Jean allouch el sexo de la verdad

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JEANALLOUCH

El sexo de la verdad

Erotologia analitica II

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Cuademos de LitOral


EL SEXO DE LA VERDAD EROTOLOGIA ANALITICA II


Jean Allouch

El sexo de la verdad

Erotologia analitica II Traduccion de SILVIO MATTONI

Cuademos de Litoral


Cuadernos de Litoral Responsables de la Publicacion:

Craciela Legm^amon - Maria Olivera de Mattoni

ISBN: 987-99567-0-7

Cuadernos de Litoral y la revista Litoral son editadas por Ediciones de la ecole lacanienne depsychanaljse.

Š 1999. EdelpTucuman 1841. (5001) Cordoba. Argentina. 6


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Seminario en Buenos Aires.

Los dias 28, 29 y 30 de Julio de 1998

La verdad: desgraciado malentendido "La histerica sufre sobre todo de reminiscencias", leemos

ya en la "Comunicacion preliminar" de los Estudios sobre la histericr, y la frase, como es sabido, daba la verdadera patada inicial del psicoanalisis. Era como decir: el sintoma priva de olvido (en griego: kthe)\ es a-letheia, una verdad. Sobre ese mismo punto muy pronto se produjo un gigantesco malentendido: partiendo de ese no-olvido, paradojicamente, se quiso orientar el psicoanalisis hacia la busqueda de lo olvidado -la anamnesis- cuando se trataba de olvi-

dar lo que no habia podido ser olvidado. No menos paradojicamente, se ha querido descubrir la verdad gracias al analisis cuando se la tenia alii, articulada en el sintoma. Por cier-

to, la tradicion occidental no ayudaba a concebir una verdad obstaculo, que es el sintoma.

Psicoanalkar es hacer posible el olvido. "La locura en estado activo, escribia John Cower Powys en 1928, no es

mas que la incapacidad de olvidar". El analisis debera pues producir un olvido, aunque distinto del que habia sido intentado primitivamente y en vano. Hay pues diferentes modalidades de olvido.


El sexo de la verdad

Es lo que Freud atestiguaba en la segunda etapa de su recorrido. Llego entonces a tomar en cuenta la incidencia no

solamente de lethe-hypnos (el olvido del cual proviene el sin toma), sino tambien de lethe-thanatos, que no tiene ningiin retomo porque el mismo habria sido olvidado. Esta radicalizacion, ^habra sentado las bases de una analitica freudiana

del olvido? El gran mito de Eros como la via por la cual Thanatos se cumple parece por el contrario renovar el malenten

dido. Pero resulta que ese dualismo pulsional indicaba de nuevo que el olvido es cuestion de erotica y cuestion erotica. La erotica no es solamente su objeto (el recuerdo sexual traumatico); sobre todo, depende de ella que aquel no pueda ejercerse como olvido. Y por lo tanto tambien que si pueda. Freud llamo transferencia al vinculo erotico que abre el analizante al olvido, incluso al olvido de ese mismo vinculo.

Habra que esperar a los ultimos trabajos de Michel Foucault para considerar en toda su amplitud historica las razones del malentendido que, de manera reiterada, ha afectado al analisis (su teoria, su ejercicio), incluso en Lacan, antes de que este pudiera tomar distancia con respecto a la verdad (no sin haberla separado de todo absoluto, de toda trascendencia, reconociendola como semi-decir) al advertir que conduce a la religion. La observacion desgraciadamente es

confirmada por la evolucion actual del psicoanalisis como una pastoral. O sea: exactamente como lo que les parecia execrable a Foucault y a Lacan.

Derogarel malentendido ya centenario que, en el analisis, apunta a la verdad, pensar la erotica de la verdad como distinta que la verdad de la erotica (lo que la tradicion occidental hace presente al intentar despejar la verdad de si en el sexo) sera pues responderle finalmente a Foucault. Y al mismo


A nuncio

tiempo, situar el analisis no como tecnica de confesion sino

como erotologia de pasaje. "Erotologia de pasaje"1, tal parece ser en efecto el modo de olvido exigible en el campo freudiano.

1. Nuestro opusculo Elpsicoanalisis: una erolologa depasaje recibe pues aprh-coup su subtitulo: Erotoioga analitica 1. Mier.tras que el cero (contado) le corresponde aLa etificacion delpsicoana lisis, Cahmidad{tn Cuadernos de Litoral ylibros de Edelp, Cordoba, 1998 y1997).


Prologo

Al comienzo, la palabra le corresponde a la musica. Des-

de los parlantes previstos para la amplificacion de la palabra, llega a los oidos de un publico un tanto sorprendido, que esperaba al conferencista, uno de los tangos mas conocidos: Yira.. .yira. La letra es de Enrique Santos Discepolo; la musica tambien; fue grabado por primera vez por la Orquesta

Tipica Victor, con el duo Gomez-Vila. Luego por Gardel y por muchos otros. ({Hay alguien en la sala que no lo conozca de memoria? Pronto algunos, discretamente, lo cantan. Cuando la suerte qu'es grela, fayando y fayando telargueparao... Cuando estes bien en la via,

sin rumbo, desesperao... Cuando no tengas ni fe, ni yerba de ayer secandose al sol...

Cuando rajes los tamangos buscando ese mango

que te haga morfar... La indiferencia del mundo

que es sordo y es mudo recien sentiras.

Veras que todo es mentira, veras que nada es amor, que al mundo nada le importa jYira!... jYira!... 11


El sexo de la verdad

Aunque te quiebre la vida, aunque te muerda un dolor, no esperes nunca una ayuda, ni una mano, ni un favor.

Cuando esten secas las pilas de todos los timbres que vos apretas,

buscando un pecho fraterno para morir abrazao... Cuando te dejen tirao, despues de cinchar, lo mismo que a mi... Cuando manyes que a tu lado se prueban la ropa que vas a dejar... te acordaras de este otario

que un dia, cansado, se puso a ladrar. Veras que todo es mentira, [etc]1.

ccVeras que todo es mentira". Se trata de una promesa... Para formular otra, la que implica el anuncio de este seminario, sin dudas puedo partir de ese "todo es mentira" y prometer que la posicion de la verdad tal como vamos a

estudiarla es aun mucho peor. La asercion viene por cierto de alguien con la experiencia de que indiferente a su suerte el mundo gira y gira como una puta en su esquina, de al

guien confrontado a la desilusion que implica la existencia del sexo ofrecido; sin embargo, a pesar de las apariencias, da

pruebas aun de un gran optimismo. Basta en efecto dedicar1 Las letras del tango, Antologa Cronologca 1900-1980, Coordination y Prologo de Eduardo Romano, tercera edition corregida y aumentada, Rosario, Argentina, Editorial Fundacion Ross, 1991, p. 209-210. 12


se a la oposicion logica de lo verdadero y de lo falso, a la negacion no menos logica y al principio del tercero excluido, nociones en suma bastante banales, incluyendo su puesta en practica en el discurso comun, para que la frase se pueda transformar en: "todo es verdad". Por eso, lo vemos clara-

mente, hay alli algo un poco excesivo. Y sin duda muy poco manejable a fuerza de serlo demasiado.

^Hay que leer entonces puntuando con la ayuda de esas comillas que tanta falta le hacen al discipulo actual de Lacan : "Verds que "todo" es mentird^} jDichoso lacaniano que vuelve a caer asi siempre parado! Si "todo" es mentira, dira, es que la verdad es "no toda". ^No es lo que habia anunciado la voz de su maestro?

Sin embargo, esa verdad como semi-decir, al haber perdido un poco de su soberbia, ^no conserva su marca? Prometemos pues que en el transcurso de estas tres jomadas de seminario sera preciso ademas tirar el lastre de esa soberbia.

Al lector le toca deck siesta promesa se sostiene aqui o no. 2 La constatacion en lo sucesivo esta claramente formulada: Cf. Jorge Banos Orellana, El

idioma de los lacanianos, Buenos Aires, Atuel, 1995, p. 171-172. Banos subraya que en la actual version kitsch de Lacan, uno de los angulos desde los cuales se promete un "Lacan para

todos", la cita de Lacan pasa de contrabando. Prueba de ello: la oferta de comillas hecha por Littoral n째 1en mayo de 1981, no en un momento cualquiera puesto que tendria que ser situado como justo antes de la muerte de Jacques Lacan, oferta que por haber sido inaugural habna sido tambien ampliamente rehusada. Muy acertadamente Banos observa que no es tanto el hecho de apropiarse subrepticiamente del texto lo que cuenta en esa ausencia de

commas que usa el discipulo poco escrupuloso, como pretende Umberto Eco, sino el fastidio, constitutivo del kitsch, hacia todo lo que sospecha "demasiado intelectual" Agreguemos que Elidioma de los lacanianos hace epoca; es en efecto el primer estudio que problematiza el hermetismo de Lacan; hasta entonces, este habia sido puesto de relieve sobre todo para denunciarlo (citemos: Edouard Pichon, "La famille devant M. Lacan", Revue Francaise de

psychanalyse, tomo XI, n째 1, 1939, Editions de la NouveUe Revue Critique, asi como Georges Mounrn, "Quelques extraits du style de Jacques Lacan", NouveUe revuefratifalse, n째 193 1969) Para medir un poco la importancia de Elidioma..., basta con referir ese reconocimiento del hermetismo de Lacan a lo que aun hoy es una consigna o solamente una constatacion: un Lacan simple" que habria hecho una "obra clara" (lo que Lacan decia de Freud en "La cosa freudiana" yque noera menos erroneo).

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Primera sesion, viernes a la manana

Las cosas aA.T|0ÂŁia son aquellas

que no caen en el olvido. Hesychius1

El psicoanalista no es particularmente un defensor de la verdad; ni su caballero, en el sentido en que Kierkegaard disenaba la figura de un caballero de la fe. ^Cuantos, solos o

junto a otros, detentan la verdad y destruyen en eso sus vidas? Se los llama impropiamente "paranoicos", debido a un

ligero error, el olvido de lo que son: mas simplemente noicos, "conocedores" de la verdad. Que el psicoanalista no lo sea obedece esencialmente a que esa teoria para el no es nuncacompletamente eso, lugarde un permanente suspenso en cuanto a su verdad. El psicoanalista tampoco es un Sherlock Holmes que descubre, despues de mil peripecias, el meollo del caso; y el cierre de un analisis no es la verdad al fin revelada, ya sea la de uno mismo, la del otro, la del universo, poco importa. 1. Gtado porMarcel Detienne, Los maestros de verdad en la Crecia arcaica, prefacio de Pierre Vidal-Naquet, Taurus, Madrid, 1994, p. 57. En "Funcion y campo de la palabra y del lenguaje", Lacan no vacila en situar al analista como "maestro [maftre] de la verdad" {Escritos, Buenos Aires, Siglo XXI, 1988, p. 301) [En estaedicionse ha traducido la frase por "dueno de laverdad"]. Fuediez aiios antes de laobrade Detienne. El "que no caen" estasubrayado aqui arriba para que no se pase poraltodemasiado rapido laverdad como defensa, lo que se erige para no caer. Tambien puede leerse una alusion al "dejarcaer" a su "joven homose xual" por parte de Freud; a proposito de este final de tratamiento (Freud la envia a una colega), Lacan tuvo estaocurrencia en lacualse lee que su "retorno a Freud" no era forzosamente lo que se imagina: "La cosa freudiana es lo que Freud ha dejadocaer". 15


El sexo de la verdad

Y felizmente... Porque verdades muy distintas a las de los noicos no faltan, empezando por las que se autoproclaman como tales (por ejemplo, la de las tres v: ccYo soy la via, la verdad y la vida"); tampoco faltan los medios que se supone que pueden hacer acceder a cada uno a la verdad y que pueden conducirlo a tomar gato por liebre (por ejemplo, ese reino que duro un siglo en psiquiatria de la teoria de la degeneracion). A decir verdad... (jvaya, no es tan facil!), el psicoanalisis ha sufrido mucho al depender de lo que podemos llamar los carriles de la verdad, en los cuales cayo muy pronto, mas o menos, no integramente, pero de una manera que resulto, como lo dice el titulo que anuncia este seminario, "desgraciada". Tras haberse pegoteado un poco alli con La

can (lo verificaremos al leer "La cosa freudiana"), pudo salir de ello exactamente el 9 de abril de 1974, cuando Lacan al

fin pudo reconocer y decir de la manera mas clara posible: "la verdad, amigos mios, conduce a la religion". Se trata de una frase-corte, aun cuando desde entonces la religiosidad

analitica, que Foucault identifica muy pertinentemente como una pastoral, se haya desarrollado mucho. Asi que no buscare entonces aqui la verdad. Y por otra

parte, podemos tener inmediatamente una prueba de ello. En efecto, lo que acabo de decir debe concernir tambien a lo que acabo de decir, o sea, lo que acabo de decir debe no ser verdadero. jY ese es el caso! Y no hay ninguna paradoja, como por ejemplo la del cretense. "No es verdad que no buscare laverdad" es una frase perfectamente audible.

Vamos pues a intentar no solamente captar mejor lo que en psicoanalisis podemos entender por verdad, formular con respecto a que se define la verdad, sino tambien abrir una 16


Primerasesion, viernes a la manana

nueva relacion con esa verdad. Estas dos cuestiones sin du

da deben ser solo una. Partimos del sonido de trompeta verdiano de Lacan en 1955, en Viena, mediante el cual atro-

naba, cual un caballero de la verdad freudiana, contra las traiciones, desvios y otras distorsiones que el decia cometi-

dos por los alumnos de Freud (la postura de Lacan, forjada por el, era entonces falsamente quijotesca y el mismo no dejaba de desviarse de Freud), para que desemboquemos, digamos que veinte anos mas tarde, en el reconocimiento de que la verdad conduce a la religion o tambien en la frase justamente celebre de Foucault: "Amo demasiado la verdad para no saberla plural" .

Felizmente, nuestra tarea, ambiciosa, que nada garantiza

que este al alcance de conferencias o discusiones, se halla un tanto facilitada por lo que fueron las tribulaciones de la ver dad en el siglo que se acaba. En diversos registros, la verdad se encontro en efecto despintada, despojada en su estatuto de pobreza, mediante lo cual ya no es tan dificil ver que no es una hermosa muchacha corpulenta saliendo desnuda del pozo y capaz de excitar, si no de calmar, determinados apetitos eroticos. Aunque ese despojamiento se haya localizado en los alrededores del campo freudiano, nos es preciso decir en parte en que habria consistido, antes de llegar al centro de nuestro proposito del que constituye de alguna manera el contexto, en todo caso el supuesto contexto.

2 Michel Foucault, Ditsetecrits (en adelante DE), t. IV. Pans, Gallimard, 1994. 17


Elsexo de la verdad

UNA VERDAD DESPOJADA

1. Quiebres El despojamiento de la verdad la ha librado de ese barniz

que hacia de la verdad mas que la verdad, que formaba su idealidad; la verdad (y esto no databa de ayer) pudo aparecer como ideal en tanto que verdadera, e incluso como ideal de

verdad. Se acabo3. Ahora bien, gracias a ese despojamiento, podemos damos cuenta hoy de que tal vez no fue llevado tan lejos como hubiera hecho falta. No sin cierta arbitrarie-

dad, podemos sin embargo diferenciar al menos tres registros en los que se produjo: logico-matematico, politico, etico.

- Logico-matematico: Un balance negativo fue hecho re-

cientemente por Claude Imbert4, bajo la forma de una eleccion a la que nadie puede escapar. Rigurosamente no pode mos -destaco- sostener con la misma mano la sintaxis y una relacion fenomenologica con el objeto. Despejen ustedes los teoremas de esa sintaxis (lo que hicieron las lenguas formu-

lares, las logicas modemas, formales), modifiquen las axiomaticas para estudiarlas mejor y perderan de vista el objeto; privilegien la fenomenologia del objeto y dejaran escapar la sintaxis sin la cual, no obstante, no pueden captar el objeto.

El trabajo de Imbert deriva, para la logica, de la misma vena 3. En enero de 1966, el primer numero de los Cabiers pour I!analyse esta consagrado a la

verdad. ^Quien se atreveria hoy, como Lacan en aquella epoca, en "La ciencia yla verdad"

{pp. du, p. 22), a citar a Lenin diciendo que "la teoria de Marx es omnipotente porque es verdadera"? Lacan aiiadia a pesar de todo que alescribir esto Lenin "[...] deja vacia la enor-

midad de la pregunta que abre su palabra: <jpor que, suponiendo muda la verdad del materialismo en sus dos aspectos que no son sino uno: dialectica e historia, por que efectuar su teoria acrecentaria su potencia?". 4. Claude Imbert,Pbenomenologes etlangtesformulaires, Paris, PUF,1992 18


Primera sesion, viernes a la manana

inaugurada por el teorema de incompletud de Godel. Por cierto, podemos jugar, decir que tales resultados son ellos mismos verdades. Lo que no impide que una obra como la de Claude Imbert ataque una determinada promocion de la verdad, por lo tanto a la verdad, la que daria el la. - Politico: El siglo ha ensenado, y a un precio muy elevado, que una verdad dada no podria en adelante valer como fin de la accion politica (en adelante los "servidores del Estado", como ellos mismos se llaman, "administran"). Era el "no" de Georges Brassens a lo que llamaba "la bella causa", a "morir por las ideas" - pero uno piensa tambien en las decepciones de un Bertrand Russell pacifista consecuente. Historicamente ese rechazo era el de la primera Guerra

mundial, la Gran Guerra, la que Brassens "preferia" entre todas. Hacian falta ideas, como "salvar a la patria", para llevar a millones de chicos no profesionalizados al matadero. Recientemente en Francia, Le bois du chapitre de Bergou-

nioux5, volviendo sobre los motivos de la hecatombe insensata, iba a tomar nota de lo absurdo de esa guerra a la que incluso algunos historiadores dicen que no logran encontrarle razon. Francois Furet: Laguerra de 1914 cambio toda la vida de Europa, fronteras, regimenes, disposiciones mentales, costumbres incluso. Calo tan hondo en la mas brillante de las civilizaciones modernas que no hay ningun elemento que no haya transformado. Marca el comienzo de su decadencia como centro de la potencia del mundo al mismo tiempo que inaugura este siglo feroz del cual salimos, colmado de la violencia suicida de sus naciones y de sus regimenes. [...] un adolescente actual en Occidente ya no puede siquiera concebir las pasiones nacionales que Uevaron a los pueblos europeos a matarse entre si durante cuatro afios.

Todavia esta cerca de ello a traves de sus abuelos, y sin embargo 5. PierreBergounioux, Le bois duchapitre, Orleans, ed. Theodore Balmoral, 1996. 19


Elsexo de la verdad

ha perdido sus secretos; ni los sufrimientos experimentados ni los sentamientos que los hicieron aceptables le resultan comprensibles; ni la nobleza que tuvieron ni la pasividad que implicaron significan para su corazon o para su mente algo asi como un recuerdo, siquiera transmitido. Ahora bien, cuando el

historiador trata de reconstituir ese mundo desaparecido, apenas si esti en una situacion mas favorable. [...] De modo que la primera guerra del siglo XX, en la medida en que efectua una formidable ruptura con lo que la precede, sigue siendo uno de los acontecimientos mas enigmaticos de la historia modema. Su caracter no puede leerse en la epoca en que comienza y menos aun sus consecuencias; es la diferencia con la segunda, inscripta

casi por anticipado en las circunstancias y los regimenes de la Europade los anos treinta [...]6

Para decirlo hegelianamente, escrito al mismo tiempo que estas lineas de Furet, el acto de Pierre Bergounioux volviendo sobre los motivos materiales del tema cierra como definitivamente no simbolizable el acontecimiento de la Gran Guerra. Por supuesto, con la debida discrecion respecto de esa palabra final.

- Etica: Asimismo, esta vez con la Segunda Guerra mundial y sus genocidas, la etica kantiana se mostro como

algo distinto de lo que pretendia ser. Se revelo (Freud lo habia advertido) como una erotica del superyo7. Con los 6. Francois Furet, Lepasse' d'une illusion, Essaisurtidee communiste au XXe siecle, Paris, Robert Laffont, Calmann-Levy, 1995, p. 35. Esta extensa cita (pero hubieramos querido que fiiese aun mas extensa) se ofrece a la meditacion de los psicoanalistas que se obstinan en prometerles a los adolescentes actuates, por la supuesta virtud del analisis, un acceso a su pasado transgeneracional al fin reconstituido. Furet, un historiador, se muestxa mas acertado al reconocer que puede tener que enfrentarse a "un mundo de sentamientos y de ideas desapa recido para siempre de nuestras memorias". Eso "desaparecido para siempre", (ÂŤsera lo que

el psicoanalisis debe excluir, e incluso forcluir, para tenerhigar? <jO no se priva mas bien al descartarlo de aquellomismo que constituye su eficacia?

7. Cf. en especial el prefacio de Totem j tabu, donde Freud declara que el tabu sobrevive en nuestros dias en el imperativo categorico, e incluso que es el imperativo categorico. Cf asimismo ladiscusion del problema de la erotica del superyo en John Rajchman, Jzrotique de 20


Primerasesion, viernes a la manana

totalitarismos y la Shoah, la etica kantiana resulto descalificada como etica fundada, en su verdad y en verdad, sobre un sujeto universal. Lacan expresaba ese fracaso mediante su "Kant... con Sade", y Foucault advertia explicitamente que no hay sujeto universal capaz de discriminar lo que seria el verdadero jucio moral fuera del campo de lo patologico en el sentido kantiano del termino. En adelante, si una etica sigue siendo posible (lo que no es seguro), solo podra ser debil, menor.

A pesar de este triple despojamiento, el psicoanalisis parece obstinarse en dar lugar a la verdad como fin. Todo sucede entonces como si en nombre de su razon elevada al

rango de razon de Estado le sugiriera al analizante que le es preciso decir la verdad de su sexo, de su deseo, de sus amores y penas. Foucault subraya que, siguiendo una larga tradicion, habria logrado persuadir a cada uno de que su sexualidad es la verdad de su vida, y que por lo tanto, mas o menos (im)pudicamente, cabe descubrirla. Incluso el Wo es

war, sollich werden es eminentemente sospecho a ese respecto. Felizmente, comprometiendo asi el ejercicio del psicoanalisis, uno a veces se da cuenta de que entonces la

analitica no funciona, de que alli tambien proponer lo verdadero como fin sirve a otros intereses y especialmente a los del superyo.

2. El psicoanalisis: un juego de verdad ^Tuvo razon Lacan al hacer de la verdad un concepto analitico, aunque por cierto no un concepto fundamental?

Para recibir esta promocion mas alia de los estragos que la verite, Foucault, Lacan etla question de lethique, trad, francesa de Oristelle Bonis Paris PUF 1994,p. 73 etsq.

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Elsexo de la verdad

puede causar, digamos hoy con Foucault que la verdad en analisis es un juego, que el analisis es un "juego de verdad". Tales juegos son en Foucault tan decisivos como los "juegos de lenguaje" en Wittgenstein. No hay que confundir evidentemente "juego de verdad" con el "juego de la verdad" que, en la epoca de la llamada "liberacion sexual", fue una manera ludica y a veces libertina de excitar el vinculo estrecho que suelda verdad y sadismo.

^Que es entonces lo que el psicoanalisis, tornado como juego de verdad, manifiesta como posicion, como incidencia de la verdad, o aun como verdad de la verdad?

Tal pregunta es como aguzada por una sorpresa, la de tener que advertir que los autores que han llegado muy lejos en el estudio del pluralismo de la aletheia manifiestan que en un punto preciso sus cuestionamientos se quedan cortos, asi, brutalmente, casi sin razon —si no es (aunque no es una razon, es un problema), porque se trata entonces del sexo. Veremos esto claramente, en especial con Marcel Detienne y sus Maestros de verdad.

Un apologo introducira a esa erotica de la verdad. ^Han

imaginado alguna vez lo que podria ser una vida en su aspecto publico, privado, intimo, si un demiurgo quitara debajo de sus pies la especie de alfombra sobre la que esa vida cree caminar, por cierto que con mayor o menor

facilidad, una alfombra hecha no de lana, de algodon, de seda o de goma, sino de valores en el sentido logico y moral del termino, a saber, los valores de verdad y de sinceridad?

<iQue pasaria si de manera un tanto sostenida los actos de alguien no le prestaran atencion mas que a eso, a falta de la verdad (que desfallece y se ausenta), o al hecho de que la sinceridad es una apariencia, un truco, una carta en el gran 22


Primera sesion, viernes a la manana

juego de la seduccion, el odio y el desprecio {Cf. el dandysmo de Lacan que hace ostensible ese estatuto de la sinceridad)? ^Acaso cambiarian muchas cosas, por ejemplo, en los apegos libidinales, si alguien ya no pudiera considerar verdadera (ni falsa por lo tanto), ni sincera (ni engaiiosa por lo tanto) la declaracion de amor que se le hace o que hace? El valor de una declaracion de amor puede ser recibido independientemente de su verdad o su sinceridad desde el momento en que, como suele decirse, "los actos la prueban" (o la niegan). Por otra parte, esa "reduccion eidetica" de lo verdadero y de lo sincero debe ocurrir si se trata de una declaracion, jes decir de un performativo! ^Por que exigir ademas que sea verdadera y sincera? - "jTe amo, dice el, de verdad!", sonreimos. En cambio, hay un inconveniente, todos lo saben, cuando a la declaracion: - "Te amo", la respuesta dubitativa es: - "^De verdad?". Uno sospecha que esa pregunta rechaza la declaracion, se libra de ella. A manera de boutade, diria que Wittgenstein no podia declarar su amor ni responder favorablemente a una declaracion de amor (lo que sabemos de su vida lo confirma), ya que incansablemente interrogaba la verdad de toda asercion; y Russell, por el contrario, con su vida amorosa tan rica, revela

que no es un logico (lo que la evolucion de su trabajo tambien confirma8). Esto nos brinda tambien una determinacion de la

erotologia analitica: es una logica erotica que tiene una conception de la verdad y la sinceridad tales que podria 8. Precisemos: mientras que se habia ocupado de logica esencialmente en su juventud, la vida amorosa de Russell comenzo muytarde, durante la guerra de 1914-18, ala que reacciono como pacifista. En ese momento tambien declaro que su cabeza se debilitaba. En efecto, segun una ocurrencia suya, cuando su cabeza funcionaba perfectamente, se ocupaba de logica; cuando sus facultades disminuyeron, hizo filosofia; mas tarde aun, tras una nueva disminucion, politica. 23


Elsexo de la verdad

igualmente arreglarselas sin ellas. Oigan el conditional. No que se las arregle sin ellas. Sino que verdad y sinceridad son tomadas en la erotologia analitica desde un angulo tal que

bien podriamos, aun sin prescindir de ellas (y aqui los nombres de Lacan -en una epoca- y de Ferenczi brillan con

todas las luces), prescindir de ellas. En el ajedrez, se puede jugar e incluso ganar prescindiendo de un peon o de una figura. Ciertas perdidas son incluso necesarias, aunque solo fuera para que el juego tenga lugar.

Por otra parte, la regla fundamental del juego de verdad analitica prescinde de la verdad y de la sinceridad; pone soberbiamente en suspenso esos dos valores. El

psicoanalista ciertamente no le dice al analizante: - "Diga la verdad", ni mucho menos - "Digame toda la verdad", que es la locura misma de la justicia; tampoco le dice "Hableme entonces con toda sinceridad", ni siquiera: - "Sea

sincero al hablar"; no, al liberar al discurso como lo hace la

regla fundamental (la cual ipsofacto plantea de otro modo lo que quiere decir hablar verdaderamente), esa regla, tal como lo seiialaba Lacan, dalugar al engano de si mismo o del otro,

pero tambien y mas radicalmente (se trata entonces de un

Lacan mucho mas tardio) a la imagination, la apariencia, el blabla, en resumen, a lo que no satisface forzosamente las condiciones necesarias para que haya engano. VERDAD VERSUS OLVIDO

La verdad no se deja atrapar ni desde el angulo de la realidad a la cual se dice que se adecua (estudiaremos este

punto leyendo a Heidegger a traves de Koyre), ni desde su idealidad, a la cual el sujeto deberia conformarse. Lo que

tiene que ver con la verdad, aquello frente a lo cual se erige, 24


Primera sesion, viernes a la manana

lo que la define como su contrapunto es el olvido. Tal es al menos la tesis que vamos a poner a prueba. Vamos a ver

que solo la oposicion de la verdad al olvido explica que la verdad sea plural y que sea tambien erotica, mas exactamente, falica.

Para probar que la verdad es plural, basta con leer Los maestros de verdad de Detienne. La verdad de esos maestros

que son el poeta, el vidente, el rey de justicia, no sera la misma que opera en el grupo democratico de los guerreros, de los hoplitas, y esta a su vez no sera la de las sectas filosofico-misticas, ni la de los sofistas y retores. Detienne

despliega con toda la precision deseable esos cambios de figura de la verdad. Muestra que en Grecia se puso a funcionar siguiendo regimenes distintos, hasta el punto de que algunos de esos diferentes modos pudieron oponerse. Vamos a entrar en detalle a esos juegos de verdad al menos por dos razones:

- para establecer que el eje delproblema de la verdad esta constituido por su relation con el olvido

- para establecer que no se puede problematizar esa relation verdad/olvido sin el falo.

7. El eje aletheia-lethe - La a de aletheia es en realidad una a privativa, privativa de kthe, de olvido. Explicitamente, la Grecia arcaica distinguia dos Pianos: el ÂŁCPlano de la verdad" y el ccPlano del

olvido"9. La verdad es fundamentalmente lo que priva de olvido. Esta tesis puede ser sostenida incluso contra 9. Cf. M. Detienne,op. ciL, p. 127-129. 25


Elsexo de la verdad

determinadas formulaciones locales de Detienne, pero me parece que siempre siguiendolo a el.

<fA que se enfrenta entonces la verdad? A lo que anhelaba el historiador Paul Veyne a proposito de la muerte de Foucault: "Tratemos mas bien, decia, de darle sentido y belleza a la muerte borradura". Esa muerte borradura

implica el olvido, es olvido. Tambien podemos citar a un academico frances contemporaneo que definia recientemente unavida fracasada como la que no va hacia su propia muerte. No es una paradoja. Ahora bien, con respecto a esto, la privation de olvido, es decir, la verdad, aparece como un obstaculo. Esta ahi desde hace casi tres

milenios: la verdad es un obstaculo. Esta constatacion puede incluso permitimos decisivamente discriminar psicoanalisis y religion. Esta verdad tan cuidada lucha de hecho palmo a palmo, en un fabuloso combate, contra el olvido - un combate tanto mas bello, tanto mas atractivo, tanto mas

atrapante cuanto que esta perdido de entrada y no ha sido declarado abierto.

Incluso en Detienne, que sin embargo despliega claramente la antinomia aletehia lethe, hay una fluctuation en

lo que concieme a esa antinomia. Estudiemos ese problema ya que Freud esta inscripto alli —y nosotros con el. Necesariamente dos olvidos

Ese problema se instala como problema desde el momento en que se muestra que captar la radicalidad de la oposicion de aletheia y de lethe implica la distincion de al menos dos especies de lethe, de olvidos.

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Primera sesion, viernes a la manana

Hay un olvido como reclamado por el recuerdo desagradable. Uno se aparta para olvidarlo. La distincion de

ese olvido del "apartarse", de ese olvido de la fuga, del sueno, de la droga con respecto a otro olvido mas radical es antigua. Detienne la describe perfectamente. Cuando una palabra soberana, proferida por quien instaura de derecho, poeta, vidente, rey de justicia, la memoria de cada uno, es decir, su reputation, su kkos, a lo cual Marguerite Duras le dio su nombre moderno de "se dice" y que, en el contexto de la Grecia arcaica, es lo real mismo de cada uno10 (un

hombre vale lo que vale su logos11), es un olvido que no es olvido de las desgracias sino olvido de ese si , constituido por esa palabra cuyo estatuto pronto interrogaremos. El poeta que canta el elogio del rey o de un guerrero por una parte le permite olvidar sus desgracias, pero contrarresta tambien, en acto, su posible olvido, la ausencia posible de se

dice a su respecto. Asi el olvido designa no solamente lo que olvida o no aquel de quien se trata, sino tambien el hecho de que sea olvidado o no aquel de quien se trata.

Comparando el olvido droga, el olvido calmante que procuran las musas al olvido radical donde se da el

aniquilamiento de si (pero, ^podemos hablar de aniquilamiento de si?, sin duda es ya demasiado, demasiado de si), Detienne escribe:

cjCual es la naturaleza de ese Olvido? Ya no es la potencia negativa, el Hijo de la Noche12, que se opone a la Aletheia

luminosa. Lethe no es en este caso la oscuridad espesa; es la sombra, la sombra que cine la luz, la sombra de Aletheia. Hay que distinguk dos especies de Olvido que son entre si como los 10.Ibid, p. 27. n. ibid, V. 3i.

12. Cf. Clemence Ramnoux, La nuit et les enfants de la nuit, Paris, Champs Flammarion, 1986. CfM. Detienne, op. cit, p. 33.

27


El sexo de la verdad

gemelos Thanatos e Hypnor. si el primero es negro y si tiene "un corazon de hierro, un alma de bronce, implacable, en su pecho", el segundo, Sueno, es bianco, "tranquilo y duke para los hombres" [estasformulas son tornados de la Teogonia de Hesiodo]. Al Olvido-Muerte se opone el Olvido-Sueno, al. Olvido negativo responde el Olvido positivo. [...] Lethe ya no es el Hijo de la Noche sino la madre de las Kharites13, de las "visiones

brillantes", de la alegria de los banquetes y de los "efluvios centelleantes" (ganos) que surgen en los festines ceremoniales. Lethe acompana a Eros y al duke placer de las mujeres14.

