$ 2999
NOV 20-2013
EDICIÓN No 1
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EL NUEVO
“BASQUIAT”
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DENIS GONCHAR
CONTENIDO Ă“scar Murillo Ellen Lupton Luca Piero Fred Woodward Ian Francis 3
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Así es la vida de la gran revelación de la plástica contemporánea.
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H
ace dos veranos, Óscar Murillo era otro de los miles de colombianos que deambulaban en las madrugadas por las calles londinenses para limpiar las principales oficinas de la capital británica. Es un trabajo que pocos ven. Cuando todos duermen, ellos limpian, con paciencia, piso por piso, escritorio por escritorio. Antes de las siete de la mañana desaparecen. Muchos los llaman los invisibles. Hoy, uno de esos invisibles es un artista contemporáneo cotizado. Fue una de las estrellas de la última edición del ‘Miami Art Basel’, donde exhibió su trabajo en la galería de los destacados coleccionistas Donald y Mera Rubell. Antes, otro gran coleccionista, el publicista Charles Saatchi, ya le había comprado ocho de sus obras. Y este verano, que recién ha terminado, su éxito artístico también se volvió comercial: primero, en la subasta de arte contemporáneo de posguerra de la casa Christie’s, una pintura suya se vendió por US$ 391.475 dólares. Luego, unos días después, otro trabajo alcanzó US$ 177.456 en la otra gran casa de subastas de Londres, la Sotheby’s. Y para rematar, el verano terminó con otra espectacular venta, pero esta vez en la casa de subastas Phillips, donde la cifra alcanzó los US$ 224.145. En Colombia, solo artistas de la trayectoria de Doris Salcedo y Fernando Botero venden sus obras a estos precios. Pero Óscar Murillo todavía no tiene esa trayectoria. Su carrera apenas comienza. Y él, a sus 27 años, lo reconoce: “Todo esto que pasó es una anomalía”, me dice en su estudio en el este de Londres donde les da los últimos toques a los trabajos que presentará el próximo 20 de septiembre en la ‘South London Gallery’, en lo que se convertirá en la primera exhibición institucional en solitario que haga en el Reino Unido. Murillo llegó a su estudio en bicicleta, con un tarro vacío metálico y grande en una de las manos. Al tarro le quitó la etiqueta de tomates y lo soltó en el piso, en cualquier lado, como están en cualquier lado todos los objetos que recolecta: baterías de carro, piezas metálicas, tablas de madera, balones de fútbol, etiquetas de productos. También hay por ahí un taladro y una máquina de coser. Y por supuesto, sus lienzos. Casi todos en el
piso, para que se impregnen de la vida del artista, para que dejen un registro, para que se queden ahí para ser trabajados, porque él trabaja en el piso. No hay ventanas, no hay reglas, no hay que tener cuidado por donde se camina. El olor a pintura y la infor malidad del artista dominan el ambiente.
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Óscar Murillo le gustan los juegos sociales, o más bien, la fricción social o el “shock social”, como él mismo lo describe. Y su vida y su arte son precisamente eso: una especie de provincialismo cosmopolita que se hace evidente en todo lo que dice y crea. Habla español como si nunca se hubiera ido de La Paila, ese pueblo vallecaucano donde nació el primero de febrero de 1986. Su inglés es más fluido. En español, por lo general, habla con su círculo íntimo de cosas de La Paila; mientras que en inglés lo invitan a conversatorios en el ‘Institute of Contemporary Arts de Londres’, el ICA. Murillo es un tipo tranquilo, descomplicado, atento y tan atento a los detalles que no utiliza el apellido de su padre, Caicedo, sino el de su madre: “Con esa sutileza le quise hacer un homenaje a mi mamá, Virgelina Murillo”. Saca una bolsa llena de bom-bom-bum para la primera entrevista de largo aliento que le proponen desde Colombia. “¿Una entrevista extensa para Colombia?, me gusta”, dijo. No hay arrogancia. Más bien lo que brota de él es atrevimiento. Dice que “no se come el cuento”, pero su virtud es que no le come cuento a nadie. Le gusta juntar sus dos realidades, sobreponerlas entre sí, hacer experimentos. Por un lado está su realidad de invisible, de ‘cleaner’, y por el otro, su realidad de artista contemporáneo que hace que se le abran las puertas de cualquier lugar del mundo. Toda esta historia empezó a finales de 1996, cuando su papá, Belisario Caicedo, decidió irse de Colombia a probar suerte en otro lado.
