DON DON
Silvia Martha de la Plaza
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DON VICTORINO
Silvia Martha de la Plaza 2017
Silvia Martha de la Plaza
Don Victorino -jรณven-
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DON VICTORINO INTIMO
Dedico este trabajo a la memoria de mis padres Dinorah Ignacia y Rafael que siempre me apoyaron y ayudaron en todos mis estudios. Y especialmente a mi hermana María Elena que supo guardar casi todos los documentos aquí citados; sin ellos no podría haber hecho este intento de dar cuenta de aspectos especiales y poco conocidos de la personalidad de Don Victorino. Reconocimiento y agradecimiento, a mi esposo Jorge, quien desde hace cincuenta años es mi consejero, guía y colaborador permanente.
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DoĂąa MarĂa Manuela Palacios -madre de don Victorino-
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Agradezco muy especialmente a los que colaboraron en el impulso y revisión técnica-práctica del trabajo, ellos son: mis sobrinos Maru Andrés y Guille Monsalvo, a la señora Marcela Romero y mi nieta Sofía Igartúa, en los intrincados manejos de la computación y el apoyo permanente a todos mis requerimientos de mis hijos Inés Peñalver y Cholo Igartúa, sin olvidar a mi fiel compañera Lira. Mis expectativas fueron colmadas por la precisa interpretación y el minucioso trabajo de diseño y diagramación realizado por mi sobrina Lola Andrés.
A todos, Gracias!
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Ramón Columba: Nació en Córdoba en 1891. Siguiendo su fuerte vocación de dibujante. Colaboró en importantes diarios y revistas. En 1917-18 organizó “Salones de Humoristas e instaló pantallas luminosas de caricaturas relámpagos en diversas esquinas céntricas de Bs. As. Trabajó 40 años como taquígrafo parlamentario, lo que le dio material para sus caricaturas políticas, editadas en tres tomos “El Congreso que yo he visto”.
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Doctor Atilio Cornejo (Salta, 1899-1985): Sus primeros estudios en su ciudad natal. En 1917 ingresa a la Facultad de Derecho en Buenos Aires, recibiéndose de abogado. Desde joven debe atender los problemas económicos de sus padres y familia. Personalidad destacada en su profesión. Ejerció labor docente y cargos públicos. Importante fue su trayectoria como historiador de su provincia y de varios comprovincianos. Dejó un importante biblioteca.
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Para comenzar esta recopilación sobre aspectos de la personalidad del Doctor Victorino de la Plaza haré citas de un importante trabajo: Atilio Cornejo: “Doctor Victorino de la Plaza. De Escribano Público a Presidente de la República”. Salta. 1980; con prólogo de José Hernán Figueroa Aráoz. La publicación del mismo fue una contribución del Colegio de Escribanos de Salta, con motivo de la realización de la XVIII Jornada Notarial Argentina, organizada por el Consejo Federal del Notariado Argentino. En este homenaje al Dr. Victorino de la Plaza, único notario argentino que alcanzara el honor de ocupar la primera magistratura de la República, el trabajo del Doctor Cornejo, nos muestra la trayectoria del hombre público. El Doctor Cornejo aceptó complacido el encargo, quien hacía unos años (1965) había publicado una obra referente al Dr. de la Plaza, reelaborándola así, con aportes de nuevas investigaciones. Transcribiré pues, solamente, lo que hace referencia a su lugar de nacimiento, tema muy controvertido, casa natal, infancia y primeros estudios en Salta. Cada cita tiene la página que corresponde a la edición citada.
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Página 19:(*)
Se trata de Victorino, nacido en la ciudad de Salta, trece días después, o sea el 2 de noviembre de 1840. […]
Página 20:(*)
“Nació en la ciudad de Salta, Valle de Lerma, capital de la provincia de Salta, el día 2 de noviembre de 1840. […] Así lo expresa su padre en su testamento otorgado ante el escribano público don José A. Arteaga, en Salta, el 20 de octubre de 1840 ( Archivo Histórico de Salta). En efecto, dice que es casado con Doña María Manuela Palacios de cuyo matrimonio tiene un hijo del cual está embarazada y desde ya lo confiesa como su hijo legítimo. Se trata de Victorino, nacido en la ciudad de Salta, trece días después, o sea el 2 de noviembre de 1840. […] Pareciera, pues, que don Mariano Roque Plaza sobrevivió algún tiempo después de otorgar su testamento, ya que don Victorino se refiere a la muerte de su padre cuando él era niño. Además tuvo don Victorino otro hermano, don Rafael de la Plaza, que se radicó en Santiago del Estero, en donde ocupó importantes cargos públicos. “En dicho testamento, dice don Mariano Roque Plaza que los bienes que introdujo al matrimonio consistieron en ganado vacuno y caballar y en tierras situadas en el lugar denominado “ El Remate “, de la provincia de Jujuy, departamento de Tilcara.[…].”
Atilio Cornejo: “Doctor Victorino de la Plaza. De Escribano Pú-
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blico a Presidente de la República”. Salta. 1980
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Sostienen, pues, algunos que el doctor Victorino de la Plaza nació en los valles calchaquíes, pensando que lo fue en el pueblo de Cachi, capital del departamento del mismo nombre de la provincia de Salta, y otros, en lugares próximo a dicho pueblo, como San José de Cachi. El suscripto también lo creyó, como que, por su iniciativa, en el Consejo de Educación de Salta, se dio el nombre del Dr. Victorino de la Plaza a la escuela provincial de Cachi, que hasta la fecha lo conserva. Lo mismo sostuwve en el folleto que escribí con tal motivo titulado “Escuelas del Consejo General de Educación de Salta. Significado de sus nombres. Datos biográficos”. ( Edición Salta, año 1933, 83 págs. ), consignándolo especialmente en sus págs. 4 y 74. Desde luego que esa opinión no se fundaba en la respectiva partida de nacimiento, que no se presentaba (arts. 79 y 80 Código Civil), sino en tradiciones orales y de oídas, que obligaban, en todo caso, a la prueba supletoria que podía ser amplia. “Sin embargo, y no obstante no haber encontrado la partida de bautismo de don Victorino de la Plaza, en la búsqueda que hice en la Parroquia de La Merced de Salta, cambié de opinión con motivo de un estudio más detenido sobre la personalidad del Dr. de la Plaza, que se publicó en el “Boletín” de la Academia Nacional de la Historia en 1965, Ed. Buenos Aires, volumen XXX[13]
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VI, págs. 35/68, y en el cual sostuve que el Dr. Victorino de la Plaza no nació en los valles calchaquíes, sino en la ciudad de Salta; opinión que mantengo hasta la fecha, con mayor seguridad y con mayores fundamentos, no obstante de que aún se mantiene aquella errónea tradición en establecimientos públicos nacionales y provinciales. Págs. 22/23. Es tradición también que la casa de Plaza estaba situada en la calle Caseros al naciente y que era vecina de la casa de don Mariano Zorreguieta, casualmente del escribano público en donde empezó a practicar don Victorino y cuyo protocolo obtuvo después en Salta y se halla en su Archivo Histórico; resultando así que el único escribano público que fue Presidente de la República, fue el salteño Victorino de la Plaza.[…] Ahora bien, la casa de Zorreguieta corresponde a la casa que actualmente es de propiedad de los herederos de don Emilio Espelta. La prueba es concluyente. Se trata de la casa calle Caseros nº 271, entre Lerma y Catamarca.”
Página 25:(*)
“Su vecina, siempre al naciente es la casa que fue de Mariano Plaza, padre de don Victorino y en donde éste nació. Se trata de la casa calle Caseros nº 267, entre Lerma y Catamarca, hoy de pertenencia de don Ricardo Odorizio.” [14]
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Página 30/31:(*)
Dura fue su infancia, pues huérfano de padre, siendo niño, debió su madre afrontar serios apuros para atenderlo, pues carecía de recursos.
