Se aproxima . . una cr1s1s
Pablo Partida Ge 11ez
El discernimiento de los tiempos en que vivimos y nuestra preparación determinarán nuestro destino eterno.
( Editorial El concepto del fin del tiempo en la Biblia Eloy Wade Carrillo
1
l Será que se acerca el fin del mundo?
1
lPuede usted enfrentar el fin del mundo? Benjamín De Anda Pére'
1 El diluvio, prototipo 2
La Segunda Venida de Cristo
Fernando Cana/e
Es hora de ver a Cristo Alejandro Bullón
del fin de los tiempos
El relato del diluvio en el libro de Génesis es una vislumbre del futuro.
El libro de Daniel y el tiempo del fin
El tiempo señalado
...
Año 27 No. 12 Diciembre de 2012 DIRECTOR Pablo Partida Gómez REDACCIÓN Alvin Maya Aguilera DISEÑO ldeyo Alomía Lozano
~~ = = GEMA EDrTDRES
PRESIDENTE David Javier Pérez VICEPRESIDENTE DE FINANZAS Fernando Quiroz Ocampo VICEPRESIDENTE EDITORIAL Pablo Partida Gómez
Editorial
VICEPRESIDENTE DE PRODUCCIÓN Abel Sánchez Alvares VICEPRESIDENTE DE VENTAS Hortencio Vázquez Vázquez CONSEJO ADMINISTRATIVO PRESIDENTE DE LA JUNTA Israel Leito VICEPRESIDENTE Abner De los Santos Mena Elie Henry Filiberto Verduzco Luis Arturo King García Tomás Torres De Dios Moisés Reyna Sánchez lsaias Espinoza Hernández David Celis Aguilar Dimas López López Osvaldo Arrieta Falcón José Dzul Trejo Abraham Sandoval Jiménez Ignacio Navarro Pérez Martín Arámburo Escobar Florencia Suárez Mendoza Jairo Zavala Arias Pedro León Argüelles www.gemaeditores.com.mx Publicación mensual de temas generales
y religiosos. edi tada por la Agencia de Publicaciones México Central, A. C., Uxmal No. 431, Col. Narvarte, México, D.F., 03020. Certificado de licitud de Titulo No. 2956, Certificado de licitud de Contenido No. 1919. Ambos otorgados por la Comisión Clasificadora de Publicaciones y Revistas Ilustradas. Registrada ante la Dirección General de Derechos de Autor con la reserva número 04-2004-01 2316361900-102, concedida el 23 de enero de 2004, Dirección Editorial: Uxmal 431 , Col. Narvarte, México, D.F. 03020. Responsable de la Publicación: David Javier Pérez. Queda prohibida la reproducción parcial o total del material sin permiso del editor. Impresa en Tall eres de la Iglesia Adventista del 7º Día, Carretera Nac. Km. 206. Apdo. 86, Montemorelos, N.l . Printed in Mexico Todos los derechos reservados. All rights reserved © Copyright 20 12
Impreso en México -
Portada: SHUTIER STOCK
ÁS ALLÁ DE NUESTRAS IDEOLOGÍAS RELIGIOSAS, diferent as culturales, países de origen y nivel socioeconómico, en los seres humanos ·xiste una pasión insaciable por la justicia. Tenemos un intenso anhelo de que las cosas tristes y catastróficas que suceden en este mundo se arreglen. Sin embargo, subsiste la sensación de que la justicia se nos escurre enLre los dt dos. Es eficaz a veces; a menudo , n o. Se condena a personas inocenLes; individuos culpables luedan libres por medio de sobornos y logran la impunidad. Las víctimas no siempre reciben --,u compensación . A veces pasan el resto de su vida luchando con el daño y la amargura. El est< do de tensión social, el clima violento y corrupto de nuestro mundo, nos hacen exclamar: ¿Qm sucede? ¿Hacia dónde vamos7 ¿Por qué existe tanta injusticia? En otras ocasiones acontecen desastres y calamidades que nos dejan perple os y atónitos_ Nadie tiene la culpa y albergamos gran frustración al no encontrar una explicac1 )n lógica. Por ejemplo, un terremoto no lo provoca algún psicópata o fundamentalista religioso ·on una bomba. Sucede y hace daño, el mundo sufre y llora desconsoladamente. A lo largo de la historia se han contemplado acciones humanas que indignara l nuestro sentido de injusticia: el Holocausto que culminó con la muerte de seis millones de jut íos durante la Segunda Guerra Mundial; la matanza de los turcos de millones de armenios entre los años 1915 y 1917; la aniquilación de millares de familias por la guerra entre los tutsis y hut ts en la República de Ruanda en 1994; el apartheid, un fenómeno de segregación racial en Su( áfrica durante décadas; los más de 300,000 homicidios en México como consecuencia de la g11erra contra el narcotráfico en los últimos 30 años, según el periódico El Paso Times. ¿No es de lamar la atención que todos deseamos fervientemente que las cosas se arreglen? Y si así pudic ra ser, ¿cómo7 La Palabra de Dios declara: «En nada se comparan los sufrimientos actuale, con la gloria que habrá de revelarse en nosotros [. .. ] pero queda la firme esperanza de que b creación misma ha de ser liberada de la corrupción que la esclaviza, para así alcanzar la glorit isa libertad de los hijos de Dios» (Romanos 8: 19-21). Sí, la Divina Revelación dice que la jusL 'ia finalmente se impon drá sobre la maldad y la verdad triunfará sobre la mentira. Ese día no 5erá conocido como el fin del mundo, más bien será el comienzo de uno nuevo, un lugar donde no habrá más muerte, dolor y lágrimas. Un espacio de tiempo durante el cual nuestros anhc los de justicia quedarán satisfechos completamente y el carácter de Dios quedará reivindic< do. La eterna lucha entre el bien y el mal llegará a su etapa final, y el reino de Dios esLablece1 l un gobierno justo que cumpla todas las expectativas que el corazón humano ha deseado ce n vehemencia a través de los siglos. ¿No cree usted que vale la pena esperar ese glorioso mllmento7
M
Pablo 1 mida Gómez Director
---'!1!!1"'!11"
1 -
~·, a
.......... .
