2 R amón
S o t o - Int e n d e n t e
“Sin compromiso, ninguna gestión va hacia adelante” Ramón Ángel Soto dice estar más comprometido que nunca con San Patricio del Chañar, más allá del éxito o desavenencias de las gestiones que realiza todos los días. “Sin esto y un equipo de trabajo comprometido, ninguna gestión puede salir adelante”, expresa.
E
n su sexto año de gestión al frente de ese pueblo agrícola en expansión, afirma que pudo revertir con esfuerzo la demanda habitacional que explotó en la ciu-
dad después de 2008, cuando su gestión estuvo jaqueada por tomas. Hace una semana entregó 68 lotes cerca del río, de un total de 400 comprometidos desde 2009 y se abrió otra inscripción para 350 más. En seis años, explica que la ciudad apostó a consolidarse internamente como comunidad, en obras y servicios públicos, necesarios para salir de las precarias condiciones que padecían algunas familias. “Priorizamos mucho, en la campaña debo haber recorrido el 95 por ciento de las viviendas de la ciudad y casi todas tenían el mismo reclamo, los servicios”, recuerda. La ciudad tiene hoy 7.500 habitantes, según los datos del último censo, y esa cifra se reflejó en la cantidad de personas que reclaman terreno, vivienda y servicios. A 40 años de la fundación del pueblo, el intendente analiza algunos aspectos de la vida institucional de la ciudad. ¿Cuál es la proyección que tiene para este año? Estamos consolidando una gestión que nos ha permitido continuar un segundo período,
y fuimos capaces de haber hecho hincapié en los problemas estructurales que tenía la comunidad para crecer y desarrollarse en el tema territorial. Es un tema que nos tomó la primera gestión y que demandó mucho tiempo… Pero hay gestiones que hoy recién dan sus frutos, hay obras que este año se inauguran y que vienen desde hace más de seis años… Sí, pero yo digo que es todo un proceso, hoy ningún gobierno, y lo digo con todo respeto, anda ofreciendo la estructura para hacer una escuela. En todo este trabajo que tiene que ver con lo educativo recibimos las críticas por poner en marcha una escuela pero después resolvemos el tema edilicio. Tal vez sería más triste tener el edificio y no tener cargos y las escuelas vacías, creo que las acciones tendrían que ser más coordinadas para este tipo de temas. Aparecen 1.500 personas más en el nuevo censo. ¿Qué le provoca este número al Municipio en lo inmediato? Creo que lo que más nos preocupa es la calidad de vida de
las personas, cómo las acompañamos para que sea mejor. Pero después, tenemos que pensar en el empleo, porque afecta si la ciudad crece de golpe. Nosotros estamos basados nada más que en el circuito productivo. Evidentemente se puede reforzar esa parte, pero tenemos que ampliar a un nuevo horizonte petrolero y de servicios en la zona de influencia, capacitando y preparando todo para que estén en condiciones los lugares para recibir inversiones. ¿Le preocupa el desempleo? En realidad no porque es cíclico. La economía está basada en la producción y si bien se ha estirado en estos años con la incursión del polo vitivinícola, todo también tiene su ciclo. Cuando finaliza la temporada se nota porque la mayoría de las empresas paran, la cosecha requiere menos mano de obra y demanda, por lo cual la gente se encuentra en un período de incertidumbre que a veces se nota. Pero es algo a lo que el pueblo está acostumbrado, a pesar de que buscamos cada vez más diversificación para
3 tener todo el año empleo. Hoy hay una camada de profesionales en El Chañar que salió de las universidades. ¿Se quedan a trabajar o emigran? ¿Qué propone el Municipio en ese sentido? Es cierto, hay una primera camada de un pueblo que todavía es joven. Nosotros los acompañamos en la preparación, hay acciones concretas que ha demostrado el Municipio que tiene que ver con la cantidad de jóvenes que hay en el circuito terciario y universitario. Esto nos permite bajar un mensaje al resto de la población, que es la importancia de estudiar. El sistema de becas hizo que el Municipio pueda acompañar un proceso y hoy está dando los primeros frutos con mucha gente que ha estudiado afuera y se ha recibido. Tuvimos el agrado de conocer a los nuevos egresados y lograr interactuar con ellos para que puedan trasladar a la comunidad sus conocimientos en el nivel superior. Esto no implica sólo llegar a un punto de estudio sino llegar a un acompañamiento del Estado y la familia para sostenerlos. Las decisiones estratégicas que se han tomado, como que haya transporte público hacia los centros de estudio, son cuestiones que están incorporadas hace pocos años. La expectativa que se puede generar un profesional en El Chañar la va a ir dando el crecimiento de la comunidad y la incorporación del valor agregado a su producción. ¿Qué personal especializado hace falta, más allá de que es un pueblo netamente agrícola? Acá no sólo hay que estar pensando en el título de médico o abogado. San Patricio de Chañar tiene que dar docentes, carreras de enseñanza media, enfermeros, diversificar muchas cosas que demanda la
comunidad. Lamentablemente hoy todo ese requerimiento está cubierto por personas que fueron preparadas en otras ciudades, por eso es importante el rol de los nuevos profesionales. ¿Cuáles son los objetivos inmediatos en gestión y valuación de la proyección? Tenemos que diversificar la oferta de empleo que viene de la mano de poner valor agregado a la producción y en toda la zona de influencia en las nuevas expectativas de la explotación del petróleo y gas. Tenemos que generar un área de servicios sobre la ruta, porque la comunidad tiene las condiciones perfectas para hacerlo. ¿Sigue aumentando la demanda de tierras en la ciudad, o con la entrega de terrenos que hizo se está equilibrando? De a poco logramos revertir un problema de la demanda
urgente, pero no fue fácil. En la última inscripción recibimos 350 solicitudes de matrimonios que tiene un promedio de 10 años viviendo en la localidad, que no han podido tener una solución habitacional. Creo que en estos dos años vamos a tener un marco muy acotado, pero después de esto pensamos que viene una autorregulación de la demanda, porque hemos entregado muchos lotes. No sólo generamos el crecimiento sino que tenemos que acompañar con servicios básicos, que ya no son el agua y la luz, sino los sanitarios, la posibilidad de tener gas y además de contar hoy con un transporte urbano. Son cuestiones que uno como gestión las tiene enfocadas, uno quiere que crezca el pueblo. ¿Va a poder completar lo que le falta en obra pública en este mandato? No creo que podamos dar una
respuesta a todo, debemos establecer prioridades que están bien marcadas, que es mejorar la calidad de vida de nuestra gente en la zona urbana y poder trabajar en diversificación productiva y educativa, de la mano del Estado y a través del aporte de los privados, de las nuevas experiencias con las bodegas. Hay todavía más para agregarle a la producción de lo que uno cree. Creo que a la hora de ejecutar los proyectos depende de que se haya bajado bien el mensaje y las personas tengan un sentido de compromiso. Sin un sentido de compromiso, ninguna gestión puede salir adelante.