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“Dura fue su infancia, pues huérfano de padre, siendo niño, debió su madre afrontar serios apuros para atenderlo, pues carecía de recursos. Debió trabajar en industrias caseras, jabones, dulces, empanadas, etc., y vender sus productos, de lo que según la tradición, se encargaban sus hijos. Al respecto, hay otro hecho elocuente, como es que figura en el censo de 1840- 1866 en la calle Caseros, barrio de San Francisco y San Bernardo, entre las pulperías y boliches, el de de la Plaza. Aprendió las primeras letras en la “ Escuela de la Patria” , reabierta en Salta en 1844, regenteada por el célebre educador y eximio latinista don Mariano Cabezón. Don Mariano Zorreguieta, alumno de la misma, dice en unos apuntes inéditosen mi archivo- que fue la única escuela que existía en su época, afirmación que debe rectificarse. En la “relación” enviada al P. E. por su Director, el maestro Juan Ramón Aignasse ( que había sucedido al célebre Mariano Cabezón ), en setiembre 5 de 1849, y que debo a la gentileza de la distinguida historiadora salteña, la profesora María Teresa Cadena de Hessling, figura, entre sus 172 alumnos, Victorino Plaza. […]. Zorreguieta había nacido en 1830. Cabezón falleció en 1852. También recibió enseñanzas superiores- de la Plaza- de los padres franciscanos, ingresando luego como escribiente en
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la Escribanía de su vecino don Mariano Zorreguieta ( calle Caseros nº 6163, hoy 279 ) . Es tradición que desde niño fue lector infatigable, a lo que se dedicaba con pasión en sus momentos desocupados y que su precocidad y su talento se destacaron de inmediato.” Página 33:(*)
“En 1861, y aprovechando una beca que le concedió Urquiza, parte a Concepción del Uruguay, ingresando en el célebre Colegio fundado por Urquiza, que dirigía don Alberto Larroque. Tuvo como profesores, entre otros, al célebre pintor Juan Manuel Blanes, de dibujo, y a Mr. Jorge Clark, de inglés. […]. En 1862, mientras estudiaba, obtuvo el cargo de Escribano del Juzgado del Crimen del primer distrito judicial, en Concepción del Uruguay. […]. Terminados sus estudios secundarios en el Colegio citado, con calificaciones sobresalientes, en 1863 ingresa a la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires.”
Quiero destacar las propias palabras del Dr. Cornejo, refiriéndose al lugar de nacimiento del Dr. de la Plaza. Página 23:(*)
“Como lo expreso en mi citado trabajo, es el propio Dr. de la Plaza quien, después de más de cincuenta años de ausencia de Salta, siendo Vicepresidente de la República en julio 11 de 1911 y [16]
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Fotocopia autenticada de la carta del General Urquiza a Doña María Manuela Silva
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Contenido de la carta contestación a la enviada por la madre de don Victorino
San José, 12 de Abril de 1861
Doña María Manuela Silva
Señora
He tenido el gusto de recibir la apreciable carta de Ud. de 4 de Enero último solicitándome una beca para su hijo Victorino Plaza, en el Colegio Nacional del Uruguay.
Satisfaciendo los deseos que Ud. me expresa, he pasado ya la orden respectiva al Director de aquel Establecimiento y que por consiguiente Ud. puede cuando quiera enviar a su hijo.
Con ese motivo me ofrezco de ud. atento y Seg o Servidor
Justo José de Urquiza
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en ocasión del homenaje que le tributaron el Gobierno, siendo Gobernador don Avelino Figueroa y Ministro de Gobierno el Dr. R. Patrón Costas, y el pueblo de Salta, dijo estas palabras, que son su confesión, la prueba plena de nuestra tesis: “ Al levantar mi copa para brindar con vosotros, cruza algo como una visión ante mis ojos. La impresión que me ha causado sentirme en el suelo de Salta, de mi propia ciudad natal, bajo la luz de su cielo y contemplando sus hermosos y variados contornos, me domina de tal modo, que apenas si puedo contener mi emoción”.
Más adelante cita el testamento ológrafo del Dr. de la Plaza, que expresa lo siguiente: Página 78:(*)
“Yo, Victorino de la Plaza, nacido en la ciudad de Salta el día 2 de noviembre de 1840, hijo legítimo de don Mariano Roque de la Plaza y de la señora María Manuela Silva de de la Plaza, ambos naturales de Salta” .
A continuación da las fechas de fallecimiento de ambos y el nombre de Ecilda Belvis como su primera y única esposa, matrimonio del cual no hubo sucesión, agregando que no tiene ni ha reconocido hijo o hija, en éste ni en ningún otro país”. [19]
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Es destacable consignar también, la referencia que hace de la muerte de su padre cuando él era niño, y el permanente recuerdo de su sacrificada madre. Es la dedicatoria de su Tesis año 1868. Página 20:(*)
“El corazón me dice que si me fuera dado en esta vez unir a vuestro nombre el de mi padre querido, sería para mí el momento más supremo de felicidad. Pero el cielo, en sus misteriosos destinos, arrebató su existencia cuando yo era un niño; debo pues a ti sola los cuidados, los desvelos y la tierna solicitud con que guiaisteis mis pasos; deuda sagrada que ni con todo mi amor podría jamás pagar, mucho menos con este humilde trabajo, que os ruego aceptéis como prueba al menos de mi gratitud y cariño”.
Tesis presentada por Don Victorino para optar al grado en Doctor en Jurisprudencia - UBA - 1862
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GUERRA DEL PARAGUAY En 1865 se desencadena la Guerra del Paraguay y allí se alista Victorino, junto con su hermano como voluntario. Transcribiré algunos párrafos tomados de un diario de viaje escrito con su letra de joven, muy distinta a la clara y redondeada de más adelante. Son pocas las páginas escritas en un cuaderno de tapas duras y negras. Abarcan desde el 23 de diciembre de 1865 hasta el 10 de abril de 1866.
...buscando siempre ese aspecto íntimo y peculiar difícil de conocer en un hombre público.
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Cándido López, Vista interior de Curuzú miradas aguas arriba norte a sur; óleo, 105 x 48 cm. Museo Nacional de Bellas Artes.
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1865, Diciembre 23
“Zarpamos de Bs. As. A las 11 y ¼ de la mañana en el Vapor “Proveedor”, el tiempo lluvioso, pero como a cuatro millas de marcha se compuso. El Vapor se baró frente a Martín García…
Diciembre 28
A las 11 llegué a Corrientes […] Durante todo mi viaje he conversado con el Comandante F M y creo haber encontrado en él un hombre excelente y sumamente bondadoso.”
Le llama la atención el estado de miseria que presenta la ciudad. Su pobre edificación y el aburrimiento que le produjo asistir a tertulias y las conversaciones. Sin embargo, dice: “La Merced es un conventito pequeño que gracias a unos frailes misioneros ha sido reformado y han construido un hermoso órgano con madera del país, han construido buenas celdas, y formado un regular jardincito.” Luego el viaje continúa por tierra, acompañado por un joven yendo de posta en posta.
Enero 22, 1866
“Allí mismo hicimos noche, como a las 11 se armó una fuerte tormenta que sufrimos al raso por no tener donde guarecernos, llovió piedra como un cuarto de hora en toda la noche no pudimos dormir ni una hora”. [24]
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Enero 23
Llega al Ejército, después de paradas distantes entre dos y tres leguas. “Luego pasamos al cuartel General donde vi a varios amigos y al General en Jefe. Me presenté enseguida al Coronel Vedia. Luego encontré a mi querido hermano Rafael, se encontraba acostado bajo su carpa con un traje poco decente. En ese momento sufrí una impresión tan fuerte, sea por el largo tiempo que había transcurrido sin que nos viéramos, o sea por la gran alegría que experimenté al reunirme con él, sea lo que fuere puedo decir que las lágrimas saltaron a mis ojos.
