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SUPLEMENTO LI 130 - marzo 14

La huelga más larga La huelga de Panrico, de más de 4 meses y medio, ya es la más larga en Cataluña desde la República. Pero la importancia de esta lucha va más allá de este dato. La huelga de Panrico llega después de unos años de despidos masivos, de pérdidas salariales brutales, de retrocesos y más retrocesos... y con una política de las direcciones sindicales mayoritarias de que no hay nada a hacer, que hay que pactar el mal menor. Y el mal menor de hoy no es sino uno mayor mañana. Más del 95% de los despidos por ERE han sido pactados. Las reformas Laborales –muchas de ellas también pactadas, o sin movilizaciones decididas- han definido un panorama de impunidad empresarial, de prepotencia, de actuaciones directamente mafiosas. Gila, el representante de la empresa, se permite no sólo no sentarse sino pasar al insulto grosero acusando de posibles envenenadores a los trabajadores/as en huelga. Pero los trabajadores/as de Panrico han dicho ¡basta! Se levantan contra un plan de despidos masivos en la planta de Sta. Perpetua y del recorte salarial a los pocos que queden. Responden: 0 despidos, 0 rebajas. Hablas de Panrico o le repartes una hoja a un o una trabajadora de otra empresa, a un parado/a, un joven o un jubilado, y se les ilumina la cara, por simpatías y también por una cierta incredulidad: ¿4 meses y medio en huelga? ¿Es posible en el s. XXI? ¿cómo se lo hacen? Costa creer que son de verdad, que son personas como tú o como yo, que tienen hipotecas, que han pagar la comida de las familias, que tienen hijos e hijas... Sí, son trabajadores y trabajadoras la mayoría con más de 20 años en la empresa, hasta 42. Trabajadores/as que –como nos comentan- hace no demasiado tiempos creían que ya estaba todo hecho, que se sentían medio clase media, pero que un maldito día descubrieron que el futuro es incierto, que la crisis del sistema es muy dura, y se preguntan: ¿qué pasará después de los 2 años de paro? Y los pocos que quedarán: ¿cómo me lo haré para llegar a final de mes si aceptamos la rebaja del 18% si ya nos han rebajado un 25%? Y con esta decisión de mantener la lucha crean una situación no prevista por la empresa, tampoco por la Generalitat, ni por el sindicato mayoritario en la empresa CCOO, que ve que esta decisión de los trabajadores/as no está en el manual con el que han gestionado la crisis hasta ahora. Demasiados frentes abiertos por estos 200 y pico trabajadores y trabajadoras, pero ellos siguen por qué saben que se juegan el futuro, suyo y de los que vienen detrás. Se acercan momentos decisivos para la lucha. Después del juicio del 13 de febrero contra el comité de empresa acusándolos de huelga ilegal (todavía se tiene que resolver) viene el de la Audiencia Nacional en Madrid, el próximo 20 de marzo. Ciertamente es una fecha muy importante, pero cuidando en poner todas las esperanzas en los tribunales, porque -como la Generalitat- no parten de la imparcialidad, sino de los intereses de la patronal protegidos por las leyes. La clave no está a los tribunales, sino en la lucha. Hemos retrocedido demasiado, a menudo sin práctica resistencia. Nos hace falta una victoria que empiece a hacer pensar que si se lucha de verdad, se puede hacer retroceder a los planes patronales y por eso son tantos los ojos de los trabajadores/ as de Cataluña que hoy miran Panrico, admiran su capacidad de lucha, comprenden el mucho sufrimiento que supone para los y las trabajadoras y sus familias, por eso desean que la lucha de Panrico venza, porque si vence Panrico vencemos todos y todas. Este suplemento reflexiona sobre estos 140 días de huelga. 1

Por la rreconstr econstr ucción de la IV Inter nacional econstrucción Internacional


Referentes históricos: Laforsa y Roca Para encontrar una huelga tan larga como Panrico -y ninguna lo es tanto- hay que ir al 75-76. La de la metalúrgica Laforsa de Cornellà duró 103 días, entre noviembre de 1975 y febrero de 1976. El contexto social de la época era de mucha tensión, con Franco en la cama a punto de morir. La huelga estalló contra el despido de un trabajador que cometió un error de producción. La dirección respondió la huelga con más despidos, hasta 150 de manera escalonada. La otra es la huelga de la Roca de Gavà, de 96 días entre noviembre y diciembre del 76 , con la coletilla de que era después de otra en febrero del mismo año, de 42 días que fue derrotada. Tuvo un sentido muy diferente: la desconvocatoria de la huelga de febrero, por referéndum y todavía con los enlaces sindicales del CNS vertical, puso en primer plano el tema de la organización de los trabajadores: se resolvió que cómo había que ser unitarios, sólo podios ser mediante asambleas, y como estas tenían que ser soberanas, todo el mundo estaría comprometido a acatar las decisiones que serían tomadas a mano alzada y no con voto secreto como en febrero. También se acordaron los derechos de las minorías. Se eligieron 60 delegados revocables por secciones y la asamblea eligió 5 de ellos para negociar el convenio. La empresa no los reconoció como interlocutores y se respondió con una huelga de 24hs hasta que los aceptaron, pero muy pronto rompieron la negociación y despidieron 24 delegados por la huelga de 24hs que definieron como ilegal. El 8 de noviembre del 76, empezaba la huelga indefinida. Durante la misma, aparte de las cargas de la guardia civil, ataques de grupos fascistas... la empresa sancionó con 21 días a toda la plantilla y amplió a 43 los delegados despedidos. La huelga siguió no sólo hasta ganar el juicio por la reincorporación de todos, sino también hasta que la empresa se comprometió a readmitirlos y no despedirlos con indemnización. Y una vez readmitidos, los 5 delegados elegidos empezaron la negociación del convenio. En las dos huelgas, la organización fue clave, y particularmente en la de la Roca, puesto que estaban en marcha los Pactos de la Moncloa que firmaría CCOO que pretendía imponer la paz social, cosa que se reflejaba en la posición del Comarcal y de algunos delegados. Por eso, la soberanía de la asamblea y la defensa de los delegados elegidos por ella fueron la clave del triunfo. En las dos también, la extensión a otras empresas, la caja de resistencia, los comités de apoyo... fueron centrales para convertir el conflicto en problema social. En el caso de Laforsa, el atropello de un trabajador que se solidarizaba con la lucha por un coche policial, provocó una huelga general del Baix Llobregat que duró quince días y afectó a 169 empresas y unos 28.000 trabajadores. En el caso de Roca, fue su lucha la que se reforzó con la huelga general ya convocada contra el despido libre. Por eso, ayer como hoy, el centro es la unidad de los y las trabajadoras alrededor de la soberanía de la asamblea y sus representantes elegidos y revocables en el comité de huelga. Y alrededor, la solidaridad de clase que convierta el conflicto en político y social. 22

