Supl li135 ttip cas

Page 1

SUPLEMENTO LI 135 - enero 2015

TTIP. Tratado Transatl谩ntico sobre comercio e inversi贸n EEUU-UE.

PP+PSOE+CIU+PNB+UPyD contra los trabajadores y trabajadoras 1

Secci贸n de la Uni贸n Internacional de Trabajadores-Cuarta Internacionalacional (UIT-CI)


El estado español pertenece a la Unión Europea que a la vez que absorbe soberanía estatal y ha liberalizado el mercado en su interior interior,, no tiene unión política, ni división de poderes, ni estructura democrática burguesa. La UE está dirigida por la Comisión, el poder Ejecutivo, formada en la actualidad por miembros de los Grupos Popular y Socialista, que lo pactaron, y su presidente (JeanClaude Juncker) es el expresidente de un paraíso fiscal: Luxemburgo, y organizó una trama de acuerdos secretos para que las empresas más grandes del mundo sólo pagaran el 1% en impuestos. Esa comisión y la anterior son las que negocian en secreto el TTPI, T ratado T ransatlántico Tratado Transatlántico sobre comercio e inversión EEUU-UE. Objetivos del TTIP: Eliminar aranceles que de hecho ya casi no existen salvo en la agricultura. Eliminar “barreras no arancelarias”, se trata de normativa legal y constitucional que puede entenderse que limita las posibilidades de comercio. Estas normas pueden ser: democráticas, laborales, sociales, sobre salud, medioambientales, financieras, económicas o técnicas. Otro objetivo es proporcionar a las grandes empresas privadas derecho de litigio y tribunales privados contra las leyes y decisiones de los estados en aquellos casos en los que estas empresas entiendan que limitan sus beneficios futuros.

22

Consecuencias del TTIP para los países de la UE: Disminución de exportaciones hasta una década después de ser obado; pér didas del PIB; pér aprobado; pérdidas pér-apr didas en los ingresos de los trabajadores; pérdidas de puestos de trabajo. Se perderán aproximadamente 1 millón de empleos; reducción de la participación de los salarios en el PIB, habrá una transferencia de renta del trabajo al capital; pérdida en los ingresos públicos de los Estados. “Los cinco riesgos mayores para la ciudadanía europea serían los siguientes: 1. Pérdida de derechos laborales, ya que EEUU sólo ha suscrito 2 de los 8 Convenios fundamentales de la OIT. 2. Limitación de los derechos de representación colectiva de los trabajadores. 3. Olvido del principio de precaución en materia de estándares técnicos y de normalización industrial. 4. Privatización de servicios públicos, por el establecimiento de una lista reducida de aquellos que no se pueden privatizar. 5. Riesgo de rebaja salarial, teniendo en cuenta el efecto que pudiera tener el NAFTA -y los sueldos más bajos de México- y el eventual acuerdo transasiático.” (Julio González, ver enlaces) De forma parecida a cómo el fracasado proyecto de Constitución europea quería elevar a mandato constitucional un modelo económico capitalista liberal, y por lo tanto fuera del juego y debate político, el TTIP pretende ilegalizar programas y medidas igualitarias, de ampliación de los servicios públicos,

socializantes, soberanistas, proteccionistas o de defensa de las condiciones laborales, sanitarias y ambientales. De la misma manera, el ALCA (o NAFTA), Tratado de Libre Comercio entre EEUU, Canadá y México, firmado hace veinte años ha profundizado las desigualdades entre países y entre clases. La clase obrera de EEUU ha perdido 700.000 puestos de trabajo, y en conjunto se ha perdido un millón de puestos de trabajo (se anunciaba que se produciría la creación de 20 millones de empleos). México ha abierto sus fronteras y ahora es más vulnerable en productos agrícolas, pues sufre de manera directa la competencia de la agricultura de EEUU fuertemente subsidiada, y las alzas en el mercado mundial, como la del maíz por su uso en biocombustibles, y ha cambiado la constitución para privatizar el petróleo. Por el contrario, grandes empresas privadas de EEUU y México han sido beneficiadas. Se pretendió extender este tratado en toda América latina menos Cuba, pero el intento fracasó en 2005, por la resistencia de los pueblos, de los trabajadores y de sectores de las burguesías. La economía clásica, capitalista, liberal describe el mundo como un mercado en el que las empresas