“Aquí entonces recuerda a su madre y dice: “¡ Mi madre oh mi madre! Recuerdo sagrado que siempre ocupa mi mente. Amo la vida por ella ha sufrido tanto por mí y que yo no pueda aún recompensar sus desvelos. He interrumpido mi narración porque no podía prescindir de intercalar ese recuerdo.”
Descripción del Campamento:
“La vista de un campamento inmenso formando sus carpas diferentes y variadas calles , en fin apareciendo un pueblo fantástico cuyos habitantes demuestran en los tostados de sus rostros en lo sencillo de sus vestidos y en lo varonil de sus fisonomías , ser un conjunto de guerreros. El campamento
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está dividido pues el ejército lo está en dos cuerpos, ambos rodean a hermosas lagunas de donde se proveen de agua, y en donde se bañan los soldados en contorno de los cuerpos, hay hermosos bosques, y como a tres mil metros se encuentra el pueblito de San Cosme del que más tarde hablaré.” Enero 24
“Pasé una noche muy regular dormí en mi recado y en la carpa del Coronel por habérmela éste cedido, me recordé a la diana, y tuve las más halagüeñas emociones al oír casi a todas las bandas que exhalaban diversas y armoniosas piezas.
Enero 25
Relata una tormenta muy fuerte, permaneciendo en un carrito. Un rayo cayó como a una cuadra y mató a un soldado de artillería paraguayo y otro rayo a un centinela.
Enero 28
“Amaneció lloviendo, el agua pasaba por la carpa pero gracias a que durmió en un catre, sólo se mojó la cabeza.”
Marzo 21
“Desde este día se sintieron disparos de cañón, que según dicen se hicieron por los paraguayos a los buques de la Escuadra que subieron hasta más arriba de la Batería de Itapirú a sondear el río”. [26]
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Abril 8:
“En uno de esos días los brasileros se apoderaron de la Isla que fue desalojada por los paraguayos quienes perdieron además varias chatas en que tenían colocadas piezas de artillería, de grueso calibre. El día tres mudamos del campo de la Ensenadita a la costa del Paraná, quedando el campamento de Artillería como a tres mil metros a la izquierda de la bajada al Paso de la Patria.”
Sigue con los distintos movimientos de las tropas y el nombre de cada jefe, Victorino era ayudante del Coronel Don Julio de Vedia. Da la posición del ejército oriental y también del brasilero.
Abril 10:
“A las 4 y media de la mañana vino a despertarnos la detonación de un nutrido fuego de fusilería que continuó sin interrupción. Más adelante dice: “me acerqué a la barranca del río desde donde pude presenciar el reñido combate que se había trabado entre paraguayos y brasileros. Jamás como en esos momentos, sentí mi corazón agitarse con tan diversas emociones, más dejaré esta materia. El origen de este combate fue el siguiente” [27]
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Aquí terminan estos apuntes con observaciones geográficas y encontrados sentimientos. Por razones de salud debe regresar a Buenos Aires como ex Teniente 2º de Regimiento de Artillería de Línea. Según su foja de servicios duplicados por campaña, son de 2 años ,2 meses y 14 días, aprobados. Ensenaditas, Paso de la Patria y Tuyutí, son los lugares de su estada. Por este último combate le entregaron unos cordones. El certificado de su hermano como ex Teniente 1º Don Rafael Roque de la Plaza, consigna los siguientes lugares: Esquina, Corrientes, Sauce, Paso de los Libres, Ayala Cué, Ambrosio, Ensenadita, Yataysito, Paso de la Patria y Tuyutí, con un total de cuatro años, 1 mes y 16 días de servicio aprobado. Comenzando como aspirante, luego Subteniente y Teniente 1º.
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Cándido López; Oleo sobre tela; 1893; 49,0 x 152,0 (Detalle). “Asalto de la Tercera Columna Argentina a Curupaytí”; Colección Museo Nacional de Bellas Artes.
Batalla de Tuyutí (Detalle). Cándido López Se observa el despliegue de la caballería paraguaya al mando del general Isidoro Resquín.
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Belisario J. Montero (1857- 1929): Escritor y diplomático argentino. Director de El Nacional de Buenos Aires. En 1880 inicia su carrera diplomática en Montevideo. Representó a la Argentina en Bolivia, Italia, Bélgica, Holanda, Rusia. Siendo Cónsul en Bélgica, estudió allí el movimiento social y las leyes obreras de ese país y de Europa. Entre sus trabajos “Estudios Sociales”. Copiosa bibliografía.
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CONVERSACIONES CON
BELISARIO J. MONTERO
Montero, amigo de don Victorino, escribió varios libros. De su diario personal extrae el contenido que da forma al libro “Conversaciones sobre filosofía y arte”, donde en estilo ameno, pero preciso relata momentos vividos con el Dr. Plaza. Aquí y en el extranjero comparten conversaciones, viajes, visitas a museos y otras experiencias familiares que me llevan a citarlo, buscando siempre ese aspecto íntimo y peculiar difícil de conocer en un hombre público. Es una pintura cabal del pensamiento y el accionar de esos hombres que dedicaron su vida a la función pública, siguiendo su propia conciencia y sin esperar ningún tipo de reconocimiento ni recompensas materiales. Pero así considero mejor dar paso a sus palabras.
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“Las preocupaciones del poder”
“Al llegar a Buenos Aires y visitarle le encontré en su gabinete de trabajo, ante una gran mesa cubierta de libros y de revistas con los bordes sin cortar. En un ángulo, un montón de ejemplares del Times de Londres. Entre otras cosas, me dijo: a esta presidencia de la República que desempeño, aparte de las muchas obligaciones penosas y convencionales a que me sujeta, sin dejarme un día de reposo, me causa la aflicción de suprimir por completo mi anhelada lectura cotidiana…Te ruego que vengas en mi ayuda, mientras no regreses a tu Legación, y te constituyas en lector de todo lo que pueda interesarme, que posiblemente será interesante también para ti.”
Respeto por la Ley
“Su principal virtud política fue la de un profundo respeto por la ley. Toda su vida de estadista se desenvuelve alrededor de este concepto: la constitución ante todo y sobre todo. Decía que la libertad civil y la libertad política consisten precisamente en esa seguridad en que se encuentra el ciudadano al abrigo de las leyes, seguridad que supone una perfecta igualdad y hace que el uno no tema ni desprecie al otro. Los impuestos han de ser considerados como tributos que nos pagamos a nosotros mismos, pues deben ser escrupulosamente empleados en beneficio público para afirmar nuestro propio bienestar.”
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Entusiasmos de la juventud
“Y de todo eso resulta que las grandes generaciones son aquéllas que después de muchas luchas, trabajos derrotas y victorias, llegan en sus viejos días a la realización de una mínima parte tan sólo de sus sueños de juventud. Estos hombres en el Gobierno, y en la cosa pública, me decía el doctor Plaza, son como las mujeres jóvenes en el amor: llenos de entusiasmos e ignorancias.”
