1.- Elementos de la situación internacional No podemos analizar la situación del estado español sin hacer, una breve referencia al marco internacional, aunque para un desarrollo más completo nos remitimos a las resoluciones del VI Congreso Mundial de la UIT-CI del pasado julio y a los debates en profundidad que realizamos durante la Conferencia Internacional del mismo mes para prepararlo. Trump electo como presidente de los Estados Unidos ha puesto cara a la contrarrevolución. Sin embargo, su misma llegada a la Casa Blanca evidencia la profunda división dentro de las filas de la burguesía norteamericana y las dificultades para imponer un plan conjunto para salir de la crisis y controlar los numerosos focos de inestabilidad en el planeta.
La contrarrevolución ha avanzado en las revoluciones árabes. Con la caída de Alepo las fuerzas revolucionarias quedan muy debilitadas y dispersas y se aleja, al menos a corto plazo, la caída del sanguinario régimen de Bashar Al Asad. Esto no significa que la región haya consolidado una nueva estabilidad, como lo demuestran las permanentes movilizaciones en Marruecos o la situación en Túnez, cuna de la revolución, que aún continúa abierta.
Se agota en América Latina un periodo de 15 años de gobiernos que, aunque se decían progresistas, continuaron bajo la lógica implacable del capitalismo y acabaron aplicando los planes de ajuste y empobreciendo les clases populares. En ninguno de ellos se avanzó hacia el socialismo, por mucho que algunos dirigentes lo proclamaran. Ahora se abre un nuevo proceso de reorganización de la izquierda a escala del continente, un proceso esencial para construir alternativas de los y las trabajadoras y el socialismo. Un referente importante de ese reagrupamiento es el desarrollo del FIT en Argentina en el que participamos. Europa está polarizada como resultado del brutal empobrecimiento impuesto por las medidas de ajuste
contra las clases populares. El rechazo popular ha debilitado los partidos de gobierno, abriendo crisis en las instituciones. En Francia tuvieron que improvisar Macron ante la caída de los dos grandes referentes tradicionales. El hundimiento de la socialdemocracia es histórico y recorre el continente. La polarización también se expresa en el avance de la extrema derecha, que gana Gobiernos o entra con fuerza en Parlamentos como el Bundestag el pasado setiembre (AfD: 5,8 millones de votos y 92 escaños). Junto a ello, la tendencia general al
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bonapartismo que señalaba Marx, se profundiza al calor de la “lucha contra el terrorismo” y adopta formas como el estado de excepción en Francia o más extremas como Erdogán en Turquía, aprovechando el pseudogolpe. Mientras muchos se llenan la boca con el final de una crisis que ya se prolonga por una década, crecen las amenazas de una nueva recesión, como la advertencia del FMI sobre la banca europea o las revisiones a la baja de las previsiones de crecimiento. En este contexto se acumulan los problemas en la Unión Europea. Sin siquiera tener cerrado el Brexit, la irrupción de la crisis de la Monarquía española y el movimiento catalán por la independencia para constituirse en República, adquiere una importante proyección sobre la UE. En palabras de Junker el problema es que si Catalunya consigue la independencia esto desataría otros procesos y se harían imparables. También desde el punto de vista económico, ya el Gobierno Español reduce previsiones de crecimiento, pero además debilitaría en forma extrema la deuda española, lo que golpearía con fuerza en toda la UE por la dimensión de sus cifras. Es por esto que, a la vez, la hipotética República Catalana pudiera azuzar las respuestas de trabajadores y sectores populares para enfrentar a sus gobiernos, en otro efecto dominó de carácter distinto, de clase, al que dice temer Junker. No por casualidad la UE, los gobiernos y la gran empresa catalana se alinean con el statu quo. Un panorama que pone sobre la mesa la urgencia de una recomposición de izquierdas que debe partir del balance de la traición de Syriza. La lucha contra el ajuste y la solidaridad con los refugiados/as son dos componentes esenciales al que debe dar respuesta esa nueva izquierda.
2.- Elementos de la situación política estatal 1.- .- La crisis ha llegado para quedarse. Ver anàlisi en profundidad en LI 140 pàg 4-5; LI 146 pag 4; Lucha de clases en estado puro. Se empobrece la clase obrera y la pequeña burguesía, mientras se enriquece la gran burguesía. Marx y la definición de lucha de clases, la lucha por el excedente. La clase obrera maniatada por las direcciones de CCOO y UGT. Política de desmovilización de las direcciones sindicales. La Unión Europea club de estados y multinacionales. Cárcel de pueblos y miseria para los trabajadores/as. Grecia y la miseria. No hay reforma de la UE, es necesario levantar la lucha por una Europa de trabajadores/as y pueblos. Ver análisis detallado en apartado Europa del Documento mundial de la UIT-CI.
PSOE PSOE. Particular importancia tiene la crisis de la socialdemocracia. Sabemos que es un fenómeno mundial. La sustentación objetiva de ese hundimiento global está en el carácter de la crisis capitalista. La violencia de la misma es tal que no hay espacio para un mínimo reformismo, al contrario, la reproducción del capital exige todo, destruyendo condiciones laborales, empleo, salarios y pensiones, servicios públicos… No hay espacio para el reparto de migajas, si no es enfrentando abiertamente al capital y la socialdemocracia nunca lo ha hecho. Por ello siente que se esfuma el espacio tradicional material: sin él y sin enfrentar al capital que no hace más que lanzar una tras otra ofensivas brutales contra las masas, termina perdiendo su base electoral.
carácter sustancial del PSOE: un partido que se liga a capitalismo y al estado de la monarquía. Sólo basta ver el apoyo a la ofensiva de Rajoy en Catalunya contra el derecho de autodeterminación.
