse por completo. Todo el norte de Chile corresponde á esta obser vación.
aquí
que, si
miembros
de
una
conveniencia de
una
ú
como
favor de la que
en
y
Esa
(Bravos y aplausos. Voces:
Dedúcese de
se
juzgáramos
es
la
con
verdad). criterio
entidad autónoma del
partidarista,
liberalismo,
a
tendríamos que inclinarnos el partido conservador. (Bravos
alianza,
otra
pactara
con
aplausos). He entrado
tes
lo
en estas
expresaba,
nería de
nuestra
serie de
se nos
acusa
consideraciones, porque, de haber
comprometido
como an
la perso
y héchola servir de escabel á la exal
agrupación
tación del conservantismo. E¡ caudillo de la fracción
diendo á
la Convención que
bajo
su
de
personalista
desacuerdos, decía,
nuestros
presidencia
en se
mezquinas
rivalidades ó ambiciones
los de reforma y
de progreso ó generosas
«Si
dentro de nos
un
hubieran
lo declaro
con
partido, alu inaugural de
ha celebrado poco ha: satisfechas, si anhe
no
aspiraciones
mismo rumbo y á la sombra de
perturbado,
nuestro
el discurso
la misma
de
gloría
bandera
toda la sinceridad de mi
alma, yo habría sacrificado, sin trepidar un segundo, tranquilidad, bienestar, porvenir, la más amada de mis convicciones para evitar ó
conjurar la separación ó partida de uno sólo siquiera de núes" correligionarios. Y habría procedido asi porque estoy íntima-
tros
—
140
—
convencido de que la discordia es la causa principal de la decadencia y ruina de los partidos políticos. Las luchas internas relajan y destruyen la disciplina, y lo que es más grave aún,
tiiente
apartan de te
su
de los
objetivo las fuerzas que deben únicamen propagación de la doctrina y á la defensa de
verdadero
consagrarse á la
principios
contra
los ataques de los adversarios.
generales no tienen ni pueden tener en la práctica aplicación posible cuando las divergencias provienen, co contradicción abierta y profunda en los mo entre nosotros, de rumbos doctrinarios y del consiguiente intento de profanar el ar «Estas convicciones
del Partido.»
ca santa
Y para demostrar el desacuerdo que
sando
su
sentido,
frase de
una
una
nos
de las
divide, cita, tergiver
proclamas
de
nuestro
Directorio.
Jamás
se
ha lanzado
una
mistificación más burda, ni héchose
semejante audacia. (Grandes aplausos. Aprobación unánime de la Asamblea). El manifiesto á que se alude fué publicado el 8 del pasado mes de octubre y, sin embargo, desde las columnas de la prensa que escarnio de la verdad
sustenta
con
las ambiciones de los caudillos de la
Democrática,
y
en
documentos oficiales de la
lada Alianza Liberal,
se nos
otra
fracción Liberal
impropiamente
titu
ha hecho víctimas de las mismas im
putaciones durante todo el curso de la pasada campaña electoral. (Se repiten las manifestaciones). Se ha querido contener el sentimiento de fraternidad de los verdaderos liberales democráticos, repudiando la unificación de sus adeptos con el artificio vergonzoso de una mentira. (Estalli dos de aplausos y vivas al orador. Se nota gran animación en la sala.) Quizás
exceda de los limites de
todavía por más
vuestra
benevolencia sí ocupo á ello el pro
tiempo vuestra atención. Oblígame pósito inquebrantable que me he propuesto de hacer
luz
en
la his-
—
toria de
14I
—
disenciones, hasta desarraigar de esta gran comu personalismo, causa primordial de la anarquía del liberalismo chileno y de todos los desastres que han desgarra do el seno de la Patria. (Bravos y aplausos estrepitosos. La ansiedad continúa). Sostengo, señores, que el Directorio, cuyas funciones acaban nidad
de
nuestras
política
el
expirar, lejos de hacerse reo de inconsecuencia con nuestro político, tal como fué concebido y solemnemente procla
credo
mado
la Convención de Talca, ha sido
en
loso defensor, y
acuso ante
vosotros,
su
como
más ferviente y
desertores de
ce
nuestra
doctrina, á los que han plegado la bandera del liberalismo demo crático, glorificada por el martirio, y renegado de nuestras tra
diciones,
en
homenaje
unánime. La Asamblea
á se
oportunismo
un
pone de pie y viva
bastardo.
(Aprobación
al señor Blanlot.
Los
aplausos rebiten.) La concepción estrecha con que la representación parlamentaria del Partido ha comprendido la actitud que debe observar dentro del régimen institucional vigente y la forma en que ha planteado la defensa de esa actitud, constituyen el desmentido más inaudito de una profesión de fe que debió mantenerse en toda su majes tuosa integridad. (Grandes manisfestaciones. Voces: ¡Esa es la verdad! El entusiasmo es indescriptible). Sostener que para llegar á la reforma constitucional, en el sen se
tido que anhelamos, conviene prosternarse
parlamentarias
y afianzar
su
ante las instituciones
dominación hasta
sus
más
exagera
y repugnante, algo que ofen de á la verdad y el decoro, y que sólo pueden aceptar espíritus nacidos para doblar reverentes la cerviz ante los altares del Dios dos descarríos,
Éxito.
es
(Generales
algo contradictorio
aclamaciones.
Aprobación
entusiasta de la Asam
blea.) Es
vana
disculpa
á la que
se
acude cuando
se
sostiene que el
—
de los acontecimientos
rigor homenage sus
—
impone
el
á las doctrinas del vencedor.