l\l •
i!t •
ij¡,
r
lk\,N~.LISIS~ 1~
El concepto del fin del tiempo en la Eloy Wade Carrillo
Cómo explica la Biblia el fin del tiempo y qué debemos hacer para prepararnos ante el gran acontecimiento que se aproxima. N ALGUNAS CULTURAS antiguas se tenía la creencia de que el tiempo es cíclico, de modo que los aconLecimienLos suceden una y oLra vez. La Biblia, sin embargo, contiene el concepto de un tiempo lineal que se extiende desde la creación del mundo hasta el fin del orden presente, al que seguirá un tiempo sin fin, la eternidad. Esle concepto ori gina la típica idea bíblica de que la historia del mundo se dirige hacia un final. Los judíos enseñaban que la historia del mundo se puede dividir en dos eras o edades. La primera iba desde la creación del mundo hasLa la venida del
E
Mesías y la llamaban «esta era» (Olam HaZeh). Cuando el mal se introdujo en esta tierra, se inició «esta era» en que predominan la injusticia y la maldad, un estado de cosas que Dios se propone terminar. Cuando el Mesías viniera, establecería un nuevo orden al que se llamaba «la era venidera» (Olam HaBa). Esta sería un período sin fin durante el cual reinarían la justicia, la paz y la prosperidad. La venida de ese Libertador que Dios prometió acaba-
rá con la mala situación e ins amará un nuevo orden mundial con0t ido como el reino de Dios, que durará )ara siempre (Daniel 2: 44).
El comienzo de un nuevo reino La fe cristiana, derivada del ¡udaísmo,
adoptó originalmente tal mo lo de pensar, aunque posteriormente 1 hizo ciertas correcciones. Los prime os cristianos, incluyendo a Jesús d , Nazaret, fundador del cristianismo, q tienes eran judíos de nacimiento y edu. ados en la cultura judía , incorporarot a su pensamiento el esquema bíblicc de las dos eras. Pero estos individuos a diferencia del resto de los judíos, aceptaron a Jesucristo como el Mesía , que Dios había enviado. Eso, de acue ·do al con cepto predominante de la dos eras, implicaba que si j esús era el Mesías, el reino de Dios había llegado y estaba por establecerse. Así o entendió Cristo cuando comenzó S J ministe rio y predicó sobre la cerca 1ía del reino de Dios (S. Mateo 4: 17 S. Marcos 1: 15). Resulta claro que la proclamación de Jesús giró alreded<r del Lema predominame del reino de I )ios (S. Mateo 4: 23). Sus discípulos e. taban convencidos de que él era el lfesías y el reino de Dios había llegado. Solamente faltaba que él asumier 1 su papel de rey, liberara a Israel de us opresores paganos con el propós to de establecer su reino.
Después de su muerte y resurrección, Jesús dedicó tiempo para explicar a sus discípulos la dem ra que vendría antes de establecer el reino de Dios, debido al rechazo de lo judíos Con esta comisión y con la promesa del poder del Espíritu Santo, los discípulos se lanzaron a predicar por todas partes adonde los guiaba . Pero en su confrontación con sus paisanos incrédulos debían estar preparados para responder a sus pregunLas. «Si jesús de Nazaret es realmente el Mesías como dicen, ¿dónde está el reino prometido?» «¿Por qué sigue esta era de maldad y no vemos el establecimiento de una nueva era?» Los predicadores del evangelio esLaban preparados para responder: «El reino de Dios ya se inauguró con la venida de Jesús , pero por la incredulidad de ustedes y su rechazo del Mesías, que impidió que elevangelio se diera a conocer en el mundo, existe un atraso en su consumación. Ahora debemos hacer la tarea que ustedes ignoraron y eso implica una demor:a, porque para que el reino se establezca es necesario predicar su evangelio en Lodo el mundo». Eso era precisamente lo que el Señor había enseña-
do en su sermón proféticc «EsLe evangelio del reino se predica ·á en Lodo el mundo como teslimonio z todas las naciones, y entonces vendrá ( l fin» (S. Mateo 24: 14). Según los ph nes de Dios el fin no puede venir sin que antes los seres humanos tengan a oportunidad de responder al Han ado de Dios al arrepentimiento. Est J es así porque al final de la hisLori humana se realizará un juicio univer' 1l en que todo ser humano será juzg« lo (2 CorinLios 5: 10). En ese juicic se verá que toda persona tuvo la opon midad de oír el evangelio y tomar na decisión. Los que aeepLen el evangelio serán ciudadanos del reino de Dios; los que lo rechacen, cosecharán las consecuencias correspondientes (S. Mateo 13: 40-43). ~ Año 27 Núm. 12 / Enfoque de nu siro tiempo
5
El concepto bíblico del fin
Es alentador saber que esta historia cruenta de maldad en que estamos sumidos no durará para siempre. Muy pronto el Señor establecerá un nuevo orden mundial de paz, dicha y felicidad.