Cada país expresa con caracteres propios esta crisis global. En Grecia vivió –no por casualidad- su proceso más brusco de la mayoría absoluta a un escaso 5% en tres años. Pero ni siquiera el imperialismo alemán está exento de esa dinámica y lo hemos visto con la permanente caída del SPD. En Francia el PS se hundió a extremos históricos.
Iglesias, lo que ha provocado enfrentamientos con otros sectores del aparato. Aun así Podemos, con su acuerdo con IU, sigue siendo el principal referente de recomposición en la izquierda, por lo que atrae a activistas que buscan la construcción de la necesaria alternativa.
Podemos. La irrupción del partido de Pablo Iglesias levantó gran entusiasmo, al calor del ascenso y la llegada al gobierno de Syriza en Grecia. Hablaba de acabar con la casta, del sufrimiento de las clases populares… se reivindicaba del 15M, del “no nos representan”, pero en poco tiempo este discurso se fue diluyendo en una versión socialdemócrata y ni siquiera republicana. Para imponer ese giro a la derecha, la dirección ha impuesto un modelo de funcionamiento vertical, controlado férreamente por Pablo
2.- Vivimos un profundo proceso de rreor eor ganización eorganización política. La crisis de régimen arrastra la crisis de los dos pilares que fueron decisivos en las últimas décadas. Ya dijimos que esta situación está directamente relacionada con la crisis capitalista y que ha sido una constante en la mayoría de países del entorno. En el estado español este hundimiento de los pilares políticos del régimen ha venido acompañado por la aparición a derecha e izquierda de nuevas fuerzas políticas: Ciudadanos y Podemos. La realidad política se ha vuelto mucho más compleja. Se tuvieron que repetir las elecciones, Rajoy gobierna en minoría y, sin ir más lejos, no podrá aprobar presupuestos para el próximo año.
En el estado español la crisis del PSOE se ha visto sacudida por las necesidades de estabilidad política del régimen. El aparato del partido se plegó (permitir al PP gobierno) en tanto las bases volvían a poner al frente a Pedro Sánchez contra la candidata del aparato, Susana Díaz. Sin embargo, no cambia el
Han sido claves la obtención de las alcaldías de Madrid por Madrid Ahora con Manuela Carmena y la de Barcelona por Barcelona en Comú de Ada Colau. Es significativo que los mejores resultados de Podemos los tiene en la periferia y no en el centro, allá donde no participa como Podemos sino en las llamadas confluencias
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(Comuns en Catalunya, Compromís en el Pais Valencià…). La llegada de Podemos ha tenido un papel anestesiador tras el discurso de esperar a que llegue al gobierno del estado. Pero sabemos que no hay salida electoral –como le ocurrió a Syriza-, la salida está en la lucha. Sólo que es necesaria una política para los miles de activistas que honestamente están en Podemos creyendo que ahí se va a batallar por la ruptura con el régimen del 78.
3.- El movimiento de masas. 3.1.- Movimiento obrero. Prosigue el desgaste de CCOO y UGT – aunque aún ocupan el lugar destacado-, pero sin que aparezca un polo claro de reorganización del movimiento sindical. CGT es quien estaba mejor situado para serlo, pero entre el sectarismo hacia los sectores que pudieran venir en ruptura con CCOO y UGT y las tensiones internas de los dos sectores que paralizan a menudo su respuesta, no se ha construido como alternativa de reorganización. Sin ese polo de reagrupamiento se van diversificando una infinidad de sindicatos de empresa o sector, aumentando la atomización y con dificultades extremas para dar respuesta a los graves retos que atraviesa la clase obrera, que quedan en manos de las direcciones de CCOO y UGT. 3. 2.- La juventud. Tras las luchas contra Bolonia la Universidad ha pasado unos años en los que no ha habido grandes movilizaciones. Lo mismo ha ocurrido con el movimiento de secundaria. Ciertamente acompañando el debate y aplicación de la LOMCE ha habido algunas jornadas de huelga, pero a menudo convocadas por el sindicato de estudiantes, decretadas desde arriba y no tras un movimiento de asambleas y decisiones desde
abajo. A ello hay que añadir que a menudo otras organizaciones estudiantiles –como el SEPC en Catalunya- convocaban en otras fechas, lo que, sin justificar los métodos del Sindicato de Estudiantes no hacía más que dividir aún más la respuesta estudiantil y crear desconcierto. La masividad de la respuesta estudiantil, sobre todo universitaria, ante la represión en Catalunya puede señalar un nuevo periodo de alza. 3. 3- Movimiento de mujeres. También ha ganado protagonismo los últimos años, cosa que se evidenció en las masivas movilizaciones del pasado 8 de marzo. Especialmente de composición juvenil, pero también con participación de sectores de mujeres trabajadoras y migrantes. El reclamo contra la violencia machista es el principal, combinado con la lucha contra la feminización de la pobreza.
