SUPLEMENTO LI 155- abril 2018
¿Reforma de la Constitución monárquica
o
Ruptura democrática republicana? El 14 de abril hace 86 años se proclamó la II República. Pero a pesar de que no la hemos recuperado, en los últimos años se habla de reformar la Constitución monárquica y el ascenso del independentismo catalán ha acelerado el debate. Lo plantean casi todos los partidos del régimen, desde Podemos, PSOE, Ciutadans a Pdcat, ERC, PNB, aunque la negativa del PP no permite ni mentarla. Incluso el PSOE ha afirmado que apoyó a la aplicación en Cataluña del artículo 155 de la Constitución a cambio del compromiso del PP de emprender una reforma constitucional, pero finalmente los popular es sólo quier en hablar qué? Y lo que es más importante: populares quieren hablar,, como máximo, de la financiación autonómica. ¿Por ¿Porqué? ¿Porque reforma monárquica y no ruptura democrática con la recuperación de la República?
Sección de la Unión Internacional de Trabajadores - Cuarta Internacional (UIT-CI) 1 Suplemento del Lucha Internacionalista 155, abril 2018
Introducción Para Podemos y sus confluencias y el PSOE, la reforma constitucional tiene como principal objetivo integrar las nacionalidades como Cataluña, Galicia y el País Vasco en el Estado español con la conocida definición de España como «nación de naciones». Que toma la vía “federalista” en el caso del PSOE o la más abstracto de “plurinacionalidad” de Podemos. A pesar de que esta propuesta es muy descafeinada, dentro mismo de estos partidos hay sectores que se oponen frontalmente. No se puede olvidar la expresión de Alfonso Guerra sobre el proyecto del nuevo estatuto catalán «le hemos pasado el cepillo»
rencia de Italia o Grecia cuando cayeron sus dictaduras-. La palabra es demasiado peligrosa, y puede levantar tantos recuerdos y simpatías que se oculta hasta en el caso de la República Catalana, hablando siempre de “separatistas”.
Podemos habla de República sólo en ámbitos universitarios –este julio abrían un “debate teórico” de si Monarquía o República-, y si se les pide la posición, dicen que hoy no es el centro del debate político porque no habría el consenso suficiente para cambiar la Constitución, para reformarla. Els Comuns, ha-
En todos estos proyectos de reforma, está ausente la palabra República cuando es la clave de la transformación del Estado español en un estado plenamente democrático. Quieren repetir lo que ya se nos negó en 1978: que no podamos decidir si queremos un estado monárquico o republicano –a dife-
El hilo del franquismo
La tenebr osa historia de los ser vicios de infor mación tenebrosa información españoles El Centro Nacional de Información (CNI) es el servicio de inteligencia del Estado español, teoricamente parecido al que tienen otros estados. Pero el CNI tiene unos antecedentes absolutamente fascistas. Durante la guerra civil se crearon diversos servicios de información el SIPM (Servicio de Información y Policía Militar), que dependía directamente de Franco, con el objetivo de ganar la guerra y fue dirigido por el coronel Ungría. Los ayudantes del coronel Ungría fueron José Meliá, José Banús y Eugenio Peydró que posteriormente emprendieron grandes negocios: José Meliá creó la cadena hotelera Meliá, José Banús participó en la construcción del Valle de los Caídos y Eugenio Peydró fundó el grupo Sofico, un imperio financiero que quebró en 1973 provocando un gran escándalo y que implicó a militares, ministros y altos cargos. En los años sesenta se crea la Organización Contrasubversiva Nacional para luchar contra los movimientos democráticos considerados como expresión de la conspiración judeomasónica-bolchevique. En 1972, se transformó en el Servicio Central de Documentación (SECED), creado por Carrero Blanco manteniendo idénticos objetivos. Entre sus miembros se encontraban Emilio Hellín Moro, asesino de Yolanda González y el comandante José Luis Cortina que fue condenado por su participación en el golpe de estado del 23-F. Los servicios de información volvieron a cambiar de nombre en 1977, cuando se le llamó CESID (Centro Superior de Información de la Defensa) que estuvo implicado en el espionaje telefónico a diversas personalidades entre ellas el Rey. En 2002 se transforma en el CNI (Centro Nacional de Inteligencia). En 2013 se supo, gracias a las filtraciones de Edward Snowden, que colaboró con la norteamericana NSA espiando a millones de ciudadanos españoles.
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blaban en abril 17 de una República catalana, a la que se llegaría con un referéndum pactado con el Estado de la Monarquía (?) y seguiría dentro de este Estado (?). Un planteamiento totalmente incomprensible. PSOE, IU, PdCat, que firmaron la Constitución, dicen que está agotada y que hace falta otra. Garzón, que se reclama continuador del PCE de Carrillo, que aceptó la bandera y el himno monárquico y firmó la Constitución, dice que hay que realizar un referéndum de monarquía/república, para hacer la nueva Transición sobre estos parámetros; pero a la hora de consensuar programa electoral con Podemos, no tiene ningún problema en retirar la palabra República... Y es que “República” enlaza con la lucha de la Transición y todos los partidos institucionales o la dan por buena o quieren que lo olvidemos, buscando el camino del “consenso” con el régimen con nuevos cambios constitucionales. Hay que preguntarse: ¿por qué vuelve este debate a primera plana ahora? Y, como en el 78: ¿es posible un estado plenamente democrático vía la reforma o hace falta la ruptura?
