Lafayette Flâneuse by Lucia Del Villar Padilla

Lafayette Flâneuse

Lafayette~Flâneuse |Lucía Del Villar Padilla|

Tristeza, alegría, felicidad, miedo, ¿Qué era correcto sentir?, posiblemente la mejor emoción podría haber sido entusiasmo, pero el miedo a no ser aceptada en la secundaria por mis nuevas compañeras, me po nía en incertidumbre y un miedo inmenso era lo que sentía; en fin era inevitable, tenía que verlo como una posibilidad para hacer amigas. ¡Voila, alegría, es mi momento para socializar y ser popular!, ¿Quién no desea eso? La fama, que todos te miren, te halaguen, ¡Ay, es lo más ambicionado para

Hace ya algunos años, tal vez unos 10 años, sucedió algo muy interesante, no sabría cómo describirlo, pero a partir de los prime ros días de secundaría, no volví a ver mi alrededor de la misma manera. ¿Qué había de diferente?, realmente nada, cualquiera ve, anda y vive su vida normal, nada de extraordinario. Pero, ¿Por qué no tendría que ser distinto?, ¿Lo usual, es aburrido, no es así?, Claro está, que dedicar cuestionamiento a todo parece ser mundano y tonto, pero ¿Qué tiene de malo?, simple mente es interesante y divertido, ¿No creen? Podría mos decir que llevar a un nivel genuino tal actitud llevó a un hecho poco común, qué es el ejercicio de la contemplación, del silencio y de la duda. Qué va, ¡Sólo tenía 12 años de edad!, sólo era una niña joven que recién se había cambiado de escuela, extrañaba su vieja escuela a pesar que, en esa otra escuela las personas fueran pesadas e insolentes. Tal vez no ex trañaba la escuela, sino la costumbre de ver aquellas personas por más de 6 años, porque amigos no eran y los profesores, ni que decir, no decía ni una sola palabra en clase, ¿Qué recuerdo podrían haber tenido de mí?

5 R ecordemos como empezó todo, ¿Les parece?

6 mí!, pero, ¿Ese por fin será mi camino? Llega el pri mer día de clases y la verdad, sigo prefiriendo mi vie ja escuela. Mi vieja escuela era mejor, era más gran de, eran más alumnos, más variedad de profesores, los pupitres desde luego eran un lujo en mi otra es cuela, ¿A cambio aquí?, está bien, digo no tienen nada de malo, pero desde luego veo los pupitres, el color de las paredes, como luce el pizarrón, la pequeñez de la escuela; al ver todo aquello en conjunto es que me hace sentir mal, y enseguida tengo el sentimiento de valer menos, pero ¿Qué puedo hacer? Yo no lo elegí esta nueva escuela para mí, tengo que adaptarme y continuar con algo nuevo. Un mes después, no parece ser certera mi predicción. No, no soy popular, no hay nada de extraordi nario, excepto por una cosa. ¿Dónde estoy? A unas cuadras de la oficina de mi papá y prácticamente me voy caminando junto con mi hermana a su oficina. El lugar dónde caminamos es por la calle Marsella, es una calle muy bonita. Siempre que pasamos, está re pleta de fiat 500 de color rojo y crema, una maravilla pasar y mirarlos detenidamente. Ese coche si hablara o hiciera pitidos, maullaría o no sé, simplemente ese coche es muy tierno, muy bonito. Sin embargo, el fiat 500, no sólo es muy bonito, sino toda la calle en la caminamos para llegar a la av. Hidalgo, es un lujo al ojo. En fin, es lo único que vale la pena en esta nueva etapa de secundaría. Una vez que llegamos, comemos, y hacemos tarea, y si alcanza el tiempo nos relajamos. Para entonces, mi pasatiempo es ver caricaturas como cualquier niño, aunque debo decir que mis fa voritas son las caricaturas japonesas, en especial me di cuenta que es mejor verlas en el idioma origi

nal que traducidas al idioma español, al inicio es un poco extraño, hasta un poco incómodo, y es que ha blan con tanta expresividad que deja un sentimiento confuso. Aun así me encantan y es así que terminan do tarea, buscó en internet algunos animes que me habrían de haberme recomendado antes.