Constatando la existencia de ese olvido-sueno, de ese

olvido pharmakon, droga, apaciguamiento, y situando ese olvido como una zona intermedia entre aletheia y lethe,

Detienne concluye que, en ese contexto (sera diferente en un contexto futuro), no hay contradiction entre las potencias antiteticas que son aletheia y lethe. No vemos por

que. Esa presentacion parece una grilla un tanto artificialmente adherida sobre el material que nos es

presentado. ^Que tiene de "intermedio" el lethe'-sueho, entre lethe y aletheia! Nada. <jNo hay que situarlo mas bien,

partiendo de lethe, mas alia de la aletheia, como Freud lo acentuaba

al hacer de

la represion una garantia

suplementaria contra el olvido? Tendremos entonces no la serie orientada

lethe-thanatos => lethe-hypnos => aletheia

sino mas bien (con desprendimiento de lethe-hypnos que no es del mismo nivel) lethe-thanatos => aletheia

=> lethe-hypnos 13 M. Detienne, op. du, p. 77: las kharites [en espafiol suele traduckse como las "Gracias"] son potencias afines a Hermes y Afrodita. 14. M. Detienne, op. til, p. 76-77. 28


Primera sesion, viernes a la manana

Los olvidosJreudianos

Freud descubre algo que la Grecia arcaica y antigua no habia previsto: un determinado efecto de retorno perturbador que sobreviene en el centro mismo del olvidosueno, que supuestamente procura apaciguamiento,

tranquilidad, consuelo. Lo que retoma asi es el sintoma, y el llama represion al mecanismo de ese retomo. Asi Freud y Breuer declaran: La histerica sufre sobre todo de reminiscencias15.

El sintoma (histerico) es una memoria; priva del olvido que intenta olvidar en el sentido del hipno-olvido - por otra parte, correlacionado con ese sintoma, se habia explici-

tamente de un estado hipnoide16. El sintoma es pues a-letheia. No hay que ir a buscar la verdad del sintoma; el sintoma es una verdad. Es asi que, conforme a la definition arriba

formulada de la verdad, es un obstaculo. Resulta de ello que el psicoanalisis freudiano no es una tecnica de la confesion:

al contrario de lo que pasa cuando se trata de confesar, admite de entrada que la verdad esta dicha, que la verdad esta en el punto de partida.

Diran tal vez: - 'Tor cierto, la verdad esta dicha, pero... isin saberlo!" A lo que podemos responder dos cosas. Por

una parte que la verdad, cualquiera sea, presenta siempre una fa2 enigmatica y por otra parte, jque nos importa un bledo el saber! "No hay -como decia Lacan- la menor

Wisstrieb, la menor 'pulsion de saber'". Lo que causa problemas en el sintoma no es el saber, puesto que el mismo 15. S. Freud, J. Breuer, "Estudios sobre la histem", en Freud, Obras completas, Amorrortu t

II, p. 33.

16. Mas tarde, la emdicion freudiana advertira que esta nocion le pertenece mas a Breuer que a Freud.

29


El sexo de la verdad

sintoma es verdad. Y por otra parte una gran cantidad de

personas viven con su sintoma sin tratar en lo mas minimo de llevarlo al saber. Lo que causa problemas con el sintoma es su real.

Remitamonos pues a la continuation del texto de la "Comunicacion preliminar" (1892), despues de que la histerica dijera que sufria de reminiscencias. Evidentemente la pregunta terapeutica que se plantea es: '^Como ayudarla a olvidar?". Es un texto de una gran frescura e ingenuidad. Hara falta toda una gimnastica suplementaria para que se descarte esa pregunta basica, para que se la transforme en

esta otra que solo es secundaria: "^Como ayudarla a recordar?" El texto distingue entonces tres modalidades de olvido. La mas conocida, la que a veces se encuentra como

si fuera equivocadamente la unica conservada es la abreaccion. Pero hay tambien otros dos modos de

"descarga": 1. lo que los autores llaman "la elaboration asociativa", que "corrige" el recuerdo y hace asi "desaparecer el afecto concomitante", y2. "el desgaste", que "corroe sobre todo las representaciones que han perdido su eficacia afectiva17".

Esas tres modalidades aclaran la manera en que Freud y Breuer conciben la terapeutica, es decir, el olvidar. No sera exactamente, ni completamente, un olvidar. La terapeutica

separara el recuerdo de su afecto (las dos primeras

modalidades). El fin es pues precisamente que un recuerdo deje de ser traumatico; aparentemente no que deje de ser recuerdo (la tercera modalidad, en la medida en que concieme a las representaciones ya neutralizadas, resulta

aqui secundaria - aun cuando se trata de un grano de arena 17. Ibid, p. 35. 30


Primerasesion, viernes a la manana

que se volvera un hecho capital con la invention de la pulsion de muerte). Dicho de otro modo, se trata del lethehypnos y no del lethe-thanatos. Logicamente por lo tanto, el principio ordenador de la operation terapeutica sera identificado en seguida como "principio del placer", es decir, de menor tension, un principio para el cual lethe-hypnos es un servidor celoso aunque torpe y a veces ineficaz. Pero preguntemonos: ^que pasa despues del exito de la abreaccion y de la elaboration asociativa? ^En que estado se halla el sujeto? ^Cual es entonces su relation con sus recuerdos? Pareciera que su vida ya no fuera en adelante muy apasionante, si es cierto que cada recuerdo esta desactivado, disociado de sus afectos. Su vida se habria

vuelto agradable, es decir, chata, sin olas, sin asperezas, sin apuestas. Una suerte de beatitud. Y esta consecuencia indica ya que a pesar de todo algo no funciona en esa problematizacion. ^Como se vinculan esos recuerdos desactivados? Lacan, creo, nos ha dado la mejor formula de

la respuesta. En "Funcion y campo de la palabra y del lenguaje", declaraba que Freud media la integridad de la cura con la continuidad de la anamnesis, precisando que se trata

de rememoracion, "es decir, de historia" - semi-decir que tiene su aspecto erroneo ya que se trata de olvido, no de historia. Luego prosigue18: Seamos categoricos, no se trata en la anamnesis psicoanalitica

de realidad, sino de verdad, porque es el efecto de una palabra plena reordenar las contingencias pasadas dandoles el sentido de las necesidades por venir...

18.J. Lacan,Escritos, op. til, p. 246. 31


Elsexo de la verdad

A pesar de todo, Lacan se debe dar cuenta de que hay un problema, de que esta haciendo de cada anamnesis un delirio sistematizado, ya que termina asi su frase: ... tales como las constituye la poca libertad por medio de la cual el sujeto las hace presentes.

jLe hace falta pues introducir una pizca de libertad en el instante en que la desecha toda! No hay en efecto historia parfaite ["perfecta"] (del verbo parfaire ["perfeccionar"], que Lacan emplea inmediatamente despues - p. 251) sino en el orden totalitario de la paranoia (estudiaremos este punto con Yerushalmi). Es decir que la historia que resultaria del levantamiento de las represiones, de la supresion de esas verdades que llamamos sintomas {Cf p. 249) es algo muy molesto. Que la verdad que habra sido llevada al saber deba terminar inscribiendose como delirio basta para confirmar

que esa operation no ha solucionado el problema del olvido, el problema terapeutico. Debemos concluir, a riesgo de adelantarnos asi un poco en el sentido de la Enheitpsychose,

que queda excluido tratar sobre el lethe-hypnos sin referirse, quierase o no, al lethe-thanatos.

Por otra parte, es lo que le ocurrio a Freud. En un momento dado, Freud no pudo dejar de ratificar la incidencia de lethe-thanatos. Invento entonces su segundo

dualismo pulsional con la conception, que elmismo llamaba "mitica", segun la cual la vida solo querria llegar a la muerte siguiendo su propio via. Aunque ese mito, si alguna vez lo fue, ya no nos habia, tan cierto es que nuestra relation con la muerte, con el dominio de la muerte seca19, ha cambiado desde los anos veinte. Ya no podemos ingenuamente, 19. Cf Philippe Aries, Elhombre ante la muerte, Madrid, Taurus, 1983; Geoffrey Gorer, Ni pleurs ni couronnes, precedido de 'Tomographic de la mort", Pan's, EPEL, 1995. 32


Primera sesion, viernes a lamanana

aunque fuera en un mito, entificar la vida hasta el punto de admitir que esta quiera algo y que negocia ese querer con la muerte. Segiin el mito fpeudiauo kthe'4ypnos le diria a lethe-

thanatos: - "Esta bien, me someto, pero a condicion de que... siga siendo dueiio de la via segiin la cual me someto". Pero no. No hay esencialmente ninguna condicion que oponer ni oponible a lethe-thanatos, a la borradura. El individuo puede morir tontamente, accidentalmente, por casualidad, sin que intervenga ninguna voluntad en esa muerte. Especies vivientes desaparecen, vegetales o animales, e incluso lo

viviente como tal podria proximamente ya no ser - lo que la ecologia y la fiction, en especial la ciencia fiction, hacen presente en adelante para cada cual. Concluyamos acerca de los dos olvidos freudianos. Todo

sucede como si en el nivel de Freud hubiera resurgido la antigua distention de dos clases de olvido, lethe-hypnos y lethethanatos. Pero hay un acontecimiento Freud en el seno mismo de esa distincion, del cual tomara nota Lacan en

1955 emprendiendo en Viena la operation de su "retomo a Freud".

Definiendo al sintoma como lo hace, Freud advierte que algunos de sus contemporaneos o contemporaneas no se libran de el recurriendo solo al lethe-hypnos, que un sufrimiento real los toca como el retroceso de una palanca. Es el retomo de una verdad que surge, imprevista, de lethe-hypnos. Ese lethe-hypnos debe situarse por lo tanto no entre lethethanatos y aletheia, que verian con ello reducida su antinomia (Detienne), sino, visto desde lethe-thanatos, mas alia de aletheia.

Al alejarse de lethe-thanatos aiin mas que la verdad, prestandose al olvido posible mas dificilmente aiin que la verdad, la represion produce lo casi-inolvidable. Es asi que en una 33


Elsexo de la verdad

segunda etapa (con su segunda teoria de las pulsiones),

Freud debio precisamente remontarse hasta lethe-thanatos. Lo

que se puede representor asi: lethe-thanatos

Segundo dualismo pulsional Sintoma histerico

"Comunicadon preliminar"

x mas alia ( aletheia

\ retomo

C^ retomo

N represion

N

lethe-hypnos J

Partiendo del sintoma-verdad, de la a-letheia, Freud des-

cubre que el recurso a lethe-hypnos depende de una operation de represion/retomo de lo reprimido, por ende debe llegar a incluir lethe-thanatos en su doctrina (es el segundo dualismo

pulsional). Asi Freud confirmaba que el eje fundamental de la problematica de la verdad esta constituido por la antino mia de aletheia y kthL En cuanto a los dos modos del olvido, convoquemos a

su respecto aBaudelaire en el cual podemos leer que si uno se remite decididamente a lethe-hypnos, termina siendo no solamente "martir docil, inocente, condenado", sino que mas radicalmente aiin termina sucumbiendo a "la buena

cicuta", la de lethe-thanatos. Es entonces "El Leteo", del cual aqui van algunas lineas: Acercate, ven ami,alma cruel y sorda,

Tigre adorado, monstruo de aspecto indolente; Para recoger mis apaciguados sollozos Nada iguala el abismo de tulecho; El intenso olvidaren tu boca anida, Y el rio Leteo fluye en tus besos.

A mi destino, ya desde ahora mi dicha, Le obedecere cual un serpredestinado;

34


Primera sesion, viernes a la manana

Martir docil, inocente condenado,

Con fervor que el suplicio aviva.

Pero esta position de heautontimoroumenos, que es en este caso la misma erotica del recurso a lethe-hypnos, no es la ver dadera salida, la liberation de lo que ha provocado el llamado a lethe-hypnos. Habra pues una ultima estrofa, la indicacion de que solo lethe-thanatos procura la liberation. Y para mi rencor acallar chupare Lo mismo el nepente que la buena cicuta En tu fina y encantadora garganta Que jamas alojo corazon alguno20.

20. Charles Baudelaire, "Poesias condenadas", en Las flores del mal, Trad, de Jacinto Luis Guerena, Visor,Madrid, 1977, p. 257-258. 35


Segunda sesion, viernes a la tarde

2. El falo, tercer termino

Con Lacan, planteamos que no hay verdad de la verdad (salvo en juegos de verdad con reglas precisas y convenidas, tales como el logico-positivismo); en cambio, reconocemos

(los verbos difieren porque la operation no es la misma) que hay un olvido del olvido. Hay pues una doble disparidad entre verdad y olvido, en la presencia/ausencia del redoblamiento, pero tambien en el acceso a cada uno de estos terminos, lo que implica que no podemos inscribirlos en un

mismo gradiente sino hasta cierto limite, mas alia del cual ya solo esta el olvido del olvido y por lo tanto no mas antino

mia entre verdad y olvido. Ese gradiente, sin embargo, es inscribible puesto que existe la antinomia lethe-a-letheia.

Los maestros de verdad de Detienne les brinda generosamente un poco de sustancia a estas aserciones. Pero la lectu-

ra de ese libro puede asimismo destacar que sobre ese eje verdad-olvido interviene algo que determina la posicion del sujeto, a saber, el falo. A diferentes posiciones del falo co rresponded otras tantas figuras diferentes de la verdad.

Curiosamente, aun cuando nos pone todo el material a la vista, el analisis de Detienne no toma en cuenta esa inciden-

cia del falo. No obstante al leerlo, la erotica de la verdad

seria, una erotica falica. Lo que nos impulsa a acentuar la 37


El sexo de la verdad

formula deLacan, a agregarle a la "verdad" una g miniiscula, un chorrito falico [homofonia entre petitgy petitfet\: no "Yo, la verdad, hablo"1, sino ccYo, la verguidad, hablo" [en fran-

ces, solo se agrega una letra para pasar de veritez vergite]. So bre ese suelo o ese agujero comun que es el olvido radical, no podria proferirse ninguna palabra que no sostuviera su erection del falo.

Esto esta perfectamente claro, en Detienne, desde la primera figura de la verdad que nos presenta, que tuvo sus

maestros (jque la Servian! [maitres quiere decir tambien "amos"]), y luego en las figuras siguientes. Para tener en

seguida una vision un tanto sinoptica del libro de Detienne, escribamos la sucesion de esa diferentes figuras de manera

simple: M, H, S y F son cuatro figuras de la verdad que corresponden respectivamente a la verdad de los maestros de verdad, a la del grupo de los hoplitas, a las de los retores

y sofistas y a la de los filosofos, tras la reforma hoplitica (M => H), por lo tanto luego de la posicion hoplitica

emergen dos figuras diferentes y contemporaneas de la verdad, por un lado la de los retores ysofistas, por el otro la de los filosofos. M => H => S =>F

Primerafigura de la verdad, la verdad de los maestros de verdad. Algunas citas bastaran para que percibamos el falo, velado como es debido, pero apenas velado.

1. Jacques Lacan, "La cosa rreudiana", Escritos, Buenos Aires, Siglo XXI, 1988, p. 391. 38


Segunda sesion, viernes a latarde

• p. 7: Pierre Vidal-Naquet, en su prefacio, ya indica que esos maestros no son independientes de la verdad que enseiian, a difereadia <$e los maestros modemos en las

ciencias exactas y luego, por contamination, en otros ordenes

tambien.

Los

maestros

de

verdad

son

faloforicos, si no faloeuforicos. Su palabra es soberana. Por otra parte, todo confirma la erection del maestro,

incluso este pequeiio detalle, el hecho de que el verdadero eromenos, al que los erastes apreciaban mas, debia tener, entre otros rasgos distintivos (su mirada, su cabello, sus nalgas tomeadas), un pequeno pitito2. Solo al maestro se le para en su relation sexual con el eromenos. • p. 16: Se trata de la raiz indo-irani rta, la verdad. Rta, dice

Detienne, "es tambien la plegaria liturgica, la potencia que garantiza el retomo de las auroras, el orden establecido por el culto de los dioses, el derecho." Es dificil no reconocer el falo.

El derecho es falico, como el nombre mismo lo indica.

Antoine de Baecque mostraba recientemente que la Revolu

tion francesa (por supuesto que no fue solo eso, pero tam bien fue eso), tras la impotencia de Luis XVI, habria consistido en desplazar "el antiguo mastiT de la soberania real

(que por lo tanto desfallecia) por el del derecho (cf. el anexo a esta sesion). ^Adonde estamos hoy? Impulsando la empresa y el imperio del derecho hasta el sexo, gestion sexologica que Michel Foucault rechazaba por anticipado: Llego a la cuestion por la cual hace falta luchar: la ley, la policia no tienen nada que ver con la vida sexual de los 2. El rasgo es senalado enLas nubes de Aristofanes (Cf Francois Lissarrague, "La vie sexuelle des satyres", in Before Sexuality, David M. Halperin, John J. Winkler, Froma I. Zeitlin editors, Princeton, Princeton University Press, 1990, p. 56). 39


El sexo de la verdad

individuos. La sexualidad, el placer sexual no son criterios deterrninantes en el orden de la polida y de la justicia. Pero la sexualidad no debe ser protegida como una especie de tesoro personal sobre el cual la fuerza publica no tiene que intervenir [...]3

Al querer legislar el sexo, el derecho se enfrenta a algo asi como un punto catastrofico. Si el mismo es un modo del falo erecto, <jque quiere decir que tengamos derecho al falo, por lo tanto derecho al derecho? No hay metafalo; el falo, cantaba Brassens, es monolitico y basta. Es notable que al sexologo contemporaneo le haga falta un metafalo semejante para justificar de algiin modo su existencia de sexolo go, y que el psicoanalisis, el lacaniano en todo caso, se aferre a la no existencia de una ciencia de lo sexual, de un dominio

de lo sexual. El camino abierto por Lacan fue el de una despersonalizacion del dominio, una reduccion del dominio a una medula significante. jEs una operation extrema esa escritura del significante-amo SI, luego flecha: S^—^l Esa suerte de absolutizacion del amo, en la misma linea de la

conjuncion operada por Lacan entre pulsion de muerte y simbolico, inscribe que en adelante el unico amo es un amo absoluto, es la muerte.

• p. 22: Se trata del vinculo entre la palabra de verdad del poeta y mousa (la palabra cantada, ritmada, laudatoria), "una de esas potencias religiosas que desbordan al hombre 'aun cuando experimenta su presencia dentro de si'". Sin comentarios. Un poco mas adelante (p. 27), Detienne observa que la palabra cantada "es una palabra eficaz; instituye por su propia virtud un mundo simbolicoreligioso que es lo real mismo". Poco despues senala (p. 3. M Foucault, DE, t IV, op.til, p. 337. 40


Segunda sesion, viernes a la tarde

28) que, "en las teogonias y cosmogonias, el ordenamiento del mundo es inseparable de los mitos de sobera nia

p. 50: Esa soberania es particularmente bien encamada por el rey de justicia. La justicia no es un dominio dis

tinto al de la verdad: decir laverdad sobre alguien, un rey, un guerrero que ha realizado hazanas, es hacerle justicia.

Como en el Cercano Oriente, dice Detienne, el rey de justicia, por su propia virtud, "favorece la fecundidad del suelo y del ganado" (p. 51): <cEn la mano, el rey tiene el

cetro, testimonio e instrumento de la autoridad: por me dio de ese baston, emite themistes, decretos, juicios que son una especie de oraculos". Sin comentario.

p. 60: Esta palabra realizadora es tambien la de Aquiles prestando juramento. Es "solidaria de la virtud del cetro

que la confunde con la afirmacion oracular". "[...] como el baston que afirma el poder, como los gestos de impre cation [esa palabra] es una fuerza religiosa que actua en virtud de su propia eficacia". Detienne evoca el Mahabharata. el himno poetico "nace y crece", el logos de un hombre puede aumentar o decaer. •

p. 63: La observation en este caso es patognomonica de la incidencia del falo: "Esa palabra oracular no es un reflejo de un acontecimiento preformado, es uno de los

elementos de su realization". Esa palabra es kranein, una

action natural cuyo efecto no es exterior al acto que lo produce y que en esa misma medida escapa al olvido (p. 65-66).

p. 66: Otro rasgo eminentemente caracteristico, esa pala bra no pretende el asentimiento delgrupo social o de los 41


El sexo de la verdad

oyentes. Vale decir que evita la pregunta masculina y cretina de ciertos post-coitos inquietos: - "^Te gusto?".

• p. 73: En el material reunido por Detienne, tampoco falta la equivalencia girl / falo: la seduction de esa palabra, senala, es analoga a la de una mujer. Por otra parte, Venus, ademas del nombre de la diosa, era tambien un nombre

comun para designar la relation sexual y elpene4. ^Por que Detienne, que reune pues toda una serie de datos que concuerdan, no deduce el caracter falico de esa palabra de verdad? Si lo hubiera hecho, apostamos que eso le hubiese evitado pronunciarse por una oposicion sola mente relativa entre aletheia y lethe. Si en efecto esa verdad se

erige, sigue estando tanto mas sometida a la detumescencia cuanto mas decididamente pretende estar erecta5. Segundafigura de la verdad, la verdad de los iguales Una de las tesis de Detienne a la cual su lector no puede

dejar de suscribir es que esa palabra se laicizo en el mo mento de la reforma hoplitica, cuando el decir verdadero, cuando la decision le pertenecia no a un maestro [amo] sino

al grupo de guerreros. La verdad entonces cambio de regi men. La palabra de cada uno se discute; y cada uno al hablar trata de obtener el asentimiento del otro. De alli surgen toda

una serie de problemas concemientes a la palabra y que De tienne describe con precision.

^Que pasa entonces con la relation de la verdad con el 4. Barbara Kellum, "Le phallus comme signifiant Le Forum d'Auguste et les rituels de la masculinite", in Natalie Boymel Kampen, Sexuality in Ancient Art, Cambridge University Press, 1996, p. 179.

5. Esto lehubiera planteado otros interrogantes concernientes alos maestros deverdad. En

especial en loconcemiente al poder de esa verguidad sobre elotro, que al leerlo uno siente queDetienne alavez lo sobrestima y loidealiza. 42


Segunda sesion, viernes a latarde

falo? Seria un error creer que ha sido anulada. El cetro esta

siempre presente, y cada uno lo agarra en el momento de hablarle al grupo reunido en circuio al ir a instalarse en su centro para tomar la palabra6. Sin embargo, la eficacia ya no esta garantizada.

Es pues en un mismo movimiento que la verguidad pasa de mano en mano, no siendo ya el atributo de nadie, y que

ya no se encuentra garantizada en sus efectos. El agente faloforo no es mas un maestro sino que existe lo que De

tienne llama "la soberania impersonal del grupo"7. Sin em bargo, bajo una nueva forma, segun esas nuevas modalida des (tal vez por otra parte sean nuevas de modo diferente al que enuncia Detienne, ya que el maestro de verdad tambien funciona en lo impersonal8), elvinculo de aletheia y el falo no se ha roto para nada. Y asi la cuestion del olvido sigue sien do la cuestion basica.

Lasfiguras ulteriores de laverdad

Las figuras ulteriores y concurrentes de la verdad se repartieron siguiendo una linea de partition que puede formularse asi: a partir de esa verguidad de la cual hemos visto dos modos (la verdad de los maestros y la de los hoplitas), por un lado la retorica y la sofistica habrian conservado la verga sin la verdad (el discurso es una potencia que actiia sobre el otro si uno sabe como manejarlo), por el otro la filosofia habria conservado la verdad sin la verga 6. M. Detienne, op. til, p. 94. 7. Ibid, p. 95.

8. Cuando Detienne observa que la palabra juridica y filosofica venidera se sometera a la publicidad, comola de losguerreros, sevale de unaoposicion en nuestra opinion forzada en la medida en quesupone quela palabra de losmaestros de verdad no es sometida a publici dad alguna, lo que seevidencia comoerroneo para todolector de El chistej su relation con lo inconciente, obra en lacualla funcion del publico se plantea como estructuraL 43


El sexo de la verdad

(considerando que la verdad se impone a cada uno por el solo hecho de ser verdadera). La relation entre la verdad y la verga se mantiene pues completamente, dentro de la misma tension entre esas dos corrientes opuestas, tension que debia atravesar por lo me nos toda la Antigiiedad. Pero hay mas: no seria muy complicado mostrar, a partir de alli, que en cada uno de ellos trabaja en sordina, interviene de hecho lo que aparentemente se halla radicalmente excluido. Si para Gorgias la potencia del logos es inmensa, si causa placer, fascina, transforma co mo por encanto, si no apunta pues a decir la aletheia, <mo seria precisamente en eso que diria la aletheia? jSon los filoso fos quienes dicen que no es asi! Pero la sofistica tal vez sea otra cosa que lo que dicen los filosofos que la condenan. En cuanto a estos ultimos, que con Platon y muchos otros la verdad de la idea tenga como regimen el de la reminiscencia no parece confirmar una separation completa de la verdad y el falo. Tendriamos entonces en realidad por un lado un logos falico no sin la verdad, por el otro una verdad ideal no sin el falo.

Habiendo descripto el momento en que el logos se vuelve una realidad autonoma, momento de laicizacion de la pala

bra que senala "el acta de defuncion de la palabra eficaz"9 (y por lo tanto falica), Detienne se pregunta (p. 107): ^en que se convierte entonces la aletheia? Distingue las dos solucio-

nes que acabamos de mencionar, la de las Sectas filosoficoreligiosas y la de la Sofistica y la Retorica. En ese nuevo paisaje del siglo V griego y de los siguientes, nuestra pregunta para Detienne sigue siendo la misma: 9. M. Detienne, op.til, p. 106. 44


Segunda sesion, viernes a la tarde

^acaso se ha modificado el caracter fundamental del eje aletheia-lethe? Esta pregunta debe sostenerse tanto mas cuanto que Detkane ti&sk sh sexto capfcuk) de una forma que va frontalmente en contra de esta tesis afirmando que se presenta entonces una nueva election: "la election: Aletheia o

Apati\ verdad o engano. Evidentemente es conveniente, siguiendo sus propias distribuciones (universitariamente clasicas), considerar el problema en cada uno de los dos polos opuestos.

A. En las sectas filosofico-religiosas Nuestra cuestion no se plantea con respecto a las sectas filosofico-religiosas, origen del pensamiento racional, puesto que en ellas Detienne mismo presenta una nueva forma de la oposicion aletheia-lethe. Segiin lo que dira luego Plutarco en la Llanura de la verdad (pensemos en Heidegger) "yacen

inmoviles los principios, las formas, los modelos de lo que ha sido yde todo lo que sera". La funcion del dialogo filosofico sera hacemos recordar el espectaculo de esa Llanura. Cada uno puede encontrar alli su pastura (a riesgo de ser

transformado en bebe, cosa que nadie parece considerar). Quien haya visto esa realidad verdadera (tcdv a^Gcov) escapa-

ra del ciclo de los renacimientos; en cambio, quedara presa en la rueda de los nacimientos el alma que no haya visto nada yque seguira colmada de olvido. Detienne senala que "la oposicion de la Llanura de Aletheia y de la Llanura Lethe no es una invention especificamente platonica10". Entre esas

dos Llanuras, discieme una verdadera contradiction, una election exclusiva11. La antinomia aletheia lethe esta actuando aqui de la manera mas manifiesta posible. 10. Ibid,p. 129. 11. Ibid, p. 134-135. 45


El sexo de la verdad

En ese registro filosofico-religioso, observa ademas De tienne, aletheia ya no es la palabra eficaz de la poesia arcaica sino una potencia abstracta que simboliza un real intemporal "que se afirma como el Ser, inimitable y estable"12. Ese verdadero-real se vuelve incluso la referenda para cualquier otro real, definido por el tiempo, la muerte, el olvido. Parmenides expresara este aspecto de eros de la manera mas condensada: laverdad es que el ser es y el no ser no es13. Ahora bien, esa abstracta aletheia del ser se faliciza en la

misma medida de la importancia de la exclusion del falo como cuerpo fertil. "Ser" [etre], la raiz es st, que encontramos en el espanol estar, en el latin stare, en el ingles to stand. Ser [etre] es estar [etre] de pie, parado. El falo actua pues todavia del lado de aletheia, mientras que lethe, diriamos en nuestros terminos, tornado como objeto pequefio a, se halla rechazado, pero se halla tambien por eso constituyendo esa verdad falica en tanto que rechazada. jPara terminar con el olvido, con lo contrario de la verdad, se ha eliminado el

tiempo! B. En los retores y sofistas

Si entre los filosofos el eje aletheia lethe sigue siendo el eje

principal de la problematizacion de la verdad, <jque sucede en aquellos de los cuales se distancian como figuras

enemigas, los sofistas y los retores? <fY que pasa entre ellos con el sitio del falo?

El capitulo que Detienne le consagra a la presentacion de la election aletheia o apate es formalmente susceptible de la misma critica que la que hemos desarrollado a proposito de 12. Ibid, p. 137 13. Ibid, p. 141. 46


Segunda sesion, viernes a la tarde

su postura de dos clases de olvido. Detienne endurece justamente demasiado las oposiciones conceptuales, lo que lo lleva a distribuir de inmediato los terminos segun un orden para nosotros refutable, terminando por forjar oposiciones relativamente falsas. Ese seria tambien el caso de aletheia y apate. Detienne no se pregunta si puede haber engano sin que para constituirse como tal este apele a la verdad. Ahora bien, si hay necesariamente una referenda a la verdad en y para el engano, dificilmente se puede distribuir la apate del lado de la doxa y la ausencia de apate del lado de aletheia.

La palabra, en efecto nueva, de los sofistas y de los retores, cuyo falicismo es puesto al servicio del dominio del otro (diria Foucault) no pretende en efecto ni decir la verdad en su acto de palabra (el caso de los maestros de verdad), ni atribuirse la verdad como fin (el caso de los filosofos) como cuando se camina por el bosque esperando desembocar en la Llanura de la verdad. Sin embargo, resulta que la posicion filosofica fue objeto de una inversion ya clasica, segun la cual los filosofos, con su verdad como fin, a fin de cuentas

no proceden de manera diferente que los sofistas. Incluso

para los griegos, ellos tambien iban en ese barco. John Winkler escribe por ejemplo esto: Sabemos que tipo de personajes poseia una autoridad cultural

en una tipica asamblea de ciudadanos atenienses en la epoca de

Platon [...]: Homero, Hesiodo, Tirteo, Solon, Sofocles, Euripides, Socrates, Platon, Aristoteles y sus semejantes no cuentan para nada en ese contexto. Atenas era una sociedad en la cual los

filosofos a menudo eran desconocidos y cuando se los sefialaba eran naturalmente considerados no como figuras de autoridad,

47


El sexo de la verdad

sino como excentricos y bufones14.

La election entre aletheia y apate no podria entonces ser considerada como sustitutiva de la election entre aletheia y

lethe, incluso en los sofistas y retores. Por el contrario, su manera de usar la palabra, proponiendose como fin el dominio del otro, parece mas cercana a un reconocimiento de lethe, por lo tanto de una determinada verdad del olvido, que su negation sistematica en una teoria de la reminiscencia con muchas dificultades para dar sus pruebas. OTRA ESCRTTURA DE LA FUNCION FALICA

Leyendo a Detienne, con el y a veces contra el, hemos establecido los dos puntos que seran importantes a conti nuation: por una parte que el eje principal del problema de la verdad esta constituido por su vinculo con el olvido, por

otra parte que el falo, dentro del juego de las diversas figuras que componen aletheia y lethe, interviene en cada ocasion. Sin duda que no hay mejor manera de estudiar comparativamente esas diversas figuras de la verdad que intentar formalizar como se situan unas con respecto a las otras. Y

puesto que se trata de figuras en las cuales hemos aislado como funciona el falo en cada caso, nada parece mas indica-

do para efectuar dicha formalization que lo que Lacan llamo la funcion falica.

1. Una funcion sin valores

En las "formulas de la sexuacion", tales como las halla-

mos por ejemplo en el seminario Atin, Lacan no se sirve de 14. John Winkler, "Lqyins down the Law", in Before sexuality, coL Princeton, Princeton Univer sity Press, 1990, p. 172. 48


Segunda sesion, viernes a latserde

la funcion falica en tanto que funcion en el sentido matematico del termino. Escribe: LADO HOMBRE

(3x Ojc) (Vjc.Ox)

LADO MUJER

(3jc.Ojc) (V*.Ojc)

El O(x), presente en las cuatro formulas, esta marcado por los cuatro cuantificadores siguientes: "existe una x", "para toda x", "no existe x" y "no toda x". Pero esas cuatro determinaciones, que definen otras tantas posiciones dife rentes, no impiden que el <3>(x) se mantenga en cada caso como un bloque literal inmodificado. Basta con observar estas cuatro formulas para constatarlo. Aun cuando es negada, escrita como no O(x), lo que sucede en las dos formulas

(3xOx) y (3x.Q>x), la funcion falica sigue siendo sintacticamente la misma. Asi nunca hallariamos en Lacan O(a), 0(b), <D(c) ... <D(n).

Tomemos por ejemplo la funcion parabolica y = (jc+a)2+ b.A cada punto de esa curva corresponden dos puntos per fectamente determinados sobre los ejes de las coordenadas. Si en cambio partimos de los ejes, obtenemos esto: dado un valor en la ordenada, tendremos, tambien de una manera perfectamente determinada, uno o dos valores en las absci-

sas, mientras que dado un valor en la abscisa, tendremos un valor en la ordenada. Al hablar de una "funcion falica", La can no actua asi en ningun momento. No hace un uso algebraico de dicha funcion.

Es asi que tampoco se sirve en ningun momento de la escritura de esa funcion para asociarla a la de otra funcion en una formula algebraica compleja. 49


El sexo de la verdad

Por ultimo, ^cuales son los ejes de coordenadas de esta funcion falica? Lacan nunca los identified.

