Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones
EMISIÓN POSTAL
República de Colombia
AVES COLOMBIANAS
EN PELIGRO DE EXTINCIÓN
Boletín informativo No. 05 de 2010 Fecha de emisión Date d’émission Date of issue 6 de abril de 2010 1
EMISIÓN POSTAL
AVES COLOMBIANAS
Especificaciones técnicas
EN PELIGRO DE EXTINCIÓN Emisión:
Aves colombianas en peligro de extinción
Motivos:
Nueve (9)
Valor facial:
$ 1.900 pesos
Cantidad:
288.000 estampillas
Tamaño:
30 x 40 mm.
Presentación:
Pliego de nueve (9) estampillas
Color:
Policromía
Papel:
Sopal
Goma:
Tropicalizada
Sobres de primer día:
3 motivos, 1.000 unidades numeradas de cada uno, total 3.000 unidades
Dirección editorial:
Marianella Garzón Vergara Directora de Comunicaciones 4-72 La Red Postal de Colombia
Textos boletín informativo:
José Rozo Millán Gobernador de Boyacá Juan David Amaya-Espinel Profesor-Investigador Pontificia Universidad Javeriana
Diseño y diagramación:
Milena María Monguí Estupiñán
Ilustración:
Fernán Weimar Pérez Amaya
Impresión:
Offset
Impresor estampilla:
Thomas Greg & Sons de Colombia S.A.
Impresor piezas parafilatélicas:
JH Impregraf Ltda.
Primer día de circulación:
Arcabuco - Boyacá, abril 6 de 2010
Presentación
Los sonidos de la vida Estoy seguro, y creo hablar por todos los colombianos, y aún más, por todos los ciudadanos del mundo, que uno de los momentos de mayor regocijo en los seres humanos corresponde a las primeras horas del día, porque dan la bienvenida a un nuevo amanecer, acompañado por los hermosos cantos de las aves que con sus melodiosas tonadas, alegran nuestra existencia y nos permiten disfrutar diariamente del maravilloso concierto de la vida. Me pregunto qué sucedería si algún día nos llegara a faltar este espectáculo matutino tan motivador, el cual hace parte de nuestra rutina diaria. Tal vez entonces, y en medio del silencio y la soledad, nos cuestionamos qué hicimos por evitar la destrucción total de nuestro ecosistema. Colombia, junto con los gobiernos del mundo, ha venido trabajando en la protección del medio ambiente y en la defensa de los recursos naturales, como herramienta fundamental para el mantenimiento de la vida en nuestro planeta. Particularmente en 2010, declarado por las Naciones Unidas como el Año Internacional de la Diversidad Biológica, el Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones y el operador postal oficial, 4-72, quieren apoyar la causa medioambiental, a través de la presente emisión filatélica: Aves colombianas en peligro de extinción. Dentro de la megadiversidad biológica que alberga nuestro país, somos reconocidos por poseer el mayor número de aves a nivel mundial, con 1.885 especies oficialmente reportadas, de las cuales 76 son endémicas (Avibase - the world bird database). Por ello nos sentimos complacidos al perpetuar en estampillas que circularán por todo el mundo, nueve de las especies amenazadas, como una forma de llamar la atención sobre la riqueza de nuestra fauna avícola y crear conciencia colectiva sobre la importancia de trabajar todos en el cuidado y protección de las especies vulnerables. La cacería indiscriminada, el saqueo irrespetuoso de sus nidos, la tala de palmas y arbustos donde se reproducen las especies, la fragmentación de bosques, la alteración humana de los humedales naturales, explotación desordenada de canteras, contaminación química por el uso de plaguicidas e insecticidas y el tráfico de fauna silvestre, entre otros aspectos, están no sólo aniquilando los hábitat naturales, sino destruyendo nuestra riqueza ornitológica. Es el momento de evaluar el deterioro generado y unirnos a las voces que trabajan en pro del crecimiento sostenible. Agradezco a los doctores F. Gary Stiles, Ph. D., profesor asociado y curador de la Colección Ornitológica del Instituto de Ciencias Naturales - Universidad Nacional de Colombia y Juan David Amaya-Espinel, Profesor Investigador de la Pontificia Universidad Javeriana, y autor del boletín informativo que acompaña la presente emisión filatélica, sus valiosos aportes y asesoría científica para la compilación de este documento. Expreso igualmente mis agradecimientos al Dr. José Rozo Millán, Gobernador de Boyacá, región de admirable belleza, con paisajes de poesía en los cuales se respiran aires de libertad, por permitirnos, desde este histórico y bicentenario departamento, “iniciar el vuelo” de la emisión postal: Aves colombianas en peligro de extinción. Hago votos para que cada estampilla de esta colección logre su propósito sensibilizador y educativo de crear conciencia pública sobre el rol que cada uno de nosotros desempeña en la preservación de nuestro mundo, en el respeto a las especies que lo habitan y en la responsabilidad que tenemos todos de perpetuar para nuestro hijos los “sonidos de la vida”.
