NESSUN DORMA 5

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Noviembre 30, 2020 Suplemento Electoral presentado por

Año 2 / Número 5 lja.mx/nessun-dorma

" Consejos que no pidieron y por eso se los brindo"

NO CONFUNDAS ENCUESTA ELECTORAL CON ESTUDIO DE OPINIÓN Por Álex Solís

Foto: Cristian De Lira

Aclaración pertinente: respeto el trabajo de las y los demoscopistas. Reflexionemos sobre los detalles relacionados con la opinión pública y las encuestas electorales que marcan la diferencia entre una buena interpretación de la realidad electoral y una visión distorsionada de la misma. Si usted en los próximos meses va a contratar una encuesta electoral, tome en cuenta lo siguiente: contrate a la casa encuestadora que le ofrezca un método concreto para diferenciar al electorado atendiendo al sentido y estabilidad de sus actitudes políticas. Es decir, que conozca la diferencia entre estar registrado como elector (votante potencial) y población que sí vota (votantes). Estamos en efervescencia electoral, la ciudad amanece atiborrada de espectaculares de “pro homines” (así aludo a la humanidad en su conjunto); en los cuales no nos dicen abiertamente “yo quiero” (cuestión de no violentar la ley), pero sí lo dicen con su imagen y una frase. En la última década, cuántas veces ha escuchado: ¡Una encuesta electoral es la fotografía de un momento! Quien la dice no nos aclara si esta fotografía es panorámica, retrato o autorretrato. Veamos las diferencias entre mercadólogos metidos a encuestadores electorales (modelo norteamericano) e investigadores de opinión haciendo encuestas electorales (modelo europeo). Modelo norteamericano. Los tecnócratas entraron a la batalla electoral e impusieron la moda de que el triunfo dependía de la publicidad en medios de comunicación masiva, por lo cual buscaron candida-

tos que retrataban bien además de ser telegénicos, produjeron spots publicitarios “monos”, acuñaron buenos eslóganes y tocaron jingles que pegaban y tarareábamos; dispusieron de mucho dinero para invertir en esas campañas publicitarias. Sus encuestadores se asociaron con agencias de publicidad; por lo que sus análisis de la realidad (adiós a la dialéctica platoniana) se limitaron a medir la penetración de sus campañas publicitarias; entonces sus éxitos o fracasos los redujeron a la calidad de la publicidad, ¿Y cómo les fue? Como dejaron de lado a la cultura política de la mexicanidad, nunca se molestaron en investigar si las muchísimas personas encuestadas que se dijeron dispuestas a votar en verdad tuvieron la voluntad de hacerlo, y así les fue. Modelo europeo. Los encuestadores que nunca dejaron de ser investigadores de la opinión, incorporaron la investigación demoscópica a las estrategias electorales. Se preocuparon, y ocuparon, por diseñar la fórmula que les permitió distinguir entre quiénes de los que dijeron que iban a votar en verdad lo hicieron, así como identificar a las personas que se abstendrían; con esa distinción en su radar encontraron las causas por las que algunos votaban y otros no. Es decir, calcularon las estimaciones en votos y no sólo en porcentajes de votación; pudieron fijar metas electorales concretas, así evaluaron de manera más certera los avances de quienes diseñaron, aplicaron y monitorearon la estrategia electoral. Recuerde: la investigación de la opinión pública se da en tiempo real, por eso en la inmensa mayoría de los casos, no hay forma de saber si lo que medimos

