1
MARTA GIMENEZ PASTOR
COSAS DE LA VIDA
Librería HUEMUL
Avda. SANTA FE 2237- BUENOS AIRES
2
Vida ésta… Dura poco pero cuesta.
MARÍA ELENA WALSH
3
EL PASAJERO A Gagarin, primer astronauta
1 Mis ojos llegan como un vaso roto al pie del mundo no más quietud el pasajero se ha enredado con dios se ha bebido la noche en adelante será celeste y salvaje como una boa. 2 Desde anoche me afirmo en el límite ingenuo de los héroes ellos querrán que el tiempo llegue otra vez humeando a las colinas querrán ver el eclipse en mi garganta y acudirán al mármol sereno de las praderas. 3 Tengo los ocasos vírgenes entre las fauces porque hemos venido enturbiando el espacio rosado de los ángeles.
4
4 A causa de mi temor me estoy volviendo niño las ciudades han crecido para hablarme y llegarán remontando las tinieblas para llenar de agujas mi mirada. 5 He aquí el pasto de la aurora que seguirá entonando su vals con perfumes a océanos he aquí las riveras y su virtud de trapecios insondables todos estarán presentes en el durísimo lecho de la hazaña. 6 Ah la felpa romántica de las victorias en ellas la sangre crece y se acomoda en el lenguaje taciturno del profeta yo me habré extasiado en su integridad para que todos los tiempos comiencen a su sombra. 7 Tendré levantado el párpado como un ciprés me quedaré sin aire sin la mano del mar el porvenir me curva de días la memoria.
5
8 Por ĂŠl que ha vocalizado la locura zumbando un aire verde en el comienzo que ha transitado mis pies hacia la fiesta milenaria vosotros comerĂŠis las dulzuras del fuego. 9 Yo he llegado hasta el mar con mi presagio no mĂĄs quietud el pasajero se ha bebido el mundo desde entonces soy eterna me he vuelto retrato reloj de otro siglo.
6
NOSOTROS Y LAS PRADERAS
1 Si esta lluvia te niega acrecienta la incertidumbre el deseo frente al mundo la propuesta descabellada de amar qué precioso trajín qué cálida madrugada de pestaña a pestaña. 2 Vuelvo a caer en tu destino he aquí la nostalgia y las playas clareadas por el descanso he aquí la mansedumbre pequeña como una pausa piloteando promesas que deslumbran aguaceros que dulcifican las llegadas rincones fértiles donde los plátanos mueven su silencio mi sangre desarma su candor en las colinas
7
y allá van las sonrisas una a una en picada sobre la vida 3 Cuando una canción vuelve cuando un río se embravece cuando el día y la noche se impacientan como ágiles toreros cuando mi fortaleza salta a pedazos como una estrella solo pido una sonrisa más un perfume a verano para recordarte.
8
CONRADO Y LOS BARCOS A mi hijo de cinco a単os
1 Conrado camina a mi lado balanceando el peque単o destino de su misterio su tiempo sube peligrosamente se enreda en el hueco que van dejando los hombres. Yo me inclino para contar sus a単os me deslizo cautelosamente entre su fuente y el mundo 辿l mira y me salpica con un fresco mensaje que hace resucitar. 2 La victoria de su risa de su pulso que ilumina el agua de sus piernas intactas que asumen toda la fragancia de los domingos hace estremecer la luz de las ventanas abiertas milagrosamente en sus manos.
9
3 Unidos por interminables relatos enfilando siempre hacia la última pregunta él hace funcionar gran parte del mundo a lo largo de mi piel. Conrado se introduce en mis venas como un vehemente equilibrista sobre su cabeza deslizo mi estupor de guerrero lo peino para cinco siglos más y soporto con heroísmo la fiebre de su inocencia. 4 Muchas veces cuando los barcos se ajustan sus sombreros de arlequín y atraviesan el cielo en busca de luminosas orquestas nosotros caminamos hacia ellos pisando la incoherente blandura del asombro recordando las amapolas de las ciudades chinas mientras los ojos de Conrado juegan con la arcilla salvaje del silencio y de sus palabras jubilosamente nuevas se desprende el desorden de los jardines.