Pasa el tiempo y hay algo que no me hace sentir bien, realmente no sé cómo adaptarme, estas chicas que están conmigo en secundaria, son bastante pesadas también, he querido ser amigable, pero ha resultado difícil. Me junto con algunas de ellas y en confianza jugamos y es divertido, aunque de repente, se llevan muy pesado y eso es lo que me atemoriza; la humillación y aunque sea broma, no aguanto que haya un trato tan hostil, de verdad no he podido más, no creo poder continuar llevándome así con ellas, creo que lo mejor será separarme, no estoy interesada en ser algo que no soy, sólo para ser aceptada entre ellas. Será difícil, porque la soledad no es lo deseado, sino lo contrario, se rehúye del silencio, parece ser un momento incomodo, pero para mí, ya no lo es tanto como antes, empiezo sentirme más tranquila y cómoda, en estos momentos a solas. Llega el siguiente año, siento que ya me adapté un poco, controlo el humor de mis compañeras, soy más sutil y no caigo en sus juegos brucos, me divierto en clases, pero también pongo atención y es que no quiero bajar de promedio, en verdad quiero que mis papás consideren que soy buena estudiante y que en verdad estoy interesada en la escuela. En estos días de escuela, he empezado a sentir mucho cariño por una compañera de clases, la considero amiga, inventamos historias, decimos ocurrencias, la paso

Ese juego, en verdad se ve que es difícil de jugar, pero a pesar de ello, sé que vale la pena profundizar más, me han encantado los personajes, sus personalida des, sus vestimentas, la música de los juegos, todo me ha encantado. El juego, aún no me he atrevido a jugarlo tanto, no soy tan buena, pierdo enseguida en modo fácil, aunque dicen que si juegas en modo lunático, serías de los muy pocos en el mundo que se toma el reto de jugarlo. Me ha encantado no puedo sacarme de la cabeza esa tierra mítica, ese otro mundo dónde se desarrolla la

Antes de las vacaciones de semana santa, descubrí algo muy interesante, suelo investigar en internet mis intereses, entre lo que me encanta que es el anime, me he dado cuenta de una cosa, hay una serie de vi deos muy tiernos, pero sin escrúpulos que he empezado a ver, son muy interesantes, aunque siento que si sigo viéndolos, no tendría de que hablar con mis compañeras en clases, ellas no conocen esto y me da cierta pena mostrarlo, ellas no ven caricaturas, prefieren series americanas o ver revistas de chicas. Pasan los días y puedo confirmar que he caído en un hoyo, esos videos que veía, me di cuenta que son ela borados por fans de una serie de juegos de disparos.

muy bien, me agrada que me hable y me invite en sus chistes, me ha empezado en verdad a caer muy bien. Sin embargo, no soy la única, tiene muchas más ami gas, y también se lleva bien con ellas. Cuando no está conmigo, la miro y trato de sólo concentrarme en lo mío, pero es inevitable no sentir cierta envidia por no preferir estar aquí cercas de mí, me gustaría saber que cambió, tal vez ya no llamo su atención.

Suelo estar bastante sola, o quedarme callada mucho tiempo, pero el imaginar, un lugar que es mágico, pero que no existe en verdad, me ha hecho bastante nostál gica o tal vez simplemente pensativa, ojala existiera.

Ahora, ya no he tenido tanto interés en hablar con mis compañeras de clases, he preferido imaginar y pensar, sé que no es real, pero me parece que es maravilloso, volar así, es como si te nacieran alas y flotarás, es una sensación muy profunda, pero que me perjudica en cuanto lo social. Ya mis compañe ras no me hacen caso para nada, estoy en el salón de clases y ya no siento la misma pasión de jugar con ellas, he preferido poner más atención y mejorar más mi promedio. Aunque sinceramente me habría encantado que conozcan lo que he descubierto, pero en verdad me llenaría de pena presentarles ahora mi gran gusto por este juego que he descubierto.

