HUASCARÁN Oh Huascarán portentoso que junto al Huandoy te engalanas, como un vestido de novia, ¡allá!, en el Callejón de Huaylas. Te elevas majestuoso en la Cordillera Blanca, llegando casi hasta el cielo como un velo de organza. Los Huaylas fueron tus hijos que vivian en tus faldas y con los Chavín te cuidaban como si fueran tus hadas. Eres el Apu más alto de nuestro Perú milenario. Ni los incas pudieron dominarte a pesar de su esplendoroso pasado. La nieve y el arcoíris no se separan de ti, sabes que el mundo te admira igual como me encantas a mí. De tus altas cumbres vigilas el mar y la selva virgen. Los andes son las cortinas que con los vientos alisios se hace el hielo en tus frisos. Lloras de noche y de día y tus lágrimas se almacenan en Llanganuco, Orconcocha y Chinancocha formando tus dos hermosas alacenas. A tus hijos has enterrado en Ranrahirca y el misterioso Yungay, con esos trozos de hielo que sueltas sin compasión cada tiempo, ¡qué caray! Huascarán de mis ensueños yo te encontré pecho a frente, te juro me has embrujado como lo haces con tanta gente.
Lic. Felizardo Castillo Castillo