Óscar Murillo un artista cuya obra busca retratar la vida de la calle en el Valle, su niñez, a través de la abstracción
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l pasado 26 de junio un comprador no identificado pagó en la sala de subastas Christie’s nada menos que 391.475 dólares (unos 290.000 euros) por una técnica mixta de gran tamaño creada por Óscar Murillo en 2011. Y hace una semana, otra obra de Murillo, Drawing off the Wall, alcanzaba el récord del artista al rematarse por 401.000 dólares (297.000 euros) en la casa Phillips de Pury’s. El comprador, tras una enconada sucesión de pujas (la pieza partía en 30.000 dólares), fue el actor y coleccionista Leonardo DiCaprio,
9 ‘Drawing of the Wall’, de Óscar Murillo, fue adquirida en subasta la semana pasada por Leonardo Dicaprio. El actor pagó 401.000 dólares. Récord del artista.
Ellen
Lupton es diseñadora gráfica, profesora y comisaria de la sección de diseño contemporáneo del Cooper-Hewitt National Design Museum de Nueva York. Desde 2003 compagina esta labor con la dirección del programa de posgrado de Diseño Gráfico del Center for Design Thinking, perteneciente al Maryland Institute College of Art de Baltimore. Es autora de una numerosa obra divulgativa sobre diseño y entre sus libros más recientes se encuentran: Diseño gráfico: nuevos fundamentos (Editorial Gustavo Gili, 2009) y Pensar con tipos (Editorial Gustavo Gili, 2011.
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ENTREVISTA A ELLEN LUPTON por JUANA VALENCIA
Y los usuarios, ¿han cambiado? Las personas ahora son más conscientes del diseño. Ahora el diseño tiene mucha exposición en los medios masivos, gracias en gran parte a los productos de Apple, así como la creciente sofisticación de las marcas de productos de consumo. Sitios como Pinterest.com se han convertido en los lugares donde la gente explora y archiva sus propios gustos, estos espacios funcionan casi como museos personales. En términos de diseño,
¿qué te gustaría ver en el futuro? Cuando curas, observas y piensas diseño,
¿qué buscas, qué te emociona?
El diseño tiene muchos componentes; planeamiento, sistemas, innovación técnica, materiales, narrativas, sustentabilidad, forma visual y estructura. Varios de esos componentes se encuentran debajo de la superficie. En un museo, el objeto mismo debe contar una historia.
¿Qué cambios has visto en el mundo del diseño en los últimos cinco años? En el diseño gráfico, hay un creciente interés por el campo editorial, por editar y crear contenido. Los diseñadores no sólo están produciendo piezas finales, sino también ideando herramientas y procesos. En todas las disciplinas sigue a la alza el interés por el diseño social. Los diseñadores ven su trabajo como parte de un sistema más grande y están interactuando con comunidades y desarrollando soluciones para problemas económicos, ecológicos y culturales.
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Me gustaría ver que las fuentes (tipografía) en internet se hicieran más accesibles y más fáciles de implementar. También espero ver mejores herramientas para crear contenido multimedia. Herramientas como Adobe Muse, Adobe DPS, y Apple iAuthor son desarrollos emocionantes y me gustaría ver que mejoraran.
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u piero
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U
n micro y macro cosmos, donde la figura del artista – que es también el fotógrafo – entra en escena con fuerza es lo que podemos observar en el impactante trabajo de Luca Pierro. Nacido en Cantù (Italia) en 1978, Luca explora nuevos caminos en busca del origen del hombre experimentando con el uso de harina, leche, agua y barro, elementos que lo conducen literalmente de nuevo al interior de la “Madre Tierra”. En manos de Pierro, el cuerpo se transforma en un vehículo para la expresión mediante el cual el artista socava el concepto de retrato tradicional, todo con el fin de introducir a los espectores en una nueva dinámica que ofrece una innumerable variedad de significados a la vez espontáneos y provocadores. Conversamos con Luca sobre esta metamorfosis y tan interesante materia expresiva.
Luca, ¿qué podrías contarnos de tus primeros pasos en la fotografía?
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A la edad de trece años conseguí mi primera cámara, una Polaroid y simplemente me enamoré de la fotografía y el arte en general, bajo la influencia de mis padres, y en particular de mi madre, que era pintora. Luego a los dieciséis entré al cuarto oscuro a hacer mis primeros experimentos con imágenes que solía capturar con una réflex y una Pentax ME Super que “robé” a mi padre
Entonces ¿dirías que este impulso hacia el arte se lo debes a tu madre? Así es, pues como no tengo una referencia artística específica, diría que mi primera mentora y gran inspiración ha sido mi madre, gracias a ella he aprendido a apreciar la pintura y el arte.