La venida de ese ibertador que Dios prometió acabará con la mala situación e instaurará un nuevo orden mundial.
Es reconfortante sabe -que de acuerdo a las profecías bíblic 1s, ese fin está más cercano que nunca. .s alentador saber que esta historia crm nta de maldad en la que estamos sum1 los no durará para siempre. Muy pron o el Señor establecerá un nuevo 01 den mundial de paz, dicha y felicid< d. Invito a usted a orar y esperar cm paciencia ese día anhelado. Después le todo, eso es lo que nos recomienda ·l apóstol: «Ya se acerca el fin de toda las cosas. Así que, para orar bien, m<nténganse sobrios y con la mente dc spejada» (l S. Pedro 4: 7) • Cuando el mal se introdujo en esta tierra, inició un período n que predominan la injusticia y la maldad. Dios dará una última oportunidad para que los seres humanos escuchen el evangelio.
6 Enfoque de nuestro
ERÁ QUE UNA TERCERA guerra mundial destruirá al mundo , o más bien una catástrofe natural? ¿Habrá una crisis económica, política o social que causará la autodestrucción de la raza humana? ¿Existe un momento específico que determinaron las profecías mayas o egipcias con respecto al fin del mundo7 Esas son las interrogantes que circulan en la mente de muchas personas. Han sido el argumento de diversas
S
C •
r
las de Hollywood, n umentales televisivos. La Palabra de Dios tiene mucho q e decimos con respecto al tema. La inquietuc que el ser humano tiene de conocer el futuro n ) es nuev:i; desde épocas remotas anhelaba com Jrcndcr los tiempos en que vivia y la posibilida l de precie cir con exactitud un acontecirni nto apocalíptico, el cual marcaría la fiistoria de este mundo. En el Evangelio de San L1 cas encontramos el registro de un mo nento en el que Jesucristo dirigió su m rada hacia el futuro, y habló sobre cómo Dios intervendrá súbitamente. Aun cuando :i Biblia no da una fecha para determinar el tien po final de esta tierra (S. Mateo 24: 36, 42), se nos exhorta a que no perdamos de vista las ,eñalcs que lo presagian. Uno de los ejemplos que use Jesús para ilustrar la condición en Ja que s' encontraría la humanidad antes del final se personifica en Lot: «Lo mismo sucedió 'n los tiempos de Lot: comían y bebían, 'ompraban y vendían, sembraban y edifi , aban. Pero el día en que Lot salió de Sod )ma, llovió del cielo fuego y azufre y acab< con todos. Así será el día en que se marn l.este el Hijo del hombre» (S. Lucas 17: 8-30) Año 27 Núm. 12 / Enfoque de nuertro tiempo
7
¿Qué sucedió en los días de Lot? LoLera sobrino del patriarca Abraham y vivió durante un tiempo con él. Sin embargo, llegó un momento en que las dos familias necesitaban separarse con el prop ósito de eviLar conflictos. Al mismo tiempo, cada familia tendría la oportunidad de buscar su propia identidad y desarrollo económico (Génesis 13: 8). En un gesLo de amabilidad y cortesía, Abraham concedió a su sobrino la oportunidad de escoger la tierra en donde habiLaría (Génesis 13: 9). Lot permitió que lo sedujera la visLa del hermoso valle del Jordán, donde exisLían ciu dades com o Sodoma y Gomorra, que habían tenido un destacado progreso económico y cuya belleza era comparable solameme con el legendario «huerto del Señor» (Génesis 13: 10, Reina-Valera Contemporánea) . LoL terminó por esLablecerse en Sodoma. Pero dejarse guiar por las apariencias, en lugar de buscar la voluntad de Dios, es muy peligroso.
Castigo por la maldad de sus pecados A BIBLIA DECLARA: «los habltitites SOdoma eran mátvadós y cometfan graves pecado$,contra el Señor» (Génesis 13: 13). M1Jy pronto llegaron al límite de su maldad y Dios decidió castigarlos, así como a la gente de Gomorr1, por sus altfsimas corrupción y pervérSidad (Génesis 18: 20, 21, 23). Gracias a la intercesión de .Abraham a favor de su amado sobrino, Dios envió dos áiilgeles para dar la orden a Lot de que escapara por su vida (Génesis 19:15). Lamentablemente no todos en el hogar de Lot creyeron el men-
Un mensaje de advertencia Por razones obvias, nuestro Señor Jesucristo usó la historia para ilustrar la condición moral en la que se va encontrar el mundo durante los últimos días de la historia, y al mismo tiempo dar un mensaje de advertencia a la humanidad. Al menos dos lecciones importantes podemos aprender del relato con el fin de estar preparados para ese momento glorioso, cuando Jesucristo venga por sus hijos a esta tierra.