"Lo importante no es que los encuestadores no puedan predecir con precisión los resultados electorales, lo preocupante es que esa falta de exactitud en los escenarios electorales" con una muestra estadística corresponde a la realidad o no, porque son poquísimos los sucesos en que esa realidad se hace presente. Por eso apoyarse en un entendimiento integral de cómo se forma, transforma y opera la opinión pública mexicana actual es una obligación de las y los aspirantes. Las encuestas sobre preferencias electorales son una joya para los encuestadores, porque ahí sí se presentan sucesos concretos y reales que deberían ajustar métodos de investigación y generar hipótesis sobre el comportamiento de los públicos. ¡La famosa fotografía del momento! Lo importante no es que los encuestadores no puedan predecir con precisión los resultados electorales, lo preocupante es que esa falta de exactitud en los escenarios electorales, previos a las elecciones, se debe a que no han sido capaces de entender y distinguir las actitudes políticas y electorales de los públicos; al no entenderlas, hacen mal papel al tratar de orientar los análisis y las decisiones. Nota al calce: mientras se daba esta batalla entre los modelos europeo y norteamericano, en los años 90 los medios de comunicación masivos incursionaron haciendo encuestas de opinión. Les fue tan bien “midiendo” la opinión pública que sus encuestas las convirtieron en noticia, a los resultados les dieron tratamiento de información y opinión especializada. Este culto por lo inmediato, nubló la visión de quienes tomaban decisiones; se obsesionaron por captar los ánimos, deseos y humores de la opinión pública, por lo que padecieron la pérdida de la visión de conjunto. Llegaron al absurdo de confundir “opinión pública” con “voz de la sociedad”.


PROCESO ELECTORAL DE ESTADOS UNIDOS Y SU TRANSICIÓN

¿SABES QUÉ CRITERIOS SE HAN ESTABLECIDO

EN MATERIA DE REELECCIÓN? Por Edgar Alejandro López Dávila

Por Ricardo Femat México siempre ha sido un seguidor del proceso electoral del país vecino del norte, ya sea porque nos parece notamos las diferencias entre nuestra democracia directa y su democracia indirecta –ejercida a través de un Colegio Electoral-, por tener interés con el primer socio económico de nuestro país o solo por el morbo de seguir la excesiva cobertura de los medios de comunicación. Transcurrieron casi 96 horas para que declararan al candidato demócrata Joseph Robinette Biden Jr., como el triunfador de las elecciones presidenciales de Estados Unidos del 2020. Con un volumen inédito del voto anticipado, que según la organización U.S. Elections Project superó los 100 millones de sufragios, en gran parte debido a la contingencia sanitaria ante la pandemia COVID-19.

El 8 de diciembre es la fecha límite para que se diriman completamente las reclamaciones por parte del candidato perdedor, desde ahì ya no hay vuelta atrás A pesar de que Joe Biden ya ha sido declarado el vencedor de los comicios, aún hay etapas del proceso electoral que hay que seguir hasta que sea ungido el mandatario número 46. El 8 de diciembre es la fecha límite para que se diriman completamente las reclamaciones interpuestas por los candidatos, éste será el término para que se presenten y se resuelvan todas las impugnaciones ya que después de la mismas se determinará que el resultado será el definitivo y no podrá existir ya algún otro recurso legal que haga pensar que puedan variar los resultados electorales. No es usual dar seguimiento a este hecho, pero dadas las circunstancias del presente proceso en las que el actual Presidente Donald John Trump acusa a los demócratas de fraude electoral, la judicialización sería posible e inédita, como lo señala el académico Miguel Ángel Sigala. El republicano pretenderá conquistar una victoria en los tribunales. El 14 de diciembre se llevará a cabo la reunión de los grandes electores; según la normatividad estadounidense, ésta señala que se realizará el segundo miércoles de diciembre. Una vez que sean sustanciados los posibles litigios y los conteos, los delegados electorales se reunirán en el capitolio de la ciudad capital de sus estados. Es de destacar que en Estados Unidos los votantes no eligen directamente a sus representantes sino a 538 personas que son los representantes electorales, mismos que conforman el Colegio Electoral. Al candidato ganador de cada estado le asiste el derecho de reclamar los delegados electorales del mismo estado. Este evento es habitualmente protocolario, sin embargo, esta ocasión podría ser distinto debido a la polémica generada por el tema de “fraude”. No se puede desechar la idea que no se acepten los resultados en algunos estados donde el Partido Republicano sea mayoría en las legislaturas locales. Tal como sucedió la última vez en el año de 1876. Hasta el 6 de enero es cuando el Congreso contará los votos electorales. El Congreso será integrado por los representantes recientemente elegidos el pasado 3 de noviembre. La última fecha del proceso electoral será el 20 de enero del 2021, en el Capitol Hill ubicado en Washington D.C., el Presidente de la Corte Suprema tomará el juramento del presidente de los Estados Unidos de acuerdo con el artículo II sección 1 de la Constitución de Estados Unidos. “Juro solemnemente que ejerceré fielmente el cargo de Presidente de Estados Unidos y hasta el límite de mi capacidad, preservar, proteger y defender la Constitución de los Estados Unidos”. Aunque no está establecido en la ley, la mayoría de los presidentes escogen la biblia para el juramento, tradición que comenzó George Washington.