Juan Ernesto Vargas Uribe Presidente Servicios Postales Nacionales S.A. Arcabuco - Boyacá, martes 6 de abril de 2010
Boyacá, cuna bicentenaria de la biodiversidad abre sus brazos al mundo Me honra mucho como primera autoridad del Departamento de Boyacá, que el Gobierno Nacional, a través del Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, y de la empresa oficial de correos, 4-72, haya escogido al municipio de Arcabuco como punto de partida para la emisión filatélica: “Aves colombianas en peligro de extinción”. Es una voz más de apoyo y adhesión, formulada a través de un medio tan apreciado y admirado como son las estampillas, que hoy enarbolan el clamor global de defender y trabajar por la preservación del ecosistema, riqueza biodiversa y especies nativas que forman parte del planeta. Este mismo mensaje, bandera de nuestra gestión gubernamental, ha sido promovido y proclamado en cada uno de los rincones de Boyacá, buscando con ello fomentar las mejores prácticas que sustenten el desarrollo sostenible en esta noble región colombiana. El lanzamiento en suelo boyacense de “Aves colombianas en peligro de extinción”, es un reconocimiento que nos motiva e impulsa a seguir trabajando en la misión de proyectar el crecimiento de Boyacá acorde con “la construcción del desarrollo sostenible y sustentable, como un departamento líder en productividad y competitividad, a nivel nacional e internacional, fundamentado en la gestión del conocimiento, progreso y mejoramiento de la calidad de vida de nuestros habitantes”, tarea que estamos alcanzando desde diversos frentes, entre ellos a partir de la protección de los ecosistemas estratégicos y zonas de páramo, para garantizar un crecimiento armónico, conservacionista y defensor integral del medio ambiente. A través de programas sociales y planes de descontaminación, manejo de residuos sólidos, construcción de acueductos rurales, revegetalización, asistencia técnica, cimentación de distritos de riego, alianzas y cadenas productivas, suministro de materiales vegetales, sanidad ambiental, plantación de cultivos, declaración de zonas de reserva especial, formación de capital humano para la competitividad y estímulo a la capacidad innovadora, entre otros aspectos, estamos reduciendo el impacto medioambiental y prolongando de manera organizada la vida y permanencia de nuestros recursos biodiversos.