10
DIAS DE SOL
En medio de tanta ausencia hay islas con juncos en las orillas gaviotas miedosas rayos de sol que atraviesan de lado a lado las ciudades en medio de tanta ausencia mis manos hábiles entran en tu casa palpan la mansedumbre dominan la piel hay una profunda noche sobre el asfalto conmovido delirante crujiente insomne jardines obligándome a aceptar el desafío el humo de los relojes solo vos permanecés sereno
11
silenciosamente lejos oliendo a viento tibio a camino con sol a castillo de nieve.
12
DESDE HACE UN RATO
“He de morir, yo sé, de tarde triste de esperanza, de lluvia, de árbol solo.”
ELVA DE LOIZAGA
La muchacha del barrio de jazmines ha muerto. según ella de una desdicha que la colmó de golpe o de un día que se le quedó hecho cenizas en las manos según nosotros ha muerto de un corazón lleno de ensueño. He aquí su atardecer desbarrancado como un despiadado remolino sobre el tiempo ventanas que no lavará la lluvia ciudad donde nunca volverá a deslizarse la inscripción tormentosa de su melancolía veredas de Belgrano palpitando golpes azules para su muerte sin flores. Nadie la vio salir ni despedirse ni acomodarse el gesto para siempre ni apuntalar con el rostro la revancha ni rozar la memoria de un vecino mientras partía con su deslumbrante caballo alucinado
13
semejante a la vida nadie pudo ganarle el último cara o cruz de su destino. Desde entonces es ausencia y es inútil buscarla a contraluz o pensar el color de su vestido o presentir de refilón el tintineo de su llavero otra vez poco después del atardecer. Ahora vendrán los desfiles y los asombros los diarios de la noche con la noticia sangrante sobre el pulso y los amigos deshojando la culpa mercurial de las palabras dioses de todo el mundo agitando retratos enterrados en el fondo de algún cofre de infancia gestos desconcertantes gestos que han llegado para dejar en su mesa un milenario cañamazo enlutado con olor a presagio.
14
PASIONES CONFUNDIDAS
Nadie duda que este recorte de verano pudo haber sido nuestro que este desierto arrumbado detr谩s de los le帽os pudo haber sido nuestro que esas colinas amarradas a la pulcritud penetrante pudieron haber sido nuestras nadie duda de tanta aproximaci贸n de la voz que te fue impuesta de los deseos que se hicieron polvo pero no me quejo espero dejo que el mundo controle pacientemente mi confusi贸n.
15
AH MUNDO
Ah mundo cómo sería el tiempo sin tu presencia cómo serían las palabras con que nos deleitamos y los ecos sonrientes que comparten nuestras cosas ah mundo cómo sería dios.
16
UNA CALLE QUE SE LLAMABA ESPERANZA “Acércate, me encontrarás custodiado por horizontes.”
ALBERTO GRECO
Todo era entonces una calle blanca y acogedora. Las oraciones se habían adueñado del espacio uniendo los pedazos quebrados y los hombres apilaban soledad junto a las puertas. Allí en ese lugar nadie sabía tu nombre ni una sola de las letras que resolvían tu percance cotidiano sin embargo te llamaban a fuerza de vacíos a través de pasos y de manos que se entrecruzaban como hilos anudados. por fin se te encontraba igual que una mariposa en la luz hueco lleno de amor y sielncio donde el sol caía lentamente en forma de llovizna.
17
Primero eras un chico espantado por la inmensidad del mundo después hablando de otra cosa explicabas muy despacio la fe los ríos de la pasión las piedras coronadas por la inocencia y ordenadas con alegría largas filas de objetos por los que te alejabas hasta terminar infinitamente más pequeño que un latido. Cuánta adolescencia eras capaz de acumular Alberto cuánta sorpresa en una sola mano cuánta palabra mezclada con el vértigo como para justificar la aventura de tu vuelo la leyenda del tiempo todavía ignorado y qué alegorías extrañas se encuentran en el aire ahora que te has vuelto un lejano pasajero casi una forma tenue del recuerdo que se irá desgastando como un viejo traje.
18
Nos preguntamos quién puso la trampa y la tapó a pinceladas quién te enseñó a usar el sueño el adiós la desmemoria y toda esta incomprensible montaña de geranios tumbados sobre la calle Esperanza. Quién desmenuzó la neblina en el espejo y dejó tu habitación vacía para que los pasos se estrellaran en las paredes como cáscaras rotas. Me cuesta mucho nombrarte en medio de todo este tumulto porque nadie se detiene en la intemperie ni el dolor concede el tiempo necesario para ordenar las voces pero la eternidad construye los colores sobre esta multitud de gestos diferentes y conoce pretextos para acercarnos hasta encontrar el pasaje definitivo donde la tristeza golpea repentinamente.
