REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN UNIVERSITARIA
INSTITUTO UNIVERSITARIO DE TECNOLOGÍA DE ADMINISTRACIÓN INDUSTRIAL EXTENSIÓN MARACAY
PROPUESTA DE MEDIDAS PREVENTIVAS EN MATERIA DE SEGURIDAD PARA EL TEATRO ATENEO DE MARACAY TOMANDO EN CUENTA SU PATRIMONIO ARQUITECTÓNICO (Anteproyecto de Trabajo Especial de Grado para optar al Título de Técnico Superior Universitario en la Especialidad de Higiene y Seguridad Industrial)
Autor: Luis José Fernández Tutor: Ing. Mónica Coll Maracay, Mayo 2013 REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN UNIVERSITARIA
INSTITUTO UNIVERSITARIO DE TECNOLOGÍA DE ADMINISTRACIÓN INDUSTRIAL EXTENSIÓN MARACAY
PROPUESTA DE MEDIDAS PREVENTIVAS EN MATERIA DE SEGURIDAD PARA EL TEATRO ATENEO DE MARACAY TOMANDO EN CUENTA SU PATRIMONIO ARQUITECTÓNICO
Maracay, Mayo 2013
CAPÍTULO I EL PROBLEMA Planteamiento del problema Plantear un problema no es sino afinar y estructurar más formalmente la idea de la investigación que se persigue realizar. Como señala Ackoff (citado por Hernández Sampieri, 1997), un problema correctamente planteado está parcialmente resuelto, a mayor exactitud corresponden más posibilidades de obtener una solución satisfactoria. El ambiente de trabajo ha sido la causa de decesos y enfermedades de un número considerablemente alto de trabajadores durante el proceso de industrialización. A comienzos del presente siglo eran escasas las empresas con programas de seguridad e higiene industrial y menos aún las que aseguraban indemnizaciones a los trabajadores que se lesionaban. Lo crítico de esta situación llevó el pensamiento de seguridad y bienestar a un plano social, donde cada vez más se concieciaba este hecho y lo perentorio de incluir programas de seguridad que garantizaran la salud de lo trabajadores. Esta lucha reivindicadora ha generado múltiples debates en el tema de la defensa de la salud psico-física de los trabajadores respecto de su ambiente de trabajo. El progreso tecnológico y científico ha proporcionado herramientas que han contribuido a minimizar, drásticamente, los factores nocivos a través de metodologías de análisis para la prevención del riesgo a fin de determinar su
efecto sobre las personas. Sin embargo, los riesgos son cada vez más numerosos en la vida contemporánea y provocan una evolución del modelo hacia una nueva actitud: la actitud de la prevención. Se necesitan expertos que determinen los riesgos. Éstos, los riesgos son medibles y es preciso que la ciencia ayude a controlarlos. En las últimas décadas, los hombres le han dado a la higiene y seguridad industrial dentro de la industria moderna un empuje meritorio tomando como premisa que una buena empresa no puede serlo solamente en el campo tecnológico o científico sino sumando múltiples factores que al final la configuran. La seguridad e higiene laboral investiga accidentes, analiza riesgos y daños y propone los sistemas preventivos a que hubiera lugar para arrojar datos e informes de interés que propongan soluciones operativas que minimicen o erradiquen los riesgos para proteger al trabajador y su entorno. Sin embargo, toda técnica de evaluación o método de análisis quedaría baldío si no se acompaña de las mejoras respectivas al medio ambiente de trabajo, pues, solo así, se obtendrán los beneficios aspirados y la motivación y el empeño del trabajador aumentarán paulatinamente. La influencia de los factores de ambientación va más allá de las simples consecuencias perjudiciales. Se ha podido constatar el aumento de la productividad, el trabajo a gusto y con mayor libertad, en un lugar seguro, agradable, que reúna las condiciones de higiene y comodidad que en otro que sea peligroso, sucio, desagradable o ruidoso. Es por esto que el mejoramiento de tales factores influye poderosamente en la moral de trabajo, en el desempeño, en el hecho productivo y en el espíritu general de la empresa.