Destino turístico internacional Por ello, no en vano, el departamento ha sido destacado con el Premio Nacional de Derechos Humanos, otorgado por la Fundación Foro Cívico y la Universidad Jorge Tadeo Lozano y más recientemente, incluido en la campaña internacional de Proexport, “El riesgo es que te quieras quedar”, en la cual se catalogó a Boyacá como “destino turístico internacional”. Nuestro bicentenario departamento, alberga flora, fauna, hermosos escenarios naturales, variedad climática que va desde los pisos cálido, templado, frío, páramos y nieves perpetuas y rica geografía en tierras planas, quebradas y escarpadas, desnudas y selváticas, desiertos y fuentes acuíferas; brindando a propios y visitantes en este destino ecoturístico, la oportunidad de admirar y disfrutar de las especies que habitan en la majestuosidad de sus montañas andinas, la altiplanicie cundiboyacense, colinas, valles, imponentes nevados, amplias llanuras y selva tropical. Entre estas especies se encuentra precisamente la Coeligena prunellei, conocida comúnmente como “Príncipe de Arcabuco” o “Inca Negro”, ave protegida que hace parte de la presente emisión filatélica. Permitir la extinción de una especie, aunque sea a escala local, es algo que considero inaceptable, debido a que se pierde una de las posibles vías de flujo de materia, energía e información en el ecosistema. Todo organismo viviente desempeña una función útil para el ser humano, o tiene la potencialidad de serlo en el futuro y por tanto debe ser considerado como un recurso natural para las nuevas generaciones. Por ello, desde la belleza de esta rica región colombiana, reafirmo nuestra invitación a los ciudadanos del mundo para que recuperen humedales, construyan cercas vivas, protejan cuencas y cañadas, supriman el corte y extracción de leña, el pastoreo en los bosques, siembren especies nativas y promuevan la construcción de reservas naturales y los santuarios de flora y fauna. De continuar con estas tareas se favorecerá el desarrollo
4
del turismo ecológico que está llamado a disminuir las condiciones de pobreza, a compensar el esfuerzo conservacionista y a compartir el uso amistoso y equitativo de los recursos naturales. Como Gobernador de Boyacá, pero especialmente como colombiano que ha dedicado su vida al servicio público, me siento orgulloso de compartir con todos nuestro bello hogar, cuna de la libertad nacional que hoy y siempre mantendrá extendidos sus brazos hacia el mundo. José Rozo Millán Gobernador de Boyacá
Biodiversidad en riesgo: Aves colombianas en peligro de extinción El desarrollo en las sociedades modernas ha estado basado principalmente en la transformación y degradación de los recursos naturales, algunos de ellos no renovables o con procesos de recuperación muy lentos, llevando al planeta en los últimos siglos a situaciones sin precedentes de insostenibilidad ambiental. Las causas directas de los motores que mueven esta fuerza transformadora son cada vez mejor conocidas y actualmente es común hablar de fenómenos como la transformación y pérdida de ecosistemas, la introducción de especies, la sobreexplotación, la contaminación y el cambio climático, así como de sus efectos negativos que afectan tanto las mismas expresiones de la vida en el planeta, como la calidad y bienestar de las poblaciones humanas que dependen de ellas. Uno de los efectos más dramáticos de esta acelerada transformación y degradación ambiental está relacionado con la pérdida de la biodiversidad o de las formas de vida en sus diferentes estructuras, atributos y funciones. Este deterioro se evidencia en la reducción tanto de componentes (p.e. especies, ecosistemas) como en la misma degradación de las funciones ecológicas que éstos cumplen y en la disminución de la calidad en los bienes y servicios que de ellos se desprenden. De acuerdo con la Evaluación de los Ecosistemas del Milenio, una profunda investigación sobre el estado ambiental del planeta, desarrollada recientemente por Naciones Unidas y el Convenio en Biodiversidad Biológica, una importante evidencia de estos procesos de afectación sobre la biodiversidad es la creciente tasa de extinción de especies que ha representado la pérdida de cientos o miles de variedades de vida, en muchos casos, aun sin que hubiéramos tenido la oportunidad de llegar a conocerlas o hacer algo para evitar tal resultado. Los ejemplos de esta irremediable situación a escala mundial son numerosos y aunque este proceso se presenta de forma natural y es la fuerza misma del desarrollo evolutivo, en este caso se ha dado principalmente como consecuencia directa de la acción del hombre en varios órdenes de magnitud, en relación con ese referente natural. Otra evidencia igualmente dramática de este proceso de presión sobre la biodiversidad es el creciente número de especies que se encuentran recorriendo ya ese camino hacia la extinción. En este campo la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) estima que en la actualidad cerca de un 38% (16.928) de las especies que han sido descritas en el mundo, se encuentran en algún grado de riesgo a la extinción, incluyendo un 22% de vertebradas, 41% de invertebradas y 70% de plantas y líquenes. Colombia no es la excepción en estas lamentables tendencias de pérdida de la biodiversidad, y ha jugado su papel en la