No discutiremos aqui en que sentido el termino mismo

de "funcion" en la expresion "funcion falica" podria justificarse o refutarse en Lacan. <;Se trata de una funcion fregeana? ^Hablando estrictamente? ^Como deben leerse los cuatificadores? ^Aristotelicamente, como si se tratara de indivi-

duos? ^Fregeanamente? Al parecer, ni una ni otra de estas dos lecturas diferentes seria del todo conveniente.

Finalmente, otro problema bordea estas ya grandes dificultades: <;que sucede con esa funcion falica cuando con el

nudo borromeano no es ya la "funcion" sino el "goce" falico lo que se halla dentro del ternario que constituye con el goce del Otro y con el sentido?

Nuestra apuesta, nuestra posicion estara un poco al margen de este conjunto de cuestiones hasta el presente mal desbrozadas. Consiste en trabajar de una manera algebraica con la funcion falica, o mas bien en comenzar a hacerlo, operacion que por supuesto se juzgara especialmente a partir de su fecundidad.

Asi, si es cierto que cada figura de la verdad esta ligada a un determinado valor falico, de esta apuesta se deducira que las variaciones de ese valor falico contribuiran a discriminar

las figuras de la verdad de las cuales esos valores son corre lates. ^A que corresponderian entonces esas variaciones? Si

la totalization no fuera abusiva (aunque lo es), podriamos hablar aqui del falo en todos sus estados. En efecto, nada dice

que esos estados sean totalizables, ni siquiera que un primer inventario que podamos hacer de ellos se aproxime un poco a la exhaustividad. Tratandose de esos estados que serian 50


Segunda sesion, viernes a la tarde

otros tantos valores determinados de la funcion falica, solo

sabemos que hay algunos. Un falo erecto no es un falo flacido. Un falo en periodo refractario no es un falo a punto de pararse, aun cuando tengan un aspecto fisico semejante. Un falo que se exhibe no es lo mismo que un falo comprometido en el coger, tambien entonces a pesar de un mismo as pecto fisico. Y un falo simbolo, del tipo "rama antigua", un cetro, es tambien otra cosa. Etc.

Lo percibimos, en la manera que tenemos de abordar estas cuestiones falicas hay un aspecto estrafalario, descabellado, que roza lo comico, lo que no es lo menos sorprendente. Sospechamos que estamos en un terreno mal sefializado, que las indicaciones faltan, que faltan tambien los medios para constituirlas. Este momento de nuestro recorrido, en su extraneza, es precioso, y no vamos a estropear las cosas reconduciendolas lo mas rapido posible hacia lo pretendidamente conocido, por ejemplo hacia la distincion de (p y de O, del falo imaginario y del falo simbolico. Por lo tanto, si la verdad es privation de olvido y si la verdad se compone de diversas figuras debido a su falicismo, los diversos valores atribuibles a la funcion falica van a

determinar no solo cierto juego de verdad sino tambien cierto modo del olvido. Esta es la formula general en la cual desembocamos actualmente.

2. Dos ejes para la funcion falica y cuatro valores falicos de la verdad

Esta formula nos brinda un primer eje para la algebrizacion de la funcion falica; convengamos que se trata del eje de las abscisas. En ese eje, a la verdad absoluta, es decir eri51


El sexo de la verdad

gida absolutamente, le corresponderia una dominacion no menos absoluta del falo, mientras que a la privation de ver

dad, por lo tanto al olvido, le corresponderia el falo flacido del periodo refractario - que sin duda es la mejor realization en materia falica del objeto petit a15. Se trata de dos valores limites que corresponden a dos imposibilidades: por un lado, la imposibilidad de una verdad absoluta que seria tambien una dominacion absoluta del falo (fantasma histerico del amo absoluto, como si hubiera otro que no fuera la muerte),

por el otro, laimposibilidad de un olvido radical fundado en una suerte de eternizacion del periodo refractario que justa

mente pierde todo sentido al perder sus limites (fantasma obsesivo de una vida fuera del tiempo, como si hubiera otra que no fuera sexuada). La escritura de la funcion falica aqui propuesta exige un

segundo eje de coordenadas. Si el eje de las abscisas cifra la antinomia verdad-olvido, ^que cifrara el de las ordenadas?

La respuesta nos es dada por el mismo material al que tenemos que enfrentamos, especialmente en Detienne, donde se muestra que la erection de laverdad tan pronto se situa del lado del sujeto, tan pronto se le deja a ... pero aqui, ^que

escribir? ^al ... Otro? ^O bien al... otro (el "pequeno otro"

imaginario, opuesto al "gran Otro" simbolico16)? ^O incluso a O/otro real? Escribiremos "[...] se le deja al... otre (*)" de manera de conservar la ineliminable ambigiiedad de ese ter-

mino alli donde esa ambigiiedad no puede ser salvada (por 15. Este punto esdesarrollado por Lacan en suseminario Laangtstia.

16. <iSe ha notado que al decir ElOtro "grande" (y no por ejemplo con "mayuscula" como

han debido decidirse ahablar algunos hispanofonos) y elotro "pequeno" unoimaginariza la

misma oposicion del Otro simbolico yelotro imaginario? <>Y que por ende uno la refuta un tanto en el mismo acto de exponerla?

* Escritura fonetica de autre ("otro") que conservamos tal cual y cuyo sentido se desprende del contexto (N. d. T.). 52


Segunda sesion, viernes a la tarde

ejemplo en un gran numero de pasajes del seminario La angustid), pero tambien, otra ventaja del mantenimiento de las ambigiiedades conceptuales, de manera de no decir por adelantado de que otre puede tratarse en cada valor falico de la verdad.

sujeto H

S

olvido

verdad

Sep

M

otre

M= Maestro de la verdad

S= Sofistas

H= Hoplitas

Algunos valores de la funcion falica Esquema 1

Ya definidos estos dos ejes, veamos ahora, con Detienne,

como se situan los cuatro valores falicos M, H, S, F, por una parte con respecto al eje verdad-olvido, por otra parte con respecto al eje sujeto-0/n?.

Se presenta una complication debida a dos tipos de olvi do: si a lo que se opone la verdad es fundamentalmente a lethe-thanatos, lethe-hypnos en cambio sera libre para desplazarse a su vez sobre el eje verdad-olvido, aliandose tan pronto a lethe-thanatos, tan pronto a la verdad. En la epoca de los jue gos electronicos, nada es mas facil de imaginar que la aber53


El sexo de la verdad

tura de una pequeiia ventana (la de lethe-hypnos) aqui o alia, segun que valor falico se haya elegido. LA VERDAD DE LOS MAESTROS de la Grecia arcai-

ca es la de una palabra falica en acto, performativa, si puede decirse asi. Palabra de un falo seguro de su propia eficiencia y que se opone directamente al lethe-thanatos. La verdad lucha

contra lethe-thanatos con un arma que no es una nulidad, aunque no sea absoluta, a saber, la reputation, el kleos de cada uno, considerado como que puede sobrevivirlo de genera tion en generation. Verdad y falo actiian juntos contra lethethanatos. La verdad esta del lado del otre, el maestro (que no interviene por su cuenta sino para otro). Y la suerte de hipnosis que se supone que mantiene indefinidamente ese kleos

indica que la pequeiia ventana de lethe-hypnos se abre del lado de la verdad. Inscribamos pues esa M a la izquierda del cuadro (del lado verdad) y en la zona inferior (nivel del otre). LA VERDAD DE LOS HOPLITAS es tambien la de

una palabra posiblemente eficaz, pero que ya no lo es inmediatamente ni sobre todo necesariamente. Ademas, la eficacia de esa palabra se comprobara, a fin de cuentas, no en su perpetuacion a traves de las generaciones, sino en primer lugar en un acto (guerrero) que ella anticipa, preve, pero que puede revelarse distinto de como habia sido concebido, en

especial que puede fracasar. De alli que con respecto a los maestros de verdad se de una relation doblemente diferente

con el olvido. Por una parte, esa palabra ha pasado al nivel del sujeto (lo inscribiremos en la parte alta del cuadro). Por otra parte, ya no es desde un principio inolvidable, puesto que desde el momento en que hay un juego entre palabra y acto, se plantea la cuestion de saber a que obedece el noolvido que ofrece el kleos: ^a la palabra anticipadora del acto, 54


Segunda sesion, viernes a la tarde

al acto mismo, o incluso al relato del acto? Puesto que el valor falico oscila entre verdad y olvido, no lo inscribiremos ni del lado de la verdad ni del lado del olvido, lo inscribire mos pues en el mismo nivel en que el eje su]cto-otre cruza el eje verdad-olvido. En cuanto a lethe-hypnos, la misma incertidumbre concemiente al acceso al no-olvido indica que in terviene al servicio de lethe-thanatos. En el sitio de su propia borradura definitiva, el hoplita se obnubila y se esflierza por escapar de alli. LA VERDAD DE LOS RETORES Y DE LOS SO

FISTAS. Segun estos tecnicos del logos, la potencia del dis curso es inmensa; el discurso es instrumento (por ejemplo, en politica permite persuadir, engaiiar, adular, calmar, etc., en suma, obtener del otro la decision que uno desea). Su valor falico debe pues situarse en el nivel del sujeto. Pero no

es instrumento de conocimiento de lo real. No tiene que decir la verdad. Detienne (p. 126) escribe que hay una "desvalorizacion de aletheid\ Hecho notable: cuando la pala bra es puesta asi explicitamente en juego en tanto que fun cion falica que cuenta solo consigo misma, con sus virtudes y su eficacia propias, la verdad es de alguna manera desechada, invitada a no intervenir: deja lugar a la doxa. Ahora bien, al mismo tiempo, tambien se deja de lado cierta obse-

sion por el olvido (el hecho de que entre los hoplitas lethe-

hypnos era una suerte de complemento de lethe-thanatos). Asi Detienne hace del poeta Simonides el precursor, incluso el iniciador, de esa relation de la palabra falicizada con la ver dad y con el olvido radical. Al inventar no solamente el alfa-

beto sino tambien la mnemotecnia, Simonides manifiesta, en acto, su libertad con respecto a lethe-thanatos - que ya no es, como en tiempos de los maestros de verdad y de los hopli tas, lo que obnubila al sujeto. Como Wittgenstein para los 55


El sexo de la verdad

problemas filosoficos, Simonides resuelve la cuestion aletheia

I lethe-thanatos no planteandola mas. La palabra falicizada actuara con lethe-hypnos para sacar provecho de ello en la action sobre el otro mientras que aletheia y lethe-thanatos son invitados a salir del juego. S se inscribe pues bien a la derecha del cuadro del lado del olvido, alcanzando casi aquello a lo cual el cuadro solo le deja un sitio alusivamente, ese extremo del olvido que es el olvido del olvido, ese punto don de, si apoyaramos esos ejes sobre una esfera, veriamos, por detras de lo que aqui se puede ver, al olvido del olvido alcanzar la verdad, ser la verdad, del mismo modo que alli la verdad muestra que no es nada mas que el olvido del olvido - lo que advertimos al senalar que aletheia y lethe-thanatos son invitados a salir del juego al mismo tiempo. LA VERDAD FILOSOFICO-RELIGIOSA es una ver

dad que podriamos Uamar contra-fobica, asediada por el discurso de los retores y los sofistas. A riesgo de rechazar la potencia de la palabra, Peitho (Cf. Detienne, p. 69-73,85), divinidad todo poderosa incluso por encima de los dioses, a la cual solo la muerte resiste, potencia asociada a Afrodita porque tiene el encanto, la belleza, la dulzura, el hechizo de una mujer, las sectas vuelven a apropiarse de la oposicion aletheia / lethe-thanatos. Pero esa oposicion ya no es la de los maestros de verdad. La election que estas introducen, una election que Detienne pone claramente de relieve, inventa la contradiction, es decir, la racionalidad misma de la logica. Pero resulta que para hacerlo habra sido necesario poner a la potencia falica de la palabra del lado de lethe - quedando asi de nuevo asociados lethe-hypnos y lethe-thanatos. Los filosofos ya no le atribuyen valor falico a la verdad. La verdad se vuelve... un ser, el ser mismo. "El ser es, esa es la Aletheid\

dira Parmenides. Y permitir que cada uno acceda a ella pasa56


Segunda sesion, viernes a la tarde

ra por un camino de contra-olvido: contra ese lethe al cual se le ha concedido mucho ligandolo a Peitho, se inventara algo que sera importante para el psicoanalista puesto que eso se llama la anamnesis. Este ser inimitable, etemo, desencarna-

do, fuera del campo de la potencia falica de la palabra, es el genero de verdad al cual conduce la anamnesis. La verdad es ese recordar, y agreguemos: tambien el amor (platonico). Esta por lo tanto del lado del otre, lo que inscribe la oposi cion S / Sep.

Podemos pues concluir este punto, por ende concluir so bre la funcion falica. Nuestra lectura de Detienne habra es-

tablecido dos rasgos esenciales que se remiten a la verdad. Por un parte, esta se opone al olvido, cualesquiera sean sus diversas figuras (y pronto vamos a inscribir otras, Lacan incluido); por otra parte, hemos visto que en cada una de esas figuras interviene el falo. Esto le da cierto peso a la apuesta erotologica introducida aqui, lo que apunta a la posibilidad de escribir la posicion del sujeto frente a la verdad con un valor de la funcion falica. Por supuesto, esa misma apuesta debera volver a ponerse en practica con otras figuras de la verdad.

En cuanto a la escritura de la funcion falica, constatamos

que no hemos escrito una curva nitida a la cual correspon deria una ecuacion relativamente simple. Solamente hemos dispuesto, bastante aproximativamente, algunos puntos tal vez susceptibles de inscribirse en una curva relativamente simple (lo que quedara por probar dado que no sera efectuado) o susceptibles de ser tratados algebraicamente como se hace con cumulos de puntos. Por el momento, esa algebrizacion, donde cuentan sobre todo las posiciones de las diversas figuras unas con respecto a las otras y la posicion de 57


El sexo de la verdad

cada una con respecto a los dos ejes, es mas bien debil. <jNo es esa justamente su cualidad? ANEXO: SOBRE EL "DERECHO"

El falicismo del derecho, del que se hablo como al pasar, vio la luz durante la Revolution francesa. <;Pbr que se deja de lado, en los relatos que se proponen para nuestra edifica tion de ciudadanos, el hecho de que la promocion de los derechos del hombre se baso explicitamente en la impotencia a la vez tenaz y (en la epoca) conocida por todos de Luis XVI? Apenas nos han hablado en la escuela de su

"debilidad", como se decia, y es notable que solo muy re cientemente se haya escrito su historia17. Ese relato nos ayuda a hacer el esfuerzo que es preciso para introducirse en el contexto de la erection (esta es la palabra) de ese derecho. Para leerlo, conviene haber advertido que los tres signos de los Borbones, el fenix, el sol, el lis bianco (este ultimo tan caro a Marguerite Anzieu) son otros tantos signos de fertilidad, de continuidad, de no corte (a pesar de las sucesiones), en resumen, otros tantos signos de un falo real transmisible,

de lo que se llamaba, siguiendo la metafora del rey jardinero, 17. Cf. como continuation de los trabajos de Ernst Kantorowicz, Antoine de Baecque, Le corps de thistoire, Metapbore et politique (1770-1800), Paris, Calmann-Levy, 1993. Los datos historicos aqui citados estan tornados de esa obra. Merece sin embargo una observation: <Âťpor que cargar los acontecimientos relatados solo a cuenta de la metafora? Laimpotencia real no interviene solamente como una metafora: es real, tan real como un sintoma. Por

cierto, A. de Baecque apela a la metafora debido al hecho de que estudiara no la historia

sino la historia que los actores de la historia se han relatado enelmismo momento enque hacian la historia. Pero elconcepto mismo derepresentation que elutiliza para ese propo sito leobjeta algo, siescierto que, tal como elmismo loindica en la pagina 20, que el"re" no es solamente el indice de una sustitucion (^metaforica? <isolamente metaforica?) sino tambien el "re" que redobla, que marca una intensification de la presentacion. Por otra parte, desde elmismo comienzo de su problematizacion de la metafora en juego (p. 12), A. de Baecque introduce una fluctuation entre metafora y designation. 58


Segunda sesion, viernes a la tarde

la "rama antigua" . <;Y como no evocar aqui que dicha rama se halla en el momento presente en plena actualidad con la relation "not approprieted" de un Bill Clinton? - "jEn efecto!", hubiera respondido Lacan a proposito de ese not approprieted que un tejido de circunstancias juridicamente bastante retor-

cidas y simbolicamente felices ha puesto en boca del presidente de los Estados Unidos. Ese termino define muy acertadamente el estatuto del sexo. El jefe de la mayor potencia mundial, se nos dice, tiene dificultades debido a su rama

antigua, dificultades por cierto inversas a las de Luis XVI.

Luis impotente era la impotencia del reino, mientras que no sabemos determinar muy bien todavia (estando el asunto en curso, viene al caso decirlo) si la determination de un Clin

ton cogedor inveterado19 actiia en el sentido de una poten cia, de una impotencia del imperio, o bien asimismo dentro de lo ridiculo que seria hoy pretender que el dominio de una nation sobre el mundo se mida por la actividad genital de su

presidente. Pero resulta que si se cree en el interes que se le asigna, esa rama, cualesquiera sean los dispositivos que la exhiben o la ocultan, es un elemento a la vez indisociable-

mente social e intimo en cada sujeto de S. M. (pronto vere mos que la escritura S/M no nos viene mal, ni mucho me

nos). Sin duda podemos incluso ir mas lejos, decir que cada erection pone en juego mas o menos la rama antigua, hasta el punto de que Lacan pudo decir que la fertilidad es un 18. A. de Baecque, op. cil, p. 54-55.

19. jAlgunos psiquiatras americanos han llegado incluso a identificar ese comportamiento con una "conducta obsesiva"! Cf. David Maraniss, "Los demonios de Clinton tienen una

larga historia", Le Monde del viernes 30 de enero de 1998, p. 12-13. Ese articulo ofrece la serie de "cogedores" presidentes: Kennedy, Johnson (con su "pieza para las minas" al servicio de una notable concurrencia, tenia como referencia la tifra deconquistas realizadas por Kennedy), Clinton, serie que equivale al indiciode lainsistentiade una solidaridad entre

esos falos agitados y la funcion "preside en del" ["preside en cielo"; homofonia de "presidential" (T.)]. 59 ..LSMJie


El sexo de la verdad

horizonte de todo acto sexual. La fertilidad como tal no es la

de un falo especifico (con su facha particular) sino la delfolo, el que no pertenece a nadie, si no justamente al soberano como el caduceo, varilla con la cual Hermes "hechiza a su

voluntad los ojos de los mortales"20. Tambien poco antes de la Revolution francesa, a propo sito del juego de esa rama antigua en la pareja real, los diplomaticos no dejaban de puntualizar el "estado de la

union"21 de la pareja real. Esta suscitaba un muy fuerte interes. De modo que la noche de bodas entre los Borbones era

publica; lo mismo que los nacimientos22. Justamente, Luis XVI y Maria Antonieta innovan a ese respecto al intentar constituirse una intimidad (jla que hoy reivindica Bill Clin ton!). Falta de suerte, diran. Pero no, justamente al hacerlo ellos sospecharon e incluso dieron el puntapie initial de lo que les esperaba. Y en efecto, su preocupacion por el pudor no impidio que practicamente desde su boda, es decir, cuan do Luis no era mas que el delfin, por lo tanto desde 1770, cuando solo tenia diecisiete anos (lo que no quiere decir lo mismo que en 1998), su "debilidad" fuera notoria. Seran precisos siete anos para que nazca su primer hijo, luego de una intervention eficaz, en la primavera de 1777, para con Luis, convertido entre tanto en el "rey-sueno" (*), de parte

de Joseph II, hermano de Maria Antonieta y emperador de Austria. He aqui el analisis clinico del caso hecho por el hermano y cufiado de los principales interesados:

20. Cf Francoise Frontisi-Ducroux, Du masque au visage, aspects de tidentite en Grece ancienne, Paris, Flammarion, 1995, p. 82. 21. A.' de Baecque, op.du, p. 58. 22. Ibid, p. 57, 65.

*.Juego de palabras entre roi-sommdl("tty sueno") y roi-soleilÂŁ%zzy sol"), apodoquedesignaba a Luis XIV.

60


Segunda sesion, viernes a la tarde

En su lecho conyugal - escribeJoseph II como clinico consumado - el tiene erecciones muybien condicionadas, introduce el miembro, permanece alli sin moverse tal vez dos minutos, se retira sin

descargarse nunca, siempre en ereccion, y da las buenas noches. Esto no se entiende, ya que a veces tiene poluciones noctumas

aunque en el lugar y haciendolo nunca, el se contenta con decir muy sencillamente que nolo hacia mas que por deber y que nole encontraba ningun gusto: jah!, si yo hubiera podido estar presente una vez, lo habria solucionado muy bien, habria que mantenerlo y empujarlo mientras esta en ereccion, o fustigarlo, parahacerlo descargar la1... como los asnos. Con respecto a esto mi hermana tiene poco temperamento y son dos verdaderos torpes juntos23.

A juzgar por los resultados, hay que creer que Joseph fustigo a Luis, al menos moralmente.

Sin embargo, nielnacimiento que siguio a ese juego S/M de a tres mas el falo, ni el nacimiento siguiente, esta vez del

tan esperado varon, pusieron fin a la impotencia real. Pronto se establece el paralelismo con la debilidad moral de Luis. Y Antoine de Baecque, que nos relata todo esto, titula su si guiente capitulo: "De lo !real flaccido' al 'derecho1 del hombre". Sucede que el problema de esa impotencia es indisociablemente privado (familiar) y politico, social. Asi la debi lidad del gordo "rey puerco", del nombre del animal "castrado" que come y bebe permanentemente en vez de coger, tras haber permitido darle a la fuga a Varennes una

interpretation piadosa (es el decampativos 24, un termino que 23.Citado por A. de Baecque, op. dl, p. 62 24. A. de Baecque, op. at., p. 89-90. Diez anos antes, en 1780, se trataba de un juego erotico de lacorte que consistia en hacer cornudo al rey. Sobre un trono de helechos, un personaje que hada el papel de rey les ordenaba a las parejas que se presentaban por turnos: "jDecampativos!". Tras lo cual la pareja debia escaparse corriendo y no salir antes de dos horas del bosque donde se refugiaba. Durante ese tiempo el "rey de los helechos" bebia. Los

medicos pensaban que,mas que una cura termal, un decampativos (tornado como pharmakon) leharia masefecto a lareina para esasegunda gravidez de laque se esperaba un hijovaron. 61 •x£iim£gs^&Mim


El sexo de la verdad

juega con los registros sexual, militar y politico), una inter pretation no destructiva con respecto al pueblo, va a intervenir como un dato capital en la constitution monarquica que entonces se introducia. El legislativo (en manos de los diputados, es decir, de los "mejores cogedores del reino", si, si, hubo un tiempo en que se hablaba asi) sera fuerte, el ejecutivo (el rey por lo tanto) debil. El constitucional Bamave

lo toma, justamente poniendo de relieve que la debilidad del monarca es la condicion del equilibrio constitucional25.

En ese contexto, ya no nos sorprendera que se hayan declarado los derechos del hombre (dicho de otro modo, lo que es anterior a la constitucionalidad misma, observa A. de Baecque) en un acto llamado de "transferencia seminal"26 del

rey al pueblo. Los derechos del hombre fueron "un nuevo y potente poder de coger y de procrear". Incluso se los ha

caricaturizado directamente, transportados por las calles de Paris, con el crudo aspecto de un falo. Todo el material que nos aporta muestra que Baecque tiene razon al hablar de los derechos del hombre como de un "talisman erotico"27, al

que se honra masturbandolo a la espera de su semen politico (cf. otra historieta: "La democrats"). Aqui estan pues los tres grabados reproducidos en el libro firmado por A. de Bae cque a proposito de esa transferencia seminal: I. la impoten cia del rey, II. la masturbation de los derechos del hombre, III. la idolatria colectiva de los derechos del hombre como falo.

25. Ibid, p. 95-96. 26. Ibid, p. 75. 27. Ibid, p. 75-76. 62


Segunda sesion, viernes a la tarde

Ah gordo pillo, ahora te aflojas

;.ÂŤ

La democrata

63


5-

Eltriunfo del derecho del hombre

?


Tercera sesion, Sabado a la maiiana

^Como pudo suceder que partiendo de la observation de que "la histerica sufre de reminiscencias" muy pronto se haya llegado a querer aiiadirle la cuestion del recuerdo? ^Como sucedio que partiendo del sintoma como verdad muy pronto se haya llegado a buscar la verdad del sintoma? Es notable el sesgo para la ubicacion de este formidable y doble malentendido. Se llama el inconciente. Tampoco es casual que solamente despues de que Lacan pusiera en cues tion su hipotesis (transliterando su nombre como unebevue) nosotros estemos en condiciones de remontarnos a la fuen-

te, hasta seiialar ese viraje por el cual un anhelo de olvidar se volvio exigencia de rememoracion, una verdad recibida, adquirida, se volvio busqueda cle la verdad.

Como hemos visto en Detienne, esa verdad se erige contra el olvido, lo que nos da un juego de tres terminos:

verdad, falo, olvido. Otra manera de estudiar los juegos posibles de estos tres terminos es partir del olvido. ^Reencontraremos desde alli la antinomia del olvido con la verdad y el rol determinante del falo en sus diferentes esta

dos? Solo despues quiza estemos en condiciones de efectuar algunos sondeos en Lacan en lo concerniente a esta misma

pregunta y a las respuestas sucesivas que el pudo darle.

65


El sexo de la verdad

VERSIONES DE OLVIDO

1. Powys / The art of forgetting the unpleasant1 Se trata de un texto de 1928 que puede ser situado legitimamente por su problematica entre Nietzsche y Freud, de un escrito que tiene en cuenta a Nietzsche y que no ha to rnado nota de Freud. Lo que no le impidio a Powys formular por su lado el "principio -moral- de placer". Por lo tanto si no tomo nota de Freud es en el sentido de que no tiene la idea de un mas alia del principio de placer, la idea por ejem plo de lo que para Freud ha dado consistencia a ese mas alia, a saber la reaccion terapeutica negativa, la idea del sintoma como retomo de algun acontecimiento en el seno de ese mismo olvido que promueve Powys. Su elogio del arte de olvidar se muestra como un ensayo riguroso en el sentido de que no nos oculta sus presupuestos, ni la trama que los vincula. Hay dos principales: uno, la constatacion de una experiencia, el otro, que localiza esa experiencia. 1. La constatacion, "evidencia irrefutable" escribe Powys:

"existe en el universo una infinidad de horrores"2 (escribe al comienzo de la ascension en potencia de los dos totalitarismos mas devastadores del siglo, lo que tiene tambien enton

ces un alcance premonitorio). Hay un "siniestro trasfondo

de nuestras experiencias individuals"3. Como se espera de alguien serio, Powys agrega que eso es si uno puede entrever esa evidencia. La experiencia de ese trasfondo evoca la de la 1.Por falta de tiempo,estalectura de Powysno pudo serpresentada oralmente.

2 John Cowper Powys, The Art ojForgetting the Unpleasant, 1928, trad, del ingles por MarieOdile Fortier-Masek, L'artd'oubHer lediplaisir, Paris, Jose Corti, 1997, p. 23. 3. Ibid., p. 24. 66


Tercera sesion, sabado a la manana

cabeza de Medusa4. No es una relation en la que se pueda permanecer.

Ser verdaderamente conciente del sufrimiento del otro, con

una sensibilidad tan estremecida, seria una condicion a tal punto

insoportable que ningun hombrepodriavivirla5.

De alli se deduce una definition de la locura que no po

dria ser mas exacta, cualesquiera sean sus formas clinicas: la locura es no poder apartarse, no poder olvidar; la locura tiene lugar cuando "los estanques de olvido se secan" (un contrapunto de la antigua Llanura de lethe).

2. El problema seria insoluble, estariamos todos locos, si ese horror no estuviera localizado en un lugar donde es po

sible una respuesta debido a esa localization. Powys enuncia ese lugar a proposito del amor pensado como fuga de nosotros mismos, [...] una fuga hacia unos brazos donde por el breve lapso de un momento podremos olvidar. Porque el horror, el horror por excelencia, ese horror que nos persigue no reside en una realidad tangible, exterior: reside en nuestro cerebro... Reside en esa energia terrible, imaginativa, presente en cada uno de nosotros, una energia capaz de cenir la vieja "posibilidad de horror" original, esparcida a traves del mundo, y engendrar para siempre suntuosas hidras y siniestras quimeras6.

Hay pues segun Powys algo asi como una subjetivacion del horror contra la cual puede reaccionar el arte de olvidar en sus dos formas principales que son el amor y el trabajo.

4. Ibid, p. 26. 5. Ibid, p. 24. 6. Ibid, p. 37. 67


El sexo de la verdad

Una tercera via entre dos escollos

El arte de olvidar lo displacentero interviene como una tercera via entre las dos que rechaza Powys, que son otras tantas formas de crueldad, la de los "abogados de la amable

verdad" (p. 21), encamados por los anglosajones que dan muestras de un fanatismo por lo sano y por lo respetable, y la de los "abogados del pesimismo negro" (p. 23), que conminan a todos y cada uno a contemplar la verdad desnuda, el horror. La ingenuidad y la estupidez de los primeros (p. 21) basta para descalificarlos. Los segundos son "escribas honestos" (p. 23) del horror - nosotros diriamos secretarios7.

Solo que a partir de esa honestidad le prescriben a cada uno que se enfrente a la verdad displacentera, que afronte lo terrible y lo horrible, que contemple lo repulsivo y, esto lo agregaria yo (ya que Powys no lo dice textualmente), no hacen mas que cargar las tintas en el horror. El analisis de la

perversidad, propuesto por Powys, del vinculo erotico entre esos intelectuales y quienes los siguen es clinicamente nota ble. En efecto, acordamos con el, "reina en nuestros circulos

intelectuales modemos una presion moral draconiana" (p. 20). ^Cual exactamente? Powys describe asi esa presion: Debemos mostramos perfectamente en relacion con las letrinas del universo, si no, no pertenecemos.

Esta formula equivale al imperativo categorico... Aqui estamos muy cerca de la localization por parte de Powys de cierta relacion con el objeto petit a. De modo que bastaria

una discreta diferencia de tono, cierta vuelta de estilo, para que el lacanismo caiga en esa exhortation, en ese terrorismo intelectual. Una formula como "no ceder en su deseo", otra 7. Cf. Litoral N째 25/26, "La funcion secretario", Edelp, Cordoba, abril 1998, asi como Michele Benvenga, Tomaso Costo, La main duprince, Paris, EPEL, 1992. 68


Tercera sesion, sdbado a la manana

como "el psicoanalista tiene horror de su acto" pueden per fectamente llegar a alimentar esa crueldad moral de los honestos escribas que intenta circunscribir Powys. Es cierto que queda una brizna de esperanza, al menos si aceptamos la ensenanza de un chiste concerniente al terrorista: - "([Que

diferencia hay entre un terrorista y una madre judia?" Respuesta: "Con el terrorista se puede negociar". Powys le opone a la verdad de los abogados del pesimismo negro el olvido, el arte de olvidar. Reencontramos pues aqui el caracter esencial de la oposicion verdad / olvido, en este caso bajo la forma aletheia / lethe-hypnos. Powys no desconoce que ese arte de olvidar puede volverse a su vez una exhortation no menos cruel que la que combate. El olvido que el presenta debe responder entonces a determinadas caracteristicas. No sera esa ilusion que lla mamos una religion (p. 27); y el mismo Powys no debera estar en el origen de ese olvido. A proposito de su arte de

olvidar, de la vision de las cosas que es Uevado a proponerles a todos y cada uno, Powys escribe entonces que en tanto emane de la integridad espontanea de nuestro ser

unico, en tantosea nuestra, enteramente nuestra y no la de otro,

todo ira bien. Nuestra unica exigencia a su respecto es que nos pertenezca solo a nosotros, que sea la expresion de nuestra

intima identidad para lo mejor y para lo peor, y que nos conceda el arte sagrado entre todos del olvido8.

Esta es su cuestion de metodo. Un metodo entonces que esta personalmente ligado a el como el de Descartes lo esta-

ba a Rene, el de Freud a Sigmund. Un metodo que por lo tanto se rehusa, por una razon de metodo propiamente di cha, por su razon como metodo, a ser enseiiado; rechazo 8. Powys, op. dl, p. 27. 69


El sexo de la verdad

que engendra una dificultad que se halla en Descartes, en

Freud y tambien en Powys. Ya que si este es el caso, ^por que cada uno de ellos escribe un discurso del metodo?

jDonde esta lapotenciafalica?

En Powys, solo el metodo impide identificar lo que hace a una (auto)hipnosis. Sin embargo no esta lejos de ello. Ya

que reivindica para ese arte de olvidar su estatuto de droga. De Troya, Helena ha traido a Esparta un celestial remedio egipcio una verdadera pocion de Lethe, capaz de borrar el menor recuerdo9.

Powys habia tambien de los "brebajes del divino Ne

penthes de virtudes prontamente liberadoras" (p. 36). En griego, VT|7ta0r|c; (o VT|7tÂŁver|<;) quiere decir: "que calma el dolor". En latin, nepenthes es un sustantivo que designa una planta que mezclada con vino procura la alegria (podemos recordar aqui los vinos Mariani que contenian cocaina10). Pero sobre todo Powys nos ofrece ademas la referenda primordial a esa solution del olvido, de la ilusion, del sueiio

no dogmatico. Hay en el un elogio del buen sentido campesino que acompafia un "dejarse llevar" que por cierto no es cualquiera sino que se localiza en los brazos de la madre Naturaleza, la cual - y este es el final de su texto ve por nosotros las mejores drogas, la mejor manera de sumirnos en un olvido divino11.