La influencia cultural y social de una ciudad perversa perjudicó profundam nte a la familia de Lot (Génesis 19: 7, 8). tésmente en su casa a forasteros (los mencelestiales que envió para desciudades del Jordán), una rtida que "óvenes,
L de muy
saje; como consecuencia, perdió a varios miembros de su querida familia, incluyendo a su esposa. Et dolor y la tristeza quedaron profundamente grabados en el corazón de ·~- Lot (Génesis 19: 1-26).
8 Enfoque de nuestro tiempo / Año 27 Núm . 12
pu perp la narra ofreció a con ellas que los ma la integridad sajeros divinos.
tensión ética entre su ruego: «No cometan tal perversidad», y la negociación de sus hijas con ~sa much ed um re sin escrúpulos (Génesis 1e : 6-8). Más ade1ante, el relato nos lescribe la conducta extraña que asumieror las dos hijas ante la destru :ción de las ciudades del valle. El incesto que practicaron con su padre quedó «justificado» ante la falta de horr bres en
La familia de Lot no entendió la urgencia de los tiempos finales, y la deslumbraron la prosperidad, los intereses materiales y los compromisos personales en la sociedad en que se desenvolvían. zas, en ocasiones puede ser demasiado alto. Los que iban a ser sus futuros yernos fueron los primeros en pensar que Lot estaba loco, ante el anuncio de la inminente destrucción de la ciudad. La esposa de Lot, deslumbrada por el nivel alto de vida que llevaba y agasajada por las comodidades que una ciudad ofrecía, nunca aceptó el destino fatal que vendría y como consecuencia enfrentó el mismo fin. Jesucristo lo advierte: «¡Acuérdense de la esposa de Lot! El que procure conservar su vida, la perderá» (S. Lucas 17: 32, 33). Dios no está peleado con la riqueza y la prosperi dad, pero no pueden ser la brújula que dirija nuestra voluntad. En tal caso nuestro futuro será más que incierto.
«"APÚRATE! l 1 a tus dos hij para que no perezcan dad sea castigada» (G La familia de Lot tenía promisos con su entorno embargo, el precio que se obti alcanzar una cierta posición y
El mensaje de advertencia que contiene el Evangelio de San Lucas es claro y preciso. Debemos tener un correcto entendimiento de los tiempos en que vivimos, evaluar cuáles son las prioridades más importantes de nuestra vida. No cedamos a las presiones sociales y los valores culturales que contradicen los principios de rectitud y justicia. No
Cuando el mal se arraiga en el corazón, es · id/ desprenderse lo que estorba o/lo
sigamos el camino de la ilegalidad , ni lo adoptemos como un estilo de vida bajo el justificativo de «todo el mundo lo h ace». El tiempo final está cerca y
debemos prepararnos para al ~o mejor, una vida de santidad e inte~ ridad. Si seguimos este camino, el cie ) será un hermoso lugar para vivir .
Jesucristo ilustró la condición moral en que se va encontrar el mundo en los últimos días de la historia humana. Debemos entender los tiempos en que vivimos, evaluar cuáles son las prioridades más importantes de nuestra vida.
Año 27 Núm. 12 / Enfoque de nuestro ti empo
9
~ MUND.O
• • • . • • • • •. ·. · ~'-
'
·'7"
"'.1•'
·''
,,,
1'
~
ODO EL PANORAMA, los pueblos y ciudades '' derrumbados en un torrente de fango y muerLe, es abrumador y casi incomprensible».* Con esas palabras expresaba el escritor estadounidense Paul Theroux la impresión de millones de personas ante la devastación del maremoto que arrasó japón el 11 de marzo del 2011 . Pero eso no era todo lo que sucedía en el mundo. La portada de la revista Newsweeh de la semana del 28 de marzo anunciaba ominosameme: «Llegó el apocalipsis. Maremotos, terremotos, desastres nucleares, revoluciones, economías al borde del colapso. ¿Qué sigue7». A pesar de los extraordinarios avances de la ciencia y la tecnología, el fu turo no parece muy alentador para la humanidad. Muchos suponen que pensar en el porvenir no es posible o importante, porque está fuera de nuestro con trol. Sin embargo, todos tenernos alguna idea de lo que ocurrirá en el futuro. Aunque a simple vista nuestras expectativas parezcan meras opiniones, determinan en gran manera lo que hacemos y llegaremos a ser. Conviene pues que pensemos en lo que puede acontecernos mañana.
T
.J.j
Desde la perspectiva cristiana, las catástrofes se transforman en señales de esperanza. Anuncian el pronto regreso del Salvador del mundo.
1Ü Enfoque de nuestro tiempo / Año 27 Núm. 12
Fernando Cana/e
erca el
El futuro hoy ¿Qué preparación necesitamos para ser parte del futuro glorioso de la hun anidad? Necesitamos poseer fe y amor en Cristo (Santiago 2: 5) que nazcan sincl ramente de lo profundo de nuestro corazón (Deuteronomio 6: 5; S. Lucas 10: 27) Tener fe significa confiar plenamente en Dios como los niños en sus padres (S. Mat( J 18: 3). Confiar en su voluntad, su Ley y sus promesas expresadas en las Sagradas E'. crituras. Recientemente , una secuencia de catástr )fes impresionantes ha lamado la atención del mun lo y nos invita a reflexionar acerca del futuro. La auror 1 de una nueva historia de la humanidad se aproxima v Ttiginosameme. No olvide usted que el futuro eterno ,,stá disponible ahora en la persona de jesucristo. ¿Dl positará su fe y amor en éP Lo que el mañana deparar depende de cuál sea la respuesta a esa pregunta • Referencia *Paul Theroux, «Nightmare and Defiance», Newsweeh, 20 de 1'1arzo de 2011, disponible en www.thedai ·beastcom/ newsweek/2011/03/20/nightmare-and-defiance.html.
