Reconfigurarse en un cartón.. Rescate emotivo Rescatarse, Recupero, Reciclajdescarte Cartón, marcas, Símbolos, flechas, corrugado, Volver a juntarse , recuperarse en la acción , en la recolección…. Rearmarse reconfigurarse, juntar las piezas. La ciudad, la calle es el foco, la excitación, la situación de crisis de quiebre, el pulso de borde, hay un llamado, lo inefable, salir a las calles, conectarse con la realidad, el cruce con lo actual, una actualización del pulso callejero para reencontrarse , y revivir , las calles son nuestras, en la acción Elisa rescata lo que no se ve , los cartones, los colores, la morfología, se rescata a sí misma. En el lado b, y en ese otro lado se rearma. Ve las posibilidades, le interesan los carteles, el código urbano, Ve la reconstrucción como una posibilidad autobiográfica, una experiencia urbana , para Elisa constituye una experiencia efervescente, de ebullición , energía, incontinencia, un desborde en el trabajo, en la exploración abundancia y proliferación va el vacío, la contención, el marco Encontrar lo bello en el descarte, en la basura, en el diseño, en la industria. El paralelo de la economía frágil, la crisis, en el cartón. La crisis alerta, despierta, activa y llama a activar, a rescatarse En lo colectivo está lo que rescata- las manifestaciones, el diseño, la industria masiva, las marcas. Los indicadores en la forma, Lo analógico, lo manual, la mano El movimiento de rescate, Encender Iniciar, Poner en marcha, Ignición
Rescue Consumir es la actividad esencial de nuestra vida urbana, incluso más que trabajar o viajar para trabajar. Consumimos porque es nuestra manera de respirar signos, de movernos entre signos, que también se mueven y que permanecen con nosotros poco tiempo, tan poco que ni los vemos… Abrimos una caja, desembalamos una mercancía y ya estamos tirando algo, arrojando signos fuera de nuestro espacio vital, des/significando pieles y cortezas, condenando al olvido porciones enteras de materia. Dejamos de verlas porque no queremos verlas, y olvidamos sin haber recordado. Elisa hace arqueología de lo insignificante y nos recuerda esos seres descartados, que no vuelven del pasado sino de este presente, tan presente e instantáneo que no llegamos a percibirlo. Elisa atesora y colecciona pero, sobre todo, fragmenta y disecciona. Sólo deshaciendo lo invisible consigue volver a hacerlo visible. Elisa se mueve como Hansel y Gretel en su bosque de signos... Encuentra partículas visuales y las activa como nuevas moléculas de sentido, las exalta como talismanes bellos y misteriosos, las reúne como pequeños retablos de lo cotidiano. Elisa nos regala un pop mínimo y sincero, una ternura visual para tantos signos despreciados, y un gesto de su arte que no se quiere separar de la vida. Enrique Longinotti
Elisa Strada Rescue en Selvanegra Galería “En este momento estoy muy callejera. Voy con el auto. Pongo el freno. Bajo. Arranco los carteles. Estoy cartoneando sin parar. Yo siento que hay una nueva salida a la calle, somos más colegas ahí trabajando. Siento que de nuevo la calle es un lugar que me rescata a mí”. Hace justo un año, Elisa Strada me contaba de esta nueva salida a la calle, un leit-motiv en su obra. Una salida voraz, compulsiva, inevitable. Rescue –primera edición en la primavera de Madrid, segunda en el gélido invierno de Buenos Aires pocos meses después– es resultado de esta, su misión callejera más reciente. La muestra revela el salvataje de leyendas, claims publicitarios, comandos para el consumidor, códigos de barras y los sistemas gráficos que desvelan a Elisa desde sus años de estudiante de diseño, y su conversión en obras que contienen la esencia de sus obsesiones: la morfología, la ciudad, la maravillosa ciencia del color, lo colectivo, lo efímero, el compromiso.