4 Emp r e nd im ie n t o s
Aromas exquisitos y aire de campo
A
pocos kilómetros de la ciudad, cerca del río y en medio de las chacras, la vivienda antigua de la familia Ferrareso espera como un recreo. La vivienda conserva gran parte de su arquitectura original y fue decorada respetando las líneas su fundación. La misma está implantada en medio de un área de esparcimiento; una pileta, una serie de juegos con troncos, esculturas en madera, una suerte de glorieta, algunas mesas en medio del pasto y un circuito que invita a recorrerlo. Todo es sencillo, pero cómodo y cálido. La casa tiene una gran galería con arcos, que Charly decidió cerrarlo para ampliar la cantidad de mesas, respetando las formas del paseo que une el interior de la vivienda con el patio. Todos los días, a excepción de los lunes, el chef que decidió en 2005 dejar la gastronomía de la ciudad de Neuquén para internarse entre los frutales, recibe a todos los que desean comer algo rico; una carne asada que se vuelve irresistible, una entrada con fiambres o empanadas que van pintando el clima o alguna pasta con aroma a casa de campo. Tiene 45 cubiertos y las mesas están distanciadas unas de otras. El mobiliario acompaña la rusticidad de la casa y del perfil tiene el espacio gastronómico. Mientras se aguarda la comida o en plena consumición, es inevitable no recorrer visualmente cada uno de los adornos que decoran el sitio.
Charly Comai es quien recibe a los turistas en el restaurante ambientado Con Aire de Campo.
“Los vinos son todos neuquinos”, aclara Charly mientras señala varios exhibidores con botellas acomodadas al azar pero de manera atractiva. Charly resulta ser un personaje. Habla como un amigo que recibe en su casa a alguien que hace mucho tiempo que no ve. Empieza a tirar propuestas que van desde una entrada y que promete llegar hasta un café o, por qué no, un té a media tarde. Cuando uno llega a Con Aire de Campo, el lugar, la calidez, el paseo en medio del jardín y los aromas de la cocina presagian que ese momento puede ser un más que un almuerzo. “Por qué no comer tranquilo y sentarse un rato en el jardín”, sugiere Charly. Este chef tiene muchas horas
de vuelo en las cocinas. Hace dos años se adjudicó el premio al Plato Neuquino. Para familias o solitarios “Este es un espacio para la familia o para el solitario que quiere comer en un lugar donde nadie lo va a correr. Nadie lo va a apurar llevándole la cuenta o limpiándole la mesa”, sostiene. En verano, algunos de los comensales utilizan la pileta. Otros, se sientan debajo de los árboles. Y así pasan el almuerzo y parte de la tarde. De noche suele abrir los jueves y viernes, a veces, con bandas musicales. Con Aire de Campo es más que un restaurante en medio de lo agreste. Es, a través de su dueño, un espacio generador de espacios. Suele convocar
allí a encuentros de artesanos, muchos de los cuales les han dejado esculturas en madera, o charlas de cocina. Una de las actividades innovadoras que realiza son los cursos de elaboración de embutidos. La clase, en medio de ese lugar, puede resultar una expe-
riencia placentera. Lo acompañan siempre dos amigos a los que llama “El Turco” y “Japo”. Mientras espera que lleguen los clientes, muestra una tabla de fiambres, los preparativos de vegetales a las brasas, algún que otro embutido y amaga con ofrecer alguna empanada que será elaborada en pocos minutos. “También elaboramos locros y mondongos”, sostiene. Muy cerca Desde la Ruta 7, a la altura de la picada 6 sur, se gira en dirección al río. Un cartel de grandes dimensiones avisa que en ese lugar se puede comer algo rico. A menos de dos kilómetros, el camino lleva casi en forma obligada hasta una entrada con palos, formas raras de troncos, mucha arboleda y una casa antigua. Charly recuerda que se puede consultar al 0299 156305937 o en la página www.conairedecampo.com.ar Restauración “Con Aire de Campo es un restaurante no sólo para comer algo rico, sino que es lo que, según su origen, ese nombre significa”, indica Charly refiriéndose a la Francia del 1700, cuando los primeros locales de comida comenzaban a dominar el paisaje. Según la historia, una de las frases de la época en este tipo de comercio era algo así como “Venid a mí todos los de estómago cansado, y yo os lo restauraré”. En efecto, Charly define a Con Aire de Campo como “un lugar para restaurarse”.