compiten, donde actúa la oferta y la demanda, los países se especializan en producir aquello para lo que tienen más ventajas comparativas, y el comercio internacional hace el resto. Lenin ya advirtió que esto podía ser en parte cierto sólo hasta el final del siglo XIX. Las dos guerras mundiales visualizan la saturación de los mercados, el fin del reparto colonial y, en 1929, la crisis de sobreproducción. La misma existencia de ex-metrópolis y ex-colonias, con niveles diferentes de desarrollo dan lugar al llamado “intercambio desigual”, en el que los países menos desarrollados obtienen menos por sus exportaciones (que suelen ser materias primas o productos poco elaborados), y los desarrollados obtienen más por exportaciones que suelen ser productos o servicios con alto valor añadido. Además, el coste de producir cierta cantidad de

producto en unas instalaciones que ya están amortizadas, infrautilizadas, de las que se puede aumentar su uso con turnos por la tarde, noche o festivos o cambios organizativos, permite entregar el producto a precios tan bajos que elimina la posibilidad de que pueda nacer una industria parecida en el país receptor, si ya existía, o produce su cierre. Lo cierto es que una economía planificada al servicio de las personas, en uno mundo o en extensas áreas del mismo socialistas, con los principales medios de producción e industrias y servicios estratégicos nacionalizados, también tendría una división internacional del trabajo. Si tomamos como referencia los primeros años de la revolución, cuando Lenin todavía vivía, con un tratamiento federalista hacia las nacionalidades, dependiendo de la acción política, seguramente habría un cierto equilibrio entre producción federal y producción a las nacionalidades, tanto por motivos de soberanía y evitar dependencias exageradas cómo por motivos ecológicos. Seguramente habría transferencias de recursos de unas zonas a otras, inmigraciones, y planes nacionales

o federales, estrategias contra el cambio climático, contra la escasez de recursos.

bre derechos sindicales, que el 70% de los alimentos en EEUU llevan organismos genéticamente modificados, que se administran hormonas con efectos cancerígenos a la ganadería para que engorde antes... En cosmética, la UE prohíbe 1.200 productos y EEUU 12. Las empresas de internet de EEUU pueden entregar los datos y el historial de navegación a gobiernos y otras empresas. El abuso en las patentes farmacéuticas dificulta los medicamentos genéricos e incrementan el precio de los fármacos.

En la actualidad, el capital asiste a la bajada de la tasa de beneficios, emigra de la producción a la especulación, exagera el endeudamiento para obtener ahora una ganancia, aunque sea hipotecando las generaciones futuras, pero sus mismos esfuerzos aumentando la explotación laboral lo llevan a una crisis de sobreproducción. Crisis que, además del sufrimiento de los trabajadores y trabajadoras, implica una recomposición del capital, con la ruina de los pequeños y algunos de los grandes, y con un dominio mayor de los oligopolios de los capitales vencedores o supervivientes.

¿Liberalismo o proteccionismo?

Si se acuerda este Tratado por el Consejo y Parlamento Europeos, los Parlamentos estatales, los documentos de las negociaciones serán secretos durante 30 años, como son las negociaciones. En las Cortes españolas PP+PSOE+CIU+PNV+UPyD han votado en contra de la propuesta de IU de que se haga un referéndum. Se modificarán las normativas europeas, tratados, constituciones de países y normativa de estados. La excusa será una estandarización a la baja para que no haya obstáculos técnicos al comercio. Cambios a la baja en la normativa alimentaria, sanitaria, de

