Reflexiones sobre política elemental y el rol de la Iglesia Ensayo
EL PROBLEMA DE LA INVASIÓN POLITICA A LA IGLESIA Compilado por S. V. Narva Lima - Perú
Índice Contenido Apotegma Introducción Primera sección: Los siete sistemas de gobierno humano Capítulo I: Anarquismo Capítulo II: Monarquía Capítulo III: Poliarquía Capítulo IV: Oligarquía Capítulo V: Gerontocracia Capítulo VI: Autocracia Capítulo VII: Democracia Segunda Sección: La Teocracia Capítulo VIII: La Iglesia, nación santa dentro de una nación profana Capítulo IX: La santidad de Dios, prototipo de santidad de su Iglesia Capítulo X: Las pretensiones mesiánicas de Fujimori y otros Capítulo XI: El significado contextual de las tres tentaciones en el desierto Capítulo XII: Efectos de la santidad personal en la política nacional Advertencia oportuna Epílogo: Si Dios hubiera visto Apéndice: ¿Para qué sirven los partidos políticos protestantes? Bibliografía
Para hallar en palacio estimaciones, se ha de tener un poco de bribones, poco y medio de infame lisonjero, y dos pocos cabales de bufones.1
1 Del Valle y Caviedes, Juan. Fragmento exhibido en la Casa de la Literatura Peruana, Lima, octubre 2010
Introducción Hablando de infames lisonjeros y demás yerbas, en el contexto de las actuales y sucesivas experiencias políticas del Perú, más de una congregación evangélica ha estado a punto de ser engolfada a incursionar activa y directamente en política partidaria como si fuera un partido político más. Por fortuna, un porcentaje sustantivo de la iglesia evangélica ya distingue su derecha de su izquierda en términos de doctrina y ha preferido mantenerse en la retaguardia hasta que se aclaren las aguas y se vean los peces, pero en oración. De hecho, las contiendas no han estado exentas de aquellos infames lisonjeros, bribones y bufones a que apunta Juan Del Valle y Caviedes, aduciendo que Jesucristo los llama a dejar de atender a su Novia porque la curul es la preferida, y a la sombra de la buena fe de los hermanos evangélicos se han postulado a cargos públicos nacionales dizque para fungir como sus presuntos defensores como si su Redentor no fuera suficiente. Por tanto, en las páginas que siguen el autor se permite hacer una compilación muy resumida y comparativa entre los siete sistemas de gobierno humano y la teocracia con la finalidad de poner al alcance de cada lector alguna orientación, si acaso alguno admita que necesita “orientación” todavía.