El derecho a la elección consecutiva o reelección fue producto de la reforma constitucional de 2014 en materia político-electoral, y a su vez, tal posibilidad se reglamentó mediante la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales. Posteriormente, las legislaturas locales tuvieron el deber de incluirlo en su marco normativo y de igual manera regularlo de acuerdo a las directrices que se establecieron en la reforma federal, considerando también el uso de su amplia configuración legislativa a fin de atender las características de su propia entidad federativa. No obstante, la referida reforma estableció directrices muy generales para regular de forma completa el ejercicio de tal derecho. Por ejemplo: se omitió establecer ¿si la o el funcionario público que pretenda reelegirse deberá separase del cargo con un período de anticipación? O ¿qué sucede sí tal funcionario o funcionaria decide no separase del cargo? O bien, ¿cuál es alcance del derecho a la posibilidad de reelegirse? Es decir, si opera de forma automática para quienes aspiren a la reelección o deberán observarse otros principios y reglas. Así que a partir de la entrada en vigor de la referida reforma ha sido tarea de los órganos administrativos reglamentar estas generalidades a fin de garantizar el principio de certeza en materia electoral y, en su momento, estas actuaciones han sido revisadas en sede jurisdiccional con el objeto de brindar certeza en cuanto a una hipótesis jurídica en particular. También, la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha abonado en la certidumbre de tal actividad, a través de las acciones de inconstitucionalidad resueltas contra leyes de distintas entidades federativas. Por su parte, el máximo tribunal jurisdiccional del país ha sostenido que en cuanto al deber de separarse o no del cargo, es opción del propio candidato o candidata hacerlo, siempre y cuando se observe el principio de imparcialidad en el manejo y uso de recursos públicos que tiene a su disposición. En una sentencia distinta argumentó que de acuerdo con los artículos 115 y 116 de la Constitución Federal en lo relativo a la forma de gobierno que deben adoptar los Municipios y Estados, se advierte que no había disposición alguna en la que se establezca la temporalidad con la que las y los

servidores públicos deben separase de sus cargos de presidencia municipal, regidurías y sindicaturas. Estas sentencias fueron aprobadas por unanimidad y por mayoría de nueve votos, respectivamente. Así que generaron efectos vinculatorios para las autoridades electorales y la ciudadanía en general. Ante ello, para atender la posibilidad de que el candidato o candidata decida no separase del cargo, y con el compromiso de salvaguardar los principios de imparcialidad y neutralidad, ha sido tarea de las autoridades administrativas en los estados el reglamentar tal supuesto mediante la emisión de lineamientos en los que se precisen directrices para que la candidatura que aspira a la reelección no haga mal uso de recursos públicos en atención al cargo que ostenta y las actividades que desempeñan. La posibilidad de emitir tales lineamientos fue impugnada por distintos partidos políticos y confirmada por la Sala Superior (TEPJF). Por otro lado, en cuanto al alcance del derecho a la reelección, la Sala Superior del TEPJF resolvió que la posibilidad de ejercer tal derecho no opera de forma automática, pues deben observarse otros principios igualmente importantes para lograr obtener la elección consecutiva, tales como la paridad de género y la autorregulación de los partidos políticos, los cuales, en su caso pueden estar por encima del derecho a la reelección. Estos criterios han servido como parteaguas para que el resto autoridades electorales garanticen de manera plena el desarrollo del derecho a la elección consecutiva y, por tanto, asegurar de forma efectiva la posibilidad de ejercer tal derecho, en beneficio de la ciudadanía, partidos políticos e integrantes de la función pública. De ahí que no cabe duda que las actividades que desempeñan las autoridades electorales son primordiales para garantizar la democracia, al generar certeza jurídica y hacer cumplir los principios establecidos en el texto constitucional, pues a pesar de las generalidades y lagunas en la norma, tiene el deber de generar previsibilidad jurídica mediante interpretaciones progresistas para subsanar tales cuestiones, con la firme intención de consolidar el Estado constitucional de Derecho. Foto: Cristian De Lira / Referencias de sentencias disponibles en http://lja.mx/nessun-dorma