El hilo del franquismo
Cuerpos "de seguridad" de la Monarquía Según explica Mariano Sánchez Soler en su libro “La Transición sangrienta”, entre el 20 de noviembre de 1975 y el 31 de diciembre de 1983 hubo 127 muertos y 1.072 heridos a causa de la violencia política institucional: · · · ·
Por grupos “incontrolados” de extrema derecha 49 muertos y 144 heridos. Guerra sucia contraterrorista (contra ETA y GRAPO): 16 muertos y 23 heridos Represión en la calle por fuerzas policiales: 54 muertos y 630 heridos. Bajo custodia policial o presos en cárceles: 8 muertos y 275 heridos.
Según Mariano Sánchez, “las Fuerzas de Orden Público (…) actuaban contundentemente según las concepciones de la dictadura: el orden primaba sobre cualquier derecho de la ciudadanía a expresar sus reivindicaciones”. Esta expresión recuerda la que Diego Pérez de los Cobos pronunció ante el juez del Tribunal Supremo Llarena sobre el 1O ”el cumplimiento de la ley está por encima de la convivencia ciudadana” El golpe de estado del 23-F, demostró que a pesar de todas las complicidades militares, con Diego Pérez de los Cobos el “Pacto del capó”, firmado en la madrugada del 24 de febrero 1981, se limitaron las responsabilidades a los oficiales de la Guardia Civil asaltantes del Congreso y a pocos mandos más. El Consejo de Guerra emitió algunas condenas ‘a la baja’, que luego fueron revisadas y endurecidas por el Supremo, y sólo se procesó y condenó a un civil. Algunos de los condenados volvieron a incorporarse al ejército. Un caso paradigmático es el del hijo de Tejero que, al mando de un cuartel de la Guardia Civil, ofreció una paella para celebrar el 33 aniversario del golpe a su padre y al también condenado Muñecas (acusado además de torturas en la querella argentina). Tras el escándalo, fue cesado, pero la AN a la que apeló, le dio la razón y restituyó en el escalafón. Ascendió a coronel, y en 2015 Antonio Tejero Díaz, asistía a una reunión en nombre del Cuerpo. La impunidad del 23-F no fue un caso aislado. Antonio T ejer o (hijo) Tejer ejero El de la querella argentina, que recogemos en el cuadro del Aparato judicial es muy significativo por la desobediencia de la AN a una orden de detención internacional a fin de proteger a policías y guardias civiles –entre otros- acusados de torturas. Aun hoy, cuando se condena a policías nacionales, guardias civiles o policías locales o autonómicos, por malos tratos, acostumbran a tener condenas cortas o son indultados por el gobierno español. A su vez, esos cuerpos “de seguridad” dan cobertura a miembros de bandas fascistas. Así en el caso Panzer en el País Valencià, en el que se juzgaba a un grupo neonazi, la Guardia Civil destruyó las armas intervenidas, lo que impidió utilizarlas como pruebas. Su propietario debe ser indemnizado ahora con 16.531 euros. Otro de los acusados había cumplido sólo cuatro años de prisión por el asesinato de Guillem Agullò.
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A la Casa Real y al Gobierno actual del PP Pocas veces una noticia ha tenido un valor tan significativo para ejemplarizar el lazo entre el régimen franquista y el régimen monárquico: el nuevo presidente de la Fundación Nacional Francisco Franco es Juan Chicharro Ortega, general de brigada en la reserva desde 2010 y antiguo ayudante de Campo del Rey Juan Carlos, según informó el día tres de marzo de 2018 el diario digital Público.es. En una declaración afirma “Asumo el reto presente (…) desde el respeto a nuestro pasado y a lo que significó la obra de un hombre como Francisco Franco, un hombre hoy atacado con saña por los mismos enemigos a los que derrotó en la guerra, y en la paz...”
No estamos delante de un caso aislado sino ante la punta del iceberg. Sólo hay que recordar algunos hechos recientes sobre las reacciones de diferentes niveles del estado ante el proceso independentista catalán: ·
Juan Chicharro Ortega, asumiendo la presidencia de la Fundación Francisco Franco
El Tribunal Constitucional, en noviembre del 2017, suspende el ingreso en prisión de los militantes de FE-La Falange, Democracia Nacional y Alianza Nacional condenados por el caso Blanquerna. Entre los condenados se encuentra un familiar de los ministros de Defensa, Pablo Morenés, y de Educación y portavoz del gobierno español, Méndez de Vigo que, además ya tenía condena previa por tenencia de armas y explosivos.. · Los policías destinados a Catalunya, para impedir el referéndum del 1 de octubre, son despedidos, en setiembre del 2017, al son de “A por ellos” · Diego Pérez de los Cobos, jefe del operativo de 1O en Catalunya fue simpatizante de Fuerza Nueva y durante el referéndum sobre la Constitución hizo campaña por el NO junto con su hermano Francisco que llegó a ser Presidente del Tribunal Constitucional. Durante el 23F se presentó voluntario en un cuartel de la Guardia Civil, con miembros de la Falange, para apoyar el golpe de estado. Fue nombrado asesor personal del Ministro del Interior Pérez Rubalcaba.