En Londres y Bruselas
“El doctor Plaza, después de desempeñar con integridad y competencia los más importantes cargos en el Gobierno, se retiró a Londres, y vivió algunos años en aquella patria de la corrección, de la moralidad y de la hipocresía, muy considerado en los círculos bancarios y financieros, donde ilustraba con su consejo e como asesor letrado, a los capitalistas que tenían asuntos de importancia en la Argentina. Era siempre atendido por los compatriotas residentes o de pasaje, pero un tanto borrado en el recuerdo de los círculos políticos de su país, lo cual no alteraba su ánimo en lo más mínimo, bien persuadido de que la injusticia y el olvido son gajes naturales de la vida pública. De Londres hacía excursiones al continente, como dicen en Inglaterra, refiriéndose al resto de Europa, y extendió también sus viajes hasta los países de Oriente. En las fiestas familiares del año, Pascua, Navi-
Su principal virtud política fue la de un profundo respeto por la ley
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dad, Epifanía, venía a mi casa de Bruselas, con gran contentamiento de todos nosotros y especialmente de mis hijitos que le llamaban el tío de Londres. Participaba en esas reuniones del hogar, y complacíase en desprenderse de su habitual gravedad, haciendo la alegría de los niños, a los que regalaba, acompañaba a los paseos y al circo, donde también desataba su buen humor, recordando acaso, ante las bufonadas del payaso, los años juveniles que para él habían sido tan parcos. Refrescaba su espíritu en esas expansiones de cosas ingenuas y sencillas, y admitía entonces, con Eduardo Wilde, que el hombre que no ríe a menudo es aflictivo y tedioso, pero prefería no demostrar sino excepcionalmente esa hilaridad.” El amor. El Doctor Plaza y las afinidades electivas.
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“Se dice que el hombre, según su temperamento ama una mujer, la mujer, o las mujeres. Yo creo que él entraba en el segundo término, y que amaba la mujer, con el amor fuerte y natural del hombre sano de cuerpo y espíritu, libre de excesos y vicios que nos hacen perseguir a las mujeres y del lirismo vehemente que enferma el alma por una mujer. Estimaba que” es una vida estéril la que no ha pasado al menos una vez por la fiebre de la pasión amorosa”. No era atraído por la fascinación del sexo, por el instinto irresistible, como suce-
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día a Sarmiento, sino más bien por la gravitación y el encanto de las afinidades electivas, que crean estados particulares de adaptación y de simpatía. Él sabía que generalmente nuestra felicidad y nuestra desgracia dependen de la calidad del objeto al cual nos asociamos por el amor. Adoraba en Roma la gracia y gentileza genuinas de las hijas del pueblo, la elegancia y majestad de las señoras que había conocido en las recepciones del Quirinal y de las embajadas. Sabía presentarse con su seria simplicidad, despertar interés en breve, por su palabra discreta, y conquistar la simpatía por su cultura natural y sin ostentación. _ Estas romanas tan hermosas, decía, que viven apasionadas de la música y de la tragedia, practican el derecho de amar, pero al mismo tiempo que insinuantes, son recatadas.” La música como elemento descriptivo de pasiones
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“El Doctor Plaza era amante de la música, frecuentaba la ópera seria y tenía sus predilecciones por los clásicos, que le placía escuchar en el cuarteto, y hacer repetir después en el piano. En mi juventud recuerdo haberle visto muchas veces extasiado, como siguiendo sus sueños en las reminiscencias de esas armonías. Le he oído afirmar que es raro poder escuchar dos veces una sonata de Beethoven o un nocturno
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de Chopin experimentando idénticas emociones, porque la música acompaña el estado de ánimo del oyente, que varía al infinito.” Los actuales templos de Roma
“Al visitar la basílica de San Pedro tan llena de adornos y de tesoros de arte, y la de San Pablo con su aspecto de gran salón de fiestas, el Doctor Plaza dijo cuán cierto es aquello de que si los apóstoles Pedro y Pablo resucitaran y recorrieran esos sitios, es posible que se preguntaran, maravillados, el nombre de la divinidad que allí se venera. Los templos actuales, levantados para el culto sensual del catolicismo artístico, contribuyen a la gloria de la iglesia, pero no del cristianismo. Se ha trabajado durante siglos en su construcción, y encierran más suntuosidad que misticismo cristiano.”
Paseos en Florencia
“Con el Doctor Plaza, llegamos esta mañana a Florencia. Es un eximio compañero de viaje, porque no se entusiasma por las maravillas de la guía oficial sino por aquello que, a su entender, provoca una emoción, en razón de su belleza, originalidad o recuerdo histórico. A la hora del almuerzo, veo llegar al Doctor Plaza, bien fatigado, declarándome que ha caminado al menos la mitad de Florencia, para darse cuenta de su aspecto exterior. En coche no es
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Volviendo a Tívoli. El genio de Liszt.
Franz Liszt (1811-1886): Compositor austro-húngaro romántico, un virtuoso pianista, profesor y director de orquesta.
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posible tomar posesión de estas ciudades. Hay que recorrerlas a pie. Viene encantado de la visión arquitectónica, de la vida desbordante del pueblo en las calles, puentes y avenidas, y del aspecto simpático de las bellas florentinas.” “Una tarde llegamos de improviso a Villa de Este. El viejo conserje nos pidió que nos desviáramos del camino habitual, sin pasar por el ala principal del edificio, porque su huésped Franz Liszt había llegado el día anterior y arreglado sus cosas para pasar una temporada, y, como de costumbre, no deseaba la presencia de extraños. Seguimos así conversando hasta un gran salón, uno de esos salones inmensos, decorados con frescos de Zuccari, y de ahí oímos los sonidos de un piano colocado en la estancia inmediata, sonidos suaves como murmullos de melodías que lloraran, se apagaran y volvieran a sonar. Era Liszt que conversaba con su piano, improvisando o recordando sus poemas. Rogamos al conserje que nos permitiera permanecer silenciosos y ocultos detrás de las cortinas. Habíamos quedado inmóviles y asombrados. El murmullo fue apagándose, las notas se perdieron en lentos estremecimientos hasta que vino el silencio… De pronto un rumor extraño nos sorprende, como de algo que de improviso hubiera caído sobre
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las teclas, golpeándolas bruscamente… y después, la misma quietud y el mismo silencio. No hagamos ruido, nos dice el conserje en voz baja, avanzando en el salón; él tiene la costumbre, en esta hora del crepúsculo, de sentarse al piano, y toca hasta quedar adormecido. ¡Está ya tan viejo! No le despertemos.”
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CORRESPONDENCIA CON
AMIGOS Y FAMILIARES En cartas con amigos de confianza, donde se sale de protocolos y formalidades en las dirigidas a hombres en ejercicio del poder, se aprecia también un costado peculiar de su personalidad. Los párrafos que citaré corresponden a cartas del señor Manuel Naveira al Dr. Plaza entre los años 1892 a 1898.
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El Doctor tenía un administrador de sus campos en el partido de Guaminí, que se ocupaba de los consiguientes contratos de arrendamiento. Como el señor Naveira, además, era lindero de su propiedad, le hace comentarios de las vicisitudes climáticas y su incidencia en los precios de los productos agropecuarios y en los arrendamientos. Además le notifica que le preguntan por la posibilidad de venta de la propiedad del Doctor. Dejando de lado la parte económica, rescato los comentarios sobre su situación sentimental, las alusiones a las comidas y referencias a su semblante severo y serio. Destaco, entre paréntesis que el Doctor Plaza se casó en primeras nupcias en el año 1870 con Doña Esilda Belvis, fallecida en 1875, sin descendencia, como lo manifiesta en su testamento. No tengo ninguna documentación certera y probada de otro casamiento.
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Noviembre 28 de 1893:
“Por aquí se dice que Ud. Vendrá acompañado en segunda nupcias; mucho me alegraría por su tranquilidad doméstica.”
Julio 23 de 1894:
“Nada me dice de su actual estado, ni si piensa variarlo; tiempos atrás he leído en los diarios de esta capital que Ud. Se casaba con una hija del Embajador Español en Londres, pero según veo, no hay nada de lo dicho. Lo siento, porque así no tendré una paisana que aumente el número de mis relaciones. Le prevengo que ahora ya no hay las comilonas de antes; falta Ud., que era el iniciador de éllas.”
