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SUPLEMENTO LI 137 - mayo 2015

Una delegación de la Unidad Internacional de Trabajadores-Cuarta Internacional (UIT-CI), con compañeras y compañeros de España, Turquía, Alemania y Argentina, hemos participado en el Foro Social 2015 en Túnez. Organizamos un taller sobre Túnez desde la experiencia de la transición española, con compañeros de la izquierda revolucionaria tunecina. También compartimos con el revolucionario sirio Salameh Kayleh un taller sobre Siria. En ambos casos la sala se quedó pequeña. Fue una gran oportunidad para aprender e intercambiar experiencias con compañeras y compañeros del mundo árabe, en un momento muy difícil del proceso revolucionario que se abrió hace cuatro años. Además de los debates, acordamos trabajar juntos en apoyo del pueblo sirio, con la llamada a un encuentro internacional de solidaridad en Estambul el próximo julio. 1

Sección de la Unión Internacional de Trabajadores - Cuarta Internacional (UIT-CI)


El Fòrum Social Mundial en el cor de la “primavera àrab” Más de 5.000 organizaciones sociales, políticas, ambientalistas, de derechos humanos, de la juventud, inmigrantes, mujeres y de los pueblos de diferentes países, con una presencia estimada en 60.000 personas, según sus organizadores, se dieron cita en el Foro Social Mundial 2015, que se reunió en el Campus de la Universidad de El Manar de la ciudad de Túnez, en África del Norte. Desde su primera edición en Porto Alegre (Brasil), el foro es un espacio de exposición de ideas de sectores progresistas y de diferentes corrientes de izquierda. Entre los fundadores del foro han predominado sectores reformistas como, por ejemplo, ATTAK y sectores de ONGs ligados a la Iglesia Brasilera. Por su dirección y por el mismo formato de foro, tiene la limitación de no ser un espacio de resoluciones para tareas comunes sino más una “feria” de ideas.

Mesa de la UIT -QI en el FSM UIT-QI

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Túnez, la revolución a flor de piel Sin embargo, el hecho que el foro se realizara por segunda vez en Túnez, país que dio comienzo a la llamada “primavera árabe” en el 2011 y que abrió un proceso de contagio en todos los países de la región del norte de África y se extendió luego a Medio Oriente con el

inicio de la revolución siria, le dio un contenido especial. Millares de jóvenes, que fueron la vanguardia del proceso, se dieron cita en los diferentes talleres, poniendo a los encuentros la pasión de quien busca nutrirse de las experiencias de otros pueblos, para dar curso a la revolución que aún vive en ese país. Una atmósfera militante daba cuenta de una juventud politizada, forjada en la acción, en las calles, en las tomas de las plazas durante la revolución, fogueada en enfrentamientos con la policía del régimen dictatorial en retirada. El sentido de los debates era encontrar el camino para dar continuidad a una revolución que se inició con importantes triunfos democráticos, como la caída del régimen dictatorial de Ben Alí, luego de 25 años, que logró liberar a decenas de miles de prisioneros políticos, denunciar las torturas, recuperar el derecho a la vida política y sindical. “Yo estuve en la revolución, ganamos la democracia, pero esto no puede quedar aquí. La desocupación, la inflación, la pobreza, nada ha cambiado. Hay que seguir, hacer la revolución social, el socialismo o vamos a perder incluso la democracia”, nos dice Meher, estudiante de informática. El salario medio es de 600 dinares (275 euros). La mayoría de la juventud está desocupada. Solo entre los universitarios recibidos hay 800.000 sin trabajo, al punto que han organizado la “Unión de diplomados parados”. A fines de 2014 ganó las elecciones un ex ministro del antiguo régimen. Sin embargo, más de 4 millo-

nes de personas no participaron del proceso electoral y muchos de ellos observan con desconfianza el estancamiento del proceso revolucionario. La masacre en El Bardo y la contrarrevolución La masacre de 22 turistas en el museo del Bardo por un grupo fundamentalista ligado al ISIS, solo una semana antes del Foro, marcó un punto alto de la contrarrevolución que intenta por la vía del terror derrotar la revolución que sigue viva en Túnez. En tanto que en los países vecinos el proceso ha retrocedido como es el caso de Libia, dividida en dos gobiernos, o en Egipto, con un gobierno cívico-militar.

