suplemento Día del trabajador del Transporte de Pasajeros

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Algunas cifras Nueve de cada diez personas viajan en micro.

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l transporte terrestre de pasajeros es una, sino la principal, vía de traslado de personas en todo el país. Esta actividad concentra el 90% del total de usuarios del transporte público, ya que sólo el 8% lo realiza en avión y un 2% lo hace en tren. En todo el país circulan, según distintas estadísticas y fuentes informativas, más 4.500 ómnibus de larga distancia, cifra que no contempla el parque automotor urbano y de corta distancia. Los ómnibus de larga distancia tocan 1.600 destinos, de los cuales 800 son poblaciones de más de 10.000 ha-

bitantes. Según datos de la Cámara de Autotransporte de Larga Distancia (Celadi), en 2011 subieron a los casi 4.500 vehículos alrededor de 64 millones de pasajeros. "Además -dice Gustavo Gaona, de la Celadi a La Nación-, hay alrededor de cuatro millones de pasajeros más que están eximidos de pagar. Ese es un aporte del sector que importa alrededor de 500 millones de pesos por año". Según datos de dos transportistas consultados por el matutino en 2011, la erupción del volcán Puyehue tuvo un impacto significativo en el transporte terrestre de pasajeros en la mayoría de las empresas de larga distancia. Tal como lo publicó el año pasado el diario La Nación, los casi 4.500 buses de larga distancia recorren anualmente casi 1.000 millones de kilómetros, más precisamente 972.000.

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g r e m i o

“Trabajadores con mucho compromiso”

El personal del transporte de pasajeros celebra su día en todo el país. Son los choferes de colectivos, que todos los días posibilitan que miles de usuarios se movilicen de un lugar a otro.

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l 10 de enero de 1919 se formaba la Unión Tranviarios, el primer sindicato nacional del trans-

porte público de pasajeros. Es por ese hecho que, desde hace muchos años, se celebra el Día del Chofer de Colectivos. En Neuquén, la sede de la Unión Tranviaria Automotor (UTA) cuenta con más de 800 afiliados y, como se explicó desde la entidad sindical, se espera iniciar este año tal como se terminó el 2012, en lo que respecta a las fuentes de empleo que tiene la actividad y que se ha mantenido en los últimos años, incluso hasta con algún leve repunte, según agregaron. Otro dato interesante que se maneja desde el gremio es que Neuquén es una de las provincias en las que el sector del transporte público de pasajeros tiene la menor incidencia en accidentología vial. Nelson Maljasian, secretario adjunto de la UTA Neuquén, explicó que este dato es muy

importante porque revela no sólo el compromiso y la seriedad de cada trabajador, sino que además es producto de un trabajo que se ha venido desarrollando tanto desde el gremio como desde el sector empresarial y el área provincial de Transportes.

Compromiso

El dirigente gremial indicó que “el trabajador que conduce colectivos está sometido a una constante actividad desgastante, de mucho estrés y es por ello que es destacable el compromiso con la labor que tiene cada compañero”. Indicó que se termina el año 2012 con un nivel sostenido en lo que se refiere a puestos de empleo en el sector y se espera un mejor año, sobre todo si se


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Agustin Martinez

Parque vehicular Los micros de hasta doce años podrán prestar servicios si aprueban la Revisión Técnica Obligatoria (RTO). dan algunas nuevas normativas, por ejemplo en el ámbito de la capital provincial, lo que posibilitaría una mayor generación de fuentes laborales. El gremio nuclea a todos los trabajadores de los servicios de transporte de pasajeros de larga, media y corta distancia, además de los que tienen a su cargo el traslado de turistas. En lo que se refiere a la labor sindical, Maljasian sostuvo que entre los proyectos de la entidad sindical se incluye la posibilidad de ampliar la sede gremial, ubicada en Santamaría 53 de la capital neuquina, y, a partir de esa inversión, poder mejorar las prestaciones a los afiliados. Recordó que el hecho de que la UTA Neuquén tenga su

“El compañero está constantemente sometido a una situación de estrés, y es por ello que en este día queremos saludar a todos los trabajadores del sector y destacar su compromiso y seriedad a la hora de desarrollar su trabajo y prestar el servicio público”.