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¿Por qué vuelve ahora el debate de la Transición? A partir de la aprobación de la Constitución y, sobre todo, después del 23-F en que se va propagandizó el papel del Rey, los partidos institucionales fueron imponiendo el pensamiento único de las bondades del régimen. Este paraíso sólo tenía dos problemas: los atentados de ETA y las «imprevisibles» crisis económicas que mantenían un alto nivel de paro, muy por encima del europeo. Este espejismo se desvanece en 2008. La crisis económica desnudó buena parte de la máscara tejida para esconder la realidad del régimen monárquico. De un lado, haciendo bandera de la propia Constitución para descargar la crisis sobre las clases trabajadoras y populares, a través de la modificación del artículo 135, pactada por PP y PSOE, donde se prioriza pagar la deuda, o sea garantizar el beneficio brutal de los bancos ya sea a partir del robo de los y de las trabajadoras o, sobre todo, a partir de dinero público, a expensas de los servicios so-
ciales y sus trabajadoras. La crisis deja claro que las medidas económicas de los gobiernos Zapatero y Rajoy están totalmente al servicio de la burguesía para cargarla sobre las clases populares. Del otro, porque con la reducción del pastel, los sectores burgueses empiezan a arrebatarse las migas, haciendo flotar la corrupción generalizada y, sobre todo, la impunidad en que se venía haciendo el desfalco. La crisis interna del régimen permite que salga a la luz pública la corrupción del sistema: desde todos los partidos del régimen (Bárcenas, Gürtel, EREs andaluces, Palau de la Música, Pujol, tarjetas Black y 3%...) a la misma monarquía con la irregular y forzada sucesión del Rey (entre elefantes, amantes, c a s o Noos...).
La crisis catalana hace caer, con toda crudeza, los últimos elementos de la mascarada monárquica: la de la represión y sus ligámenes con las cloacas del Estado –que siempre habían estado-, y la falta absoluta de democracia real –que ya había planteado el 15M- especialmente en cuanto al cuestionamiento de la unidad de la patria con la entrada en juego de todo el aparato judicial. Así pues, crisis económica, corrupción e impunidad y cuestión catalana, desnudan el estado monárquico de su máscara pseudodemocràtica y reaparecen con fuerza sus raíces franquistas. La crisis del régimen es un hecho y los partidos institucionales se aprestan a hablar de reformarlo, antes de que el movimiento obrero y popular vuelva a poner sobre la mesa la ruptura con el franquismo y la reivindicación de la República, como lo hizo en los años 70 y ahora lo ha vuelto a hacer en Catalunya.
¿Qué fue la Transición? Durante muchos años, los partidos políticos institucionales, los sindicatos, el Rey, la prensa, la Iglesia han explicado que «nuestra» Transición había sido modélica. Incluso se “exportó” el modelo para otros países que pasaban de una dictadura a una democracia: Chile, Túnez... ¿Pero para quién resultó útil
y “modélica” y que fue en realidad? De entrada, la Transición comportó más de 600 asesinatos entre 1975-1982, de los cuales la cuarta parte perpetrados por fuerzas “de orden público”, y otros muchos sin aclarar de bandas fascistas, 140.000 asesinatos impunes de la
guerra civil enterrados en las cunetas de las carreteras, las libertades limitadas al visto bueno del Tribunal Constitucional o el Supremo, continuadores del TOP (Tribunal de Orden Público franquista) y los pueblos encerrados bajo siete llaves... Fue muy modélica para el viejo aparato franquista y el gran capital que
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seguía al frente del Estado con impunidad absoluta, y muy poco para un movimiento que se dejó la vida por recuperar la libertad y la democracia y le impusieron las migas. La Transición fue una enorme traición del PCE y el PSOE que vendieron el movimiento a cambio de su legalización y un sistema electoral, que como queda patente en
Catalunya, quedaba totalmente subordinado a las decisiones del Estado. Para verlo con detalle os remitimos al Suplemento de Lucha Internacionalista 104, mayo-junio 2010: “La transición española: Crónica de una traición”. Aquí sólo
situaremos las referencias. La Constitución fue el cierre de un entramado que se apoyaba en tres pilares: la ley de Amnistía, los Pactos de la Moncloa y la monarquía impuesta por Franco cómo jefe de Estado y garante de la unidad de la patria. Así, la Ley de Amnistía Amnistía, partiendo de una reivindicación popular, se convirtió en el aval a la impunidad de los crímenes del franquismo, al alcanzar a “todos los hechos y delitos de intencionalidad política ocurridos entre el 18 de julio de 1936 y el 15 de diciembre de 1976”, que incluía los crímenes de guerra y las torturas y asesinatos del franquismo. Y se ponía los zorros a cuidar las gallinas. Los cuerpos de seguridad y el aparato judicial y político de los ganadores de la guerra civil seguían inalterables, y encargados de “velar” por el “nuevo orden”: así, los centenares de luchadores detenidos por estas fuerzas en las enormes movilizaciones del 1977 y los años siguientes, ya eran más que los amnistiados de la izquierda hasta entonces. Por su parte, los Pactos de la Moncloa firmados también en el 77 después de legalizar los partidos, garantizaban algunas libertades –como la de prensa o reunión-, pero sobre todo ataban en corto a un combativo movimiento obrero que luchaba
contra la miseria generalizada por la crisis del petróleo, legalizando los despidos libres,.. y estableciendo marcos de negociación y financiación de los sindicatos. El broche es la Constitución garantizando la unidad del Estado español representada por la monarquía que que, no elegible y manteniendo el papel de Franco por encima del resto de estructuras del Estado –incluido el parlamentarismo-, se apoya en las fuerzas armadas –de aquí el nombre de bonapartismo-, manteniendo los principales símbolos del régimen franquista como la bandera por mucho que cambie el escudo-, y el himno. Así lo resumíamos en el Suplemento mencionado: “(…con…) la Transición, … se preservó la columna vertebral del viejo aparato estatal (ejército, fuerzas represivas, judicatura), al frente del cual se colocaba el rey, haciéndolas compatibles con un funcionamiento democrático parlamentario sesgado, suficiente para encajar los nuevos partidos parlamentarios de izquierda (PCE, PSOE)…. Así nació un régimen híbrido con elementos democráticos burgueses, que no podían ocultar el bonapartismo que mantenía el Rey como Jefe del Estado y de las fuerzas armadas”.