Las instituciones de los
de
142
deber de
rendir
pleito
(¡Muy bien!)
pueblos provienen
de
sus
prácticas
y
hábitos.
conquistar por medio de una evolución pacífica perdimos en los campos de batalla, estamos obligados á propender con nuestra actitud, con los actos de nuestros repre sentantes en el Congreso y la propaganda incesante de nuestras convicciones, á sustituir el régimen de Gobierno imperante por el sistema representativo presidencial. (Grandes manifestaciones que se prolongan largo rato. Vivas al orador). El suceso revolucionario de 1891 vino á precipitar, arrastrán dola más allá de sus justos términos, una evolución que se diseña con caracteres bien definidos en el espacio de medio siglo y en virtud de la cual la omnipotencia de los Presidentes fué menos cabándose y desapareciendo. (Generales manifestaciones.) A esa evolución contribuyeron todos los partidos y hasta los mismos representantes del Ejecutivo. Y si es verdad que leyes secundarias y aún reformas constitucionales contribuyeron en Si queremos
lo que
parte á estimularla, no lo es menos que el mecanismo autorita rio creado por los constituyentes de 1833 para evitar la anarquía social y los motines de cuartel, se conserva aún en la letra y el
espíritu En la
de la Constitución
primera
de
estas
vigente.
memorables
sesiones, el
señor
Vergara
recordaba que la reacción en contra del sistema parla mentario había principiado ya á fines de la pasada Administración, en que el Jefe del Estado tuvo que nombrar por sí y ante si su Albano
os
último Gabinete á
de la imposibilidad de armonizar las am políticos del Congreso. (Se renuevan los
causa
biciones de los grupos
aplausos y manifestaciones.) Hé
ahí,
señores, el punto de
partida
de la evolución que
se
tni-
—
cía
en
no
de la
143
—
de la
demagogia colectiva que perturba el Gobier República. Dedúcense de aquí tres grandes conclusiones que el liberalis mo democrático, y señaladamente la fracción impersonal, deben recoger como justificación histórica y como regla de procedi contra
miento
.
Es la
primera, que nada durable se edifica en el terreno de la violencia y que obramos bien como chilenos y como políticos al defender á costa de tantos sacrificios la paz y el orden público. (Bravos y aplausos generales.) Es la segunda, que toda aspiración legítima se cumple, y que para ello no hay más que seguir la línea recta, dominando las impa ciencias de los que quieren el triunfo para sí, sin pensar en que el hombre más grande no es más que un átomo en el seno de la humanidad y desdeñando á los que tienen la impudencia de pro clamarse apóstoles de una causa, sin abrigar la energía del sacrifi cio ni sentir la fe de puras convicciones. (Profunda agitación entre los convencionales. Los aplausos y vivas se suceden sin interrupción.) Es, finalmente, la tercera, que los principios que mantienen y rigen la sociedad son inmutables y eternos, y que se debaten en una lucha estéril los que pretenden desarraigarlos ó sustituirlos, olvidando que su origen es tan eminente como el destino de los seres cuya existencia asegura, desarrolla y congrega. Ejemplo lu minoso de esta postrera conclusión es el que presenta el principio entre nosotros, que renace de sus cenizas aventadas por las pasiones délos hombres y busca encarnación en sus legí timos representantes, como único medio de que vuelvan á reinar
de autoridad
la paz y la concordia, el progreso y la justicia en la sociabilidad chilena. (La Asamblea se pone de pie y viva al orador. El entusias mo es
indescriptible.)
Tales son, señores
convencionales, las ideas que ha sustentado
—
~
144
y servido el Directorio Provisional
en
el
curso
de
su
combatida
existencia.
personales ó incontenibles arrebatos de en quiere arrojar de nuestro lado á los hombres que han lu chado por el engrandecimiento del Partido, aquí estamos todos la solidaridad para ampararlos y defenderlos. Hay entre nosotros Si por ambiciones
vidia
se
de las doctrinas y de la afección y colectiva, á la Patria, primero, y á
nos
debemos,
nosotros
como
entidad
mismos, después,
con
toda la efusión y lealtad de nuestros más íntimos afectos. (La ma nifestación se redobla. Los díkgados siempre de pie agitan sus sombre ros
y vivan al señor Vicuña y al No
dejemos,
señores, que
orador).
nuestra
ingratitud apague
la
voz
elo
del que proclamó nuestros grandes principios en la Con vención de Talca y que ha sido el alma del movimiento reivindicuente
nuestros fueros y de nuestros ideales. (Agitación indcscripla Asamblea. Los vivas no cesan y los aplausos se repiten por
cador de ible
en
instantes. Los señores Vicuña y Blanlot
largos de
una
La tros
ovación
mutua
lealtad que
amistosos
ensancharán
son
aclamados y
objeto
continuada.) nos
guardemos,
la
reciprocidad
sentimientos, harán indisoluble
nuestras
filas hasta
ver
de
nues
unión y unidad del
nuestra
reconstituida la
Liberalismo Democrático y agrupados todos sus adeptos en torno de una misma bandera. (Se renueva la manifestación. Al dirigirse á su
asiento el señor Blanlot
es
saludado por la Mesa Directiva y por los
convencionales, de pie. La ovación
s«
prolonga algunos minutos.)