3. 4.- Movimientos y mareas. El 15 M tuvo dos expresiones de continuidad. Por un lado, Podemos que, lejos de poner en el centro la lucha, reconvirtió el esfuerzo de miles de activistas al servicio de un aparato electoral. El segundo se dio en multiplicidad de iniciativas en defensa de reivindicaciones, en especial de sectores públicos. La forma que tomaron esos movimientos fueron las mareas: la blanca de sanidad, amarilla de enseñanza, marea pensionista… Estos movimientos son progresivos ante la ausencia de respuestas sindicales en cada uno de
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estos sectores. También en un intento de extender la movilización entre trabajadores/as y usuarios/as. Pero en cualquier caso no sustituyen la necesaria lucha para que las organizaciones sindicales den respuesta con los métodos de lucha tradicionales de los y las trabajadoras a las agresiones que sufren. Marchas de la dignidad. Hoy tienen mucha importancia porque son la principal conexión con el movimiento en Catalunya. De ahí surgió la iniciativa de Madrid. Y es de importancia vital la clara posición del SAT, comprometiéndose en una defensa ejemplar de la lucha del pueblo catalán, conscientes que se juega el futuro del régimen. Las marchas nacieron impulsadas por el SAT, CGT y otros sindicatos territoriales o sectoriales y partidos (incluido PCE e IU) con una manifestación histórica en Madrid en 2014 con más de un millón de asistentes y tres lemas principales (“No al pago de la deuda”, “Ni un recorte más”, “Fuera los Gobiernos de la troika”), junto a reivindicaciones de todos los sectores y los trabajadores/as de Panrico o Coca-cola en huelga. Fue la mayor movilización convocada por fuera de los dos grandes sindicales. Pero las Marchas quedaron trabadas en el debate sobre una necesaria huelga general y empezaron a perder fuerza. La Manifestación de este año en Madrid, si bien fue una importante reuniendo a decenas de miles de personas, estaba muy lejos de la del 2014. Lo mismo ha ido ocurriendo con las convocatorias territoriales. Continúa la ofensiva represora del Estado contra las personas inmigradas y se mantiene un nivel de movilización a la calle reflejado en la lucha por el cierre de los CIES, contra las muertes en el Mediterráneo, la denuncia a la política de cierre de fronteras de la UE, contra la ley de extranjería, las manifestaciones de “Casa nostra, casa vostra” con la demanda de “Queremos acoger” y las luchas de manteros y manteras.
4.- La cuestión catalana hace tambalear el régimen. En Catalunya, la independencia del Estado cuestiona y abre una crisis en el régimen. Ello a pesar de las dudas y confusiones del Govern de Catalunya que desmoralizan y desmovilizan, facilitando el discurso del miedo y la represión del Estado. Por ello la Monarquía reacciona con represión y dureza. No puede permitir el derecho de autodeterminación. Su solo planteo cuestiona su esencia. En defensa de la Monarquía y su orden, se ha constituido el bloque político de PP, C’s y PSOE. Entre ellos y aún dentro de PP y PSOE, hay matices que van desde las alas más derechistas del PP y C’s, a las versiones de un 155 “light” de sectores del PSOE que terminaron votando contra las cargas policiales en algunos Ayuntamientos. Pero, a pesar de ese bloque, al Gobierno Rajoy le crecen las dificultades. El PNV que había sido pilar de la transición y hasta hace poco daba apoyo a los presupuestos del PP aprovechando los réditos que sacaba de la tensa situación en Catalunya, se retrae ante unas calles de Bilbao llenas en apoyo al referéndum y contra la represión, y amenaza con no votarlos si se aplica el 155.
Como sólo se recordaba en el fracasado intento de golpe de estado del 81, el bonaparte, el rey, debió salir a pronunciarse. Esa figura clave, que el régimen guarda a la sombra para llamar a unos y otros al orden, se vio obligado a salir a pronunciarse contra el proceso catalán tras el 1 y el 3. Y lo hizo para dar el espaldarazo a la política represiva de Rajoy y carta blanca para avanzar más allá. Su sola aparición denotaba el grado de crisis del régimen. El contenido de su mensaje presionaba sobre los indecisos con el orden o el miedo y envalentonaba a la extrema derecha y los grupos fascistas. Y es que el régimen se juega su futuro hoy en Catalunya. El resultado dependerá de la capacidad de organización y movilización del pueblo catalán y, muy particularmente, en la reacción que puedan tener los trabajadores/ as y los pueblos del estado español. 4.1.- La crisis se viene gestando hace años. La crisis de régimen que hoy vemos se viene gestando a lo largo de años, agudizada con la crisis. No es casual que otra República catalana, la del 34, fuera proclamada en plena Gran Depresión del capitalismo mundial. La nueva situación estalla en medio de otra gran crisis económica capitalista, la iniciada en el 2008. Los problemas no resueltos históricamente como son los derechos democráticos quedan ador-
mecidos en las épocas de crecimiento económico. Cuando llegan las crisis, las masas buscan respuesta y salidas, y surgen con renovada vitalidad los viejos problemas no resueltos. Así ha ocurrido con la cuestión nacional, no sólo en Catalunya, también en Escocia. Signo de esa crisis de régimen fue la caída electoral de sus dos pilares políticos, PP y especialmente el PSOE, poniendo fin al bipartidismo. Otro fue el atípico cambio de rey, tratando de despojarse tanto del descrédito de la corrupción como del estigma de un Rey nombrado por Franco… otro que aún con una judicatura supeditada al régimen, no pudieran ocultarse escándalos de corrupción en los partidos institucionales, en sus figuras más relevantes y en todas las instituciones, incluida la Casa Real. Signo también de esa crisis es el crecimiento de fuerzas que, desde la CUP en 2012, a Comuns, Podemos o las Mareas despliegan las banderas del fin del régimen del 78, sea para romper con él, sea para reformarlo en una segunda Transición. El tema nacional, como el de la república, se hacen fermento en un régimen que lo tiene encerrado bajo siete llaves. 4.2.- La monarquía hunde sus raíces en el franquismo. La traición de la reforma. La opresión de las naciones bajo el estado español viene desde la