Septiembre 26 de 1896:
“Estimado Doctor y amigo: Al fin he tenido noticias de Ud., recibiendo su muy apreciable del 10 de Agosto último, que al parecer, escribió en un momento de buen humor y estando algo repleto de comidas. Mucho me alegro de ello, porque en medio de su austeridad con los amigos, demuestra hasta cierto punto que en ocasiones propicias, es un hombre jovial y alegre.”
Enero 13 de 1897:
“Amigo Doctor: Me impuse de su apreciable del 10 de diciembre último, que supongo escrita en un momento de buen humor, pensando en una buena comida; está Ud. expansivo como nunca, y de ello me alegro mucho.”
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Noviembre 4 de 1898:
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“A su primo Electo, lo encuentro por la calle con frecuencia, y a pesar de la extremada cortedad de la vista mía, no me pasa desapercibido, porque con su formidable humanidad, ocupa toda la vereda por donde pasa, haciendo retemblar las piedras de ésta, y excluyendo a los prójimos que caminan en opuesta dirección. Parece que las comidas en su quinta de todo el año, le aprovechan bién. ¿le sucede a Ud. lo mismo? Según amigos que lo ven en ese viejo mundo, no pierde Ud. la afición a los buenos y variados manjares, haciéndome recordar esto, aquellos buenos tiempos en que comíamos a una misma mesa y mantel, y siempre con buen apetito, sin indigestiones ni contrariedades físicas. Casualmente, el otro día he tenido ocasión de saber que Ud. me mata el punto en materia de inviernos contados, según opinión de su comprovinciano y ex condiscípulo, Doctor Ruiz de los Llanos; esto siempre me lo he presumido, por más que Ud. decía lo contrario, mi duda para disimular su voracidad, incompatible con los años.”
DON VICTORINO INTIMO
CARTAS A SU SOBRINO
RAFAEL ROMULO (médico)
Desde París a Buenos Aires
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“En mi poder tu apreciada de 4 de agosto y Tesis que recibí hace dos días. Estoy muy contento con que hayas al fin terminado tu carrera de estudios y llegado a esa altura tan aspirada como difícil y penosa. He leído con gusto e interés tu Tesis bastante bien escrita para un joven que no ha cultivado aún un estilo, pero que revela seriedad y muy clara concisión en el análisis, juicio y exposición de ideas. Ese es un mérito poco común. Veo pues que has trabajado firme desde que yo me vine y con éxito. Van pues, por el momento estas líneas con mis más cariñosas felicitaciones por éxito obtenido con el que has llenado de júbilo a todos los tuyos. Ahora esperemos que la suerte te sea propicia. Desde Londres: 13 Park Place, St James.”
Silvia Martha de la Plaza
“Querido sobrino: Tan largo era tu silencio que empezaba a creer que quizá habrías resuelto cortar comunicaciones conmigo. En fin, dícese “ vale más tarde que nunca “. Ya me explico las dificultades con que vas tropezando y como antes te dije, son casi siempre como inherentes al principio de toda carrera, pero forman un valioso bagaje de experiencia. Te parecerá un poco extraño, pero me complace que no hayas obtenido empleo alguno, 1º porque así no debes favor alguno, con excepción de tu reconocimiento si los que te han favorecido con recomendaciones, 2º porque no te empequeñezcas, 3º porque no pierdes tu tiempo y 4º porque así aprenderás y acostumbrarás a trabajar con independencia y a valer por ti mismo. Te felicito en consecuencia. La única condición que te hubiera puesto sería que tu estudio no ha de llamarse Consultorio, y que en él ha de figurar tu nombre y título simplemente, pero no insisto en ello y haz como discretamente te parezca.” Desde Londres:
“Me complace en extremo que te hayas al fin establecido aunque sea muy modestamente. La cuestión es que seas muy humano en tus servicios y mayormente con los pobres y moderado en tus emolumentos, y sé muy bien que no necesito [44]
DON VICTORINO INTIMO
recomendártelo especialmente. Tu mayor tiempo para el estudio y lectura que ha de venir tiempo cuando tendrás más soltura pero ahora es el momento de empezar a escalar una posición y para ello es necesario saber y un buen bagaje de ilustración.” “Veo con gusto como tienes distribuido y bien empleado tu tiempo, y que te encuentras satisfecho de la manera como se estudia allí (Alemania) no dudo que sacarás gran provecho. Tus progresos en el alemán han de acentuarse cada día más desde que lo estudias y estás obligado a practicarlo. A la vez, y lo digo con experiencia, la lectura de diarios y buenos libros te abrirá nuevos horizontes; pero es cuestión de tener siempre un Diccionario a la mano y no dejar pasar una palabra sin darte cuenta de su contenido. Que el conocimiento del Alemán ha de aprovecharte y contribuir eficazmente a tu reputación, ya lo verás por ti mismo. Un médico que domine el Alemán, el inglés y el francés hará quizá más camino por ello que por su alto saber en la medicina, aún cuando el vasto saber es, a no dudarlo, la primera condición para el acierto y con él abrirse camino e imponerse. Sigue pues tu tarea con decisión y entusiasmo.”
Desde París:
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Silvia Martha de la Plaza
Desde París:
Desde Buenos Aires:
“Me complace mucho que te encuentres bien y a tu placer respecto a tus estudios. Ten si mucho cuidado de ti mismo en tus visitas y práctica en las salas. Ya te había dicho que Viena es muy linda como ciudad moderna o modernizada, pero excesivamente aburrida en la noche. Hay un Music Hall donde yo solía ir y que es el paraje frecuentado por los extranjeros porque tampoco hay otro donde se pueda pasar un rato de la noche. Por lo que me refieres tu práctica se facilita mucho y te será de gran provecho y doblemente si llegas a dominar el alemán, en lo que debes poner todo tu empeño, para estudios ulteriores y para tu propia reputación. Aquí sigue muy buen tiempo y como consecuencia París está mucho más alegre.” “Creo que tienes toda razón para estar satisfecho con tu presencia en Berlín, donde has podido apreciar la marcha de tus progresos científicos, y quizá habría valido la pena de consagrar mayor tiempo; pero a la vez, como habrás podido darte cuenta de lo muy principal, conviene que te dejes ver en ésta para que inicies tus trabajos, se te conozca y aprecie. Es justamente atendiendo a ese mismo propósito que te aconsejé venir un poco a París donde
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DON VICTORINO INTIMO
hay tantas familias argentinas, y tratar de hacerte conocer porque ésas han de escribir a éstas; y porque al fin importa que traigas un poco del barniz Parisiense, pues ya sabes el fanatismo que hay entre estas gentes por lo que con Francia o diré París se relaciona.”
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Silvia Martha de la Plaza
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DON VICTORINO INTIMO
ANECDOTAS Y DIARIO DE VIAJE QUE MUESTRAN DISTINTOS ASPECTOS DE LA PERSONALIDAD DEL DR. VICTORINO DE LA PLAZA
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Silvia Martha de la Plaza
Periódico Nueva Época, Salta, 1º de enero de 1910:
“Se publica una semblanza del Dr. de la Plaza escrita por el señor Arturo Gambolini. Allí refiere que junto con varios mozalbetes amigos, organizó la Manduca, llenos de lirismo, constituyeron algo así como una cooperativa o saco común, al que iban a parar, al par que los reales procurados, todas las expansiones y programas de una mejor vida. Al final, relata: “Con el genial Sarmiento, de la Plaza tenía íntima relación. Refiere don Delfín Leguizamón que cierta tarde, en casa del primero, encontró a don Victorino apoyado de codos sobre las rodillas de Sarmiento y pidiéndole con insistencia le contara una anécdota… y el viejo, complaciente, empezó a narrar un cuento con aquella vehemencia que solía poner en todas sus cosas…”
Diario “ El Ferro- Carril de Montevideo, 7 de abril de 1883:
“Recuerdo que el Dr. Jacques examinó a Plaza en filosofía, por indicación del Dr. Villegas. Defendió en ese acto el panteísmo, más por alentador orgullo de estudiante que por convicción, obteniendo de su recto y competente examinador, más o menos esta declaración: No examino, conferencio con un hombre versado en filosofía; si hubiera una clasificación más elevada que la de sobresaliente, se la daría a Plaza.”
