TEMA 5: LA EDAD MEDIA: BIZANCIO, EL ISLAM Y EL IMPERIO CAROLINGIO.
1. EL MEDITERRÁNEO EN LA EDAD MEDIA. 1.1. EL MUNDO ENTRE LOS SIGLOS V Y XV. La Edad Media es el periodo de la Historia que abarca desde la caída del Imperio Romano de Occidente, en el siglo V hasta los descubrimientos y las nuevas rutas del siglo XV. Los hombres de la Edad Media no sabían ni la forma ni el tamaño de la Tierra, desconocían que los griegos habían demostrado que la Tierra era una esfera. La Edad Media estaba formada por un mosaico de civilizaciones aisladas. Lo que ocurría en unos sitios se desconocían en otros. Mientras en Europa había un sistema feudal, en China y la India prosperaban brillantes civilizaciones. No se sabía nada de África tan solo hasta el desierto del Sahara; el resto eran leyendas. No se sabía nada de la existencia de América o de Oceanía. En América había importantes civilizaciones que construían enormes ciudades.
1.2. DEL MARE NOSTRUM ROMANO AL MUNDO MEDIEVAL. Los habitantes del Imperio romano consideraban al Mediterráneo como un mar interior y por eso le llamaban “nuestro mar” (Mare Nostrum). En este Impero se hablaba en latín o en griego y se tenían las misma monedas y leyes. Hacía el año 1000, en plena época medieval, el panorama había cambiado. Los caminos eran peores y menos seguros y el latín sólo servía para comunicarse con clérigos; la gente hablaba un dialecto distinto. En occidente apenas existían ciudades, y eran más modestas que las de la época romana.
Tampoco circulaba una moneda, ni se reconocía una ley o una autoridad. Rota la unidad del mundo Mediterráneo habían tres civilizaciones distintas: El Imperio Bizantino. Herederos de Roma en el Mediterráneo oriental. La cristiandad occidental. Dividida en muchos reinos donde habitaban romanos y bárbaros. El islam. Civilización nacida en Arabia y extendida por parte de Asia, África y la Península Ibérica.
2. BIZANCIO, IMPERIO ROMANO DE ORIENTE.
2.1. LA GÉNESIS DEL IMPERIO ROMANO. A finales del siglo IV, el Impero romano estaba dividido en dos: el Imperio de oriente y el de occidente. En las provincias occidentales, el comercio decaía y las legiones no podían defender la frontera frente a las invasiones germánicas. En Oriente, la economía prosperaba, ya que las ciudades no habían sido abandonadas como en occidente; destacaba la capital Constantinopla, cuyo nombre original era Bizancio. En el siglo V fue depuesto el último emperador de occidente; solo quedaba el de oriente, que a partir de entonces se le llama Imperio Bizantino, donde predominaba la cultura griega. Vivió su apogeo en el siglo VI cuando el emperador Justiniano reconquistó muchos territorios occidentales: el norte de África, Italia, regiones del Adriático y sureste de la Península Ibérica. En Constantinopla se construyó la gran iglesia de Santa Sofía, que se usaba para las grandes ceremonias religiosas, además asombraba por su tamaño y riqueza. Rávena, capital de la Italia bizantina, se llenó de hermosos edificios. Parecía que el Imperio romano se reconstruiría pero pronto se perdieron los territorios reconquistados.
3. BIZANCIO: SIGLOS V-XV. 3.1. MIL AÑOS DE HISTORIA BIZANTINA. Durante mil años, Bizancio estuvo acosado por pueblos que llegaban del noreste de Europa, como los Ávaros, los Búlgaros o los Eslavos. Mantuvieron una larga guerra contra los Persas, esto debilitó a ambos imperios y fue aprovechado por los Árabes para conquistar territorios como Siria, Palestina y Egipto. En el siglo VII, los árabes sitiaron Constantinopla, pero resistieron gracias a sus poderosas defensas y armas desconocidas como el fuego griego (compuesto de petróleo y cal viva que se avivaba al intentar apagarlo con agua). A partir del siglo XI, los turcos arrebataron al imperio la mayor parte de los territorios que le quedaban en Asia. Durante la Cuarta Cruzada (siglo XIII), los guerreros occidentales en lugar de luchar con los musulmanes, saquearon Constantinopla y pusieron a un emperador occidental. Venecianos y otros cruzados se repartieron las posesiones, aunque 60 años después los griegos recuperaron su capital, la confianza entre bizantinos y occidentales se perdió para siempre. En 1453, los turcos conquistaron Constantinopla, la mayoría de la población fue expulsada y se repobló con turcos, después se le puso un nuevo nombre Estambul.