9. Ibid, p. 25.

10. Cf. Jean AUouch. "Freud coquero", Letra porletra, transcribir, tradudr, transliterar, Edelp, Buenos Aires, 1993. 11. Powys, op. at., p. 40.

70


Tercera sesion, sabado a la manana

Este dejarse llevar es una lactancia dada por una buena madre que acuna asi a su hijo con ilusiones, quelo adormece antes de que la danza planetaria de muerte se fije con una espantosa rigidez12.

El falo esta del lado de la droga, del buen seno, de la buena madre, como lo que da su brillo y su eficacia a la ilu-

sion soporifera. Le ofrece su consistencia a lo que permite el olvido. Esa figura esta en ese sentido en las antipodas de la de los maestros de verdad donde el falo de la palabra eficaz

servia para la reputation de cada uno. Si nos remitimos a la escritura de la funcion falica introducida precedentemente,

vemos que lethe-hypnos debe situarse del lado de lethe-thanatos, ya que el arte de olvidar se apropia de la potencia de la hipnosis, mientras que el falo tambien esta del lado del olvido quedando situado en el nivel del otre. sujeto H

S

olvido

verdad

Sep

M

P otre

M = Maestro de la verdad

H = Hoplitas

S9 = Secta folosofica-religiosa P = Powys

S = Sofistas

Algunos valores de la funcion falica Esquema 2

12.Ibid,p. 32. Esta pagina es un formidable trozo de intrepidez sobre el "olvidar". 71


El sexo de la verdad

jVolvemos a hallar exactamente el mismo valor falico de las sectas filosoficas de la Antigiiedad griega!

No hay nada que decir contra esa solution. A quien anhelara vivir segun el principio de placer, no se le podria recomendar nada mejor que el metodo de Powys. No hay

nada que objetar, pero elhecho es que la objecion ha llegado casi porsi sola, y Freud "solo" la ha recogido. La objecion es el sintoma. Porque a veces sucede que aun cuando un sujeto se hunda en algo que el inventa en materia de arte de olvi dar, eso no funciona. Un fragmento de lo que se esfuerza

por olvidar en el amor, el trabajo, el arte o cualquier otra cosa retoma en forma de horror. Y a partir de alli, de ese

fracaso del pharmakon en sus diversos reciclajes, Freud in venta un metodo que por lo tanto no se dirige en absoluto al drogado sino solo a aquel para quien el arte de olvidar gracias a una droga no le procura el beneficio esperado. Se confirma entonces con Powys la antinomia lethe / ale

theia y el caracter determinante de la localization de la inter vention del falo en el seno mismo de esa tension.

2. Yerushalmi: las paradojas del mandamiento del no-olvido

Vamos a estudiar otro compuesto de los tres terminos falo/olvido/verdad puesto que rige un tanto solapadamente los prejuicios mismos de la psicoterapia contemporanea.

<:Que entendemos por ello? Digamos el grupo de los psi

que, cuando hay un atentado, llegan inmediatamente a los lugares, pagados por un organismo estatal o humanitario, para reparar el traumatisms sufrido por quienes fueron sus victimas. Las victimas no han llamado a esos psi. Observa72


Tercera sesion, sdbado a la manana

cion a la que se puede responder: tampoco han llamado a los medicos y estos a pesar de todo no estan equivocados al intervenir en la urgencia. Por cierto. Pero justamente: ^es algo parecido? ^Como sabemos que esas victimas han sido traumatizados psiquicos? Por otra parte, este problema se les plantea a los mismos psi, a algunos de ellos, que se preguntan publicamente como persuadir a tal victima de que se haga tratar. Existirian pues traumatismos psiquicos que ignora el mismo que los sufrio. Estamos casi instantaneamente, quierase o no, dentro de una dialectica del tipo: "Mira hasta que punto eres pecador y recibe mi gratia". Esta practica psicoterapeutica es una pastoral, una obra como El

terrory la tortura, firmada por Daniel Gil13, didacta de la IPA, aparecida en 1990 en Montevideo, se inscribe perfectamente en ese psicoanalisis que refutaba Foucault. Yerushalmi incomodado.

Si queremos captar la logica de esa practica de pastor que se ha vuelto en Occidente una especie de buen sentido psicologico compartido, hay que ir hasta uno de sus origenes. En el judaismo, tales proposiciones se sostienen, son rigurosamente sostenidas, incluso sin ocultar la paradoja que en-

gendran. Por otra parte, el hecho mismo de que en teologia, y no en psicologia, den lugar a una paradoja atestigua por si solo que esa teologia es en efecto un logos, como tal suficientemente formalizado, mientras que el discurso psicologico difuso no ofrece ningun asidero serio.

13. Prologo de Marcelo Vinar. Dibujos de Anhelo Hernandez. Colaboradores: Mercedes

Espinola, Marta Klinger, Elsa Leone. Coleccion Biblioteca de psicoanalisis, EPPAL, Montevideo, 1990.

73


El sexo de la verdad

^Desde que angulo llego Yerushalmi a formular esa para doja (en la intervention que vamos a intentar leer, no la lla ma asi, pero nos da todos sus componentes, llegando inclu

so a senalarla bajo el nombre de disonancia14)? En 1987, se le informo de que se sostendria un coloquio en Royaumont sobre el tema "Usos del olvido" - usos estaba en plural. Estaba invitado a participar en el, sin duda en especial por ha ber publicado Zakhor Jewish History and Jewish Memory en 1982 (traducido al frances el mismo ano). ^Como reacciona ante el enunciado de este tema? En primer lugar, frotandose los ojos con estupor: - "No, no habia leido mal el titulo...", dira al comienzo de su interven

tion. Que hubiera aunque mas no fuese un solo "uso del olvido", solamente que la cuestion se planteara, manifiestamente le choca. Tanto es asi que llego a interpreter esa invi tation como un acto de represalia punitiva (lo que da una idea del personaje): Por haber escrito sobre la memoria, parece que en lo

sucesivo debo expiar este acto de presuncion, tratando del olvido15.

^Pero de donde venia esa cuestion? De 1874, fecha de la Segunda consideration intempestiva de Nietzsche. Y Yerushalmi, desde el comienzo de su exposition, citara a Nietzsche

proclamando la existencia de una nueva enfermedad, de una "fiebre

historica

devoradora".

Si

es

"absolutamente

imposible vivir sin olvidar", se tratara: 14. CfYosefHayim Yerushalmi, "Reflexiones sobre elolvido", en AA.W, Usos del olvido, Nueva Vision, Buenos Aires, 1989, p. 24: "Epflogo disonante". En Zakhor, en cambio, desde

la segunda pagina de"genesis de unlibro", se trata explicitamente de esa paradoja nacida de la antinomia entre memoria e historiografia {Zakhor, Histoire juive etmemoir* juive, trad, del ingles porEric Vigne, Paris, TeL Gallimard, 1991 -1째 ed. fr. Ladecouverte, 1984). 15. Ibid., p. 13. 74


Tercera sesion, sdbado a la manana

de saberolvidar adrede, asi como sabe uno acordarse adrede:

es preciso que un instinto vigoroso nos advierta cuando es necesario ver las cosas historicamente y cuando es necesario verlas no historicamente. [...] el sentido no historico y el sentido

historico son igualmente necesarios para la salud de un individuo, de una nacion, de una civili%aci6nX(>.

;Que es entonces lo que le choco a Yerushalmi en el rescate, en 1987, de esta cuestion nietescheana? Toda su exposition esta hecha para responder a esta pregunta. Su reaccion de recha2o no sorprendera a quien la refiera

al hecho de que la tradition de la que el se vale y a la que estudia no contiene justamente, tal como lo dice el mismo,

ningun uso del olvido. Como es imposible vivir sin olvidar, esa solution radical se paga a un precio muy alto. Nada menos que un terror. Leamos: Usos del olvido: en la Biblia hebrea no existen. En toda la Biblia solo se hace oir el terror al olvido. El olvido, reverso de la

memoria, es siempre negativo: es el pecado cardinal del que se derivaron todos los demas. El locus classicus se encuentra quizas en el Deuteronomio VIII (11,14,19):

Sin embargo, pon atencion, mucha atencion. Cuidate

de no olvidarte de Jehova tu Dios, para cumplir sus mandamientos, sus decretos y sus estatutos que yo te

ordeno hoy... No suceda que seenorgullezca tu corazon y te olvides de Jehova tu Dios, que te saco de tierra de Egipto, de casa de servidumbre... Mas si Uegaras a olvidarte deJehova tu Dios y anduvieres en posde dioses ajenos, y les sirvieres y a ellos te inclinares, yo lo afirmo hoy contra vosotros, que de cierto perecereis17.

16.Ibid, p. 15-16. Italicas de Nietzsche.

17. Ibid, p. 17. [He transcripto la clasica version castellana de la Biblia de Casiodoro de Reina y Cipriano de Valera (N. del T.)]. 75


El sexo de la verdad

[Que extrana esa divina y sofisticada demanda! Hay alli una deuda, hay una amenaza, hay un modo de empleo (puesto que despues de todo Israel podria no olvidar a su Dios incluso sirviendo a otros), hay alli un mandamiento con su objeto singular. Hay alli un dios pastor.

Dios habia aqui como buen pastor. El mandamiento puede enunciarse: "No olvides que fuiste (que eres, que seras, segun los dos restantes ek-stasis temporales) pasteurizado [pasteurise^, y por lo tanto tambien "No olvides a tu pastor \pasteur\". Reciprocamente, ese no olvido es una

obediencia, una sumision; el cristianismo la retomara por su cuenta, hasta el punto de que, entre los tres votos cenobiticos de obediencia, pobreza y abstinencia, es sabido que la obediencia es el mas dificil de satisfacer. La salvation, dice Foucault, es obligatoria18. No hay medio alguno de discernir lo que no debe ser olvidado No entraremos en un estudio del vinculo que se

introduce por milenios con esta frase del Deuteronomio. Seiialaremos solamente esto: a partir de alli, se plantea un

problema de "archivo", tal como lo ha subrayado Derrida19. No se tratara solamente de conservation de los textos

esenciales, tales como la Torah, cuya identidad textual es

garantizada, de una copia a otra (cada una materialmente perecedera), por una transliteration: habiendole atribuido un numero a cada letra, al volver a contar la suma 18. Michel Foucault, DE, t IV, p. 560 y ss. (analisis de la funcion pastoral). [El ahidido

ensayo de Foucault esta incluido en iQuees la Ihtstradon?, Cordoba, Alcion, 1996, pp. 17-66]. 19. Jacques Derrida, Mal de archivo, Trotta, Madrid, 1997, asi como Jean Allouch, "Necrologia de una ciencia judia. Para saludar Mal de archivo de Jacques Derrida", Literal N째 20. Edelp, Cordoba, 1995. 76


Tercera sesion, sdbado a la manana

correspondiente a un serie de letras que se acaba de copiar, se tiene casi la garantia de que se ha copiado exactamente la serie de letras. Por cierto, esta el caso de dos errores que se

compensarian. Habria tambien otras garantias. Por ejemplo, la copia se hace letra por letra (un poco como algunos correctores ortograficos que leen los textos a partir del final de manera de no leer el sentido). Por otro lado, no puede tratarse de la conservation de toda la historia del pueblo, lo

que ninguna Torah puede contener. El archivo, precisa Yerushalmi refiriendose a los sabios de Yabneh, concemira

solo a lo que cuenta, a saber, la ley. [...] la angustia de los Sabios no es que se olvide la historia, sino la balakhah, la Ley. Las prioridades estan fijadas: aqui, la Ley es lo primero. En consecuencia, lo unico que la memoria retiene es aquella historia que pueda integrarse en el sistema de valores de la balakhah. El resto es ignorado, "olvidado"20.

Yerushalmi es serio en el sentido de que si alguna asercion debe ser extraida como consecuencia de otra, y bien, el la formula independientemente del caracter chocante o no (para el mismo, para otros, para el problema que

estudia) del contenido de esa consecuencia. En lo que acaba de extraer como consecuencia, la tesis hace correr un frio

por la espalda. <fSe da cuenta de ello? Se dara cuenta, en todo caso, al final de su exposition.

Pero primero demosle toda su fuerza a su argumentation. Halakhah, dice, viene de la palabra halakh, "caminar". Esta

ley es pues bastante particular, no es el nomos griego, no es nuestro derecho, es la Ruta, la Via, el Tao, es un conjunto de ritosy creencias que da a un pueblo el sentido de su identidad y de su destino. Del pasado solo se transmiten los 20.Yerushalmi, op. du, p. 20. 77


El sexo de la verdad

episodios que se juzgan ejemplares o edificantes para la balakhah de un pueblo tal como se la vive en el presente. El resto de la "historia" - arriesguemos laimagen - va a dara lazanja.

Esto parece permitirle a Yerushalmi afirmar, como lo ha

ce, que el caso judio es paradigmatico, que todos los pueblos solo retienen algunos elementos de su pasado, historicos o miticos, que en todos los pueblos esos elementos retenidos

se vuelven una Torah, que cada pueblo tiene su halakhah. Si y no. Por cierto, la fenomenologia de la memoria y del olvido colectivos parece en verdad ser en todas partes mas o menos la misma, selectiva. Sin embargo, no todos los pueblos caminan, no son pueblos en camino, y lo que es mas, en cami no debido a un mandamiento divino. Dicho de otro modo, no todos los pueblos tienen Pastor, que vela por su rebano, por ejemplo para hacerlo salir de una tierra arida o de esclavitud. Foucault observa que la tradicion del pastor, aunque no sea especificamente judia, tampoco es general. El poder politico traditional, por el contrario, concieme a un territorio. Es asi que los griegos de las ciudades, por ejemplo, no caminaban particularmente. No todos los pueblos tienen pues exactamente su halakhah, su orden de marcha. Lo que

no impide que ninguna historia de ningun pueblo podria evitar exponerse a la sospecha de estar constituida a partir de una ley, de estar al servicio de una ley. Y en ese sentido si, el caso judio es en efecto paradigmatico. Cada vez que expone, el historiador puede ser cuestionado: ^acaso no es un servidor delgrupo, del rebano? No hay a priori diferencia esencial entre un libro de historia de la Gran Guerra y un

monumento a los muertos de esa misma guerra. La historia,

como escribe Jean-Claude Milner en su intervention de ese mismo coloquio, se hace "memorial".

78


Tercerasesion, sdbado a la manana

Se define de este modo una tarea espiritual a la que se

consagran de buena gana los profesionales de la memoria, erigidos con ello mismo en guardianes de la moralidad publica, esto es, los historiadores21.

Es importante senalar esta connivencia entre la historia y la halakhah, especialmente en el campo freudiano. Tras una buena decena de anos de estudios sobre el pasado del

psicoanalisis, algunos aprendices de historiadores, fortalecidos por su posicion pretendidamente adquirida, intentan elevarse hasta la posicion de decir la halakhah, la ley. Los psicoanalistas... ^estan en camino? Podemos dudarlo. Resulta que esa tentativa ha caido exactamente en lo que refutan los historiadores de oficio, en el momento mismo en

que su disciplina atraviesa una crisis22, a saber [...] el sitio exorbitante que han ocupado en historia contemporanea los "historiadores expertos" que confunden el "oficio" de historiador con el de policia o fiscal.

Habiendo advertido ese sintoma en su debate con Roger Chartier, Gerard Noirel agrega que ya Marc Bloch deploraba esa mania del juzgamiento subrayando que no es el archivo lo que hace al historiador

sino la problematica que es capaz de poner en practica para explotar sus materiales.

<fEs esa problematica una halakhah^ Yerushalmi tiene los

fundamentos para plantear esta pregunta.

^Desde donde lo hace? Dicho de otro modo: ^que corresponde hoy, para Yerushalmi, a esa orden de no olvidar

a Dios, a esa relacion pastoral con Dios, a esa modalidad 21.Ibid, p. 68.

22. Una pagina doble de Le Monde des hvres del 13 de marzo de 1998 esta consagrada aesa crisis.

79


El sexo de la verdad

digamos "culturalmente orientada11 de la historia? Dice que por cierto puede haber, y hubo, fallas en la transmision y correcciones de esas fallas, retomos, renacimientos; puede haber y hubo olvidos en si mismos definitivamente olvidados, como el politeismo del cercano Oriente, del cual, segun Yerushalmi, solo queda una invention de los profetas Uamada idolatria23. Pero la cuestion moderna no es esa. La cuestion modema comienza con la invention de una historia

cientifica, cuya realization conducira a Nietzsche a lanzar su serial de alarma.

En el siglo XIX, el historiador deja de querer ser un actor de la historia al servicio de su pueblo. Se provee de metodos y apunta en adelante a la objetividad cientifica. Yerushalmi escribe:

[...] gracias a sus metodos podia practicar una anamnesis mucho mas profunda de lo que jamas podria hacerlo una colectividad. Todo el pasado se convirtio en objeto accesible a sus metodos de averiguacion. La tentacion de restaurar el pasado total se volvio irresistible.

Hay pues una election para el historiador que pareciera en verdad includible. O regular su discurso en base a una

halakhah y ser el servidor de un pueblo, de un solo pueblo, o esforzarse por escribir una historia objetiva y global

perdiendo una parte de su estatuto social de dador de

lecciones morales. Las historias que se nos cuentan, por

supuesto, oscilan mas o menos entre estos dos polos. Pero las distancias de unas a las otras pueden ser considerables. 23. Yerushalmi, op. du, p. 22. Tomo nota aqui de no haber sido el unico en sostener que la idolatria (por ejemplo, egipcia) fue una invencion judia - declaracion que ensu momento me

valio los anatemas publicos de un Levinas. CÂŁ "Ou l'ecrit divise un 'interdit de la

representation' en deux impossibility", en AA. W, L'interdit de la representation, Paris, Seuil, -1001

1981

80


Tercera sesion, sdbado a la manana

^Como se presenta para Yerushalmi, a partir de este nuevo dato, el problema de un eventual uso del olvido? La enorme fuerza de su discurso se debe a lo que puede entonces conducir, a saber, la observation de que la historia no puede de ninguna manera decimos lo que se podria olvidar y lo que por el contrario seria preciso recordar. Solo una halakhah podria decimos algo semejante. Ahora bien, agrega no menos pertinentemente: Nuestro verdadero problema es que ya no disponemos de una halakhah14.

Partiendo de donde partio, apoyandose en las bases

tradicionales que se ha dado, Yerushalmi concluye con el

maximo rigor posible que, a falta de halakhah, no hay solution al problema planteado por el coloquio. Habiendo arrojado su ladrillo al pantano, Yerushalmi intenta replegarse en su preferencia, que es la del Dios de su pueblo; puede decir, en un epilogo disonante: mi terror al olvido prevalece sobre el temor de tener que recordar demasiado25.

No obstante, el mismo no se libra de ese impas que pone de relieve. Escqger la halakhah, la memoria colectiva antes

que la historiografia cientifica es ponerse, con mayor o menor vergiienza, del lado de los "traficantes de

documentos,,, de los "asesinos de la memoria", de los "revisiomstas de enciclopedias", de los "conspiradores del silencio". Contra ellos, se apelara a la historiografia. Pero la

historiografia es fundamentalmente fallida, privada de 24.Ibid, p. 24. 25.Ibid, p. 25.

81


El sexo de la verdad

halakhah. Esa es pues la paradoja: no se puede escribir la historia ni con ni sin halakhah26.

Concluyamos esta lectura de Yerushalmi. Ni el olvido, ni su reverso el recuerdo pueden ser objeto de un mandamiento, salvo que se descuide la historia (lo que hizo

el pueblo judio durante siglos). Como Yerushalmi lo demostraba en Zakhor, memoria e historia son incompa-

tibles. Asi, en la medida en que no es posible prescindir de

historia (los judios tardaron quince siglos en darse cuenta de ello), la figura del mandamiento del no-olvido se vuelve imposible.

<iC6mo escribir esto? Dios es un maestro de verdad. Pero en lugar de que, como en la Grecia arcaica, su palabra engendre la verdad sin depender de nada mas que de si misma, aqui esta pierde su potencia por el solo hecho de que

al proferir un mandamiento depende de la respuesta, de la obediencia o de la no-obediencia. El valor falico va a ser

pues flotante entre el otre yel sujeto.

En cuanto al punto de hipnosis, que surgio con la

aparicion en el seno del judaismo de la Wissenschaft des Judentumf\ es donde segun Yerushalmi se da el terror de olvidar. Lethe hypnos esta pues situado del mismo lado que lethe thanatos, mientras que tratandose de los maestros griegos de verdad la hipnosis se referia ala verdad misma del kleos.

26 En ese coloquio, el negacionismo (a menudo pensado unicamente como nega-sionismo

^casc se ™ta Por <£ los gitanos no reclaman ningun resaromiento?, hizo notar una pSan'e^ Buenos Aires; alo que podemos agregar. a ** CoSesPYenesecaso,^^^ Milner la piedra angular. Sin embargo, su respuesta es diferente ala de Yerushalmi. Mientras

5SÂŁd'ebe^echCel "discuTde la revision" por un juicio moral, Milner puede dar la razon de ello y por lotanto destruirlo verdaderamente. 27.Yerushalmi, Zakhor, op. dU, p. 100.

82


Tercera sesion, sdbado a la manana

sujeto H

olvido

verdad

S9

M

P otre

H = Hoplitas

Sep = Secta folosofica-religiosa P = Powys

S = Sofistas

Y = Yerushalmi

M = Maestro de la verdad

Algunos valores de lafuncion falica Esquema 3

Se confirma que los tres terminos de verdad, olvido, falo estan bien articulados. Su articulation parece en adelante

suficientemente establecida como para que ahora pueda plantearse la cuestion de saber como se presenta en Lacan esa misma articulation tripartita.

83


Cuarta sesion, Sabado a la tarde

Vedde, e'lgran cacciator dovenne caccia. Giordano Bruno1

Ahora vamos a poder efectuar dos sondeos en Lacan a fin de responder a una pregunta que se formularia asi: ^que sucede en Lacan con ese valor falico que intentamos inscribir para cada caso en la tension entre verdad y olvido por una parte y por otra parte, sujeto y otre}

Por cierto, podria darse que la pregunta a la que hemos llegado, que como tal no esta en Lacan, reciba de Lacan una respuesta que la refute. Lo veremos.

Como para Los maestros de verdad, abordaremos esta pre gunta de varias entradas a traves de la verdad, mas exacta

mente a traves de dos de sus figuras en Lacan. Elegiremos (cfpero tenemos election?) dos momentos precisos en los que por excelencia la verdad fue... exhibida, expuesta. Curiosamente, esta election nos obliga a seleccionar dos textos escritos por Lacan: La llamada "Cosa freudiana" y "La ciencia y la verdad". Una palabra entonces concerniente al estatuto de tales escritos en Lacan, es decir, las palabras que ha puesto sobre el papel en un determinado numero de articulos. Llamemoslo metonimicamente sus papeles, o mejor 1. Giordano Bruno, Lesfureurs heroiques, Paris, 1585, reed. Les Belles Lettres, Paris, 1954, p. 53 (introd.) y 205 (texto del soneto). 85 ^^tiJ&SSS&tS.*


El sexo de la verdad

aun: sus papelitos. Se distinguen de otros tres tipos de pro ductions que pueden ser imputadas a Lacan: I. sus escritos propiamente dichos, no el libro titulado asi y que mas vale desmantelar si pretendemos leer a Lacan, sino sus matemas, II. sus seminarios, sus transcritos, y III. sus ocurrencias, su ru

mor. Un poco como en Foucault - donde en adelante distiriguiremoslos libros, los Dichosy escritos y los cursos -, cada tipo de production debe ser leido en funcion de su propio estatuto2. <jQue pasa con los papelitos? Es notable que tratandose de la verdad no podamos evitarlos; y entre ellos, uno de los mas penosos de leer, no de bido a su hermetismo, a su complejidad sintactica, semantica, referential, etc., sino en tanto que su tono, su manera, su intention florean una suerte de religiosidad bastardeada, blanda y simplista, reducida a una pastoral sin trascendencia. Sin duda que ya he dicho y sugerido demasiado, en lo que puede parecer un puro movimiento de humor personal con respecto a esos papelitos, para no tener que explicarme mas. Exactamente, se trata de un malestar que siento al referirme a ellos. No hacerlo es por otra parte respetar la indicacion de Lacan segun la cual estos (sus escritos, decia) no son para leer. Por otra parte podemos verificar, casi a proposito de cada articulo publicado, que esta parcialmente caduco en el instante mismo de su aparicion, que mas vale pues efectivamente remitirse a los seminarios, a los transcritos, por defectuosos que sean en sus establecimientos.

2. A los transcriptos, papelitos y rumores, se anaden los textos no-producidos (de los cuales sok> hay derivados) y que corresponden a las opciones doctrinales principales, textos entre los cuales hay que inscribir "El estadio del espejo" de 1936 y la conferencia "Simbolico, imaginario, real" de 1953. 86


Cuarta sesion, sabado a la tarde

Mi motivo para dejar caer los papelitos de Lacan era de orden impresionista: una ausencia de gusto por esos escritos, la sensation en algunos de ellos de que no se los puede leer, tan grande es el grado de los equivocos alli engarzados, la evidencia de que citar una frase en esas condiciones seria signo de una estafa. Ahora bien, este motivo es de alguna manera convalidado desde el momento en que, mas de quince anos despues de la muerte de Lacan, practicamente ninguno de ellos ha sido leido. Pongamos aparte el unico seminario publicado como tal por Lacan, "el seminario so bre la carta robada", leido por Derrida, puesto que se trata de un transcrito. La unica exception que confirma la regla segun la cual "leer a Lacan (salvo la tesis y los primeros articulos) es leer los seminarios" habra sido la obra Eltitulo de la letra, una lectura "derridiana" de "La instancia de la letra en el inconciente".

De modo que si deben ser tenidos en cuenta dos papeli tos desde el momento en que interrogamos el estatuto de la verdad en Lacan, al menos nos sera preciso incluir en su lectura el malestar que nos provocan. LA LLAMADA "COSA FREUDIANA"YSU ACTUALIDAD

Nos enfrentamos a un texto al que llamamos, mas bien intempestivamente, creyendo resumir su titulo, suscribiendo de hecho a una mentira a medias, "La cosa freudiana". Se

trata, se nos dice (otra mentira a medias), de la conferencia que Lacan dio en Viena en aleman el 7 de noviembre de 1955. De lo cual habria resultado un escrito en frances titu-

lado, se supone, "La cosa freudiana o Sentido del retorno a Freud en psicoanalisis". De hecho, el mismo escrito se pre87


El sexo de la verdad

senta hoy como la ultima capa, la que se ve, de un conjunto estratificado de elementos apilados y ocultandose mas o menos los unos a los otros. Escribamos la lista de esos ele

mentos (los titulos varian de una manera que es significativa pero tambien de una manera que significativamente no es practicamente nunca tenida encuenta): 7/11/

1955

Conferencia en aleman:

El sentido de un retorno a Freud en el

psicoanalisis

[<jCual era entonces el titulo en aleman? ^Cual es el texto?] 21 / 12 /

1955

Lectura de la conferencia en el se minario:

Sentido de un retomo a Freud en el

psicoanalisis3 Primavera de

1956 Aparicion del texto en L 'evolution psychiatrlque4: La cosa freudiana o Sentido del retorno

a Freud en psicoanalisis

1966 Aparicion del texto en los Escritos-. La cosa freudiana o Sentido del retomo

a Freud en psicoanalisis5 Otono de

1987 Notas en aleman preparatorias a la conferencia sobre La Cosa freudiana6

3. Supresion de "El", conmayuscula en Sentido. 4. Indicacion de fecha relevada por Angel de Frutos Salvador, Los Escritos de Jacques Lacan, Variantes textuales, Mexico, Siglo XXI, 1994, p. 343.

5. "Sentido" conserva sumayuscula. "Un retorno" se convierte en "del retorno", "dans" se convierte en "en" [lo que nose advierte en la traduccion al espanol]. Observacion sobre el

conjunto de las modificaciones: sentido le deja cada vez mas lugar acosa, la cual termina teniendo su mayusculaen Ornicar? 88


Cuartasesion, sdbado a la tarde

Tomemos como base el texto de los Escritos, sin perjuicio

de observar aqui o alia si una frase ha sufrido una modificacion o proviene de una modificacion. 1. Un tono

-No veo sino una sola manera de leer hoy ese papelito ampliamente intolerable: considerarlo grandemente comico (frase ambigua: se trata tanto del escrito como de su autor). Sin embargo, mas alia de lo comico, o gracias a lo comico, la escena del "retorno al sentido de Freud" que es "el sentido de un retorno a Freud", constituyendo ambos las dos caras del banderin que Lacan agita publicamente durante esa con ferencia (en la accion misma de dar esa conferencia), escena que toma el primer piano de los enunciados, oculta (aunque apenas, ya que basta con mirar para verlo) otra escena, nada menos que una escena de antropofagia S/M. No hay que escandalizarse de inmediato por esa erotica lacaniana de la verdad freudiana. Existe tambien una erotica

de la verdad en Foucault, ligeramente diferente, en muchos otros autores evidentemente, y en especial en alguien que funciona como la referencia historica del "Sentido del retor

no a Freud", a saber, Giordano Bruno. Segiin Bruno, el conocimiento de la verdad implica la puesta en juego de un amor a lo verdadero que al menos explicitamente es el mis mo que retomara Lacan cuatro siglos mas tarde. Tanto en Lacan como en Bruno, la escena S/M de la verdad es una

escena de caza cuya figura principal es Diana; en Foucault, tenemos mas bien la escena del laberinto y la figura de Ariadna. De donde surge esta formula: Lacan es el dianalisis; 6. Ornicar?, N째 42, Paris, 1987, p. 7-11. Aparicion de la C mayuscula. Hay un gag, puesto que las "Notas en aleman..." ]estan en rrancesl 89


El sexo de la verdad

Foucault, el ariadnalisis. jLo que da no pocas letras en comun!

Desde las primeras palabras, esta dado un tono "epopeya", digamos - que en adelante parece capaz de hacernos huir a kilometros de distancia en vez de atrapar

nuestra adhesion como parece pretenderlo. Citemos: Viena

"lugar eterno [sic!] del descubrimiento de Freud" [descubri miento, esta alusion a Heidegger sera importante tratdndose de la ver dad!], que es el del "centro verdadero del ser [unperjuicio tipico

del heideggerianismo, esta nocion de un centro verdadero del ser]", Freud "profeta", Lacan "anunciador" recobrando "el senti do" de la "obra heroica", los que "viven de su padrinazgo" [si, tal cual: viven de ello, eso va mucho mas alia de las necesidades, viven de elk como otros viven delpany del vino], quienes no supieron inscribir la "placa memorial", etc. Al leer esto mas de treinta anos despues, uno tiene ganas de resucitar a Lacan

para deckle, poniendole gentilmente la mano en el hombro y aun cuando sea un poco injusto porque se olvida el con texto: "jVamos, tenga calma!"; o "jNo se caliente tanto los cascos!". Felizmente, en ese bafio espumoso de epopeya

religiosa, Lacan alcanza a decir a proposito del primer "mensaje" [tambien unapalabra cargada religiosamente] freudiano que ese mensaje 7. En este articulo, hay un juego entre "descubrimiento" y "develamiento". "Descubrimiento", queaparece en las primeras lineas de "La cosa freudiana" (Escritos, Siglo XXI, Buenos Aires, 1988), es mencionado tres veces soloen las paginas 387-388, mientras

que "develamiento" aparecera poco despues (p. 390). Se advierte que setrata de una estupidezen la observacion que se supone probatoria: "Esa verdad sin la cual ya no hay modo de discernir el rostro de la mascara..." (p. 389). Y justamente, Lacan lo sabra mas tarde, en

especial gracias a las mascaras de tablas analizadas por Levi-Strauss, no hay medios de discernir un rostro de una mascara. Al presentar hace unos anos, a proposito de Gide, ese analisis levi-straussiano de la mascara, conchiia: "Desenmascarar no tiene nada que ver con

develar, mas bien es hacer ostentacion de la mascara" (Jean Allouch, Letra porletra, Edelp, Buenos Aires, 1993). Para unalectura critica dela verdad en Heidegger, Cf. quinta sesion. 90


Cuarta sesion, sdbado a latarde

[...] resono consus ecos enlas campanas vienesas [...]8.

En aleman, sus oyentes no debieron entender que Lacan en frances los trataba de campanas - asi como al final del texto no debieron captar los alejandrinos. Ahora bien, tras

las vituperaciones de Thomas Bernhard, sabemos un poco mejor cuanto de racismo y de nazismo repercute todavia hoy en las "campanas vienesas".

Otras sutilezas del mismo orden amenizan el penoso texto, guiiios de ojo que los vieneses apenas debieron captar, si es que figuraban en la conferencia. Por ejemplo, cuando Lacan ironiza sobre el yo como nocion operacional jugando con la palabra "operacional", pretendiendo detener el "ope" fepara que quede lo racional9?). O asimismo cuando hace

hablar no solamente al pupitre sino tambien al significante

pupitre10, sugiriendo discreta pero nitidamente que se esta haciendo el payaso [pitre], e incluso el payaso que apesta [pitre quipue]. O tambien cuando salta de un casi homofono

a otro con la secuencia desmiento / desafio / destejo / de-

fiendo [demens / defie / defile / defens]. Todo esto que no pasa la barrera de las lenguas nos hace pensar que Lacan no seria victima de lo que proclama. Hay en su conferencia una di

mension enunciativa del tipo "tomar vejigas por linternas", "pinchar su mundo", "burlarse del mundo", suficientemente senalado para que admitamos que en lo que le concieme el

conferencista no suscribe sino muy parcialmente esa religiosidad que esgrime - un poco como los teologos que son, si se le cree, los unicos verdaderos ateos. Y por supuesto, uno se dice que esa manera de maltratar un poco a su publico 8."La cosa freudiana", op. du, p.385. 9. Ibid., p. 404. 10. Ibid

91


El sexo de la verdad

proponiendole el desafio de darse cuenta de ello debe estar conforme, debeinscribirse en el argumento S/M del retomo a Freud.