CONSTRUYAMOS PAZ DESDE LA PARTICIPACIÓN CIUDADANA Por Karina Barba

Existen dos tipos de paz: la paz negativa, la ausencia de violencia directa; y la paz positiva, las actitudes, instituciones y estructuras que, cuando se fortalecen, conducen a una sociedad más pacífica; es decir, un entorno óptimo para el florecimiento del potencial humano. Por lo anterior, nuestro objetivo como sociedad debe ser el construir entornos pacíficos que garanticen el desarrollo de todas las personas, en lo individual y colectivo. El Instituto para la Economía y la Paz establece que son 8 factores los que hacen posible alcanzar esta condición óptima y los denomina como “Los 8 pilares de Paz Positiva”; éstos son: 1. Gobiernos que funcionen eficazmente; 2. Entornos empresariales sólidos; 3. Distribución equitativa de los recursos; 4. Aceptación de los derechos de los demás; 5. Buenas relaciones con los vecinos; 6. Libre circulación de la información; 7. Alto nivel de capital humano; 8. Bajos niveles de corrupción.

Nuestro objetivo como sociedad debe ser construir entornos pacíficos Teniendo claro que nuestra misión es la construcción de paz y que podemos hacerlo a través de estos 8 pilares, el fortalecimiento de la participación ciudadana se convierte en una vía rápida para alcanzarlo. Si cada día la ciudadanía mexicana se fortalece y logramos tener una mayor participación, estaremos incidiendo de manera transversal en cada uno de los pilares desde nuestras acciones individuales y colectivas. Si las personas mexicanas empezamos a tener un mayor acercamiento e involucramiento de las discusiones y decisiones públicas, estaremos aumentando las exigencias a los poderes públicos y acercándonos a la eficiencia del Estado de Derecho; con ésto estaríamos incidiendo de manera directa en el fortalecimiento de cinco pilares de paz positiva: 1. Gobiernos que funcionen eficazmente: logrando una buena prestación de servicios, resguardo del Estado de Derecho, gobernabilidad, gobernanza y estabilidad política. 2. Bajos niveles de corrupción: que nos permitirá asignar recursos de forma adecuada, que atienda los servicios esenciales y problemáticas sociales disminuyendo desigualdades, base de la agitación social y violencia. 3. Aceptación de los derechos de los demás: si todas las personas participamos de