Carta y artículo biográfico escrito por el Dr. Fernández
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DON VICTORINO INTIMO
“ El amigo del Presidente” Hoja de revista sin nombre de la época. Entrevista del señor Félix Lima al Comandante Closas.
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“El Comandante Closas refiere una anécdota que tuvo lugar en Córdoba, en el campo Los Leones: Imagínese usted compañero, que Don Victorino, sin que yo lo notara, había llevado un megáfono de los que usa la marina de guerra británica, y un buen día en que yo andaba revisando las majadas, me hizo llamar por el capataz de la estancia: - ¡ Comandante Closas: ordena S. E. que pegue media vuelta! Y volví a las casas. ¡ Qué alcance el del megáfono, compañero! …! Si por poquito nomás, el gobernador Cárcano y toda Córdoba, se enteran de la orden impartida por el presidente! Al verme, el Dr. Plaza se echó a reír. La amistad entre ambos era de más de cuarenta años, cuando Don Victorino era joven paraba en la casa de los padres de Closas. -Aseguran, Comandante, que el presidente Plaza es muy madrugador. ¿ Qué hay de cierto? …- Los dos somos madrugadores… El presidente toca diana a las 7, invariablemente. Enseguida toma su tecito amargo con limón… Después del tecito, el presidente lee los diarios, sin ayuda de secretario alguno, abordando los asuntos comerciales, preferentemente. Luego se afeita solo, diariamente, con navaja. ¡Nada de maquinita ¡Toma su baño y reanuda la lectura de los diarios. A las 12.30, con
Silvia Martha de la Plaza
puntualidad británica, el presidente almuerza. - Con envidiable apetito, afirman por ahí, comandante… - Los dos tenemos buen diente… El doctor Plaza no come carnes rojas. En cambio, para él, un pollito equivale a un suspiro… Verduras, pescado y fruta. No fuma. De tarde, en la Casa Rosada. De regreso, come con igual imperturbable apetito. Luego su infaltable programa de billar. -¿Carambolea el Dr. Plaza?... ¿Todavía? … - ¡y maestramente, compañero! Aún a esta altura del año tan poco propicia para ejercicios físicos, el doctor Plaza juega con entusiasmo al billar, bajo ventilador a marcha económica, y a veces le sorprende media noche taco en mano. Hasta hace poco, todos los sábados caramboleaba con el doctor Saldías, otro de sus viejos amigos recientemente fallecido. Después del billar, el doctor Plaza gana la cama, desvistiéndose él solito, sin la cooperación de ningún ayuda de cámara. ¡Cada prenda en su lugar! Coloca en orden todas sus ropas, con análoga metodización que la empleada por prolijo estudiante provinciano de limitados recursos, y… buenas noches!”
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DON VICTORINO INTIMO
Diario de viaje de Londres a Madrid. Abril- mayo 1909
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“La vista de los Pirineos en esta parte de España es de lo más pintoresco que se puede ver, y más avanzada la estación cuando todo esté verde debe gozarse de vistas espléndidas. Las gentes muy trabajadoras en sus labranzas y la impresión que recibí, ha sido muy grata y diferente de la idea que me tenía formada. El servicio mismo y marcha del tren no es mala. Los empleados son atentos y desinteresados, casi lo contrario de lo que pasa en Francia. […] Ya en Madrid, dice: “Tomé por fin un cuarto como jaula en el Hotel de Embajadores 10 ps por día con almuerzo y comida, pero observé que no era buen hotel sino muy de 2º orden. Así en la noche me trasladé al Hotel de la Paix, que considero el mejor de Madrid. Estuve en casa de Cané y no habiéndolo encontrado le dejé unas líneas avisándole mi llegada. Di un largo paseo en coche por el Prado y contornos de la ciudad. Visité luego la Plaza Mayor, Puerta del Sol, contornos del Palacio y Plaza de Oriente, y la noche estuve en el Teatro Apolo. Más adelante dice: “ Visité luego el Museo de pintura y me encantó. Es uno de los mejores que conozco y no podría decir cuál lo supere. Es una verdadera maravilla en grandes obras de arte, Murillo, Velázquez, El Españoleto. Tiziano y Rafael están representados con
Silvia Martha de la Plaza
profusión. Muy buenos también de las Escuelas Alemana y Flamenca, grandes maestros. A la noche estuve en el Teatro Lava. […] Visité también el Monumento a los Mártires del 2 de Mayo. […]El nuevo edificio para el Banco de España será muy notable aun cuando le falta mucho para ser una obra de estilo elegante. No tiene torres para rematar los extremos, ni cúpula en el ángulo central que sin duda adornaría el edificio dándole mejor vista.” Jueves 2 de mayo.
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“Este día es feriado como que conmemora uno de los grandes hechos de España, principalmente de Madrid, para libertarse de la subyugación de los franceses. Desde mi balcón sobre la Puerta del Sol, presencié la procesión cívica que después de una función de Iglesia se dirigía al Monumento en el Prado. Siguió el desfile de tropas como 10 batallones de infantería- dos muy reducidos- varios regimientos de caballería y artillería. […] Había una numerosa concurrencia. Durante el día no pude visitar cosa alguna como que estaban cerrados todos los establecimientos”
DON VICTORINO INTIMO
Viernes mayo 3.
“ (parte para las carreras) El Hipódromo bastante bueno y animado. Estuvieron las Infantas Isabel y Eulalia en una tribuna principal. En la noche recibí cartas de Cané invitándome a almorzar para el día siguiente a las 12 y de M. Demaría saludándome y a la noche estuve en el Apolo.”
Sábado mayo 4.
“Estuve a almorzar con Cané. Me dijo que dejaría su puesto antes de mucho tiempo. Se mostró poco satisfecho con la política y marcha administrativa de nuestro país y me decía que era necesario volver a tomar la iniciativa de reformas y nuevo régimen. Fuimos a despedir a Quintana a la estación Delicias.”
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Silvia Martha de la Plaza
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DON VICTORINO INTIMO
CODIGO CIVIL ARGENTINO Con motivo del cincuentenario del Código Civil Argentino, por el Dr. Dalmacio Vélez Sarsfield al rendírsele homenaje en Córdoba, el Dr. Victorino de la Plaza pronunció una conferencia en la Universidad. En la misma, el propio Dr. Plaza relata la siguiente anécdota cuando habla del Dr. Vélez Sarsfield dice: “Madrugador en invierno y en verano, a las cinco o seis de la mañana hallábase en pleno estudio, como ganando horas al día. Era entonces cuando dictaba y puede decirse que realizaba una suma de trabajo enorme.