Hemos pasado de grado, ya voy en segundo de secundaria, tengo más independencia, y ya no me siento mal por no socializar tanto, aunque a veces me dan mis decaídas, por sentirme tan sola, debo decir que se me pasa, ese senti miento, si empiezo a investigar o si enseguida platico con una compañera que me ha empezado a hablar. Ella es muy tierna, pero no entiendo lo que me dice, habla bastante mal, muy chiqueado, las palabras las pronuncia mal y a veces me desespera. Ella es muy tranquila y curiosa, me agrada, pero insisto que a veces no sé de lo que me está hablando.

trama del juego, es ubicado en alguna parte remota en Japón cercano a Kioto en la época feudal. Es ma ravilloso imaginar estar ahí, reproducir los lugares en mi cabeza e imaginar que estoy con los personajes del juego, como si fueran mis amigas, en realidad las imagino mucho, me encantarían que fueran realidad.

Mis lugares preferidos son varios, pero me encanta y adoro visitar casas, en especial dos, una es la casa González Luna, esa casa la confundí tanto, que al inició creía que estaba sobre la av. La Paz, pero nada de eso, estaba a tan sólo dos cuadras de mi secundaría y sobre la misma calle, Marsella. Empecé a frecuentar mucho la terraza como la misma casa, que es hermosa a decir verdad, ver las exposiciones para al final terminar meditando en la terraza es fascinante, al inicio no sabía que era lo que sentía, pero es justamente lo mismo que siento al imaginar vivir y convivir en esa tierra mítica dónde es desarrollado mi juego favorito que tanto he mencionado. Realmen te es conmovedor, y no importa que pasen las horas en la terraza, simplemente lo disfruto tanto que estar ahí me hace trasladar a otra realidad y a otro lugar, en verdad, como si no estuviese aquí. ¡Cómo si pudiera llegar y cruzar fronteras al modo más místico! Una maravilla lo que se siente, me es difícil despedirme de la casa y de la terraza, es como un: “No me voy, volveré a verte la siguiente semana, que tengo que investigar más lugares maravillosos”.

Adoro los momentos de las salidas, son mis pequeños momentos de libertad, me puedo desplazar de un lado a otro en Chapultepec, irme hasta el tren caminando, indagar, investigar, ir a los anticuarios, a los museos, en fin tengo la libertad de ir a dónde yo quiera.

En las salidas ahora suelo andar con más independen cia, a veces que mi hermana va a casas de sus ami gas después de clases, yo aprovecho la oportunidad para pasear. Que por cierto, ya no vamos a la oficina, nos han confiado en que podemos ir a casa siempre y cuando tengamos cuidado. Sin embargo, mi curiosidad es muy grande y he preferido pasear, pasear y pasear.

De nuevo es año nuevo, pero del 2012, y es memorable porque en enero empiezo a escribir de manera fre cuente, en verdad había dejado de hablar tanto con mi alrededor que mi mejor manera de expresarme paso a ser escrita, disfruto más expresarme con sinceri dad que hablar a medias tintas; y sé que se hace para cuidar del qué dirán, pero en fin, escribir es liberador, decir todo eso que no puedes decir, por miedo y cui dado. Reitero, escribir es un acto que desde entonces empezo a realizar desde esa fecha, y que en eventos siguiente habría de escribir como una evidencia de lo sucedido, como una nota de investigación, como una simple expresión de los sentimientos sin ocultar nada; porque eso es lo trascendental, mostrarse tal, para en si saber responder a una sencilla pregunta como: ¿Quién eres? Si se llega a escribir lo que uno piensa en verdad no habría decadencia en cuanto identidad, y esto porque tú sabrías bien quien eres, al darse en si la oportunidad de escucharse a sí, no olvidarlo, aceptarlo y amarse así con aquello que pa reciera ser particular o extraño. Como lo he dicho, lo divertido de mi vida son las salidas de la escuela, siempre me las arreglo para estar sola y andar por la colonia americana a mi antojo, a mi manera, a mi modo, con la libertar de decidir dónde ir sin represalias. Algunas veces voy hasta el centro caminando, pero prefiero no ir tanto allá, es un poco más cansado y más inseguro en cuanto a mi integridad, sin embargo jamás ha sucedido algún incidente que me ponga en riesgo. En cuanto a la escuela, vaya que mejoré tanto mi pro medio que mis compañeras y profesores ya tienen reconocimiento de mí, saben que soy buena alum

