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Si no está tomando las vitaminas C y E al mismo tiempo, es posible que esté perdiendo algunos beneficios clave. Ambos contribuyen a mantener un tono de piel uniforme, reparar la piel y mejorar la producción de colágeno en el cuerpo. Este dúo sinérgico, cuando se usa en combinación, ayuda a fortalecer y regenerar a ambos, al tiempo que mejora su longevidad.

La vitamina E puede aumentar ocho veces la eficacia de la vitamina C, mientras que la vitamina C puede ayudar a regenerar la vitamina E. La ingesta de vitamina E previene la reticulación del colágeno, el endurecimiento y la rigidez del colágeno que provoca el envejecimiento de la piel.