5 P ione r os
El anhelo de un pueblo solidario y trabajador Olga Bustos tiene 66 años y trabajaba en la primera escuela de la ciudad. Cuenta que aún extraña las costumbres solidarias.
O
lga Bustos vive en El Chañar desde su fundación. Llegó desde Centenario en 1972 junto a su marido, a buscar nuevos horizontes, y se quedó para siempre. Hoy tiene cinco hijos y el calor de sus nietos, y anhela ese pequeño poblado solidario donde existían estrictos códigos de vecindad. “A mí me mandaba Gasparri (Roberto, fundador de la primera etapa agrícola del pueblo) a trabajar a la escuela para que ayudara a las maestras y el otro tiempo trabajaba en la chacra”, expresa Olga, mientras se sumerge en los arrecifes de los recuerdos. Hoy vive en el barrio Primeros Pobladores en un plan de viviendas, uno de los más antiguos de la localidad. “Cuando recién llegué acá Gasparri me pasó a la Escuela 273 que funcionaba frente a la radio municipal. Eran pocos chicos y el señor colaboraba con la escuela, era una persona que quería mucho a los chicos y a toda la comunidad”, recuerda la vecina en el living de su casa. Olga dice extrañar esos días donde el pueblo aún era más chico de lo que hoy es, donde cada uno de los vecinos cumplía un rol fundamental en el desarrollo. “Acá hoy creo que la política es la que divide a veces a las personas, porque antes en la escuela hacíamos la cena de los porteros, maestros y todos compartíamos con la población que éramos muy pocos”, dice. Aquellos años Desde el inicio, Olga estuvo abocada a la escuela, que en ese momento realizaba una tarea comunitaria como símbolo del centro de las vivencias del pueblo. “Don Franco y Marta (de la familia Gasparri) trabajaban con nosotros y también Ferrareso (Tulio, uno de los
Sang (Carlos Julio), como le decíamos nosotros. Se hacían peñas para recaudar fondos, era bailes familiares muy lindos donde no habían peleas, nada. Creo que todo eso cambió aho-
iniciadores del pueblo) y la verdad que en ese tiempo todos eran muy solidarios y trabajadores”, afirma. La mujer explica que desde hace unos años la ciudad vive un proceso de cambio profundo, por la llegada de nuevas familias de inmigrantes atraídos por el trabajo en las chacras y los viñedos. Toda esta de gente ha cambiado sustancialmente la cultura de cómo se relacionaban los vecinos en el pasado. “Ahora ha llegado mucha gente de afuera que uno no conoce. Recuerdo mucho los bailes que se hacían en las escuelas, cuando estaba el chino
ra y es lo que más extraño”, cuenta con un tono nostálgico. “En realidad me gustaría hoy que la gente sea más unida, que se comparta más, ahora es medio difícil. Nosotros
antes hasta última hora nos reuníamos en un centro comunitario, que hasta el día de hoy todavía hay gente que conserva la amistad, no se ha desunido”, concluye.
6 P ione r os
Enamorada de la vida y del lugar
H
Doña Erica Bareon se considera la fundadora de San Patricio del Chañar y, de sólo saber qué hizo esta mujer en la localidad, se podría decir que ese calificativo le queda chico.
ace 40 años, en concreto, dos meses después de la fundación de San Patricio del Chañar, Erica junto a su esposo -ya fallecido- Walter Waldo Werro llegaron la zona para hacerse cargo de una chacra. Una de las primeras que se montaban en El Chañar. El matrimonio llegó desde Cipolletti con sus 4 hijos. El más grande de 17 y el más chico de 4. Recordó que la chacra asignada tenía 6 hectáreas y media, un canal de riego recién construido y plantaciones de sorgo. “No había más nada”, sostiene la mujer. Esa propiedad, que actualmente habita, está ubicada en la picada 2 en la zona norte. Desde allí, la familia comenzó a trabajar en diferentes emprendimientos productivos que iban surgiendo mientras que cultivaban en su predio algunas verduras. Reconoce que muchas veces no tuvieron mucho para comer. Llegó el momento de construir su casa y para ello, se mudaron a otro pueblo ubicado a 7 kilómetros de allí. Todas las mañanas, luego de enviar a sus hijos a la escuela, caminaba esa distancia hasta su propiedad para trabajar de albañil en la construcción de su casa. Así fue pasando el tiempo. Ya mudada a esa localidad, El Chañar seguía sin tener escuela ni hospital ni nada. Todo se fue construyendo en forma paulatina y en ese proceso, Doña Erica fue protagonista de cada nueva institución de la ciudad. Formó la cooperadora cuando se montó la primera estructura hospitalaria; fue trabajadora rural, fue concejal cuando regresó la democracia, fue vendedora de fruta en la ruta para juntar fondos para instituciones como la salita de salud y así continua la lista. Cuando el comisionado, hace varios años, el ingeniero Ferrareso, logró conseguir que se construyera el primer centro de salud, ella formó la cooperadora. Funcionaba en una casa de un plan provincial. Gestionó que la vecina de la casa de al lado a la salita tuviera internados a los pacientes en una de sus habitaciones. Fue en esa oportunidad en que, como explicó, “pedía fruta en los galpones y la vendía en la ruta; de lo recaudado se lo daba a la vecina”. Antes que eso, en otra vivienda comenzó a funcionar -en una de las habitaciones- la actual Escuela 273. En la otra habitación de la casa funcionó el Juzgado de Paz, el Consorcio de Riego y Registro Civil. Piquetera “Fui también piquetera”, afirma con energía Doña Erica. Lógico, en ese entonces no se conocía esa modalidad de protesta y menos aún ese nombre. Sucedió hace varias décadas cuando por la
