La Misericordi a (1º)
Texto: Antonio Rodríguez Carmona Montaje: Antonio García Polo Música: Himno del Año Jubilar
I. VIRTUD NATURAL La palabra La palabra misericordia proviene del latín misericordia, que a su vez se deriva de dos términos, misereor, apiadarse, y cor, corazón, y sugiere la idea de un corazón que se apiada ante el sufrimiento. La Real Academia Española la define como « Virtud que inclina el ánimo a compadecerse de los trabajos y miseria ajena ».
Virtud natural Se trata de una virtud natural que inclina a la persona a la compasi贸n con el que sufre. Implica un elemento afectivo = compadecerse = padecer con, sintonizar con la situaci贸n del otro como si fuera propia. Y tambi茅n otro efectivo = hacer lo que pueda para remediar esa situaci贸n.
ValoraciĂłn La misericordia es propia de todo ser humano y se valora positivamente, de forma que a nivel popular se ve mal a la persona que no tiene misericordia.
L铆mites En general se espera que el necesitado y auxiliado responda positivamente agradeciendo la ayuda recibida y cooperando con ella. La falta de agradecimiento y cooperaci贸n suele poner fin a la ayuda.
II DIOS ES MISERICORDIOSO
Donde termina la misericordia humana empieza la misericordia divina: “Dios tiene misericordia del que no lo merece�
La primera vez que en la Biblia aparece la palabra misericordia es para decir que perdona al pueblo desleal que no lo merece. Dios había sacado a los israelitas de la esclavitud de Egipto En el monte Sinaí hizo con ellos una alianza en la que los convirtió en su pueblo: Dios sería su Dios e Israel el pueblo de Dios Moisés sube al monte durante 40 días en los que Dios le da a conocer los mandamientos y todo lo necesario para que los israelitas vivan como su pueblo y Él habite en medio de ellos
Mientras tanto los israelitas rompen la alianza, construyendo un becerro de oro, al que adoran. Moisés, al bajar del monte con las tablas de la alianza, lo descubre, rompe las tablas y castiga al pueblo. Se ha roto la alianza. Dios decide abandonar al pueblo.
Moisés intercede y pide perdón. Dios perdona y renueva la alianza con quien no lo merece:
«Porque has obtenido piedad» (Éx 33,17) « Yo me compadezco de quien quiero y tengo misericordia de quien quiero”» (Éx 33,19)
Y lo explica. Se aparece a Moisés, proclamando: « “Yahvé, Yahvé, el Dios tierno y piadoso, lento a la ira y rico en misericordia y fidelidad, que mantiene la misericordia hasta la milésima generación, que perdona la culpa, el delito y el pecado, pero no los deja impunes y castiga la culpa de los padres en los hijos y nietos, hasta la tercera y cuarta generación”» (Éx 34,6-7).
Dios afirma que es a la vez misericordioso y justo Justo porque castiga la culpa Misericordioso porque perdona culpa, delito y pecado La misericordia es mayor que la justicia: perdona 10000 generaciones, castiga 4 generaciones
Dios es justo Porque es justo tiene que hacer justicia al oprimido para librarlo de la opresión. Invita al opresor a dejar de oprimir, pues no solo hace daño al prójimo, él también se está destruyendo, apartándose de Dios. Para ello con paciencia y a través de acontecimientos negativos de su vida lo invita a la conversión.
Como dice Isaías, «mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos son mis caminos - oráculo de Yahvé, - porque cuanto aventajan los cielos a la tierra, así aventajan mis caminos a los vuestros y mis pensamientos a los vuestros.» (Is 55,8-9)
Un mĂŠdico es justo y misericordioso no cuando, por no molestar al enfermo, no dice lo que tiene ni interviene para curarlo, sino cuando le dice lo que tiene y se lo cura de la mejor manera posible, buscando siempre su bien.
La misericordia divina es un amor fuerte y entrañable Amor fuerte: lo propio del amor es darse. El amor de Dios es un darse libre, consciente e imparable, pues no hay fuerza que lo pueda detener, ni siquiera la falta de respuesta. Amor entrañable: ama como la madre que siente como propio los problemas del hijo de sus entrañas, al que comprende en su situación. Por eso el amor de Dios tiene las características del amor del padre y la madre.
Jesús revela plenamente la misericordia divina La enseña: La parábola del hijo pródigo presenta a Dios como Padre misericordioso con los dos elementos (Lc 15,1-11-32): Elemento afectivo: su padre lo vio y se le conmovieron las entrañas. Elemento efectivo: y echando a correr, se le echó al cuello y lo cubrió de besos… y dijo a sus criados…
Jesús vivió la misericordia: Sintonizó con la humanidad pecadora y separada de Dios: se encarnó y vivió una verdadera existencia humana Por ello nos comprende Hizo cuanto estuvo de su parte: murió y resucitó por todos los hombres
Acudamos con confianza a JesĂşs, porque nos comprende: “No tenemos un sumo sacerdote incapaz de compadecerse de nuestras debilidades, sino que ha sido probado en todo, como nosotros, menos en el pecado. Por eso, comparezcamos confiados ante el trono de la gracia, para alcanzar misericordia y encontrar gracia para un auxilio oportunoâ€? (Heb 4,15-16).
El cristiano tiene que ser misericordioso. “Sed misericordiosos como vuestro Padre celestial es misericordioso� (Lc 6,36)
Ser misericordioso implica Sintonizar con la situación del necesitado como si fuera propia, Desde dentro, no por encima (paternalismo) ni desde fuera (frialdad profesional) Hacer honradamente todo lo que pueda
Los misericordiosos alcanzarán misericordia.
“Bienaventurados los misericordiosos porque ellos alcanzarán misericordia” (Mt 5,7)
AG R A D E C E R LA MISERICORDIA D I V I NA
DAD GRACIAS AL SEテ前R PORQUE ES BUENO PORQUE ES ETERNA SU MISERICORDIA