Es Agosto del 2012, mi hermana ha egresado de la secundaria y ahora va a la preparatoria. Regresó a la vieja escuela que habíamos dejado, y eso me ale gra a mí, porque hay la posibilidad de reencontrarme con mi generación de origen. En esta ocasión, ahora tercero de secundaria, tengo todo el entusiasmo de socializar con esta compañera que solía de vez en cuando platicar conmigo en receso. Me alegra bastante e inclusive se parece demasiado a mi amiga imaginaria que había inventado. Con mi nueva amiga, suelo ahora tener charlas mucho más interesantes, hablábamos de lo que investigábamos por curiosidad

12 na y que pueden contar conmigo ante cualquier duda académica, esto por parte de mis compañeras. Para entonces, ya no son bruscas conmigo y tienen cierto respeto al tratarme, eso a mí me hace sentir cómoda, pero también es claro que la distancia entre ellas y yo, es una. Para mitigar esta falta de socialización, mi acción ha sido inventar amigas imaginarias, que de algún modo son quienes todo el momento me acom pañan en mis aventuras por la colonia americana después de salir de clases. Han pasado los meses y ya estoy por pasar al último grado, los días han sido cómodos, he tenido bastante interés en clase de física, como de música y en los últimos días antes de vacaciones he conocido mejor a esta compañera que suele acercarse conmigo a platicar en el receso. Me ha agradado bastante, al principio no confiaba mucho en acercarme y seguirle la charla, pero ahora que lo he reflexionado me he dado cuenta que es buena persona y que sería muy bueno ser su amiga. Pero ahora, es momento de to marse un descanso y disfrutar de las vacaciones.

13 por las tardes cada quién desde casa o en mi caso le cuento mis peripecias por la colonia americana. Una de mis tantas peripecias que le he contado a mi nueva mejor amiga, van desde mi hacer en las tardes fuera de casa, como de lo que veo por internet, que por cierto, tengo la total libertad en cuanto que ver y consumir, sin importar imposiciones morales que suelen hacer algunos padres. Caminar, esperar o no esperar lo inesperado, es el pan de cada día, es magnífico salir de la secunda ria enseguida que recogen a mi mejor amiga. Una vez saliendo, me dejo llevar por la libertad y por la curiosidad, desde luego y como siempre mi andar me ha llevado a conocer otra cierta casa, casa cual tomé enseguida mucho cariño, tanto que más tarde la empecé a soñar de manera frecuente. La casa de la que estamos hablando es “Clover Lawn”, esa casa es fascinante, no parece que haya sido construida aquí, parece de ensueños y de cuentos de hadas, me tiene encantada observarla y estar cercas de ella, es como si pudiera junto con ella trasladarme lejos de Guadalajara, a otras partes del mundo. En verdad su diseño me tiene inspirada, y me inspira a viajar y co nocer el mundo. Por otro lado, mi gran gusto por esta casa deriva a que se dice que esta embrujada y que tiene un alma en pena en el interior. Esa leyenda me encanta, suelo imaginar hablar con esa alma en pena cada vez que voy a visitarla, y es desde la escalina ta, donde me siento y la observo detenidamente, con el fin de esperar ver esa alma y decirle que no está sola, que hay quien en este mundo físico se intere sa por ella, y no tanto por amor desinteresado, sino porque es una pena estar solo y no tener compañía.