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Silvia Martha de la Plaza
Los cuadernos originales salían poco a poco de aquel dictado matinal, e iban abultándose con tiras de papel, en las que se ampliaba el texto, que el Dr. Vélez las pegaba en los costados, escritas generalmente, de su puño y letra agregando, además, entre líneas en las páginas, de todo lo cual resultaba el trabajo bastante complicado para las copias. […] Refiere el Dr. Plaza que personas del foro le preguntaban con quién consultaba el Dr. Vélez, a lo que Plaza contestaba que no se daba cuenta quien pudiera aconsejarle sobre materias que le eran tan familiares. Recordaré, sin embargo, una curiosa anécdota que con esto se relaciona. Había terminado la copia de algún título y la entregué con el original al Dr. Vélez, como siempre lo hacía. Dos o tres noches después fui llamado de su estudio, donde yo trabajaba, y me preguntó por la copia del mencionado título. – La tiene Ud., señor doctor, desde tal noche que se la entregué personalmente.- No, señor, me contestó; búsquela usted, porque yo no la tengo. Ante mi insistencia me replicó: Usted la habrá perdido o se habrá quemado (hacía poco tiempo que tuvo lugar un incendio en la casa de gobierno).-Señor doctor, jamás me he permitido llevar de su escritorio ni libro ni papel alguno y en mi casa no ha habido fuego, fue mi respuesta. Me encargó luego ver al doctor Eduardo Carranza Viamont, su yerno, por si él hubiera llevado el título; y en [58]
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efecto, este señor lo tenía, por habérselo solicitado para estudiarlo, y me lo entregó. Refiriéndole esto, me dijo: - Es cierto, Plaza, lo había olvidado. Esto fue la única vez que supe que un título del código hubiese sido comunicado a otra persona. p.p. 32-33. Cincuentenario del Código Civil Argentino por el Doctor Victorino de la Plaza. Claudio García, editor, Montevideo 1919. Edición fechada en Octubre 12 de 1919, pocos días después del fallecimiento del Dr. Plaza, acaecida el 2 de octubre.
Cuando mi padre recibe pertenencias del Dr. Plaza, la mayoría de los papeles, los envía al Archivo General de la Nación, para que pudieran ser consultados allí por las generaciones venideras. Los copiadores de las cartas que enviaba Don Victorino, también tuvieron ese destino. Sin embargo hubo tres cartas, que habrán llamado la atención de mi padre, haciendo copia de las mismas. Son pues inéditas. Una es del año 1892 desde Londres dirigida al Dr. Luis Sáenz Peña antes de que asumiera la presidencia de la Nación. Es una larga carta donde se refleja la honestidad y modestia del Doctor de la Plaza.
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Silvia Martha de la Plaza
“Distinguido compatriota y amigo: He recibido con placer su grata de Junio 21, por intermedio del Señor Ministro Domínguez y desde luego debo manifestarle mi más profundo agradecimiento por el honor con que me favorece al proponerme que comparta su Gobierno en el desempeño del Ministerio de Hacienda invocando para ello mi patriotismo y antiguos vínculos que no solamente no he olvidado sino que conservo por ellos el más sincero reconocimiento. Usted ha hecho bien en confiar en que no puedo ser indiferente ni a los dictados del patriotismo ni a los de consecuencia y afecto por consideraciones que recibí y menos aún al honor de acompañar en las tareas de gobierno de uno de los más honorables y distinguidos ciudadanos quien con tanto acierto como merecimiento, ha sido designado para desempeñar la Presidencia de la República en el próximo período. Habría enviado así, sin vacilación, por telégrafo la palabra “conforme”, que Ud. esperaba, pero respondiendo a los mismos sentimientos de patriotismo y amistad, he creído mi deber hacerle algunas observaciones que Ud. sabrá estimar, y por ello anuncié a Ud. esta carta por mi telegrama de 23 del corriente que confirmo. Jamás he rehusado ni rehusaré [60]
DON VICTORINO INTIMO
cualquier servicio o sacrificio en obsequio de nuestro país y como decidido y personal amigo suyo que concurso puedo rehusarle cuando tiene todas mis simpatías tanto como hombre de honor y de respeto y como futuro y digno Presidente de la República. Pero cumple a mi lealtad hacer presente a Ud. que después de una ausencia del país de cerca de ocho años durante la cual por mis largos viajes no siempre he podido seguir el movimiento administrativo en lo interno y en tanto cúmulo de detalles no sería quizás el más habilitado para formar un juicio completo de la situación y basar un plan general con el que pudiera iniciarse la nueva Administración. Agrégase a lo que precede otra consideración que es de la mayor importancia. La base de cualquier plan financiero y administrativo tiene que fundarse necesariamente en las negociaciones y arreglos que han de hacerse para el servicio de nuestras obligaciones internas y externas, arreglos sobre los cuales se estriba nuestro honor y acredita como Nación y la marcha misma del Gobierno. Por consiguiente este es un problema capital y no debo ocultarle que podría en el prestaría mi contingente si no con la mayor competencia al menos con la mejor voluntad y así se lo habría indicado en oportuni[61]
Silvia Martha de la Plaza
dad. Ahora pues, cómo combinar uno y otro desempeño. Por la experiencia que he adquirido durante el tiempo de mi comisión en Europa como Delegado Financiero del Gobierno, he podido convencerme de las ventajas y facilidades que pueden obtenerse para la buena marcha de la Administración con el mantenimiento de la Agencia Financiera en ésta, ampliando aún más sus servicios, con lo cual el Gobierno ganará en crédito y economía. Agrégase que quizá de los arreglos mismos a hacerse pueda resultar que la Agencia sea indispensable para la representación de nuestros intereses. Me doy cuenta de su legítimo deseo de ir al Gobierno con un plan acordado y meditado, pero considero que dado el tiempo de su recepción y de la clausura del Congreso ello sería impracticable. En efecto, el plan ha de formarse con el concurso de todos sus Ministros y como la designación no tendrá lugar sino después del 12 de Octubre, pienso que ese plan general debe ser preparado en el interregno del período legislativo que terminará y el que ha de sucederle en Mayo de 1892. En mi opinión así formará Ud. un programa coordinado cualquiera que sea el color político de sus Ministros y me honraré [62]
DON VICTORINO INTIMO
en estar presente cuando Ud. me llame a sus deliberaciones. Por lo demás, mi estimado Dr. Sáenz Peña, después que Ud. tome en consideración el sentido de la presente, crea que he de acompañarlo en su Gobierno en cualquier otra posición, en que pueda serle útil. Esperando recibir sus indicaciones, tengo el placer de repetirme siempre Su afmo S. S. y Amigo”
La segunda carta extraída del libro copiador página 467 es del año 1917. Marzo 31 de 1917:
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“Señor Director del Museo Histórico Nacional Doctor Antonio Dellepiane En contestación a su nota del 17 del presente mes, me complazco en enviarle a Ud. juntamente con esta, la banda y bastón que tuve el honor de usar durante mi desempeño de la presidencia de la Nación. Me es grato saludar a Ud. con mi consideración más distinguida.”
Silvia Martha de la Plaza
En diciembre de 1934, el Dr. Walter A. Villegas intercambia cartas con mi padre, para saber si el Dr. de la Plaza había saludado al Dr. Hipólito Irigoyen, cuando lo sucede en la Presidencia de la Nación. He aquí la carta que está en el libro copiador años 1915- 16, página 482: Julio 20 de 1916
“Victorino de la Plaza saluda atentamente al señor Doctor Hipólito Irigoyen y se complace en presentarle sus congratulaciones por su proclamación de Presidente de la Nación por el Honorable Congreso, deseándole el mejor éxito en el desempeño de tan elevado cargo para bién del país y satisfacción de sus conciudadanos.”
El Dr. Villegas, a su vez, escribe a mi padre agradeciéndole y le dice: “Viene así, a confirmarse lo que yo he tenido oportunidad de exponer: que el Dr. de la Plaza puso de relieve en esa emergencia, los sentimientos de caballerosidad y cortesía que fueron prenda de su espíritu y que le permitieron desenvolverse con brillo en la primer magistratura de nuestro país.”