Neuquén es una de las provincias en las que el sector del transporte público de pasajeros tiene la menor incidencia en accidentología vial.

sede es producto de los recursos provenientes de los propios afiliados.

Proyectos

La idea, se informó, es poder sumar más instalaciones sobre la posibilidad de poner en funcionamiento consultorios para la atención primaria de la salud, como así también poder avanzar en un servicio odontológico. También se estudia poner nuevamente en funcionamiento la escuela de capacitación, con el objetivo de dictar cursos y poder formar nuevos trabajadores para que puedan funcionar a la vez como una bolsa de trabajo.

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a Secretaría de Transporte de la Nación estableció el año pasado, a través de la Resolución 894/2012, que los vehículos de autotransporte de pasajeros de carácter interjurisdiccional, turismo e internacional, de determinados modelos podrán continuar prestando servicios si aprueban la Revisión Técnica Obligatoria (RTO). La Resolución que lleva la firma del secretario de Transporte, Alejando Ramos, resuelve que “los vehículos de autotransporte de pasajeros de carácter, interjurisdiccional, turismo e internacional modelos años 2000, 2001 y 2002

podrán continuar prestando servicios hasta el día 31 de diciembre de 2013, siempre que aprueben la RTO, cuyo certificado tendrá una vigencia de cuatro meses. La prórroga para la prestación de servicios de las unidades mencionadas se realizó en función del artículo 53 de la Ley de Tránsito que dicta una antigüedad máxima para el uso de transporte de pasajeros. Dicha ley también prescribe la obtención de un plazo mayor en tanto las unidades se ajusten a las limitaciones de uso, tipo y cantidad de carga, velocidad y otros puntos que establece el Reglamento y la Revisión Técnica Obligatoria.


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H i st o r i a s

“Siempre vamos un paso adelante” Oscar Amillano es un trabajador del transporte público de pasajeros en la ciudad de Neuquén desde hace 23 años.

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millano es uno de los tantos colectiveros que a diario debe cruzar una ciudad que no para de crecer, con muchos síntomas de una enfermedad propia al crecimiento explosivo que ha tenido y que tiene esta urbe. “A veces, la gente no entiende que uno está circulando con un vehículo que pesa 20 toneladas y con muchas personas a bordo, y que además, uno es responsable por cada una de esas personas desde el mismo momento en que subieron al colectivo y hasta que descendieron”, resume Oscar al referirse a uno de los principales problemas producto del congestionamiento vehicular en la capital neuquina. Es mucho que tiene para contar este trabajador que, como muchos otros, son los que permiten que todos los días, en distintas horas y bajo cualquier condición meteorológica o social, miles de personas puedan ir de un lugar a otro. “El trabajo nuestro es muy estresante, quizás todos los trabajos lo son, pero el nuestro implica estar atento a muchas situaciones ajenas, de otros conductores, del pasajero, de las condiciones del tránsito, del lugar donde hay que parar para que el usuario suba o baje; son muchos factores que intervienen en nuestra labor y

sobre las que hay que estar muy atento”, indicó. Es lógico que con tantos años arriba del “bondi”, estos trabajadores tengan que crear sus propios anticuerpos. “El pasajero que viaja todos los días es más amigo. Uno ya lo conoce y él te conoce a vos. Es más tolerante, saluda y es más

“A veces, la gente no entiende que uno está circulando con un vehículo que pesa 20 toneladas y con muchas personas a bordo, y que además, uno es responsable por cada una de esas personas desde el mismo momento en que subieron al colectivo y hasta que descendieron”.

respetuoso a nivel general con uno y con el resto de los pasajeros; el mayor problema se plantea con el usuario que no viaja nunca en micro y es el que reclama y se queja por todo”, expresó.

La ciudad desde el volante

En 23 años trabajando a bordo de con colectivo urbano ha sentido en la piel cómo ha sido el crecimiento de la ciudad de Neuquén. El desarrollo explosivo que ha tenido la ciudad se ve en muchas situaciones cotidianas, pero es desde el volante de un colectivo donde se puede tener una visión más elocuente de cómo la ciudad de Neuquén se convirtió en, en muchos aspectos, en un gran monstruo. “Los choferes de colectivos siempre vamos un paso adelante del resto de los conductores de vehículos y del público en general. Cuando el conductor de un auto para de golpe en doble fila y con suerte pone las balizas, cuando un taxista, que va levantando pasajeros transita en una hora pico muy despacio por una calle de mucha circulación, cuando te ocupan las paradas de pasajeros y tenés que parar en doble fila; cuando la gente sale, como es costumbre, a dar la vuelta al perro por el centro ocupando la calle; son muchos los factores que hacen que uno siempre tenga que conducir pensando en qué va a hacer el otro con-