potencial extinción de especies presentes en el territorio, algunas de ellas únicas para el mundo. Al respecto se estima que en la actualidad en el país, más de 531 especies (alrededor del 10-15%) de grupos como aves, mamíferos, anfibios, reptiles y plantas entre otros, se encuentran en algún grado de riesgo de extinción. Una preocupante cifra, en particular, si se tiene en cuenta que Colombia es considerado un país megadiverso, donde se estima está presente alrededor del 10% de toda la biodiversidad del planeta. Estos preocupantes fenómenos llevaron a la comunidad científica de todo el país a proponer la identificación de las causas reales y el grado de riesgo de extinción bajo el cual están la fauna y flora actualmente en Colombia y los hábitats que ocupan. Dentro de este marco y gracias a la vinculación de la comunidad científica nacional liderada por el Ministerio del Medio Ambiente, Instituto Humboldt, Invemar, Insti-
5
tuto de Ciencias Naturales, Conservación Internacional-Colombia y la Fundación Inguedé, finalmente se logró poner a disposición un primer grupo de libros rojos que representan las especies que pueden ser consideradas actualmente bajo amenaza en el país, de acuerdo a los estándares que a nivel internacional ha dispuesto la UICN. Estos libros constituyen una de las herramientas más importantes con las cuales cuenta Colombia para apoyar procesos que eviten el avance de las tendencias negativas sobre nuestra biodiversidad, y sintetizan la situación actual de las especies consideradas amenazadas. Igualmente presentan una serie de recomendaciones para su conservación como la de respetar sus hábitats. Hasta el presente año se han publicado 15 libros rojos que incluyen temáticas como mamíferos, aves, reptiles, anfibios, peces de agua dulce y marinos, invertebrados, briofitos y varios volúmenes de plantas. Un excelente ejemplo de esta importante herramienta es el Libro Rojo de Aves, resultado del trabajo conjunto de 50 personas entre editores, autores y colaboradores, quienes lograron de una manera participativa recopilar la información más actualizada sobre aquellas especies que podrían estar bajo algún grado de amenaza. Dicha información fue la base para el desarrollo de la categorización nacional de estas especies. Como resultado, se identificaron 112 especies de aves que pueden ser consideradas como amenazadas en Colombia, algo preocupante si tenemos en cuenta que equivale a cerca del 7 % de la avifauna presente en todo el territorio, en un país que se precia de ser el más rico en especies de este grupo en el mundo. Entre los casos más preocupantes por su grado de amenaza están las nueve especies que el Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones y la empresa oficial de correos de Colombia 4-72 (Servicios Postales Nacionales S.A.) han incluido en la presente emisión filatélica, una pequeña muestra de la belleza que encontramos en la naturaleza, la cual demanda urgentes medidas de conservación para evitar su desaparición en un futuro cercano de los ecosistemas que comprenden nuestra amplia geografía. Cabe agregar que a partir del reconocimiento de estas especies en el Libro Rojo, se han generado numerosas iniciativas para su protección como la Resolución 383 de 2010 que las declara oficialmente como amenazadas para el país, o la designación de algunos de sus hábitats como áreas de conservación. Igualmente el interés de instituciones como la Universidad Javeriana que adelanta desde la Facultad de Estudios Ambientales, proyectos para evaluar periódicamente el grado de amenaza de estas especies, permitiendo monitorear permanentemente la manera como evolucionan las tendencias negativas sobre ellas, y las respuestas enmarcadas en iniciativas válidas para su conservación. Son esfuerzos que requieren de un compromiso tanto del Estado como de la sociedad civil. Por ello, la publicación de esta emisión filatélica es un valioso aporte que busca llamar la atención y despertar en la sociedad un mayor sentido de pertenencia hacia el patrimonio natural con que cuenta y hacia la necesidad de conservarlo. “Aves colombianas en peligro de Extinción” es un loable esfuerzo promovido por el Gobierno Nacional a través del Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, y de Servicios Postales nacionales S.A., empresa oficial de correos de Colombia que opera bajo la marca 4-72. Las especies inmortalizadas en estas estampillas, que se encuentran al borde de la extinción, representan un amplio espectro de hábitos, distribuciones y tipos de vida, desde aquellas endémicas terrestres de gran tamaño como el Paujil piquiazul (Crax Alberti) o acuáticas como el Rascón andino (Rallus semiplumbeus) hasta algunas más pequeñas como el Príncipe de Arcabuco (Coeligena prunellei). Igualmente especies ampliamente carismáticas como el Loro orejiamarillo (Ognorhynchus icterotis) o algunas de difícil avistamiento como El Tororoi Gigante (Grallaria gigantea), por solo mencionar algunos. A continuación y para un mejor conocimiento de las especies inmersas en la presente emisión filatélica, presentamos en orden de izquierda a derecha, de arriba abajo, la información detallada sobre los rasgos ecológicos de cada una de ellas así como su distribución y principales amenazas. Los textos fueron tomados del Libro Rojo de Renjifo et al. 2002.