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Del TOP a la Audiencia Nacional y más El Tribunal de Orden Público (TOP) fue creado en 1963 para perseguir delitos políticos y substituyó una parte de las tareas de los Tribunales Militares, y las actuaciones del Tribunal Especial de Masonería y Comunismo, que fue suprimido en 1964. Unas 50.000 personas pasaron por el TOP. De las 3.798 causas abiertas, 2.839 fueron condenatorias, es decir el 74 %. del total. El mismo día que se suprimió el TOP, se creó la Audiencia Nacional (AN) para juzgar delitos de terrorismo. Muchos de los jueces y fiscales del TOP continuaron en la Audiencia Nacional, fueron ascendidos y nunca respondieron por sus sentencias represivas contra el movimiento obrero y la lucha democrática. Al contrario, según el diario digital Público.es “...como mínimo 10 de los 16 jueces
que tuvieron plaza titular en el TOP, el 63% del total fueron en democracia magistrados del Supremo o de la Audiencia Nacional. Y todos mantuvieron la Cruz de San Raimundo de Peñafort, la medalla al mérito jurídico instituida en 1944 en el periodo más duro y filonazi del régimen, que también sobrevivió a la democracia.”. Uno los jueces de la Audiencia Nacional fue Ricardo Varón Cobos, juez instrucción del caso Yolanda González, que dificultó cuanto pudo la acusación contra Martínez Loza, jefe de seguridad de Fuerza Nueva. Aunque ETA dejó de actuar, la AN sigue juzgando como enaltecimiento dell terrorismo, hechos que difícilmente se pueden calificar de terroristas como la representación de los titiriteros (que fueron encarcelados por el juez Ismael
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Moreno, un policía franquista que llegó a juez), el caso de los 9 jóvenes de Alsasua acusados de terrorismo, en contra del criterio de la Audiencia Provincial de Navarra), el 1 de octubre en Catalunya. Los familiares de las víctimas de los crímenes franquistas, entre ellas la de Salvador Puig Antich) han tenido que recurrir a la justicia argentina. Pero cuando ésta ha pedido la extradición de nueve acusados de torturas (entre ellos los ex-ministros Rodolfo Martin Villa y Fernando Suárez, Billy el Niño) la Fiscalía y la Audiencia Nacional se han opuesto.
El fascismo: ¿”despertado por el problema catalán” o una cuestión de estado? Con este historial, la Transición dejó muchos problemas democráticos por resolver: la separación de la Iglesia y el Estado, la reforma agraria, el derechos de autodeterminación de Galicia, Euskadi y Catalunya... y el de la depuración del fascismo. Franco sustituyó la Falange por el Movimiento Nacional como partido único tratando de eliminar sus alas pequeñoburguesas ideologizadas, pero absorbiendo sus posos fascistas en el aparato de estado que quedaba con el monopolio de la violencia. El lavado de cara de la Transición, con su impunidad, lo mantuvo, y la movilización hizo patente que cuando convenía, se daban armas, información y sobre todo cobertura a las acciones fascistas de bandas conectadas a las llamadas cloacas del estado. Batallón Vasco-Español (ver cua-
Pero la represión judicial no se limita sólo a la Audiencia Nacional o el Tribunal Supremo. Numerosos juzgados están tramitando causas por delito de odio contra todo tipo de disidencia. Un ejemplo de esto, son la aceptación de las denuncias por delito de odio en el caso de 1O en Catalunya, contra profesores, bomberos, hasta contra un payaso y un mecánico. Finalmente, no se puede olvidar que los jueces Baltasar Garzón o Santiago Vidal han sido expulsados de la carrera judicial por haber intentado investigar los crímenes del franquismo i haber elaborado una hipotética constitución catalana respectivamente. Un aviso para todos los jueces que quieran investigar el franquismo o tener opiniones divergentes del poder
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Emilio Hellín Moro: los vínculos entre la extr ema der echa, el Par tido Popular y extrema derecha, Partido los ser vicios policiales y judiciales del Estado Emilio Hellín, el asesino confeso, condenado y nunca arrepentido de nuestra compañera Yolanda González Martín es un ejemplo vivo y actual de los vínculos entre la extrema derecha franquista y el régimen monárquico. Su vida no se explica sin estos vínculos. Antes de asesinar a Yolanda, en nombre del Batallón VascoEspañol, ya había sido miembro de los servicios secretos militares (SECED) de Carrero Blanco, Estas son sólo los datos más actuales de las que tenemos conocimiento: · Se cambió el nombre de Emilio por el de Luís mientras cumplía condena. · Ha trabajado como perito en investigaciones judicializadas. · Ha asesorado a las fuerzas policiales en temas informáticos en casos de narcotráfico y terrorismo. · Ha trabajado por el Ayuntamiento de Valverde del Campo, dirigido por el Partido Popular para investigar a un trabajador del PSOE. · Ha sido el perito de la defensa de los imputados del PP por blanqueo de dinero del caso Taula en Valencia. La persona que lo contrató fue abogado de Fuerza Nueva. El fiscal y el juez finalmente rechazaron participación en el caso por sus antecedentes. · Ha participado en Jornadas universitarias sobre tecnologías de la investigación · Ha impartido formación en cursos organizados por instituciones oficiales como el Ministerio de Interior, la Diputación de Huelva y el Ayuntamiento de Madrid · Su empresa ha organizado cursos a los que han asistido miembros de los Mossos d’Esquadra y de la Ertzaintza. Es inconcebible que una persona que fue condenada a 43 años de prisión (de los que sólo cumplió 13), que protagonizó dos intentos de fuga (una de ellas con armas de fuego) y que durante un permiso penitenciario huyó en el Paraguay (donde disfrutó de la protección del dictador Stroessner) pueda trabajar actualmente para los servicios policiales y judiciales españoles a menos que tenga padrinos muy importantes y simpatías en esos servicios.