Lamentablemente la dirección del Foro cambió el contenido de la convocatoria de la marcha de apertura, que inicialmente era en solidaridad con Palestina, por una “contra el terrorismo”, alineándose así con la postura del Gobierno Tunecino que organizó unos días después una manifestación al estilo de la de París encabezada por Holande. (NE)

Siria, la cita de honor que no fue La revolución siria, desde su inicio hace cuatro años, tiene más de 200.000 personas asesinadas y 7 millones desplazadas o exiliadas, víctimas del dictador Bashar Al Assad, por un lado, y más tarde del fuego del Estado Islámico (ISIS) y del propio imperialismo norteamericano por otro. Esto era motivo suficiente para que el foro hubiera tenido a este pueblo y a su heroica resistencia como un eje de debate y de propuestas de acciones solidarias en el mundo entero en los próximos meses. Pero no lo fue. La delegación del propio gobierno de Al Assad, que debió haber sido repudiada en el foro, se presentó justificando su actuación como una respuesta a la intervención imperialista y al terror


de ISIS. El resto de los estados árabes presentes hicieron silencio frente a la masacre. Muchas organizaciones de izquierda árabe, otrora antidictatoriales y simpatizantes de la revolución siria, han caído en la trampa del mal menor y callan o directamente justifican a Al Assad. Sin embargo, gran parte de la juventud magrebí presente, hija de la revolución en Túnez, Argelia, Marruecos, rechaza esa postura aún de los partidos de la izquierda tradicional, fuertemente influenciados por tradiciones estalinistas. Fueron simpatizantes de la revolución siria desde sus inicios y denuncian que la intervención de ISIS y del imperialismo es contra el propio pueblo revolucionario. Una campaña internacional por la revolución siria Nuestra delegación de la UIT-CI tuvo como eje de participación en este foro, la convocatoria a la reali-

zación de una campaña internaciogimen de Al Assad, contribuyó a nunal de solidaridad con la revolución clear a diversas organizaciones jusiria y el pueblo kurdo, triunfante en veniles y jóvenes independientes Kobane. Siendo una delegación que se comprometieron a desarropequeña, sin embargo, nuestra prollar juntos una campaña mundial en puesta ganó la simpatía de gran apoyo a la revolución en Siria. parte de esos jóvenes que se su2/04/2015 maron a nuestros talleres con su Izquierda Socialista Sección argentina de la UIT-CI presencia y participación. La presencia en nuestros talleres de importantes compañ e r o s c o m o Salamah Kaileh, reconocido revolucionario marxista sirio, prisionero durante 10 Salameh Kaileh, interviniendo en el Taller de Siria años del ré-

Asamblea de jóvenes Con el lema ‘’Los jóvenes luchan, los jóvenes cambian’’, el 24 de marzo asistimos a la Asamblea de Jóvenes dentro del Foro Social Mundial, organizada con motivo de compartir experiencias, problemáticas y propuestas de la juventud más movilizada. Realizada con anterioridad a los 3 días del Foro en el que se situaban las conferencias y los talleres, este acto se dividió en diferentes presentaciones formadas por asociaciones o delegaciones de cada país. Sin intentar ser representativas de cada uno, y sin ningún eje común más allá del generacional, se expusieron diferentes y variadas problemáticas, sobre todo laborales, estudiantiles, ecológicas y políticas -éstas en menor grado-. Todo ello en el marco de un Túnez con una situación marcada por un paro que supera al 50% en la población juvenil -30% de desocupación entre los jóvenes con títulos universitarios que han creado la ‘Organización de Diplomados Parados’ - y una precariedad presente entre los ocupados. Como miembros de la juventud de Lucha Internacionalista, y en nombre de la UIT-CI, fuimos invitados a participar como ‘representantes’ del Estado español. Desde la tribuna, recalcamos el papel de la juventud tunecina durante la Revolución que derrocó al régimen de Ben Ali, con su posicionamiento declaradamente político, gracias al cual son ellos los que ponen el acento en reclamar los principios y aspiraciones de hace 4 años, abandonados por la posición reformista de la gran mayoría de la izquierda. Compartimos con ellos la situación dentro del Estado, que salvo ciertos acontecimientos más esporádicos como el 15-M o ciertas iniciativas estudiantiles, revela una situación en general más desmovilizada políticamente. Llamamos a toda la juventud presente a la participación organizada dentro de los procesos revolucionarios mundiales, sintiendo la unidad de las diferentes luchas, más allá de sus motivos aparentemente diferentes, por la necesidad de su confluencia. Hacia el final y ante la mención de un orador de la situación del Sáhara Occidental, un grupo afín al régimen marroquí -que igual que en el anterior Foro del 2013, intentó boicotear cualquier acción reivindicativa por el derecho a la autodeterminación del pueblo Saharaui- produjo una discusión acalorada en las tribunas que amenazó la continuidad de la asamblea, aunque luego se pudo continuar. No ocurrió lo mismo en la Asamblea de Mujeres la cual, a la misma hora y ante un hecho similar, fue suspendida. Intervención en l a asamblea Antonio Reboredo y Pablo Craviotto