3.2. UNA ENCRUCIJADA DE CULTURAS. La base de la cultura bizantina era la lengua griega. En occidente se perdieron los antiguos conocimientos, sin embargo en Bizancio se guardaban obras de literatura, filosofía, historia o medicina de los antiguos griegos. Además, Justiniano reunió en un código las leyes del Imperio, salvando así la tradición del Derecho Romano que mucho después se transmitiría a occidente. La arquitectura desarrolló los modelos romanos. Las iglesias adoptaron la planta de cruz griega (cuatro brazos iguales) y la cúpula. Las paredes se cubrían con brillantes mosaicos y en los altares se veneraban iconos (imágenes sagradas) pintados sobre tablas.
3.3. LA IGLESIA BIZANTINA. El gran logro de Bizancio fue el de adaptar la cultura pagana al cristianismo, creando muchas disputas religiosas. Consideraban que el emperador debía intervenir en asuntos eclesiásticos, de manera que religión y política se confundían. Esto provocó revueltas provocadas, a veces, por monjes muy poderosos. Una de las peores crisis fue la de los iconoclastas o destructores de iconos (imágenes sagradas). El pueblo adoraba a los iconos, y algunos emperadores iconoclastas los consideraban como objetos o ídolos. Esto provocó una sangrienta guerra civil. El patriarca de Constantinopla, dirigía la iglesia bizantina y y no admitía el poder del papa de Roma, sino la del emperador. Las diferencias entre la Iglesia occidental (católica romana) y la oriental (bizantina) crecieron, hasta que en el siglo XI se produjo un cisma (separación dentro de una Iglesia o religión) que durará hasta nuestros días. Desde entonces la Iglesia oriental se llamará ortodoxa. La iglesia católica y la ortodoxa coinciden en muchas creencias, aunque se discuten puntos del credo, ceremonias y calendarios de festividades que presentan grandes diferencias. Los sacerdotes ortodoxos se llaman popes, se pueden casar.
3.4. LA HERENCIA BIZANTINA: LOS ESLAVOS. En el siglo VI llegaron procedentes de Rusia, una nueva oleada de pueblos, los eslavos. Eran una amenaza contra la cristiandad, aportaron avances como el uso del arado de reja metálica, que permitía remover mejor el suelo y recoger mayores cosechas. Los emperadores bizantinos los combatieron e intentaron convertirlos al cristianismo. Los monjes bizantinos Cirilo y Metodio inventaron un alfabeto para traducir las lenguas eslavas; es el alfabeto cirílico, hoy es utilizado por varios idiomas europeos y asiáticos como el ruso y el búlgaro. Hacia el siglo X estos pueblos pertenecían a la iglesia ortodoxa. Destacó la conversión del príncipe Vladimir de Kiev, y gracias a ello la influencia bizantina penetró en Rusia. Cuando en el siglo XV cayó Constantinopla, los monarcas rusos adoptaron el título de zar, que significa César. El arte bizantino perduró en estos países durante siglos
4. EL ISLAM: ORÍGENES Y DOCTRINA.
4.1. LA PENÍNSULA DE ARABIA. Esta península es uno de los lugares más inhóspitos del planeta, pues la mayor parte de su superficie está ocupada por desiertos. Por eso, a pesar de estar situada al lado de civilizaciones como Mesopotamia y Egipto, en el siglo VII Arabia está habitada por tribus nómadas politeístas de raza árabe. Pero las rutas comerciales que unían el Mediterráneo con el mar Rojo y el océano Índico atravesaban la península, buscando oasis para asentarse en esas tierras. Uno de ellos era La Meca, famosa por su santuario, la Kaaba (construcción cúbica que guarda una roca sagrada para los musulmanes, la piedra negra). A principios del siglo VII un mercader árabe anunció que había recibido una revelación divina, se llamaba, Mahoma. 4.2. MAHOMA. Nació en el año 570 en La Meca, huérfano desde niño, viajó durante años con las caravanas como mercader. A los 40 años anunció que había tenido una visión: el arcángel Gabriel le reveló que había sido elegido para transmitir un mensaje divino. Al principio solo le creyeron su mujer, Jadiya y algunos amigos. Su oposición al politeísmo provocó las hostilidades de las autoridades de La Meca y tuvo q huir a Medina donde formó la primera comunidad islámica. Era el año 622 y el primero de la Hégira (huída). A diferencia de otros fundadores religiosos, Mahoma fue un jefe militar y político. En Medina, Mahoma proclamó la Yihad o guerra santa. A su muerte, el islam dominaba la mayor parte de Arabia. 4.3. LA DOCTRINA DEL ISLAM. El islam destaca por su sencillez de su doctrina; significa “sumisión a Dios”. Su basa es el monoteísmo: solo existe un Dios (Alá, el de Abraham, el mismo al que adoptarán judíos y cristiano). Las tres religiones monoteístas (judaísmo, cristianismo e islam) coinciden en reverenciar a personajes bíblicos como Abrahán, Moisés o David, pero a diferencia de los judíos, los musulmanes veneran a
Jesús, pero como profeta. Creen que Mahoma es el último enviado de Dios, y el más importante. El islam se apoya sobre 5 preceptos básicos: La profesión de fe. “No hay más dios que Alá, y Mahoma es su enviado. La oración. Deben rezar 5 veces al día en dirección a La Meca. El viernes, es el día sagrado y oran en la mezquita. La peregrinación a La Meca. Una vez en la vida, si la salud y la economía lo permiten. El ayuno del ramadán. Durante ese mes de su calendario está prohibido comer y beber desde que sale el sol hasta que se pone. La limosna. Esta obligación acabó por considerarse por un tributo que cobraba el califa o emir.