Romper el

1. La empr esa aísla la luc empresa Los y las trabajadoras de Panrico desconfiaron –con toda la razón- que el aplazamiento de la huelga previsto en principio para el 13 de octubre tenía trampa, y la asamblea mantuvo la huelga. Y así era, el inicial “aplazamiento” se hacía para constituir una comisión negociadora (7 UGT y 6 CCOO) que empezaría a negociar a finales de octubre sobre un nuevo plan de viabilidad. En el nuevo plan la empresa reducía el número total de despidos y la rebaja salarial, pero concentraba los primeros contra Sta. Perpetua que seguía en lucha, para facilitar que las otras plantas giraran hacia el SI al plan de la empresa. A pesar de esta maniobra –aceptada por la mayoría sindical- primero el 13 de noviembre, después el 23, los trabajadores/as mayoritariamente votan el rechazo al plan patronal. Pero, a pesar de esta voluntad mayoritaria, el 26 de noviembre una mayoría de la representación del intercentros estatal (UGT y 3 delegados de CCOO) firma. El plan de la empresa cuenta con la colaboración directa de UGT pero también con la permisividad de CCOO. Sólo hay que leer el comunicado de CCOO1 para entender lo que pasará después. No hay medidas contra los que firman, no hay exigencia de retirada de las firmas, sí hay justificación de porqué lo hacen. No hay la más mínima referencia ni apoyo a la lucha de Sta. Perpetua. CCOO no reivindica el 0 despidos, 0 rebajas, sino reducir el número de los primeros y mejorar las indemnizaciones. CCOO –como CGT denuncian el ERE-, pero no habrá medidas de solidaridad desde las otras fábricas. Se deja muy aislada la resistencia de Sta. Perpetua, incluido su comité con mayoría de CCOO. La división dentro de la empresa entre trabajadores/as es un instrumento precioso en manos de la empresa. No sólo por qué le permite mantener las otras plantas con una carga mayor de producción, que compense la factoría parada por la huelga (que además es la más moderna y con más


aislamiento

cha d e Sta. Perpetua de capacidad productiva), sino porque con las manos libres y sin oposición sindical, la empresa vulnera directamente el derecho de huelga de Sta. Perpetua con contrataciones de personal y subcontratación de una parte de la producción a empresas externas. Empezar a revertir este aislamiento es esencial. Los trabajadores/as decidieron en asamblea el pasado febrero dirigirse al resto de compañeros y compañeras de las demás factorías (ver recuadro). No nos podemos dejar dividir dir..

Notas: 1 Comunicado de CCOO 27 de octubre 2013 en: http://www.ccoo.es/csccoo/ Informacion:Noticias:538039— CCOO_se_opone_al_ERE_de_Panrico

“CCOO ha sido y será siempre respetuosa y comprometida con el sentir de la mayoría de los trabajadores, siendo ésta la razón fundamental por la que ni la Federación Agroalimentaria de CC.OO ni la Sección Sindical Intercentros de CC.OO de Panrico han firmado el acuerdo final, si bien lo han hecho compañeros de los comités de Sevilla, Zaragoza y Valladolid, condicionados por los resultados favorables al Sí de sus respectivos Centros de Trabajo“

Car ta de las trabajadoras y trabajadores de Panrico Sta. Perpètua Mogoda a todos los y las trabajadoras de Panrico Compañeras, compañeros: Llevamos cuatro meses de huelga, una lucha dura contra la patronal, por 0 despidos, 0 rebajas. Contra el plan de Panrico, que mayoritariamente rechazamos. Por dos veces nos consultaron si queríamos el plan de la empresa, y las dos veces una mayoría de nosotros/as votamos no al plan de la empresa, y sin embargo una mayoría de delegados lo firmaron en la mesa estatal. Como por dos veces los trabajadores/as de Madrid votaron huelga, pero no se convocó. La empresa se ensaña con los despidos en Sta. Perpètua, porque combatimos el plan patronal. Aprendimos que cuando retrocedimos en el anterior plan de viabilidad sin lucha no hicimos sino preparar que el siguiente fuera mucho más duro, porque aceptamos que la empresa justificaba las dificultades, cuando no eran sino el resultado de sus manipulaciones financieras y no consecuencia de la venta de nuestros productos. (…) El plan de la compañía es claro: hacer pensar a los demás trabajadores que el mal de unos es un bien para otros, como si el castigo en Sta. Perpètua abriera el futuro a las demás, pero eso es falso. Compañera, compañero, la patronal pretende que cierres los ojos pensando que no hay nada que hacer, o incluso que aplaudas, pero en realidad sabes que solo te estás traicionando a ti mismo. Por que mañana tú serás mucho más débil ante la empresa, y ¿alguien cree que este es el último recorte? Si liquidan la plantilla de Sta. Perpètua y ponen a trabajar la planta a ritmo con empresas subsidiarias o contratos de miseria, entonces podrán ir a por otra. Por eso nuestra lucha es también una lucha por el futuro de todos y todas.(…) Hay que recomponer los puentes entre trabajadores/as. Debemos poder hablar entre nosotros/as sobre la situación y el futuro. Os propondremos que se apoye la caja de resistencia y se rechace cualquier propuesta de horas extras extras. Y a nivel más colectivo, impulsar asambleas asambleas, exigir el respecto a la decisión mayoritaria de los trabajadores/as y pedir la retirada de la firma de los delegados/as que avalaron y discutir la posibilidad de convocar una huelga (aunque fuera parcial) en apoyo, por 0 despidos, 0 rebajas. 13 de febrero de 2014 Asamblea de trabajadores/as. Sta. Perpètua de la Mogoda. 3