En fin, una belleza esa casa, una vez estando ahí, es hermoso sentir esa paz de la avenida la paz, permite la reflexión y eso mismo purifica el interior, es como una caricia al alma, es como si ahí hubiese una bre cha entre lo profano y lo sagrado, y es tanta paz que se logra llegar a un punto de tanta magnificencia que al final de ese lapso de meditación, es posible ver el mundo con mejores ojos, en fin es posible ver este mundo con más oportunidad y más amor. ¿Si tan sólo pudiéramos percibir lo hermoso que es vivir y tener la experiencia de experimentar lo distintito?, lo que no está registrado en el destino. En fin, si las per sonas no tienen la oportunidad de contemplar y de admirar, habría que enseñar a quienes no tienen esto a disposición por medio del arte y del entorno. Si tan sólo el entorno urbano fuera más amable, más cer cano, y se pudiera vivir a una escala más amigable, se podría vivir con menos violencia, y habría más po sibilidades para todos como sociedad. Una vez me despido de la casa, le murmullo que vol veré, que no me extrañe y que no me iré, que sólo me marcharé a casa y que pronto regresaré. Para entonces, lo frecuente es irme a casa, comer y hacer tarea como cualquier otro día de peripecias. En la escuela, en verdad ya todo tiene una mejor pin ta, me llevo mejor con mis compañeras de clases y los profesores son más amigables. Suelo ya involu crarme en las jugarretas de mis compañeras, eso sí con cierta distancia, porque sin cuidado se arman chismes por tonterías, y yo lo único que quiero es evitarme problemas. Las clases son muy interesantes, como los proyectos escolares. Uno de los proyectos escolares que se realizó, fue la exposición de las re

Los días en verdad se han convertido en una completa aventura, disfruto cada momento, y parece que es milagroso vivir tantas serendipias, que en fin es un ensueño todo aquello a vivir. ¿Qué podemos decir de esto?, a veces el ocio es malinterpretado, en el sentido que evitamos estar tranquilos, y ofrecemos el tiempo en entretenimiento o en alguna labor que en beneficio nos ofrezca un bien económico.

A decir verdad mi realidad es inusual, veo a mis compañeras de clases y para nada conocen el mundo que yo veo. En la salida de la escuela, he notado que sus padres vienen por ellas en coche, posiblemente sus padres opten ese medio de transporte para brindar más comodidad a sus hijas, sin embargo estoy segu ra que además de aquella trivial comodidad se trata también de un prejuicio en cuento el tema de seguridad que llega a vivirse en la colonia.

Evitar caminar la calle solo, tan sólo por ser joven y vulnerable, es un acto de doble fin, de manera in mediata es verdad, proteges a los menores de algún asalto o inconveniente que podría tener el andar o al usar el transporte público. Sin embargo a largo plazo simplemente es ignorar que existe una falla en cuanto la calidad del servicio. Si tan sólo no se fuera tan individualista y se uniera en relación a la exigencia de un mejor servicio público, sería otra narrativa.

15 giones de Jalisco; nosotros expusimos la región Sie rra de Amula, y el modo en cómo nos organizamos fue dividiendo el tema en temarios y dedicando tiem po de clase para realizar el montaje de la exposición.

Otro efecto secundario negativo, es la nula aprecia ción por el entorno, ¿Cómo cuidarás y protegerás algo bello existente si ni siquiera lo conoces?, esa es la realidad, mis compañeras desconocen el en torno de la colonia americana, más de alguna al igual que yo, frecuentan el café que está a media cuadra de la secundaria, y podría clasificar que estas chicas sí tienen un gran aprecio a Chapultepec, como ade más poseen de cierta independencia de si mismas; las demás que suelen irse de inmediato a casa y lle vadas en coche por sus padres, ignoran la belleza del lugar, y suelen ser más dependientes en cuanto sus responsabilidades.

La diferencia está en cuanto ¿Qué haces en la tarde tú como adolescente?, podríamos decir que es en esta etapa donde formas tu personalidad y todo aquello por ver, será en años siguiente el significado del: ¿Qué quiero ser en el futuro? Esa cuestión existencial que uno vive como joven, nece sita de reflexión y aceptación, no es cosa sencilla. Sin embargo, el estar tanto tiempo encerrado uno como adolescente en pro de su protección, hace que la misma realidad sea otra dimensionalmente distinta. Es necesario, salir y caminar, a diario se desea conocer el mundo, y sin embargo el mundo mismo está en tus mismos pies, sólo es abrir la puerta y vencer aquello posible a suceder. Decir esto po dría ser una locura, pero entonces ¿Qué hacer para minimizar la violencia del entorno, si la respuesta tendiente es ignorar y tomar una actitud apática en cuanto lo que sucede en la realidad?, realmente es una cuestión que toca tomar y enfrentar, pero para esto es necesario recobrar la confianza, y aprender a vivir en colectividad, porque sólo juntos será posible hacer una mejor ciudad.