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formación de los estados nación. En el Estado español no hubo ruptura democrática, sino que se fue tejiendo un entramado de intereses del viejo régimen y las nuevas formas de propiedad. El gran terrateniente pasó a ser banquero, pero sin dejar de mantener viejas relaciones de dominación en el campo. Temas históricos resueltos por las revoluciones burguesas quedaban pendientes como la reforma agraria, la ruptura con la iglesia católica… Cuando la burguesía intentó ejercer el poder prescindiendo de la carga de un estado con las formas del viejo régimen encabezado por la Monarquía borbónica, se encontró en que ya existía una potente clase obrera que pugnaba por sus intereses, Sistemáticamente la burguesía (especialmente catalana o vasca) corrían a refugiarse bajo la represión y el orden monárquico. Cada vez era más evidente que esas tareas democráticas pendientes se realizarían bajo la dirección de los y las trabajadoras o no llegarían. El franquismo retomó el concepto de Calvo Sotelo de 1934 “España antes roja que rota” y la dictadura se ensañó con los y las trabajadoras y con los pueblos del estado. La respuesta también fue conjunta tanto en las masivas movilizaciones catalanas de “Llibertat, amnistía i estatut d’autonomía”, como bajo las balas en Vitoria o ante los juicios de Burgos. Pero la Transición fue el plan franquista “atado y bien atado”: Monarquía Constitucional como cárcel de pueblos y Pactos de la Moncloa para domar a la clase obrera. A diferencia de hoy, el centro del problema nacional estuvo
instalado en Euskaherria. La traición de los partidos de izquierdas PSOE y PCE no sólo imponiendo la bandera y el régimen monárquico contra los valores democráticos y republicanos, sino también aceptando la unidad de España contra el derecho de autodeterminación de los pueblos, consiguió dejar aislada la lucha del pueblo vasco y desde el aislamiento el estado pudo aplicar toda la dureza de la represión. A ello también contribuyó decisivamente la dirección abertzale que priorizó la lucha armada frente al movimiento de masas y la unidad con la burguesía vasca a la de los otros pueblos y trabajadores/as del resto del estado. Pero PSOE y PCE –luego IU-, junto a CCOO y UGT realizaron otro importante trabajo para el régimen separando lucha obrera de lucha nacional. 4.3.- La monarquía es impunidad. Siempre hemos afirmado que dad el capitalismo, por su propia esencia, genera corrupción. Los ejemplos a nivel mundial no escasean: la comisaria europea Malstrom la cifraba en 2014 en 120.000 millones de euros y decía que “probablemente es mucho más”. La cifra equivale al presupuesto anual de la UE. Pero podríamos seguir citando a Lula, o hablando del propio Juncker en su época de mandatario en Luxemburgo. Sólo que en España, respecto a nuestros vecinos, la corrupción es muchísimo mayor, ocupando este año el puesto 21 de 32 países europeos, tras Eslovenia y Lituania, siendo uno de los países del mundo en que más crece la percepción de la corrupción en los últimos 5 años. No es casualidad. No crece ahora, es que sale a la luz ahora por la cri-
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sis del régimen, y a la vez la corrupción alimenta esa crisis. Porque la corrupción es proporcional al grado de impunidad. Y la monarquía se asienta en el franquismo y en una ley de amnistía que dejaba impunes todos sus crímenes. Hoy se está abriendo el pozo de las niñas violadas y asesinadas de El Aguaucho (Fuentes de Andalucía, Sevilla), siguen sin haber sido anulados los consejos de guerra del franquismo ni sus consecuentes penas de muerte… y si el régimen monárquico se levantaba dejando a nuestros muertos en las cunetas, con una conjura de silencio, sin investigación ni castigo a sus asesinos, sino ayudando al blanqueo de sus negocios de estraperlo, difícilmente esa “justicia” iba a actuar cuando sus hijos se enriquecían metiendo la mano en el dinero público. Los Bárcenas y los Rato, los Pujol y los Millet, los Jesús Gil o los Griñán, no son simples productos de la corrupción capitalista, sino símbolos vivos de quien se sabe seguro porque mantiene silencio sobre los crímenes de otros. 4.4.- La política nefasta de PoUGT,, a la saldemos, IU, CCOO y UGT vaguarda del régimen. En el 78 fueron PSOE y PCE (PSUC en Catalunya), junto a CCOO y UGT quienes impusieron a trabajadores y sectores populares la Transición, la Monarquía y con ellas la impunidad de la ley del silencio. Durante 40 años, han seguido manteniendo la estabilidad de ese régimen aún en plena crisis económica de sufrimiento intenso para la clase obrera. La irrupción con fuerza de Podemos, con 5 millones de votos con un programa que defendía el derecho de autodeterminación, fue muy importante. Sin embargo, cuando ese derecho ha tomado cuerpo en la lucha del pueblo catalán, Podemos se pronunció contra el referéndum y hoy, junto a IU, trata de apuntalar un régimen que dice querer cambiar otra vez mediante una reforma pactada. Lo que era una utopía hasta hace unos meses, hoy se transforma en responsabilidad nefasta cuando los sectores populares exigen su ruptura en la calle: es a ellos a quienes enfrenta Podemos llamándolos a volver al orden, en un servicio sin precio para el régimen acorralado. No se trata solo de intervenciones grotescas de Coscubiela, ex secretario general de
ga general del 3 de octubre en Catalunya, se aprestaron a que, junto el Govern y la patronal, se realizara un “paro de país”, pues incluso sus propias bases se sumaban a la huelga general. Que impongan a sus direcciones un cambio de rumbo se hace imprescindible ante el nefasto papel que están jugando.