Romper el 2. Conver tir la lucha en un conflicto social Convertir social.. Unir las empr esas en lucha. empresas Cada vez más la repercusión social y política del conflicto laboral es una componente más determinante para ganar los conflictos. Que tengan eco social, que reciban el apoyo de la población, que se convierta en problema político para el Gobierno de turno que es quien al fin y al cabo tiene que aprobar los EREs. Para ver blanco sobre negro las posibilidades y las responsabilidades en el conflicto de Panrico de las direcciones sindicales mayoritarias, hace daño la comparativa con Coca-cola. CCOO a Coca-Cola le hizo un llamamiento explícito al boicot; llamó a las manifestaciones en Fuenlabrada y la centralizada en Madrid, estableció puentes con otras empresas en lucha... La pregunta es obligada: ¿por qué a Panrico no? Tampoco la izquierda sindical alternativa (sea CGT o la IAC) se ha abocado en esta lucha que tiene tanta trascendencia para el conjunto de la situación. Los tra-

bajadores/as de Panrico se han tenido que abrir camino solos, con la disposición de grupos de trabajadores/as infatigables con charlas por todas partes, con una lucha en los piquetes día tras día, para mantener la presencia en la fábrica día y noche. Alrededor de la lucha se ha formado un comité de apoyo donde hay organizaciones de la izquierda revolucionaria, con asociaciones de vecinos y otras entidades. Se ha avanzado mucho, hoy la lucha de Panrico se ha hecho un espacio entre la población trabajadora, con eco en los medios. Pero el coste de hacerlo sin contar con el apoyo de estructuras sindicales es muy alto. Son muchos días para abrir un camino que se puede abrir con mucho menos esfuerzo. Sin ir más lejos, en la misma Sta. Perpetua, Alston o Draka, con fuerte presencia de CCOO, han

dado la espalda a Panrico. Es una evidencia que mientras las movilizaciones de unos aparecen en las agendas sindicales, las de Panrico o no aparecen (como el 14 de diciembre o el 7 de febrero) o lo hacen a última hora como el 1 de marzo. Sólo el caso del juicio del 13 de febrero ha demostrado lo que –si quiere- CCOO puede movilizar. Hay que coordinar las empresas en crisis. Cómo se está haciendo alrededor de la lucha de Teneco (Monr oe) de Gijón con (Monroe) más de 13 empresas coordinadas (ver recuadro). Necesitamos que cada lucha, ahora Panrico, sea sentida por el Gobierno y la patronal como una lucha de todos y todas, un clamor social, entonces se espabilarán a dar solución. Hay que exigir a todos los sindicatos que unifiquen las luchas, con una coordinadora de todas las empresas, de todos los sindicatos.

Con Teneco (Monroe) Asturias: 5 mes Resolución fav El 4 de febrero llegábamos a Gijón con una delegación con una delegación de trabajadores de Panrico. Habíamos pasado el día anterior en Pamplona, invitados por CGT Nafarroa, con una actividad solidaria a la puerta de tres fábricas, entres ellas Wolksvagen, con una entrevista de prensa, una charla y una acogida que no olvidaremos. En Teneco (antigua Monroe) desde el 6 de setiembre, día en que la empresa anuncia el cierre, los 216 trabajadores y trabajadoras mantienen la lucha. En diciembre la multinacional pagaba las liquidaciones y anunciaba el cierre definitivo de la empresa, pero los trabajadores/as nos muestran como han mantenido toda 44


aislamiento Hay que activar el llamamiento al boicot: pero más allá de las posibilidades de cada persona poniendo una pegatina llamando al boicot, o de las hojas que podemos dar a las entradas de las grandes superficies, parece que un llamamiento general de las organizaciones a la población o a la solidaridad de clase que hay que pedir a los comités de empresa y secciones sindicales de las grandes superficies, es un camino con más efectividad.

De nuevo en SEA T-Mar tor ell, SEAT-Mar torell,

Con CGT-Ir uña CGT-Iruña En VW - Landaben (Navar ra) (Navarra)

ses de ocupación contra el cierre. orable del TSJA. la empresa para ponerla a producir inmediatamente. Las claves que nos explicaban los compañeros de Teneco, en boca de Samuel Fernández, secretario general de la Corriente Sindical de Izquierda y delegado del comité de empresa eran: 1) unir empresas para reconstruir la solidaridad obrera: coordinan regularmente 13 empresas, para dar apoyo a las que están en lucha y 2) convertir el problema en una cuestión social, han llevado su lucha a todo el mundo: instituciones (hasta a Bruselas), ayuntamientos, partidos, sindicatos, asociaciones... consiguiendo que fuera un clamor social y las manifestaciones en Gijón las mayores de las últimas décadas. Pero estas dos claves -nos decían-, han sido posibles por la decisión de lucha de los trabajadores/as de Teneco, y porque todos los sindicatos se han compro-

metido (USO 3 delegados, 2 CCOO, 2 UGT y 2 CSI ) a seguir lo que los y las trabajadoras decidan en la asamblea, y no al revés. Cada semana en la asamblea hacen balance de lo que se ha hecho y deciden los planes siguientes. El 17 de febrero llega la esperada sentencia y el Tribunal Superior de Justicia de Asturias declara nulo el despido de la plantilla, y obliga a la empresa a la readmisión inmediata de todos los trabajadores/as. Más de mil personas se congregaron en la empresa ocupada para celebrar el resultado. Pero, cuidado, nos advierten, la empresa ha presentado recurso y se ha de ver el resultado definitivo. Se han comprometido a devolver la visita a Panrico para dar apoyo a la lucha. 5