¿Y cómo se ve expresado en tu estética este universo interior? Creo que mis imágenes tienen un sello personal, que sin embargo es universal. La mayoría de las veces, enfocadas en el sufrimiento.
A parte de esta emoción, ¿qué otros elementos inspiran tu trabajo? Me atrae lo que veo y vivo en mi mundo interior. Sigo estando fascinado por la obra de algunos grandes artistas. Me encanta el uso de la luz en Caravaggio, la reinterpretación de lo real en Magritte y la desesperación humana en Bruegel. De hecho, algunas de mis obras provienen de ideas que se forma poco a poco en base a estas influencias y otras son más inmediatas sin necesidad alguna de comunicar un mensaje.
¿Cómo vives la fotografía en Italia? ¿Qué llama tu atención del circuito? Hay muchos malos fotógrafos sólo interesados en tener cada vez mejor equipo fotográfico… una extraña forma de fetichismo. Pero hay grandes artistas contemporáneos. Me encanta el trabajo de Andrea Galvani.
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LA IMÁGEN
INVISIBLE
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F
red woodward empezó temprano en el diseño grafico pero siempre tuvo la inquietud por la disciplina del diseño gráfico, en especial el diseño de publicaciones, inicio en el campo editorial muy tímidamente y antes de meterse de lleno paso por el periodismo y la educación física. En 1987 fue nombrado director de artes de la revista rolling Stone de una publicación básica, clásica y formal Fred woodward le d un giro drástico hiso una fusión entre la fotografía, en la que el cabezote dejo de ser elemento siempre pasivo que se veía antes en la revistas y que escasamente servía para simplemente marcar un artículo, para convertirse en el compañero ideal para la fotografía, en el grito vistoso que necesitaban antes las fotografías en los artículos e incluso. Woodward logro que la tipografía se convirtiera en imagen de
los artículos (algo inimaginable en ese momento en el diseño editorial). Woodward genero entre 1987 y 2001 la marca inconfundible de la revista rolling Stone atreves de una iniciativa de funcionar de manera muy carismática, expresiva y agresiva la tipografía con la fotografía. Esa fuerza tipográfica que ahora vemos muchísimas revistas como play boy, soho,don juan y sobre todo la revista bocas ha sido recibida a aunque algunos no sepan por este pionero del diseño editorial considerado por el art director club como uno de los más grandes directores de arte del diseño editorial en WoodWard podes encontrar vos que eres fanático del diseño editorial e inquieto por aprender cómo manejar la tipografía uno de los mejores inspiradores
FRED
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Francis
Nacido en 1979 en Bristol, Inglaterra, donde sigue viviendo y trabajando, Francisco recibió una licenciatura en arte e ilustración en el año 2001 de la Universidad del Oeste de Inglaterra. Solo exposiciones de su obra incluyen Éxodo, Lazarides Gallery, Londres (2010), obras nuevas, MTV Gallery, Sydney, Australia (2009), Juntos para siempre, Kinsey / Desforges, Los Angeles (2008), y Súper Coma Fantasía, BLK / MRKT Gallery, Los Angeles (2007). Su trabajo también ha sido destacado en las exposiciones colectivas Los Outsiders, Lazarides Gallery, Londres y Nueva York (2008), y aparcamiento gratuito, Okok Gallery, Seattle (2007)
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rabajó en técnica mixta sobre lienzo, Ian Francis combina la abstracción, figuración, y elementos tanto de pintura y dibujo para crear obras netamente contemporáneas. Él se inspira en el cine, la pornografía, la cultura de la calle, y las imágenes de muestras, al azar de la Internet, la síntesis de estas fuentes en una visión cuasi-literal del “paisaje mediático.” En medio de lavados de color y pinceladas irregulares, Francis representa semi- figuras vestidas que mezclan el lol en algunas agrupaciones de escenas íntimas, otras
hedonistas. Estas cifras son reconocibles, los habitantes jóvenes y bellas de una fantasía alimentada por los medios de comunicación en particular el sexo, la muerte y la celebridad. Abstracción y figuración apoyan mutuamente, la sugerencia del artista de una visión del mundo donde la violencia y el estilo se cruzan.
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one www.oneinteractive.com