Lacan entonces, a primera vista, vitupera. Pero mas habil que Bemhard (pudo creer por un instante), se cuida de localizar a su "adversario"11 no en el publico al que enfrenta, sino del otro lado del Adantico. ^Que le han hecho a Freud

esos "managers del alma"12 (ya el Foucault de la Historia de la sexualidad)} Cabe poner mucha atencion aqui, porque esta-

mos ya en el centro del problema a la vez teorico y erotico. Han puesto en el mismo piano la tendencia y la defensa. Lo admitamos. <sY entonces? Y bien, han desatendido asi que el reconocimiento de la verdad de la tendencia tenia efectos

pacificadores, que por lo tanto la tendencia era mas verdade ra que la defensa.

La verdad es pues tomada como el lugar de encrucijada donde se diferencian dos relaciones con Freud: renegado y

"retomo a". La divergencia doctrinal se constituye sin em bargo sobre la base de una sola escena erotica, escena con varios personajes: Diana la verdad, Freud-Acteon, sus pe-

rros-perseguidores, Lacan (en varios sitios, sucesivamente); todos, salvo Diana palpitante, son alcanzados por lo que tendremos que llamar el maltrato de la verdad. Lo que no

impide que, por maltratante que sea, la verdad sea tratante, terapeuta.

U. Ibid, p. 3m. 12. Ibid, p. 386. 92


Cuarta sesion, sabado a la tarde

2. La verdad terapeuta Esta promocion de la verdad es un rasgo platonico cuyo origen no descuidaremos, tanto mas cuanto que se hallaba retomada y subrayada en el neoplatonismo de Bruno, refiriendo explicitamente Lacan su escena erotica a la de Bruno. Si el acceso a la verdad en Bruno se efectuaba siguiendo las vias de un argumento S/M (vias cercanas, en este caso, al amor cortes, amando el filosofo la verdad como el poeta a su dama y pudiendo como el sufrir sin vacilar e incluso con satisfaccion la arbitrariedad y las afrentas - ^acaso no se dice en ese amor la Dama "cruel"?), podemos en efecto esperar, desde ese platonismo comun a Bruno y a Lacan, que un argumento S/M funcione tambien en este ultimo.

La afirmacion de la mayor verdad de la tendencia con respecto a la defensa implica explicitamente una remision al primer Freud, el de la prueba por la curacion, aquel que anos mas tarde Adolf Griinbaum13 iba a destacar como

esencial para el psicoanalisis. Pero esto no nos cegara hasta el punto de no percibir que alli hay una tesis propiamente lacaniana. Sin decir claramente que es suya, imputandola incluso implicitamente a Freud, Lacan anticipa que el reco nocimiento de la tendencia cura no tanto porque la tenden cia sea la tendencia sino porque es verdadera. Esta tesis no tiene nada de trivial.

Habria que ir a ver en Freud si es una tesis freudiana. Antes de la indagacion, podemos no estar persuadidos de ello. Si el reconocimiento de la tendencia cura, ^acaso no es en Freud porque la tendencia es la tendencia? <jNo dice 13. Cf.L'unebevue n째 10, Paris, EPEL, otono/inviemo de 1997, numero titulado "Critica del psicoanalisisy de sus detractores". 93


El sexo de la verdad

Freud que lo que importa no es el reconocimiento de la tendencia (de la pulsion) sino su satisfaccion (directa o sublimada) cuya via el reconocimiento en cuestion desbloquea? Si esa es la tesis de Freud, no es la verdad de la ten dencia lo que es curativo, sino, segun una perspectiva que es mas biologica que filosofica14, el levantamiento del impedimento de la satisfaction. Por cierto que en Freud la verdad intervendria entonces como cauce para la realizacion de ese levantamiento. Pero no seria su razon, no seria mas que el medio.

Habria entonces, uno en Freud, otro en Lacan, dos regi menes diferentes de la verdad. Ya sea que la verdad cure por

su propio poder (platonismo deLacan), ya sea que sirva a un poder que tiene intereses y alcances muy distintos a los suyos feno es acaso lo que indican algunas curaciones me diante la transferencia, donde la verdad no es realzada en su

14. Wilhelm Reich le hacia honores a Freud porhaber inventado esa version biologica de su

energetica. De tal modo decia: "El descubrimiento esencial de Freud fue elprincipio de la economia energetica del aparato psiquico: vale decir, el principio de su funcion energetica. Enesto sedistinguia detodos los demas psicologos. Y nopor eldescubrimiento del inconciente [...]" (Reich park de Freud, Editado por Mary Higgins y Chester M. Raphael, M. D., trad, de Pierre Kamnitzer, Paris, Payot, 1972, p. 32). En ese sentido, Freud deberia situarse como tironeado entre Reich y Lacan (una de las ultimas observaciones de Freud a ese

respecto, al final de "Analisis terminable e interminable", enla que Freud reitera su rechazo adade ala represion un fundamento biologico, "sexualizar de esa manera la represion" no alcanzo a zanjar la cuestion). Por cierto, un lector mas advertido de Lacan podria hallar injusta esa posicion puramente linguistica que se le atribuye, y noestaria equivocado. Loque no impide que se haya vuelto una opinion ampliamente comparuda. Es por eso que Jeffrey Weeks, en su libro que se ha vuelto una obra de referenda SexuaBt)/ and its discontents

(London and New York, Roudedge, 1985 - reimpresiones en 85, 86, 89, 91, 93 y 95), enel capitulo "La sexualidad yelinconciente", escribe: "El psicoanalisis reciente, en particular el que proviene de los disdpulos de Lacan, ha puesto elacento exclusivamente sobre el contenido verbal delinconciente. Es unaestructura de representaciones, lo cual esta yamanifiesta-

mente implicito en Freud. [...] La importancia de esta acentuacion se debe a que precisamente abre elcamino para una teoria del incondente que lasepare de hecho de lafisiologa y para una

explicacion de la significacion estructural del inconciente constituido en y a traves del lenguaje" (p. 130- el subrayado es mio). 94


Cuartasesion, sdbado a la tarde

valor terapeutico sino para ocultar mejor que la cura se debe a la transferencia?). La distincion de estos dos regimenes de lo verdadero es esencial. Volvemos a hallarla por ejemplo en el debate que tuvo lugar entre Foucault y Chomski, en la television holandesa, en noviembre de 1971. La historia dice que Chomski salio indignado, diciendo: "Nunca encontre a alguien que

careciera a tal punto de moralidad"15. Con esta declaracion Chomski nos revela su costado de monaguillo, no habiendo comprendido que "Denis de Rougemont es mucho mas peligroso que Sade"16. En un momento dado, Foucault interroga al linguista pero tambien al celebre opositor a la guerra de Vietnam: - "^Es en nombre de una legalidad superior a la de su pais que usted la combate?" Y Chomski responde que en efecto necesita de un concepto solido de la naturaleza humana como fundamento de su combate. Como podria entender desde ese momento sea lo que fuera de La res puesta de Foucault diciendole: "Se hace la guerra para ganar, no porque sea justa". Del mismo modo respecto a la ten dencia: no seria porque es verdadera que cura, sino porque gana la partida como tendencia.

Si la indagacion confirmara que Freud debe situarse en la linea "biologica" que acaba de indicarse, la situacion de La can ese 7 de noviembre de 1955 seria la siguiente: clamaria tanto mas fiiertemente contra el apartamiento de Freud cuanto que el mismo estaria haciendole sufrir a Freud una

inflexion decisiva, sin decirlo y tal vez - no podemos excluirlo - sin darse cuenta verdaderamente.

15. Relatado porJames Miller, Lapasion de Michel Foucault, Ed. Andres Bello, Santiago de Chile,1995,p. 270 y siguientes. 16. Formula cuyascomillasremiten a quien talvez se reconozca. 95


El sexo de la verdad

Sea cual fuera el estatuto de la verdad en Freud, segun

Lacan, los renegados17 han desatendido por lo tanto nada

menos que el "poder de la verdad"18, es decir, exactamente lo que Freud habia descubierto. Es la frase celebre (y que en mi opinion sera pagada a un precio alto, en primer lugar por Lacan): Si Freud no ha aportado otra cosa al conocimiento del hombre sino esa verdad de que hay algo verdadero, no hay descubrimiento freudiano19.

Esta frase, que diria la verdad sobre lo verdadero de Freud, esta frase que pretende condensar el nectar del mas puro freudismo, ^como no leerla como una payasada? Preguntemonos por ejemplo: - "^Quien dice entonces lo contrario? ^Quien sostiene que no es verdad que exista lo ver dadero?" Por cierto que no la mayoria de las religiones, ni de las filosofias. Tampoco la ciencia, ni la magia... ^Entonces que? Quedan tal vez, junto al budismo, los pirronianos y la sofistica. jAdemas de que a proposito de esta ultima pode mos seiialar que si alguien puso de relieve el aspecto sofistico del psicoanalisis fue en verdad Lacan! De lo cual resulta una puesta en practica de la antinomia olvido / verdad que va a funcionar a regimen completo en esas primeras paginas de "La cosa freudiana". Funciona de manera particular. Ya que ambos terminos remiten por cierto a dos conceptos que serian contradictorios: la verdad, lo veremos, es lo inolvidable e incluso lo inolvidable por excelencia. Pero esa verdad actua tambien en otro nivel, se

inscribe en algo asi como una epopeya mitico-religiosa. Se17.p. 384,Lacanhabiade una renegacion. 18. Ibid., p. 388. 19. Ibid, p. 389. 96


Cuarta sesion, sdbado a la tarde

gun esta, la verdad de que existe lo verdadero aparecio en el mundo gracias a un acto heroico (Bruno), luego esa verdad

fue olvidada20 por los herederos del heroe. Beneficio nada desdenable: ese relato dibuja en relieve el sitio de lo que va a oponersele, el del "retomo a...". 3. Maltrato de la verdad

En un momento dado de la conferencia, hubo una ruptura a la vez estilistica y de la enunciacion. Le corresponde el capitulo "La cosa habia de si misma", donde Lacan hace

hablar a la verdad por boca de Freud. Es Pentecostes: Freud

habia en lengua, o mas bien la verdad cobra lengua en Freud; Freud es un poseido: una mera boca por la cual pasa una voz que no es la suya, articulando palabras que ni siquiera podria proferir porque son tambien las de la verdad.

Habran reconocido la famosa "prosopopeya" (p. 393) que tanto ha llamado la atencion, e incluso chocado.

Se trata de una escena que no es simplemente descripta, que fue tambien actuada por Lacan - puesto que presta su voz para que sea la voz que habita a Freud poseido. Si ahora su voz le brinda su grano a la voz que posee a Freud, ya no es exactamente la misma voz que aquella que hacia el elogio de Freud. ^Cual es el estatuto de este nuevo modo de discurrir? ^Se trata de un acting-out, como lo indicaria la observa

cion de Lacan segiin la cual el acting-out es, en vez de leer un texto, pararse para actuarlo? <jO bien de un pasaje al acto, como lo indicaria la dimension que parece instaurarse de

escena sobre la escena? No zanjaremos la cuestion por el 20. Cf "No los compadecemos a ustedes por este olvido, si nos deja mas libertad para presentarles el designio de un retorno a Freud" (p. 386). 97


El sexo de la verdad

momento, pero es seguro que una suerte de baranda es cruzada cuando Lacan declama la prosopopeya.

En esa escena, la verdad aparece como un interlocutor, como un personaje. En primer lugar porque habia, pero

tambien porque ha podido evadirse de donde se pretendia encerrarla (p. 393), porque vagabundea, porque reclama lo que se le debe, porque desafia a sus interlocutores, porque los interpela, porque les da una cita determinada - evidente mente la de "la hora de la verdad" (p. 394). Lacan llama en tonces a la verdad, o mas bien la verdad se llama entonces a

si misma "la gran embustera". Se trata de un personaje femenino. Por otra parte, en seguida, y luego varias veces a continuacion, recibira su nombre, Diana. Ya en la prosopo

peya, aquellos a quienes se dirige son identificados como sus perros. Son perros en tanto que, como Freud, seran capaces de oir la verdad. Y Lacan puede en efecto invocar a Bruno,

en quien Diana tiene la misma funcion con respecto a la verdad. La formula de su desafio es esta:

Buscad, perros, que en eso os habeis convertido escuchandome [...]

Henos aqui casi al final de la prosopopeya que concluye con una proezaverbal tambien muy marcada: Entrad en lid a mi llamada y aullad a mis voces. Estais ya

perdidos, me desmiento, os desafio, me destejo: decis que me defiendo.

El conjunto de estos rasgos no podria dejar de senalar unaescena S/M, mas exactamente, una primera escena S/M.

Mujer verdad tiene el latigo y lo mejor que cada uno puede hacer es volverse uno de sus perros. A pesar de todo es muy

atrevida, por parte de Lacan en Viena, esa manera de situar a cada uno de sus oyentes como perro de Diana; y se explica 98


Cuarta sesion, sdbado a la tarde

mejor, si ese era en verdad su objetivo, que debiera desviar

un poco la atencion sobre Freud y cambiar de registro enunciativo para hacer pasar ese mito. Ya nadie en efecto podria ser el dueiio de la verdad [le maitre de la verity ni maestro de verdad [maitre de verite\. Hacia falta entonces el

acting-out o el pasaje al acto, porque era preciso que la ver dad misma, aunque fuera de manera extrana, tomase la palabra (vo2 de Lacan, boca de Freud). Lacan pone de manifiesto que a traves de Freud la verdad rompe con el dominio [maitrise] que se pretendia tener sobre ella. Si debe seguir habiendo un amo [maitre], sera ella. La prosopopeya contiene ademas la formula de esta ruptura (p. 393): El comercio de largo alcance de la verdad no pasa ya por el pensamiento [...]21

4. Bruno / Lacan

^Cual es entonces esa escena S/M en su version desplegada? Actuandola, Lacan revela poco a poco su tenor. La articulation de la escena S/M con la doctrina de la

verdad freudiana es la siguiente: segun esa doctrina {dixit Lacan), el hombre no escapa a la verdad, esta "sin refugio contra...", contra lo que sera la version de la verdad aqui expuesta por Lacan, a saber, "... la equivocation" (p. 392). ^A que obedece esa ausencia de amparo? Se deduce del hecho de que la verdad habla en otra parte y no en sus pensamientos, asercion que despues de dos puntos se prolonga asi:

21. jElisabeth Roudinesco hace de quien pronuncio esta frase el autor de un "sistema de pensamiento"!<ÂŤPuede haber un contrasentido mayor que este? 99


Elsexo de la verdad

[...]: cosa extrana, parece que en lo sucesivo pase por las cosas: rebus... 22

Como sugiere la etimologia, Lacan juega aqui con la palabra rebus, dativo o ablativo plural de res, "cosa", pero tambien, esta vez en frances: el rebus ["jeroglifico"]. Presentandose en forma de rebus (actos fallidos, suenos, retruecanos), las cosas hacen signo. Ya sea que se abalance hack los plazos de la verdad o que huya de ellos, importa poco, puesto que esos plazos apresan al hombre por detras, no puede escapar.

Ese "por detras" apenas si puede ser interpretado de otro modo que en el que uno piensa. Cada quien, lo quiera o no, es un katapugon de la verdad, y ademas incapaz de sustraerse a sus asaltos. Hay ya una personification de la verdad como

mujer falofora, en conformidad con la figura de Diana. Tanto es asi que este fragmento de intrepidez enunciativa termina en un desafio, el que "la gran embustera" (p. 394) le dirige a cada uno: Buscad, perros, que en eso os habeis convertido escuchan-

dome [...] Entrad en lid a mi llamado y aullad a misvoces. Estais ya perdidos, me desmiento, os desafio, me destejo: decis que me defiendo. (p. 394)

Tenemos alii al menos dos personajes, la gran embustera y sus perros, a los cuales hay que agregar a Freud, ^el heroe que ha descubierto que? Y bien, justamente la verdad, esa misma verdad que nos desafia, a nosotros, pobres perros.

22. Uno piensa en las "Correspondencias": "La naturaleza es templo con pilares vivientes / que aveces dejan que salgan palabras oscuras; / ahi vacni2ando elhombre por bosques de

simbolos / que con miradas familiares locontemplan". (Charles Baudelaire, Lasfores delmaL, Madrid, Visor, 1977, trad, deJacinto Luis Guerefia). 100


^Cuarta sesioti, sabado a la tarde

Casi todos los elementos estan ahora ubicados para que Lacan pase al regimen superior, a lo que llama "una metafo-

ra mas grave" (p. 395), es deck, a la escena S/M desplegada. Pero antes, <;c6mo debe situarse esta primera escena? ^Se trata de una metafora? En Bruno, el mito de Diana y Acteon equivale a una metafora, a cada elemento del relato mitico le

corresponde un elemento de la biisqueda de la verdad: la caza es caza del ser, los animales salvajes son los conceptos,

Diana es la naturaleza, "Acteon significa el intelecto aplicado a la caza de la divina sabiduria", etc. Bruno hilvana la meta

fora . Y pareciera que el relato tambien seria una metafora en Lacan, puesto que nos habla de "una metafora mas gra ve". Pero por el contrario seria posible que el llame metafo-

rica a la escena para actuarla mejor en el real, puesto que el olvido de Freud es real, tan real que pretende ser el retorno a Freud. Estos pasos - conjuntos - no son metaforicos. He aqui el texto del mito, relatado en un soneto por Bru no:

En el bosque, el jovenActeon, cuando el destino lo pone en el camino dudoso e imprudente, libera a mastines y lebreles y los lanza sobrelas huellas de los animales salvajes. Pero sucede que en el seno de las aguas ve el mas bello busto y el mas bello rostro que pueda ver un ojo mortal o divino purpura, alabastro y oro puro. Lo ha visto, y el gran cazador se vuelve presa.

El cietvo que dirigia su carrera mas ligera hacia las malezas mas tupidas pronto fue devorado por la numerosa jauria de sus grandes perros.

El ultimo terceto, antes de todo comentario, ofrece ya la interpretation: 23. G. Bruno, op. at, p. 204. 101


El sexo de la verdad

Asi lanzo yo mis pensamientos hacia la presa sublime, y mis pensamientos vueltos contra mime hacen morir bajo sus dientes crueles.

Esta version es cercana a la primera y mas simple escena S/M de Lacan.

- En algunos aspectos, el esquema es el mismo que el del encuentro amoroso entre el erastes y el eromenos, aun

cuando aqui haya tres personajes: Diana laverdad, Acteon el filosofo, buscando/cazando la sabiduria y los perros pensa mientos del cazador-buscador. En especial, tanto en uno como en otro encuentro, nos enfrentamos a la misma inver

sion: del mismo modo que el erastes al sufrir la action del eromenos se vuelve en primer lugar pasivo, asimismo el cazador sufre la action de la presa hasta volverse el mismo, en cuanto presa, aquel que sufre la action del otro. Lacan era sensible a esa dimension esclavista e incluso sacrificial de la caza:

La caza, si... no se... < > aun asi, a pesar de todo, no es

absolutamente superfluo ver en ello una virtud del hombre, la virtud por la cual el se muestra lo que riene de mejor. pasivo [...] Para el campesino, la presase abate, entonces jpan! jpan!, todo se reduce a eso. Eso no es en absoluto la caza. La caza, cuando

existe, solo hay que ver en que trances los ponia: porque uno lo sabe, uno ha visto pequenas huellas de todo lo propiciatorio que ofredan [...] Si habian podido matar al animal, era porque estaban tan perfectamente sometidos a todo lo que se referia a su movimiento, su huella, sus limites, su territorio, sus

preocupaciones sexuales, justamente como para sustituir ellos mismos lo que no era eso: la no-defensa, el no-cierre, los nolimites del animal,la vida para decirlo en una palabra24.

24.J. Lacan,... oupin, seminario inedito, sesion del 17de mayode 1972. 102


Cuarta sesion, sdbado a la tarde

El neoplatonismp de Bruno acentua lo mas fuertemente

posible esa necesaria transformation de la came en presa. Los cometitaristas han riotado que, incluso mas que t\Ban-

queteyt\ Fedro iristala el amor en la reminiscencia. Es asi que, en el ultimoepcuentro constitutivo de la unidad buscada, el amor al objeto y el qbjetb - la noble faz - no son mas que uno. Quien busca la verdad seconvierte en verdad, asi como se convierte eri presa el que caza a la presa. En su introduc tion a iosFUreufs heroiques, Paul-Hexlri Michel escribe: [...] el hombre "que tiene el ardiente deseo por las cosas divinas" sabe que la luz que lo atrae es tambien el fuego que lo <-orisumira inclusb antes de que lo haya alcanzado: pero lejbs de <•' • ! desanimarse, se complace en esatortura y se templa en ella25.

Poiiierido de felieye la crueldad erotica que actua en el amor feminiscencia (eh referencia al "teaixo de la crueldad"

de Artaud, que solo tiivp una representation26 en el teatro Vieux Ccdoiiibfer eh 1947, se podria hablar de una "caza de la crueldad11), Bruno retbma un rasgo pertinente del mito

original. La misma Diana-Artemis (hermana de Apolo) es una cazadora. No era tiema: la Artemis de Tauride apreciaba los sacrificios humanos; sus ritos erah de un marcado salva-

jismo; siendo virgen, mata a las parturientas y cualquiera 25.G. Bruno, op. al, p. 50 (Cf. asimismo p. 47-48). 26. Reflexion en voz alta de Andre Gide, el 13de enerode 1947, a la salida de laconferencia titulada "Historia vivida de Artaud el Momo": "jSomos todos unosmamarrachos!". Citado por Bertrand Poirot-Delpech, "La pasion segun Artaud", Le Monde del 8/9 de marzo de 1997, p. 12. Junto a Gide, entre el publico: Audiberti, Bataille, Breton, Paulhan. Evidente-

mente, ningun psiquiatra ni psicoanalista, personae non grata. Gide describio el "rostro consumido por la llama interior, las manos dequien seahoga, tendidas hacia uninasible socorro...

revelando todo eldesamparo humano, una condena sin remedio, sin otra escapatoria que un lirismo furioso... estallidos indecentes, imprecatorios" [...] "un hombre miserable, atrozmente a^tado por un dios... ofrecido alos buitres devoradores". Si fuera posible afiadir una observacion a estas espantosas indicaciones, seria solo para subrayar que la frase de Gide

deberia figurar a la entrada de todos los hospitales, asilos y otros centros psiquiatricos, asi como ala entrada de cada bgar que se pretenda freudiano o lacaniano, empezando por los

consultorios.

103


Elsexo de la verdad

sabe cuan numerosas fueron las victimas de sus coleras, especialmente Ifigenia, sacrificada luego de una fanfarronada

de su padre que pretendia haberse comportado como mejor cazador que Artemis. Como su hermano (y como el eroseromenos), esta armada con un arco, protegiendo a las amazonas y como ellas viviendo libre del yugo de los hombres.

He aqui pues al personaje que Bruno eleva al rango de Dama del amor cortes y de representante, de figura de la absoluta verdad. Cuando Acteon encuentra a su tia abuela

(ya que el es hijo de Aristeo, hijo de Apolo), si no fuera la representacion de un hombre y de una mujer desnuda, serian dos cazadores frente a frente, encuentro sin duda tan

imposible como el de la verdad. Pero esta relacion de espejo es de inmediato recubierta por la doble disimetrfa que en seguida se instaura: I. Acteon fascinado pierde todo poder como cazador, y II. el no hubiera debido ver la desnudez de Diana. ^Puede decirse que el no hubiera debido ver que ella era algo mas que el cazador que pretendia ser? ^Que era mujer? No es seguro. Habria que interrogar a la mitologia sobre este punto. Sea como fuera, para dejar mejor asentado su estatuto de cazadora, Diana excita los propios perros de Acteon contra el, logrando que lo devoren sin saber que era s u amo.

5. El amo-perro Puesto que la verdad freudiana es lo inolvidable por excelencia (el nombre de esto es Unbewusste), no hay nada me jor que hacer, llega a decir Lacan en Viena, que convertirse en su perro. Asi, al menos con respecto al dominio \maitrise\, dominio del mundo, dominio de si, la verdad aparece como un tratamiento bastante cruel infligido al hombre. ^Cual 104


Cuarta sesion, sdbadoa la tarde

exactamente? En el primer argumento S/M que presentaba Lacan, la Diana-verdad le lanza un desafio al hombre: jque la escuche! Esto implica que al escucharla se convierte en su perro.

<fQue es entonces ese perro? En primer lugar un perro, esa vida de fidelidad que puede llegar hasta dejarse extinguir junto al cadaver de su amo y a proposito del cual Coloane se pregunta "ciQue otro animal se deja morir asi al lado de su

amo? - Unicamente el perro [...],t2?. Pero es tambien un pe rro de caza, es deck, un perro que caza. Con respecto al estatuto salvajismo/domesticidad, que como es sabido no esta ausente del texto freudiano, el perro de caza tiene un estatuto muy particular. Esta mas domesticado que el perro domestico, ya que su amo obtiene de el que domestique hasta sus instintos de cazador movili^andolos. Dicho de otro

modo,el amo espera que domestique los mismos instintos que va a poner en accion, que va a utilizar para su cacena .

Asi se obtiene del perro de caza que se comprometa a fondo en la persecucion de la presa - a veces incluso se lo habra puesto en situacion de hacerlo hambreandolo un po27. Francisco Coloane, Tierra de/fuego, Nuevas traducciones del espanol (Chile) por Francois Gaudry, Paris, Phebus, 1994, p. 112. 28. Un retrato de Jean-Marie Le Pen, realizado por el fotografo Helmut Newton en 1997, lo representa de traje, sentado, apoyando una mano que podemos imaginar firme incluso relajada sobre sus dos dobermans. Esa foto es una replica de un celebre retrato de Hitler, tornado en 1925 por Heinrich Hoffman, fotografo oficial del futuro dictador. Helmut

Newton busco esa puesta en escena, no sabemos si recordando o ignorando el retrato de Hitler. Seacomo sea, el fotografo declara: "Un buen retrato debe mostrar la razon de ser del personajey pienso que ese retrato la muestra" (Lemonde del domingo 30 de agosto de 1998, p. 19).Y por cierto la alusional retrato de Hitler no contradiceesa declaration. Es al perro malvado pero dominado al que el militante del partido es invitado a identificarse imaginariamente, beneficiandose asi con una caricia del amo. La insistencia de ese retrato, en lo sucesivo un topos, deberia incitarnosa completar el analisis que Freud y luegoLacan propusieron de la psicologia de las masas. No se trata simplemente de una doble identification: simbolico con el rasgo del ideal del yo (el bigotito de Hider) e imaginaria con el perro; se trata de una perrada y de dominio;se trata de una caceria, no de politica. 105


El sexo de la verdad

co; pero una vez. que la presa se alza, es decir, una vez puesto en marcha su iristintb de cazador, el perro de caza

detera'deiterierseeri seco, esperar que el amo rriate ÂŁla pre sa, ho'comer nada, no sacar por uri moriierifo (breve o largo pero en todo caso marcado) ningun provecho de su carrera en terminos de"devorar!VEsta el caso en cjue es tradicional

que una parte: dela pieza le sea :reservada;entonces se da el encame; pero estei no elimina el momento de bloqueo, de impedimento,-momento de>suspeiisi6n dela realizacion-ide. la secuencia;iftsitotiva,!mas bien en verdad lorsubr&yatfa. Ese

perro^e caza esta;pues, perfectamente domesticado, perode maiiera; tal: que lardQmesticacion no ha embotado, no ha: anonadado sus.insrintos; en este sentido, seguira siendo un-

perro salvaje. ÂŤEl.grado deisumision y de dominio [maitrise] (jvan juntos;; mad ;qiie leipesoiar Hegel!) que se exige de el en esa performance es a ese respecto considerable. Toda la metafora del dominio de las pulsiones, que tras haber extendido su influencia sobre el pensamiento antiguo

(Cf. en especial el segundo estoicismo - Foucault elegfa a Seneca) termino infiltrandose en el psicoanalisis freudiano, es encarnada a ese respecto perfectamente por el perro de caza. El perro de caza es como la figura ideal del amo \maitre\ antiguo. Aquel que triunfo alii donde numerosos amos fracasaban (muchos textos nos hablan de ese fracaso).

J. Redfield (citado por Alain Schnapp29) ha notado que en las escenas de caza de la Iliada no es el cazador sino el predador, el perro quien ocupa el centro: Los cazadores valen en cuanto se identifican con los

predadores [...]. 29! Alain Schnapp, Le chasseur et la titi, Chasse et erotique dans la Crice andenne, Paris, Albin Michel, 1997, p. 50. 106


Cuartasesion, sabado a la tarde

La relacion entre el cazador y su perro es pues una relacion que implica una dimension narcisista. El mismo perro de caza es un cazador, primer rasgo comiin, digamos a nivel del instinto. Pero en otro nivel es tambien el ideal de su

amo. Por lo tanto sus relaciones son tensas, y es sabido que entre los cazadores tener un buen perro de caza es algo extreroadamente apreciado.

Desde la primera version de la verdad que construye La can, Diana cazadora tiene problemas con sus perros. Estan

perdidos30, hasta el punto de que se vuelven contra su dueria. En tanto que perdidos, ya no son sus perros, ni siquiera son ya perros, como nos lo indica el "buscad, perros, que en eso os habeis convertido escuchandome". Lacan construye pues con respecto a los perros una alternativa un tanto maniquea. O bien son buenos perros de caza que procuran descifrar la verdad escrita en las cosas (rebus); y en ese caso,

con Freud/Lacan, proseguiran la carrera hasta [...] el limite casi mistico del discurso mas racional que haya habido en el mundo [otra ve% el e'nfasis], para que nosotros reconozcamos en el el lugar donde el simbolo se sustituye a la muerte para apoderarse de la primera hinchazon de la vida31.

O bien pierden su estatuto de perros, ya sin contestar al desafio de Diana, rehusando aullar ante su voz, entrar en lid a su llamado; y en ese caso seguiran el ejemplo de los sabuesos, titulo de una comedia de Sofocles, a los cuales Sileno,

tras haberlos puesto a trabajar para recuperar las vacas de Apolo y embolsar la recompensa prometida por el dios, les dice:

30.J. Lacan, "La cosa fieudiana", op. cit, p. 394. 31. Ibid, p. 395. 107


El sexo de la verdad

Servidores holgazanes, revoltosos, corazones esclavos, faltos de anirno, agiles solo con la lengua y la bragueta. [...] Cuando pienso, raza vil y bestial, que ustedes nacieron de un padre lo mismoque yo [...] Tengan a bien seguir la pistade los animales y del boyero, o yo los hare chillar mucho, cobardes, y esta vez el ruido saldra de ustedes32.

[Son mas o menos las palabras que Lacan le hara decir a Freud en referencia a sus seguidores renegados! Cabe entonces que alguien - Lacan - los vuelva a conducir al camino correcto. Volver a poner a los perros en el camino correcto es ayudarlos a ser los perros de Diana. ^Con que argumento decisivo? Si hay un limite "casi mistico" del discurso, limite al cual Freud condujo el suyo, y si la verdad es lo inolvidable por excelencia, lo sera debido a una razon por si sola decisiva, porque no podriamos olvidar la muerte (salvo en la muerte, segunda por anadidura). Ahora bien, a la espera de que se alcance ese limite, la muerte tiene su sustituto en el simbolo. Es pues una opcion preferible ya que es conforme a ese fin, el de los simbolos, vale decir (porque aqui es equivalente), el de escuchar los signos que estan en las cosas.

Lacan ocupa aqui la posicion de Diana; sostiene la fusta gritandoles a los renegados: elijan la verdad y la muerte, elijan el simbolo. Por otra parte, una complejizacion de ese argumento S/M le va a afiadir el palo a la zanahoria, dira lo que resulta de no volverse perro.

Pero ya en el nivel de este primer argumento, nos enfrentamos a un sosten teorico de esta erotica, vale decir, a

una interpretacion inedita de la verdad e incluso a dos.

