Cigarrillo

Page 1

El cigarrillo, cigarro, pitillo, porro o pucho e s uno de los formatos más populares en el consumo de tabaco. Un cigarrillo es una planta seca (popularmente tabaco) picada recubierta por una hoja delgada en forma de cilindro. Comúnmente presenta integrado un filtro para reducir los daños a la salud. Fue definido ya por Bartolomé de las Casas en su Historia de las Indias como «ciertas hojas secas envueltas en otras hojas, también secas, parecidas a los petardos... Se encienden por un extremo y se chupan por el otro... para introducir en los pulmones ese humo con el que adormecen el cuerpo y así se embriagan». Fue condenado por Jacobo I de Inglaterra por ser «repulsivo para el olfato,

Se estima que el 50% del cigarrillo está compuesto por hojas de tabaco, el 30% por tabaco reconstituido y el 20% por tabaco expandido con dióxido de carbono.

desagradable para la vista, peligroso para el cerebro y nocivo para los pulmones».1 En la actualidad, el arte de fumar tabaco se considera un uso legal de la droga nicotina con fines recreativos o para relajarse. También se ha considerado una afición masculina a lo largo de la historia. Aunque esta última perspectiva ha tratado de ser distorsionada por los daños a la salud, existe evidencia científica que confirma que los hombres con altos niveles de testosterona son mucho más propensos a fumar tabaco

Las hojas de tabaco contienen NICOTINA. La nicotina se absorbe rápidamente y llega al cerebro en unos 10 segundos lo cual explica su alto poder adictivo. Un cigarrillo promedio tiene 1gramo de nicotina. Estudios recientes muestran que la nicotina que consume un fumador promedio, tanto de cigarrillos comunes como de cigarrillos light, aumentó en un 10% en los últimos seis años haciendo que sea más difícil dejar de fumar y más fácil hacerse adicto. El tabaco reconstituido está formado por una mezcla de tallos molidos, polvillo de tabaco y tabaco


recuperado a la que se le agregan aditivos.

Los aditivos son fundamentales en la elaboración de un cigarrillo y tienen dos funciones:

1- Manipular el contenido de nicotina (por ejemplo agregando amoniaco, sustancia que aumenta la liberación de la nicotina) 2- Suavizar la aspereza del tabaco (por ejemplo agregando azúcar, chocolate, miel, regaliz, mentol, etc.). La lista completa de aditivos no se encuentra disponible. Se estima que son más de 600. Al fumar un cigarrillo, se genera un proceso de combustión incompleta con temperaturas que llegan a los 1000 ºC, y que transforman los componentes originales de la planta. Durante la Conferencia de las Partes (COP4) del Convenio Marco para el Control del Tabaco de la OMS realizada en 2010, los funcionarios de salud pública de los países participantes aprobaron las directrices parciales sobre regulación de productos de tabaco específicamente de ingredientes que aumentan la atracción y estimulan el inicio en el tabaquismo por los jóvenes. Estas directrices recomiendan la prohibición o

restricción del uso de ingredientes saborizantes, aromatizantes y colorantes, así como la prohibición de los ingredientes estimulantes o energizantes y aquellos que incorporan efectos "saludables" como vitaminas en los productos de tabaco haciendo que los cigarrillos sean más atractivos para los nuevos fumadores.

El último informe del Cirujano General de los Estados Unidos estima que el humo de tabaco contiene unos 7.000 componentes, de los cuales casi 70 son sustancias que producen cáncer (por ejemplo: arsénico, benceno, berilio (un metal tóxico), 1,3butadieno (un gas peligroso), cadmio (un metal tóxico), cromo (un elemento metálico), óxido de etileno, níquel (un elemento metálico), polonio-210 (un elemento químico radiactivo) o cloruro de vinilo) y otros pueden ser tóxicos para el cuerpo humano.


El humo visible representa sólo el 5-8% de lo que se produce al fumar un cigarrillo. El resto está compuesto de gases invisibles, entre los que se incluye el gas cianhídrico, un gas venenoso que reduce la capacidad del organismo para transportar oxígeno y el monóxido de carbono (CO) un gas muy tóxico que constituye del 3 al 6% del humo inhalado. El CO interfiere en el transporte del oxígeno. Al fumar, todos los órganos reciben menos oxígeno.

obstruyendo los bronquios afectando la respiración.

y

Los filtros, hechos de acetato de celulosa, retienen parte del alquitrán y del humo antes de que éstos lleguen a los pulmones del fumador. También enfrían el humo y lo hacen más fácilmente inhalable. Los filtros no son degradables y son la principal causa de basura en el mundo. Un estudio realizado por la Universidad de San Luis muestra que los filtros tienen altas concentraciones de cadmio, un metal tóxico para la salud. El tabaco se compone de las hojas y tallos secos de la planta llamada Nicotina tabacum, misma que contiene una de las drogas conocidas más poderosas, implícita en su mismo nombre: la nicotina. La nicotina es un estimulante potente del sistema nervioso central y extremadamente tóxica, tanto que si una persona consumiera sólo dos o tres gotas al mismo tiempo se ocasionaría la muerte. Historia del cigarro