Ruta 7, de tierra, un auto atropelló a una criatura. Como relató, cargaron al chiquito gravemente herido en la caja de la camioneta de la Policía. Se había inundado una zona debido a la derivación del agua de Mari Menuco hacia el lago Pellegrini y para llegar a Neuquén había que dar la vuelta por Planicie Banderita que, por entonces, estaba en construcción. Esto representó una vuelta muy extensa en kilómetros y en horas. Cuando la camioneta llegó al hospital de Centenario, el chiquito ya había muerto. “Al día siguiente nos juntamos con varias mujeres y nos fuimos a la oficina del ingeniero Ferrareso, que era comisionado, y le hicimos un piquete; cómo puede ser que se muera una criatura porque no hay nadie que lo atienda”, recuerda que fue el reclamo. A partir de ese momento, desde el gobierno provincial se designó una enfermera durante todos los días y la visita de un médico tres veces a la semana. De las primeras familias Asegura que ella fue una de las primeras mujeres que llegó al Chañar y también una de las primeras familias en llegar a esa zona. Contó que por entonces, los que habitaban en El Chañar eran generalmente obreros que vivían solos y que tenían sus familias en otras ciudades. Fue madrina de cuanto niño bautizaban en la ciudad. “Antes, si no había padrinos no se bautizaba, y muchas veces no había padrinos, por lo que desde la capilla me mandaban a llamar para que saliera como madrina; aún hoy me pasa que mucha gente, adulta ya, me recuerda que yo soy su madrina”, contó. Trabajó junto a su esposo en diferentes chacras. Con la llegada de la democracia incursionó en política, resultando electa concejal. Su nombre está en todas las actas en las piedras fundamentales de todo edificio público o de bien público que se inició desde los cimientos. Conoce la historia de cada gestión realizada en la construcción cívica y social de El Chañar. “A pesar de todo y de lo duro que fue, con mi esposo nunca pensamos en irnos. Seguimos firmes. Había que ser loco para venirse a un lugar así con cuatro chicos; pero elegimos este lugar”, indicó. Su esposo la dejó hace cinco años y lo recuerda también como un compañero y un pionero. Hasta aclara “se llamaba Walter Waldo Werro y su nombre tenía tres W”. Doña Erica tiene sus cuatro hijos viviendo en la ciudad, muy cerca de ella. Tiene 17 nietos y 4 bisnietos. Recordó que si algo le faltó en su historia en El Chañar fue “ganarme la grande”. Así contó que en alguna oportunidad se hizo de un premio y con ese dinero se fue a Europa.
7 Pio n e r os
V
alentin Sabatel tiene 58 años y siempre vivió en San Patricio del Chañar. “Vivo acá desde antes que se llamara San Patricio del Chañar”, dijo un hombre de gorro y muy educado. A esa afirmación sobrevino la pregunta ¿y cómo se llamaba antes?. “El Chañar”, respondió a secas. Así empezó el relato Sabatel de cómo fue que en los últimos 40 años esta zona, que por muchos años fue campo y meseta, ahora está cubierta por viñedos, bodegas, cortinas de álamos, frutales, caminos y una ciudad. Comentó que nació y vivió en la zona de Isla Grande, a la que se accede a través de la Picada 10. Hace tanto tiempo que Sabatel, primero con padres y familiares y luego con su esposa e hijos, reside en ese lugar que por muchos años, para llegar a su campo, debía cruzar a caballo o en balsa un brazo del río Neuquén. Hoy no sólo su lugar de residencia está en medio de una zona productiva sino que, además, la ingeniería humana que permitió la construcción del dique compensador de El Chañar -sobre el río Neuquénle hizo desaparecer ese curso de agua que separaba su propiedad. El lugar “Parece mentira; a veces cuando recuerdo cómo era esto antes no lo puedo creer. Yo siempre fui criancero, al igual que mi familia y cuando la zona comenzó a producir fruta trabajé en varias chacras de acá, en la preparación del suelo, los
Un lugar llamado El Chañar
Muchos vecinos de esta zona vieron cómo, en las últimas décadas, todo se reconvirtió logrando que este lugar sea el sitio desde donde salen grandes producciones de frutas y de vinos. cultivos, luego en las tareas culturales y después en cosecha”, indicó sin abandonar el “usted”. Prosiguió y afirmó que con el crecimiento de la Chañar III Etapa, también supo trabajar en la vid. “Siempre viví en este lugar; mi esposa es de apellido Lara y también es una familia que vivió siempre acá”, sostuvo Sabatel, y agregó que tiene cuatro hijos. “Se puede ver el progreso que hubo en estos años en El Chañar. Hay más trabajo y hasta la ciudad está linda”, expresó. El crecimiento Esto último es interesante para entender el crecimiento vertiginoso que tuvo El Chañar. Hasta hace pocos años, muchas de las superficies bajo cultivo fueron lugares para la crianza de animales y pastoreo, y en otros sectores, sobre todo donde se erigen los viñedos y bodegas, esa zona fue desde siempre un suelo propio de la meseta patagónica.