6
Descripción de las especies Crax alberti (nombre común: Paujil Piquiazul) Especie endémica de Colombia actualmente en peligro crítico de extinción (CR), lo que indica que si no se toman medidas en el corto plazo, la especie desaparecerá irremediablemente. Se conoce de localidades de tierras bajas y el piedemonte del valle medio del río Magdalena, desde Honda hasta la serranía de San Lucas, bajo Cauca y parte alta de los ríos San Jorge y Sinú (incluyendo la serranía de Abibe), serranía de San Jacinto y vertientes norte, occidental y oriental de la Sierra Nevada de Santa Marta. Su distribución histórica incluyó el valle del Cauca y el valle del Magdalena. Es una especie rara y local en todo su rango de distribución, aunque puede registrarse con cierta regularidad durante la época reproductiva en bosques continuos poco alterados. Su población fue estimada en 1.000 – 2.500 individuos en 1994, aunque es evidente que hay una disminución poblacional que probablemente continuará en descenso en los próximos años. Dada la intensa cacería generalizada, estos pavones son muy ariscos, lo que sumado a sus bajas densidades poblacionales, hace que sean difíciles de observar. Habita bosques húmedos de tierras bajas y de piedemonte, donde se ha registrado en el interior de bosques maduros poco intervenidos, como aquellos con tala selectiva, muy ocasionalmente en bosques con muchos claros, y en vegetación secundaria o en bordes de bosque. La intensa deforestación en el rango de distribución de esta especie está asociada con la colonización y actividades agrícolas, ganaderas, y de explotación maderera y minera. El oriente del golfo de Urabá y la serranía de San Jacinto han sido profundamente modificados. La parte baja del P.N.N. Paramillo ha sido intensamente perturbada por la explotación maderera y los cultivos de coca, además de la inundación de la represa de Urrá. En la Sierra Nevada de Santa Marta, la agricultura, la tala de especies maderables y los cultivos de marihuana, así como las fumigaciones con herbicidas no específicos han afectado notoriamente su hábitat. Es altamente vulnerable a la fragmentación por requerir grandes territorios y tener distribución localizada. Las carreteras no sólo han fragmentado el hábitat de este pavón, sino que han facilitado el proceso de deforestación y colonización en áreas donde el acceso era imposible. La cacería de esta especie es muy intensa en toda el área de distribución y ocurre principalmente durante la época reproductiva, pues los individuos son fácilmente ubicados mientras están pujando. Los huevos extraídos de los nidos son puestos a las aves domésticas para incubarlos, de los cuales nacen ejemplares cautivos, que son destinados al tráfico o consumo.
Ognorhynchus icterotis (nombre común: Loro Orejiamarillo) Especie casi endémica de Colombia actualmente en peligro crítico de extinción (CR). Se distribuye en las tres cordilleras de Colombia y en el noroccidente del Ecuador. Este perico se encuentra en los cinturones subandinos y andinos entre 2.000 y 3.480 m, aunque en ocasiones desciende hasta 1.200 m. Habita bosques húmedos y áreas parcialmente deforestadas, mostrando preferencia por sitios con palmas de cera Ceroxylon spp. Su reproducción depende de la existencia de parches de palmas de cera C. quindiuense, de aproximadamente 20 m de altura, de las cuales quedan algunos remanentes importantes en terrenos destinados a la ganadería. Prefiere ubicarse en las cavidades con entradas situadas en la parte media o superior de la palma por debajo del follaje, o bien en palmas muertas defoliadas, ahuecadas en el ápice. La disminución de su población original se debe a la extensa deforestación en su área de distribución. Las palmas de cera son vulnerables debido a la ausencia de regeneración en potreros, lo cual se debe no tanto al pastoreo sino a que la palma es incapaz de regenerarse en coberturas de pasto kikuyo. El palmar donde se reproduce la población de la cordillera Central se está acabando de una manera mucho más acelerada que en otros sitios. De no tomarse una acción urgente los grandes parches de palma de cera con el tiempo desaparecerán, lo cual impedirá la reproducción de los últimos O. icterotis sobrevivientes. Un problema adicional es el uso de cogollos de palma de cera para la celebración del Domingo de Ramos y el de los troncos secos utilizados para la construcción de viviendas y empalizadas. Otra amenaza es la potencial cacería y saqueo de nidos para obtener pichones que posteriormente son vendidos como mascotas.