*f»
*H*
t*M
t|*
tí* *Xa tft, «&. iB, cía tía tfa tía «la
«la cía «1* cía
c*a
tía
VI
CONCLUSIONES PRESENTADAS
Á
LA
CONVENCIÓN POR
LA
COMISIÓN
RESPECTIVA
Señores
Delegados:
La Comisión
de presentaros las conclusiones que de programa de trabajo durante el trienio que el actual Directorio General ha de durar en sus funciones, ha ben
adoptarse
encargada
como
creído más
mención
y
práctico hacer sólo propósitos que carecterizan
exclusivamente la colectividad Li
especial
de
aquellas
ideas
beral-Democrática. Sería inoficioso que que todos los
general
nos
refiriéramos á cuestiones de interés
partidos
aceptan y
A este orden pertenecen la reforma
generación
y
responsabilidad
convención
de
sus
proclaman.
del Poder
Judicial en su miembros; la difusión de la 10
I4t»
—
—
pública, haciendo obligatoria la primaria y la apertura planteles de enseñanza industrial; la codificación de leyes ru rales y de procedimiento; el cultivo inteligente de las relaciones internacionales y otros muchos tópicos que no se relacionan con instrucción
de
la faz doctrinaria de los Partidos, En obedecimiento á la
formular las
principios
en
de
tenemos
el honor de
en
todas
sus
partes
la Convención de Talca y que constitu
fundamentales de
2.a Reitera acentuadamente
cipio
indicada,
Partido Liberal Democrático ratifica
i.a El
los acuerdos tomados yen los
norma
siguientes proposiciones:
autoridad, radicando
su
su
programa. de afianzar el
propósitos ejercicio en
sus
el
prin
Jefe Supremo del
Estado.
3.* Para conseguir la implantación del régimen debe
propenderse
á la
adopción
de
y administrativos que, por las vías duzcan á ese fin.
presidencial procedimientos parlamentarios pacificas de la evolución, con
4.a Para asegurar el afianzamiento del predicho sistema de go la revisión de la Carta Fundamental con
bierno, él Partido anhela el
de adaptar sus preceptos á las ideas enunciadas. S.a Es indispensable proteger el trabajo nacional en sus múlti
objeto
ples manifestaciones: favoreciendo las industrias establecidas, pro pendiendo al implantamiento de otras nuevas, buscando mercados a los productos y artefactos propios, estimulando la formación del capital chileno y la introducción de capitales extranjeros, am parando el comercio marítimo y terrestre y echando los cimien tos de instituciones que levanten el espíritu público y aseguren el abastecimiento del país por si mismo. 6.a Para el cumplimiento de los altos fines que el Partido per sigue, se recomienda á su Directorio General que haga cuanto
—
con
147
el decoro de
compatible integridad de los principios sea
que
su
—
elevada investidura y con la por la unificación del
profesamos,
Liberalismo Democrático; y 7.a El Partido Liberal-Democrático las ideas contenidas
en
acepta
en
todas
sus
partes
la nota-programa del candidato de la Con
vención Liberal de 5 de abril de 1896, hoy Presidente de la Re pública, Excmo. Señor don Federico Errázuriz.
Santiago, á 30 de noviembre de 1896. Miguel Castillo. E. Vásquez Guarda. Luis A. Molina. Robustiano Vera. Anselmo Blanlot Holley. /. E. Mackenna. —
—
—
—
—
—
VE
LA CONVENCIÓN
LIBEEAL-DEIOCRÁTICA inte S. E. el Presidente de la
República
El Directorio General del Partido «,ue
ana
Liberal-Democrático, acordó Delegados se acercara i saludar i S. E. el República y le manifestara las conclusiones to
Comisión de
Presidente de la
madas por la Convención. Compusieron la Comisión, los señores:
Ángel C. Vicuña Juan E. Mackenna A. Blanlot
Holley Aniceto Vergara A. Darío Verdugo U.
Presidente de la Convención
Delegado t
>
>
por
Iquique Santiago Santiago Concepción
—
149
Luis A. Molina
—
por San Fernán Parral
Delegado
Manuel A. Cañas Letelier
>
Ismael Poblete
.
J. Victorino Várela
Butnes
Valparaíso Pisagua
i
Rodolfo Castro
»
Víctor N.
*
Temuco
Arturo Laiz V.
,
Cañete
Senén
n
Rere
Rufino J. Méndez
*
Rere
Emilio Merino
f
M. Arturo Zañartu
»
Chillan
Ramón Silva
■
Ovalle
Vega
Figueroa
Manuel
J. Benitez
*
Alberto Valdivieso Araos
»
Cruz
y
Gregorio
Quillota
Melipilla Coquimbo Vallenar.
Dirigió la palabra á S. E. el Presidente de la República, el señor Ángel Custodio Vicuña, expresándole las conclusiones acordadas por la Asamblea, y manifestándole el espíritu que anima á la co lectividad Liberal-Democrática
en
orden
al afianzamiento
del
autoridad, radicando su ejercicio en su genuino re presentante, el Primer Magistrado de la República. S. E. contestó agradeciendo el acto de deferencia de que era objeto y asegurando que en la lucha de las urnas todos los parti dos tendrían amplias garantías á fin de alcanzar su legitima repre sentación y propender al cumplimiento de sus ideales.
principio
de
Agregó chos á
sus
Después Estado.
que los
señores
hogares después de
un
convencionales debían regresar satisfe de haber cumplido sus deberes cívicos,
corto rato,
la Comisión
se
despidió
del
Jefe
del
rv
Don Guillermo Mackenna
^SaPM^^^^^^^^^^^^^^^^P^^
VIII
DISCURSOS Pronunciados
en
la ceremonia de la traslación de los restos del
Excmo. Sr. Don José Manuel Balmaceda
Don Guillermo Mackenna
Señores: El alma de Balmaceda está
blo,
aquí, gloriosa,
admirando á
este
pue
que lo recuerda y que lo ama!
Yo lo diviso y lo mirol
contemplo aquella dulce fisonomía, retrato fiel de su poder grandeza. Me lo imagino bendiciendo á esta familia liberal-democrática ni su sacrificio,' ni sus ense en ocasiones, no ha respetado que, Yo
y de
su
ñanzas!