Diversos autores han escrito sobre lo antes mencionado en la industria moderna pero sólo unos cuantos se han detenido en el estudio de ciertas actividades laborales que, por sus características particulares, han quedado rezagadas por su poco “beneficio” tangible para el hombre. Aquí calza la industria del espectáculo. Hay teatros que en la actualidad se yerguen a pesar del paso de los años y las inclemencias de las épocas, sosteniendo en sus estructuras no sólo el desgaste, sino las reminiscencias y glorias de su “tiempo” siendo coronados con el apelativo de históricos. Por supuesto, el moderno concepto de seguridad no aplicaba en épocas remotas a las estructuras ni mucho menos al hombre, a pesar de los incipientes esfuerzos de algunos pensadores y filósofos del momento quienes hicieron mención (y hasta algunos tratados) sobre ciertas afecciones que podían mermar las capacidades productivas de algún individuo. La seguridad en los teatros comienza por la protección de la vida y del bienestar de las personas ya sean espectadores, actores o trabajadores del teatro. Implica también la de los bienes materiales, del patrimonio moral, cultural e histórico. Las grandes y monumentales construcciones de antaño sucumbían irremediablemente ante los embates de la naturaleza o la negligencia de algunos, convirtiéndose en ruinas o en cimientos para estructuras menos elaboradas y más prácticas. Para ilustrar lo antes dicho, se puede mencionar que gran parte de los teatros líricos del Siglo XIX en Europa, fueron destruidos total o parcialmente por incendios. Los sistemas de prevención, la señalización y las tecnologías para mejorar el confort de trabajadores y espectadores (aire acondicionado,
extractores,
deshumidificadores,
calefacción,
etc.)
en
edificaciones
patrimoniales (históricas-culturales) son de muy reciente data, incluso, muchas de ellas, todavía no poseen ningún tipo de dispositivo de seguridad, por el hecho de no comprometer el acervo cultural que representan. Los
conjuntos
histórico-artísticos
presentan
una
serie
de
particularidades que precisan de una investigación especializada muy concreta y un conocimiento a fondo de cada una de ellos para la aplicación de las imprescindibles y factibles medidas de prevención y seguridad. Estas peculiaridades hacen que en ocasiones deban implementarse soluciones muy ‘imaginativas’, orientadas a no dañar los criterios estéticos que deben preservarse, pero que al mismo tiempo garanticen unos mínimos niveles de seguridad. Para dar una idea de la importancia del conocimiento que debe tenerse en el tratamiento de estas construcciones, someramente se pueden mencionar estas características: • Los contenidos artísticos y el propio edificio son elementos que deben preservarse, por el valor histórico, cultural y social que representan. • Se trata de edificios donde la ocupación puede ser puntualmente muy elevada (visitantes, personal propio, etc.), tal es el caso de los teatros; esto convierte la protección de las personas en un objetivo prioritario. • Son edificios con espacios muy amplios y, al mismo tiempo, cerrados, lo que no facilita la compartimentación o sectorización. La compartimentación constituye un elemento clave en la actual filosofía de la protección contra incendios. Mediante elementos físicos como muros, puertas cortafuegos y otros, se establecen diferentes espacios que constituyen el máximo alcance de los daños en caso de incendio.
Un punto importantísimo que nuevamente asoma es tener en cuenta que son edificios donde no es factible, en la mayor parte de los casos, realizar
remodelaciones
arquitectónicas
encaminadas
a
mejorar
las
condiciones de evacuación. En Venezuela, la visión de “arte seguro” nunca ha existido como tal. El drama que vive el espectador sentado en su butaca cuando disfruta de una obra sólo se compara al drama que en silencio acaece detrás del escenario, donde subyacen latentes enfermedades profesionales y un sinfín de condiciones inseguras que atentan insoslayablemente contra la vida de aquellos que trabajan en pro del arte. Aunque la mayor parte de los teatros de vieja data de Venezuela han sufrido remodelaciones importantes, y en varios momentos, el tema de la seguridad industrial en algunos ha quedado relegado a un segundo plano o, en muchos casos, ni siquiera se ha tomado en cuenta, considerando el altísimo costo que pueden acarrear sistemas no tradicionales de detección de calor o humo, ventilación, termostatos u otros que se precisan para asegurar el bienestar de trabajadores y público asistente, en estas edificaciones ‘sui generis’. En Maracay, desde los tiempos del General Gómez, existe el “Teatro Circo de Maracay”, hoy “Ateneo de Maracay”, fundado en 1926 para satisfacer la demanda del mismo General quien mandó a construirlo. Ha sido por muchos años el primer y más importante centro teatral de la ciudad, teniendo su apogeo en los años comprendidos entre los 60 y los 80. Actualmente se sigue destacando como la institución con más presencia en la escena cultural maracayera. Como es de suponerse, en su génesis no fue tomado como punto importante la seguridad, tema que, para ese entonces, parecía tener apogeo