7
Hapalopsittaca fuertesi (nombre común: Loro coroniazul) Especie endémica de Colombia actualmente en peligro crítico de extinción (CR). Conocida de una pequeña región de bosque alto andino de la cordillera Central al occidente y sur del macizo del Parque Nacional de Los Nevados en los departamentos de Caldas, Quindío, Risaralda y Tolima. Es una especie escasa aún dentro de su limitada distribución. Ha sido observada como individuos solitarios y pequeñas bandadas. Habita los bosques alto andinos del occidente de la cordillera Central. Su principal amenaza la constituye la destrucción y fragmentación de dichos bosques. Dada la limitada extensión del hábitat de esta especie, es preocupante cualquier disminución que se presente como consecuencia de la expansión de sistemas productivos tradicionales o de cultivos ilícitos. Existen poblaciones de esta especie en varias áreas protegidas incluyendo la Reserva Natural del Alto Quindío Acaime, el P.N.N. de los Nevados y posiblemente el Parque Regional Ucumarí.
Amazilia castaneiventris (nombre común: Amazilia) Especie endémica de Colombia actualmente en peligro crítico de extinción (CR). Distribuida en la vertiente occidental de la cordillera Oriental, en los departamentos de Santander y Boyacá. Habita zonas áridas de piedemonte y el cinturón subandino entre 850 y 2.220 m. Los registros conocidos de la especie se han realizado en cañones con matorrales y bordes de bosques, donde este colibrí se ha observado alimentándose con otros colibríes en flores de Salvia sp y Trichanthera gigantea. Desde el siglo XIX la deforestación dentro del rango de distribución de esta especie ha ido cambiando progresivamente el paisaje original por uno rural y urbano, proceso que se aceleró desde la segunda mitad del siglo XX. Es posible que su distribución se haya reducido a causa de la deforestación. El hábitat de esta localidad se encuentra fuertemente modificado y se percibe su deterioro paulatino como consecuencia de la explotación de canteras y un proceso lento de urbanización y expansión rural.
Rallus semiplumbeus (nombre común: Rascón Andino) Especie endémica de Colombia actualmente en peligro de extinción (EN) lo que indica que si no se toman medidas en el mediano plazo, la especie desaparecerá irremediablemente. Considerada como poco común, sin embargo a nivel local puede ser común. Aunque se estima que en ciertas áreas hay poblaciones grandes, la supervivencia de esta especie depende de hábitats aislados y drásticamente amenazados. Habita en los pantanos de clima templado y páramo entre 2.100 – 4.000 m, donde hay juncales de los géneros Scirpus y Typha y en menor grado Cortaderia combinados con zonas de aguas abiertas. También frecuenta pequeñas zonas cubiertas de fango donde busca alimento. De igual manera se ha observado en canales cubiertos por Juncus sp. En la Sabana de Bogotá, así como en áreas de pantano donde en las partes menos profundas abundan Elodea sp., Myriophyllum brasilense y Potamogeton sp. Parece ser que Rallus semiplumbeus requiere un hábitat heterogéneo, con áreas de vegetación baja flotante entremezcladas con áreas de vegetación alta y densa como juncales que le sirvan de refugio contra los depredadores, así como de áreas de alimentación y anidación. Este rascon de agua ha sido observado igualmente en gravilleras abandonadas que se han convertido en humedales artificiales. Se encuentra amenazada por perturbaciones humanas que ocasionan pérdida y degradación de su hábitat. Los humedales donde está distribuida se hallan enormemente alterados por drenaje, contaminación y sedimentación. La contaminación química proviene de industrias curtidoras de cueros y plaguicidas aplicados a los cultivos de flores, y la contaminación orgánica proviene de desechos domésticos. El uso de insecticidas, que posiblemente reduce la disponibilidad de alimento y envenena a las aves, es otra amenaza. Igualmente lo son la eutrofización (contaminación de aguas por parte de ma-
8
terial orgánico) y las fluctuaciones del nivel de agua, causadas por el drenaje y los efectos negativos que reciben las comunidades de plantas ubicadas en aguas poco profundas. El turismo también es un problema, pues se ha incrementado el uso de botes a motor. Además hay cacería de aves acuáticas y quemas en lagunas donde se encuentra.