CCOO de Catalunya, ahora diputado del Parlament por ICV (IU) que recibe los aplausos de PP y C’s, sino de la política “equidistante” de Ada Colau y Els Comuns o a nivel estatal de Pablo Iglesias y Podemos. Todos llamando al diálogo con quien saben ni quiere ni puede hablar, pues el régimen ha dicho por activa y por pasiva que en ningún caso – ni ahora ni luego con reforma constitucional- habrá derecho de autodeterminación. Su posición es terrible en Catalunya pues ayuda a alejar a sectores importantes de la clase obrera de la lucha popular, tras la justificación de la neutralidad –todos se equivocan- dejando espacio a posiciones más a derecha que buscan la fractura social. Pero tanto o más a nivel estatal, cuando se distancian de las Marchas por la Dignidad por dar apoyo expreso al referéndum catalán. Con ello, alientan la desmovilización no sólo en solidaridad con Catalunya, sino por la propia libertad y derechos democráticos que niega el régimen en el resto del Estado, dando un enorme balón de oxígeno a la monarquía. Cuando los trabajadores o los pueblos se levantan y el poder pretende aplastarlos, cualquier neutralidad es objeti-
vamente apoyo a quien tiene la fuerza; pero además en los partidos que se dicen obreros, implica la responsabilidad de ser los garantes del orden y la vuelta al statu quo. Pero como en la Transición, las bases de esos partidos se rebelan. Fueron miles los que custodiaron colegios, defendieron urnas y papeletas y se organizaron para hacerlo. Presiones que provocaron fisuras como la de Podem Catalunya, la de Podemos Andalucía o las Mareas galegas. Presiones que ante el huracán de la huel-
4. 5.- El movimiento masas se organiza. Las grandes movilizaciones desde julio del 2010 estuvieron dirigidas por dos entidades soberanistas: ANC (Assemblea Nacional Catalana) y la entidad cultural Òmnium, ambas próximas al Govern de colación de Junts x Si (PDCAT y ERC). Sin embargo, la masividad de todas las protestas ha empujado una y otra vez a avanzar en la ruptura con el estado. Recordemos que ante la masiva manifestación de rechazo al Tribunal Constitucional Mas se dirigía al Gobierno central para pedirle un pacto fiscal. Esta participación del movimiento de masas en las movilizaciones ha dado un salto cualitativo con la llegada del referéndum del 1 octubre. Se crearon –a iniciativa de la CUPorganismos populares de base, los CDR (comités de Defensa del Referéndum). A su vez la defensa de las escuelas conectó en algunas con la disposición de las AMPA’s para mantener abiertas las escuelas todo el fin de semana. Las reuniones agrupan territorialmente activistas y se cuentan más de 100. Se han empezado a coordinar, lo que supone un paso adelante significativo. El segundo elemento significativo ha sido la aparición en masa del
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mientras que Els Comuns han desplazado al PSC. En la izquierda y reivindicando independencia y revolución se sitúa la CUP-CC. Aunque sus errores y titubeos le han hecho perder oportunidades de erigirse en el aglutinante político necesario de ambos elementos –nacional y de clase-, a día de hoy es referencia que deberá decantarse entre la consecuencia y las presiones de JxS.
CDR de Gramenet. Noviembre 2017 El segundo elemento significativo ha sido la aparición en masa del movimiento estudiantil, tanto de universidad como de secundaria. La semana anterior al referéndum arrancó con fuerza con huelgas generalizadas en los centros y la ocupación de la sede histórica de la Universidad de Barcelona. Más tarde en la huelga general la respuesta fue masiva. Por otro lado la izquierda política y sindical también ha irrumpido en la defensa del referéndum y las libertades contra la represión. La convocatoria de la huelga general del 3 de octubre, surgió de una coordinación de la izquierda sindical (CGT, IAC, COS, CSC con Co.Bas, CNT y sindicatos de sector) con las organizaciones de izquierda política (CUP, LI, CR…) y movimientos. El acierto del preaviso de huelga tras el 1 fue determinante para dar continuidad al referéndum y responder con decisión a la creciente represión que tuvo su expresión en los cerca de 900 heridos. Asimismo, la huelga general no olvidaba las reivindicaciones del movimiento obrero y los sectores populares. A tal punto la huelga general iba a ser un éxito que dejaba descolocado a CCOO y UGT que el lunes por la noche negociaron con la patronal, Òmnium, la ANC y ERC, lanzaban una extraña llamada a un “Paro de país”, a concretar empresa a empresa y sector a sector entre patronal y sindicatos. El paro fue masivo en sector público, estudiantes, con seguimiento de comercio y de menor incidencia en los centros industriales. La coordinación de estos tres componentes de la izquierda que
hoy se manifiesta contra la represión del Estado y muchos de ellos por la República, permiten dar continuidad a la movilización sin necesidad de esperar a Òmnium y ANC, a la vez que permiten introducir las reivindicaciones populares ante un discurso único de la República catalana desde los parámetros neoliberales de JXS.