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El PP: una centro-derecha muuuuy sui generis La Transición (1975-1982) fue conducida por la Unión de Centro Democrático del exsecretario general del franquista Movimiento Nacional, Adolfo Suárez, y Leopoldo Calvo-Sotelo ambos como presidentes del Gobierno. El único amago de formación de una ultraderecha parlamentaria fue en las generales de 1979, en las que Blas Piñar logró entrar en el Congreso a través de la coali-
ción Unión Nacional, donde confluyeron varias formaciones de ultraderecha como su partido, Fuerza Nueva (FN), y la Falange Española de las JONS: obtuvieron 378.964 votos (2,1%). A pesar de este relativo éxito, FN no fue capaz de mantenerse ni por su apelación directa a la herencia franquista, ni por su ambigua posición entre mantenerse en el nuevo sistema democrático o como partido claramente antisistema. Competía con una opción que, con siete exministros franquistas y Manuel Fraga a la cabeza habían fundado Alianza Popular (AP) en 1977, en oposición a la UCD, agrupando a los “intransigentes” que se opusieron a la Constitución y que coparon el voto del llamado “franquismo sociológico”. AP, dispuesta a englobar las alas más recalcitrantes, reducía a FN a un grupo minoritario, al que el fracaso del 23F ponía la puntilla. En 1989, AP se convertía en el Partido Popular (PP) y, frente al
PSOE jugaría el papel de centroderecha.
ante atentados de ETA, o en Catalunya por la unidad de España. Por eso establece una estrecha simbiosis con la extremaderecha y deja poco espacio a los ultras: cargos de Nuevas Generaciones del PP posando con símbolos fascistas en Valencia en 2013; “Cara al Sol” y saludos fascistas de militantes de Falange Española en el funeral del suegro del exministro Gallardón en 2017,..
Pero ese origen y trayectoria, siempre han marcado al PP y lo hacen distinto a las demás opciones de centro-derecha europeas. Problema vasco con los atentados de ETA; inmigración y terrorismo yihadista después, y ahora el tema catalán, en medio de una situación de crisis social y económica, son los aderezos que preciEsa situación tuvo un cierto sa la extremavuelco a partir del 2011 con el derecha para ascenso que hemos señalado desarrollarse. en las municipales de DemocraPero, a difecia Nacional, España 2000, luerencia del resgo con el Hogar Social de Mato de Europa, drid -que okupando un edificio aquí vienen junto Colón, agrupa a su alrecontenidos dedor a ultras de equipos de fútporque esas bol- o VOX en el terreno electobanderas es el ral. Pero, no por casualidad, topropio PP dos ellos normalizan su presenquién las enarcia en las calles tras las bola como los movilizaciones unionistas que leataques que desde dentro o desgitiman PP, C’s y PSOE. Los elede fuera, contra la integridad e mentos están dados para su creidentidad de España. La campacimiento, pero las características ña de Albiol en Badalona contra del PP de un lado, y el carácter la inmigración, poco tiene que enlerrouxista de C’s vidiar a Plataforma por Catalunya hegemonizando la ultra frente el aquí o a Le Pen o Alternativa por problema catalán, no les ponen Alemania; el intento obsesivo de fácil seguir el ascenso europeo, seguir culpabilizando a ETA inclusino que hasta hoy los sigue reso tras los atentados de Atocha, legando a fuerzas de choque o de convertir en “sediciosos” a con carta blanca para actuar. los republicanos catalanes… se complementan con su compromiso con la Iglesia Católica que, con significativos militantes del Opus Dei (de Guindos, Fernández Díaz, Trillo, Tocino…), bendice la causa “española” que encabeza el PP. Estas características específicas del PP, que sin ser un partido fascista, tampoco es uno estándar de centro-dereFernández Díaz en una celebración cha, se reflejan también religiosa, tras haber condecorado con cuando lo vemos convocanla Medalla de Oro al mérito policial a do y participando de la V irgen del Amor Virgen Amor,, con el visto bueno movilizaciones, en la calle: mo de la Audiencia Nacional y el Supre Supremo en 2009 contra el aborto,
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dena a los obreros asturianos Cándido y Morala en 2007; reiteradas autorizaciones de manifestaciones fascistas y xenófobas, como la convocada por Democracia Nacional donde un militar asesinó a Carlos Palomino el mismo año; condenas acumuladas del SAT desde la ocupación de vías del AVE en Córdoba en 2009 hasta las de Somonte de 2015-16; condena de Otegui y Usabiaga (secretario general de LAB) en 2011; del vallekano Alfon en la huelga general del 14N de 2012; Bódalo en 2016... Y, como símbolo de la continuada complicidad de la que hablamos, la no entrada en prisión de los agresores de la Blanquerna de Falange y Alianza Nacional en noviembre 2017 (ver cuadro)...