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Abdelhamid Kammoun, militante de la Liga de Lucha de la Juventud (LLJ)

“La juventud tunecina busca una alternativa política” Abdelhamid estudia ingeniería informática en la Universidad de Manouba. Milita en la Liga de Lucha de la Juventud (LLJ), fundada el 2011 durante el proceso revolucionario en Túnez. La juventud, motor de la revolución, busca alternativas políticas a .la izquierda institucional. ¿Qué balance haces del Foro Social 2015? Ha sido una ocasión para los militantes de la izquierda tunecina de conocer compañeros de todo el mundo, de intercambiar experiencias y de reflexionar sobre los métodos de resistencia en cada lugar. Cada país o continente tiene problemas sociales causados por el capitalismo y es bueno que nos organicemos y colaboremos con las diferentes organizaciones militantes. He hecho nuevos compañeros, como la delegación de la UIT-CI, con quienes he podido hablar de la situación en España, en Turquía o en Argentina, y como Salameh Kayleh, que me ha ayudado mucho a entender las circunstancias de Siria hoy. Y conocer todas estas experiencias nos ayuda a desarrollarlas en Túnez y en el conjunto del mundo árabe.

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¿Como ves la situación en Túnez, cuatro años después de la revolución? Yo creo que no hemos llegado a hacer una revolución. Hasta ahora, ha sido una revuelta, porque el sistema de Ben Ali no se ha desmantelado; ha continuado primero con los gobiernos provisionales, después de las primeras elecciones con el gobierno de los islamistas de Ennahda. Cuando Ennahda quiso integrar su poder en el viejo sistema generó problemas sociales todavía más graves que bajo Ben Ali.

Los islamistas abrieron las puertas a los predicadores hostiles a la libertad de expresión, permitieron el asesinato de Choukri Belaid y Mohamed Brahmi. Contra el gobierno de Ennahda se formó un frente de la derecha de Nidah Túnez, que representa el viejo régimen de Bourghiba y de Ben Ali, con la izquierda del Frente Popular. Nosotros como militantes rechazamos este frente, junto con otras organizaciones. Propusimos un gobierno con personalidades nacionales de la Unión General de Trabajadores Tunecinos (UGTT) y sin ningún representante del viejo régimen. Después de las últimas elecciones Ennahda y Nidah Túnez llegaron a un acuerdo de gobierno para equilibrar la vida política según sus intereses, con tecnócratas que aseguraran la “transición democrática”. Y todo este periodo ha estado marcado por la hostilidad del sistema a las reivindicaciones sociales y por los acuerdos con el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional. La deuda de Ben Ali no ha sido cancelada, y después todavía se han endeudado más. Creo que la deuda hay que dejar de pagarla, porque agrava la crisis y empobrece a la gente. La política social ha sido la misma, con Ben Ali, con los