El poder y la fidelidad de Cristo garantizan el cumplimiento de su promesa de restauración. La fe será el anda que nos sostenga en los momentos turbulentos que estamos por afrontar.
Año 27 Núm. 12 / Enfoque de nuestro tiempo
11
N EL LIBRO de Génesis, capítulos 6 al 9, enconLramos la hisLOria del diluvio. Es el registro conocido más antiguo; narra por primera vez que el mundo anLiguo enfrenLó una gran catástrofe mundial. jesucristo dijo en cierta ocasión: «La venida del Hijo del hombre será como en Liempos ele Noé» (S. Mateo 24: 37). Es decir, que si deseamos comprender cómo será la condición mundial en los últimos días, debemos analizar la situación del planeta ames del diluvio. Su relato contiene cuatro rasgos distintivos que se repetirán en el Liempo del fin: declinación, proclamación, juicio y resultado.
El
E
Primera etapa Texto bíblico
Declinación
Génesis 6: 5-12.
El relato del diluvio en el libro de Géne es una vislumbre del futuro.
Características Dios habló a Noé sobre la grave decadencia social de la humanidad en su época: corrupción, violencia y desintegración familiar.
Señales de la decadencia social en el mundo antediluviano Las personas procuraban satisfacer los deseos de sus orgullosos corazones y se aturdían en escenas de placer y perversidad.
1
No deseaban co~ocer .ª Dios y negaron su existencia.
2
Adoraron a la naturaleza en lugar del Creador"y glorificaban el ingenio humano.
3 4
Predominaba la idolatría como forma de culto. Ei matrimonio, institución divina, estaba degradado.
S
Predominaba la corrupción en todos los aspectos de la vida.
&
12 Enfoque de nuestro tiempo /Año 27 Núm. 12
Aplicación En nuestros días, con solamente hojear los periódicos, navegar por Internet o mirar la televisión, podemos ser testigos ele la abt.nclante maldad y la elevada perversión que impera en la sociedad de hoy
Segunda etapa Texto bíblico Pregonar al mundo un mensaje de advertencia
Génesis 6: 7, 13, 14.
Características Dios tiene un remanente fiel (Noé y su familia) que proclama un mensaje de advertencia al mundo antes de la destrucción final.
Aplicación Así como en los tiempos de Noé, hoy se proclama un mensaje. Sin embargo, la actitud de la gente es la burla, el escarruo, la rebeldía y la indiferencia. «Deben saber que en los últimos s vendrá gente burlona que, siguiendo sus malos deseos, se rá ¿Qué huon y nada bo de esa promesa de su venida? Nues ros pa ha cambiado desde el principio de la crea d 3:
•
1empo -
Características
1
El Juicio de Dios tiene dos componentes, la destrucc ón de la maldad y la salvación del pueblo remanente.
Juicio
Aplicación «En los tiempos antiguos, en los días de \loé, desobedeoeron, cuando Dios esperaba con pacie icia mientras se construía el arca. En ella solo pocas pers( nas, ocho en total, se salvaron mediante el agua» (1 S. Pedro ): 2O, 21). 1
Cuarta etapa
Texto bíblico
La restauración
Génesis 9: 1-3
Características El final de la historia del diluvio fue la destrucción y poster or restauración del planeta Tierra.
Aplicación El diluvio definió el final de la época de Noé; implicaba la destrucció i física del planeta y su posterior restauración. De igual manera, el final que nos e .pera tiene como ob~o purificar físicamente la tierra de la contaminación y d' la multiplicaciónde~ maldad y perversión del hombre. «Después vi un cie o nuevo y una , porque el primer cielo y la primera tierra habían deja· lo de existir, I e el man> (Apocalipsis 21: 1).
Conclusión triarcas y profetas, la eser tora cristiana E. G. White '1encionó: onamientos de la filosofa hayan desterrado el temor de los juio los maestros de la religión nos hablen de largos si )os de paz mundo se dedique por completo a sus negocios y ::ilaceres, a a fiestas y diversiones, y desechando las amonest 1ciones de mensajeros. "Cuando estén diciendo: 'Paz y segu1 dad', venre ellos la destrucc ión" (1 Tesalonicenses 5: 3)» .