Contó que no había mucho antes del desarrollo. El campamento de Vialidad Provincial en el cruce de acceso al
dique compensador y Ruta Provincial 7, alguna proveeduría, algún que otro comercio de ramos generales en lo
que hoy es el asentamiento urbano y nada más. El progreso Por ese entonces, explica este pionero, “trabajé como criancero, en la ganadería, luego en las frutas y hortalizas; como tractorista y en la cosecha de uvas. Creo que hice de todo”, afirmó. “Uno nunca se imaginó que esta zona podría convertirse en lo que es hoy: Es bueno ver cómo está la ciudad y las chacras. El progreso ha hecho mucho”, sostuvo Sabatel. Luego de conversar algunas palabras con este diario, Sabatel se despidió amablemente, como lo hizo desde el mismo momento en que llegó al punto de la cita para hablar un poco de su historia y de la historia de este lugar, su lugar. Tierra de frutos El caso de Valentín es como el de muchos otros tantos vecinos que vieron, en pocos años, cómo una zona, en algunos tramos inhóspita, hoy es campo de producciones de excelencia. Desde San Patricio del Chañar salen al país y al mundo manzanas, peras, pelones, cerezas y vinos de alta gama. Sabatel sabe, además de trabajar la tierra y trabajar con animales, del viento, de las crecidas extraordinarias del río Neuquén. Hoy vive aguas abajo del dique compensador de El Chañar, y lo que por muchos años fue un horizonte vacío se convirtió en plantas nobles que producen frutos y que son protegidas por los álamos. También recuerda esa postal, de hasta hace pocos años, de jarillas y vegetación autóctona convertida en extensos mantos de viñedos.
10 P r od u c c ión
Sumar valor en origen H
ace un año, las autoridades municipales de San Patricio del Chañar anunciaban para el aniversario de la ciudad el avance en la construcción del frigorífico municipal. Por entonces, se estaba finalizando la obra de construcción de la obra civil y las cámaras de frío. La idea, concretada a través del Ministerio de Agricultura de Nación y el Municipio local, era la de sumar infraestructura para el procesamiento y conservación de la fruta para los pequeños y medianos productores de la zona. Así fue que, a mediados del año pasado, la obra fue inaugurada y anunciada además por la presidenta Cristina Fernández a través de una teleconferencia. Las naves con tecnología de última generación y las cuatro cámaras de frío quedaron listas antes de iniciar la cosecha frutícola. La idea original contempló, como se explicó, la de ceder el manejo del establecimiento a una entidad cooperativa conformada por los propios productores. Contrarreloj Con la cosecha en marcha y algunas imposibilidades para el manejo privado del frigorífico, el intendente Ramón Soto y su equipo de funcionarios tomaron la decisión de dejar el manejo del mismo bajo la esfera del Municipio, teniendo en cuenta que ya estaba encima una gran parte de la cosecha de manzanas. Hoy, las cuatro cámaras están al tope de fruta perteneciente a 21 pequeños productores del Chañar y el servicio de frío, uso de bienes de servicio -como los bines- y los
Uno de los ejes principales de la gestión municipal fue y es el de producir y darle la mayor cantidad de valor agregado a cada producto. Desde el verano, funciona en la localidad un nuevo frigorífico que está destinado a los pequeños productores. correspondientes tratamientos fitosanitarios y de conservación son desarrollados por los técnicos del municipio. Cuando llegó el momento de encender las cámaras de frío debido a los primeros lotes de fruta a conservar, el municipio vio que existía un importante déficit de bines, componente fundamental para prestar el servicio ya que muchos productores no tienen cantidad y la que tienen la necesitan para la cosecha o traslado de fruta. Servicios También en las horas previas al funcionamiento de la infraestructura de conservación de fruta, el municipio adquirió casi
1.200 bines, lo que permitió comenzar el acopio de la fruta en las cámaras. De esa manera, Gustavo Moine y Guillermo Villanueva, los dos profesionales que están a cargo, entre otras áreas, del manejo del frigorífico Municipalidad de San Patricio del Chañar relataron cómo fue la primera temporada de esta idea que busca ayudar al pequeño productor y permitir que sea él mismo quien decide cuándo comercializar la fruta. En efecto, la idea de construir un frigorífico municipal, como se ha dado a través del Ministerio de Agricultura de la Nación en otras ciudades, es la de brindarle al productor
la posibilidad de conservar su producción y administrar los tiempos para su posterior colocación en el mercado. Primera experiencia Moine y Villanueva coincidieron en que estos primeros meses que transcurrieron desde febrero a la fecha, la experiencia ha sido positiva y todo marcha en forma favorable. Aclararon que seguramente con el tiempo se irán mejorando muchas cuestiones y no se descarta que, llegado el momento y según la demanda, haya que construir más cámaras. Pero por el momento, esta última posibilidad se ve un poco lejana teniendo en cuenta
los costos que implica ampliar este tipo de infraestructura. Habilitación Explicaron que, en medio del trajín por poner en marcha las cámaras de frío y la cosecha ya en funcionamiento, también se cumplimentaron los trámites ante el Senasa para habilitar el establecimiento, tanto en lo que se refiere a mercados del Mercosur como a la mayoría de ultramar. En el medio, el Municipio también salió a adquirir un autoelevador, que es uno de los principales componentes para el movimiento de bines con frutas. El hecho de que las cámaras no sean de atmósfera controlada permite que el productor retire su fruta en cualquier momento sin tener que vaciar toda la cámara. Última generación Los técnicos explicaron que el servicio, que cuenta con sistemas de última generación, son
El frigorífico municipal tiene por objetivo brindarle al productor la posibilidad de conservar su producción y administrar los tiempos para su posterior colocación en el mercado.