—
152
—
señores, yo, el último de los compañeros de ese grande no el menos fiel y entusiasta, á pediros que el dia
Vengo,
hombre, pero de
apoteosis, rompiendo nuestras debilidades de ayer, salga este lugar, que encierra todo lo que más amamos unidos
su
mos
de
á
nombre y á
su
su
infortunio.
que podemos erigir en su memoria, es aque lla que forme el acuerdo de nuestras voluntades, para hacer triun far sus ideales y principios, que encarnarán, sin duda, la felicidad La
mejor
estatua
de la Patria,
¿Qué
se
hoy
tan
deprimida,
hizo, donde está la pureza de
los cuales Balmaceda fué
cos, de
nuestros
ejemplo
hombres
públi
luminoso y morali
zado r?
hoy la mano firme del estadista que encaminando las situaciones, por más arduas á resultados siempre justos y provechosos para el
divisamos
¿Dónde
todo lo abarcara, que ellas
fueran,
país? ¿Se divisa,
acaso, señores, el camino que
nos
conduzca á resol
dificultades que nos rodean y apremian, esperando solución, que él la habría señalado al instante, con sus brillantes talento é ilustración? ver
las
grandes
Mostradme, mis amigos, un alma que haya tenido culto más sincero y profundo por este Chile, que no supo comprenderle; decidme cuál fuera la causa que pusiera en sus manos esa arma maldita, que nos arrebató al más probo de los hombres y al más
querido Jefe
y amigo. Los extravíos de los
en
pueblos
no
duran
que, abriendo paso á la verdad y á la
errores, para maldecir un virtud y al patriotismo.
Luzca, al fin, que todo
un
para
pueblo
ti, te
injusto pasado
gran
Dia
llega
se conocen sus
y rendir acatamiento á la
el rayo de la justicia, lleno de emoción y entusiasmo,
Balmaceda,
acuerda
eternamente.
justicia,
reemplazando fué sino la
1
lo que
cruz
se
llamara
entonces
expiación,
por lo que
no
del martirio!
¡Dios mío! Si la plegaria de un hombre profundamente creyente llega, como creo, á esa dulce mansión que se llama cielo, ydescansan á tu lado los hombres de honor y de patriotismo, ahí tendréis á nuestro inolvidable amigo, aspirando, si, aspirando por la unión sincera y benéfica de los que,
sacrificamos.
■j-T^r-4-
con
él y por la
Patria,
nos
—
155
—
Don Adolfo Eastman
Señores: Tenemos delante de ciudadano y de
un
Jefe
nosotros
los
despojos
mortales de
esforzado y hábil que luchó
un
gran
con entereza
dignidad en defensa del orden público y de las prerrogativas y facultades que la Constitución le concediera. Si el desborde de las pasiones humanas, que en todos los pue blos de la tierra y en distintas épocas de la historia del mundo, se
y
ha
presenciado contra sus grandes hombres, le obligaron á sus para siempre al cariño de los suyos y de sus conciudada nos, no podemos olvidar que nos legó dignos y levantados debe res, que cumplir. Balmaceda, como lo dijo y sintió en sus últimos instantes, amó á su Patria sobra todas las cosas de la vida, y su gran corazón y ta traerse
lento reconocido, le abrieron el camino á los puestos más eleva dos de la República. En medio de la
subió al
poder
en
situación
los odios que le habían se le vio siempre en el sus
actos
hijos
á
ver
y, más
da
su
En
creado la lucha terreno
un
tenaz
y difícil
en
que
disfrazados, de sus contrarios, poco
de la conciliación, tendiendo todos
país dirigiendo
renacer en sus
que todo,
unificación del
política complicada
:886, palpitantes, aunque
la sus
perdida
armonía
entre sus
esfuerzos continuos á la
Liberalismo, cuyos principios habia profesado
to
vida. medio de
su constante labor política, encontraba tiempo, igual actividad, para atender á innumerables necesidades del servicio público, dar impulso sorprendente á la instrucción, mejorando en lo posible la condición del pueblo y dotando al país, en todas direcciones, de servicios destinados al mayor desa-
en su
sin
-
I5«-
riqueza y que hoy ostentan los campos y casi todas las ciudades de la República. Paso por alto, señores, y no quiero ni recordar en este sitio y ante los restos queridos de mi amigo inolvidable, los aconteci mientos luctuosos de 1891. Os manifestaré, si embargo, que siento que el espíritu de Balmaceda nos llama á la concordia y á rrollo de
su
la tolerancia. Su gran corazón nunca demostró odios ni vengan zas para sus enemigos, y sus labios jamás pronunciaron una queja contra tanta
Recuerdo dar!
crueldad é es
injusticia.
señores, que no podemos ni debemos olvi más que nunca, necesita de todo el patriotismo de
este,
Chile, hoy
Le vemos dividido, un tanto agriado, y desconfiado por impresiones que lógicamente trae tras de sí un trastorno com pleto y brusco en su administración y en sus servicios públicos. Las profundas perturbaciones y crisis que han tenido los cen
hijos.
sus
las
tros
económicos de la
algún tiempo
República,
la situación tirante
mantienen y
los
negocios
mantendrán por
hoy presen ciamos. Las emulaciones y recelos que crearon nuestros triunfos en la última guerra del Pacífico, están latentes y pueden más tar de
ser causa
En
de
nuestra
en
complicaciones internacionales. pueblo libre, nunca se
historia de
que
habia
presentado
situación más delicada y más llena de zozobras para la República, Felizmente, Chile es compuesto de una raza viril y esforzada.
Hagamos, pues, porque
la
pasión
nunca se
sobreponga
al
patrio
tismo y á la cordura y que el espíritu de Balmaceda nos guíe por el camino que nos conduzca al bien y á la felicidad y grandeza de esta tierra que nos vio nacer! Así habremos imitado los nobles sentimientos de Paz sobre
esta
ese
gran ciudadano.
tumba, que
la admiración y el cariño
será cubierta
eterno
de
sus
siempre por el respeto, conciudadanos!