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DON VICTORINO INTIMO
En la sección Cartas de Lectores de La Nación con fecha 19 de marzo de 1958, leemos con el título “ Antecedente de generosidad política “ una carta del Señor Emilio Florencio Hansen. En ella refiere que en fecha reciente, la Señorita Sara Yrigoyen, hija del ex presidente de la Nación, realizó una visita al ámbito del Congreso Nacional destinado a la labor de la Junta Escrutadora. Ante cronistas, la Señorita se refirió al acto electoral, su resultado y tuvo palabras de encomio hacia el mandatario provisional,general Aramburu, por haber puesto a disposición del Dr. Frondizi la información gubernamental más directa acerca de los diversos y difíciles problemas económicos y sociales que el presidente electo ha de afrontar. Manifestó que en su opinión era la primera vez que un presidente saliente ofrecía a su sucesor tan eficaz y patriótico apoyo, señalando que don Hipólito Yrigoyen subió al poder huérfano de toda ayuda en ese sentido. Es precisamente en esta última parte de sus comentarios donde yerra la Señorita Yrigoyen.
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“Tiempo antes de producirse la sucesión presidencial que llevaría al poder a don Hipólito, el entonces primer mandatario, Doctor Victorino de la Plaza, preocupado por la difícil situación económica que habría de encarar el nuevo gobierno, provocada por el conflicto bélico que incendiaba el mundo entero (1914-1918), llamó a su buen amigo don Emilio Hansen (mi padre), financiero de destacada actuación, ex ministro de Hacienda en la presidencia de Pellegrini y amigo a la vez de don Hipólito, desde sus tiempos de empleados en la Contaduría General de la Nación, para pedirle que transmitiera a Yrigoyen una invitación de su gobierno para que designara al o a los hombres de su partido a quienes encargaría el manejo de las finanzas públicas, a fin de que en entrevistas con los altos funcionarios de esos momentos, miembros de la banca, la bolsa y el comercio, se informaran acabadamente de la tarea que habrían de encarar y estudiaran medidas y soluciones. Cumplió debidamente Don Emilio Hansen con tal pedido, mas don Hipólito rechazó cortés pero firmemente el ofrecimiento.”
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REFLEXION FINAL Como reflexión final quiero señalar algunas líneas directrices que creo han marcado la trayectoria del Dr. de la Plaza.
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Es notorio que desde niño y joven se destacó por el amor a la lectura, la observación aguda de todo lo que lo rodeaba, el estudio, el empeño y la honestidad en sus acciones. A esto se puede añadir el amor y veneración a sus padres, hermano y familiares.Todos los que lo conocieron hablan del dominio de los idiomas que poseía: latín, francés, inglés y alemán. Ya vimos que su primer maestro de escuela primaria era un latinista destacado, don Mariano Cabezón, quien lo encauzó en esa lengua. De hecho, residió veinte años en Londres, tenía allí su estudio, sin dejar de atender los asuntos financieros de su patria, encomendados por el Gobierno Argentino. En cuadernos, con algunas hojas escritas, encontramos cómo le placía copiar citas de escritores latinos, o partes de artículos de diarios, libros o revistas en español o inglés, y en francés, por ejemplo de Montesquieu. Pequeños detalles nos indican el orden en el trato con sus papeles; cada carta recibida, tenía escrito el ángulo superior izquierdo con la fecha de la contestación y el asunto. En el libro citado del Dr. Atilio Cornejo, vemos los trabajos que ejerció desde jovencito, el primero como escribiente en la Escribanía de su vecino don Mariano Zorreguieta. A los 16 años (1856) es nombrado Receptor del Juzgado de Letras. En 1859 fue nombrado Escribano Público de [68]
DON VICTORINO INTIMO
Número del Juzgado de Letras en lo Criminal por concurso, siendo interesante la información sumaria levantada al efecto, en la que calificados testigos, declaran sobre la capacidad y moralidad del joven Victorino Plaza, destacando el amor a su madre. Viene luego el período de estudios becado en el Colegio Nacional de Concepción del Uruguay, la actuación en la Guerra del Paraguay y la finalización en la Universidad de Buenos Aires. Se perfilan ya sus inclinaciones filosóficas y pedagógicas. En la Facultad, presenta dos monografías: “ Consideraciones sobre el panteísmo” y “ Disertación sobre la Administración e Instrucción Pública”. Desde 1870 al 73, nombrado por el Presidente Sarmiento, dicta Filosofía en el Colegio Nacional Buenos Aires. El programa del 1er Curso consta de: 1) la cuestión del método, 2) la psicología y 3) la lógica; en el 2º Curso: la Moral, la Teodicea y la Historia de la Filosofía. En 1871, de acuerdo con una Ley del Congreso, el Poder Ejecutivo, lo nombra con el Dr. Florentino González, para que proyecten las leyes sobre organización del juicio por jurados y sobre enjuiciamiento en las causas criminales en la jurisdicción federal, trabajo que terminaron en abril de 1873, elevándolo al Poder Ejecutivo en una laboriosa “Exposición de motivos”. El Congreso, en [69]
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Agosto de 1875, sancionó una ley acordando la suma de $8.000 fuertes a los miembros de dicha Comisión, que el Dr. de la Plaza renunció a percibirlos. (obra citada páginas 32 a 38). Ocupó varios Ministerios como titular o suplente, siendo en el de Hacienda donde se destacó por sus medidas certeras.También por tres veces ocupó el de Instrucción Pública, inaugurando en esa oportunidad, el Congreso Pedagógico. Al final de su vida y como gratitud ante lo recibido por el Estado, leemos en su Testamento del 31 de Julio de 1918: “artículo 6º: Lego a la Universidad de Buenos Aires, Capital, como un acto de reconocimiento a la enseñanza que recibí en sus aulas y al Diploma de Doctor en Jurisprudencia y Cánones que gratuitamente como premio a mis exámenes se me acordó, la suma de cincuenta mil pesos, 7º: Lego a los hospitales de la ciudad de Salta la suma de cien mil pesos para que se edifiquen en ellos nuevas salas de atención a los pobres. La distribución queda a cargo de mis albaceas, 8º: Lego a la Biblioteca Pública de la ciudad de Salta todos mis libros, mapas y cartas geográficas así como los armarios y bibliotecas.”
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Con esto termino, lo que comencé, destacando la letra pequeña de lo que no es tan público que se ocultaba en su rostro enigmático y adusto. Para mí fue muy interesante hacerlo, pues la trayectoria pública Ministerial y Presidencial lo relata la historia. En suma, es el ejemplo de un niño de pocos recursos, que allá en Salta, a tantos días de distancia de colegios y universidades, es desarrollado y transformado por la educación recibida, importante la “educación”, sin élla… ya sabemos lo que puede ocurrir.
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BIBLIOGRAFIA
CORNEJO, ATILIO: Dr Victorino de la Plaza, de Escribano Público a Presidente de la República, Salta, 1980. MONTERO, BELISARIO J.: Conversaciones sobre Filosofía y Arte, Buenos Aires, 1924.
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DE LA AUTORA
Silvia Martha de la Plaza Nacida en Capital Federal -1934-
Formación en Establecimientos Estatales: Instrucción, técnicas, y conocimientos. Escuela Normal Nº1 Escuela Bellas Artes M. Belgrano Escuela Prilidiano Pueyrredón Facultad de Filosofía y Letras, U.B.A. Profesora de Dibujo, Licenciada en Historia de las Artes. Tarea docente primaria, secundaria, facultad. Viajes con mochila: por el país, América y Europa. Escritos: notas de viajes, cuentos, dos publicaciones en el diario La Nación. Cambio de residencia con su familia: Productora agropecuaria por 40 años de trabajos de campo (Ex estación Victorino de la Plaza, Guaminí, Prov. Bs As.) Los últimos 20 años se dedica a la pintura. 2016: Muestra de trabajos realizada en la Ciudad de Trenque Lauquen.
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DON DON
2017