32. Sofocles, op. cit, p. 314. 108


Cuarta sesion, sdbado a la tarde

6. Dos reinterpretaciones lacanianas de la verdad Primera reinterpretacion de la verdad

Ser perro de Diana equivale a "escuchar los signos que estan en las cosas'1. A partir de alii, Lacan va a retomar la

definition clasica de la verdad para recuperarla en provecho propio, para reinterpretar su historia, para poner de relieve su pertinencia aunque solo despues de haber modificado

sensiblemente su contenido (como lo hizo respecto a Des cartes al escribir: "Pienso: ?luego existo"1, respecto a Saussure al escribir S/s, etc.). Se trata de una de esas interpretaciones de alto vuelo de las que estariamos tentados de decir que el tiene el secreto, si no fuera porque es el lote cotidiano no solo del psicoanalista sino tambien de cualquier payaso o humorista. Se trata pues de un juego de palabras, pero en latin, y basandose en el primer juego de palabras que ya ha realizado, pasando del latin al frances, estableciendo un vin

culo entre rebus (las cosas) y rebus (el jeroglifico). La verdad entonces se dice clasicamente adaequatio rei et intellects. Desde Saussure, aunque a decir verdad explicitamente desde Kant, y especialmente (para Lacan) Kant relevado por Heidegger33, esto ya no se sostiene. En lo sucesivo, se sostiene tanto menos cuanto que Lacan cogita con su ternario simbolico, imaginario, real. ^Que paso a partir de 1953, momento de la invention de ese ternario? Saussure ("La instancia de la letra..." ratificara

pronto este rasgo) llego oportunamente a decir que Mla unidad de signification [...] muestra no resolverse nunca en una 33. Cf. Alexandre Koyre, "devolution philosophique de Martin Heidegger", Critique, n째 1, 1946, p. 271-304. Estudiamos estetexto un pocomasadelante. 109


Elsexo de la verdad

pura indication del reaT34. El conjunto de las unidades de significacion compone la "segunda red", la del significado, que Lacan situa bajo la red del significante. Como para cada significante, que adquiere su valor unicamente del conjunto de los significantes, toda significacion es constituida con relation a un conjunto. Ya no hay entonces "nomenclatura" (decia Saussure), correspondencia directa entre un significa do ("un concepto", decia el) y un objeto. Esto vuelve pues obsoleta la definition clasica de la verdad. Y cuando Lacan

dice aqui: "la cosa (freudiana)", ese mismo nombre implica que esa cosa no es un objeto, un Gegenstand. Pero hay un medio de recuperar la definition clasica de la verdad. Basta con jugar en tomo a res (el objeto)/rebus para mostrar que puede haber una adecuacion entre el rebus (es decir, un conjunto de objetos pero tornados en tanto que forman signos e incluso en tanto que son signos) y su inteligencia (es decir, su desciframiento). La verdad es la adecua cion del rebus a su lectura. Por eso nos sorprende menos que el lector sea un perro. Si "perro" quiere decir sumision, se trata en efecto de una lectura sumisa (independientemente

del hecho de que esa sumision sea vivida como un divertido

juego de ninos o como una persecution35). Adaequatio ret et intellectus, tal se define el concepto de la verdad desde que hay pensadores y nos conducen por las vias de su pensamiento. Un intelecto como el nuestro estara sin duda a la altura de esa cosa que nos habla, incluso que habla en nosotros

34.J. Lacan,"La cosa freudiana", op. at, p. 397. 35. En Letra porletra, se halla laindication de que la persecution despliega mejor laestructura de esta lectura.

36.J. Lacan, "La cosa freudiana", op. du, p. 402. no


Cuarta sesiony sabadoa la tarde

jFormidable rescate del concepto de verdad! La adecuacion tendra lugar, pero ya no sera con los objetos sino, mediante la "lectura desciframiento", con la cosa. Y Lacan afiadira, con increible descaro, aun cuando ese descaro este ba-

sado en el analisis de que una carta siempre llega a destino, aun cuando sea exigible aunque mas no fuera para que exista un posible psicoanalista, que esa cosa: [...] seria bueno ver que no encuentra a quien hablar.

Nos enfrentamos entonces a un pasaje al limite. Si toda significacion solo se determina pasando por la red de las significaciones tomadas como conjunto, a ese conjunto le corresponde una verdad tambien de conjunto. Ya no la ver dad de un objeto, sino verdad de la cosa, nombre del referente de ese conjunto. Hallamos un indicio de que esa referencia como tal es se

xual en el hecho de que Lacan, siguiendo esa via, llegara a decir que el falo es la unica Bedeutung, el unico referente. Foucaulty laprueba de verdad

Cierta aprehension con respecto a lo que se trataria en ese limite puede semos causada por una experiencia vivida, que podria corresponderle. Admitamos que el genero de verdad en cuestion sea algo con lo cual tuvo relation Fou-

cault en esa experiencia limite que, segiin James Miller y otros, tuvo en el Death Valley en 1975. Se trata de su expe riencia con el LSD. Hay un mundo entre ese acto de Foucault y la ruin tentativa de Sartre de tomar mezcalina en el

hospital Sainte-Anne bajo el control de Daniel Lagache. Encontrando muy desagradable la perdida de su autocontrol (por eso el medico a su lado), Sartre juro no volver a hacerlo 111


EI sexo de la verdad

nunca. Foucault, bajo la influencia del LSD o liberado por el LSD (uno no sabe que deck), les declaro en seguida a dos recientes amigos que lo habian iniciado en la aventura estando, por supuesto, ellos mismos incluidos en ella: El cielo ha estallado y las estrellas me estan lloviendo encima. Se que no es verdad, pero es la Verdad37.

En mi opinion, este es exactamente el orden de la verdad correspondiente al de la cosa. Y si se tienen dudas sobre la

dimension erotica de esa verdad, bastard para disiparlas con recoger una de las otras muy raras frases dichas por Fou cault en aquel momento: La unicacosa en mi vidacomparable a lo que siento ahora es hacer el amor con un desconocido [...] El contacto con un cuerpo que no se conoce permite hacer una experiencia con la

verdad semejante a la que vivo en este momento.

El nombre foucaultiano del dispositivo que permite el acceso a la verdad que yace en el placer es: "prueba". Se accede a ello por la prueba, no por la investigacion, via regia de la conducta cientifica. La palabra ya indica que el masoquismo tiene alii su parte. La prueba [Fepreuve] es sufriente [eprouvani\. Foucault halla una ejemplificacion en la "crisis" descripta por la medicina y situada como un momento de verdad38. Esta nocion de "momento de verdad" no esta ausente de "Sentido de un retomo a Freud". Sin ella, el articulo

se desmorona. Es pues con ella que logicamente concluye esa intervencion.

En todo esto no se trata de argucias teoricas sin consecuencias, en especial para el ejercicio del psicoanalisis. Por el 37. J. Miller, op. ciL, p. 336(el episodio Sartre), 337 (la cita de arriba) y 338 (la cita siguiente). 38. Esta problematica es amplia e inteligentemente desarrollada porJ. Miller, op. ciL, cap. VIII.

112


Cuartasesion, sdbado a la tarde

contrario, esas consecuencias son masivas, directas, inmediatas. Se trata nada menos que de determinar lo que hace el

psicoanalista, en quien la cosa llega a hablar, es deck, a ser escuchada en su hablar. He aqui al psicoanalista como

(posible) buen escucha. En este nivel, volvemos a encontrar entonces la alternativa de los perros, los sabuesos. O bien el

psicoanalista objetivara a su paciente, le hablara de el, y en ese caso no sera psicoanalista ni por ende tampoco perro de la verdad. O bien le hablara a su paciente no de el (el pa

ciente, pero tampoco el analista), sino de la cosa que habla en el, y en ese caso sera el perro de esa cosa que habla en el acto mismo de decir su verdad3 .

La adaequatio rei et intellects designa pues el ajuste del intellectus a esa cosa. Podemos anadir (aunque esta dimension

casi no esta presente en "Sentido de un retorno a Freud" defecto que le da a esa intervencion su tan penosa ampulosidad) que es la reafcacion misma de esa adecuacion la que empuja a esa cosa hacia su perdida, la que la vuelve una co sa, por cierto, pero... perdida. Segunda reinterpretacion de la verdad

El rasgo de la cosa perdida, que se reali2a como cosa en el lugar de su perdida, se trasluce en la otra reinterpretacion de adaequatio rei et intellect™, la que esta al final de la interven cion en los terminos siguientes: Adaequatio rei et intellectusr. el enigma homonimico que podemos hacer brotar del genitivo rei, que sin cambiar siquiera el acento puede ser el de la palabra reus, que quiere decir parte en un proceso, y mas particularmente el acusado, y metaforicamente al que esta en deuda por algo^ nos sorprende dando finalmente 39.J. Lacan, "Lacosa freudiana", op. ciL, p. 420-421. 113


Elsexo de la verdad

su formula a la adecuacion singular cuya cuestdon planteabamos para nuestro intelecto y que encuentra su respuesta en la deuda

simbolica de la que el sujeto es responsable como sujeto de la palabra40.

En efecto, en un diccionario latino, leemos:

- Res, rei (genitivo) ...de la cosa

- Reus, rei (genitivo) ...de la parte (demandahte o defenso rs), reuspecuniae, "que debe dinero", reus voti, "que se ha comprometido por un voto". En genitivo, res y reus son en efecto estrictamente homofonos y homografos. ^Que indica entonces esta otra y no menos formidable interpretacion?

El juego translinguistico con res/rebus hacia oscilar el conjunto del problema de la verdad en el campo del lenguaje, puesto que las cosas {rebus, dativo y ablativo plural de res) eran los signos que la cosa (res) esparcia en el mundo, a condicion de que los perros supieran descifrarlos. Con este ul timo retomo a la definicion clasica de la verdad, resulta que el mismo Lacan advierte una modificacion: la adecuacion se

vuelve "singular". ({Que quiere decir? El caso aqui presente es el del hombre de las ratas. La cosa que habla en su neuro sis y en su transferencia con Freud es la felonia de su padre frente a su propio deseo, el del padre. Sin saber de que se trata en sus sintomas, cual es "la malla rota de la cadena

simbolica", el hombre de las ratas permanece bajo la in fluencia del superyo. Segun Lacan, la confesion de esa felo nia, de esa palabra hasta el presente fuera de su sitio en la cadena, realka la "singular adecuacion" en el sentido de que entonces:

40. Ibid, p. 417. 114


Cuartasesion, sdbado a la tarde

[...] la palabra sabe recobrar (*) la deuda que engendra41.

"Recobrar" [recouprer], latin recuperare. El Robert da como

sentido primero: "volver a entrar en posesion", luego: "recibir el pago de (una suma adeudada)". La adecuacion vuelve aqui sobre algo con lo que la inteleccion tiene que ver yque no es de orden unicamente lingiiistico, aun cuando la palabra a la vez pague y recobre la factura, a saber, la deu da simbolica. La confesion de la verdad - lo inolvidable -

cuya economia no pudo hacer el sujeto, puesto que por el contrario "el banquete de sus deseos"42 no dejaba de sufrir por ello, es adecuada en el sentido de que vale como pago de la deuda simbolica.

La verdad es pues adaequatio rei et intellects en el sentido

de que la palabra verdadera se paga con una cosa, digamos: en especie. Ejemplarmente, segun Lacan, sera la libra de carne que exige el mercader de Venecia.

Si hay en verdad una perrada en esa sumision a la palabra y a su precio, el problema analitico consiste en conducir al sujeto ante ello. Yes a proposito de esto que Lacan, hablandonos de Freud y de sus seguidores, desarrolla mas ampliamente el argumento S/M presentado primero en una forma casibinaria, con dos personajes: Diana y sus perros.

7. La mas grave metafora Lacan inventa integramente algo que no esta presente ni en el mito ni en Bruno, a saber, un cazador - Acteon/Freud 41. Ibid.

*. En laversion de los Escritos en espafiol, setradujo recouvrer comorecubrir, traduccion que corregimos. [N. Del T.] 42. Ibid., p. 416. 115


El sexo de la verdad

- que desde el comienzo de la caza tiene problemas con sus perros. Evidentemente, eso no facilita una caceria ya dificil e incluso destinada al fracaso. La "metafora mas grave" se introduce asi con la imagen de Freud [...] perpetuamente soltado por unos perros despistados desde el comienzo, y que el se empecina en volver a lanzaren su

persecucion, sin poder refrenar la carrera donde solo su pasion por la diosa lo empuja43.

He aqui una partida de caza un tanto curiosa, que contiene un conjunto de juegos eroticos de poder/sumision. En primer lugar, estan esos perros "despistados". La palabra suena extrana en el contexto de una caceria donde general-

mente es la presa la que se despista. "Despistados" remite pues al comienzo de la caceria, si podemos llamar "comienzo de la caceria" al momento en que el cazador busca a sus perros.

Si uno se dedica a darle un sosten historico a este relato

(incluso cuando hoy sabemos que debe leerse como un mito, que por ejemplo el sitio historico de Lacan dentro del movimiento freudiano no fue el que el mismo se otorgaba aquel dia y que nosotros vamos a precisar), nos vemos remitidos a la constitucion del primer grupo de discipulos, tras

la ruptura Freud/Fliess, es decir, tras el fracaso de la caza de a dos. Se trata pues del grupo de los vieneses, que se reunian el miercoles por la tarde en casa de Freud, y luego de la intemacional psicoanalitica.

La serie de esas "renegaciones"44 parece darle la razon a Lacan cuando, pasando al limite de la serie, habla de un Freud "perpetuamente soltado". De hecho no es tan simple. 43. Ibid., p. 395. 44. Ibid, p. 384. 116


Cuarta sesion, sabado a la tarde

Si esa perpetuidad a la que se refiere se sostenia, no habria lugar para el retomo a..., no a Freud ademas, sino a algo a la vez mas radical y mas explicitamente erotico, un retomo "al

punto de partida de la caza"45. Dicho de otro modo, "perpetuamente" tiene un alcance esencialmente no descriptivo sino de ubicacion contrapuntistica de la funcion del

"nuncio"46, aquel que justamente se supone que reconducira a cada cual a su y a la perrada freudiana. Uno esperaria que Freud, soltado por sus perros, no pueda Uegar al termino de su caceria. jEn absoluto! Es otro signo del caracter mitico de este relato. Freud llego hasta el fin, no habiendo podido [...] detenerse sino en las grutas donde la Diana chtonienne*1 en la sombra humeda que las coniunde con la yacijaemblematica de la verdad, ofrece a su sed, con la capa igual de la muerte, el limite casi mistico del discurso mas racional que haya habido en el mundo [...]

En el relato de Lacan - otra diferencia con el mito y tambien con Bruno - parece que en verdad la presa de Acteon fuera... [Diana! Nada en el mito venia a indicar que Acteon estuviera impulsado por una pasion hacia Diana. Su encuentro es fortuito. Y sin duda Quignard no se equivoca al interpretar la transformacion de Acteon en ciervo cuando percibe a Diana en su desnudez como un pasaje a la animalidad, vale decir, es como significante el hecho de que en-

tonces se le para48. Pero he aqui en Lacan, despues de los perros-presa, a Diana-presa. Manifiestamente, no estamos en una logica regulada por la realidad. 45. Ibid, p. 395. 46. Ibid, p. 384. 47. Una mente sutil puede sugerir: ^acaso se tratade Marie Bonaparte? 48. PascalQuignard,Le sexe etteffroi, Paris, Gallimard Folio, 1994, p. 263. 117


Elsexo de la verdad

Viene entonces otra modificacion introducida por Lacan, ligada a la primera, a saber, al caracter defectuoso de los perros de caza. En el mito, Diana, que pretende ser cazador y no presa, amazona y no mujer desarmada, Diana cae por casualidad cuando estaba desnuda bajo la mirada de un ca zador, se venga de Acteon haciendolo devorar por sus pro-

pios perros. Estos manifiestan pues cierta ceguera,e incluso cierta falla de su domestication (de su dominio [mattrise]), puesto que no presienten que estan a punto de devorar no a un ciervo sino a su propio amo [mattre\. Es el encarne salvaje; no hay amo alguno para dominar en el ultimo mo mento el instinto cazador de los perros. Ahora bien, segun Lacan, los perros de Freud tambien fallan, pero de diferente manera. Carecen de ese instinto cazador que los de Acteon no dominan, tanto es asi que en lugar de devorar a Freud/Acteon, en lugar de satisfacer asi las exigencias de la verdad que son las de Diana, va a ocurrirles una aventura lamentable de otro modo, van a volverse ellos mismos, se

gun una formula que Lacan ha tomado de Bruno, "la presa de los perros de sus pensamientos [pense'es]" (Bruno escribia lfpensersn [termino poetico: "pensamientos"]). Hay alii una notable economia (en los dos sentidos del termino): en lugar de Freud devorado por mandato de Dia na, lo sera cada analista. He aqui pues la respuesta a una ocurrencia de Lacan que planteaba la pregunta: - "^Adonde conducira entonces Lacan a sus alumnos?". Respuesta: - "A devorar a Freud como sus perros devoraron a Acteon". Tal es la erotica del "retorno a Freud".

O mas bien asi deberia ser esa erotica, o asi habria debido

ser esa erotica, ya que los perros alumnos se abstuvieron, retrocedieron, sin haber admitido, contrariamente a Lacan, 118


Cuartasesion, sdbado a la tarde

que Freud al igual que Acteon habia llegado por completo hasta el fin: que habia visto la verdad desnuda hasta ser devorado por sus perros.

Habiendo pasado la prueba, Freud quedaba en position de excepcion. Sus perros no podian rehacer su gesto porque se enfrentaban no solamente a Diana sino tambien a Freud

que habia pasado la prueba. Para ellos, por lo tanto, la solu tion difiere de la de Freud. Les hacia falta devorar a Freud

para encontrarse como el frente a la verdad en tanto es lo inolvidable por excelencia. Les hacia falta una pulsion antropofagica. Les hacia falta no estar sometidos a esa prohibi tion fundante49.

Al no haber ocurrido esto, aqui viene la intervencion de Lacan. Va a proponerles a sus oyentes (a los que mas adelante identificaria como "el fondo mas bajo del mundo psi-

coanalitico"50) otra relation con Diana, con Freud y, ahora, con el. Con esa proposition, termina su intervencion a la manera de Bruno, es decir, poeticamente. Aunque el oculta su poesia. Al leer el parrafo que introduce el poema, captamos inequivocamente el llamado a la sumision que implica, una sumision a una verdad "mas bien inhumana":

Pues la verdad [es decir en las tres imposibles apuestas: educar,

gobernar, psicoanali%ar\ se muestra alii compleja por esencia, 49. La escena fundante del socius analitico no es por lo tanto, en este caso, edipica. Freud

no esel padre delpsicoanalisis. Es mas bien un hermano decada psicoanalista, sien verdad existe esevinculo narcisista que hemos mencionado entre el cazador y sus perros. Sobre la fxaternidad en el psicoanalisis, puede leerse con gran felicidad la sesion del 21 de junio de 1972 del seminario ...oupire.

50. J. Lacan, "La ciencia y la verdad", Cahierspour {analyse, N째 1 y 2, mayo de 1969 (1째 ed. feb. 1966). En esa edicion, se advertira la falta de ortografia "finds" ["fondo", en el sentido monetario de "caudal", "fundo", "herencia", "capital"] en lugar de "fond" ["fondo", en el

sentido espacial de "parte de abajo de una cosa" quecorresponded porel contexto], tanto mas grave cuanto que Lacan la reiteraria enuna carta aun futuro analizante (Cf. J. Allouch, -Ho/a, iLacan? - Claro que no, Epele, Mexico, 1998. 119


El sexo de la verdad

humilde en sus oficios y extrafia a la realidad, insumisa a la eleccion del sexo, pariente de la muerte y, a fin de cuentas, mas bien inhumana, Diana tal vez...

Acteon demasiado culpable de acosar a la diosa, presa en que se prende, cazador, la sombra en que te conviertes,

deja ir a la jauria sin que tu paso se apresure, Diana reconocera por lo que valen a los perros"

^Puede hacerse algo mejor a modo de contrato masoquista?

Concluyamos esta lectura. En esa intervencion de 1955, en tanto que lo inolvidable por excelencia, el valor falico de la verdad es situado lo mas a la i2quierda posible del espacio orientado por los dos ejes de coordenadas; en tanto que al sujeto le llega del otre, debe situarse del lado de ese otre. Lethe'-hypnos es puesto evidentemente al servicio de la verdad, por lo tanto de su lado. En cuanto al hecho de que se trata de un valor falico, solo hay que evocar para confirmarlo la fusta que detenta Diana; el poder esta de su lado y no del de los perros. Ni siquiera falta el rasgo mas caracteristico posible del falo: no se le puede poner la mano encima, cuando queremos apresarlo se "deshace", nunca aparece sino por el lapso de un relampago.

120


Cuarta sesion, sdbado a la tarde

sujeto H

olvido

verdad

Sep

M

P otre

M = Maestro de la verdad

P = Powys

H = Hoplitas

Y = Yerushalmi

S = Sofistas

L = Lacan

Sep = Secta folosofica-religiosa

Algunos valores de lafuncionfdlica Esquema 4

121


Quinta sesion, Domingo a la manana

CALDERONES

1. Sobre la algebrizacion de la funcion falica Con el agregado de un nuevo valor con el que concluimos la lectura de "Sentido de un retorno a Freud", consta-

tamos que la algebrizacion de la funcion falica, a pesar de su grado limitado de formalization, comienza a adquirir consistencia y con ello a hablar. En efecto, basta considerar los valores respectivos de las diversas figuras para formular "a ciegas" algunas tesis. Ese caracter de "a degas" es una prue bade que ya hay un determinado grado de formalization. - Por ejemplo, encontramos que L linda con M, por lo tanto con la position del maestro de verdad en la antigua Grecia. Siendo una de las diferencias notables entre esas dos

posiciones el "por excelencia" del no-olvido. Mientras que el maestro de verdad no tiene problemas con el olvido

(digamoslo asi), L, para no tener tampoco problemas con el olvido, debe darle a la verdad ese poder absoluto de no permitir que se la olvide. Este rasgo, que no esta presente en

M, hace que L deba ser situado mas a la izquierda que M, en un lugar cercano a ese punto extremo del eje verdad-olvido donde la verdad, proyectada sobre una esfera, de algun mo-

123


El sexo de la verdad

do "por detras" de lo que vemos en el esquema, se reencontraria con el olvido1.

- Otro problema que se nos ocurre gracias a esta formali zation: En su relation con el sujeto, L, que esta del lado del otre, por el momento no parece tener un contrario (que se inscribiria arriba a la izquierda); o tambien, con relation a los dos ejes, tampoco parece tener un contradictorio (mediante los terminos de contrario y contradictorio pretendemos aqui designar una oposicion en relation a un eje o en relation a los dos ejes). ^Hay forma de materializar esos valores? <jO no corresponden a nada? - Otro problema mas: el contrario de L desde el punto de vista del eje verdad-olvido esta constituido particularmente por las sectas filosofico-religiosas. Lo que puede ser leido asi: en la medida en que el psicoanalisis se vuelve una doctrina, se compromete ipso facto en el olvido de la verdad a la que sin embargo declara inolvidable.

1. Llevemos un grado mas alia la formalizacion. Solo puede decirse que los dos ejes se apoyan en una esfera si se los considera localmente, como podemos hablar metaforicamente

de la parte"esferica" para designar el fondo de la imagen (clasica en las figuras topologicas de Lacan) de un piano proyectivo. Pero el lugaren que los dos ejes se cerrarian para formar como un circulo apoyado en la esfera y a la vez se cruzarian es un lugar catastrofico, que habriaque representarcon un agujero - un agujerohecho de tal manera que la esfera agujereada no se reduzca a un disco, lo que en efecto puede orientamos hacia algo asi como un piano proyectivo. El hecho de que cadaeje se cierre sobre si mismo es exigible paraque se pueda hablar a la vez de dos terminos opuestos (verdad/olvido, o sujeto/0/in?) y al mismo tiempo de unsob termino (eje de las abscisas/ejede las ordenadas). Cada una de esas uniones constituye ya por si sola una catastrofe: la verdad se pierde en el olvido del olvido, el sujeto ya no distingue del otre. La doble catastrofe de la union de esas catastroficas uniones no deja de evocar la doble torsion a la que se debe someter al agujero de la esfera para obtener un piano proyectivo. 124


Quinta sesion, domingo a la manana

2. Sobre el retorno a Freud actualmente

^Que se puede extraer en la actualidad de la lectura de "Sentido de un retomo a Freud"? Vale decir, <jque position

tomar con respecto a la proposition que alii se hacia? Res puesta: - "jEs demasiado tarde para plantearse la pregunta!" "^Por que demasiado tarde?" - Porque entre tanto mucha agua ha pasado bajo el puente". - "Claro, <Jpero con que consecuencias con respecto a esa proposition y por ende con respecto a la respuesta que hoy podemos darle?". Dos acontecimientos se produjeron entre 1955 y 1998. Por una parte, Diana falto a la cita, lo que muestra bastante claramente la situation del psicoanalisis en 1998 donde pa rece no haber ya ninguna Diana que reconozca a sus perros, que distinga a los que masoquistamente se someten. Y por lo tanto, correlativamente - es el otro acontecimiento - en la

proposition de Lacan en 1955 aparece el aspecto idealista. En aquel momento en Viena, Lacan era una especie de Don Quijote. Por otro lado, terminara confesando:

"Hablaba en el aire"2. Y vera en la pregunta provocada por su "Sentido de un retomo a Freud": - "^Por que no dice lo verdadero sobre lo verdadero?", pregunta que en efecto anula su enunciation y rechaza la proposition de una erotica de la verdad, la prueba de que eran vanos su apologo y su prosopopeya.

El texto "La ciencia y la verdad" va pues a rectificar el ti ro. Tal vez debamos decir incluso "a radicalizar el tiro".

2. J. Lacan, "La science et la verite", Cahierspour /'ana/yse, n째 1 y 2, (la ed. feb. 1966), Paris, Copedith, mayo de 1969, p. 19 y 20. [Este texto contiene grandes erratas o errores: conjoncture (coyuntura) por conjecture (conjetura) (p. 16), prennent (tomen) por prenne (tome) (p. 24), cuturant (palabra inexistente) por suturant (suturante) (p. 30)]. 125


El sexo de la verdad

Porque Lacan, diez aiios despues, en 1965, se deslizara de la verdad como lo inolvidable por excelencia hacia algo estropeado de otro modo y que huele mucho a quemado: la ver dad como causa. <{C6mo se encontrara reconducida o destruida o modificada o anulada la escena erotica de 1955

dentro de esa verdad como causa? Esta pregunta se plantea en base a cierto lijado de la verdad, como hemos dicho, lijado al que tambien habra contribuido "Sentido de un retorno a Freud". Retomemos los terminos de modo de apreciar mejor la posible radicalizacion del problema.

3. Verdad, saber, olvido, sexo Cremos saber que la verdad es verdad sobre algo, un determinado objeto, o un determinado estado de un objeto.

"[Es verdad que] esta botella tiene agua". Es pues ese objeto (el estado de ese objeto) el que vendria a garantizar que la asercion "esta botella tiene agua" sea verdadera o falsa. Por lo menos eso se creyo durante siglos, tan evidente parecia la cosa. Y luego, nos hemos recuperado. Kant hizo notar que hay formas del entendimiento que intervienen determinando a priori el contenido de los enunciados. Lo cual no impidio que a traves de toda una serie de raices enmaranadas la verdad siga estando, particularmente entre los psi de toda calana, filosoficamente ligada a la realidad, con conceptos como los de sensation, perception, re presentation. <iQue hizo Lacan al retomar la antorcha de una critica que el no initio pero a la cual supo darle un giro decisivo? Corto esas raices, casi todas salvo una, llamando a ese

tronco que quedaba ya no "realidad" sino "real" (estatuto que se puede dar al concepto de "cosa freudiana" en 1955).

126


Quinta sesion, domingo a lamanana

No obstante, esa reduction critica de la realidad, pese a ser necesaria, no es en absoluto suficiente para darle su pieno estatuto a la verdad. En efecto, la asercion verdadera, si se la define con relation a lo unico real, que es una exigencia

muy limitativa (puesto que no se encuentra todos los dias asi de facilmente un real), tiene el estatuto de un saber. El teorema de incompletud de Godel es verdadero en el sentido de que es el saber acerca de un real determinado, de una

imposibilidad. Otro termino interviene entonces aqui en el juego verdad / realidad: el saber.

La verdad se define ya no tanto con relation a la realidad sino con relation al saber. Muchas observations de Lacan e

incluso algunos matemas que forjo juegan con relaciones complejas que mantienen entre si los terminos de verdad y saber (serie de Fibonacci, banda de Moebius, escritura de la metafora, escritura de los discursos, etc.). Podriamos, deberiamos examinar las variaciones de las relaciones ver-

dad/saber en Lacan. Seria muy interesante. Por ejemplo,

mientras que en "La ciencia y laverdad" verdad y saber son tornados como dos caras de un mismo pergamino aunque

para ser en seguida vueltos homogeneos por el caracter moebiano de ese pergamino, en cambio, en la escritura de los cuatro discursos (del amo, histerico, universitario, psicoanalitico), donde la verdad es un sitio mientras que el sa ber es una de las cuatro letras que, en su movimiento giratorio, ocupan alternativamente cada uno de los cuatro sitios, su relation ya no es la de terminos homogeneos. ^Que valor concederle a semejante cambio? Y asi se podrian trazar, muy

legitima y utilmente, a traves de estas preguntas, las grandes lineas de las fluctuaciones lacanianas de la relation ver-

dad/saber y asi intentar delimitar el valor de esos dos conceptos. 127


El sexo de la verdad

En Lacan, uno acompafia en efecto al otro con gran

constancia, forman una pareja casi inseparable. Los con-

ceptos en efecto son una poblacion no tan homogenea ni tan unida como a veces se suele imaginar: algunos estan

proximos, otros son como extranjeros, otros parecen inclu so que no fueran de la misma especie, etc. Hay toda una geografia de los conceptos que por ejemplo hace que el sa ber se codee con el goce (el gran e ilegible texto a ese res

pecto es "Uturatetre'% que no es el caso de la verdad. Todo esto por lo tanto mereceria estudios locales que desgraciadamente no existen en el mercado, mas bien pobre, del sa ber lacaniano.

Pero sucede que no es el angulo que hemos tomado. Si se nos ocurrio algo - viene al caso decirlo - vino casi de otro lugar antes que de Lacan, vino en todo caso de un momento

del psicoanaUsis anterior a el, del momento mismo de la

invencion del psicoanaUsis, del momento al cual el mismo se remitia en "Sentido de un retomo a Freud", momento del reconocimiento de que el sintoma histerico se erige contra el olvido. Hemos partido de esa ingenuidad para de alguna manera hacer de ella nuestro suelo [so!\, para hacer nuestra

clave de sol [so/\ del olvido del olvido. Por lo tanto, si la antinomia fundamental en el psicoanaUsis es la de la verdad

yel olvido, el problema verdad / saber debera situarse como perteneciente aun segundo orden .

^Pero acaso ese posicionamiento no indica por si solo que algo ya se perfila, al menos en forma de pregunta? Si hay

una forma de verdad que es la del saber, de un saber que se

sabe verdadero (es decir que sabe con que limitaciones debe 3. j. Lacan, "Iituiatette", Uttiramr, n" 3, "Litterature et psychanalyse", Paris, Larousse, oct 1971.

128


Quinta sesion, domingo a lamanana

considerarse como tal, dentro de que "dispositivo de ver dad" - diria Foucault - es verdadero), y si la verdad se opone

al olvido, ^cual es el vinculo de ese saber con el olvido? Y esto abre una pregunta que tal vez no sea vano formular explicitamente: ^acaso el saber sera el nombre lacaniano del olvido? <[Sera el saber la verdad olvidada? ^Sera verdadero el saber en Lacan en la medida exacta en que esa verdad se encontraria olvidada?

^No es lo que indica ya en el matema del sujeto, que es tambien el del significante: St -Âť S2? Lacan dice que cuando un significante amo, Sl5 Uega a representar al sujeto para otro significante, S2, el sujeto "se desvanece" en ese S2 que es el saber. ^Que es ese "fading" del sujeto, si no un determinado modo, que deberiamos poder precisar, del olvido? Inmediatamente antes de introducimos en este problema,

dos observations, una epistemologica, la otra erotologica.

I. En el piano epistemologico, un signo de que no alcanzamos a cortar verdaderamente los hilos que ligan verdad y

realidad es el uso que aun hacemos del termino

"representation"; ese termino prolonga en efecto el enredo escolastico de la verdad referida a la realidad. Como nos

atenemos a la representation, es decir, a una version confusa de la relation de la asercion con la realidad, nos preguntamos como estabilizar e incluso como detener el juego en

efecto sin fin de las "representaciones", y entonces apelamos al fantasma que en efecto aporta cierta fijeza a ese juego. Es

asi que tras el fracaso del significante debido a la trampa de la representation, nos precipitamos en un segundo fracaso, que he podido localizar en El psicoanalisis: una erotologia de

129


El sexo de la verdad

pasa/e4, el de la pulsion mas alia del fantasma. El fracaso de la erotologia puede entonces figurarse como un desconocimiento de los dos terminos extremos de la serie siguiente: que significante y representante (primera linea) se vuelvan indistintos en la representation (segunda linea) tiene como consecuencia el escamoteo de la pulsion mas alia del fan tasma:

SIGNIFICANTE > REPRESENTANTE >FANTASMA > PULSION REPRESENTACION > FANTASMA

II. La observation erotologica concierne al problema si

guiente5. En tanto que no deja huellas, elsexo es una especie de via directa del olvido y hacia el olvido, el de la segunda muerte (una vision mas bien corta dice que es la primera e incluso... la pequeiia). Por lo tanto, si el olvido es antinomico con la verdad, se ve cuan estrafalario es el hecho de preguntar cual es la verdad del sexo. La pregunta escamotea de entrada el sexo, vale decir, su objeto. No hay verdad del sexo, por ende no hay saber del sexo, esa es mas bien la

formula a la cual el psicoanalisis tiene que ajustarse, puesto que en tanto olvido, y mas todavia en tanto olvido del olvi do, el sexo no tiene nada que ver con la verdad y subvierte incluso toda idea de verdad.

La cuestion del sexo no es entonces, como lo pretende el psicologo, la de la identidad sexuada de cada uno. Por otra parte, desde hace ya veinte aiios, el debate erotologico (que tiene lugar en los paises anglosajones principalmente) gira en 4. Jean Allouch, EIpsicoanalisis: una erotologia depasaje, Cuadernos de Litoral, Edelp, Cordoba, 1998, p. 107-141.