5. Panorama político en Catalunya. Contra el argumento que el proceso catalán favorece la derecha no hay más que mirar la evolución que se ha expresado en las últimas contiendas electorales. Al inicio del proceso en julio 2010 la burguesía controlaba férreamente el Govern de la Generalitat con CiU. En 2015 esta coalición de partidos se escindió y, Unió Democrática de Catalunya que se oponía al proceso independentista, acabó sin ninguna representación política y en concurso de acreedores. Acechado por casos de corrupción Convergencia veía caer del pedestal su referente histórico Jordi Pujol. En una permanente caída en votos, buscó la candidatura conjunta con ERC de JxS. Pero aún y así, la exigencia de la CUP-CC impuso la salida del gobierno no sólo de Mas sino también de sus principales valedores, entre ellos el odiado Felip Puig. Convergencia iniciaba una refundación que acabaría dando lugar al actual PDeCat. Desde hace unos años y, a pesar que Puigdemont es del PDeCat, la primera fuerza nacionalista es ERC,
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De conjunto, la lucha por el referéndum y la independencia ha venido acompañada por un giro social a la izquierda indiscutible.
6.- La solidaridad y la lucha contra el régimen en el resto del estado. Conectando con la defensa del derecho de autodeterminación de Catalunya se han manifestado la coordinación estatal de las Marchas de la Dignidad. En Madrid hubo un acto importante en defensa del derecho a decidir de Catalunya que, tras ser prohibido en locales municipales acabó reuniendo a centenares en un cine popular. Pero más importante fue aun la concentración en la Plaza del Sol de miles de personas contra la represión del 1 octubre que fue agredida por la extrema derecha. También en Euskal Herria ELA y LAB llamaron a enormes manifestaciones en Bilbao, la primera para apoyar el referéndum, la segunda contra la represión. Ya hemos señalado que respuestas de este tipo, como la vasca, tiene efectos inmediatos, como la parálisis de las negociaciones de Urkullu en Madrid, que obligan hoy al PP a mantener los presupuestos prorrogados. Ha habido muestras de cómo la agresividad del régimen se vuelve de inmediato contra los sectores populares en todos lados. Así, la represión en Murcia, o el reforzamiento de la extrema derecha que agrede y revienta la movilización valenciana del 9 de octubre. Incluso a nivel político, los incendios en Galiza, con la política del PP en Gobierno y Xunta, y sin efectivos mientras a Catalunya se destinaban 10000 efectivos con el coste que representa… ponían sobre la
Bilbo contra el 155 en Catalunya. Noviembre 2017
8.- Se abre una situación pre-revolucionaria en Catalunya La síntesis de lo que hemos analizado es:
mesa la real unidad de la lucha contra la monarquía. Y sin embargo, está costando, entre otras cosas, por el papel de Podemos o de CGT estatal que la dejan en el elemento solidario anti-represivo. Como hemos señalado más arriba, sólo las Marchas están convocando ligando la solidaridad con Catalunya con la lucha contra el régimen. Y mención especial merece, entre las organizaciones que las conforman, el papel del SAT en solidaridad con la cuestión catalana desde el primer momento, dando todo su apoyo al referéndum, su legitimidad y la lucha en la calle. La unidad de la lucha es clave, no sólo para Catalunya que hoy es la punta de lanza, sino para el conjunto de los pueblos y trabajadores del estado que en caso contrario verán fortalecerse el régimen a caballo del españolismo opresor.
7.-Solidaridad internacional. Nada que esperar de les estados. La respuesta de la UE y el conjunto de los gobiernos capitalistas no se ha hecho esperar. Desde Francia y Alemania, a Trump, Putin o China, el apoyo a la represión del régimen y la carta blanca a la próxima aplicación del artículo 155, suenan al unísono. Los cantos de sirena del PDECat y ERC de que era imprescindible el reconocimiento internacional de los estados y que éstos reaccionarían si veían lo pacífico y demócrata que era el movimiento catalán, han chocado con la realidad. Pero también, las expectativas de una CUP de gobiernos “progresistas” que podrían reaccionar, se han topado con el silencio cómplice de un Maduro o un Evo. Siempre dijimos que nada podíamos esperar de los estados que se alinean alrededor de los intereses del capital. La solidaridad sólo llegará de los pueblos, tal como fomenta la UIT-CI en sus comunicados y en sus acciones ante las embajadas españolas en Latinoamérica o en Turquía, el comité de solidaridad en las universidades de París, o la presentación de una moción en el Congreso Argentino por parte del diputado de IS por el FIT. Esa solidaridad popular a nivel internacional es otra de las claves de la lucha catalana.