A veces que salgo de la escuela y tengo la sensación de ya haber recorrido todo, simplemente empiezo a caminar con más quietud, y a decir verdad la sensación se hace mucho más profunda, como si el tiempo no pasara y fue ra atemporal ese pequeño momento de detenimiento.

En fin me encantaría que en un futuro próximo, esto pueda ser realidad y con el fin justo de poder go zar las mismas virtudes de un lugar tan maravilloso como lo son las colonias en general. En verdad, es un lugar único, no hay lugar dónde en el registro la his toria haya sido tan propia, esto apoyado de la cierta influencia extranjera y las mismas obras regionalistas que son tan auténticas. En cuanto a la escuela, a como lo he vivido, está re sultando ser el mejor ciclo escolar, es un gozo pla ticar con mi mejor amiga en el receso, además he empezado a sentirme realmente muy feliz, tal vez mi deseo se cumplió. Puesto como lo habría de haber mencionado, el primer año de secundaria no fue muy bueno en cuanto al tema social, pero ahora, ya es una cuestión superada, y me encanta tanto platicar con mis compañeras de clases como con mi mejor amiga. Las veces que llego a casa temprano y no me detengo a pasear, lo he aprovechado para hacer origami, y manualidades, las tareas realmente las acabo muy rápido. Algunas veces suelo dibujar, y simular el método de la xilografía, en otras ocasiones hago doodles, o simplemente mis típicas anotaciones de curiosidades. Otra actividad que suelo realizar es chatear con amigos de internet, ya a estas fechas ya no extraño mi vieja escuela y a mis amigas de esa escuela. Realmente me siento bien con lo que tengo ahora, no siento extrañar, y creo que es maravillosa la vida que llevo.

Mi trayectoria clásica de andar suele ser la siguiente: Suelo salir de la secundaria por la puerta trasera, caminar hasta Chapultepec que está a media cuadra e irme por el boulevard. Estando ahí disfruto despla zarme debajo de la sombra de los árboles; una vez llego al cruce de libertad, me detengo a sentarme a una banca. Ahí es bonito admirar el edificio que se sitúa enfrente, de color amarillo con terraza; además es muy agradable su altura como su composición arquitectónica. Pasan unos minutos y enseguida me levanto y continúo por la calle libertad. Esa calle es muy particular porque es bastante ensanchada, muy arbolada y llena de casas muy hermosas. Mi casa fa vorita de esta calle, es la Casa de los Abanicos. Ahora, a lo que cuentan las leyendas urbanas, dicen que hay un túnel que conecta la casa de los abanicos con la casa Clover Lawn, pero eso no sabría si es verdad o no, lo cierto es que está una frente a la otra, y las dos son muy hermosas. La sensación como lo he platicado es de libertad y de paz, como la calle y la avenida; en la calle libertad he notado que hay muchos cafés, se ven muy interesantes, pero por el momento no he podido ir a alguno, al único que si suelo ir más seguido, pero porque es de marca comercial es al que está a media cuadra de mi escuela, pero es verdad sería interesante probar y quedarse un rato en un café en libertad. Ahora, una vez que he cami nado lo bastante para llegar cercano a unas cuadras de Av. Enrique Díaz de León, suelo dar la vuelta por la calle argentina, y desplazándome es así que llego frente al mercado Juárez. Es casi por inercia que llego a sentarme en la banca que hay frente del mercado y de disfrutar de la sombra de la lluvia de oro que hay sobre la banca.

Una vez admirado el exterior del templo desde las jardineras de la plaza principal, suelo irme al interior para encontrarme en un pequeño momento de oración, y observar el retablo. Debo mencionar que es muy interesante porque esos mosaicos tienen cierta semejanza al icono ortodoxo, me recuerda bastante