Coeligena prunellei (nombre común: Príncipe de Arcabuco) Especie endémica de Colombia actualmente en peligro de extinción (EN). Distribuida en las laderas occidentales de la cordillera Oriental de Colombia desde el suroriente de Santander y occidente de Boyacá hasta el occidente de Cundinamarca. Habita principalmente en el interior de bosques andinos húmedos, especialmente con robledales de las especies Quercus humboldtii y Trigonobalanus excelsa. Se encuentra entre los 1.000–2.840 m, sin embargo la mayoría de las observaciones han sido realizadas entre 1.675–2.500 m. Aunque ha sido avistada en pequeños parches de bosque, parece ser más común en áreas de bosques extensos, razón por la cual puede estar seriamente amenazada, ante la grave reducción del bosque húmedo (especialmente el dominado por robledales) en todo su rango de distribución. Sus principales amenazas son la colonización y urbanización, las cuales van asociadas con la tala del bosque y el uso de la tierra para la agricultura, principalmente plantaciones de café y en menor extensión potreros y sembrados de caña de azúcar. Muchas áreas (por ejemplo, Virolín, cerro Carare y laguna de Pedropalo), actualmente han quedado rodeadas por campos dedicados a la agricultura intensiva o pastizales. Todavía existen algunos bosques extensos que podrían albergar esta especie, aunque son pobremente conocidos biológicamente y soportan una gran presión humana, como la serranía de Las Quinchas al occidente de Boyacá o la serranía de Yariguíes en el occidente de Santander. Se encuentra protegido en el S.F.F. Guanentá–Alto Río Fonce.
Grallaria gigantea (nombre común: Tororoi Gigante) Especie casi-endémica de Colombia actualmente en peligro de extinción (EN). En Colombia Grallaria gigantea se conoce únicamente de tres localidades en los Andes al sur del país. A través de toda su distribución geográfica este tororoi es muy poco conocido, y aparentemente raro y local. Sin embargo, las especies de Grallaria son ariscas y difíciles de observar. Habita en el suelo de bosques húmedos andinos, en un rango altitudinal que todavía es incierto. Se conoce poco sobre su ecología. En todos los registros este tororoi se ha observado en el suelo y sotobosque de bosques húmedos cargados de musgos, aunque existe un registro en una pastura adyacente a un bosque. Por desconocerse la distribución geográfica y altitudinal de esta especie, es difícil precisar amenazas específicas, aunque podría pensarse que la amenaza más grande es la deforestación y fragmentación de los bosques en las cordilleras Central y Occidental. Si G. gigantea tiene poblaciones poco densas y los individuos requieren áreas relativamente grandes, la fragmentación de bosques sería una amenaza seria. La especie parece estar protegida en el Parque Nacional Puracé y en la Reserva Natural La Planada.
Bangsia aureocincta (nombre común: Bangsia de Tatamá) Especie endémica de Colombia actualmente en peligro de extinción (EN). Conocida únicamente de los alrededores del cerro Tatamá en el límite de los departamentos de Risaralda, Chocó y Valle del Cauca, y 40 km al norte en las vecindades de Mistrató en el departamento de Risaralda y recientemente en el P. N. N. Las Orquídeas en Antioquia. Ha sido registrada en bosques subandinos maduros posiblemente con diferentes grados de intervención, ocupando principalmente los picos de los cerros, desde los 1.500 hasta los 2.195 m. Se han observado individuos solitarios, en parejas y grupos familiares, ocasionalmente
9
haciendo parte de bandadas mixtas, consumiendo insectos y frutos. La deforestación, la colonización y la minería son las principales amenazas potenciales para ésta especie. Aún dentro de las áreas protegidas como el P.N.N. Tatamá hay tala y ganadería, ya que hay propiedades particulares dentro del parque. El Alto de Pisones posee una porción significativa de bosque casi inalterado por encima de los 1.500 m, con pequeños claros a lo largo de los ríos entre 1.200 y 1.400 m, sin embargo la fuerte deforestación que ocurre de los 1.000 m hacia abajo, amenaza continuar en ascenso. Otras amenazas potenciales se pueden originar en la presencia de carreteras que cruzan bosques donde esta especie se encuentra como la carretera Cartago-San José por el Alto de los Galápagos, y la carretera Boquerón-La Florida.