5. EL ISLAM: EXPANSIÓN DEL CALIFATO.
5.1. LOS CALIFAS. Al morir Mahoma, eligieron a un sucesor: ese es el significado originario de la palabra califa. Eran jefes políticos, no existe jerarquía religiosa ni clero. A la muerte del tercer califa se desencadenó una guerra entre los partidarios de Alí, yerno del profeta, y los de la familia Omeya. Vencieron estos y convirtieron el califato en hereditario. Damasco fue su capital. Pero los derrotados no se sometieron a los Omeya y el islam se dividió en dos ramas: La rama mayoritaria o sunita, porque acepta la sunna o tradición. La minoritaria o chiita, que espera el regreso de un imán, sucesor de Alí. En el siglo VIII, solo unas pocas familias descendientes de los primeros familiares de Mahoma tenían el poder. Los demás musulmanes provocaron una revuelta que acabó con el poder de los Omeyas. Surgió la dinastía de los Abasíes, que fundaron la capital en la ciudad de Bagdad en Iraq.
5.2. LA EXPANSIÓN DEL ISLAM. Obedeciendo el mandato de la yihad, los califas atacaron y derrotaron a los persas y arrebataron provincias a los bizantinos. Tras dominar el norte de África, conquistaron el Reino visigodo de Hispania. Se extendían desde la India hasta el Atlántico. Pero las luchas internas debilitaron el imperio y los gobernadores de las provincias eran cada vez más poderosos e independientes, y los califas abasíes no pudieron mantener la unidad. En el siglo X había 3 califas. El de Bagdad, el de Córdoba y el Egipto. Los ataques exteriores debilitaron a los abasíes y los cruzados conquistaron Tierra Santa. En el siglo XIII los mongoles destruyeron Bagdad, perdiendo los abasíes casi todo su poder político. A partir de entonces, los turcos (procedentes de Asia central y convertidos al islam) conquistaron los territorios musulmanes y fundaron el Imperio otomano. Se apoderaron de Constantinopla e instalaron e instalaron allí su capital que llamaron Estambul. Desde aquí dominaron gran parte de Oriente Próximo, norte de África y Europa oriental hasta los siglos XIX y XX. Entre tanto se islamizaron muchos pueblos del Asia central, algunas provincias de China, India, islas del Índico y por África oriental.
6. EL ISLAM: ECONOMÍA, SOCIEDAD Y CULTURA. 6.1. ECONOMÍA. La base de la economía árabe era la agricultura y la ganadería. Mejoraron los sistemas de regadío, introduciendo cultivos desconocidos como el arroz, la naranja o el algodón. El rasgo más original fue que en sus territorios no se abandonaron las ciudades como ocurrió en el Imperio romano de occidente. Por eso, el comercio y la artesanía, ligados al mundo urbano, seguían siendo muy importantes. Las rutas comerciales árabes, abarcaban desde la Península Ibérica hasta los puertos de China. Importaban materias primas, especias y esclavos, y exportaban productos manufacturados. Hasta que en el siglo XV los portugueses encontraron un camino directo hacia oriente, los árabes se beneficiaron del papel de intermediario entre oriente y occidente.