El Tratado de Lisboa de la Unión Europea intenta forzar la apertura de los mercados de productos, servicios y laborales. Fruto de esta apertura, se desmantelan los servicios públicos, los mínimos salariales y de condiciones de trabajo y sectores enteros cierran y «legalmente» no pueden nacionalizarse, aunque con la banca se ha hecho de todo. Históricamente, las metrópolis con colonias han estado a favor de que los territorios sometidos militar o económicamente no pusieran ningún obstáculo a la entrada de sus productos. En cambio, cuando alguna producción extranjera ha

medicamentos, de pesticidas, de estándares medioambientales, de convenios laborales, de privatización de servicios públicos, de modelo agrario. Hay que recordar que EEUU no ha firmado convenios so-

amenazado la existencia de una producción propia, han puesto barreras arancelarias para preservar su propio mercado. Vemos un efecto del liberalismo en la especialización de produccio-

3


nes agrícolas de países dependientes, para la exportación, mientras deben adquirir su propio alimento en el mercado mundial, con lo que la posibilidad de comer está sujeta a las cotizaciones de lo que venden y de lo que compran. La política contraria fue la llevada a cabo en parte en Japón, que a pesar de tener una baja proporción de tierra fértil respecto a la población, ha mantenido una agricultura subvencionada al margen del mercado para producir una parte de su alimento básico. Pero el proteccionismo tampoco es ninguna panacea para los trabajadores. Históricamente, las burguesías nacionales con estado han preservado su mercado, que coincidía con las fronteras, para explotar ellas solas a los trabajadores y trabajadoras tanto como productores como consumidores. Economía planificada dirigida por los trabajadores y trabajadoras El problema del liberalismo no es su carácter internacional, sino su carácter de clase: está pilotado por las burguesías, y sirve al intercambio desigual impuesto

por el imperialismo. L a opción entre liberalismo o proteccionismo es una opción que las burguesías y el imperialismo toman según conviene, sin reparar en incoherencias, pues no actúan por pureza ideológica, sino por intereses. Pero los trabajadores y trabajadoras, tomados como clase mundial, no podemos esperar salir del pozo pilotados por las burguesías o sus gobiernos, pues para salvarse ellos tienen que hundirnos a nosotros. Las dos medidas económicas que resumen el socialismo serían la nacionalización (sin indemnización) del crédito y de los medios de producción y la centralización del comer cio exterior comercio exterior.. Ha habido regímenes burgueses que en parte las han implementado, no en vano Lenin se inspiró en la centralizada economía de guerra alemana para trazar los ejes de lo que debería ser una economía planificada. A diferencia de principios del siglo XX, en que distintas revoluciones socialistas acometieron la industrialización de sus países y consiguieron las economías de escala, optimizando el uso del capital, posteriormente con

Puedes suscribirte a nuestra revista mensual (a escoger versión en castellano o en catalán) enviando tus datos al apartado de correos y haciendo el ingreso por un año en la cuenta corriente: ES64 2100 3459 3821 0022 0515 (25 euros si tenemos que mandártelo por correo dentro del Estado español). La suscripción de entrega en mano es de 17 euros, y podéis hacerla poniéndoos en contacto con cualquier militante del grupo. Publicación mensual de Lucha Internacionalista. Dip. legal B-38619-2005 Lucha Internacionalista no se hace responsable de la opinión expresada en los artículos firmados.

44

la traición estalinista de la revolución y la no extensión a otros países, la internacionalización productiva la está realizando el capitalismo para obtener el máximo beneficio. Nosotros decimos que hay que tomar el estado bajo control obrero para ponerlo al servicio de las necesidades de los trabajadores y trabajadoras. Hay que desconocer los tratados internacionales que nos obstaculicen la supervivencia. Son acuerdos entre burguesías hechos para garantizar sus beneficios, no nuestras vidas. No al TTPI! Por una economía al servicio de los trabajadores y trabajadoras, medidas socialistas contra la crisis y la pobreza, no al pago de la deuda y salida de la liberal Unión Europea. Por una Federación de Repúblicas Socialistas de Europa.

Víctor Messeguer Nota: en la dirección carriletcarrilet@carrilet@openmailbox.org se pueden pedir los enlaces.

Aquí nos encuentras Apdo. Correos 206 CP- 17080 de Girona Apdo. Correos 92 CP-28320 de Madrid e-mail: luchaint@telefonica.net htpp://www.luchainternacionalista.org facebook: luchainternacionalista twitter: @luchainter


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.