privatizaciones; la reforma de la Ley del Aborto de Gallardón, y hasta se da el lujo de tumbar incluir en el Código Penal la “apología y enaltecimiento del franquismo”... aderezado todo ello, con el poco habitual recambio de monarca de 2014. Si siempre había sido así, ahora vuelve a ser claro que enfrentar el fascismo pasa en primer lugar por enfrentar el de cariz institucional que anima y da cobertura al resto. Así se reflejó, en las municipales 2011: España 2000 consigue cinco concejales en la comarca de Henares (Madrid) y avanza en resultados en la Comunidad Valenciana, mientras, PxC consigue 67 concejales en Catalunya. En las del 2015, se estabiliza, retrocediendo en Catalunya a manos de C’s y PP. Los avances fascistas tienen efectos inmediatos en la calle: en San Fernando de Henares, a 15 días de las elecciones 2015 en que habían sacado un concejal, incendiaban las casetas donde dormían dos familias inmigrantes y a la noche siguiente, la de IU en las fiestas. Cuando afirmamos que es una cuestión de estado es porque el fascismo anida dentro de este régimen, haciendo uso del mismo aparato de estado y sus cloacas para golpear al movimiento popular popular..
La crisis del régimen aceleró el refuerzo de los elementos más bonapartistas: empezando durante el Gobierno Zapatero con la reforma del artículo 135 de la Constitución y la sentencia del TC sobre el Estatuto de Cataluña. Y aprovechando la mayoría absoluta de Rajoy, entre 2011-2015, con más decretos-ley que ningún otro gobierno, se aprueban: la Ley Mordaza denunciada por las organizaciones internacionales de derechos humanos; la contrarreforma de la Ley de Extranjería; una nueva Reforma Laboral (que completaba la de Zapatero); la Ley Montoro desarrollando la Ley de Estabilidad (votada también por CiU), mientras aplicaba la amnistía fiscal a los grandes capitales; la Ley Wert del 2013 recentralizando la escuela alrededor de un reaccionario currículum al que vuelve la religión, reforzando las
La masividad de la lucha del pueblo catalán en octubre, con la culminación de la 1O y la huelga general del 3, con la reivindicación de la República Catalana, han sido el embate más importante que ha sufrido el estado en los últimos años. Y este ha respondido con toda la batería de medidas a su alcance para acabar con él y dar un castigo ejemplar a quien ose cuestionarlo. Discurso del rey, porras del 1O, 155, represión indiscriminada por “incitación al odio”, arbitrariedad y dependencia del aparato judicial del poder político... y una tendenciosa utilización de la información por parte de los medios del régimen, han forzado una polarización en torno a la monarquía y la unidad del estado español, como lo demuestran las elogiosas declaraciones de Felipe González y Alfonso Guerra sobre Ciudadanos y las adulación públicas
dro de Yolanda), GAL, Frente Antisistema del asesino de Guillem Agulló y de la Operación Panzer (ver cuadro)... y un largo etcétera que se ha venido cobrando 4.000 víctimas silenciadas por año (de las cuales 73 asesinatos) entre 1990 y 2017. Todo ello se dio al calor de la violencia institucional contra el movimiento obrero y popular y/o bajo su cobertura: con-
de los medios de comunicación hacia la Familia real, que recuerda las que hacían al anterior Rey. Entre sus herramientas, la monarquía, cuenta con las conexiones de las cloacas del estado y la llave de la jaula de las fieras (ver cuadro): las bandas fascistas. Y se les ha dado carta blanca: ataque a la reunión de Podemos en Zaragoza, las brutales agresiones a la manifestación de la Diada valenciana, las que han acompañado cada una de las manifestaciones unionistas en Barcelona,... Ni las medidas institucionales ni las extra-institucionales, son accidentales, sino parte de la esencia del régimen. Como decíamos respecto la palabra República, sólo hay que ver que los partidos del régimen y los medios afines no pueden evitar referirse al proceso catalán como «separatista», utilizando un término que ya empleaba el franquismo. Ahora ya sólo falta que hablen de «rojos y masones»
Cuando Podemos afirma que la lucha catalana ha “despertado el fascismo”, le lava la cara al estado monárquico, haciendo aparecer el fascismo como algo accesorio al régimen, minimizando sus efectos –tanto institucional como de bandas- contra el movimiento popular durante todos estos años desde la Transición. Y tanto o más grave es que hace responsable del “despertar” del fascismo no al Estado, sino a la movilización de masas. Es un claro llamamiento a aislarla del resto del Estado de un lado, y del otro, en Catalunya, a encarrilar la lucha al terreno de la negociación con el régimen. En uno y otro lugar, esta política es criminal, porque en lugar de apoyar a un movimiento que cuestiona la Monarquía, la refuerza objetivamente en un momento de máxima debilidad.