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5 c o lec tive r os ductor”, explicó. Otro de los aspectos que hace que muchos usuarios se enojen es a la hora de acercarse al cordón de la vereda para que desciendan. Agrega Oscar que muchos pasajeros se quejan, desconociendo quizás que debido a la copa de los árboles, se dificulta que la unidad pueda ser acercada hasta el cordón de la vereda.

El tránsito

También señala una situación que se da a menudo y sobre la que es reiterativo. Cuando el conductor de un rodado que circula delante del colectivo frena en forma brusca, genera un gran riesgo debido a que frenar de golpe el colectivo puede implicar que los pasajeros se golpeen, incluso, con lesiones de consideración. La ocupación por otros conductores de los sectores destinados al ascenso y descenso de pasajeros es otra de las situaciones con las que hay que lidiar a diario, y que, como explica Oscar, “esto no sólo dificulta nuestra labor sino que además es una falta de respeto al usuario de colectivos”. Recordó que no hace muchos años, allá por mediados y fines de los ’90, la vuelta de un ramal, por ejemplo, Villa Urquiza-Centro y regreso al barrio demoraba entre 40 y 50 minutos. Actualmente, ese mismo circuito se hace “con suerte” en una hora y media. Cuenta con el tiempo y las horas de “vuelo” arriba del colectivo, el chofer va adquiriendo mucha paciencia y esto es algo que debe ser así ya que de

“El pasajero que viaja todos los días es más amigo. Uno ya lo conoce y él te conoce a vos. Es más tolerante, saluda y es más respetuoso a nivel general con uno y con el resto de los pasajeros; el mayor problema se plantea con el usuario que no viaja nunca en micro y es el que reclama y se queja por todo”.

lo contrario, sería más complejo prestar el servicio. Como todo trabajador calificado, con tantos años ha aprendido a que su trabajo sea parte de su vida. Cuando le faltan pocos años para jubilarse, espera poder llegar con buena salud a

completar los 7 años que le quedan antes de acceder al beneficio previsional. “Calculo, a esta altura del partido, que me voy a retirar arriba de un colectivo. No creo que cambie de ocupación laboral”, finalizó.


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A 85 años

N otic ias

Micros de última generación

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xisten varias iniciativas en el país para introducir vehículos sustentables dentro del transporte público de pasajeros, incluso, sobre la posibilidad de que los colectivos eléctricos sean producidos en el país. Uno de los proyectos es el que presentó en julio del año pasado la compañía asiática representada en Argentina y Mercosur por Zonda ARG SA. “La compañía asiática representada en Argentina y Mercosur por Zonda ARG SA traerá los nuevos colectivos eléctricos al país con el objetivo de convertir el transporte público en un sistema de vehículos sustentables” informó oportunamente el sitio web Comercio y Justicia. Según la publicación, el objetivo del emprendimiento es el de convertir todo el parque automotor de colectivos del país -constituído por 38.400 vehículos- en micros eléctricos. La propuesta preveía la instalación de una planta industrial de ensamblaje y producción de buses eléctricos en Córdoba, y que demandaría una inversión de u$s 2,5 billones para los próximos cinco años, empleo directo de tres mil puestos de trabajo, y empleo indirecto de 20.000 trabajadores, todo financiado íntegramente por el Banco de China. Hasta el año pasado, Chevalier había sido la primera empresa argentina que anunció la adquisición de cinco unidades con esta tecnología. El precio de estos vehículos asciende a 600 mil dólares. Estos vehículos eléctricos actualmente tienen baterías de última generación que las instala la compañía en Estados Unidos con tecnología certificada de la NASA, por lo tanto