Año 27 Núm. 12 /Enfoque de nuestro ti empo
13
UÁNDO, cómo y por qué el mundo llegará a su fin son preguntas que la gente se ha hecho en el pasado y todavía formula. Incluso hay quienes cuestionan el hecho ele si realmente el mundo llegará a su fin algún día. La Biblia enseña que efectivamente así será, para que comience una nueva etapa en la vida del planeta. Esto sucederá cuando Dios venga por segunda vez a esta tierra , por sus hij os fieles para ll evarlos con él, y entonces pondrá fin a la maldad y al pecado. La tierra tendrá entonces un período de purificación y renovación. El Señor prepara un mundo nuevo para sus hij os. ¿Ya se alistó usted para ese gran día?
e
14 '"'''"
'""'~"
Hom ( /
¿Cuándo se acabará el mundo? Con respecto al momento exacto del fin del mundo , la Biblia narra que los discípulos plantearon esa misma cuestión a jesucristo en el Monte ele los Olivos. La respuesta del Maestro fue: «En cuanto al día y la hora, nadie lo sabe, ni siquiera los ángeles
Es necesario tomar en cuenta las señales que la Biblia presenta.
en el cielo, ni el Hijo, sino ,;olo el Padre» (S. Mateo 24: 36). Hay quienes piensan de '1asiaclo en establecer una fecha. Sin e nbargo, el énfasis de las Sagradas Es< rituras está en la preparación para se magno acontecimiento y no tanto <n fijar una hora específica para el fü del mundo. Si Jesucristo hubiera e insiderado correcto dar a conocer la f 'Cha ele su venida, la hubiera proporcü nado a sus discípulos. El discurso de Jesús en el apítulo 24 del Evangelio según San M teo parece entrelazar el anuncio de 11 caída de ] erusalén, con profecías s Jbre el regreso del Hijo del hombre y el fin del mundo. Una parte impor ante de lo que dijo acerca del futuro e aplicaba específicamente a acomecin iemos que pronto habrían de suceder n relación con la nación judía, la ciuc 1d ele Jerusalén y su templo. Sin e '1bargo, el discurso también podía beneficiar a los que vivirían en medio de las últimas escenas de a historia de este mundo.
el
del lCómo prepararse para el fin del mundo?
El énfasis de las Sagradas Escrituras está en la preparación para el retorno de Jesucristo.
Será pronto Aunque no conocemos la Íl cha exacta del fin del mundo, sí poc emos hacer algo para que ese día no nos Lome por sorpresa. En primer lu ~ar, debemos preslar aLención a las st ñales que nos indican que el fin de J l historia de esLe mundo se acerca. D 'spués, es necesario hacer caso a esa, señales, consagrar nuesLras vidas a D os y cumplir con nuesLro deber cad. día. Si usLed hace caso a estas advenencias, se preparará no solarn 'nle para el fin del mundo sino, más mponanLe aún, enconLrarse con nue ,Lro Señor y Salvador jesucristo tan p1 Jnto aparezca. ¿Desea prepararse h iy?. La Biblia enseña que d mundo en el cual vivimos tendrá un final y un nuevo c 1mienzo. Dios vendrá por sus hi1os fieles para llevarlos con él, y •ntonces pondrá fin a la maldad y al pecado . El énfasis de la Biblia está en la preparación para la venida de Cristo, más que en inticipar el fin de mundo.
Año 27 Núm. 12 / Enfoque de nuestro iempo
15
Dios control destino del hombre y de sus naciones.
16 Enfoque de nuestro tiempo / AĂąo 27 NĂşm. 12
y el tiempo del fin El sueño de Nabucodonosor (Daniel 2: 31-35) «En su sueño Su Majestad veía una estatua enorme, de tamaño impresionante y de aspecto horrible. La cabeza de la estatua era de oro puro, el pecho y los brazos eran de plata, el vientre y los muslos eran de bronce, y las piernas eran de hierro, lo mismo que la mitad de los pies, en tanto que la otra mitad era de barro cocido. De pronto, y mientras Su Majestad contemplaba la estatua, una roca que nadie desprendió vino y golpeó los pies de hierro y barro de la estatua, y los hizo pedazos. Con ellos se hicieron añicos el hierro y el barro, junto con el bronce, la plata y el oro. La estatua se hizo polvo, como el que vuela en el verano cuando se trilla el trigo. El viento barrió con la estatua, y no quedó ni rastro de ella. En cambio, la roca que dio contra la estatua se convirtió en una montaña enorme que llenó toda la tierra».
Daniel descifra el sueño del rey (Daniel 2: 38-44) «¡Su Majestad es la cabeza de oro! Después de Su Majestad surgirá un reino de menor importancia. Luego vendrá un tercer reino, que será de bronce, y dominará sobre toda la tierra. Finalmente, vendrá un cuarto reino, sólido como el hierro. Y así como el hierro todo lo rompe, destroza y pulveriza, este cuarto reino hará polvo a los otros reinos. Su Majestad veía que los pies y los dedos de la estatua eran mitad hierro y mitad barro cocido. El hierro y el barro, que Su Majestad vio mezclados, significan que este será un reino dividido, aunque tendrá la fuerza del hierro. Y como los dedos eran también mitad hierro y mitad barro, este reino será medianamente fuerte y medianamente débil. Su Majestad vio mezclados el hierro y el barro, dos elementos que no pueden fundirse entre sL De igual manera, el pueblo será una mezcla que no podrá mantenerse unida. En los días de estos reyes el Dios del cielo establecerá un reino que jamás será destruido ni será entregado a otro pueblo, sino permanecerá para siempre y hará pedazos a todos estos reinos».
c. . c.
ORO
BABILONIA
605-539 A.
PLATA
PERSIA
539-331
BRONCE
MACEDONIA
331-168 A. C.