El alquitrán es un residuo negro y pegajoso que contiene miles de sustancias químicas que se desprenden en el humo del cigarrillo, sus restos quedan depositados en el pulmón

Fumar cigarro se volvió popular durante la Primera Guerra Mundial, debido a que los soldados fumaban porque les disminuía el apetito, les servía de tranquilizante y además, era fácil llevarlos a todos lados por su tamaño. Nadie se imaginaba siquiera los efectos nocivos del tabaco hasta que, en 1930, se tuvo la primera evidencia científica de la relación del cigarro con algunas deficiencias en la salud. Poco a poco, el cigarro fue formando parte de la vida de muchas personas que al paso


del tiempo se vuelven fumadores dependientes del tabaco; por eso se les dificulta deshacerse del vicio a pesar de saber que pueden incluso morir a raíz de su adicción. [No te pierdas: 5 pasos para dejar el cigarro para siempre] El cigarro dentro de nuestro cuerpo Ahora bien, el sistema respiratorio tiene su propia forma de limpieza, ésta cuenta en algunas partes específicas con cilios (vellosidades microscópicas parecidas a pequeñas escobas) encargadas de remover el polvo. Por cada cigarro que una persona consuma, también aspira una mezcla tóxica de gases y aire que cuenta con más de 4 mil clases diferentes de químicos, sustancias irritantes y cancerígenas. Por esto es que el humo del cigarro detiene total o parcialmente el movimiento de los cilios, entorpeciendo el proceso natural de limpieza de nuestro sistema respiratorio y colocando en él las sustancias tóxicas antes mencionadas. Además, como el humo contiene sustancias como el arsénico, cianuro, monóxido de carbono y fenol, entre otras, su alta toxicidad también ocasiona decesos. Por ejemplo: según datos de la Secretaría de Salud de México, más de 25 mil personas mueren al año por consumo de tabaco. Por si esto fuera poco, después de fumar, la persona tiene que soportar el humo en sus pulmones por más de 8 horas, que es el tiempo en que el vaho tarda en retirarse en nuestro aparato respiratorio. Esto ocasiona diferentes enfermedades en las vías respiratorias, como son enfisema pulmonar y cáncer. Cuando el tabaco se absorbe, la nicotina pasa a la sangre y circula junto con ella hasta llegar al cerebro, esto en tan sólo

siete segundos después de la inhalación del humo. A su paso por los vasos sanguíneos, la nicotina los va reduciendo así como la cantidad de sangre que llega al corazón, y aumenta la necesidad de oxígeno del cuerpo. Esto provoca una aceleración de los latidos cardiacos y la presión sanguínea. También existe un mayor riesgo de contraer enfermedades del corazón, arterias y vías respiratorias.


Tabaco y Enfermedades A finales del siglo XIX empezó a sospecharse que podía existir algún tipo de relación entre el consumo de tabaco y la incidencia de algunas enfermedades. Sin embargo, el vínculo causal de este producto con respecto a distintas dolencias no se demostró científicamente hasta mediados del siglo XX. En la actualidad las evidencias son claras y permiten afirmar que fumar tabaco, y en especial cigarrillos, constituye un factor causal y/o agravante de las siguientes enfermedades. Enfermedades cardiovasculares Constituyen la principal causa de muerte en España. El consumo de tabaco es uno de los principales factores de riesgo y es el responsable directo del 30% de todas las cardiopatías coronarias. Debido a su capacidad de favorecer la aparición de arteriosclerosis, los cigarrillos no sólo incrementan la mortalidad y la morbilidad por cardiopatía coronaria, enfermedad arterial periférica y dolencias cerebro-vasculares, sino también el riesgo de padecer angina de pecho y aneurisma aórtico.

El consumo de tabaco, la hipertensión y la hipercolesterolemia son los tres factores que producen un mayor riesgo de cardiopatía coronaria. Sin embargo, el primero, cuando están presentes los otros dos, ejerce un efecto sinérgico sobre la muerte cardiovascular al potenciar los efectos de los otros agentes, y hace que la mortalidad global sea superior a la derivada de la combinación de los efectos independientes de los tres factores. Cuando una persona deja de fumar disminuye su riesgo de fallecer por cardiopatía coronaria. Este peligro decrece con el tiempo de forma que, transcurrido un año desde que se ha abandonado el consumo, es ya mucho menor, y una vez transcurridos más de 15 años desde que se ha dejado de fumar, se acerca al de una persona que no ha lo ha hecho nunca.


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.