Defensa del derecho de huelga Conseller de Treball Conseller d’Interior Generalitat de Catalunya Mediante esta carta hemos de poneros de manifiesto nuestra preocupación por la grave situación creada –en el contexto de la larga y dura lucha que están llevando a cabo los trabajadores del centro de trabajo de Panrico de la planta de Santa Perpètua de Mogoda en defensa de sus puestos de trabajo- a raíz de haberse constatado la reiterada vulneración de su derecho a la huelga. (…..) La Inspección de Trabajo informó del hecho que las investigaciones efectuadas determinan claramente que esta actuación de la empresa vulnera el derecho constitucional a la huelga y da la razón al Comité de Huelga, que había denunciado esta práctica. A día de hoy, mes de enero, la huelga continúa y los productos siguen llegando irregularmente de fuera de Catalunya, vulnerando reiteradamente el derecho de huelga, como señala la Inspección de Trabajo (.…) Consideramos gravemente preocupante la inacción ante la acontinuidad de esta práctica ilegal, a pesar de haberse comprobado esta ilegalidad (..…) Entendemos, así mismo, que la complicidad o pasividad de todas las administraciones Públicas implicadas, ante actividades ilegales de que se tiene constancia, puede poner en peligro grave la preservación de los derechos fundamentales de la ciudadanía. De hecho, esta actitud podría llegar a constituir, por acción o por omisión, una práctica administrativa gravemente irregular, o hasta incluso prevaricadora. La preservación del derecho de huelga no es, ni puede ser, opcional ni caprichosa (..…) Por eso, OS EMPLAZAMOS y URGIMOS a emprender, con la máxima celeridad posible, todas las acciones precisas a fin de garantizar el restablecimiento del respeto al derecho de huelga vulnerado, utilizando todos los medios de que disponeis y que resulten necesarios, y que se impida efectivamente que continúen entrando a las Instalaciones de Panrico que se encuentran en huelga, o distribuyendo, mientras los trabajadores de Sta. Perpetua sigan en huelga, en su área de influencia -Catalunya-, productos de la empresa procedentes de otras plantas. David Fernández Ramos Quim Arrufat Ibáñez Isabel Vailet Sánchez Grupo Parlamentario de la CUP-AE Parlament de Catalunya, a 21 de enero de 2014.

Con los parlamentarios

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Rompe 3. La Generalit La solución es La Generalitat se presenta como mediadora en los conflictos laborales, pero en realidad son parte interesada en los intereses patronales. Los partidos que configuran el Govern de la Generalitat son quienes –con el PSOE en el gobierno central o con el PP- siempre han estado debilitando la posición de los y las trabajadoras, con leyes que dejan manos libres a la patronal: reformas laborales (como la última que se aprobó con el apoyo de CiU al PP), con recortes a los trabajadores/as del sector público que faciliten después les del sector privado... Por eso cuando Trabajo de la Generalitat habla de arbitraje de un conflicto, sabemos que jugamos con un árbitro parcial, que juega con la empresa. Pero en el caso de Panrico, aún es más cercana la relación entre empresa y Govern. A menudo se calla la relación de Joan Mas, hermano de Artur Mas, que cuando empieza el concurso de acreedo-

Querella crim la prepotenc Carlos Gila es un experto enterrador de empresas. Después de un recorrido controvertido por diversas empresas, en el año 2000 adquirió Sintel al mafioso cubano-norteamericano Mas Canosa, al precio de 2 euros para liquidar la antigua filial de Telefónica. Después pasó a ocupar hasta el 2010 la vicepresidencia ejecutiva de La Seda, una empresa que acaba de declarar la liquidación. El mes de setiembre pasado se hacía cargo de Panrico y el mes de noviembre se reconocía una caída próxima al 25% de la facturación.


r el aislamiento

at cómplice de la empr esa. empresa. política. res, es director de operaciones y apoderado de Panrico. Por eso aún es más evidente la doble vara de medir cuando este “árbitro” pita contra los trabajadores/as o lo hace contra la patronal. Por eso no dudan en hacer intervenir a los mossos con contundencia contra los trabajadores/as en una operación para sacar de la empresa 9 trailers de productos de los trabajadores/as sin haber abonado las nóminas... pero no hace nada cuando ha de actuar contra la empresa que vulnera desde el principio del conflicto, y reiteradamente, el derecho de huelga, como constató la resolución de inspección de trabajo. La empresa vende una tercera parte de su producción en Catalunya. Las grandes superficies están llenas de productos Panrico y no hay ningún movimiento de Trabajo. La denuncia es del 16 de octubre, la resolución de inspección del 20 de diciembre y cuando los

parlamentarios de la CUP-AE –y después los de ICV-EuiA- piden explicaciones a la Generalitat, el Conseller de Treball Felip Puig contesta que aún están estudiando imponer una multa, ¡por la irrisoria cantidad de 6.250 euros! Los y las trabajadoras han seguido defendiendo sus derechos, han montado piquetes desde el primer día, intentando parar los camiones: al principio la empresa descargaba en sus almacenes, después alquiló una terminal en el ZAL, después lo hacía con camiones que no llevaban la marca Panrico..., un esfuerzo casi imposible, que los trabajadores/as pagaron con muchas horas de piquetes, muchas tensiones que han comportado más de una denuncia, un gasto grande también en gasolina que ha tenido que soportar la caja de resistencia. La Generalitat también es responsable –por la pasividaden la conculcación del derecho “constitucional” a la huelga por parte de la empresa. Ésta alarga

el conflicto porque quiere que el desgaste agote la resistencia obrera. Hay que seguir y extender la campaña para exigir las responsabilidades de la Generalitat. Que se aplique una sanción proporcional al daño reiterado provocado por la patronal de Panrico, que impida la distribución de sus productos en Catalunya, que lo comunique a las empresas distribuidoras... Desde todos los rincones, desde los cargos electos, asociaciones de vecinos y vecinas, par par-tidos, sindicatos, hay que multiplicar la campaña que iniciaron los diputados de la CUP-AE e IC/EuiA, con concejales de las AV de Sabadell. Hay CA FA CAV V y la F finalmente que exigir que si la patronal sigue con los despidos masivos, Panrico sea expropiada y convertida en empresa pública.