—
157
—
El señor Anselmo Blanlot
Holley
Señores:
El culto de los muertos es la cadena perdurable que liga con los vínculos de la afección y del recuerdo á los que libran la bata lla déla vida con los que han pagado ya tributo á la naturaleza, á la
vez
que la más elocuente
prueba
de la
aspiración
talidad, que anima el espíritu, que lo fortalece lo
perpetúa
en sus
en sus
de inmor
vicisitudes y
obras.
Borrad de la memoria
sentimiento, y el mundo se convierte generaciones van, indiferentes, sepultándose unas á otras, con sus grandezas y sus miserias, con sus energías y sus trabajos, apagándose el estimulo de los grandes ejemplos y cegándose para siempre la fuente vivificadora de la en un vasto
cementerio
ese
en
que las
esperanza.
Quitad al hombre la certidumbre de la justicia veréis desfallecer
en
los
momentos
de
prueba
postuma,
y sacrificar á
y lo con
veniencias
pasajeras las más arraigadas convicciones. heroísmo, el martirio, la gloria, se alimentan con la savia bendita de lo imperecedero, como la planta con los jugos fecun El
dantes de la tierra. Y
bien, señores, aquí
estamos en
cumplimiento
de
esa
ley
in
mutable que rige los destinos humanos, los representantes de casi toda una generación; aquí, nos hemos reunido para proclamar las virtudes del más ilustre de
nuestros contemporáneos. página en que se consignan los altos he chos de aquel cuyos despojos entraron en la noche eterna por la tenebrosa puerta de la proscripción... Y, sin embargo, las tem pestades que combatieron su existencia se han disipado ya, y sólo quedan en pie sus ideales, fórmula generadora de un gran Partido,
Fresca
se
halla aún la
-
y
su
i58
-
martirio, expresión generosa y acabada de la abnegación
y
del dolor humanos. En el trascurso del tiempo se van despejando poco á poco los acontecimientos de los atavíos que las pasiones de los coetáneos les prestan, hasta que la posteridad puede juzgarlos con criterio
imparcial de
como
justiciero. Así, las sombras que cubrían la gran figura Jefe, se han evaporado ante la majestad de su gloria
y
nuestro
las brumas de la noche
la clara luz del sol.
ante
pueblo con encarnación tan acen drada y tan pura como el propio espíritu en la envoltura material que lo contiene. El sentimiento que inspira se anida en cada ce rebro, palpita en cada corazón, estimulado incesantemente por el amor al hombre y la admiración al procer. La penumbra que separa el juicio de los vivos del fallo de la posteridad, no ha existido para ól, cuyo trágico ocaso se iluminó con tintes de aurora al resplandor de su mismo sacrificio. Por eso, señores, la historia ha pronunciado su veredicto sobre la pira todavía humeante de ingratas memorias. Los principios que nos legara constituyen el evangelio político, Balmaceda vive
no
sólo de
en
nuestro
hombres han
el alma del
Partido,
palpado
sino de
entidades y de cuantos sinceridad lo falaces de las
cuantas
y reconocido
con
á que se ha sometido el Gobierno de la República, Balmaceda fué, en este sentido, el hombre de su época, aunque
experiencias por
su
y
sus
dotes
y de
sus
émulos.
genio
prosélitos Unas
cuantas
hallara por encima de
apostólicas se
ideas fundamentales forman
su
sus
credo. Si hubié
pensamiento político de Bal maceda, diriamos que propendió, dentro de las leyes orgánicas vigentes y del respeto á las tradiciones de gobierno, á la distri
ramos
de
encerrar en una
fórmula el
bución científica de la soberanía
entre
El derecho constitucional moderno
los Poderes del Estado,
proclama,
como
verdad ín-
—
concusa, la armonizar
separación su ejercicio
Balmaceda defendió
propia
159
—
de los Poderes
públicos,
único medio de
y de evitar el entronizamiento de la tiranía. este
principio
hasta
con
el sacrificio de
su
vida.
Hé ahí
convicción y
su
gloria.
su
Desde el dintel de la eternidad señala, libre de odios y de ofus camientos, el camino tortuoso y difícil que necesariamente ha de el
seguir
aquel
destaca
ta se
más
el imperio de las nuevas instituciones. En sublime, su personalidad de patriota y de estadis
país bajo
momento en
admirable,
todo el apogeo de su talento y de su virtud. Nada esfuerzo de previsión y como seguridad de
como
convicciones, que
su
Testamento Político. Nada que revele
me
benévolo para con sus más encarnizados adversa rios. Nada que patentice con más vigor sus sentimientos cívicos y su culto por esta Patria, cá la que amó sobre todas las cosas de la vida.»
jor
su
En de
espíritu
aquel supremo legado
sus
luces,
tiene
no
No le amedrenta el odio
injusticias de
de la
de
sus
de
de
consejos,
más que
vista
en
un
enemigos,
sus
su
experiencia,
fin: el bien de Chile. ni
se
duele de las
suerte.
Olvidado de sí mismo, consagra á la Patria el último destello su inteligencia, el voto final de sus aspiraciones. Sed unidos
Apagad
la
advierte á
—
tea
sus
amigos
de la discordia
que la familia chilena
se
—
—
para que la sirváis
dice á
sus
mejor.
perseguidores
—
para
dé el abrazo de la reconciliación y del
olvido. Hé
ahí, señores, la herencia que
nos
Hé ahí el mandato que debemos Seamos leales á nuestra doctrina,
legó.
acatar.
guardemos
la fe
convicciones, y habremos honrado el martirio de
de
nuestras
nuestro
Jefe.
;
Don
Enrique del Cmnpe
■■va ■:•-
'.Vi?