Taller de Túnez en el FSM

islamistas y ahora con la derecha laica. Hay que construir una economía nacional que dé salida a las reivindicaciones de la gente. ¿Qué política tuvo la LLJ ante las elecciones legislativas y presidenciales de 2014? Nosotros llamamos al boicot, con otros partidos. El resultado fue una nueva coalición de Nidah Túnez y Ennahda, los dos contrarios a las reivindicaciones de la revolución de 2011. La LLJ hizo un boicot activo, repartiendo octavillas por todo el país, en las universidades, en los barrios. Nuestro compañero Nazem Larbi, coordinador general del LLJ, fue detenido por repartir estas hojas. Lo interrogaron y finalmente lo dejaron libre sin cargos. ¿Qué nos puedes explicar de la situación económica y las luchas sociales? Tenemos un gobierno hostil a las reivindicaciones sociales, que no ha dado respuesta a los militantes que fueron reprimidos bajo el régimen de Ben Ali. Tampoco ha hecho nada para mejorar el nivel de vida. Tenemos en una coalición de gobierno dos fuerzas contrarias a las reivindicaciones populares que son el motor del proceso revolucionario. El


paro es altísimo, sobre todo en las regiones del interior, donde empezó la revolución y entre los jóvenes licenciados. Nuestros títulos son incompatibles con el mercado de trabajo, que está totalmente privatizado. Los jóvenes no tenemos ninguna oportunidad de encontrar trabajo y los pocos que lo encuentran son muy precarios. Hay gente que gana 200 dinares (100 euros), en un momento de fuerte inflación. La deuda externa se ha disparado. Ha habido huelgas de hambre de los parados en Gafsa y Gabés, con la participación de los jóvenes. También ha habido huelgas del profesorado, de los estudiantes universitarios, de los hospitales... todos los sectores se han movilizado. Y el gobierno no escucha. La clave es si estas movilizaciones llegan a ser masivas. Al poco de vuestro primer congreso nacional, hubo el atentado del Museo del Bardo. ¿Cómo respondisteis? El terrorismo ha saltado todas las barreras. Después del ataque al museo, que dejó 11 muertos, ha dado el pretexto para establecer una nueva ley antiterrorista que servirá para bloquear las manifestaciones y las reivindicaciones de las clases sociales pobres. El presidente Béji Caid Essebsi ha estado hace poco en Francia y el presidente Hollande ha dicho que ayudará al gobierno tunecino a combatir el terrorismo. Desde el poder nos quieren imponer la “guerra contra el terrorismo”, para camuflar los problemas sociales. Y desde el punto de vista de las libertades y la represión, ¿cómo están las cosas? Hay un entorno de libertad, que hemos conquistado después del 14 de enero de 2011. Pero nos están recortando los derechos. El sistema intenta atacar la libertad de expresión en esas luchas contra su política social. Hace poco, el Espacio Massar, que era un centro cultural de la izquierda en un barrio popular de Túnez, ha sido clausurado porque el propietario dice que se ha acabado el contrato de alquiler. ¿Cómo ves la política del Frente Popular en Túnez? La izquierda institucional ha participado en las elecciones y ha obtenido 14 diputados. Está bien que haya una alternativa a Ennahda y

Nidah Túnez, pero son una minoría. Lo destacable es que no han adoptado una posición clara contra Nidah Túnez, desde que participaron en el frente de unidad nacional el 2013. Hoy sólo atacan a los islamistas, pero no al viejo régimen. Y esto no está bien. Hay que denunciar claramente Nidah, que es el viejo régimen. Hay una lógica última de esta política: dicen que primero se tiene que consolidar la democracia y después ya vendrán las reivindicaciones sociales, en una segunda etapa. ¿Qué piensas de ello? No creo que Nidah Túnez defienda la democracia. Defenderá sus intereses con Francia, Alemania y algunos países del Golfo. No los del pueblo tunecino. Háblanos de la Liga de Lucha de la Juventud. Se fundó el 9 de octubre de 2011, coincidiendo con el aniversario del asesinato del Che Guevara, con un grupo de jóvenes militantes que habían participado en la revolución, activistas y sindicalistas de la Unión General de Estudiantes de Túnez (UGET). Somos jóvenes de 16 a 35 años. En estos cuatro años, hemos madurado y hemos avanzado, en medio de la intensa situación que vivía el país. Hemos participado en todas las grandes manifestaciones, desde el 11 de noviembre, con el movimiento Occupy Wall Street. Tenemos presencia en Túnez, Sfax, Gabés, Gafsa y el Sahel. Participamos en las manifestaciones de los asesinatos de Choukri Belaid y Brahmi. Hemos organizado a los jóvenes contra el frente de salvación nacional de Nidah y al que se integró la izquierda tunecina. Nuestros compañeros han participado y dirigido el movimiento estudiantil universitario. Nuestro compañero, Jaid Enchiri, fue uno de los dirigentes del movimiento de estudiantes de Medicina, contra la nueva ley de sanidad. También en el sector de la ingeniería, donde tienen una fuerte presencia los islamistas. Trabajamos dentro de la UGET y nos hemos propuesto trabajar en cuatro ejes:

político (contra Ennahda y Nida Túnez y desde la independencia del sistema), sindical (democratizando el sindicalismo desde la base), cultural (con clubes de formación que ayuden a desarrollar la cultura de la resistencia y a hacer crecer la conciencia), y social (por una enseñanza democrática). A nivel internacional, nos situamos junto a los pueblos que luchan contra el imperialismo, y de la resistencia palestina. Y también declaramos que el movimiento estudiantil forma parte del movimiento popular. No participamos en los primeros congresos de la UGET porque la dirección estaba muy ligada al antiguo régimen. Ahora estamos en un proceso de unificación, para evitar que los islamistas sean la principal fuerza en la universidad. Y estamos intentando hacerlo con estructuras democráticas. En marzo se celebró vuestro congreso y denunciasteis que los regímenes de Marruecos y la Autoridad Palestina impidieron la participación de vuestros compañeros de allá. Sí, era en el primer congreso nacional, que celebramos después de dos conferencias. Habíamos invitado dos activistas palestinos, y el gobierno tunecino no les dio el visado. Y el régimen marroquí también impidió la participación de nuestros compañeros de allá: Marruecos es una dictadura del Rey. No los dejaron salir del país. ¿Algún mensaje para acabar? Que todas las fuerzas militantes que crean en la resistencia contra el imperialismo, el sionismo y los regímenes opresores (presentes en todos los países árabes), tienen las puertas abiertas de LLJ para ayudarnos a formarnos. Yo mismo he crecido políticamente y como persona en una organización que defiende los intereses de las clases populares y la liberación nacional. Nuestro entorno nos lleva a continuar la revolución, la lucha de la juventud tunecina. Nuestra organización representa una alternativa política para la juventud tunecina: una sangre nueva. Hay demasiado dogmatismo, y nosotros creemos que tenemos que estar abiertos a las voces que se sitúan en un marco de resistencia.

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Solidaridad ur gente y urgente necesaria con la ciudad de Salamieh amenazada por el Estado Islámico La ciudad de Salamieh está cercada y sufre un bloqueo total desde hace algunos días por parte del movimiento extremista reaccionario del Estado Islámico que amenaza con cometer una nueva matanza contra la población local El 31 de marzo de 2015, los soldados del Estado Islámico cometieron una matanza de 48 civiles, entre los que había mujeres y niños, en el pueblo Maboujah, a 25 kilómetros al norte de Salamieh. La mayoría de las habitantes había dejado el pueblo antes de la llegada del Estado Islámico. La ciudad de Salamieh fue una de las primeras en Siria que se levantó contra el régimen sanguinario de Al-Asad al principio de la revolución en 2011. Los revolucionarios de la ciudad sufrieron una represión feroz de los servicios de seguridad y de las milicias a sueldo del régimen durante estos años. El espíritu revolucionario y los objetivos originales de la revolución -por la democracia, la justicia social y la igualdad- sin embargo persistieron y continuaron siendo defendidos todavía por los numerosos revolucionarios en el mismo lugar con manifestaciones populares y otras campañas civiles. Es un deber de todo revolucionario e internacionalista apoyar a la población local de Salamieh y a los revolucionarios de la ciudad frente a la amenaza de una nueva matanza del Estado Islámico. Los revolucionarios de Salamieh lanzaron hace algunos días en las redes sociales la campaña “ Salamieh es masacrada”, para alertar al mundo del peligro al que se enfrentan hombres y mujeres. Es absolutamente necesario aportar nuestra solidaridad total e inmediata con la población de Salamieh y nuestros compañeros de la Corriente de la Izquierda Revolucionaria en Siria en la ciudad en la que son amenazados de una nueva matanza del Estado Islámico. No pararon No han pasado No pasarán No al régimen criminal de Assad y a las fuerzas reaccionarias y fundamentalistas Todo el poder y la riqueza al pueblo