19
CANTINAS JUNTO AL MAR
Las islas se han hecho trizas d贸nde encontrar ahora sus orillas deslumbrantes d贸nde encontrar el coro de sus voces extraviadas mi fe mis violentos deseos mis d铆as altos como hojas. Tendremos que vivir a merced de sus abismos aceptar los percances de la ausencia las derivas el ego铆smo igual la vida de siempre lejos la noche arrasa con todo.
20
VIDA DE PAJAROS Para Alejandra Pizarnik
Aquel pájaro salió de mi corazón al atardecer cantará con mis palabras abrirá sus alas en la oscuridad pero la vida le ha quedado lejos cantará en la oscuridad pero la noche la ha llevado lejos su canto es tan denso que nadie se acerca cuando se calle mi corazón irá hacia él.
21
TAREAS DE VERANO
Cuando la noche culmina mi fatiga compone jardines que deslumbran la frágil inquietud la aclimatación de los desvelos. Un río se arrincona en mi sueño se escabulle por mi cuerpo como un talismán da vuelta el día radiantes palomas se adhieren al olvido mis manos aprietan el mundo como un lápiz mis manos vuelven a escribir tu nombre.
22
¿Viste…? Con florcitas no es tan triste.
MARÍA ELENA WALSH
23
POR TODO ESO
Por todas las cosas absurdas que guardas en tus manos por el canario que canta en la extremidad de tu corazón por la rápida caricia que te regalo a veces en un ascensor por la vez que te creí dormido junto a mi pecho y te recorté como una fotografía muy querida por el sol que sale a mi encuentro cuando me aproximás inesperadamente a tu silencio Por la gata que toma sol en el techo de enfrente y te hace sonreír en la ventana por el collar de perlas que me regalaste para el aniversario y el anillo que te pedí para navidad y el vestido nuevo que me puse en primavera para besarte entre puntillas. Por el poema que no te di a las tres de la tarde porque te olvidé en un taxi
24
en el perfume espantado de la noche en mi puerta del lado de afuera. Porque te olvidaste de mĂ en la costanera en el cine o en la esquina por todo eso y algunas otras cosas que se me acaban de volar es que te quiero hasta terminar el verano.
25
QUE GANAS DE LLORAR EN ESTA TARDE GRIS
A las seis de la tarde advertí junto a mí tu impalpable presencia de visitante color recuerdo. Estuve a punto de dejar caer una canasta de manzanas a tus pies para demostrarte la redondez de mi entusiasmo lo rosado de mis deseos lo perfecto de este martes que saltaba desde los botones brillantes de tu coraza hasta mis rodillas desesperanzadas desde la tarde gris que nos servía de barrera hasta el rumor de la dársena B que se paseaba lentamente por Florida pero un Fiat hizo sonar su bocina un semáforo encendió su farolito rojo un ángel corrió a sentarse en la plaza San Martín
26
y mi perfume mi escandaloso perfume de azoteas en expectativa se desparramĂł de pronto por la intimidad de tu camisa como una mujer a solas. A todo esto quĂŠ casualidad yo caminaba distraĂda entre vidrieras ensayando decirte querido querido dejame quererte aunque sea solo sea a las seis de la tarde.
27
PASE SEÑORA, PASE
Recibir a una amiga en la cama y con piyama rayado no está mal. Cruzar semidormido el arco de triunfo sólo para cortar las glicinas que florecen en tu encendedor y volver planeando a las colinas celestes de tu almohada no está mal. Estirarte brillante como una avenida con piedritas bajo la llovizna y esperar un café en bandeja de plata no está mal. Pero eso de abrazar a tu amiga pensando cosas sueltas
28
y acariciar sus dedos hasta componer jardincitos sobre sus anillos estå muy bien pero muy bien‌
29
POMPAS DE JABON
Te miro afeitarte con minuciosidad de florista te miro alejarte de mis límites como un pasajero absurdo. Fuera de mí tu silueta se escapa por el espejo en un submarino amarillo. Entre vos y yo se enciende el gran espacio posterior ahora sos solo una imagen. De pronto envejecés te volvés santa claus con tanta barba blanca y tengo miedo que no seas ahora tan solo la espuma de una lancha pequeña que se aleja como una vieja historia.