Hypopyrrhus pyrohypogaster (nombre común: Chango colombiano) Especie endémica de Colombia actualmente en peligro de extinción (EN). Se distribuye desde el extremo norte de ambas vertientes de la cordillera Central de Colombia, hasta la región del río Toche en la mitad norte de la cordillera Occidental y hasta el Cerro Tatamá; en la vertiente occidental de la cordillera Oriental en las cabeceras del río Magdalena y la vertiente oriental en el departamento de Caquetá. Igualmente registrada recientemente en el flanco oriental de los Andes al sur del país, en el departamento de Putumayo. En gran parte de su distribución esta especie tiene densidades bajas o se ha extinto regionalmente, mientras que en algunas pocas localidades, como las del departamento de Antioquia, es muy común localmente. En las laderas del Valle de Aburrá parece haber una recuperación de la población con respecto a años anteriores, lo cual puede estar relacionado posiblemente con una disminución en el comercio de esta especie. Habita zonas subandinas generalmente entre los 1.000 y 2.400 m y en ocasiones hasta los 800 m y los 2.700 m, así mismo en el interior de bosque, sin embargo se le puede observar en bordes de bosques primarios, sectores intervenidos como bosques secundarios en diferentes estados sucesionales, áreas semiabiertas, rastrojos altosbajos y plantaciones forestales alrededor de quebradas y aledaños a parches de bosque en buen estado. Conforma grupos numerosos de 5-14 individuos y raras veces más de 25 en época no reproductiva. Su mayor amenaza es la pérdida de hábitat y el tráfico de fauna silvestre ya que es vendida como un ave ornamental exótica a la que se le ha acuñado el nombre de “Chamón de la India”. También es perseguida por ser considerada una peste para los cultivos de maíz aunque parece ser un fenómeno muy local. Algunas poblaciones están en áreas protegidas como el P.N.N. Cueva de los Guácharos, P.N.N. Cordillera de los Picachos, P.N.N. Las Orquídeas y P.N.N. Tatamá. Es muy común en la Reserva Natural La Forzosa, Reserva Municipal La Serrana, Reserva Municipal Alto La Romera y Reserva Ecológica Alto San Miguel. Esperamos que estas estampillas que circularán por Colombia y el mundo promuevan la conciencia pública de la sociedad sobre las amenazas que se ciernen sobre nuestra biodiversidad e igualmente abra los ojos hacia la importante oportunidad que tenemos de conservar nuestra biodiversidad para las presentes y futuras generaciones de colombianos. Juan David Amaya-Espinel Profesor Investigador Pontificia Universidad Javeriana
10
AVES COLOMBIANAS
EN PELIGRO DE EXTINCIÓN
La investigación, información y opiniones aquí expresadas son responsabilidad de sus autores y no reflejan necesariamente el pensamiento del Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, ni de Servicios Postales Nacionales S.A.
Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones República de Colombia
Álvaro Uribe Vélez Presidente de la República Daniel Enrique Medina Velandia Ministro ( E ) de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones Junta Directiva Servicios Postales Nacionales S.A. Ramón Angarita Lamk Rubén Darío Mestizo Reyes Douglas Velásquez Jácome José Fernando Torres Fernández de Castro Juan Ernesto Vargas Uribe Presidente Servicios Postales Nacionales S.A. Sonia Patricia Cáceres Martínez Secretaria General Servicios Postales Nacionales S.A. Guillermo Eduardo Márquez Ferro VP. Comercial Servicios Postales Nacionales S.A. Martha Lucy Giraldo Duque Jefe Nacional de Filatelia Servicios Postales Nacionales S.A.
filatelia@4-72.com.co Call center (571) 4199299 y 4199292 ext. 1505 en Bogotá 01 8000 111 210 a nivel nacional www.4-72.com.co