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El hilo del franquismo
uzada que hizo a los ricos más ricos", al IBEX 35 De la "Cr "Cruzada El golpe de Estado de julio de 1936 no habría sido posible sin la ayuda financiera que el banquero Juan March brindó a Franco. Juan March ayudó con la compra de armamento, con los negocios con nazis y fascistas, con el suministro de petroleo de parte de Texaco. En la actualidad, los March siguen presentes en ACS, Acerinox, Prosegur. También, Francesc Cambó, líder de la Lliga Regionalista catalana, que recaudó en el extranjero 410 millones de pesetas y ayudó a conseguir créditos por valor de 35 millones de dólares. Pero, tal como decía Franco en 1942 “Nuestra Cruzada es la única lucha en la que los ricos que fueron a la guerra salieron más ricos”. El propio Franco hizo su fortuna a partir del golpe de Estado contra la República ( 32 millones de pesetas de la época, unos 388 millones de euros actuales). Además de Franco,mucha gente se hizo más rica: altos funcionarios, banqueros, nobles. En la construcción del Valle de los Caídos participaron 20.000 presos políticos y 2.000 en el Canal del Guadalquivir 2000.Si el coste de cada preso era de 10,50 pesetas ellos solo cobraban 50 céntimos. Los beneficios de esa mano de obra esclava del franquismo representaron 130.000 millones de pesetas. En la construcción del Valle de los Caídos participaron numerosas empresas que dieron origen a muchas de las que ahora cotizan en el Ibex 35: OHL (antes Huarte y propiedad de Villa Mir, antiguo ministro de Arias Navarro), ACS (antes Dragados y propiedad de Florentino Pérez); Gas Natural-Fenosa (antes Fenosa, propiedad de Pedro Barrié), Iberdrola (propiedad de la familia Oriol y Urquijo, que ayudo a Franco en la guerra civil); Acciona (propiedad de José Manuel Entrecanales, cuyo abuelo también colaboró con Franco). . Durante el franquismo, también hubo puertas giratorias. De los 122 ministros de Franco, 43 se acabaron sentando en los consejos de administración de bancos y empresas. Hoy en día, sus hijos siguen en la tradición familiar: Nemesio Fernández Cuesta, hijo del Ministro de Comercio del penúltimo gobierno de Franco, fue el Director General de Negocios de Repsol; Rodrigo Rato, hijo de Ramón Rato, fundador con el jefe de la Legión Milán Astray (“Viva la muerte”) de Radio Nacional de España y propietario del Banco del Norte y del Banco Murciano. Y así podríamos continuar.
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¿Reformar la Constitución de la Monarquía? PSOE, Podemos y Comunes, hablan de reformar la Constitución en cuanto a la cuestión territorial. De hecho, como la clave de la Constitución el rey al frente de una “patria indivisible” y esto lo comparte el PSOE, podrían llegar a hablar, porque seguiría incólume la estructura del estado que es global. Pero ni Rajoy ni el Rey lo quieren porque tocar una coma es abrir la caja de Pandora, con un régimen en crisis y un movimiento de masas que no está suficientemente controlado: el desbordamiento de CCOO y UGT el 3O, la Marea Pensionista o la Huelga General del 8M, son pruebas de ello. Frente a ese panorama, la opción que han elegido es reforzar la recentralización y la represión. Echenique lo denomina despectivamente la “segunda transición” del grupo monárquico, agrupado alrededor del 155 y que, avanzaría hacia lo que Podemos denomina la “restauración”. Sorprende sin embargo que Podemos o Els Comuns, que aparentemente abren la puerta al derecho de autodeterminación, y a un “gran diálogo de país” centrado en conseguir “un nuevo acuerdo social, un pacto territorial y un acuerdo ante la corrupción, tres ejes que cree que tienen que sustentar el debate constitucional”, repitan el mismo camino que el PSOE: negociar con el régimen. Pablo Iglesias lo explica en el libro Una nueva Transición, materiales del año del cambio (Akal), donde la define como tranquila (y¿monárquica?). Se pu-
blicaba antes del 20D de 2015 cuando se proponían “asaltar el cielo” de la Moncloa. Entran de lleno en una utopía reaccionaria cuando lo recogen todo en un Proceso Constituyente que proponen se hiciera en el marco legal existente. Utopía porque es absolutamente imposible que el mecanismo para los cambios que dicen querer hacer –y esto que se cuidan de no definirse la salida del euro, y dicen no es momento de hablar de República...- se haga por la vía de la legalidad existente: ellos mismos saben imposible conseguir 3/5 de cada cámara, a pesar de que pongan la previa de cambiar el sistema electoral... Cualquier cambio que se dé en un Estado establecido está sometido a los límites de su existencia, y ellos lo saben: por eso decimos utópico. Las reformas que sí que se pueden hacer son del tipo la modificación del artículo 135 de la Constitución para poner los bancos por delante la gente. Si va más allá, la tumban: como la reciente propuesta de ERC de modificación de la ley de Amnistía para juzgar los crímenes del franquismo que ha topado con el voto en contra del PSOE recordando que aquella ley significaba “perdón y olvido”. Y cuando el Estado pierde alguna migaja que considera que ultrapasa los límites que le convienen, como con la más que insuficiente Ley de Memoria Histórica, que en nada afectó la impunidad de los asesinos, hace que se aplique su contrario: en los últimos presupuestos destinaron 0 euros, mientras se seguía financiando la Fundación Francisco Franco. Pero además es reaccionaria porque quiere hacer creer que es posible “la reforma” sustancial sin cuestionar la Monarquía, con sus reglas de juego “democráticas” y negociando con ella.