vendrán certificados íntegramente bajo estándares y normas norteamericanas. La autonomía con una carga completa de las baterías es de 1.200 km a una velocidad máxima de 140 km por hora. La financiación de las unidades es de hasta 10 años con crédito propio que la empresa otorga por medio del China Exim Bank. Otra de las iniciativas se relaciona con la propuesta de la empresa nacional que estaba intentando sumar inversores para fabricar de colectivos eléctricos en Mendoza. Entre las ventajas de estas unidades de última generación se destaca que tanto en su uso urbano como de larga distancia, disponen de plataforma de piso bajo para facilitar el acceso de personas mayores y son aptos para la utilización de personas con algún tipo de capacidad reducida. Su principal característica y elemento diferenciador es que funcionan impulsados 100% por electricidad. Si bien el precio del motor eléctrico es mucho más alto que el de combustión interna pero requiere menos gastos de mantenimiento, además de una larga vida útil que permite que aquéllos sean inferiores que los de un autobús convencional. Producen cero contaminación del medio ambiente -tanto atmosférica como sonora (generan menos ruido)- que los vehículos a combustión y son más eficientes. Además, el nuevo formato se caracteriza por tener una estructura simple, que utiliza menos partes. Hace un tiempo, en San Luís se presentó una de las primeras unidades construidas en el país de motor híbrido.

El 24 de septiembre de 1928, un grupo de taxistas de

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l servicio de taxis en Buenos Aires, durante los primeros años de 1900, “carecía de pasajeros ya que nadie o casi nadie quería o podía gastar un peso viajando, por ejemplo, desde Flores a Villa del Parque, por lo que los taxistas transitaban en fila india por las arterias céntricas con la banderita levantada sin remedio (de allí surgió el neologismo 'yirar' como expresión de dar vueltas y vueltas sin resultados positivos). A lo sumo, y con suerte, el taxista lograba recaudar cinco pesos diarios luego de frenar y acelerar, meter la primera y darle a la segunda desde las siete de la mañana hasta las veinticuatro, con un corto descanso para almorzar”, destaca una reseña histórica publicada por el sitio www.loscolectivos.com.ar. El 24 de septiembre de 1928, a un grupo de taxistas de Buenos Aires se le ocurrió poner en práctica el “taxi colectivo”. Para ello, se dispuso llevar un pasajero junto al conductor y cuatro en la parte posterior del vehículo. Del éxito de la iniciativa, que tuvo un impacto positivo, surgió una segunda línea que llegaba a Plaza de Mayo. Esta idea argentina se extendió a Uruguay, Paraguay, Brasil y progresivamente a diferentes ciudades de todo el mundo. “Con el paso del tiempo, el vehículo y su uso se fue modificando. Los colectivos se pintaron

de colores alegres, se fileteaba en sus costados el nombre de su empresa, de cobrarse el boleto al descender se pasó a pagar al comienzo del recorrido y hoy, con unidades cada vez más modernas, el colectivo sigue andando por nuestras calles”, señala el artículo publicado por el sitio oficial de Argentina.

Los inicios

“La historia del colectivo se remonta a los años 20 de principios del siglo pasado. En la Buenos Aires de entonces existían taxis, pero su valor era muy elevado para viajes cortos. Surgió la idea de llevar a varios pasajeros en un mismo vehículo y cobrar diferentes tarifas, según la distancia que realizaran. El primer servicio de taxi colec-

tivo cubría el recorrido Plaza Primera Junta (actualmente Av. Rivadavia y Rojas, en el barrio de Caballito) hasta Lacarra y Av. Rivadavia. La población de Buenos Aires en ese entonces comenzaba a tener varios y determinados vías crucis. Uno de ellos era el del transporte, ya que no alcanzaba a cubrir las necesidades de una población y un mercado en expansión, por lo que enormes extensiones de su perímetro se encontraban aisladas y lejos de cualquier posibilidad de trasladarse con cierta rapidez. El Transporte era brindado por tranvías y subtes, ambos de propiedad inglesa, algunos ómnibus y taxis. Y en este contexto, una tarde de septiembre del año 1928, desde el mostrador del Café La Montaña (local ya desapare-


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del invento mundial Buenos Aires, afectados por la baja actividad, hizo historia al lanzar el servicio de “taxi colectivo”. cido y que se encontraba en la esquina de la Av. Rivadavia y Carrasco), el mozo miraba aburrido al grupo sentado desde hacía ya mucho tiempo en una de las mesas. Seguramente pensó: "Con tipos como éstos no vamos a ningún lado". Hacía rato que estaban allí, con el café ya consumido y desarrollando una sola actividad: el diálogo. No se cansaban de hablar, pero, a juzgar por las caras sombrías, la conversación debía ser preocupante y aburrida.