—
El señor
leí
—
Enrique
del
Campo
Señores: Trascendentales y encontradas significaciones encierran' para tumba que ahí se alza y esta grandiosa y solemne
nosotros esa
manifestación
popular de segunda,
objeto. Simboliza la primera, despierta aquélla una lágri ma, ésta una sonrisa; es la de una imagen pavorosa de horas de angustia suprema y de eterno baldón para nuestra patria, que yió sucumbir al mejor y más esclarecido de sus hijos; entraña la otra el providencial é inevitable despertar de la justicia reparadora, los primeros resplandores de la apoteosis que los hijos de Chile han de ofrecer algún dia á los venerandos manes del sublime suicida, del hombre-idea que se llamó José Manuel Balmaceda. Largo, señores, y angustiado ha sido el calvario, lenta y tardía la grandiosa evolución; pero en la memoria de todos los patriotas de Chile está fresco y palpitante aún el doloroso y trágico recuer do del comienzo de la jornada; en sus oídos escuchan todavía, el estallido de aquel pistoletazo con' con resonancias proféticas, que el gran ciudadano se arrancó la vida, para que su espíritu, purificado por el sacrificio, pudiera transformarse en el credo re publicano y democrático ofrecido en comunión á los pueblos una
noche,
y la
que
una
es
aurora;
americanos. Hé
ahí, señores,
nuestro
común y nobilísimo
origen;
hé ahí la
social y política del gran Partido Liberal- Democrático, Obedeciendo á invariable y maravillosa ley fisiológica, nuestra vida ha surgido de la muerte, porque desde la fosa en que descan
generación
saron
por
vez
primera
maceda, hasta el CONVKNt-tÓN
los
sagrados despojos de José Manuel Bal presente, el espíritu del gran repúbli-
momento
II
—
co, convertido
en
la fe de
162
nuestras
—
almas, ha hecho
una carrera
aún y más gloriosa que la altísima que desempeñó en el mundo de los vivos. Volveos, si no, y lo veréis por do quíer alzarse en imagen en el eorazon del pueblo chileno; ved cómo más
larga
informa, augusto y majestuoso, nuestro espíritu político nacional; contemplad cómo encarna nuestras glorias del pasado y nuestras halagüeñas esperanzas del porvenir; bajad de la suntuosa mansión del poderoso á la humilde morada del trabajador y veréis que siempre su imagen está presidiendo sus horas de lucha y de la bor; id á nuestra leyenda popular del último lustro y encontraréis que su fuente de inspiración ha sido constantemente ese espíritu gigante, convertido por ella en un mito, y en símbolo del dolor, de la purificación y de la idea republicana. |Oh, sublime y prodigioso poder de la idea, cuando se genera la sangre y en el sacrificio de un hombre! Entonces lo que es en la generalidad de los casos: una pura abs tracción, un espíritu sin cuerpo que no agita los ánimos ni alarma los intereses; es, por el contrario, la eterna y alta verdad que, pre y
encarna en
de
deja
ser
dicada por un redentor que nació para divulgarla, cruza triunfante el aire libérrimo, rompe con el sentido general de su tiempo, y aunque provoque las iras de la superstición y de la ignorancia,
llega
al oído de los
pueblos,
que la acogen y la llevan
en
el
cora
zón y que la modulan como plegaria incensante en los labios... En razón, señores, de esta mágica virtud, nuestro credo Liberal no morirá jamás. Puede nuestra joven sociabilidad experimentar, como tantas otras, el desconsolador y pernicioso influjo de ese pesimismo que va siendo como el sudario en que bajará envuelto á su fosa este siglo-coloso que ya alcanza á sus postrimerías; puede esa atmósfera engañosa que nos envuelve ha cernos aparecer el bien como una utopia y la inspiración como
Democrático
una
flor venenosa; la existencia
como
un
combate estéril y sin
-
i«3
-
esperanza; la tierra como un sangriento campo de batalla y un inmenso cementerio en el que todo se reduce, en medio de una cacería infernal de todos los seres unos contra otros, á cazar ó ser
cazados, á querer deñosamente
sin
motivo, á luchar sin objeto y á arrojar des
palada
una
más de tierra sobre el luchador que
sucumbe; puede la fiebre que así nos trastorna fingirnos vanas qui meras: el bien, la virtud y los puros ideales; pero la idea redentora que, santificada por la sangre de un hombre y enaltecida por su ejemplo, ha caído como simiente bendita en el corazón de un
pueblo, gloria y
no
de
morirá,. sino. que, germinando, producirá frutos de
engrandecimiento
para
su
patria.