minal para parar cia de la patronal Por eso no es raro que un personaje como este, pagado para hacer el trabajo sucio, sin escrúpulos haga las siguientes declaraciones provocadoras para destruir la resistencia y la moral de los y las trabajadoras, al diario Cinco Dias: “Es difícil hacer planes de futuro para la planta y no caer en la cuenta de que con una plantilla tan salvajemente ideologizada, tan violenta, tan descerebrada, nadie nos va a garantizar que a alguno se le ocurra sabotear la producción y envenenar algunos de nuestros productos. (...) No podemos correr el riesgo de que un Donuts envenenado cause una desgracia”. Pero los y las trabajadoras de Panrico han respondido con una querella criminal con el abogado Jaume Asens, contra las declaraciones del empresario por injurias. 7


Conversaciones alrededor de la hoguera Después de casi 5 meses de huelga, se suman los recuerdos en la cabeza de los trabajadores y trabajadoras. Muchísimas horas pasadas alrededor de las hogueras a la puerta de la fábrica, en el improvisado campamento que, como recuerda Molina, ‘creció casi sin que nos diéramos cuenta’. En ese campamento se hace guardia, y se preparan y distribuyen los materiales que sirven para extender la lucha y la caja de resistencia: trabajos de artesanía que se venden en los mercadillos, chapas y camisetas que se llevan a las charlas, carteles, octavillas... Muchas horas también parando camiones, y también en los grupos de extensión que han conseguido que la huelga de PANRICO, además de la más larga, sea también una de las más conocidas en Catalunya y en todo el estado. Pero después de todo este tiempo cargado de alegrías y también de sinsabores, los trabajadores y trabajadoras de PANRICO transmiten optimismo y coraje, a pesar del sufrimiento y las necesidades que afrontan junto a sus familias, y comparten la conciencia de estar viviendo un momento muy importante en sus vidas.

Antonio: vivir una huelga así es muy duro, porque no sabes dónde vas a llegar. Te da miedo el paro, la situación del país… pero al final entiendes que no te queda otra… En este tiempo nos hemos organizado en grupos diferentes: unos dedicados a parar los camiones, otros a dar charlas y a recorrer empresas buscando apoyos y para potenciar la caja de resistencia… Emilio: Hemos tenido que aprender a hacer cosas que ni imaginábamos que podíamos hacer, como hablar en público, a los periodistas y las cámaras… Antonio: En PANRICO siempre votábamos a mano alzada en asamblea, pero para este plan de viabilidad la empresa recogió un 33% de firmas de trabajadores para repetir tres semanas después la consulta que ya se había hecho a mano alzada y había salido en contra. Yo soy partidario de votar a mano alzada, porque aunque eso presione, la presión de la empresa siempre es mucho mayor. Es la manera de saber lo que vota cada uno, yo quiero saber lo que votan mis compañeros y que ellos sepan lo que yo voto.

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que no sabíamos si iba a apoyar la huelga o no. En medio de esa tensión acabamos votando, y al final, con el apoyo del comité, aunque no de todos porque estaba dividido, salió continuar la huelga.

tar a la puerta de la fábrica. Luego nos presionan los días siguientes, pero sin cargar, hasta que a las 2 semanas… un día a las 6 de la mañana, que había una convocatoria de asamblea…

Emilio: Ya estábamos en huelga indefinida, y aún no habíamos cobrado la nómina de septiembre.

E m i l i o : Fíjate qué raro, ¡una asamblea a las 6 de la mañana!

Antonio: Se votaron tres cosas: que la empresa pagaría la nómina de septiembre en plazos, continuar con la huelga indefinida, y si aceptábamos el plan de viabilidad. Emilio: Salió un NO rotundo. 217 votaron no y 2 votaron sí. Ya habíamos vivido un plan de viabilidad – con una rebaja salarial del 25% de media y bajas incentivadas- y ahora nos venía otra vuelta de tuerca bestial con más rebaja de sueldo y con despidos. Antonio: Cuando salió el NO empezamos a abrazarnos, a cantar, incluso a besarnos. Aquello fue una fiesta. Cogimos el megáfono y empezamos a corear canciones anarquistas y de todo en el patio de la empresa. Fue emocionante…

Emilio: El plan de viabilidad se votó en urnas, y teníamos miedo del resultado por la presión de la empresa y porque dudábamos del comité.

Miguel: Para las votaciones nos pusimos carteles en la ropa, y mucha gente los llevaba puestos al ir a votar. Los carteles decían “MI VOTO SECRETO ES NO”…

Antonio: Las asambleas previas habían tenido mucha tensión, con los jefes presentes, con el comité

Antonio: La policía entra con mucha potencia al principio. El primer día llegan cargando sin pregun-