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de frío convencional, incluye los tratamientos sanitarios para la conservación de la fruta y otra iniciativa que es una de las novedades en el sistema de frío como es el procedimiento conocido como Smart Fresh (1MCP). A través de este procedimiento, que se realiza dentro de la cámara, se logra en forma eficaz retrasar el deterioro de la fruta y alargar la conservación de la misma varios días después de retirada la fruta del frío, preservando el sabor y cualidades de la fruta. Los productores pagarán por el servicio una vez que comercialicen su producción. Mione y Villanueva aclararon que la tarifa por el servicio se tomó en referencia a uno de los frigoríficos de la región a valor de enero de 2012. Aunque por el momento no hay precisiones, la idea original que se tuvo desde el municipio cuando se comenzó a gestionar esta operatoria fue la de sumar en algún momento una línea de empaque.
Las cuatro cámaras están al tope de fruta perteneciente a 21 pequeños productores del Chañar, y el servicio de frío, uso de bienes de servicio -como los bines- y los correspondientes tratamientos fitosanitarios y de conservación son desarrollados por los técnicos del municipio.
Servicios y tecnología
J
unto al frigorífico municipal, se levanta otra planta que corresponde a una inversión privada realizada por el productor Franco Gasparri. Desde hace tres años, la planta fue creciendo en varias etapas, primero con cuatro cámaras de frío y actualmente con 8. Las dos plantas de frío, una privada y otra pública, conviven en un mismo predio y, como se explicó desde el municipio, se trata de una idea que es la que debe darse en toda actividad como es la combinación de lo público y lo privado. Ambos establecimientos funcionan con un sistema de última generación y que tiene que ver, entre otros avances, con un sistema en el que el amoníaco no genera riesgo. Incluso, como indicó Gasparri, este tipo de sistemas posibilita que junto a los frigoríficos se puedan construir viviendas. Con su planta y la municipal, suman 5 los frigoríficos que hay en San Patricio del Chañar y repitió la idea del intendente Ramón Soto de que es importante que, desde origen, se sume valor a la producción, tanto en lo que es frío como en empaque. Por caso, dijo que uno de los empaques que hay en la ciudad ocupa en plena temporada a 200 personas. “En el Chañar hay mucha fruta y posibilidad de producción y creo que es necesario que haya más emprendedo-
res”, explicó. Si bien aclaró que la situación actual es compleja, expresó que “hoy, la Argentina necesita de todos los argentinos; los que
están a favor y los que están en contra, para seguir produciendo y continuar haciendo grande a este país y a cada una de sus regiones productivas”.
12 E d u ca ci ó n
Escuela de Producción La zona tiene, desde hace dos años, un establecimiento de nivel medio que permite formar a jóvenes en producción animal y vegetal. En tres años más saldrá la primera promoción de los técnicos agropecuarios.
13 A g ro pe c uar ia
D
mados con la oferta educativa. La zona San Patricio del Chañar es una verdadera zona productiva y en la que además se agrega valor a esa producción. Según las estadísticas 2011 del SENASA, la región del Chañar cuenta con 1.900 hectáreas con cultivos de manzanas, 1.250 hectáreas con peras, 125 con plantaciones de cerezas, 125 con ciruelas, 40 de duraznos, 115 de pelones, más de 2.000 de viñedos además de 3 plantas de empaque, 5 frigoríficos y 2 viveros inscriptos.
esde 2011, San Patricio del Chañar tiene una oferta educativa que está apuntada al perfil de diversidad productiva que tiene la zona. En la Escuela Provincial de Enseñanza Agrotécnica (EPEA), unos 96 jóvenes y 40 profesores forman a diario a técnicos que, luego de 6 años, egresarán como Técnicos Agropecuarios en producción animal o producción vegetal. Esta iniciativa demandó mucho tiempo para su instrumentación y se pensó en ella desde el mismo momento en que San Patricio del Chañar orientó su rumbo hacia la producción. María Gabriela Dono es la directora del EPEA Nº 3 que, desde este año, funciona en una superficie de 7,5 hectáreas ubicadas en la picada 5, en el área Norte. Ese predio es el definitivo y allí se piensa construir lo que será el establecimiento educativo en el sector del frente del predio, para destinar el resto de la franja rectangular a desarrollar los sectores de prác-
En la Escuela Provincial de Enseñanza Agrotécnica (EPEA), unos 96 jóvenes y 40 profesores forman a diario a técnicos que, luego de 6 años, egresarán como Técnicos Agropecuarios en producción animal o producción vegetal. ticas en producción animal y vegetal. Por el momento, la administración de la EPEA y las aulas funcionan en trailers. Allí, los chicos cursan desde las 8 de la mañana hasta las 17 y llegan a ese lugar a través de transporte que sale desde la ciudad. Demanda Actualmente, explicó Dono, funciona un tercero, segundo y primer año, y, como se indicó, cada vez es mayor la cantidad de alumnos que desean formarse en este establecimiento. Como se supo, ya se estaría por avanzar en la obra de construcción del edificio que alber-