30
Vuelvo a mirar tu sonrisa grabada en azulejos un helado de crema que dejo derretir mientras te quiero. Me siento esclavizada ya casi no soy y trato de escaparme. Quiero ser astronauta aguatera de hong cong pescadora de perlas en el nilo una caĂąita voladora en navidad un 31 de diciembre en cualquier parte me encierro en una pompa de jabĂłn y vuelo. Te digo hasta maĂąana anudando tu corbata desde una chimenea.
31
QUE MANERA DE EXTRAÑARTE
Cómo dejar de quererte cómo seguir queriéndote cómo atajar este gol de días sin vos que se me viene encima como paracaídas esta conspiración de pañuelos al viento anaranjados cuadrados tibios aterrizándome anaranjados cuadrados míos anudándote qué manera de extrañarte gran siete. Derribar lo que pasó no cuesta tanto pero ¿y después? cuántos signos tendré que habilitar para olvidarte cuántas pilas gastaré para recordarte cuántos abecedarios breves tendré que encimar para nombrarte ayer antes de ayer mañana pronto?
32
Cómo dejar de quererte cómo seguir queriéndote qué manera de extrañarte gran siete.
33
MUJER ILIMITADA
Soy una mujer sin límites una mano con vos otra en el reloj de la plaza retiro mi hombro derecho sobre tu silencio el otro deletreando los mensajes cifrados de las tres marías una mirada aquí la siguiente en la órbita de apolo nueve mi primera respiración sobre tu pecho las demás a pique sobre la tarde. Soy una mujer sin límites pero tu tibia manera de hacer el amor me reconstruye.
34
ACTIVIDAD FULLTIME
Al menos si fueras una espiral yo podría envolverte primero sobre mi tobillo estirarte después siempre en redondo llegando a la rodilla y si sobrás cuidado cuidado más arriba hay trincheras que deslumbran fortines que zozobran extensas praderas pobladas con ángeles y cebras salvajes. Si fueras una espiral yo podría hacer girar el mundo sobre vos hasta marearme como un mosquito hasta ponerme confidencial como un rosario hasta quererte fulltime por la mañana de frente por la siesta de perfil
35
al atardecer de carambola por la noche de espalda por la aurora yo qué sé mejor es no pensarlo. Si fueras una espiral ufa qué de vueltas tendría que dar para ser tuya amor de mi vida.
36
PARA BEBERTE COMO UNA CAFÉ
A lo largo del tiempo está el infinito a lo ancho estás vos con distancia a dos puntas apenas cinco minutos apenas recién te has ido la ciudad es una enorme naranja sin entrañas remota a tu piel no es tan sencillo amarte ni fácil prescindir de tus revolucionarios ejércitos. De caricia a caricia escapo a tu recuerdo ordenando vestidos y pañuelos mis movimientos emanan palabras como espejos. Evado tus canciones y la virtud de tu cálido cansancio pero todo es inútil
37
pero todo es inútil me invadías como un eco me desvelás en ángulos de 35 grados y te imagino como un amor que terminó como una casa en venta desocupada. Al amanecer sofoco esta conspiración de abrazos y abandonos y te pregunto para beberte como una café ¿cuánta azúcar tendré que repartir sobre tu superficie interminable?
38
MANOS
1 En una mano soy Marta en la otra no sé una te la doy la otra la escondo para empezar de nuevo con una te digo mucho gusto con la otra me apoyo en tu alma. Si las dos se ponen de acuerdo con una te digo adiós con la otra comienzo a ser tuya con mucho gusto. 2 ¿Sabrás algún día cuántos puentes noches y soldados cuánta casa de campo con trenes a lo lejos cuánto pasaje de ida y vuelta a grecia cuánta colección de estampillas raras y alegres regiones pobladas con jirafas sería capaz de distribuir
39
hoy artísticamente sobre tus manos de la mañana tus manos que han dormido junto a vos en el calor de tu cama cerca de tu corazón cerca de tus ojos cercados con rayitas tus manos que tanto me gustan sobre todo la derecha cuando se apoya sobre el punto corrido de mi media como si fuera un jazmín plantado en mi rodilla?