Antonio: Ese día llegó la policía y empezó a arrinconarnos, los de seguridad apagaron las luces y empezaron a aparecer policías –como 150 antidisturbios para unos 100 que estaríamos. Los antidisturbios le dieron cobertura a la empresa para que nos robara 9 trailers de producto que habíamos hecho y no habíamos cobrado, vulnerando ya entonces nuestro derecho a la huelga, porque también cargaron los camiones con personal que no era de la empresa. Fue un momento muy duro. Alberto: Lo más frustrante de esta lucha ha sido ver cómo los ‘mossos’ dejaban pasar los camiones que venían de fuera después de haber estado horas buscándolos, haciendo una barbaridad de kilómetros. Cuando parabas a uno, llegaban los mossos y lo dejaban irse, y no sabías dónde iba… En el ZAL (del puerto del Barcelona) nos rodearon 8 o 10 mossos, 2 guardias civiles, 2 policías portuarios y 4 de seguridad. Nosotros éramos 4… pero al final, ese camión no pasó… Ahora, con mis compañeros de coche hemos hecho una relación muy fuerte, como de familia, y eso que antes ni trabajábamos juntos. De mis 3 com-


pañeros, 2 están con carta de despido… Molina: Recuerdo las concentraciones a la puerta de las comisarías de Mollet y Sabadell, habían detenido a 2 compañeros y no sabíamos si se los iban a quedar… Sobre la caja de resistencia, fue muy bueno el recibimiento de los estibadores en el puerto: entramos 4 en la sala de subastas donde se reparten el trabajo diario, nos recibieron muy bien y nos dejaron explicar la lucha; decidieron darnos dinero para la caja y luego tuvimos una reunión con su comité. Fuimos a muchas empresas, y en muchas nos recibieron parecido, en TMB nos han dado mucho apoyo, sobre todo los del Metro, también en REPSOL, en AENA de Gavà, en muchas... Deja buen recuerdo hablar con gente que no te conoce y te recibe bien, deja huella… Y que nunca te imaginabas que ibas a estar pidiendo dinero por ahí… También todo lo que ha sido radio y TV, que era nuevo para nosotros. Especialmente Radio CONTRABANDA y RADIO ROSCO, y también VALLÉS VISIÓ, LATELE.CAT, CONTRAINFO de Argentina… es muy importante salir fuera, fíjate, un día vino un periodista de una televisión del Golfo Pérsico… También fue importante la visita de Christian Castillo del FIT (Frente de Izquierda y de los Trabajadores) de Argentina. Estuvo aquí, habló con nosotros y nos trajo dinero de sus dietas de diputado. Es un contraste con la visita de Pere Navarro, secretario general del PSC, que sólo dejó 10 euros para la caja de resistencia… Miguel: Un buen momento fue la rueda de prensa en la FAVB de Barcelona, donde presentamos la denuncia contra la empresa que dijo que podíamos envenenar los donuts… Antonio: Y lo de ALUPU, una pequeña empresa de 7 trabajadores que cerraba y los querían despedir sin darles un euro… Alberto: Lo de ALUPU fue el momento más dulce de la lucha. Les forzaban a un despido voluntario ofreciéndoles un contrato temporal en Italia, en un piso patera y con el mismo sueldo. No sabían qué hacer y estaban a la puerta, espe-

rando al empresario, que era un bandido que quería quedarse el dinero de los despidos. Hablamos con él en términos serios y le dejamos las cosas claras. Arregló las indemnizaciones… Ahora esos trabajadores vienen a nuestras manifestaciones, a solidarizarse con nosotros como hicimos nosotros con ellos. Antonio: Pasamos de ver la lucha como algo personal y estamos entendiendo que el problema es mucho mayor. Si esto no se extiende estamos abocados al paro y a la miseria, y no es sólo PANRICO. Ahora tenemos esa perspectiva. Emilio: Hemos aprendido mucho. Al principio no habíamos asimilado la huelga, y también nos ayudó el apoyo de los compañeros y compañeras de las organizaciones que no conocíamos y que estamos conociendo. Ahora muchos trabajadores se han decidido por fin a hablar y a participar. Y hemos encontrado mucha solidaridad.

diputados, alcaldes y concejales con la resolución de la Inspección de Trabajo. Que le exijan a la Generalitat que, de la misma manera que pusieron los 150 antidisturbios al servicio de la patronal que está vulnerando el derecho de huelga, que los pongan para impedir que se salte la ley trayendo el producto de fuera. La huelga es nuestra única herramienta para parar los despidos y la rebaja salarial. Emilio: Y no queremos quedar como héroes, sino como la punta de lanza que rompa con la pasividad, con la falta de lucha de las direcciones sindicales, y con las firmas de acuerdos contra los trabajadores.

Alberto: Mira, al volver de la manifestación con los de Telefónica, un hombre mayor nos para y dice –al ver las camisetas de PANRICO“Llevo tiempo detrás de daros esto, y aprovecho ahora que os veo”, y nos da 20 euros. Esos apoyos te ayudan a continuar, porque es muy duro afrontar esto cada día si estás solo. Antonio: Buscamos el apoyo político y social, como por ejemplo el de los

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La asamblea, el comité de huelga, los sindicatos y el comité de apoyo Al principio las asambleas fueron muy irregulares, cosa que facilitó que las comisiones creadas para impulsar la lucha (caja de resistencia, extensión, piquetes...) funcionaran cada una por su cuenta. Hasta que se estabilizó la asamblea semanal. Esta regularidad fue muy importante para intentar no dispersar fuerzas, tener un marco común en que todos y todas las trabajadoras pudieran seguir la lucha, expresar sus opiniones y dudas, y decidir qué se hace y cuándo. Con la decisión de hacer la asamblea regular también se acordó ampliar el comité de huelga -que hasta entonces sólo estaba formado por el comité de empresa- con representantes de las comisiones, que eran una parte muy activa de la huelga. Desde los primeros días de la lucha, diferentes organizaciones fuimos a la fábrica a manifestar nuestra solidaridad y a ponernos a disposición de colaborar con la lucha. De esta colaboración nació un comité de apoyo que se reúne semanalmente en la puerta de la fábrica. Es amplio y abierto a todo el mundo quien quiera trabajar por la lucha. La relación entre el comité de apoyo y los trabajadores/ as de Panrico es muy fluida y con muchas muestras de complicidad, pero con el comité de empresa es de recelo. Parece que cuesta que los compañeros que toman las decisiones del comité participen de las reuniones de apoyo, o que se genere un espacio de coordinación, o en las mismas asambleas... y este problema que ha supuesto desgaste, responde a una cuestión de fondo que hay que superar.

