EL PIRATA MALAPATA
El
malapata, tenía muy mala suerte, y todo le salía mal.
Un día secuestró a una
, pero cuando se disponía a huir, le
dispararon con un
su
y la
, hundieron
pudo escapar.
En otra ocasión, nuestro amigo el
su nuevo
en el
abierta, al ver como un Tiempo después, una
.
y se pusieron a hacer
donde escondieron el
de la
de
muy contento, porque tenía un gran
Pronto llegaron a una
un
estaba al
. Cuando se alejaban
se quedaron con la boca
lo sepultaba todo.
enorme, le hizo caer del
y como pudo, se sujetó del
, pero cuando miró al
un terrible
vio como se acercaba
que quería comérselo y no tenía su
para defenderse. Del susto, dio un salto y volvió
a subirse al
. Cuando lo hizo, bajó la
de tanta mala suerte como venta de
,
y harto
montó un negocio de
y se alejó de tanta aventura peligrosa.
y cibercolorín, cibercolorado este cuento ha sido editado
HA NACIDO MI HERMANITO
Nina está muy nerviosa porque sus del hospital y han traído a su nuevo hermanito.
la cuna y cuando Keko la ve se pone a el
han vuelto hoy se asoma a
,ella le pone
y se queda más tranquilo, aunque pronto se dará cuenta de
que es un muy travieso y le rompe todos sus juguetes. Hoy le han puesto el y tiene mucha fiebre,
la
de Keko ha llamado por
verlo le manda una
y unas
, y el pobre pero la
al
que después de
mucho,
lo calma meciéndolo y cantándole una nana. En la guardería se lo pasa muy bien y tiene una con la que juega siempre. Han pasado los años y Keko ya está muy grande y se pasa
todo el día jugando con su
o haciendo diabluras con su
por lo que son frecuentes sus visitas al con algún hueso roto. Es fin de semana y toda la familia ha subido al
para ir del pueblo a la ciudad, donde está el circo. A
gustado mucho el le ha gustado ha sido el y se sentía muy feliz.
ya
le ha
lo que más
y mientras lo veía, miraba a su familia
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Manuel Pérez Manzano Almería
JUAN Y LAS SEMILLAS MÁGICAS
vivía con su
pobres. Un día su
en una humilde casita y eran muy
le dijo que cogiese la
y que la vendiera en el pueblo para así tener dinero para
comer.
se puso en camino y pronto se encontró con un
hombre que le propuso cambiar la
por unas semillas
que según el señor ¡ Eran mágicas !.
a su casa, pero cuando su
y se fue a dormir.
aceptó y fue corriendo
vio lo que traía, se puso a llorar
muy triste, tiró las semillas y se quedó
dormido. Por la mañana, las semillas comenzaron a
crecieron tanto, que llegaron hasta
.
y
se puso a trepar
por ella y pronto llegó al final y con sorpresa vio un
entrar vio una
pronto vino un terrible
y pensó tomarla, para su
pero de
que comenzó a perseguirlo y
comenzó a bajar por la
jardín, cortó la
y al
a toda prisa y cuando llegó a su
y el
cayó desde lo alto dándose un
golpe mortal.
entró la de pronto puso un
pero no era normal, era un
y su
en casa y
de oro y desde ese momento
nunca más pasaron hambre.
y cibercolorín cibercolorado este cuento ha sido editado Manuel Pérez Manzano Almería
LA NOCHE DE HALLOWEEN
Un grupo de amigos decidió disfrazarse por la noche y
quedaron a las once en punto, para ir a pedir
de
en
por las
del barrio. Cuando el
marcó las once, llegaron todos disfrazados, uno de , otro de
, y los demás de
y de
. La verdad, es que daban mucho miedo.
La gente les dio muchos
, y estaban muy felices,
pero se estaban acercando a una donde decían que vivía una familia muy rara. Creían que la señora era una
y que no le gustaban los niños.
Con mucho cuidado, se acercaron a la terrible
pero ninguno quería entrar. En el jardín, había un terrorífico y a sus pies, una
que los seguía con su
mirada. Por las ventanas parecían verse
y la
la
, que estaba abierta, dejaba ver la
donde
, seguramente hace sus pócimas, pero se armaron
de valor y entraron. Nada más hacerlo, aparece un que les dio un susto de muerte. Corren a esconderse, pero
al entrar en la cocina ven a la
. Se pusieron a gritar
y a llorar, pero entonces, la señora disfrazada de les abrió un
lleno de monedas de chocolate. Ellos
entendieron que no eran tan malos y la y el le dieron las gracias por atreverse a entrar, ya que a ellos le gustaban mucho los niños y nunca les visitaba ninguno. Y cibercolorín, cibercolorado, este cuento, ha sido editado.
Manuel Pérez Manzano Almería