40
CARTAS MARCADAS
Te regalo la oportunidad color vaivén el tamaño de mil horas los días de después te regalo mis sábados transparentes elásticos mis sábados de alambre de sol de sortilegio mis sábados almidonados simples cálidos mis sábados con aviones y tazas de té mis sábados con balcones y ángeles de porcelana te regalo mi almohada mi traje de fiesta una estrella de ventana a ventana los árboles de mi barrio
41
te regalo mi perro también mi cintura mi costumbre de amar mi canción de antes cuando me vaya te regalaré mi equivocación para que la anudes a tu pañuelo.
42
EL SUEÑO DEL COCHE PROPIO
Me gustaría que dejaras de existir en mis anillos que no midieras más con tanta respiración mi longitud de punta a punta que no cayeras sobre mí adormeciéndome como un cirujano que no nadaras dentro mío salpicando las orillas vírgenes de mis jardines que no escalaras mi peinado de peluquería tan amorosamente. Y a vos ¿no te gustaría pasar a buscarme en un roll royce y besarme en San Isidro una tarde de enero?
43
COSAS DE LA VIDA Para Elsa Berenguer
1 Uno de estos días cuando tu calle y la mía y la de los otros levanten vuelo como una bandada de ángeles y la ciudad sea solamente un disco de Gardel en una tardecita de octubre con olor a geranio pienso ir a visitarte con un paquete dulzón y tibio de rosquitas inmensas como soles para tomar el té para decir te acordás hermana para acariciar las guirnaldas doradas de las tazas. 2 De golpe viste uno deja de respirar te ves venir encima la tribuna y te quedás inmóvil junto al arco
44
estirada como una carpetita en punto cruz sobre la vida pero todo es inútil los pájaros se derrumban y te llueve dolor hasta en la última chance que guardabas. 3 Entonces extendemos un mantel con antiguo crujido de almidones y su rosa bordada nos perfuma los nombres mientras risa va risa viene hasta rayas el vidrio del retrato y romper el cristal de la vitrina y desteñir puntillas milenarias entre los monogramas que nos identifican. 4 ¿Cómo por qué? Porque te hicieron trampa ¿te das cuenta? El as de espada lo tenían en la manga y lo sacaron después mucho después cuando vos ya habías jugado tu sonrisa de fe tus sentimientos altos como los rascacielos de Nueva York tu flor tu envido y no va más. Y la espada te entró primero por la mano que tendiste
45
después por la flor que regalaste después por el envido el pido y el olvido hasta disolverte el corazón como un cubito de whisky. 5 De pronto recordamos las palomas y las cortinas de organdí se alzan en una confabulación de otoños y veranos tristemente compaginados. Me hablás de la vida y sus colmenas llenas de flores también de la guerra del cielo incomparable y de esta tremenda expiación de melodías con las que tratamos de reconstruir el humo de las aldeas el estupor de las tardes de la infancia o el corto mecanismo de una esperanza pequeña amarilla y rodante como una pastilla de limón. 6 Sin embargo ya ves un buen día nos damos cuenta que hemos estado demasiado tiempo al campo raso
46
arriesgando el pellejo jugándonos el pleno de la vida por un simple rocío o un vaso de silencio para endulzar la siesta del domingo. Nos damos cuenta de eso y de otras tantas razones misteriosas por ejemplo la de los abanicos de encaje las mariposas azules y otras yerbas. 7 Es que hemos vivido tantas vidas saludándonos con alegría de pañuelitos floreados tantas vidas asombrándonos de los andenes y de los largos tallos de las rosas que ahora se nos hace duro asumir sin protestar la complicidad de las guirnaldas doradas. Pero ya no queda lugar para la duda amistosamente admitimos la responsabilidad de nuestros gestos y dejando a un lado los buenos modales nos bebemos el atardecer rosquita a rosquita.
47
INDICE El pasajero Nosotros y las praderas Conrado y los barcos Días de sol Desde hace un rato Pasiones confundidas Ah mundo Una calle que se llamaba esperanza Cantinas junto al mar Vida de pájaros Tareas de verano Por todo eso Que ganas de llorar en esta tarde gris Pase señora, pase Pompas de jabón Qué manera de extrañarte Mujer ilimitada Actividad fulltime Para beberte como un café Manos Cartas marcadas El sueño del coche propio Cosas de la vida
48
4 7 9 11 13 15 16 17 20 21 22 24 26 28 30 32 34 35 37 39 41 43 44