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En otros espacios de este suplemento se planteaba que la dirección de la CONC no se ha abocado en el apoyo de la lucha y este hecho lleva al comité -de amplia ma-

yoría de CCOO- a estar entre la espada y la pared. Sin una dinámica de movilización, la huelga queda en una espera tensa entre los diversos episodios judiciales, convierte a los trabajadores/as en observadores/as pasivos de gestiones de abogados y jueces, a la espera de llamadas de teléfono de las altas instancias para saber si la empresa quiere sentarse a negociar o no. Dejarlo todo en manos de los jueces o de una mediación de la Generalitat, es un suicidio. Hay que actuar, abrir caminos de presión política, movilizar...

no ha querido hacerlo a Panrico). Llegó el acto de apoyo en Sabadell previsto para el 1 de diciembre que se aplazó al 14. La manifestación prevista para el 25 de enero, que acabamos haciendo el 7 de febrero, tuvo problemas; también los hubo en la manifestación de Barcelona del 1 de marzo, cuando la huelga ya llevaba más de 4 meses.

Un sector significativo de trabajadores/as lo ve, y con la dificultad de encontrar respuesta desde el comité de huelga, se ha canalizado una parte de esta necesidad a través del comité de apoyo. Y cada iniciativa del comité de apoyo no encontraba más que peros y problemas en la dirección del comité de empresa. Fue el llamamiento al boicot a los productos Panrico (que si bien era correcto que no podían hacerla directamente los trabajadores/as de Panrico, había fórmulas para impulsarla cómo se ha demostrado ahora con Coca-cola, en este caso encabezadas por la propia CCOO, que

política la que se echa de menos en el conjunto de la lucha.

El 13 de febrero en el juicio contra el comité por huelga ilegal, CCOO demostró que si quiere, tiene capacidad de movilizar. Es esta

Hay la tentación desde la dirección del comité de abrir una grieta entre los trabajadores/as y las organizaciones que formamos parte del comité de apoyo, para protegerse de las críticas a la dirección de CCOO, aunque sea a expensas de la lucha. Pero que nadie se engañe: las críticas a la actitud de la dirección de CCOO no hace falta que vengan de fuera: son en primer lugar de muchos de los trabajadores de Panrico afiliados al sindicato. Hasta 64 afiliados/das a CCOO de la fá-


brica exigían por carta a la CONC que diera un apoyo decidido a la lucha y hacían varias propuestas importantes y constructivas: establecer un plan de lucha entre los delegados de CCOO, unir las luchas, ayudar a la caja de resistencia con 0’5 euros de aportación por afiliado/da... ¿No son razonables? ¿O como mínimo susceptibles de un debate? ¿No es esta la actitud leal que se puede esperar de quieens creen y quieren utilizar su organización sindical? Pero en vez de recoger las propuestas y sentarse con esos afiliados, acogerlos y escucharlos, la dirección mantiene una actitud burocrática: no aceptar ninguna propuesta, ¡ni menos aún críticas! Toda crítica a la dirección la identifican con una crítica destructiva contra el sindicato. La lástima es que –tal como han hecho los trabajadores/as afiliados a CCOO- el comité de huelga no se dirija al sindicato para exigir lo que la lucha necesita, y se limite a justificar lo injustificable, a diferencia de lo que ha hecho la corriente interna de CCOO Por un Giro a la izquierda de las Comarcas gerundenses. Primero han de estar las necesidades de la lucha y no las estrategias de organización y el control del aparato. Desde la dirección del sindicato se apunta contra las organizaciones de izquierda que estamos en el comité de apoyo. Escuchamos por ejemplo, que si los de Alstom no quieren saber de Panrico quizás es por qué no quieren que las organizaciones que estamos junto a Panrico ejerzamos una “mala influencia”. El recurso al “peligro exterior”, a las malas compañías que contaminan... Esta actitud desprecia a los trabajadores/as, ¡como si no supieran qué quieren y porque están luchando! El problema no son las organizaciones de fuera, sino que la decisión de los trabajadores/as de Panrico, con la huelga indefinida y por los 0 despidos y 0 recortes pone en cuestión la política sindical de estos años, de aceptar sin lucha “el mal menor”, tantas rebajas salariales y tantos despidos vendidos sin resistencia, que tanto daño han hecho a la clase trabajadora. Hace falta que CCOO se ponga al frente, recuperar un sindicalismo de clase, al servicio de las luchas. Necesitamos más organización de los trabajadores/as, política y sindical, no menos. También hemos pedido más implicación a las demás organizaciones sindicales, empezando por la CGT que tiene presencia en la fábrica, pero también a otras como IAC o Cobas, así como a las organizaciones políticas. Hace falta todo el apoyo para los y las trabajadoras ante el esfuerzo y el sufrimiento que suponen casi 5 meses de lucha.

Resolución sobre campaña internacional en apoyo a la huelga de Panrico en Santa Perpetua, Barcelona Considerando que la empresa Panrico (Barcelona) lleva más de 130 días de huelga indefinida; (...) El CEI de la UIT -CI rresuelve esuelve UIT-CI Que las secciones hagan todos los esfuerzos por hacer una presentación en los diferentes países, ante consulados y embajadas española, para que el gobierno español y la Generalitat de Cataluña, den cumplimento a la resolución de inspección de trabajo de la Generalitat de Cataluña y sancione a la empresa e impida que los productos lleguen a Cataluña, mientras dure la huelga. Sao Paulo, 21-23 de febrero 2014 Unidad Internacional de los TrabajadoresCuarta Internacional (UIT-CI)