2 abril de 2015 Corriente de la Izquierda Revolucionario en Siria Para ayudar a las poblaciones locales de Salamieh enviar donaciones a la Asociación Solidaridad Siria (asociación registrada en Francia), que tiene como objetivo aportar su ayuda a la Corriente de la Izquierda Revolucionaria en Siria, para que en el marco de esta campaña de solidaridad esta ayuda sea distribuida al conjunto de las poblaciones locales de Salamieh y a los revolucionarios que en el mismo lugar luchan contra el régimen de Assad y del Estado Islámico. Datos bancarios de la asociación: SOLIDARITE SYRIE LIEU DIT LA VOLINIERE 27270 ST AUBIN DU THENNEY FRANCE CAISSE D’EPARGNE NORMANDIE c/ETABL.: 11425 c/Guichet: 00900 n/compte:08000936276 c/Rib: 67 BIC / CEPARFPP142 FR76 1142 5009 0008 0009 3627 667 66

Solidarid El 15 de marzo entramos en el quinto año del levantamiento que el pueblo sirio emprendió contra el régimen de Asad reivindicando pan, libertad y una vida digna. Desde el principio de la revolución la represión que el régimen dictatorial ejerció contra el pueblo ha dejado un balance terrorífico: más de 20 mil de muertos, ciudades y pueblos destruidos, más de 7 millones de personas obligadas a abandonar sus hogares y 3 millones de exiliados a otros países. El principal responsable de este escenario, Bashar al-Asad y su régimen, no ha estado solo en su empeño de destruir las movilizaciones del pueblo. El régimen, mientras recibía el apoyo de varios estados como Rusia e Irán, dejó en libertad a los islamistas radicales con una política de conciliación encubierta con los grupos yihadistas para utilizarlos contra los revolucionarios. Por otro lado los países como Arabia Saudita, Qatar y Turquía por sus intereses económicos y políticos en la zona apoyaron a las organizaciones islamistas como Estado Islámico, Al-Nusra y Frente Islámico. Los países imperialistas con los EE.UU. a la cabeza, para poder apaciguar el proceso revolucionario en Oriente Medio y Norte del África, respaldaron tanto al régimen dictatorial como a los grupos yihadistas contra el pueblo sublevado. Incluso la corriente castrochavista y una buena parte de los partidos tradicionales de izquierdas dieron su apoyo al régimen de Asad, subiéndose al carro del imperialismo en vez de apoyar al pueblo sirio en su lucha justa. Las intervenciones contrarrevolucionarias para destruir el proceso revolucionario sirio por parte del régimen, los grupos islamistas y el imperialismo, aún no han podido acabar con la lucha de las masas sirias. Hoy el pueblo sirio sigue su lucha tanto contra el régimen dictatorial como contra los grupos islamistas, manteniendo vivas las


ad con la revolución siria reivindicaciones y el espíritu de la revolución. La tarea urgente de la izquierda mundial es construir un frente en apoyo de las reivindicaciones del pueblo sirio, respaldar su lucha contra el régimen dictatorial, las corrientes islamistas y el imperialismo, levantando una solidaridad permanente con el proceso revolucionario. Desde la Unidad Internacional de los Trabajadores-Cuarta Internacional (UIT-CI) desde el principio del proceso revolucionario en Oriente Medio y Norte del África, siempre tratamos de construir campañas internacionales en solidaridad con las revoluciones en la zona. Después del Foro Social Mundial del 2013 en Túnez, en el que participamos, organizamos la campaña de “La izquierda en apoyo de la revolución siria” con los grupos revolucionarios sirios a la cabeza y con la colaboración de más de 30 organizaciones de Oriente Medio, Norte del África, Europa y América Latina, que organizaron actividades de solidaridad en cada país para difundir las demandas del pueblo sirio y su lucha. En marzo pasado, en el Foro Social Mundial del 2015, de nuevo en Túnez, en que tomamos parte como UIT-CI, organizamos el panel “En solidaridad con la revolución siria y el pueblo kurdo” en que participaron como ponentes Fathi Salaoui (Liga de Izquierda de los Trabajadores, Túnez), Salameh Kaileh (inte-