manera activa en las discusiones y decisiones públicas, los intereses de todos podrán estar representados, eliminando de nuestra cultura símbolos, normas, creencias, ideales, costumbres, mitos y rituales que violenten los derechos de otros. 4. Buenas relaciones con los vecinos: la participación ciudadana fortalece sin duda la democracia, lo que permite relaciones pacíficas entre grupos de una sociedad y con otras entidades, dando una mayor estabilidad política. 5. Libre circulación de información: cuando existe una ciudadanía unida, fuerte y con peso social, se fortalecen los medios de comunicación libres e independientes, los cuales a su vez se convierten en instrumentos para que el ciudadano cuente con información suficiente y veraz para una mejor toma de decisiones. Los otros tres pilares se rubustecen como consecuencia directa del fortalecimiento de los anteriores: 1.Distribución equitativa de los recursos: con bajos o nulos niveles de corrupción, la aplicación de recursos eficiente y el aumento de la exigencia ciudadana, garantizaremos la atención a las problemáticas. 2.Entorno empresarial sólido: la estabilidad política generada del buen funcionamiento del gobierno beneficia a las empresas e impulsa la inversión, que aunado a una participación ciudadana activa, garantiza condiciones de competitividad y productividad para las empresas. 3.Alto nivel de capital humano: cuando se logra disminuir los niveles de corrupción y alcanzar una adecuada asignación de los recursos, podemos invertir en servicios esenciales como la educación y la capacitación, desarrollando conocimiento que a su vez regresa el ciclo mejorando la productividad, provoca la participación política y aumenta el capital social. Por lo tanto, podemos darnos cuenta que el fortalecer la participación ciudadana debe ser una prioridad para todos los sectores, ya que es un medio que nos garantiza de manera rápida y eficiente el poder construir las condiciones que necesitamos hoy por hoy las y los mexicanas para alcanzar nuestro máximo potencial. Por lo tanto, podemos darnos cuenta que el fortalecer la participación ciudadana debe ser una prioridad para todos los sectores, ya que es un medio que nos garantiza de manera rápida y eficiente el poder construir las condiciones que necesitamos hoy por hoy las y los mexicanas para alcanzar nuestro máximo potencial.

COLABORADORES Mtra. Diana C. Cárdenas Ornelas Es Licenciada en Derecho con Maestría en Administración Pública y Políticas Públicas, actualmente funge como Consejera Electoral en el Instituto Estatal Electoral en Aguascalientes.

Álex Solís Álex Solís es persona autista y ciudadano 24/7 @AlexSolHer

NESSUN DORMA! Ricardo Alfredo Femat Torres Empresario/ Licenciado en Derecho, Maestría trunca en Derecho Constitucional/ Asesor Político y Gubernamental/ Gestor de programas federales.

Cindy Macías Avelar Secretaria de Estudio y Cuenta en el Tribunal Electoral del Estado de Aguascalientes

Karina Barba Activista Social, Politóloga y Presidenta de la Red Nacional Pro Paz.

Nessun Dorma es un conjunto de plumas que opinan libremente sobre participación ciudadana, capacitación electoral y promoción del voto en el Proceso Electoral Local 2020-2021; que organizan conjuntamente el INE y el IEEA. Las opiniones vertidas son entera responsabilidad de quienes las emiten.

Edgar Alejando López Dávila, Licenciado en Derecho por la Universidad Autónoma de Aguascalientes

Director: Miguel Ángel Pérez Cadena Editor: Alejandro Solís Hernández Diseño: ESTUDIO BOCADILLO


DE LA IGUALDAD FORMAL A LA

IGUALDAD EN LOS HECHOS

CLASE EN ZOOM Por Diana C. Cárdenas Ornelas

Por Cindy Cristina Macías Avelar

"La discriminación se puede presentar incluso en normas, políticas públicas, prácticas y programas aparentemente neutros" El orden jurídico mexicano reconoce el derecho humano a la igualdad y la Corte Interamericana de Derechos Humanos ha dicho que ésta se desprende directamente de la naturaleza del género humano y que es inseparable de la dignidad esencial de las personas. Sin embargo, ¿cuántas veces en nuestra vida nos hemos topado con discursos que nos hablan de la supuesta igualdad que existe entre todos los seres humanos, pero la realidad nos demuestra todo lo contrario? El ámbito electoral no se ha escapado de los problemas de desigualdad y disparidad de oportunidades para la participación política, sobre todo para ciertos grupos, como las mujeres, los indígenas, las personas adultas mayores, los miembros de la comunidad LGBTI+, las personas con discapacidad, entre otros. La discriminación de que han sido objeto estos grupos puede ser clara y evidente, pero también muy sutil, la ejercen los propios partidos políticos, los contendientes, dirigentes, e incluso, las propias leyes y las autoridades. La discriminación se puede presentar incluso en normas, políticas públicas, prácticas y programas aparentemente neutros, pero su contenido o aplicación generan un impacto desproporcionado en personas o grupos en situación de desventaja histórica, sin que exista para ello una justificación objetiva y razonable. Por fortuna, actualmente se han conjuntado una serie de factores que han ido revirtiendo poco a poco esta situación. La voluntad política de diversas autoridades, reformas legislativas, medidas afirmativas y litigios estratégicos, han identificado los contextos de discriminación, han generado cambios para visibilizarlos y han abierto espacios para lograr su participación política efectiva. Es decir, se han realizado reformas legales y adoptado medidas que promueven una igualdad sustancial entre todos los miembros de la sociedad y los grupos desventajados, que poco a poco los va reivindicando. Por ejemplo, en el estado de Aguascalientes, en recientes fechas se han promovido modificaciones legislativas para visibilizar y reconocer la participación de las comunidades indígenas en la entidad: se establecieron acciones afirmativas para que sean mujeres quienes encabecen las listas de representación proporcional para la conformación del Congreso del Estado, se estableció una cuota específica del diez por ciento para que personas de la comunidad LGBTI+, adultos mayores, indígenas y personas con discapacidad, puedan