a) Se ha dado una ruptura de masas con el régimen, encabezada por la pequeña burguesía y la juventud. No es sólo una ruptura política, sino que lo cuestiona abiertamente y lo enfrenta con grandes movilizaciones: tanto el 2021 de septiembre como el 1 de O y el 3O. b) Este hecho ha agravado en forma muy significativa la crisis institucional del régimen. Se agrieta de manera difícilmente reversible el pacto de la transición entre el viejo régimen, las burguesías catalana y vasca, PSOE, PCE y las direcciones sindicales de CCOO y UGT. El Gobierno central responde sólo con la represión judicial y policial, pero no consigue derrotar al movimiento popular. c) Los viejos y nuevos aparatos salen a contener la crisis, unos abiertamente alineados con el régimen como el PSOE, otros como Podemos, IU o las direcciones de CCOO y UGT pidiendo una reforma imposible. Sin embargo, el movimiento ha desbordado esa contención en el caso de los viejos aparatos e introduce factores de crisis interna que provocan un rápido desgaste en los nuevos (Podemos/ Comuns Colau). d) La dirección del movimiento popular sigue en manos ANC y Òmnium, con preponderancia de los sectores burgueses y pequeños burgueses también representados en el Govern de JXS, a través de ERC y PDECA T. Esa diPDECAT rección se hace efectiva o directamente como Òmnium y ANC o a través de la llamada Mesa por la Democracia: junto a sectores de la patronal catalana y las direcciones de CCOO y UGT. Por su parte, las burocracias sindicales de CCOO y UGT, frenan a los y las trabajadoras para mantenerlos al margen –o disueltos- de la movilización popular.
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d) Sin embargo, constatamos la a parición de nuevos organismos desde abajo aun incipientes, como los Comitès de Defensa del Referèndum (CDR), algunos ya de defensa de la República y que agrupan territorialmente a miles de activistas. Más de un centenar de ellos han iniciado un proceso de coordinación. Como también la Plataforma contra la represión y en defensa de las libertades que agrupa al sindicalismo alnativo (CGT ter (CGT,, IAC…), sindicaternativo tos de estudiantes, partidos eda rrecomo la CUP izquierda CUP,, o de izquier volucionaria, movimientos… Así mismo el movimiento estudiantil ha empezado a generar asambleas y coordinadoras. Estos tres factores de organización y movilización independiente y su coordinación son la base para futuros organismos de doble poder. A nivel político, y aún con todos sus titubeos y graves equivocaciones, la CUP-CC ha mantenido las posiciones y puede salir notablemente fortalecida como un referente. 6 . Todo ello en el mar co de marco la crisis económica que viene de años y es precondición de una situación pre-revolucionaria
Se podría alegar que en las descripciones clásicas de este tipo de situaciones que el análisis acostumbra a hacerse sobre la situación del movimiento obrero, alrededor del cual pivota el decantamiento a izquierda de la pequeña burguesía. Efectivamente el movimiento obrero no es la vanguardia de esta ruptura de masas con el régimen, ese es el gran problema de la situación, no sólo en el sentido que sin la clase obrera no se podrá avanzar en una República de los y las trabajadoras, ni siquiera en que se llegue a la constitución de la República como ha expresado mayoritariamente el pueblo catalán. Esta situación coloca la ruptura en términos democráticos, pero no confiamos que la dirección burguesa y pequeño burguesa llegue hasta el final y no repliegue, con lo que abriría las puertas a una derrota y desmoralización. Más allá de los sectores de clase que empiezan a entrar en liza, es obvio que son la juventud y la pequeña burguesía e incluso clases medias, la punta de lanza del movimiento de ruptura. Y, tanto por el sujeto, como por el contenido, el movimiento es de tipo democrático.
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o entender Por eso, a nuestr entender,, se nuestro ha abierto una situación pre-revolucionaria en Catalunya. No creemos que sea así a nivel estatal. Y también, por todo lo dicho hasta oceso –ter aquí, estamos en un pr –ter-proceso mine o no en revolución- que hoy por hoy es de carácter democrático. Que esta situación prerrevolucionaria evolucione hacia una situación revolucionaria tendrá que ver en que se mantengan las movilizaciones de masas a pesar de la represión, que entre en escena masivamente la clase obrera y se extienda la lucha al resto del estado.