Elocuente testimonio, señores, de lo que os digo, es la solem ne ceremonia que hoy congrega á esta muchedumbre iñnumérica y
de esta fosa. ¿Qué la trae hasta aquí? ¿Qué poderosa la ha impulsado, poniéndole el respeto frente y la plegaria en los labios? ¿Qué talismán ha erigido pecho de todos los que aquí nos reunimos un santuario in
reverente en torno
fuerza en
la
en
el
secreta
y
violable de veneración y de cariño? ¿Quién levantó allí el ídolo, quién puso allí la fé? ¡Ah, señores! Es que tras la noche lúgubre y tormentosa de que
os
hablaba hace poco, aparece el gran sol,
aurora; es que la idea resucita triun que la simiente ha fructificado y aquí está; es que las lágrimas se han secado para volar al cielo y comienza el hosanna de alborozo; es, finalmente, que el tercero dia ha llegado y princi
el dia luminoso y
fadora;
su
nueva
es
glorificación del hombre más grande que se inmoló en aras pueblo chileno. ¡Resurge de entre tus cenizas, sombra querida, abandona las de leznables y mortales vestiduras, alza la apolina cabeza, tercia so bre los hombros el manto augusto del Supremo Magistrado, le pia
la
del
vántate tu
en
pueblo;
medio de cómo
tu
nosotros
sacrificio
y verás cómo no
te ama
ha sido estéril para
y su
te
venera
regenera-
—
I¿4
—
cíón social y política y cómo tus verdaderos amigos de ayer no han renegado jamás de tu nombre ni de tu doctrina! Por el con están todos, enlazados por el mismo afecto y persi trario,
aquí guiendo el mismo ideal. Cruda y porfiada ha sido la lucha, solación y las ruinas que dejaste tras
y muchas las lágrimas, la de de ti; muchos hogares de
tu muerte, sin lumbre, sin pan y sin abrigo; tus huyeron á buscar en hospitalarias tierras el amparo madre patria, convertida en madrastra, les negara; pero en
siertos lloraron
amigos que la
fieles
tanto estrago y miseria, no murió la fe y se conservó el ideal. Pasados los primeros estallidos de la tormenta, los que cris oyeron tu doctrina se reunieron un dia, como los primitivos tianos en el fondo de las catacumbas, y, después de contarse me
medio de
drosos
entre
las
sombras,
se
refirieron mutuamente
historias de luto y de infortunio. Cuando
sus trágicas dispersaron, retem numerosa falange, re
se
plados por tu recuerdo, formaban ya una suelta á pelear por tu idea que se había conservado en la concien cia del pueblo, en contra de los que un dia pretendieron matarla. alcanzado, sombra querida, te los ofrecen hoy tus compatriotas en las inmarcesibles coronas que vienen á depositar sobre tu tumba. Hoy nuestra voz, que puede resonar altiva y libre, es á la vez Los triunfos que hemos
lección y remordimiento: alecciona á la conciencia nacional de todos los ciudadanos que aman la verdad y la justicia, y atormen ta á los que, separándose de tu luminosa huella, no quieren ver
ti, cegados por la ambición, el espejo sin mácula de la virtud republicana. ¡Bendito sea, señores, el tiempo, providencial y eterno repara dor de las injusticias humanas! ¡Cuántos grandes apóstoles del pensamiento y mártires de su doctrina recibieron sólo de él la gloriosa corona que les negaron sus contemporáneos!
en
-
1
¡Quién hubiera podido dispersas que sostuvieron
.6;
-
decir á las huestes rotas, desalentadas y la bandera del 91, que
cinco
años
más
enarbolarla, triunfal y poderosamente, en la tum ba del Jefe invicto qué, amándola y bendiciéndola, cayó envuelto entre sus sangrientos pliegues! Hoy el hierro de las antiguas ca tarde habían de
ha convertido en el acero de las espadas que han de pe grandes batallas cívicas de mañana; los lamentos de los cautivos en el regocijado canto de los libres, y el fondo oscuro denas
se
lear las
de los calabozos háse dilatado hasta formar horizontes infinitos y luminosos, que hacen pensar en la gloria y en el atrevido vuelo de las
águilas.
esta tumba viene á descifrar para nosotros de los misterios mayores que hay en la vida: el enlace de las causas con los efectos. Bien conocemos todos las unas y los
Por eso, señores,
uno
otros en
nuestra
bién
lo que se relaciona con nuestro común nobilísima cuna estará siempre aquí, y
nuestra
inagotable
Si la historia
toda nes, #
vez
es una
fuente de
origen, y por eso aquí estará tam
para el futuro. tumba lo es igualmente,
inspiración
resurrección,
esta
que será lección y ejemplo para las venideras generacio en ella el testamento de la pasada grandeza de la
que leerán
Patria.
Sea, pues, señores, este simbólico monumento, que el pueblo chileno ha de reemplazar en no lejano día por otro soberbio, áu y magnifico altar de purificación y de concordia. ¡Que nadie acerque á él sin corazón generoso, ni nadie lo abandone sin
reo
se
sentimientos fraternales! Pueden las
pasiones de
los hombres
los rumbos, enardecer ó dividir los
perturbar espíritus en
el
criterio,
errar
medio de la lu
cha; pero toda esta inmensa muchedumbre que aquí está, ama y espera lo mismo, vierte su llanto con idéntico dolor, cifra su fe y su
esperanza
en
el sublime
apóstol
y,
semejante
á
un mar
tempes-
—
tuoso,
llega
á
aplacar
sus
iras
166 en
—
esta
playa
bonancible de la
muerte... me escucháis; pensar de otra seria crimen y demencia. ¡Que no se pretenda convertir este sagrado sitio en tribunal inexorable y severo, sino en la salu dable y maravillosa corriente del mitológico rio del olvido; por
Si, pueblo noble é inmenso que
manera
que, si así
no
fuera ¡ay de los
grandes culpables
que
pretenden
jugar con los destinos del Partido Liberal-Democrático!... ¡Memoria veneranda de José Manuel Balmaceda, sé en esta oca sión para los que de veras te aman, vinculo de unión indestructi ble yiprenda de gloria para el porvenir!
•Va
ai*a •*» (Xa iXa
«Xa (Aa «A. «X. «Ka «Sa i#a «JJ* Jía tía lia t#a »*a lía «*a
IX
EL GRAN De
despedida
los
a
BANQUETE
Delegados de toda
OFRECIDO
la
República
POR EL
DIRECTORIO GENERAL DEL PARTIDO (De
la relación de El Diario del i* de diciembre de
por más de
Espléndida ción
jó
con
un
concepto
ayer la manifesta
que el Directorio del Partido Liberal-Democrático feste
á los delegados de provincia. Distinguidos correligionarios
sentativo que para
estuvo
1896.)
sostuvo
proseguir
en
,
de la
Balmaceda,
la lucha
derancia de los ideales
se
causa
del Gobierno
han dado
un
Repre
abrazo fraternal
porfiada y tenaz en defensa y prepon políticos que enarboló por bandera el esta-
168
—
dista que, Chile. El
con
sacrificio
—
sublime, honróse á sí mismo, honrando
á
principio de autoridad sin el cual no hay ní puede haber go posible, fué el distintivo que distinguió ayer á los conven
bierno
cionales. Una
vez
más ha
Liberalismo-Democrático que es en que se ha cimentado el en
el
probado
Partido de orden y progreso, base grandecimiento nacional.