HIERRO
ROMA
168-476
BARRO Y HIERRO
DIVERSAS NACIONES
ÉPOCA ACTUAL
ROCA QUE GOLPEA LA ESTATUA
REINO DE CRISTO
MUY PRONTO
. c.
Aplicación Después de que el Imperio Romano quedó dividido e1 diversas naciones, a lo largo de los años venideros surgieron hombres de talento que trataron d( unir a Europa. Los más reci mes fueron Napoleón Bonaparte, Guillermo ll y Adolf Hitler, pl ro nunca pudieron igualar al Impe rio Romano.
El SIGNIFICADO DE LA PIEDRA EN EL SUEÑO DE NABUCODONOSOR «Mientras Su Majestad contemplaba la estatua, una roca que nadie desprendió vino y golpeó los pies de hierro y barro de la estatua, y los hizo pedazos » (Daniel 2: 34). -
-------
SIGNIFICA O Nadie desprendió la piedra de su origen.
Un reino que jamás será destruido.
Hirió a la estatua.
a otro.
El reino ya no ser6 • • •
Hará pedazos a todos lo demás Golpeó los pies de hierro y barro. reinos. Los hizo pedazos.
El reino permanecerá para . . . . .
La piedra representa a jesucristo en ocasión de si... Segunda Venida, cuando todos los reinos humanos serán destn idos, y el reino eterno de Dios permanecerá para siempre • La historia de este mundo culminará con la grandiosa venida de Cristo. La Biblia nos enseña que en los designios de Dios, hay un propósito bien definido.
Año 27 Núm. 12 / Enfoque de nuestro tiempo
17
E ACUERDO al predicador Harold Camping, nuestro mundo debió llegar a su fin el 21 de mayo de 2011. En los medios masivos de comunicación se dio mucha difusión a tan magno acontecimiento anticipado . Sin embargo, nada de lo predicho sucedió aquel día. La espera de Camping y muchos que creyeron en su mensaje quedaron defraudados. Esperaban alguna acción de Dios, pero sin considerar b ien lo que él ha dicho sobre tal espera y el fin del mundo.
D
20
Enfoque de nuestro tiempo / Año 27 Núm. 12
Hace muchos siglos, Dios envió un mensaje al profeta Habacuc. «Escribe la visión, y haz que resalte claramente en las tablillas, para que pueda leerse de corrido. Pues la visión se realizará en el tiempo señalado; marcha hacia su cumplimiento, y no dejará de cumplirse. Aunque parezca tardar, espérala; porque sin falta vendrá» (Habacuc 2: 2, 3). ¿Qué podía ser tan importante como para que se ordenara al profeta que hiciera un registro tan detallado? Más aún, ¿es posible que pueda ser útil para nosotros hoy en
medio de tantas voces q te presagian el fin del mundo7
La importancia d esperar Una de las principales pr- ocupaciones de Habacuc tenía que ve con la crisis espiritual y moral de la so1iedad en que vivía . Su reclamo ante l 1 maldad, la iajusticia y la violencia que imperaban , expresa una gran ndignac1ón· «¿Hasta cuándo, Señor, ie de pedirte ayuda sin que tu me eset ches7 ¿Hasta cuándo he ele quejarme e ' la violencia sin que tú nos salves/¿ Pl r qué me ha-
ces presenciar calamidades? ¿Por qué debo contemplar el sufrimiento?» (1: 2, 3). Para contestar a las exigencias del profeta, el Señor no solamente le dio instrucciones específicas sobre cómo escribir, sino que también le habló sobre paciencia al esperar el cumplimiento de la respuesta divina. Por eso, aunque esperar casi nunca es agradable, el hecho de que Habacuc recibiera esa orden nos enseña algo importante: esperar denota una actitud tanto de humildad como de esperanza. Además, esperar el cumplimiento de la visión también es significativo para nosotros debido a la propia naturaleza de la visión: «No dejará de cumplirse. Aunque parezca tardar, espérala; porque sin falta vendrá». Pese a la condición de su pueblo y la devastación que se aproximaba,
Así como en los días de Habacuc, hoy podemos desesperar os ante la terrible situación rmndial. Habacu c debía entender que Dios cumpliría su palabra. ¿Pero cuánto tiempo transcurriría entre los días del profeta y el cumplimiento de la visión? Que el Señor no lo especificara nos recuerda que, a menudo, cuando promete algo, espera que nuestra confianza no esté basada en una fecha, sino en la certeza de su palabra y cómo vivimos mientras esperamos el cumplimiento de dicha promesa (S. Mateo 24: 34-25 : 46). Asimismo, la expresión tiempo señalado (laMoed en hebreo) se usa va-
rias veces en las profeoas le Daniel (11: 27, 29, 35; 12: 7), y al igual que
en Habacuc, está asociada Cl•n los términos «cumplimiento» y «"in» (Habacuc 3: 3; Daniel 8:19). E evidente que el momento en que la v ,1ón se ha de cumplir se refiere al tiem >o del fin , dando paso al glorioso desl nlace del plan de la redención. De z hí que la comprensión del apóstol Pa >lo de estos pasajes resulte tan relevai te: «Dentro de muy poco tiempo, "el ¡ue ha de venir vendrá, y no tarda11"» (Hebreos 10: 37).
Una cosa podemos t ener por segura, que Dios siempre cumple sus promesas. Nuestra actitud al esperar debe ser de humildad y paciencia.