De bananas a detergentes, aerosoles, golosinas y tintas de impresora, leche y dentífrico hasta televisores que, marketing mundialista mediante, obtienen como ícono de promoción el croquis de un palacio zarista. Cada ítem del ecléctico catálogo de la sociedad de consumo tiene su representante entre los descartes. No cuesta imaginarse a Elisa recolectando materia prima en las veredas del barrio, los ojos chispeantes ante el hallazgo de alguna gema cartonera en el silencio de la noche. En Rescue la superposición le gana a la bidimensionalidad y construye mensajes por sedimentos. Hay obras medianas y otras que coquetean con el poder de síntesis de la miniatura. Hay también superficies lisas o corrugadas de lo que solieron ser cajas, cortadas con precisión quirúrjica y pegadas entre sí para conformar marcos que no enmarcan nada pero dan lugar a reflexiones sobre el arte y sus supuestos. A la fórmula ecologista de las 3 R –Reduce, Reuse, Recycle (reducir, reutilizar, reciclar)– le faltaba una cuarta R, la de Rescue, la más emocional, la más empática de las operaciones. Curadora de desechos preciosos, nuestra entrañable señora del cartón escribe la crónica urbana del volquete y, al hacerlo, produce dos valores caros al arte: sentido y belleza. Sol Dellepiane A. agosto de 2018
Reconfigurarse en un cartón.. Rescate emotivo Rescatarse, Recupero, Reciclajdescarte Cartón, marcas, Símbolos, flechas, corrugado, Volver a juntarse , recuperarse en la acción , en la recolección…. Rearmarse reconfigurarse, juntar las piezas. La ciudad, la calle es el foco, la excitación, la situación de crisis de quiebre, el pulso de borde, hay un llamado, lo inefable, salir a las calles, conectarse con la realidad, el cruce con lo actual, una actualización del pulso callejero para reencontrarse , y revivir , las calles son nuestras, en la acción Elisa rescata lo que no se ve , los cartones, los colores, la morfología, se rescata a sí misma. En el lado b, y en ese otro lado se rearma. Ve las posibilidades, le interesan los carteles, el código urbano, Ve la reconstrucción como una posibilidad autobiográfica, una experiencia urbana , para Elisa constituye una experiencia efervescente, de ebullición , energía, incontinencia, un desborde en el trabajo, en la exploración abundancia y proliferación va el vacío, la contención, el marco Encontrar lo bello en el descarte, en la basura, en el diseño, en la industria. El paralelo de la economía frágil, la crisis, en el cartón. La crisis alerta, despierta, activa y llama a activar, a rescatarse En lo colectivo está lo que rescata- las manifestaciones, el diseño, la industria masiva, las marcas. Los indicadores en la forma, Lo analógico, lo manual, la mano El movimiento de rescate, Encender Iniciar, Poner en marcha, Ignición
Elisa Strada Santa Fe 1970
En 1993 egresa de la carrera de diseño grafico de la Universidad de Buenos Aires en la cual ejerce la docencia desde el 92 hasta la actualidad. Asiste a los talleres de Pablo Siquier y Diana Aisenberg. Es becaria en el 2003-2005 del Programa de Talleres para las artes visuales Rojas-Kuitca. Ha expuesto en numerosas muestras individuales y colectivas. Entre sus exposiciones individuales se destacan Arte Digital en el Centro Cultural San Martin en el 2000, la realizada con Diego Bianchi en el Instituto de Cooperación Iberoamericana de Bs As en el 2002, Fuegos de Artificio en Barcelona 2003, Pasajes 2004 y “Tutifruti” 2008 en la Galeria Daniel Abate y Beuys y más alla – Enseñar como arte en el Centro Cultural Recoleta. “Como un Lugar“ en la galería Foster Catena (2011), “Borombombón” en el Centro Cultural Recoleta (2011), y “Dinamita” en la galeria Miranda Bosch (2016) Obtiene en el 2001 el Primer Premio de Arte Digital en el Festival de Video Arte XIII del ICI y en el 2005 el Premio Regional Adquisición Fundación Osde en fotografía. En el 2006 participa de la Novena Bienal de la Habana. Con La Multisectorial Invisible participan de Unánime en el Premio Petrobras 2012. Vive y trabaja en Buenos Aires.