lectual marxista revolucionario sirio de origen palestino), y por la UITCI, Cristina Mas (Lucha Internacionalista, Estado español), Laura Marrone (Izquierda Socialista, Argentina) y Görkem Duru (Partido de la Democracia Obrera, Turquía). Asistieron más de 120 personas al taller, y muchos no pudieron entrar por falta de espacio. Salameh Kayleh explicó las raíces de la revolución siria y de las demandas de pan, trabajo, libertad y una vida digna del pueblo sirio. Luego expuso cómo el régimen de Asad, el imperialismo y los grupos yihadistas “hacen todo lo que está su mano para desviar la revolución; mientras el régimen ponía en libertad a los islamistas encarcelados, el imperialismo y los Estados de la región apoyaron a los yihadistas para reprimir las luchas de las masas.” Kayleh llamó a la celebración de un encuentro internacional este verano en Estambul en apoyo a la revolución siria. Fathi Salaoui destacó la importancia de construir, después del Foro, una red de solidaridad con la revolución siria, advirtiendo que “quieren degenerar el proceso revolucionario en Oriente Medio y Norte del África apoyando a los grupos islamistas, creando confusión en la izquierda mundial. Esto hace más importante y urgente la construcción de una red de solidaridad con la revolución siria”.

Görkem Duru comentó el papel de Turquía en su esfuerzo por degenerar la revolución siria, y sobre la importancia de la victoria del pueblo kurdo en Kobane contra el Estado Islámico, que en su opinión crea una oportunidad para unificar las luchas de los diferentes pueblos en Siria. Dijo que, “para nosotros hay dos frentes en la revolución siria: el primero se compone del régimen de Asad, los grupos islamistas radicales y el imperialismo, que quiere estrangular la revolución; y en el segundo, están los sirios que luchan contra el régimen y los grupos yihadistas. La responsabilidad de la izquierda mundial es apoyar este segundo frente”. Cristina Mas, después de explicar el contenido de la campaña que organizamos a partir del Foro Mundial del 2013, anunció que se iba a hacer la misma llamada después del Foro del 2015 y que en este marco se iba a organizar un encuentro internacional en Estambul. Sobre la visión que tiene la izquierda mundial de la revolución siria, comentó que “un sector de la izquierda bajo la influencia del castro-chavismo apoya al régimen de Asad con el falso argumento de que es antiimperialista. Por otra parte, una mayor parte de los partidos tradicionales de la izquierda, desde una visión conspiranoica, explican las revoluciones en Oriente Medio y África del Norte como fruto de las provocaciones del imperialismo, y así se posicionan contra ellas. Nuestro deber es tratar de cambiar esa percepción de la izquierda mundial y que haga suyas las reivindicaciones y la lucha del pueblo sirio”. Tanto en el panel que organizamos como durante nuestras actividades en el Foro trabajamos para preparar la campaña internacional en apoyo de la revolución siria. Para el proceso revolucionario en Oriente Medio y Norte del África, la revolución siria sigue cumpliendo un papel clave mientras sigue la falta de apoyo internacional a ella. El siguiente texto es el llamamiento al movimiento y los partidos revolucionarios para solidaridad con la revolución siria –pág. 8-

Görkem Duru

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Convocatoria para el apoyo a la Revolución en Siria En continuidad con las actividades en apoyo a la revolución siria acordadas en el Foro Social Mundial (FSM) en marzo de 2013, fuerzas y partidos de izquierda en el FSM 2015 consideraron necesario ratificar y reforzar su apoyo a esta Revolución; y se comprometen a hacer todo lo posible para organizar un encuentro en Estambul en julio de este año, reuniendo a todas las fuerzas y los partidos de izquierda, organizaciones sociales, sindicatos y movimientos de solidaridad que apoyan la Revolución Siria, y que están dispuestos a defender al pueblo sirio en su lucha por la revolución y su derecho a derrocar al sangriento régimen de Al-Asad.