De hecho, 1. legitiman esta legalidad monárquica (!) 2. imponen esta legalidad al movimiento y 3. empujan a este a una salida electoral como vía para avanzar. En el caso catalán ha sido claro: antepusieron la legalidad monárquica a la movilización de 2,5 millones de votantes bajo la represión y después de siete años de manifestaciones multitudinarias, con el mantra de “no es el momento”. Y, sin dar formalmente apoyo al 155, corrieron –jun-
to a ERC y PdCat- a aceptar la convocatoria fraudulenta del 21D derivada de él, que pretendía cerrar la crisis abierta por las movilizaciones de septiembre/octubre, con la salida electoral. Un proceso como el de la Transición sólo se dio porque el franquismo se tambaleaba producto del movimiento de masas, cosa que empujó al régimen a buscar una salida, que sólo fue posible con la traición al movimiento del PCE y el PSOE. O sea, la propuesta de Podemos precisa de una premisa: un movimiento que haga tambalear el Estado y que él pueda controlar para negociar dentro de los límites establecidos por el régimen que, no olvidemos, es el heredero de los vencedores de la guerra civil. Esperamos que las bases de Podemos no se lo permitan y, como el 1O, estén junto al movimiento..
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Por la ruptura democrática: ¡República! El caso de España es tipo el de Chile en el 90, donde se mantiene intacto el aparato de estado: Pinochet incluso continuó a la cabeza del ejército, con un escaño en el nuevo Parlamento y murió impune protegido por los pactos de la transición chilena. Aquí, ya no está Franco, pero el régimen de la transición fue más allá que el chileno,
puesto que con la Monarquía nos pone a perpetuidad la figura del bonaparte por encima de todas las demás instituciones –como continuidad del dictador-. Es por eso que no hay ninguna posibilidad de reforma si lo que se quiere es poner bases democráticas a este estado, como dice Podemos. Aquí no hubo una ruptura democrática como la de Argentina en los 80 o Portugal y Grecia en el 74, con
juicios a los responsables del antiguo régimen en unos lugares, purgas de los adictos incrustados en los aparatos de estado en otros, compensaciones y reconocimiento a los luchadores contra la dictadura.... Encarar honestamente la lucha democrática en el estado español, necesariamente tiene que partir de este hecho y situarse por lo tanto en que hace falta una ruptura que en ningún caso puede ser pactada con la monarquía –como también dicen ERC y PdCat- porque debe tener un régimen diferente, republicano. Esta ruptura tendría que ir acompañada de las reivindicaciones obreras y populares existentes en los distintos rincones del Estado, puesto que sólo esta base puede darle la fuerza para ganar respondiendo a sus necesidades: reforma agraria, separación de la Iglesia y el estado, depuración de las fuerzas armadas y policiales por las actuaciones pasadas y actuales, prohibición de las bandas de extrema derecha y del enaltecimiento del franquismo, no pago de la deuda, reconocimiento del derecho de autodeterminación, carácter público -en titularidad y gestión- de los servicios sociales, sanidad o educación, derecho a la vivienda y la prohibición de los desahucios, lucha contra la desigualdad de género y contra todo tipo
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de pobreza, derecho de expresión y libertades democráticas... Muchos son los problemas a resolver en el Estado español y la unidad de las luchas será la base para conseguir la ruptura democrática. Hasta ahora sólo se plantea en Catalunya y aunque es parcial, es hoy el punto más avanzado de la movilización anti-monárquica. Por eso es tan grave frenarla a nombre de futuras promesas o aduciendo sus debilidades. Impulsarla, profundizando las reivindicaciones obreras, para unirla con la del resto del estado, es imprescindible. También es grave situarse contra ella a nombre de la unidad de clase: porque como decía Marx, ningún pueblo que oprime otro puede ser libre. Sólo puede haber unidad real sobre la base de pueblos libres. Hay que encontrar una solución como la leninista en la revolución rusa para unir los pueblos con la llave de su soberanía en sus manos. Por eso nosotros impulsamos la Federación de Repúblicas Socialistas, obreras, porque entendemos que es la que aúna la unidad de pueblos soberanos con la unidad de clase. Por eso hoy, de nuevo, ante la Monarquía, República!
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