en las incipientes industrias venezolanas y que asomaría aún mayor auge en la “época petrolera”. Al hacer una lectura de la historia de este teatro, se evidencian dos remodelaciones importantes, en las que se empezaron a incluir materiales más resistentes y menos inflamables, una iluminación acorde a las nuevas expectativas y un sistema de aire acondicionado, sin hacer mención de algún aparato de seguridad para la sala en general. Sin embargo, en la actualidad, el teatro manifiesta una gran desidia en términos de higiene y seguridad laboral, evidenciado en los nimios sistemas de prevención y en la ausencia de sistemas avanzados de seguridad, tomando en cuenta la suma de materiales inflamables, las altas temperaturas provocadas por las luminarias del escenario, y lo encerrado del local que, además, carece de un sistema de ventilación o aire acondicionado por estar defectuoso el que posee. Por lo antes dicho, se hace imperativa la necesidad de unificar criterios sobre la base de un estudio confiable que permita obtener información detallada sobre los riesgos presentes en la sala de teatro maracayera, nombrada patrimonio artístico del Estado Aragua, y que su realización arroje información significativa necesaria para la programación de actividades preventiva. Surge,
entonces,
la
inquietud
de
dar
respuesta
al
siguiente
planteamiento: ¿Qué medidas preventivas pueden aplicarse en el Teatro Ateneo de Maracay en base a la determinación de los riesgos existentes y sin comprometer el patrimonio arquitectónico? Objetivo general
Proponer medidas preventivas en el Teatro Ateneo de Maracay, en base a la determinación de los factores de riesgos existentes y sin comprometer el patrimonio arquitectónico. Objetivos específicos Diagnosticar la situación en que se encuentran las diversas áreas del Teatro Ateneo de Maracay. Identificar los riesgos a los que se exponen los trabajadores y el público que asiste a la sala. Analizar los datos obtenidos durante el proceso para la realización de una matriz de prioridades. Proponer las medidas de seguridad e higiene de las distintas áreas del Teatro Ateneo de Maracay. Justificación de la investigación La necesidad de proporcionar un área segura en cualquier ámbito donde el ser humano se desempeñe, habite o frecuente es imperativo en la sociedad moderna. La industria del espectáculo se enfrenta cada día a esta realidad, tomando conciencia de que los espacios destinados a la presentación de cualquier evento cultural o recreativo deben ofrecer un máximo de confort y seguridad lo que complementa al espectáculo en sí. El Teatro Ateneo de Maracay es, en los actuales momentos, el lugar por excelencia donde se ofrecen un sinnúmero de actividades disímiles unas de otras, lo que lo hace muy concurrido y con un trabajo casi perenne.
El local en sí carece del aparataje mínimo de seguridad e higiene laboral, pues, en sus remodelaciones (dos en total), la preocupación mayor ha sido remozarlo y adaptar ciertos factores de confort más que de bienestar, así como rediseñar espacios y destinarlos a otros usos. El análisis de los factores de riesgo podría iniciar una importante empresa para diseñar y llevar a efecto un programa de seguridad apropiado que termine por el montaje de los dispositivos y señales imprescindibles, y confiera a los trabajadores y el público que visita un nuevo nivel de seguridad que, hoy por hoy, es inexistente. Para la realización de este análisis de riesgos y el diagnóstico de las deficiencias o desajustes en las áreas hay que tomar en cuenta el carácter cultural y patrimonial de la edificación, lo que añade un toque individual al proyecto. Alcance Los análisis de riesgos son un método confiable de detección, usado concienzudamente por cualquier higienista o especialista. Su eficacia los hacen casi imprescindibles y necesarios, para la prevención sostenida de eventos no deseados tanto antrópicos como ambientales, estimulando también conductas de autoprotección entre los usuarios o trabajadores de un área en particular. Este proyecto intenta delinear efectivamente la situación de las condiciones y el medio ambiente de trabajo del Teatro Ateneo de Maracay, cuyos datos e importancia ya se esbozaron, proporcionando herramientas suficientes para la implementación de los sistemas de seguridad a que haya
lugar en los distintos espacios de la sala teatral, incluyendo sus áreas administrativas. En este caso, también se propondrán se evaluarán las medidas de prevención a efectuar, según la naturaleza del riesgo o la conducta que se pretenda obtener de los usuarios, tomando en cuenta que para su usanza no debe haber afectación de la parte estética o arquitectónica del teatro, debido a su condición de patrimonio cultural.