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Lo que está sucediendo desde marzo de 2011 en Siria es una verdadera revolución, que hoy todavía se mantiene, a pesar de toda la violencia y las atrocidades del régimen sirio contra el pueblo alzado. Y a pesar de la confluencia de la actuación de las potencias regionales e internacionales -digan lo que digan- para liquidar la movilización popular por distintos medios, porque temen el éxito de la revolución y su extensión. Todas estas fuerzas regionales e internacionales son hostiles a la Revolución Siria. Como la monarquía Saudí y los países del Golfo, que hicieron todo lo posible para degenerar la revolución en un conflicto sectario y una guerra civil reaccionaria, apoyando a los fundamentalistas, con el envío de “yihadistas” y mediante la financiación de la islamización de la Revolución. Es el caso de Turquía, que, después de haber disfrutado de considerables beneficios económicos con el régimen de Bashar AlAsad buscó fortalecer su influencia regional como poder dominante a través de la introducción de un sistema en el que los “Hermanos Musulmanes” fueran el pilar principal, y de repente facilitó el acceso de los” yihadistas “y favoreció su instalación

en Siria. O Rusia e Irán que apoyan el régimen criminal y sanguinario de Al-Asad hasta el punto que las fuerzas militares proporcionadas por Irán son esenciales para prevenir la caída del régimen sirio y determinar su destino. Siria se visto abrumada por las fuerzas fundamentalistas que han combatido al pueblo tratando de imponer su poder igualmente atroz y sanguinario. Estas fuerzas permiten la continuidad del gobierno sirio. Ellos son DAESH o “Ejército del Islam” o “Frente Al Nusra”, todos representan una acción reaccionaria financiada y apoyada por fuerzas regionales e internacionales, como ya se ha mencionado, y actualmente controlan amplias zonas de Siria, y tratan de imponer su poder retrógrado, atroz y extremadamente violento. Además, estas fuerzas detienen y mutilan a los activistas y líderes de los grupos de la resistencia armada. La Revolución Siria se enfrenta a todas las fuerzas imperialistas que intentan destruirla sistemáticamente, mientras distintos sectores que se reclaman de la izquierda apoyan al régimen y condenan la revolución considerándola como una “conspiración”, y olvidan que el objetivo principal es asustar al pueblo y disuadirle de la rebelión, cuando el mundo está pasando por una crisis que amenaza con la propagación de las revoluciones más allá del mundo árabe. El pueblo sirio lucha por liberarse del régimen para abrir una nueva situación en la que pueda sobrevivir, pero se encuentra enfrentado a varias fuerzas en su levantamiento contra el sistema arrogante; ya sea los “yihadistas”, o las fuerzas imperialistas que intervienen bajo el pretexto de enfrentar a Daesh (cuando en realidad se trata de influir en la evolución de la lucha), o bien las potencias regionales que buscan detener la extensión de la revolución iniciada en Túnez, que se extendió a varios países. Por estas razones, y como fuerzas y partidos de izquierda que apoyan la lucha de los pueblos y de sus revoluciones, apoyamos la revolu-

ción del pueblo sirio y su lucha por su derecho a derrocar al régimen. Defendemos la lucha del pueblo kurdo, que saludamos, y su contribución en esta revolución y su combate contra Daesh, así como la lucha de todo el pueblo sirio para derribar al régimen y construir un nuevo Estado que cumpla con estas aspiraciones, intereses y metas. Esto nos lleva a reunir y confirmar nuestro apoyo para organizar nuestra actividad para contribuir a la clarificación de la realidad de la revolución, hacerla más eficaz y sumar todos nuestros esfuerzos para que sea victoriosa. Sin duda estamos contra el régimen sirio, pero también estamos en contra de las fuerzas fundamentalistas como el “Ejército del Islam” y el “Frente Al-Nusra” y sobre todo DAESH. También estamos en contra de todas las fuerzas implicadas para abortar la revolución y contribuir a la destrucción y desmantelamiento de Siria (los saudíes, Qatar, Turquía, Irán, Rusia ..) y en contra de la intervención imperialista que con el pretexto de la guerra contra el DAESH busca asegurar y fortalecer su papel y sus intereses en la región. Estamos en contra de todas las fuerzas imperialistas y contra todos los países que enfrentan las revoluciones y contribuyen a su destrucción. Por todo esto, hacemos un llamado a una reunión internacional para apoyar la revolución siria, el 11 y 12 de julio de 2015, de Estambul, T ur quía. Tur urquía.


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