acceder en igualdad de condiciones a los cargos de los Consejos Electorales Distritales y Municipales en el proceso electoral 2020-2021, y se hizo un cambio en los formatos de servicios para la integración de autoridades electorales, en los cuales se reconoce el libre desarrollo de la personalidad y un respeto absoluto de cómo se percibe cada persona, por lo que además del binario hombre/mujer, la ciudadanía se puede auto adscribir bajo el género “no binario”. Lo anterior, pone en evidencia que las autoridades estatales finalmente han reconocido que además de las mujeres, existen otros grupos en situación de vulnerabilidad que han sido históricamente desventajados y discriminados y que, en tal sentido, también tienen derecho a una protección reforzada a través de medidas de nivelación para lograr una igualdad real y material en el ejercicio de sus derechos político-electorales. Estas medidas, además de responder a una cuestión de justicia social y de ser acordes con los derechos humanos, hacen posible su visibilización, inclusión y su participación en espacios de la vida pública. En estos tiempos, resulta inconcebible que el origen étnico, género, discapacidades, condición social, condiciones de salud, opiniones, preferencias sexuales, estado civil o cualquier otra, sean obstáculos para el ejercicio pleno de los derechos humanos, por lo que resultaba apremiante que las autoridades tomaran cartas en el asunto y que lo sigan haciendo. De igual forma, es necesario que todos los actores políticos se vayan acostumbrando a una nueva cultura del respeto y promoción de la igualdad de las personas en el esquema político. Pero sin duda, para que todo esto llegue a su máximo potencial, también es fundamental la participación de la ciudadanía, que tenga conocimiento de todo lo que se ha hecho y lo que se seguirá haciendo, para que lo aproveche y siga impulsando, junto con las autoridades, acciones, litigios y politicas públicas para consolidar la igualdad material. Es necesario que todas y todos nos involucremos para lograr la participación eficaz de toda la ciudadanía en los asuntos públicos, al margen de la obligación de todas las autoridades de garantizar, en todo momento, que cada uno de nosotros podamos ejercer plenamente los derechos de que somos titulares, sin discriminación alguna. La construcción de un escenario de igualdad es una tarea permamente que nos atañe a todas y a todos.