Año 27 Núm. 12 / Enfoque de nuestro t empo
21
Entre todas las dificultades que se asoman en nuestra vida, podemos encontrar la luz que nos guíe.
s ora
de Alejandro Bullón
GONIZABA el día en la playa . La llegada de aquella noche le parecía muy triste y más oscura que oLras. No era solamente por el dolor que enfrenitaba. El peso de la culpa y el miedo del futuro lastimaban su agobiado corazón. InLenLaba ver un rayo de luz en medio de su desesperación y no podia. A pesar de todo, aquella noche era diferente. Acababa de recibir la noticia de que Lenía sida, y aún no sabía si esLaba dcspiena o Lenía una terrible pesadilla. Los días que vinieron fueron un infierno para ella. Maldijo, lloró, se desesperó, suplicó y hasta intentó suicidarse . Después vivió una etapa de conformismo , inercia y abandono. Transitaba por la vida sin un rumbo definido. Fue en esas circunstancias que me escuchó mediante la radio. Por primera vez vislumbró un rayo de esperanza. Miemras Lodavía me escuchaba, se
A 22
Enfoque de nuestro tiempo /Año 27 Núm. 12
preguntó a sí misma qué la había llevado a s 1 terrible siLUación. Como en una película vio desfilar los l Jisodios mas tristes de su vida. La pérdida de su padre cuanc ) todavia era una niña. Aquella fue su primera frustración. a muerte le robó a un ser sumamente amado y le dejó m vacío enorme en el corazón. A los quince años quedó e nbarazada y se provocó un aborto al no contar con el apoyt del que de cía ser su pareja. A pesar de todo, todavia crefo en los hom bres, pero nunca pasó a ser más que un objeto e 'placer para ellos. Con el correr de los años se hundió cad vez más en la promiscuidad. ~e volvió adicta a las drogas y Jerdió el res peto propio y la dignidad. Después vinieron a ¡uellas man chas rojas en la pid, los exámenes médicos y el veredicto fatal del sida. De repente levantó la cabeza y se dio cue1 ta de que el programa radiofónico había terminado. Apa .ó la radio y
reflexionó sobre lo que había escuchado. En una época anterior había soñado con dinero, fama y gloria; corrido tras placeres fugaces y gloria pasajera. Mas todo lo que encontró fue aquella terrible enfermedad que echaba por tierra el castillo de ilusiones que un día construyera. A lo largo de mi vida he encontrado muchas personas como esa joven. Las he conocido de diferentes nacionalidades, niveles de educación, clase social y género .
La búsqueda de la felicidad
¿Se da usted cu enta de lo que afirmó j esús' Él m restó importancia a «todas estas cosas». Por tales se entiendl ·1 la fama , la gloria terrenal, el dinero, la cultura, el poder, los ap1msos o lo que usted prefiera . Pero lo que Cristo quiso decir e~ que si en nuestro loco afán por ser felices colocamos «el reino de Dios y su justicia» en segundo plano, todo lo que consigamoc en la vida será siempre hueco, vacío y sin sentido.
Contemplarlo en medio de las dificultades
«He tenido momentos felices pero nunca he sido plenamente feliz», me dijo, triste, un empresario de éxito . «He alcanzado la fama, pero he sufrido mucho », me contó en tono triste una actriz de televisión. «Puedo gobernar un Estado pero no puedo controlar mis ansiedades», me dijo un político famoso. «Yo solo quería sentirme valioso», me escribió un joven drogadicto tras descubrir que no podía dejar las drogas. Los seres humanos somos capaces de lograr grandes proezas, pero no de con quistar el amor de nuestros hijos. Somos capaces de comenzar a descifrar los misterios del átomo, pero no podemos entender las angustias de nuestro propio corazón.
Somos capaces de clonar seres vivos pero n os resulta difícil unir a los miembros de nuestra propia familia. Podemos co' municarnos instantáneamente con cualquier lugar del planeta por medio de Internet, pero tenemos dificultad para simpatizar con nuestro vecino de al lado. ¿Nos hemos puesto a pensar alguna vez qué n os hace falta7 Quizás la respuesta esté en la declaración de nuestro Señor Jesucristo : «Busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas» (S . Mateo 6: 33).
¿Nos hemos puesto a pensar alguna vez qué nos falta para ser plenamente felices? Es hora de ver a Jesús. de contemplar/o en medio de las dificultades de la vida.
Año 27 Núm. 12 / Enfoque de nuestro ti empo
23
o
AüME' NTOS º RECETAS SALUDABLES
Y SU PODER CURA TIVO
~
BIBLIOTECA EDUCACIÓN YSALUD
~ ..,~ ~
A'LliME'NTOS
AüME'NTOS
Y SU PO DER CU RATIVO
""
Conozca cómo nutrirse y qué alimentos debemos incluir y excluir de nuestra dieta habitual. Descubra cuán sencillo y gratificante es preparar recetas altamente nutritivas.
¡Adquiérala ahora mismo!
"~ GEMA EDITORES
Uxmal 431, Col. Narvarte, Del. Benito Juárez, México, D.F. 03020 tel. (55) 5687 2100 fax (55) 5543 9446 ventas@gemaeditores.com.mx - www.gemaeditores.com.mx