5. Se tratara mas bien de indicaciones antes que de aserciones. Provienen de un estudio en curso y anticipan la continuacionde este estudio,el de un seminario que dio Lacanen 196263 y que titulo La angusticu 130


Quinta sesion, domingo a lamafiana

torno a este punto, ya sea en las comunidades gays, queers, lesbianas, feministas u otras. Aqui y alia, se han rendido ante la evidencia de que el modelo de las reivindicaciones afroamericanas, fundado en la defensa identitaria de un grupo minoritario y perseguido, verdaderamente no podia aplicarse a las identidades sexuadas - lo que Foucault habia seiialado perfectamente. La cuestion sexual es en verdad mas bien la de una despersonalizacion, la de saber como cada uno encuentra el camino, la posibilidad de una perdida de identidad (incluida la pretendida identidad sexuada que puede adquirir diversas modalidades, pero que nunca funciona sin disimulo ni mascarada). De ese modo el coger dependeria de la misma estructura que el psicoanalisis, tal es la razon por la cual no se coge en analisis, no porque este prohibido sino por que, debido a esa isologia estructural, es imposible. Por ello la erotica analitica se revela del orden del real.

Ahora llegamos a "La ciencia y la verdad". O mas bien, dado que la manera en que uno entra en un texto es determinante para la lectura de ese texto, consagremosle primero un tiempo a la critica heideggeriana de la verdad. Lacan paso en efecto por ello y su texto "La ciencia y la verdad" es ilegible sin esa referencia. CRITICA DE LA CRITICA HEIDEGGERIANA DE LA VERDAD

Para estudiar la intervencion de Heidegger con respecto a la verdad y a falta de consagrarle algunos anos de investigaciones, no queda mas que hacer una election, concediendole nuestra confianza. Elegimos un texto de Alexandre Koyre, aparecido en la revista Critique n째 1, en 1946, texto que La can ciertamente leyo, y titulado llanamente (lo cual es una 131


El sexo de la verdad

trampa ya que el texto de Koyre esta lejos de ser llano, es incluso un verdadero brulote): "La evolution filosofica de

Martin Heidegger"6. Esta manera de confiarse al prisma de Koyre ve fundamentada su pertinencia en una presencia analoga de Koyre en "La ciencia y la verdad", donde Lacan declara desde un principio: Koyre es aqui nuestro guia y es sabido que aun es mal conocido7.

El articulo es una lectura del texto de Heidegger "La esencia de la verdad", aparecido en 1930, lectura que se efectua comparando el texto con lo que se decia acerca de la verdad en Sein undZeit, tres afios antes. 1. Sein und Zeit

Heidegger partia en Sein und Zeit de la observation segun la cual el lugar de la verdad, desde Aristoteles, era el juicio. Desde alii, efectuaba toda una serie de pequenos pasos, cada uno de los cuales puede parecer a primera vista bastante evidente, y terminaba conduciendo al lector a un punto de extrafiamiento que recibe el nombre de heideggerianismo (los numeraremos uno por uno entre parentesis). Primer pequeno paso: entre dos cosas tan diferentes como el juicio y la cosa, no se puede hablar de similitud, ni de adaequatio, ni de correspondentia, ni de convenientia (1). Luego, dentro de esa dificultad, Heidegger avanza aun mas al decir que el conocimiento (que el juicio) sera verdadero cuando nos presente la cosa tal como es (2), observation a la cual en seguida, un 6. Alexandre Koyre, "L'evohition philosophiquede MartinHeidegger", Critique n째 1,1946. 7. J. Lacan,"La science et laverite", op. tit, p. 9. 132


Quinta sesion, domingo a lamanana

tanto subrepticiamente, se anade su inversa (lo que constituye en si un nuevo paso): en el conocimiento verdadero, la cosa misma se presenta tal como es (3). Hay una "autopresentacion" de la cosa que es anterior al hecho de que la asercion sea descubridora, develadora. La verdad de la

asercion es develamiento que reencuentra (4) al ser devela-

do. Heidegger (aparentemente sin tener en cuenta aqui el lethe de aletheid) traduce entonces aletheia mediante el "no estar oculto", el Unverborgenheit.

Dejemos de lado el aspecto de metafora sexual de ese

"develamiento" que sin embargo seria aquello ante lo cual habrian reaccionado inmediatamente los primeros psicoanalistas; aunque este impas tal vez no es mas que una manera de destacar mejor el vinculo, mil veces presentado por la pintura, entre la verdad y la desnudez femenina que surge del estanque (a la manera de Melanie Klein, diriamos: suerte

de vagina que deja aparecer una girl-phall hasta entonces oculta en su cavidad).

En Heidegger, hay pues una condition esencial de la ver

dad, a saber, la existencia de un descubridor, de aquel que cumple el develamiento. Que sera el hombre, mas exactamente (otro paso mas) el Dasein (5). Su acto lo define: es un ser en relation, tendido hacia, un "ser hacia el ente". Con respecto a si mismo, el Dasein es esencialmente cui-

dadoso, cuidadoso de si, tiene cuidado de si. En efecto, no es "lo que es", como lo es una cosa, es un "poder ser", es pro-yecto, es trascendiendose. No tiene esencia, sino que su existencia forma su esencia. Es "ser en el mundo", abierto al mundo, y de algun modo fuera de el mismo (aqui reconocemos una formulation de un axioma lacaniano capital, que Foucault proclamara como el apartamiento de toda filosofia 133


El sexo de la verdad

del sujeto - Sartre, Husserl en especial). Koyre advierte ademas que ese mundo, segun Heidegger, no es "todo lo que es", sino un marco, una red de relaciones posibles que tiene su fundamento en el Dasein. Nos hallamos aqui bastante cerca de Kant y (salvo el temario como tal) de la que sera la

primera version lacaniana del simbolico, anterior a la defini tion del significante como representando al sujeto para otro significante.

^De donde viene que el Dasein pueda develar las cosas? De que el mismo es transparente, y por lo tanto esencialmente verdadero. Pero esto sigue siendo una verdad de

principio. De hecho, nuevo paso del maestro de Heidelberg, el Dasein se halla ante una option (6). I. El Dasein se realiza como verdadero cuando coinciden

el descubridor y lo descubierto, en la lucidez y la transparencia. Esa revelacion de si mismo se efectua en la angustia. Sin

duda, podemos reconocer alii un tema e incluso una especie de constante en Lacan: la angustia no esta del lado de lo patologico, de lo inconveniente, como pretende el psicologo, sino por el contrario del lado de la realization de si. La diferencia es que Heidegger ve en esa angustia el signo de la revelacion de su propia nada en el Dasein, de su posibilidad de no-ser, mientras que en Lacan es fundamentalmente una angustia de vida.

II. El Dasein, en oposicion a esto, puede realizarse de manera inautentica, desviarse en las ilusiones y la dispersion

de las cosas, suerte de diversion pascaliana, de su ser-para-lamuerte.

Excepto el aspecto mas bien maniqueista de la alternativa asi esbozada, hay un pequeno indicio de que llegado a este 134


Quinta sesion, domingo a la manana

punto Heidegger ya se ha extraviado, al menos para nosotros, es su analisis del "se"*. Segiin el, el "se" es lo inautentico; no es el yo, sino una despersonalizacion de la que hace

falta alejarse para acceder a la autenticidad. Heidegger no ve el alcance del se en el se dice durasiano. Tampoco puede efectuar, ya que es lo mismo, la gimnastica que consiste en ver en esa despersonalizacion, por lo tanto en un determinado tipo de despersonalizacion, una realization de si

(especialmente en el sexo). No puede concebir lo que fue el rasgo crucial para millones de hinduistas antes de el (la se gunda muerte es la realization de si como Brahma). 2. Von Wessen der Wahrheit

Se tratara acerca de Von Wessen der Warheit tal como nos

lo presenta Koyre. Hay dos aspectos de la verdad: Veritas est adaequatio rei et intellectus quiere decir: adaequatio intellectus ad rem, pero tambien adaequatio rei adintellectum.

Esta ultima formulation remite a la teologia cristiana se giin la cual las cosas, en tanto creadas, corresponden al inte

llectus divinus. Hay una correspondencia entre la cosa y la idea, por lo tanto una verdad posible, porque en ese intelecto divino la cosa misma fue primero ya una idea. La ade cuacion de las cosas con elintelecto divino garantiza su ade cuacion con el intelecto humano.

Sin embargo, advierte Heidegger, desde el momento en que el orden cosmico, logico, se disocio del orden divino de *. /p. 47/ En frances dice on ("uno"; "se"). En la version espafiola mas usual de Sein und Zeit, Jose Gaos aveces traduce el termino de Heidegger como "uno" y otras como "se", siempre entendiendolo como pronombre impersonaL CÂŁ M. Heidegger, Elserj eltiempo, F.

C. E.,Buenos Aires, 1990, p. 142-147. (N. del T.).

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El sexo de la verdad

la creation (mas alia del giro galileano, digamos), la misma definition de la verdad empezo a funcionar intempestivamente, vacia, como una falsa evidencia, privada de lo que era su razon. Hace falta entonces retomar el problema. Y aqui nos encontraremos con una vieja conocida, la representa tion.

La asercion verdadera se relaciona con la cosa en tanto

que la representa, lo que quiere decir que deja que la cosa se mantenga ante nosotros como un objeto. El objeto franquea la distancia que nos separa de el y al mismo tiempo permanece en si mismo. La aparicion del objeto se efectua en lo

que Heidegger llama un "abierto". El ente se presenta en lo abierto. Nos abrimos para la cosa y la cosa se abre para no sotros. La verdad es la copresencia de dos abiertos.

Los primeros psicoanalistas no hubieran dudado en evo car en este caso el lesbianismo como grilla interpretativa de

la copresencia de esos dos abiertos. Pero sigamos tambien aquiel hilo de la proposition. Puesto que no es la representation la que crea esa apertu-

ra cuya experiencia tenemos en la presencia del ente, esa

apertura tiene un derecho mas original que la verdad del juicio para ser considerada como esencia de la verdad. Ahora bien (nuevo paso), esa actitud receptiva, pasiva, presupone la libertad. La esencia de la verdad es pues la libertad.

Koyre llama a esto (a la vez con exactitud ysin miramientos) una "logica emanatista"; admite sin embargo que la cuestion del comportamiento abierto esta bien planteada. Esta planteada... <fen que terminos en Heidegger? Anclar la verdad en la libertad desencadena la consecuencia de que

el hombre tambien puede no dejar-ser al ente en lo abierto. 136


Quinta sesion, domingo a lamanana

Es asi que la libertad funda la verdad pero al mismo tiempo la socava.

^Como actua eso en lahistoria? La ciencia deja ser al ente singular, lo descubre en su verdad. Pero al hacerlo, lo disimula en su totalidad. Los arboles (la ciencia, siempre saber de lo local) ocultan el bosque (lo global); hay antinomia en tre ciencia y filosofia. Asi la ciencia re-velaria al ente en su totalidad. El saber objetivo no viene despues sino que presupone la disimulacion, el olvido. La revelatio es re-velatio. Asi reina el extravio, el Irre, tematica que reencontraremos en Lacan con un desfasaje.

En esa errancia, el hombre termina incluso olvidando la disimulacion, el olvido. Ya hemos notado que aun cuando

no hay en Lacan una cuestion de verdad al cuadrado, de verdad de la verdad, en cambio, tanto en Lacan como en

Heidegger, hay un olvido del olvido, que no es exactamente un olvido al cuadrado puesto que el segundo olvido no es un simple redoblamiento del primero. Errante, el Dasein insiste (oposicion retomada por Lacan de la ex-sistencia y la in-sistencia) en atenerse a lo que el ente descubierto le ofrece. Sin embargo, aun en el olvido del olvido, en el extravio esencial, en la errancia, el Dasein busca a pesar de todo la verdad. Heidegger nos convierte primero en extraviados para deslizar mejor su solution a continuation. Es posible, dice, no dejarse enganar, desenmascarar el misterio de un Dasein a la vez in-sistente y ek-sistente.

Y Koyre le planteara entonces a Heidegger una pregunta crucial. Concediendole a Heidegger, "al menos en parte", el haber demostrado la posibilidad de veneer al olvido, y sobre todo el habernos revelado el Irre, se pregunta:

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El sexo de la verdad

[...] <festa seguro de haber podido veneer al olvido? ^Y tambien de habernoslo revelado como olvido? ^No es un resto de optimismo platonico? ^O tal vez un resto de optimismo cristiano?8

La filosofia queda a mitad de camino \mi-chemiri\ - aqui oimos como un eco el "semi-decir" \mi-dire\ lacaniano. Esto

marca la diferencia con Sein und Zeit, donde la posibilidad de develar la inautenticidad implicaba la de superarla. Tres anos despues, "La esencia de la verdad" expresara la vanidad de tal esperanza. En todo caso Koyre, en 1946, toma la pluma para poner de relieve esa "confesion"9. Y a partir de alii, no le resulta muy dificil demostrar la inconsistencia de Heidegger. Senala que si la libertad es a la vez esencia de lo verdadero y de lo falso, la esencia misma puede ser falsa. Resulta entonces que la doble ecuacion ver dad = autenticidad / falsedad = inautenticidad no se sostie-

ne, mediante lo cual lo impersonal puede asimismo ser lo autentico. Esto se une a la observation que hicimos sobre el "se". Y vemos ahora que la ceguera sobre el se es paralela en Heidegger a la impotencia para pensar la radicalidad del ol vido, es decir, el olvido del olvido.

En esa impotencia, Heidegger recurre a la historia, lo que segun su propia filosofia es muy liviano, puesto que tal recurso consiste en remitirse al ente para arreglar el problema del ser10.

8. A. Koyre, op.ciu, p. 296. 9. Ibid, p. 300.

10. Se nota que desde 1946 Koyre habia formulado perfectamente que el compromiso de Heidegger con el nazismo formaba verdaderamente parte de su doctrina, y tal vez nos sorprenda que hayan hecho falta varias decenas de anos para que llegara a plantearse una cuestion queKoyre habia tratado perfectamente en la inmediata posguerra. 138


Quinta sesion, domingo a la manana

3. Position de Heidegger Vemos confirmado que la oposicion fundamental es la de la verdad y el olvido. ^Como? Por la solidaridad en Heide gger, destacada por Koyre, entre la impotencia para pensar la verdad (que Koyre implacablemente... devela) y el escaso vigor de su pensamiento con respecto al olvido del olvido, es decir, de su pensamiento de la muerte (lo que recientemente ha demostrado Derrida, no menos implacablemente que Koyre en aquella epoca). sujeto H

S

olvido

verdad

S9

M

P otre

M = Maestro de la verdad H = Hoplitas

P = Powys Y = Yerushalmi

S = Sofistas

L = Lacan

Sep = Secta folosofica-religiosa Hei = Heidegger

Algunos valores de la funcion fdlica Esquema 5

^Cual es en este caso el valor falico de la verdad? La ver dad esta del lado del sujeto, sin duda de manera bastante

139


El sexo de la verdad

radical. Es lo que quiere decir que su esencia sea la libertad. Es tambien lo que senala la distribution segun la cual el Mitsein esta del lado de la existencia inautentica mientras que el Dasein estaria solo enfrentado a su ser-para-la-muerte. Ese valor falico puede tambien determinarse con relation al eje verdad - olvido: no esta completamente en la extrema izquierda de ese eje, puesto que no hay verdad c&paz de erigirse contra el olvido absoluto, es decir, contra el olvido del olvido. En cuanto al caracter falico de dicho valor, se traslu-

ce en la instancia misma de la filosofia, que se erige representandose fantasmaticamente el encuentro lesbico de dos abiertos.

Constatamos que este valor es uno de aquellos cuya existencia nos habia permitido conjeturar la escritura algebraica de la funcion falica.

En el camino, hemos dado con algo que reencontraremos en "La ciencia y la verdad", una forma del olvido en el saber cientifico, una forma que en este caso no corresponde al olvido radical sino a un olvido que no llega a efectuarse plenamente como olvido.

140


Sexta sesion, Domingo a la tarde

UN MOMENTO EFECTIVO DE SEMINARIO

A fin de leer "La ciencia y la verdad", nos hace falta todavia aportar otra cosa para tal obra. En efecto, poco antes de "Sentido de un retorno a Freud", hubo un momento que podemos llamar de seminario efectivo, un momento de los que se encuentran algunos pocos, sobre todo en el primer periodo del seminario, en el hospital Sainte-Anne, un mo mento precioso en el que Lacan es abiertamente cuestiona-

do. Ese "seminario efectivo" esta engastado en la sesion del 19 de mayo de 1954. Lo que acabamos de estudiar con res pecto a Heidegger nos dara un buen angulo de lectura para ver lo que paso entonces entre los cuatro protagonistas1 que son Jacques Lacan, Frangois Perrier (no identificado en la

transcription de Seuil - en adelante TS), Octave Mannoni (Mannoni O., cero, como decia un chiste grafico) y Jean Hyppolite. Y vamos a inaugurar aqui un modo aun no efectuado de transcription del seminario que consistira en dar algunas indicaciones teatrales al margen del texto2. Lacan acaba de adelantar

1. Vohremos a encontrar casi los mismos el 12/01/1955: ese dia Hyppolite menciona la interpretacion heideggeriana del saber absoluto y la discusion sera muy similar a la que vamos a estudiar (Cf. p. 12 de laestenotipia y ss.)2. Nunca realizado aunque no ineditoen su concepcion. AsiJorge BanosOrellana senalaba, en 1995, que hasta entonces nadie se habia atrevido a publicar las intervenciones de Lacan

comoun libreto de teatro (Elidioma de los lacanianos, Buenos Aires, Atuel,1995, p. 95). 141


El sexo de la verdad

[...] la represion y el retorno de lo reprimido es la misma cosa.

Lastres replicas siguientes deben leerse como sifueran de Beckett: Lacan: - <jNo lo sorprende, Pettier, que el retorno de lo reprimido y la represion sean la misma cosa? Pettier \falsamente desenganado, porque terrier nunca estuvo desenganado como loprueba sualcoholismo\. - jOh, ya nada me sorprende!

Lacan [pleondsmico]: - Hay gente a la que esto la sorprende. Aunque Pettier nos diga que a el ya nada lo sorprende. Interviene entonces elguardian de losmanesfreudianos:

Mannoni: - Eso elimina la nocion, que se encuentra a veces, de la represion lograda.

Lacan: - No, no la elimina... Pero para explicarselo habria que entrar entonces en toda la dialectica del olvido. Toda integracion simbolica lograda implica (... pero eso, eso nos llevaria muy lejos de la dialectica freudiana...) una especie de olvido normal. Mannoni: - ^Pero sin el retomo de lo reprimido entonces?

Lacan: - Si, sin retomo de lo reprimido. La integracion en la historia implica evidentemente el olvido de un mundo entero de sombras que no son llevadas a la existencia simbolica: y si esa existencia simbolica es lograda, plenamente asumida, asumible por el sujeto, sin dejar ningun peso detras suyo... Caemos alii, entonces, habria que hacer intervenir nociones heideggerianas [la estenotipista ha corregido suprimer termino: nhegeHanas,r\: hay en todo pasaje, toda entrada del ser en su habitacion de palabras, un margen de olvido, un lethe complementario de toda aletheia. AI escuchar esto, Hyppolite se decide a intervenir. Va a corregir discretamente al no especialista Eacan que ya se embrolla un tanto con Heidegger.

142


Sextasesion, domingo a la tarde

Justamente, podemos sorprender entonces a Lacan cometiendo errores, es una diferencia sensible con lo que el senalaba de la figura del profesor, nunca atrapado en falta. Lo que Lacan deja sentado es una suerte de conciencia perceptiva: si miro un objeto, hay muchas cosas que van a quedar fuera de mi campo perceptivo - por lo menos, podemos

entender asi lo que acaba de decir. Pero Heidegger es otra cosa. Segun el, el olvido no esta en lo que de alguna manera cae al lado de lo que se simboliza sino que yace en la misma simbolizacion; esta, al destacar el ente, olvida necesariamente el ser del ente. Es lo que Hyppolite se decide a hacerle notar a Lacan.

Hyppolite: - El olvido no es nada. El mismo esta contenido en la expresion simbolica.

Lacan: - Si, exactamente. [Estas dos replicas seban suprimido en la transcripcion Seuil, quepresenta asia un Lacan que nunca se equivoca - es decir, a unLacanprvfesor].

Con et "exactamente" que llega demasiado rdpido, que tal ve% es una tentativa de intimidacion, que tiende en todo caso a hacer callar al otro, Lacan nos parece que no hubiera recibido la correccion. Ya esta

desconcertado, pero aun no lo sabe. Hyppolite decide entonces retomar el problema de manera untanto diferente.

Hyppolite: - Es la palabra "lograda" lo que no entiendo en la

formula de Mannoni. <fQue quiere decir lograda? Es lo que no entiendo.

Lacan: - Es una expresion de terapeuta. Es un lethe

absolutamente esencial [transcribe TS: m'La represion lograda es esencial"!!l\.

Hasta aqui, Lacan puede creer que todo se desarrolla bien para el. Se alia con elfilosofo contra elterapeuta Mannoni, eincluso contra elterapeuta falsamente desenganado que seria Perrier. Pero pronto las cosas cambiany veremos en seguida a Hyppolite poner sus palos en las ruedas de Lacan

143 _ÂŤ. ^^avta^i^if&Sl


El sexo de la verdad

salvando una grave ambigiiedad sobre lacual Lacan intentaba apoyane de manera de apropiarse de Heidegger contra elterapeuta.

Hyppolite: - Porque logrado podria querer decir justamente el olvido mas fundamental.

Lacan: - Es de lo que hablo, a condicion de darle a "fundamental" el sentido que usted dice.

Lacan debio sentir entonces elpeligro proveniente del filosofo; llega entonces a intentar una ultima maniobra para ponerlo de su lado;pero este vuelve a la carga:

Hyppolite: - Ese "logrado" quiere decir entonces, en algunos aspectos, lo mas fracasado [alusion aline]: usted en el fondo ha desembocado en que el ser sea integrado [esta ultimaproposiaon es

suprimida en TS, que reorgani^a de otra manera el conjunto delpasaje]. Para eso fue preciso que olvidara lo esencial. Ese logro es un fracaso.

Lacan ahora almenos ha comprendido que Hyppolite refuta su base en

Heidegger. La lucha se despla^a, se referird ados lecturas de Heidegger, aun cuando Hyppolite detente la correcta.

Lacan: - No estoy seguro de que eso sea lo que quiere decir

Heidegger cuando indica ese Irre fundamental en toda encamacion temporal ("encarnacion temporal" no le pertenece) del ser[TS se ha salteado elconjunto de estaproposition].

En adelante, el enfrentamiento entre Lacan eHyppolite es abierto. Y se

produce entonces un notable cambio de lugares: Lacan acaba de ponerse en

posicion de comentador de Heidegger, por lo tanto como competidor de Hyppolite (puesto que a titulo de tal intervenia Hyppolite), eHyppolite, muy sutilmente, cambia entonces de lugarponiendose ahablar desde el lugar mismo deHeidegger.

Hyppolite: - Es otra cuestion, que yo planteo respecto a

Heidegger. El no aceptaria la palabra "logrado". "Logrado" no puede sino serunpunto devista deterapeuta. Lacan: - Si, asi es, es un punto de vista de terapeuta. Sin

embargo, esa suerte de margen de error que hay en toda realization del ser es siempre reservada por Heidegger, al 144


Sextasesion, domingo a la tarde

parecer, a una suerte de (Ver...) [^sin duda una palabra alemana? gVergessenheit? - TS escribe: lethe] fundamental, de sombra de verdad.

Hyppolite constata entonces que Lacan todavia no ha comprendido; ponepues lospuntos sobre las les: Hyppolite: - El logro del terapeuta, para Heidegger, es lo peor que hay: es el olvido del olvido. Eso es lo mas grave para Heidegger, que no se plantea en el punto de vista del terapeuta, es el olvido del olvido. Mientras que la autenticidad heideggeriana es justamente que uno no se hunda en el olvido del olvido.

Y entonces vamos a asistir a algo muy curioso. Asi como en logica lo falso puede engendrar tanto lo verdadero como lo falso, del mismo modo en este caso la incomprehension

de Lacan engendra una respuesta que podemos recibir como singularmente pertinente e incluso contundente, una res puesta que pone en cuestion nada menos que la filosofia heideggeriana en su conjunto, en su proyecto, en su errancia. Lacan: - Si, porque Heidegger ha hecho una suerte de ley filosofica de ese ascenso a las fuentes del ser. Provisoriamente,

dejaremos esta cuestion en suspenso. Evidentemente, Lacan todavia no ha dicho nada, ya que por el contrario, retomando la pregunta de Mannoni sobre la represion lograda, agrega:

Lacan: - Si lo introduzco, y si no dejo pasar la intervencion de Mannoni - tambien me gustaria descartarlo [^descartar... este asunto o a Mannoni?] - es porque creo que tenemos que plantearnos la pregunta: ^en que medida un olvido del olvido puede ser logrado? ^En que medida todo analisis debe desembocar en lo que hace un momento he llamado el ascenso en el ser? O en

145


El sexo de la verdad

cierto retroceso en el ser, efectuado por el sujeto con respecto a su propio destino3.

En Heidegger, la terapeutica (el diria el camino, Derrida diria la respuesta) es el ascenso a las fuentes del ser. La tera peutica se basa en el esencial fracaso del olvido, incapaz de desatender totalmente el ser del ente. No hay pues nada

peor para Heidegger que el olvido del olvido. Ahora bien, en este punto fundamental, la oposicion de Lacan esta claramente establecida desde 1954, ya que por el contrario, segun Lacan, es el olvido del olvido lo que tiene un valor terapeu-

tico. En el pasaje que acabamos de estudiar, Lacan no sabe decir muy bien en que consiste ese olvido del olvido y esa vacilacion se debe tambien a su lectura un tanto confusa de

Heidegger. Pero sin embargo, acerca de este punto, hay una preciosa indication: la identification de la represion lograda, sin resto, con el olvido del olvido.

Habran notado que en dos frases Lacan paso de un "ascenso a las fuentes del ser" (una alusion transparente al interes de Heidegger por los presocraticos) a un "ascenso en

el ser" (el "en" se repite dos veces), lo que es tan diferente como ascender a lo largo de la ribera hasta las fuentes de un rio y ascender a esas mismas fuentes pero en el rio. En Hei degger visto por Lacan hay un aspecto desbordante de ser frente al cual Lacan toma explicitamente su distancia. Asi concluye esta disputa con Hyppolite bajo la mirada de los terapeutas en adelante silenciosos (aunque entre tanto el valor de la palabra se ha vuelto positivo) con una toma de 3. Este sketch evoca la ocurrencia malintencionada de Heidegger con respecto a Lacan, la

replica enunciada despues de queHeidegger recorriera el ejemplar de los Escritos que Lacan le habia enviado: "el psiquiatra necesita un psiquiatra". Al prescribirle un tratamiento a Lacan, Heidegger se posicionaba justamente como terapeuta. Toda esta discusion con Hyppolite-Heidegger del 19 de mayo de 1954 (doce anos antes de la ocurrencia de Heide gger) teniaya por objeto determinar'donde esta,quien es, el terapeuta. 146


Sextasesion, domingo a la tarde

distancia frente a Heidegger. Ese distanciamiento sin em bargo sigue siendo ambiguo: habla de un "retroceso en el ser". Esto puede ser leido de dos maneras, entre las cuales Lacan no decide: I. como un movimiento inverso al de Hei

degger en el cual el retomo a la fuente del ser es un movi miento hacia cada vez mas ser (hay mas ser en la fuente que en lo que fluye de ella- es una especie de rio al reves), por lo tanto como un movimiento hacia menos ser, que es la inter pretation minimalista, o II. como un retroceso en el ser pero que permite un desprendimiento con respecto al ser, un movimiento que no nos pondria unicamente mas lejos de la fuente sino que tambien nos propulsaria hacia la ribera. En todo caso, un rasgo resulta afirmado sin ambigiiedad: la simbolizacion (la represion lograda) es constitutiva de un olvido del olvido, el cual tiene su correlato en una sustraccion de ser.

"LA CIENCIA YLA VERDAD"

Ya hemos confirmado dos veces en Lacan la pertinencia de la oposicion conceptual verdad/olvido. ^Ocurrira lo mismo diez anos despues de "La cosa freudiana"? La cues tion se plantea con agudeza, ya que entre Viena y la Ecole normale superieure el sonido de fondo ha cambiado. La tonalidad general ya no es la religion ni el mito, sino la ciencia. No parece pues en absoluto excluido, a priori, que la verdad este orientada de modo distinto al de la relation de "retorno a..."

que se encuentra ademas tambien puesto en practica en Heidegger (pero al que Foucault no menciona, en febrero de 1969, en su conferencia "<iQue es un autor?").

147


El sexo de la verdad

Se trata de una "leccion de apertura"4 del seminario de Lacan en la ENS, y esa sesion del seminario (porque tam bien lo es) preseritara entonces un buen numero de inconvenientes, de defectos y tambien de felicidades eventuales para semejante ejercicio. Una leccion semejante es preparada con mucho tiempo, debe estar bastante sustancialmente provista de referencias diversas pero intelectualmente prestigiosas, las que se esperan y las que sorprenderan, no debe escatimar la ambition, debe abarcar mucho aun a riesgo de apretar poco. Algunas eminencias del pensamiento estan en la sala, lo que complica mas el ejercicio, incluso si la presion en el caso de Lacan se ve un tanto atenuada debido a que se trata de un rito universitario rebajado: no estamos en el Co llege de France, apenas se le ha prestado una sala, no tiene verdaderamente titulo universitario para ocuparla y la lec cion se publicara en una oscura revista de un editor casi inexistente. Lo que no impide que el ejercicio sea lo opuesto al "seminario efectivo" que hemos escenificado, con su aspecto farfullado, enfrentamiento, dialogo, rectificaciones en curso. Aqui solo uno tiene la palabra, lo que significa, si no que sabe todo, por lo menos que sabe que no sabe, y que no se lo ha subido en vano alii desde donde habla. No es casual

si especialmente a quienes les gusta presentarse "en la escena del mundo" como sabios les complace este texto, cuyo ca racter bastante "escrito" (la publication se hizo casi inmediatamente despues) es muy capaz de impresionar.

Por ejemplo, cuando Lacan situa la falta de lo verdadero sobre lo verdadero en el lugar de la Urverdrangung, cjque se

puede concluir de ello?5 jNada, en realidad nada! A falta de 4. J. Lacan, "La ciencia y la verdad", op. ciL, p. 7. 5. Ibid, p. 21. 148


Sexta sesion, domingo a la tarde

un estudio que juzgue la pertinencia de la asercion, sus limites de validez, su fecundidad teorica, una elemental prudencia reclama no apoderarse de ella presentandola como un saber. De modo que nos limitaremos a senalar el esqueleto de ese texto. Dicho esqueleto es una maquina, una matriz, que puede escribirse facilmente en forma de cuadro. Con relation a "Sentido de un retomo a Freud", la lec cion de 1965 es portadora de un efectivo cambio sobre la

cuestion de la verdad. La verdad era lo inolvidable por excelencia; ahora es ubicada en posicion de causa. La verdad hablaba; sigue hablando, pero ahora Lacan deduce que ese hablar \parlure: arcaismo] (como decian en la Edad Media) es sin saber. En efecto, si la verdad hablante no fuera sin saber, el sujeto en el psicoanalisis seria pura y simplemente el su jeto de la ciencia, lo que se cree que Lacan dijo, hasta el punto de que parece haberse vuelto un error comiin. Corrijamoslo con unas comillas: en el psicoanalisis, el sujeto es el "correlato antinomico" de la ciencia, un correlato que la ciencia justamente no alcanza a suturar6. En el analisis, la verdad es entonces sin saber, aunque no sin causa. Hasta en el cogito "nada se dice sino basandose en la causa"7. Esta alusion [a "La cosafreudiana" - texto al que es preciso aludir tanto mas cuanto que selo corregird] no deja de ser pertinente puesto que el medio [entre verdady saber, dice el contexto] que nos va a servir en este punto, ustedes me vieron introducirlo hace un momento [aproposito del ergo de/cogito]. Es la causa: la causa no como categoria de la logica sino como causante de todo el efecto8.

6. Ibid, p. 14. 7. Ibid, p. 18. 8. Ibid, p. 21-22. 149


El sexo de la verdad

^Se advierte la diferencia? En tanto que inolvidable por excelencia, la verdad planteaba bien la cuestion de la causa de eso inolvidado, pero nada indicaba que esa misma verdad era su propia causa. La causa de lo inolvidado bien podia estar en otra parte antes que en lo inolvidado. Exactamente: no se sabia. O en todo caso, al no estar planteada explicitamente, la cuestion tampoco era resuelta. Ahora, .esta resuelta: lo que no puede ser olvidado es causa del hecho de que eso no pueda ser olvidado. Esta tesis no es para nada evidente, incluso en Freud.

El terreno de la causalidad es un terreno minado, que a quien se compromete con colegas no necesariamente (universitariamente) escogidos lo hace colindar en seguida con sostenedores del parapsicologismo, del ocultismo y otras trasmisiones de pensamiento. Las ciencias duras critican el antropomorfismo de la notion de causa. Lacan no lo ignora y se entrega entonces a una suerte de agrimensura al depositar su matriz en ese terreno minado de la causalidad.

