4 minute read
MÁS ALLÁ
LUGARES QUE AMAMOS PARQUES NATURALES
SERGIO IZQUIERDO
Advertisement
Celebra la Tierra
América Latina brinda servicios ambientales con estos y muchos parques más.
En 1917 se estableció el Sistema de Parques Nacionales en Estados Unidos, un precedente histórico para la protección del patrimonio natural en el mundo, mediante políticas de conservación que en actualmente favorecen cerca de 338 000 kilómetros cuadrados de zonas protegidas en aquel país, y que son parte vital del equilibrio medioambiental a nivel planetario.
En América Latina, el primer parque nacional se decretó en 1899: El Chico, en Hidalgo, México. Hoy, la región cuenta con más de 1 950 zonas protegidas, el equivalente a 20 % de un territorio megadiverso que comprende más de 22.2 millones de kilómetros cuadrados. Como parte del Día de la Tierra, celebramos algunas de las zonas más excepcionales de nuestra región que destacan no solo por su majestuosidad natural, sino por los servicios ambientales que hoy más que nunca resultan esenciales para el futuro del planeta. —Erick Pinedo 1 Desierto de Chihuahua
El desierto más grande de América del Norte –520 000 kilómetros cuadrados entre México y Estados Unidos, o 36 % de la zona desértica en el continente– esconde bajo su suelo un sistema de ríos y fuentes subterráneos que sostienen a las comunidades adyacentes y a 350 especies de cactáceas –de las 1 500 que existen en el mundo–, además de 333 especies de aves, 76 de reptiles y anfibios, y 23 de peces. La región conocida como Big Bend, la cual cruza el río Bravo –y con él la frontera–, está declarada Área Natural de Importancia Binacional debido a que funciona como una zona de paso primordial para cientos de especies migratorias.
LUGARES QUE AMAMOS PARQUES NATURALES
SERGIO IZQUIERDO 2 Cayos Cochinos
El segundo arrecife de coral más grande del mundo se resguarda en el Caribe centroamericano, un bioma que se despliega a lo largo de 1 000 kilómetros y cuyas extensas colonias de coral se conectan con los manglares frente a las costas de Honduras, en el Monumento Natural Cayos Cochinos, declarado así en 2004 gracias al apoyo del Instituto Smithsoniano, el Fondo Mundial para la Naturaleza y la Fundación Hondureña para los Arrecifes de Coral. Con una población que apenas supera las 100 personas (54 habitantes por kilómetro cuadrado, la mayor parte de la etnia garífuna), los dos islotes que componen esta zona protegida están cubiertos por una densa vegetación selvática que es refugio para la endémica boa rosada, el jamo negro y la guatusa. Además, las aguas que los rodean dan sustento a 65 especies de coral y una amplia biodiversidad que incluye más de 500 especies de peces y más de 350 de moluscos. Esta barrera de coral no solo ayuda a proteger el litoral contra tormentas y huracanes, sino que es la principal fuente de ingreso para las comunidades gracias al turismo subacuático.
LUGARES QUE AMAMOS PARQUES NATURALES
3Los Glaciares
Enormes masas de hielo crepitan al sur de Argentina, en la frontera con Chile, para originar los estruendosos y espectaculares desprendimientos del glaciar Perito Moreno, el más popular de los 47 mayores que hay en el Parque Nacional Los Glaciares. Su frente de cinco kilómetros, altitud de 60 metros sobre el nivel del agua y una superficie de unos 2 600 kilómetros cuadrados forman parte del Campo de Hielo Patagónico Sur, la tercera extensión de hielo continental más grande del mundo después de la Antártida y Groenlandia. Declarado Patrimonio de la Humanidad en 1981, este parque resguarda bosques subantárticos que son hábitat de especies como el huemul, el puma, el ñandú, el cóndor, el guanaco y la planta del calafate. Algunas de las actividades son navegar entre témpanos, explorar las cuevas del glaciar y hacer senderismo en el macizo Fitz Roy y sus 3 405 metros de altura.
LUGARES QUE AMAMOS PARQUES NATURALES
SERGIO IZQUIERDO 4 Cataratas del Iguazú
Con un caudal promedio de 1 500 metros cúbicos por segundo (y un máximo de 17 000), las aguas del río Iguazú se precipitan hasta 80 metros en su mayor salto: la Garganta del Diablo, un espectáculo que cautiva los sentidos mientras se recorren sus pasarelas a 50 metros de la caída. Ubicadas entre Argentina y Brasil, estas cataratas fueron declaradas Patrimonio Natural de la Humanidad en 1984 y 1986 (respectivamente, en cada país), gracias a las bellezas escénica que incluyen 275 cascadas (80 % del lado argentino) y un bosque subtropical con más de 2 000 especies de flora (bromelias, helechos, orquídeas), 450 de aves (tucanes, loros, vencejos) y 80 de mamíferos (monos, venados, coatíes, jaguares), lo cual le valió la designación de una de las Siete Maravillas Naturales del Mundo por New7Wonders, en 2012.