Para el funcionamiento de este comercio se creó un sistema monetario que se utilizó en todo el Mediterráneo. En la cuidad había una importante industria artesanal (orfebrería, cuero, tejido, etc.). 6.2. LA SOCIEDAD Y LA CIUDAD. La sociedad era de tipo patriarcal (la autoridad era ejercida por el varón). El papel de la mujer era muy limitado fuera del hogar, por lo que estaban casi ausentes de la vida pública. El escalón más bajo de la sociedad lo ocupaban los esclavos. Su comercio era uno de los negocios más prósperos, procedían de todas partes y trabajaban en la agricultura y el servicio doméstico. La vida de los campesinos pobres no era mucho mejor, también había grupo de nómadas, que se dedicaban al pastoreo. En las ciudades, la medina, el centro, vivían los grupos dominantes: el gobernante, que vivía en un palacio o alcázar; la nobleza militar, los funcionarios y los ricos comerciantes que tenían tiendas en el zoco o mercado. También estaban los cadíes (jueces) y los alfaquíes (expertos en la ley islámica). Alrededor de la medina estaban los arrabales, donde vivían los artesanos, reunidos por oficios. Fuera de las murallas se encontraban los barrios pobres. Cristianos y judíos eran comunidades aparte, que pagaban tributos. 6.3. EL SABER. Durante gran parte de la Edad Media, la cultura árabe sobrepasó a la cultura occidental. Los árabes conservaron la sabiduría de la Antigüedad, y cuando los cristianos quisieron conocer la filosofía griega, tuvieron que recurrir a traducciones del árabe y a los comentarios del filósofo cordobés musulmán Averroes. Los números que usamos se llaman arábigos, aunque de origen indio, lo introdujeron los árabes en Europa. Su gran acierto fue incluir el cero. Muchos términos matemáticos son de origen árabe, como álgebra, algoritmo, cifra e incluso la “x” en las ecuaciones. Destacaron en la observación de la naturaleza. Mejoraron las tablas astronómicas y el astrolabio (instrumento que, midiendo la altura aparente de los astros, permite calcular la latitud).
Avicena fue el médico más famoso de la Edad Media. Escribió libros y aplicó tratamientos que incluían hierbas. Escribieron libros de geografía, destacó el ceutí El-Idrisí, que hizo una descripción completa de la tierra conocida en el siglo XII. Transmitieron inventos y descubrimientos de otros pueblos, como el papel, la pólvora o la brújula.
7. EL IMPERIO CAROLINGIO. 7.1. EL REINO FRANCO. La caída del Imperio romano de occidente produjo un vacío de poder que intentaron llenar los reinos germánicos. En el siglo VIII los árabes conquistaron Hispania y luego cruzaron los Pirineos y atacaron a los francos, poniendo en peligro la cristiandad. Los reyes francos apenas tenían poder y habían delegado su gobierno a unos funcionarios llamados mayordomos de palacio. Uno de estos, Carlos Martel, derrotó a los musulmanes en la batalla de Poitiers. Su hijo Pipino, se hizo consagrar rey con la aprobación del papa; a cambio, defendió a este frente a sus enemigos y donando a la Iglesia territorios del centro de Italia, incluida Roma. 7.2. CARLOMAGNO. La colaboración entre la dinastía franca y el papado culminó cuando el papa coronó al hijo de Pipino, Carlos como nuevo emperador romano de occidente. Pasó a la historia como Carlomagno. Y sus descendientes se llamaron carolingios. Este engrandeció el Imperio luchando contra sajones, ávaros y musulmanes y organizó sus territorios en condados y marcas. Los condados, administrados por unos funcionarios llamados condes que impartían justicia y cobraban impuestos. Las marcas, estaban en las fronteras y las regía un jefe militar, el marqués. Una de estas era la Marca Hispánica, que estaba al sur de los Pirineos y fue el origen de los condados catalanes.
7.3. EL RENACIMIENTO CAROLINGIO. Carlomagno estableció su corte en Aquisgrán (hoy, en Alemania). La cultura vivió una etapa de esplendor conocida como el Renacimiento carolingio. Se crearon escuelas en monasterios y catedrales, donde se copiaban manuscritos antiguos, ilustrados con miniaturas. Para facilitar la labor de los copitas se inventó un nuevo tipo de letra, la minúscula, que utilizamos todavía hoy. 7.4. LA DIVISIÓN DEL IMPERIO CAROLILNGIO. La unidad del Imperio no se mantuvo mucho tiempo. Luis, hijo de Carlomagno dividió el reino entre sus hijos varones. A su muerte, los hermanos provocaron una guerra civil. El Tratado de Verdún puso fin a la guerra y dividió el imperio en 3 zonas. La oriental para Luis; la occidental para Carlos, y el centro para Lotario. Pronto volvieron las luchas hasta que se extinguió la dinastía. En el siglo XX aparece el Reino de Francia, y en la oriental el Sacro Imperio Romano Germánico (Alemania).