Estoy nuevamente frente a un grupo de jóvenes universitarios. En esta ocasión no es en un salón de clases donde aprovechan la doble función de los folletos que les dimos en la entrada: como textos informativos pero mayoritariamente como abanicos de mano. Ahora tengo una pequeña ventana a su espacio personal, la virtualidad nos lleva a tener la sesión en línea. El profesor que me invitó en esta ocasión a su clase me presenta, lee la semblanza publicada en internet a un público para nada interesado en saber cuántos cursos o qué diplomas, mucho menos interés tienen en el puntaje del examen de inglés. El profesor me cede la palabra, agradezco la oportunidad de platicar en esta sesión y, como acostumbro, pido que me interrumpan en el momento que pudieran tener alguna duda o inquietud. Inicio mi tema: La Transición Democrática, pongo la presentación y puedo imaginar el suspiro de varios al saber que no se verán en la pantalla a simple vista en caso que se entretengan en el celular para pasar la clase más rápido. Segunda diapositiva de una presentación vistosa en tonos de rosa y gris. De título: Antecedentes. Empiezo mi exposición en mi ritmo acelerado habitual cuando de primera, veo en la pantalla (de los únicos dos alumnos que permanecieron con la cámara encendida) una mano levantada. Detengo mi exposición y le digo al joven del otro lado de la conexión: Adelante. É l ex t e r n a u n a i n q u i e t u d p e n s a d a p o r m u c h o s : ¿Y a m í , p o r q u é m e d e b e i m p o r t a r l a p o l í t i c a? La pregunta desordena mis ideas. Más de una vez he reflexionado sobre el tema aunque pocas veces lo he externado fuera de los círculos de educación cívica. Decido cerrar la presentación, prometiendo enviarla al profesor como material de la clase y, seguramente, como una pregunta dentro del examen. Me disculpo por el cambio de banda tan brusco y decido abocar mi tiempo a resolver esa inquietud. Comienzo con la definición de la democracia, que es el gobierno del pueblo para el pueblo; sigo con la explicación de que eso sólo funcionaba con los griegos porque “el pueblo” era mucho más limitado de lo que entenderíamos actualmente. En ese entonces hablar de pueblo dejaba fuera a las mujeres y a los hombres considerados como esclavos. En estos tiempos de reconocimiento de derechos iguales para todos los seres humanos, sería y debería ser impensable una democracia que deje fuera a mujeres y hombres. Explico que la democracia que tenemos es una democracia representativa, lo que quiere decir que si bien no todos decidimos lo que se va a hacer, si decidimos a aquella mujer u hombre que habrá de decidir por nosotros. Una cámara más se enciende y muestra la cara de una joven tomando su clase en una habitación que parece la cocina. Su interés me motiva, con ella, son tres personas que demuestran poner atención. Tímidamente la joven levanta la mano, prende su micrófono y pregunta: Entonces, ¿Cuando votamos estamos eligiendo la persona que decidirá por nosotros? ¿Y qué sucede si esa persona no hace lo que nos dijo que haría cuando estaba en campaña? Retomo la conversación, esa persona que elegimos nos representa. Y para hablar por nosotros o para actuar en nuestro beneficio necesita conocernos y nosotros debemos conocer a esa persona. Es imposible elegir quien te representará si no conoces a las personas, si no conoces sus propuestas. Por eso, como ciudadanos, tenemos la tarea (un aire frío recorre las habitaciones de los alumnos al escuchar la temida palabra) de conocer las alternativas que se presentan en cada elección, candidatos y candidatas con propuestas diversas, algunas similares a como pensaríamos y actuaríamos nosotros, unas muy diferentes, y ya con la tarea realizada, poder tomar una decisión y expresarla mediante el voto. El primer alumno abre su micrófono y externa, y ¿qué pasó con la política? Regreso al tema inicial. Esos y esas representantes, que toman decisiones y actúan en tu nombre, toman decisiones de cosas que tienen un impacto directo en tu vida. Modifican leyes que dictan el comportamiento de la sociedad a la que perteneces, aprueban impuestos que tú y tus padres tienen que pagar, dicen si el recurso público se utilizará en mejorar el parque donde te ejercitas o si se invertirá en seguridad pública. Incluso pueden moldear oportunidades que puedes tener en un futuro como una posible beca académica para continuar estudiando o las políticas que pueden atraer más empresas donde trabajar cuando se gradúen. Los políticos son personas que tienen en sus manos, cual arquitecto, los planos del país en el que vivimos o en el que podríamos vivir. En 2021, comento a modo de conclusión, elegiremos en nuestro estado a los integrantes de la Legislatura (los responsables de elaborar y modificar las leyes en nuestro estado) y los integrantes de los Ayuntamientos (los responsables de administrar los recursos de nuestros municipios). Suena una alarma, inicio mi día. En un par de horas tendré presentación en clase. Decido firmemente no utilizar mi presentación y mejor hablar de la pregunta temida: ¿y a mi, por qué me debe importar la política?


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