Cor riente de CCOO por un Gir o a la izquier da de las Comar cas Ger undenses Corriente Giro izquierda Comarcas Gerundenses La Corriente nació el 2004, ante el giro a la derecha de CCOO y la falta de respuesta a las luchas que se dan en el territorio. Ante la disyuntiva entre quedarse en el sindicato o irse, un grupo de afilados y de afiliadas de varias federaciones planteamos construir una alternativa a la dirección controlada por ICV y EuiA. La corriente Por un Giro sindical a la izquierda se presentó en el IV Congreso de CCOO Comarcas de Girona como candidatura alternativa y obtuvo un 20’4% de votos. La presencia de la Corriente continuó dentro y fuera del sindicato, apoyando a las luchas y exigiendo una política sindical mobilitzadora y ofensiva contra cierres, despidos, privatizaciones, recortes de sueldos y desmantelamiento de los servicios públicos. En sucesivos congresos mantuvo la presencia y el apoyo de afiliados. La Corriente se solidariza con la lucha de Panrico y ha hecho aportaciones económicas a la caja de resistencia a todas las empresas y centros de trabajo donde está presente. Está impulsando la solidaridad por las comarcas gerundenses, ha presentado una resolución y actas de apoyo a la Ejecutiva intercomarcal, que fue aprobada. Y con su delegado a la CONC ha defendido el escrito presentado por los 64 afiliados/ades de Panrico al sí del organismo. La Corriente por un Giro a la izquierda hace un llamamiento a todos los trabajadores/se afiliados a CCOO a apoyar a la lucha de Panrico y construir esta corriente de izquierdos crítico en todo Cataluña. 11


Hace falta más organización: política y sindical A finales del franquismo la recuperación de los sindicatos de clase –junto con los partidos y las libertades democráticas- fueron instrumentos imprescindibles de lucha por la mejora de las condiciones laborales de la clase trabajadora y la conquista de sus derechos. Y es el sector obrero que todavía conserva los puestos de trabajo creados con aquellas condiciones de los años 70 y 80 el que hoy está en el punto de mira de gobiernos y empresarios. Los y las trabajadoras de Panrico son parte de este sector de la clase obrera. A mediados de los 80 empieza la ofensiva neoliberal. Incapaces de hacer retroceder las condiciones laborales del conjunto de la clase obrera, se divide la clase: con trabajadores y trabajadoras inmigrantes en negro, con precarios (menos derechos), con dobles escaleras salariales en los convenios, castigando especialmente la juventud que cae masivamente en la precariedad. Esta división era imprescindible para atacar después los sectores obreros de trabajo fijo y de convenio. Fue lamentable que muchas de estas medidas (reforma de la ley de extranjería, reformas laborales, acuerdos, pactos sociales...) contaran con la firma de los dos grandes sindicatos, CCOO y UGT. Acompañando estos retrocesos y divisiones, desde las direcciones sindicales se imponía la paz social, la desmovilización, y un nuevo modelo de sindicalismo –el de gestoría- iba transformando las organizaciones sindicales de lucha.

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Este sindicalismo de gestión -de problemas individuales y de mesa de negociación- fue ganando terreno, la lucha quedaba para ocasiones muy excepcionales. Pero en este marco, en que una parte de la clase obrera ya se creía que era parte de la clase media llegó la crisis del sistema, y con ella una declaración de guerra para arrebatarles todo a los trabajadores y trabajadoras: sueldos, puestos de trabajo, sanidad, educación...

Si el sindicalismo-gestoría fue responsable por activa o por pasiva de la división de la clase obrera, ahora -ante la declaración de guerra del capital- se convierte en un obstáculo liquidador. Es gravísimo que (siguiendo con el principio de que todo se resuelve en las mesas de negociación, cuando ahora es la misma patronal quién se ríe de los propios acuerdos firmados), no pase a la lucha decidida, a la movilización y acabe firmando como viene haciendo prácticamente todos los ERE’s que acaban en despidos masivos. La impotencia que inoculan a los trabajadores/as es siempre que no se puede derrotar los planes patronales, sólo minimizar algunas consecuencias, que hay que aceptar el “mal menor”... Recuperar las organizaciones del sindicalismo de clase es una absoluta necesidad, por que en caso contrario nos lo quitarán todo, esta es la disyuntiva. Por eso hay que levantar corrientes de izquierda como el Corrent d’Opinió per un Gir a l’esquerra a CCOO de Girona, o ayudar a construir un sindicalismo asambleario dentro de sindicatos como la CGT. Necesitamos más sindicato, no menos, más organización al servicio de la lucha. Necesitamos recuperar instrumentos de lucha y organización que fueron decisivos en los últimos años del franquismo: la asamblea, como expresión máxima y decisoria de la voluntad de los trabajadores/as; los comités de huelga elegidos y revocables, que pasan cuentas a las asambleas; es decir, recuperar la democracia obrera como forma de debatir entre nosotros y también de acabar decidiendo y actuando. Pero la organización no se limita a la sindical, de carácter esencialmente defensivo, también es la organización política para responder a

la actual falta de alternativas, y construir una salida al capitalismo que nos empuja hacia una destrucción brutal. ¿Que quedará para los jóvenes? ¿Y para nuestras hijas e hijos? La solución es política, una solución que no pasa por partidos como el PSOE o IU, ICV/EuiA: les hemos visto y vemos gobernar, como en el tripartito o ahora en Andalucía, recortando y privatizando: hay que construir una alternativa, un Frente de los trabajadores/ as en ruptura con el capitalismo y la Monarquía. Una salida que niegue el pago de la deuda, que ponga todos los recursos al servicio de resolver los problemas de los trabajadores y trabajadoras y la población empobrecida, y no de los capitalistas y los bancos. Que reconozca el derecho de los pueblos a la autodeterminación, que permita reconstruir la solidaridad de clase y el internacionalismo. Este es el compromiso de Lucha Internacionalista por una salida a la crisis favorable a los trabajadores y trabajadoras, que construya la unidad en la lucha e impulse la democracia obrera, abriendo el camino hacia el socialismo. Pero hacerla realidad es tarea de todos y todas, es una necesidad si queremos parar esta maquinaria de destrucción con que nos lo quieren quitar todo. Por eso también os invitamos a trabajar con nosotros.


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