gará en forma fija las aulas, pero mientras tanto, la actividad académica continuará desarrollándose en los trailers. Como se supo, el proyecto para la construcción del edificio sería posible a través de operatorias del Instituto Nacional de Educación Tecnológica (INET). Edificio La necesidad del edificio tiene que ver no sólo con brindar mejores condiciones para el dictado de clases sino también sobre la posibilidad de agregar, de acuerdo a la demanda, más cursos por año. Hace pocos días, los alumnos en sus respectivas materias, procedieron a cosechar algunas manzanas de una plantación que existe en el predio mientras que otros trabajan con algunos ejemplares de granja con que cuenta el establecimiento. Dono indicó que el programa de estudios ha sido diseñado para que la actividad académica se realice en forma integrada, por lo que las cátedras están repartidas a lo largo de la jornada, es decir, combinando actividades teóricas y prácticas. La directiva del establecimiento indicó que cuando el alumno llegue a quinto año, elegirá con qué especialidad finalizar, ya sea en produc-
ción animal o vegetal. Formación Indicó además que la posibilidad de que los jóvenes se formen como técnicos agropecuarios, les permitirá contar con una base para los que quieran seguir sus estudios terciarios o universitarios, mientras también posibilitará a muchos, salir al mercado laboral como técnicos. También se prevé un período de pasantías en el último año, que se desarrollará, según la especialidad, en algún establecimiento productivo. Diversidad “Creemos que los chicos, una vez egresados, además de poder trabajar y desarrollarse en las explotaciones de frutas y vid,
también puedan contribuir a generar otras actividades productivas alternativas y de esa manera avanzar en la reconversión productiva”, sostuvo Dono. Es por ello que el programa de estudios ha sido diseñado teniendo en cuenta una multiplicidad de actividades productivas. Preparación Además de los conocimientos agropecuarios, Dono aclaró que uno de los ejes principales del establecimiento es que el alumno también es preparado en otras áreas de la cultura general, logrando así una preparación que comprende todas las áreas básicas del conocimiento para el nivel medio. Como explicó Dono, se a los alumnos muy entusias-
“Creemos que los chicos, una vez egresados, además de poder trabajar y desarrollarse en las explotaciones de frutas y vid, también puedan contribuir a generar otras actividades productivas alternativas y de esa manera logremos avanzar en la reconversión productiva”. De esa manera, lo que hasta hace pocos años fue un desafío que llevó adelante, entre otros pioneros, el recordado Roberto Gasparri, hoy El Chañar es una zona caracterizada por la diversidad productiva. En pocos años, además de la producción, la localidad también tendrá sus técnicos agropecuarios locales, que podrán sumarse a los emprendimientos existentes como a nuevos establecimientos dedicados a distintas ramas de la producción agropecuaria.
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A t lét i c o
S an
Pa t r i c i o
Una entidad social y deportiva Como en toda ciudad, las instituciones civiles funcionan con mucho esfuerzo y dedicación de sus autoridades y socios. El Chañar tiene su club, que cumplió 38 años.
E
l Club Atlético San Patricio es tan antiguo como la ciudad. El pasado 2 de mayo cumplió 38 años y, como cualquier institución, tuvo que transitar durante todo ese tiempo por distintas situaciones. El año pasado no tuvo mucha actividad competitiva y
este año, en marzo, regresó a la división B de la Liga de Fútbol Neuquina (Lifune). Hugo Membrive es vicepresidente de la entidad y forma parte de la gestión que lidera Hipólito Meriño y que funciona al frente del club desde 2011. Membrive indicó que continúan las gestiones ante el Concejo Deliberante y el Municipio
sobre la posibilidad de conseguir un predio para construir allí la sede del club. La institución no cuenta con un espacio físico y utiliza, para sus actividades, las instalaciones del estadio municipal. Mientras se trabaja a diario con mucho esfuerzo y dedicación, se sueña con que algún día el club de la ciudad tenga su
La ciudad tiene sus pilotos
lugar para realizar las diferentes actividades deportivas. Membrive destacó que hace poco tiempo recibieron un importante aporte del intendente del Chañar, Ramón Soto, lo que les permitió adquirir un colectivo y así movilizarse por las distintas sedes para participar de las competencias. “Estamos muy agradecidos con el Municipio y el intendente (Ramón) Soto, por todo el acompañamiento que nos brindan para que podamos seguir funcionando como el club de la ciudad”, indicó el dirigente. En fútbol, el Club San Patricio tiene 6 categorías que son Primera, Reserva, Séptima, Octava, Novena y Décima. También desarrollan otras disciplinas como el hockey. “Seguimos trabajando todos los días y esperamos seguir logrando buenos resultados”, indicó. En Lifune, el club se encuen-
tra en tercer lugar y esperan poder ascender a la A sobre fin de año. Como indicó, nada parece imposible ya que están a 6 puntos del primero. Por su parte, Lidia Sepúlveda, quien es pro-tesorera de la entidad, indicó que la institución tiene unos 80 socios y que espera que se sigan sumando más adherentes al club. Durante estos días, muchos de los miembros de la comisión directiva estaban en una chacra terminando una carroza para participar del desfile por el aniversario de la ciudad. “Ahora estamos todos haciendo una carroza y así es como se trabaja en un club. Hacemos polladas, festivales folklóricos y todo tipo de evento para recaudar fondos. Además, agradecemos el acompañamiento permanente desde el Ejecutivo municipal y de todos los vecinos que nos ayudan”, indicó Sepúlveda.
Autom ov ilis m o
Fernando Redondo es uno de los “tuercas” que tiene la ciudad.