Agrupación poderosa, dado
a
firme
con
el elemento balmaccdista
se
ha consoli
la ovación de ayer, para dicha y felicidad de la
Patria. No
ha habido
una
sola
nota
discordante, lo que manifiesta
bien claro las nobles intenciones de que están animados los que
verdadera y sinceramente mantienen flameando en alto el pabellón del Gobierno Representativo en oposición al Gobierno Parlamen tario. En el dia de ayer
se
ha abierto
una
nueva
era para Chile. Han
quedado marcadas las fronteras entre los que sostienen uno y otro régimen político. Presentaba un espléndido golpe de vista el sitio donde debia tener lugar el banquete. Habia sido adornado con banderas, gallar detes, escudos y flores naturales En la testera
maceda
~y
se
otros
ostentaba
de
un
distinguidos
y artificiales.
[retrato
del Presidente señor Bal
miembros del Partido Liberal-
Democrático. Poco
después de las 7 P. M. principiaban á llegar á la Quinta delegados de los diversos departamentos de la Repú
Normal los blica.
A la hora indicada tomaban colocación alrededor de la los miembros que componen
Democrático,
el directorio del
mesa
Partido Liberal-
169
—
Presidió don Aniceto don
Juan Mackenna y
—
Vergara Albano, teniendo á su derecha á su izquierda á don Anselmo Blanlot
á
Holley. eran ocupados por los número de ciento ochenta. Es de
Los demás asientos de la Mesa Directiva
delegados departamentales
en
advertir que la concurrencia al
banquete
alcanzaba á cuatrocientas
personas. La
amplia
la hora
improvisada sala se hallaba totalmente ocupada á principio la manifestación, elegante papel de cartulina se encontraba impreso el é
que dio
en
En rico y
siguiente Mt.Ni;
Sopa:
de tortuga.
—
Gerez.
Pescado: corbina á la
Fiambres:
galantina
española.
Vino blanco Benitez.
—
de pavo,
mayonesa de salmón,
jamón.
—
Urmeneta tinto.
Entradas: croquetas de ternera, filete á la milanesa, flan á la fi Tocornal
nanciera.
—
.
Punch á la
romana.
Legumbres: espárragos
en
salsa verde.
Asado: de pavo. Champagne. Entremets: puding á la francesa, —
torta
amerengada, gelatina
va
riada, queso. Café.
—
Coñac.
Durante
la comida reinó el mayor
entusiasmo y
alegría
entre
los circunstantes. Una orquesta compuesta de numerosos ejecutando las más escogidas piezas.
profesores
amenizó el
acto
convención
12
—
En momentos de
Vergara en
170
servirse el
—
champaña,
el señor don Aniceto
Albano ofreció la manifestación á los señores
delegados
términos entusiastas y elocuentes. A cada instante fué aplaudido y aclamado el orador. A continuación hicieron
Mackenna,
á nombre de
gracias por la manifestación les departamentales. El señor Mackenna
reciendo
de la palabra el señor don Juan E. delegados de provincia, dandos las de que eran objeto los convenciona
uso
los
estuvo
muy feliz
en su
improvisación,
y ovaciones entusiastas y repetidas. También cautivaron al numeroso auditorio y fueron
diversas manifestaciones los
guieron
me
aplausos
en
el
uso
de la
siguientes palabra:
señores
Aquiles Bianchi Tupper Darío Verdugo Urrejola Guillermo Mackenna
Agustín
Correa Bravo
Nicolás Senén
Ugalde Figueroa
Alberto Valdivieso Araos Rodolfo Castro Félix Mackenna
Edmundo Mardones Solar Emilio Sartori Pedro Barros
Santiago Pefiailillo Ramón Aliaga Olivares Luis A. Molina
Ángel
C. Briceño
Horacio Lara
objeto delegados que
de si
—
171
—
Don Nicolás
Ugalde y don Luis A. Molina arrancaron grandes ovaciones á la concurrencia por sus elocuentes y patrióticos brin dis. El
primero habló en representación del pueblo, y el segundo grandes rasgos los muy importantes y buenos servicios prestado el señor don Ángel C. Vicuña á la causa que sos
reseñó á que ha
tiene el Liberalismo-Democrático.
no
Recordó que el señor Vicuña, con desinterés.y patriotismo dig de todo encomio, conducía á los verdaderos liberales-democrá
ticos por la senda del deber y de la libertad.
Durante todo el
tiempo
que duró la manifestación
prevaleció
el mayor orden y entusiasmo entre los circunstantes. Fué una fiesta de entera franqueza y sincera amistad.
Terminado cada
uno
de los
amenizaba el
acto
ejecutando
gida,
brindis, las
la orquesta, muy bien diri
mejores piezas de
su
reper
torio. La Canción Nacional fué oída de
pie por la concurrencia, que júbilo indescriptible, no se y aclamaciones, que se prolongaban patriota y fundador del Partido Libe
vivamente emocionada y llena de
cansaba cuando
de lanzar vítores se
recordaba al gran
un
ral-Democrático. Es verdad que todos los oradores estuvieron muy oportunos y
felices
en sus
á que
se
do
brindis, y
con
justicia
se
les tributaron los
aplausos
hicieron acreedores,
La gran manifestación de anoche habrá dejado un grato recuer en el corazón de cada uno de los señores delegados departa
mentales. Poco
después
de las
n
P.
Albano daba por terminado el te
improvisación,
M., el
señor
banquete
que fué frenéticamente FIN
don Aniceto
en una corta
aplaudida.
Vergara
pero brillan