colectivo porteño, hecho que asombraría al mundo entero, sin duda, probando el ingenio criollo (aunque los hombres en cuestión pertenecieran a distintas nacionalidades)”. Así, pocos días después, llegó el ansiado lunes 24 de septiembre de 1928, día en que inició su recorrido la primera línea de "auto-colectivos". La tarde anterior se habían puesto de acuerdo para comenzar con el servicio unos quince choferes, pero el comienzo de ese

Los inventores

“Una tarde de septiembre del año 1928, en una mesa del café La Montaña (local ya desaparecido que se encontraba en la esquina de la Av. Rivadavia y Carrasco), los taxistas José García Gálvez, Pedro Echegaray, Rosendo Pazos, Felipe Quintana, Lorenzo Forte, Rogelio Fernández, Manuel Pazos (a quien se le atribuye la invención del auto-colectivo), Aristóbulo Bianchetti, Antonio González, Páez y Rodríguez diseñaron y lanzaron la idea del taxi-colectivo”.

“En esa mesa se encontraban los taxistas José García Gálvez, Pedro Echegaray, Rosendo Pazos, Felipe Quintana, Lorenzo Forte, Rogelio Fernández, Manuel Pazos (a quien se le atribuye la invención del auto-colectivo), Aristóbulo Bianchetti, Antonio González, Páez y Rodríguez. Como siempre, los temas que estaban en boca de todos eran la difícil situación económica y la falta de trabajo, por lo que como un reflejo de esta situación el viajar en taxi se había tornado inalcanzable para la mayoría de la gente y eso repercutía fuertemente en los bolsillos de estos compañeros de café. Es por eso que surgió el comentario de una experiencia que había dado muy buenos resultados: los fines de semana, colegas emprendedores salían con sus taxis con hasta seis personas desde lugares clave como la Plaza de Mayo hasta el Hipódromo de Palermo y diversas canchas de fútbol cobrando cincuenta centavos o un peso (según la distancia) por cada pasajero”, explica la nota del sitio Loscoletivos.

El futuro en una mesa de café

Agrega la crónica que “si el mozo de este viejo café hubiera poseído la más mínima capacidad de intuir el porvenir, su fastidio por este grupo que ocupaba la mesa que daba a la ventana se habría convertido en atenciones seguramente exageradas, porque los clientes sentados allí, vestidos humildemente, con cara de pocos amigos y los bolsillos flacos, eran los precursores, los creadores, los inventores, según la expresión de algún exagerado, del

lunes era digno de una película de terror y, si no hubiese sido por el entusiasmo puesto por estos pioneros, seguramente hoy no habría colectivos, ya que esa mañana llovía sin parar desde las primeras horas de la madrugada. Debido a las condiciones meteorológicas, sólo se presentaron ocho choferes; “sin embargo, la intención de construir la patria soñada y de no tener tan flacos los bolsillos impulsaba a estos hombres que a los gritos lograron poco a poco y con apuro conseguir los primeros pasajeros”, se citó. El recorrido inicial estaba previsto partiendo desde Primera Junta, efectuarían una parada en Plaza Flores y finalizarían en Lacarra y Rivadavia. “El primer viaje no fue precisamente exitoso. Ninguno quería salir (la Municipalidad prohibía el uso colectivo de taxis) hasta que un valiente se animó. Al no encontrar ninguna persona dispuesta a oficiar de pasajero en este nuevo invento, el primer auto-colectivo viajó desde Primera junta hasta Rivadavia y Lacarra vacío. Pero, lejos de desmotivarse, al llegar a este punto y luego de unos minutos de espera subió un señor (cuyo nombre no ha quedado lamentablemente en la historia), curioso y gasolero que se transformaría

sin saberlo en el primer pasajero de un auto colectivo y, pasadas las 8.25 de la mañana, par-

tió el primer servicio. A modo de recuerdo de este momento y como lugar histórico de nuestra ciudad de Buenos Aires, existe en Lacarra y Rivadavia un monolítico que rememora esta situación”, finaliza la reseña. Fuente: www.loscolectivos.com.ar y www.argentina.ar.



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