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esde hace cuatro años, Fernando Redondo participa en la división Turismo Neuquino Clase 3, y lo hace con un Kia. Los dos primeros años ganó el campeonato; el año pasado salió segundo y en lo que va de esta temporada lidera el certamen. Su categoría comparte el autódromo con los autos de la Clase 2 (Fiat 128 y 147) y aclara “entre las dos categorías sumamos más de 20 autos”. Como en todo ambiente fierrero que no tiene una gran estructura, armar un auto de carrera es poner mucho de uno. En su caso, comparte junto a otro corredor de la ciudad, Sebastián Sepúlveda, el taller en la chacra y, como sostiene, las herramientas. La ciudad también cuenta con un tercer piloto que es Edgardo Vera. Los tres no poseen grandes equipos pero
tienen mucho apoyo y amigos alrededor. Asados de por medio, horas de trabajar en el motor y el ambiente que rodea a una fosa de taller son algunas de las principales características de los pilotos. Redondo disfruta cada carrera como lo hacen sus amigos y compañeros de preparación del auto. No descarta y hasta afirma que le gustaría correr algunas fechas del rally regional, pero por el momento la mirada -y el presupuesto- sólo alcanza para continuar completando el calendario de la Clase 3 del Turismo Neuquino. Aclara que todo es a pulmón y bromea cuando explica: “Todo el auto es preparado con y por amigos; la puesta a punto la hace un amigo de Cipolletti que es Sergio Muñoz; la que me rectifica el motor es LyM motores y dos
de los que me ayudan siempre son Sebastián y Ariel. Por supuesto es que siempre agradezco a los auspiciantes
y a todos los amigos y vecinos de El Chañar que siempre están”, expresó Redondo.
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del
Fi n
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M u n d o
“Donde hay vino, hay pasión” El pasado 10 de mayo, la familia Viola, empleados, proveedores, bodegueros y amigos de la Bodega del Fin del Mundo participaron de la celebración por los 10 años de la empresa radicada en San Patricio del Chañar.
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a bodega fue la primera de las 7 que hoy funcionan en el Polo Vitivinícola de Neuquén. En la celebración, Julio Viola agradeció a los presentes por el acompañamiento durante todos estos años, y en su alocución fue resumiendo los grandes momentos del desarrollo de El Chañar III Etapa, los primeros viñedos, la construcción de la bodega, la elaboración de los vinos con carácter patagónico y la salida a los mercados mundiales. “Los orígenes del proyecto de Bodega del Fin del Mundo hay que buscarlos allá por 1996, cuando con el sustento de un clima ideal para el cultivo de la vid y un equipo de profesionales altamente capacitados y comprometidos, comienza el desafío de convertir 3.000 hectáreas de estepa patagónica en un oasis productivo. La columna vertebral del emprendimiento fue la distribución del agua, siendo la proximidad con el río Neuquén un recurso inestimable para la provisión de riego. Se hizo necesaria la construcción de un canal de 20 Km. para abastecer las centrales de bombeo. Desde estas centrales se envió el agua presurizada por acueductos subterráneos a cada parcela y ésta llega a los cultivos mediante sistema de goteo, asegurando el acceso a las plantas de manera homogénea. La automatización de este sistema permite eficiencia y racionalidad en el uso del recurso
Agustin Martinez
hídrico, ya que está diseñado para aportar las cantidades necesarias y así beneficiar al medio ambiente”, sostiene la reseña difundida por Bodega del Fin del Mundo. Las plantaciones iniciales fueron realizadas en 1999. Desde entonces se plantaron más de 2.000 hectáreas de viñedos
en toda la zona de San Patricio del Chañar. “En 2002 se obtuvo la cosecha inicial a partir de los frutos otorgados por las primeras vides. El vino que se elaboró en un pequeño galpón de campo transformado en Bodega del Fin del Mundo es hoy una realidad, cuando algunos años atrás era casi imposible que ese trozo de desierto patagónico en donde se encuentran sus viñedos produjera el milagro de la vida. Con sólo diez años de actividad, la pujante empresa neuquina alAgustin Martinez
canza hoy una producción de más de 11 millones de botellas y se encuentra entre las bodegas líderes del mercado argentino de vinos”, se informó. Viola agradeció a su familia, a los técnicos y profesionales, cosechadores, vendedores y todo el equipo de recursos humanos de Bodega del Fin del
Mundo; a los proveedores y a los consumidores. También destacó el acompañamiento en todo el proyecto vitivinícola de las familias Schroeder, Focaccia, Grittini, Pastriti y los demás emprendedores que, con sus bodegas, hicieron de San Patricio del Chañar el nuevo polo vitivinícola del país. Destacó también el compromiso de los ex gobernadores neuquinos Felipe Sapag y Jorge Sobisch y del actual mandatario, Jorge Sapag, porque a través de distintas acciones acompañaron desde la Provincia el desarrollo vitivinícola en El Chañar. Algunas cifras Viola aprovechó para sintetizar 10 años de la bodega del Fin del Mundo con cifras. Fue así que recordó que la empresa cuenta con 1.500 proveedores directos, muchos de ellos de la zona y de todo Neuquén. La producción 2012 cerró con 11 millones de botellas mientras que la producción total de la bodega en estos 10 años es de 50 millones de botellas. Recibió más de 600 premios y reconocimientos en distintos concursos nacionales e internacionales, y hoy los productos de Bodega del Fin del Mundo están en 34 mercados. “Donde hay vino, hay pasión”, sostuvo Viola al cierre de su alocución con motivo de los 10 años de Bodega del Fin del Mundo.