Resolución de tareas de la XII Conferencia En esta agudización de la lucha de clases, y con el previsible incremento de la represión indiscriminada hacia el movimiento popular, tenemos una nueva oportunidad para recomponer la lucha de masas y, en particular, del movimiento obrero si somos capaces de mesurar bien las situaciones. Aunque hasta ahora la cresta de la ola que surge a fines de septiembre y continúa el octubre, no ha permitido un crecimiento partidario proporcional a los esfuerzos, es obvio que en perspectiva las condiciones son las de un importante movimiento en el que construir LI. 1.- Enfrentar la represión en el marco de la defensa de la República del 1 d’O, en ruptura con la Monarquía e impulsando la unidad de la lucha con el resto del Estado. El último mes ha puesto sobre la mesa la traición del gobierno de JxS que ha dejado indefensa la lucha del pueblo catalán a merced de la represión del Estado, así como su voluntad de volver al marco constitucional, tratando de cerrar la crisis abierta. Como decíamos en la anterior Conferencia, desde el internacionalismo hacemos nuestra la lucha por los derechos democráticos nacionales y llamamos a levantar un movimiento de apoyo entre los trabajadores/as en el resto del estado. No sólo por la necesaria solidaridad entre trabajadores/as y pueblos sino porque enfrentamos un enemigo común: el estado monárquico. No hay salida a las aspiraciones de los pueblos oprimidos sino entroncan con la solución a las reivindicaciones de los trabajadores/as y sectores populares. Pero estas reivindicaciones entran en ruptura con el capitalismo, por lo que esas dos rupturas -democrática y de clase- van de la mano y con movilizaciones o no será ninguna de las dos. Mantenemos una política de independencia de clase respecto al Gobierno de la burguesía nacionalista en Catalunya que ahora además se mostrará en toda su clara complicidad con el marco constitucional, por un plan de choque que atienda las necesidades más urgentes de la población trabajadora. la burguesía nacionalista. Por una República en Catalunya, Euskal Herria, Galiza… por una Federación de repúblicas que queremos sean socialistas. . 2.- Apoyar los procesos de movilización contra la patronal y la política del Gobierno, por pequeños que sean: contra EREs y despidos, contra rebajas en las condiciones salariales, en defensa de los sectores públicos y contra los efectos del 155 y la recentralización en el caso de Catalunya. 2.1.. No hay otro camino que seguir estando al lado de estas luchas e intentando su coordinación y generalización. La intervención pasa por la recuperación de la democracia obrera, con asambleas, comités de huelga elegidos y revocables, que busquen sin sectarismos la máxima unidad de clase para la lucha. Impulsamos la unificación de las luchas en vistas a salir del aislamiento al que la someten los sindicatos mayoritarios. Convirtiendo la lucha obrera –sin perder ese carácter, su forma de lucha y organización- en lucha social, por la implicación de sectores amplios de apoyo, ahora intentando ligarlas a la reivindicación contra el régimen. Esta forma de hacer lleva a insistir en el trabajo sistemático en los sindicatos y permitir el desarrollo de corrientes sindicales de izquierda. 2.2. 2.2.- Proponemos unificar la lucha contra el Gobierno y la patronal por un plan obrero de urgencia contra la crisis. Un plan que debe responder a las urgentes necesidades en materia de trabajo, vivienda y servicios públicos y que debe entronca con el no pago de la deuda, por la exigencia de nacionalización de la banca bajo control de los trabajadores/as que permita poner todos los recursos para la creación de puestos de trabajo públicos, por la ruptura con la Unión Europea, propagandizando la necesidad de un gobierno de trabajadores. 2.3. En este marco, en Catalunya, enseñanza se perfila como uno de los sectores de vanguardia, tanto por los recortes que ha venido sufriendo, como especialmente por la represión procedente del estado contra la escuela catalana. Nuestra posición en el sector ha de posibilitar avanzar no sólo como un peso importante en la dirección del movimiento de masas sino como palanca de construcción del partido. (...)
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(... Resolución de tareas)
3.- Impulsar un proceso de confluencia de fuerzas políticas, por un Frente de Izquierda en ruptura con la Monarquía y el capitalismo. Como tarea más importante es ayudar a levantar una alternativa en clave de doble ruptura pero a nivel estatal está más lejos que nunca con la posición adoptada por Podemos ante el proceso catalán, con su abierta defensa de la reforma del régimen, aún enfrentándose a las masas movilizadas. Sólo un pequeño sector alrededor de las Marchas, sobretodo de carácter sindical, se ha desgajado con claridad y debería ser la punta de lanza para la reconstrucción de ese necesario frente político de ruptura. En ese panorama, el trabajo con el SAT y en particular con la CUT, deben ser una de las prioridades. Y en cuanto a concreciones, sigue siendo la CUP-CC el único caso en que a nivel político, aunque sea deformadamente, se concreta un frente de doble ruptura. Estamos por seguir la batalla dentro de CUP-CC, conjuntamente con otras fuerzas internas que sigan defendiendo los dos ejes de ruptura y la independencia política ante el Govern de la Generalitat, tanto más cuando ahora se constituirá alrededor de la aceptación de la constitución. Seguir defendiendo la independencia política de CUP-CC en base a los puntos de acuerdo debe ser complementaria con el esfuerzo por seguir en la construcción de Lucha Internacionalista. 4.- Impulsar el inter nacionalismo y la construcción de la UIT -CI internacionalismo UIT-CI -CI. Aparte de seguir manteniendo las responsabilidades que tiene nuestro partido en los organismos internacionales (SI y Comisión Europea), representa dar respuesta a los principales procesos vivos de la lucha de clases. Pero la realidad de la lucha diluye la claridad de los ejes de la anterior conferencia: Decíamos en primer lugar, la defensa de las revoluciones del Norte de África y Oriente Medio que, sin haber desaparecido han pasado a otro grado de intensidad tras la conquista de Alepo; decíamos también la lucha contra los planes del capitalismo en Europa y de los gobiernos y la UE, con una llama que aunque debilitada aún brillaba en Grecia, pero la realidad de hoy es otra; y por último decíamos apoyar la construcción de una dirección revolucionaria alternativa en América latina, sobre todo a partir de la definición de la UIT-CI de IS en el FIT (Frente de Izquierdas y los Trabajadores) y Venezuela con el PSL, donde la imposición de Maduro sobre el movimiento en el mes de mayo-junio, y la actual quiebra del país, sitúan la situación en desesperada si no logra reanimarse la movilización. Así que, los ejes de trabajo no cambian: África del NorteOriente Medio, Europa y América Latina, pero salvo el apoyo incondicional a IS en Argentina, las demás realidades han bajado en intensidad, y deberemos estar alerta para responder de inmediato pero son mucho más difíciles de concretar aquí.
Barcelona, 17 de noviembre de 2017
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