<;Se trata acaso de un momento provisorio, especialmente provisorio, e incluso evanescente, de una formulation furtiva de la causalidad en Lacan? Puede pensarse asi si evocamos el hecho de que esa causalidad sera puesta a cargo en el de una manera mucho mas constante, insistente, articulada,

del objeto petit a. La frase del pasaje (si tal pasaje en verdad tuvo lugar) de la causalidad de la verdad a la del o\y\ttopetita (ya senalada y formulada en 1963, en el mismo momento de la invention del objeto petit a) esta inscripta ademas en esta leccion, frase ilegible fuera de su posicionamiento historico dentro del camino abierto por Lacan:

150


Sexta sesion, domingo a la tarde Esta teoria del objeto petit a es necesaria, lo veremos, para

una integracion correcta de la funcion de la verdad como causa con respecto al saber y al sujeto9. La

matriz

contiene

"cuatro

modos

de

refraction"

"enumerados"10 de la verdad como causa. De hecho, actua a veces entre tres y cuatro y esa oscilacion no es desatendible ya que indica el espacio mismo del psicoanalisis a la vez dentro y fuera de la ciencia. Para cada una de esas refracciones, Lacan definira una manera especifica de la verdad como causa y le asociara una determinada relation de la verdad con el saber. En todo esto pareciera en primer lugar que la verdad hubiese perdido su antinomico companerismo con ceptual con el olvido. El hecho es tanto mas sensible cuanto que la referenda hecha en esta leccion a "La cosa freudiana", al fracaso en adelante reconocido de la tentativa sostenida

porlaprosopopeya de "La cosa freudiana", es explicita11. La matriz es construida sobre la base del analisis aristote-

lico de la causalidad (Lacan se apoya en el y lo comenta en numerosas ocasiones) que distingue (segun Lacan, el punto es cuestionado entre los especialistas) cuatro causas: formal, material, eficiente, final. CAUSA

eficiente (24)

REGISTRO

RELACION

CON

RELACION

CON

LA

EL SABER

VERDAD COMO CAUSA

magia

disimulacion (24)

represi6n (27)

denegacitfn (25-27)

final (25)

religi6n

desconfianza (25)

formal (28)

ciencia

comunicaci6n (29)

forclusi6n (27)

material (28-30)

psicoanalisis

no saber (30)

nudo (30)

Entre parentesis, el numero de las paginasdonde se hallan los terminos inchiidos aqui en el cuadro 9. Ibid, p. 28. 10. Ibid, p. 28. ll.Ifei,p.21. 151


El sexo de la verdad

Este ordenamiento le permite a Lacan, con respecto a los otros tres modos que "escapan a su jurisdiction" (magia, religion, ciencia), lanzar entonces una consigna que aiios despues sera foucaultiana: jresistan!12 Nos interesan principalmente los dos ultimos casos, abajo y a la derecha. Son mas oscuros, menos cristalinos,

menos alineados que los demas. Para aclarar de que se trata, tenemos que partir de la ciencia, es decir, de una separation

"segun la linea correcta"13 del saber y del sujeto. Esa separa tion situa al sujeto como "correlato antinomico" del saber

cientifico. Lacan sostiene ese posicionamiento del sujeto sobre un hecho bastante simple y al parecer dificilmente refutable, el hecho de que la ciencia [...] no tiene memoria. Olvida las peripecias de las que ha surgido cuando esta constituida, vale decir, una dimension de la

verdad que el psicoanalisis pone en funcionamiento en un alto grado14.

Resulta entonces que volvemos a encontrar el olvido, en un sitio muy preciso de "La ciencia y la verdad". Tal olvido puede evocar perfectamente la represion lograda en el senti do de que, lejos de retornar en el desarrollo del saber perturbando ese desarrollo, parece mas bien que este funciona mejor asi. La ciencia no tiene que ver con el "drama del sa-

bio"15: importa poco para el analisis de la caida de los cuerpos que Galileo haya sido condenado, para el estudio de los transfinitos que Cantor haya terminado su vida en un asilo

12. Ibid, p. 29. Recordemos que esa fue anteriormente la consigna de un protestantismo perseguido. 13. Ibid, p. 15. 14. Ibid, p. 22. 15. Ibid.

152


Sextasesion, domingo a la tarde

psiquiatrico, para la relatividad que Einstein no haya sido feliz en el amor, etc. Lacan esta en este caso claramente a distancia de Heide

gger, que condena a la tecnociencia en nombre de su olvido

del ser del ente. Ya ni siquiera menciona ese olvido sombra de un saber, acerca del cual por otra parte no habia manifestado ningun disgusto particular, ninguna nostalgia. El olvido del cientifico dentro de la ciencia que, al menos en algunos aspectos, se une a lo que Foucault dice del autor en

la literatura moderna, que se une tambien a lo que aqui expusimos sobre el olvido de la identidad sexuada en el coger, tal olvido bien puede llegar hasta el olvido del olvido. Para el cientifico que trabaja, para el escritor, para quien coge, a decir verdad esto no tiene importancia. En el sentido de que no poder (producir el saber verdadero, escribir, coger) es precisamente lo que indica un exceso de importancia concedido al olvido del olvido.

Al identificar al sujeto en el psicoanalisis con el sujeto en la ciencia, Lacan se remite de alguna manera a ese olvido logrado. Como con el drama del sabio, el "drama del analizante", vale decir, todo aquello que fue carne de la erotolo gia analitica de pasaje, sera olvidado en sus tribulaciones eroticas ulteriores16.

El problema de cada analisis es de alguna manera hacer posible un olvido semejante. Asi el "pas de savoir" ["no sa ber"] que Lacan identifica entonces con la "no-vacilacion [pas-hesitation] de la neurosis", debe leerse tambien como un 16.De alii laexistencia en Lacan de un momento llamado el pase, evanescente como tal, en que el drama del analizante, destinado al olvido, introducido ya en el olvido, sin embargo todavia no es olvidado.

153


El sexo de la verdad

pas [paso] en el sentido del caminar, paso que justamente anularia la vacilacion, el paso (la no) vacilacion [le pas- (le ne pas) hesitation],.

<;De donde parte ese paso? De un olvido que podemos llamar un olvido del ser, que Lacan llamaba asi durante su seminario del 26 de junio de 1967, como conclusion de su lectura del caso del pequeiio Hans. Tras haber citado sin

ninguna reserva el chiste concerniente al olvido del olvido , lo confronta con el olvido de su analisis de parte de Herbert

Graf, concluyendo que en ese olvido "Hans es olvidado"18. No se podia indicar mas claramente que al no acabamiento del analisis corresponde un olvido del ser, un olvido de si en el sentido en que algo de si es abandonado, aunque en algu na parte, aunque mantenido en su ser por ese mismo aban-

dono, ya su acabamiento, un olvido del olvido. Elpaso [pas] analitico es pasaje de un olvido al otro.

Al abordar "La ciencia y la verdad", nos planteamos dos

preguntas. L El deslizamiento efectuado por Lacan de la verdad como lo inolvidable por excelencia ("La cosa freu

diana") a la verdad como causa material ("La ciencia y la verdad"), ^modifica la posicion de Lacan, inscripta como L en la representation numero 4 de la funcion falica? II. <jC6mo se situa en adelante, si es que todavia se trata de ella, la erotica de la verdad? La primera pregunta no puede ser

respondida de manera simple, aun cuando esa localization 17. Un fulano que se habia ido auna isla desierta para olvidar ve desembarcar un buen dia a unos intrusos que lo interrogan sobre lo que hace alii. - "Vine para olvidar", les confiesa. <iPara olvidar que?", le preguntan. - "No se, me olvide". No concluyamos demasiado rapido

que en nuestro fulano no hay olvido del olvido. Constatemos en todo caso que habra hecho

falta la ruptura de su aislamiento y que le fuera planteada la pregunta para que nosotros pudieramos decir que no hubo olvido del olvido.

18. Son las ultimas palabras de la sesion. En elejemplar de la estenotipia, el"es" esta escrito

(como siestuviera subrayado) amano. <iLa deLacan? 154


Sextasesion, domingo a la tarde

siga estando fundamentalmente en el lugar del otre. En efecto, en el no saber, la verdad como olvido del ser termina

siendo olvidada en el saber, sin perjuicio de que ese mismo olvido sea olvidado. L ya no es por lo tanto sino un punto de partida, y el movimiento de ese no-saber puede ser representado a partir de alii por una flecha que se prolongaria hasta la extrema derecha del esquema. Con la verdad como causa material, el problema de la localization del valor falico de la verdad solo puede ser tratado dinamicamente. De alii la flecha que evoca, por supuesto, la que une Sx con S2: St -> S2. Notablemente, la L Uevada a S2 se aproxima a la posicion de la verdad en las sectas filosoficas y a la de la filosofia del principio de placer presentada por Powys. sujeto H

S

verdad

olvido

S9

M

P

otre

M = Maestro de la verdad H = Hoplitas

P = Powys Y = Yerushalmi

S = Sofistas

L = Lacan

S9 = Secta folosofica-religiosa Hei = Heidegger

Algunos valores de la funcion fdlica Esquema 6 155


El sexo de la verdad

En cuanto a la erotica de la verdad, la misma palabra de causa material ofrece su contenido. El acto mismo de trazar

la flecha (por ejemplo, en la interpretation) realiza la perdida de esa causa, como la erection falica va hacia su propia per dida en la realization del deseo, y agreguemos, para subrayar la ultima frase de la leccion, como Lacan prosigue su semi nario. Es lo que quiere decir que el sujeto.se desvanezca, este en fading en S2. Aqui, nada de argumento, no mas mito, ni mas invitacion a devorar a Freud, solamente un matema

que escribe que la perdida de la verdad como causa material, que su detumescencia se realiza en el olvido. UNOSANOS MAS TARDE

La apertura del sujeto al olvido del olvido es antinomica

con la perspectiva heideggeriana de un sujeto que habita el ser e incluso el claro de la verdad. Si en Lacan la verdad del

ser olvidado puede pasar mediante el analisis al saber, ese mismo saber no conduce a ningun suplemento de ser, a nin-

guna proximidad mayor con el ser, sino solamente a su propio olvido. Lacan, el 14 de enero de 1970 (seminario Elreverso delpsicoanalisis): <La verdad> no puede decirse Integra por la razon de que mas alia de su mitad no hay nada que deck, todo lo que puede decirse es esto, y por consiguiente aqui el discurso queda abolido, no se habla de lo indecible, por mas placer que eso parezca darle a algunos.

Y ese 14 de enero de 1970 tenemos la sorpresa de encontrar perfectamente articulada la tesis que a lo largo de estos encuentros, que ahora ya son paginas, se impuso mas alia de la invention misma del psicoanalisis (la histerica sufre

156


Sexta sesion, domingo a la tarde

de reminiscencias), a traves de "Sentido de un retomo a Freud", "La ciencia y la verdad" y... ahora. Aqui esta: Esa falta de ser <la verdad> que tambien podriamos llamar de otro modo, esa falta de olvido, lo que se nos recuerda en las formaciones del inconciente no es nada que pertenezca al orden del ser, de un ser de alguna manera pleno. ciQue es ese deseo indestructible del que habla Freud para conduir las ultimas lineas de su Traumdeutung* ^Que es ese deseo que nada puede cambiar ni doblegar sino afectandolo? Esa falta de olvido es lo mismo que esa falta de ser, porque ser no es otra cosa que olvidar.

El psicoanalisis es una erotologia, como el coger que Uega a eso en una suerte de ruta directa, es un camino hacia el olvido del olvido.

157


Index

B abreaccion, 30, 31

BANOS ORELLANA, 13, 141

ACTEON, 92, 100, 101, 103, 115,

BARNAVE, 62

117,118,119

acto, 20, 27,41, 47, 52, 53, 54, 55, 59,62,69,74,96,97,98,111, 112,133,155 afecto, 30 AFRODITA, 28, 56

ALLOUCH, JEAN, 5, 70,76, 90, 119,129

amo,23,40, 42, 52,99, 104, 105, 106,117,127,129,168

BATAILLE, GEORGES, 103

BAUDELAIRE, CHARLES, 34, 35, 99

BECKETT, SAMUEL, 142 BENVENGA, MICHELE, 68 BERGOUNIOUX, PIERRE, 19, 20 BERNHARD, THOMAS, 91,92 BLOCH, MARC, 79 BONIS, ORISTELLE, 20 BORBONES, 58, 60

anamnesis, 7, 31, 56, 80

BOYMEL KAMPEN, NATALIE, 42

angustia, 52,77, 130, 134

BRAHMA, 135

antropofagia, 89 ANZIEU, MARGUERITE, 58 APOLO, 103, 107 AQUILES, 41 archivo, 76,77,79 ARIADNA, 89

BRASSENS, GEORGES, 19,40 BRETON, ANDRE, 103 BREUER, JOSEPH, 29, 30 BRUNO, GIORDANO, 85, 89,92, 96,98, 99, 100, 101, 102, 103, 115,117,118,119,168

ARIES, PHILIPPE, 32 ARISTEO, 103 ARISTOFANES, 39

ARIST6TELES, 47, 132

CANTOR, 152

ARTAUD, ANTONIN, 103

causa, 19, 29,44, 125, 149, 150, 151,

ARTEMIS, 103 AUDIBERTI, 103

caza, 89, 100, 102, 103, 104, 105,

autenticidad, 135,138,145

154, 155

106,115,116,117

ciencia, 18, 33,40, 76, 85, 96, 119, 125,127, 131,132, 136, 140, 141, 159


El sexo de la verdad

147, 148, 149, 151, 152, 153, 154, 156

CLINTON, BILL, 59,60. coger, 51, 61, 62, 131, 153, 157 cogito, 149 confesion, 8, 29, 114,138 cosa, 13, 15, 16, 38, 44, 45, 51, 72, 87, 88,90, 96, 97, 99, 107, 109, 110,111,112,113,114,115,119, 126, 132, 133, 135, 136, 141, 142, 143, 147, 149, 151,154, 157 cosa freudiana, 13,15, 16, 38, 87, 88,90,96,107,109,110,112, 126, 147, 149, 151, 154 COSTO, TOMASO, 68 cura,31,61,93,94,95 CHARTIER, ROGER, 79 CHOMSKI,NOAM, 95.

D Dasein, 133, 134, 137,139 de BAECQUE, ANTOINE, 39, 58, 61

de FRUTOS SALVADOR, ANGEL,

deuda simbolica, 113, 114 develamiento, 90, 132, 133

DIANA, 89,92, 98, 100, 101, 103, 104,106,107, 108,115,117,118, 119,120,125 Dios,75,76,79,81,82 DON QUIJOTE, 125

dualismo pulsional, 8, 32, 33, 34 DURAS, MARGUERITE, 27

E ECO, UMBERTO, 13 EINSTEIN, ALBERT, 152

engano, 24, 45, 47 equivocation, 99 erastes, 39, 101 eromenos, 39

er6tica, 8, 20, 22, 23,25, 34, 37, 89, 92, 103, 108, 111,118,125, 131, 154, 155

erotologia, 9, 23, 129, 153, 157 ESPINOLA, MERCEDES, 73 etica, 20 EURIPIDES, 47

88

de ROUGEMONT, DENIS, 95 declaration de amor, 23 defensa, 15, 92, 93, 102, 130 delirio, 31, 32 derecho, 26, 39, 40, 58, 61, 77, 136

DERRIDA, JACQUES, 76, 87, 139, 146

DESCARTES, RENE, 69, 108 desciframiento, 110

deseo, 21, 69, 102, 114, 156,157

despersonalizacion, 40, 131, 134 DETIENNE, MARCEL, 15, 22, 25,

26,27,28,33,37,38,39,40,41, 42, 43, 44, 45, 46, 48, 52, 53, 55, 56, 57, 65

160

falo, 25, 37, 38, 39, 40, 41, 42, 43, 44, 46, 48, 50, 51, 54, 57, 58, 61, 62,65,71,72,83,111, 120, 167 falta de ser, 156 fantasma, 52, 129 FERENCZI, SANDOR, 24 fertilidad, 58 FIBONACCI, 127 filosofia, 23, 44, 133, 136, 137, 138, 140, 145, 155 FLEESS, WILHELM, 116 FOUCAULT, MICHEL, 8, 16, 17, 20, 21, 26, 39, 40, 47, 73, 76, 78,


Sexta sesion, domingo a la tarde 86,89,92,94,95, 106, 111, 112, 128, 130, 133, 147, 153, 168 FREUD, SIGMUND, 8, 13, 15, 17, 20,26,28,29,30,31,32,33,34, 66,69,70,72,87,88,89,90,91, 92, 93, 94, 95, 96, 97, 98, 100, 101, 105, 107, 108, 112, 113, 114, 115, 116, 117,118,119,123,124,

" 125, 126, 128, 141, 149, 150, 156, 157, 168 funcion falica, 48, 49, 50, 51, 52, 53, 55,57,71,83, 121, 123,139, 140, 154, 155, 167, 168

FURET, FRANCOIS, 19, 20

HESIODO, 27, 47 HIGGINS, MARY, 94

historia, 18, 20, 31, 58, 59, 77, 78, 79,80,81,82,94, 108, 136, 138, 142

HITLER, ADOLF, 105 hombre de las ratas, 114 HOMERO, 47 horror, 67, 68, 69, 72 HUSSERL, 133

hypnos, 8, 28, 30, 32, 33, 34, 53, 54, 55,56,69,71,82, 120 HYPPOLITE, JEAN, 141, 142, 143, 144, 145, 146

G GALILEO, 152 GARDEL, CARLOS, 11

GAUDRY, FRANCOIS, 104

idolatna, 62, 80 IFIGENIA, 103 IMBERT, CLAUDE, 18

GIDE, ANDRE, 90, 103 GIL, DANIEL, 73

imposibilidad, 52, 127

goce, 50, 128

interpretation, 61, 101, 108, 113,

GODEL, KURT, 18, 127 GORER, GEOFFREY, 32 GORGIAS, 44 GRAF, HERBERT, 154 GRUNBAUM, ADOLF, 93

H halakhah, 77, 78, 79, 80, 81 HALPERIN, DAVID M., 39 HEGEL, FRIEDRICH, 106 HEIDEGGER, MARTIN, 24, 45, 90, 109, 131, 132, 133, 134, 135, 136, 137, 138, 139, 141, 142, 143, 144, 145, 146, 147, 153, 155, 168 HELENA, 70 HERMES, 28, 60 HERNANDEZ, ANHELO, 73

inconciente, 43, 65, 87, 94, 156 141, 147, 155

JOHNSON, LINDON, 59 JOSEPH II, 60

joven homosexual, 15 juicio, 82, 132, 136

K KAMNITZER, PIERRE, 94 KANT, EMMANUEL, 21, 109, 126, 133

KANTOROWICZ, ERNST, 58 KELLUM, BARBARA, 42 KENNEDY, JOHN FITZGERALD, 59

161


El sexo de la verdad KIERKEGAARD, SOREN, 15 KLEIN, MELANIE, 133 KLINGER, MARTA, 73 KOYRE, ALEXANDRE, 24, 109, 131, 132, 133, 135, 136, 137, 138

M MANNONI, OCTAVE, 141 MARANISS, DAVID, 59 MARIA ANTONIETA, 60

masoquismo, 112 matema, 129, 156 MEDUSA, 67

LACAN, JACQUES, 8, 13, 15, 16,

memoria, 11, 27, 29, 74, 75, 77, 78,

17,18,20,21,22,24,29,31,32, 33, 37, 38,40, 48,49, 50, 52, 57, 59, 65, 83, 85, 86, 87, 88, 89, 90, 91,92, 93, 94, 95, 96, 97,98, 99, 100, 101, 102, 104, 105, 106, 107, 108,109,110,111,112,114, 115, 116,117, 118,119,121,124,125, 126, 127, 128, 129, 130, 131, 132, 134, 137, 139, 141, 142, 143, 144, 145, 146, 147, 148, 149, 150, 151, 152, 153, 154, 155,156, 168 LAGACHE, DANIEL, 111 LE PEN, JEAN-MARIE, 105 lectura, 37, 57, 66, 82, 87,90, 110, 119,123,124, 131,132,141,146, 154, 168

81,82,152 metafora, 58, 100, 106, 115, 127,

lenguaje, 15,22, 31,94,114 LENIN, VLADIMIR ULIANOV, 18 LEONE, ELSA, 73

lethe-hypnos, 8, 28, 31-35, 37, 42, 53-56,69,71,82, 120 lethe-thdnatos, 8, 28, 31-35, 37, 5356,71,82 LEVINAS, EMMANUEL, 80 libertad, 31, 55, 96, 136, 138, 139 LEVI-STRAUSS, 90

LISSARRAGUE, FRANCOIS, 39 Logica, 56 LUIS XVI, 39, 58-60

162

133,168 metodo, 69, 70, 72 MICHEL, PAUL-HENRI, 103 MILLER, JAMES, 95, 111 MILNER, JEAN-CLAUDE, 78, 82 MOEBIUS, 127 MOUNIN, GEORGES, 13 muerte, 13, 25, 30, 32, 40, 46, 52, 56,71,87,107, 108,117, 119, 130, 134, 135, 138, 139 mundo, 11, 12, 19, 20,40, 59, 67, 91,96,104,107,111,114,117, 119, 133,142, 148

N nada, 11, 17, 39, 43, 45, 47,48, 50, 53, 56, 72, 82, 89, 90, 93, 95, 96, 104, 105, 112, 124, 130, 134, 142, 143, 145, 146, 148, 149, 150, 156 NEPENTHES, 70 NEWTON, HELMUT, 105 NIETZSCHE, FRIEDRICH, 66, 74, 75,80 NOIREL, GERARD, 79


Sex/asesion, domingo a la tarde o

objeto, 8, 18,46, 47, 52, 68, 76, 80, 82,102, 109, 110,111,126, 130, 136, 143, 146, 150

objetopetit a, 52, 68, 150 olvido, 7, 8,9, 15, 24, 25, 26, 27, 28, 29,30,31,32,33,34,37,38,41, - 43, 45, 46, 47, 48, 51, 52, 53, 54, 55,56,57,65,66,67,69,70,71, 72,74,75,76,78,80,81,82,83, 85,96, 101, 121, 123,124, 126, 128, 129, 130, 137, 138, 139, 140, 142, 143, 144, 145, 146, 147, 151, 152, 153, 154, 155, 156, 157, 168 orre, 52, 53, 54, 57, 71, 82, 83, 85, 120, 121, 124, 139, 154, 155 otro, 52 Otro, 52

piano proyectivo, 124 PLATON, 44, 47 PLUTARCO, 45

POIROT-DELPECH, BELTRAND, 103

POWYS, JOHN COWPER, 7, 6672, 155

presencia, 37, 40, 131, 136 principio de placer, 66, 72, 155 prueba, 16,24,93, 111, 112, 118, 123, 125, 142, 168

psicoanalisis, 7, 8, 9, 16, 20, 21, 22, 26, 29, 40, 73, 79, 87, 88, 93, 94, 96,106,112, 118, 124, 125, 128, 129,130,131,149, 151, 152,153, 156, 157, 167

psicoterapia, 72

publico, 11,22,43,91,92, 103 pulsion, 29, 30, 40, 93, 118, 129 pulsion de muerte, 30, 40

palabra, 11, 15, 18,20,26,31,38, 39, 40,41, 42, 43, 44, 46, 47,48, 53,54,55,56,58,71,77,82,85, 90,91,98,99,102,112,113, 114, 115, 125, 143, 144, 145, 146, 148,

QUIGNARD, PASCAL, 117

155

RAJCHMAN, JOHN, 20 RAMNOUX, CLEMENCE, 27 RAPHAEL, CHESTER, 94 real, 27, 29, 33, 39, 40, 46, 52, 55, 58,60,61,86, 101, 109, 126, 131 realidad, 24, 25, 31, 44, 45, 67, 117, 119, 126, 127, 129, 148 rebus, 99, 107, 109, 110, 114 recuerdo, 8, 20, 26, 30, 31, 65, 70,

paradoja, 16,26,73,74,81 PARMENIDES, 46, 56

pasaje al acto, 97, 98 pase, 15, 99, 100, 153 pastoral, 8, 16, 73, 76, 79, 86 PAULHAN, JEAN, 103

pensamiento, 45, 99, 106, 110, 138, 148, 150

pequeno Hans, 154

R

82

PICHON, EDOUARD, 13

REDFIELD, J. 106

PERRIER, FRANCOIS, 141, 142,

regia fundamental, 24

143

persecution, 105, 110, 115

REICH, WILHELM, 93 relation sexual, 39, 42

163


El sexo de la verdad

religion, 8, 16, 17, 26, 69, 147, 151, 152

rememoracion, 31, 65 reminiscencia, 44, 48, 102, 103 representation, 58, 103, 126, 129, 135, 136, 154

represion, 28, 29, 33, 34, 94, 142, 143, 145, 146, 147, 151, 152 retorno, 8, 15, 28, 33, 34, 39, 66, 87, 88,89,91,92,96,101, 112,113, 114,116,118, 123,124, 125, 126, 128, 141, 142, 147, 149, 156, 168 retorno a Freud, 15, 33, 87, 88, 89, 91,96,101, 112,113, 118, 123, 124, 125, 126, 128, 141, 149, 156, 168

ROMANO, EDUARDO, 12 ROUDINESCO, ELISABETH, 99 RUSSELL, BERTRAND, 19, 23

ser, 7, 9, 13, 16, 17,20,22,25,30, 33, 34, 40, 44, 45, 46, 48, 52, 56, 57, 66, 67, 69, 70, 76, 77, 78, 80, 82,86,87,90,98, 100, 104,105, 108, 112, 113, 117, 118, 123, 124, 126, 127, 131, 132, 133, 134, 136, 138, 139, 142, 143, 144, 145, 146, 147, 149, 150, 153, 154, 156, 168 sexo, 5, 8, 12,21,22,39,40,59, 119, 126,130, 135, 168 sexualidad, 21,39, 92, 94 SHERLOCK HOLMES, 15 si, 134

signification, 94, 109, 110 significado, 109 significante, 40, 91, 109, 117, 129, 134

signo, 87,99, 116, 129, 134 SILENO, 107

simbolico, 40, 51, 52, 105, 109, 133 simbolizacion, 143, 147 simbolo, 51, 107, 108

saber, 22, 29, 32, 37, 54, 66, 74, 77, 79,81,83,89,99,104,114, 115, 117, 126,127,128,129,130, 131, 133, 136, 140, 141, 149, 150, 151, 152, 153, 154, 156, 168 SADE, DONATIEN, 21, 95

SANTOS DISCEPOLO, ENRIQUE, 11

SARTRE, JEAN-PAUL, 111, 133 satisfaction, 93 SCHNAPP, ALAIN, 106 se, 135, 138

SIMONIDES, 55 sinceridad, 22, 23, 24 sintoma, 7, 8, 29, 33, 34, 58, 65, 66, 72, 79, 128 SOCRATES, 47 soffstica, 43,44, 96 SOFOCLES, 47, 107 SOLON, 47

sujeto, 21, 24, 31, 37, 52, 53, 54, 55,

segunda muerte, 130, 135

57,59,71,72,82,83,85, 113, 114, 115, 120, 121, 124, 129, 133, 139, 142, 146, 149, 150, 152, 153, 155,156 superyo, 20, 21, 114

SENECA, 106 sentido, 15, 21, 22, 26, 29, 31, 32, 48, 50, 52, 59, 66, 70, 71, 73, 75, 77,78,88,89,90,94, 106,114, 115, 119, 127,144, 152, 153,154

tendencia, 92, 93, 95 teoria, 8, 15, 16, 18, 33, 48, 94, 150

se dice, 27, 135

164


Sexta sesion, domingo a latarde terapeuta, 92, 143, 144, 145, 146, 168

terapeutica, 30, 66, 146 terror, 73, 75, 81,82

thanatos, 8, 28, 30, 32, 33, 34, 53, 54,55,56,71,82 TIRTEO, 47

109, 110, 111, 112, 113, 114, 115, 117, 118, 119, 121, 123, 124, 125, 126, 127, 128, 129, 130, 131, 132, 133, 134, 135, 136, 137, 138, 139, 140, 141, 145, 147, 148, 149, 150, 151, 152, 153, 154, 155, 156, 167, 168

transferencia, 8, 62, 94, 114

VEYNE, PAUL, 25

transliteration, 76 transmision, 80

VINAR, MARCELO, 73

VIDAL-NAQUET, PIERRE, 15, 39

traumatismo, 72

w u unebevue, 65, 93

WEEKS, JEFFREY, 94 WINKLER, JOHN J., 39, 47 WITTGENSTEIN, LUDWIG, 22, 23,55

VENUS, 42

verdad, 5, 7, 8, 12, 13, 15, 16, 17, 18,

19,21,22,23,24,25,29,31,32, ' 33, 34, 37, 38, 39, 40, 41, 42, 43,' 44, 45, 46, 47, 48, 50, 51, 52, 53,' 54,55,56,57,65,68,69,71,72,'

w YERUSHALMI, JOSEF HAYIM, 32, 72-75, 77-83

78, 80, 82, 83, 85, 86, 87, 89, 90,

92, 93, 94, 95, 96, 97, 98, 99, 100,

101, 102, 103, 104, 105, 106, 108'

ZEITLIN, FROMA I., 39

165


Indice Anuncio

7

La verdad: desgraciado malentendido Prologo Primera sesion, viernes a la manana

7 \\ 15

UNA VERDAD DESPOJADA

18

1. Quiebres

18

2. El psicoanalisis: un juego de verdad

21

VERDAD VERSUS OLVIDO

24

1. El eje aletheia-lethe

25

Necesariamente dos olvidos

26

Eos olvidosfreudianos Segunda sesion, viernes a la tarde 2. El falo, tercer termino Primerafigura de la verdad, la verdad de los maestros de verdad.

29 37 37 38

Segundafigura de la verdad, la verdad de los iguales

42

hasfiguras ulteriores de la verdad

43

A. En las sectas filosofico-religiosas B. En los retores y sofistas *

45 46

OTRA ESCRITURA DE LA FUNCION FALICA

11*. 48

1. Una funcion sin valores

48

2. Dos ejes para la funcion falica y cuatro valores falicos de la verdad Ea verdad de losmaestros

Ea verdad de los Hoplitas Ea verdad de los retoresy sofistas Ea verdadfilosofica-religiosa

ANEXO: SOBRE EL "DERECHO" Tercera sesion, Sabado a la manana

VERSIONES DE OLVIDO 1. Powys / The artof forgetting the unpleasant Una tercera via entre dos escollos.:. ^Donde esta lapotenciafdlica?.

51 54

54 55 56

ZZZZIZ58 65

ZZ*66 66 68 70 167


El sexo de la verdad

2. Yerushalmi: las paradojas del mandamiento del no-olvido

72

Yemsbalmi incomodado

73

No hay medio alguno de discernirlo que no debe serolvidado

76

Cuarta sesion, Sabado a la tarde

85

LA LLAMADA "COSA FREUDIANA" Y SU ACTUALIDAD ....87 l.Untono

89

2. La verdad terapeuta

93

3. Maltrato de la verdad

97

4. Bruno / Lacan

5. El amo-perro 6. Dos reinterpretaciones lacanianas de la verdad Primera reinterpretadon de la verdad Foucaulty lapnieba de verdad Segunda reinterpretadon de laverdad 7. La mas grave metafora Concluyamos esta lectura Quinta sesion, Domingo a la manana CALDERONES

1. Sobre la algebrizacion de la funcion falica

99

104 109 109 Ill 113 115 120 123 123

123

2. Sobre el retorno a Freud actualmente

125

3. Verdad, saber, olvido, sexo

126

CRITICA DE LA CRITICA HEIDEGGERIANA DE LA VERDAD

1. Sein undZeit

131

132

2. Von Wessen der Wahrbeit

135

3. Posicion de Heidegger Sexta sesion, Domingo a la tarde

139 141

UN MOMENTO EFECTIVO DE SEMINARIO "LA CIENCIA Y LA VERDAD"

UNOS ANOS MAS TARDE Index Indice

168

141 147

156 159 167


Diagramacion, Fotomecanica, Preimpresion, Impresion y Encuadernado en Universitas. Editorial Cientffica Univer-

sitaria. Pasaje Espana 1467. B째 Nueva Cordoba (5000) Cordoba. Argentina. Te/Fax: 54-351-4680913. email: univer@cmefcm.uncor.edu

Se termino de imprimir en el mes de marzo de 1999. Se imprimieron 1.000ejemplares. Impreso en Argentina


Nada parece mermarel inimaginable favor del que no dejade beneficiarse la verdad. Sus antonimos, la mentira, el engaiio, el error,la ilusion solo se le

oponenrecurriendo a ella. El mismo amor la convoca: se pretende que sea verdadero. Ciencia, religion, magia, vida cotidiana la invocan como una referenda sin la cual ninguno de esos discursos y practicas se sostehdria. Conjustarazonsecargan millonesdemuertosen su cuenta,porpocoque se

sostenga, garantiza las persecuciones mas decididas; y sin embargo los escasos procesos -filosoficos- que se han iritentado en su contra apenas merman suprestigio.

Porque solo el olvido la cuestiona; la verdad esjtai permanentemente amenazada con hundirse en el olvido, mas radicalriiente aun, en el olvido

del olvido. De aliisu nombregriego de a-letheia que expresa que ellaes lo

que priva de olvido (de lethe). ^Y cual essu arma eoritra elolvido? El falo. Cada cultUra de la verdad es un culto falico, lo que ya expresaba la raiz indoeuropeade lapalabrarta(Detienne). "La histerica sufre sobre todo de reminiscencias".. Con esta frase, Freud

daba la verdadera patada inicial del psicoanalisis. Qiieria decir que el sintoma priva de olvido, que es una verdad. Pero de inmediato se inserto sobre ello un gigantesco malentendido. Partiendo de ese no-olvido,

paradojicamente, se oriento el psicoanalisis hacia la busqueda de lo olvidado -. la anamnesis - cuando se trataba de olvidar lo que no habia podidoserlo.

Le correspondi6 aLacan resolver ese malentendido. Emprendemos aqui la lectura delas viasqueel abriera consusubversion de laverdad. Conyergen con la critica del psicoanalisis formulada por Foucault en base a la constatacion de que para el sujeto moderno del gocelacuestion no es tanto la verdad de su erotica (el psicoanalisis convertido en pastoral) como la erotica desuverdad (elpsicoanalisis entanto queerotologia de pasaje).


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