Si estoy un poco más inquieta suelo quedarme sólo unos minutos, pero si en verdad logro conectar con el espacio, es un hecho que me quedo dormida tran quilamente en esa banca. Entre abriendo y cerrando los ojos, ya con un poco de sueño es que me levanto y continuo mi camino ahora tomando la calle Prisciliano Sánchez. He notado, que frente al mercado Juárez hay una casa abandonada, luce muy bonita, pero en esa condición, no sabría si pudiera de nuevo recobrar vida, tal vez como cualquier otra casa antigua, pron to caiga derruida y si ese hecho ocurriese sería una pena, pero es inevitable, el tiempo al fin de cuentas es el juez entre lo que perdura y lo que no. Continuando mi camino a un paso lento llego al cruce de Av. Enrique Díaz de León, desde ese punto, dete nerse y mirar con apreciación la escala del Templo Expiatorio es magnífico, tanto detalle a la vista deja perplejo y admirado a cualquiera. Una vez cruzo la avenida, espero a que sea la hora santa. En la hora santa se puede apreciar el sonido de las campanas y la salida de los apóstoles haciendo su rondada. Ser testigo de ese momento, escuchar la música que acompaña la salida de los apóstoles, admirar las manecillas del reloj, el rosetón, el tímpano, las torres flamígeras, hace que el templo sea digno de admirar. Es un hecho que lleva en alto la representación de la corriente arquitectónica del neogótico en Guadalajara.

Porque es verdad, parece que en algunas ocasiones no vale la pena seguir, o preguntarse ¿Porque una existe aquí?, a veces llega ser incomodo, pero es in evitable evitar pensarlo, es necesario conectar con uno mismo para saber ¿Qué es lo que se quiere de sí?, sólo así, uno estaría seguro de su camino, y habría mejores oportunidades, pero en verdad que no es tarea fácil, y no lo es porque exige de cierto silen cio para lograr escuchar esa conciencia. En fin encantador un día cualquiera como los que vivo, todo esto que sucede en mí día a día, de aven turas, de mis peripecias, las comparto más tarde en el receso con mi mejor amiga. A mi amiga le encanta escucharme sobre mis paseos que realizo en las tar des después de la escuela, y a me agrada escucharla sobre las curiosidades que ella conoce, en fin es un encuentro amistoso muy bonito. Ahora, es en el salón de clases que he logrado cono cer más a ciertas compañeras, y hasta de algún modo disfruto mucho platicar con ellas, a decir verdad he notado que han cambiado bastante, las noto más calmadas y ya no juegan de manera brusca como antes, el ambiente se siente muy bueno, nos llevamos mejor entre todas y la convivencia se siente cada vez mejor.

20 a la virgen de Vladimir, muy bonita por cierto. Otro factor también bastante agradable es dejarse llevar por el juego de colores de los vitrales, la proyección de luz y la sombra logra generar una paz al interior, permitiendo así una conexión divina. Terminando una tarde así, llena de aventuras, es que decido irme a la estación Juárez a tomar el tren, ya con todas esas experiencias en conjunto, me permi ten ver la vida con más piedad, amor y esperanza.

Sin embargo esta evolución no deja de recordarme que se acerca cada vez más el tiempo de egresar de la secundaria. Sinceramente a veces me pone un poco triste saber eso, contar los días que quedan por estar aquí, es lamentable, pero tengo que entender que duró lo que bien tenía que durar. Una hermosa etapa que me da el miedo de perder u olvidar, me encantaría quedarme cercas de la colonia americana por siempre, pero parece que mi destino es regresar a mi vieja escuela, y no niego que sea buena opción, sólo simplemente me tomará un tiempo para decir adiós a todo este contexto que pude vivir a tan sólo una corta edad. Ahora, como manera de agradecimiento y un último adiós, he estado saliendo con mis compañeras de secundaria que considero más cercanas a mí, vie nen conmigo a pasear un poco, y me doy cuenta que por fin empiezan a ver la belleza que hay en el lugar.

Para nada hubo un adiós, sólo fue la parte inevitable de evolucionar y avanzar, y si he egresado de la se cundaria, con buen promedio y reconocimiento, pero lo que jamás salió de mi vida fue el gusto de estar aquí y apreciar la belleza.

Ahora que existe un poco más de independencia por parte de ellas, identifico que han comenzado apre ciar tanto el lugar de donde estamos, y eso a mí me hace sentir mejor, y me hace sentir así porque sé que además de mi hay quienes también logran ver eso maravilloso que se vive en un lugar como este.

Lafayette Flâneuse es un relato descrip tivo desde la percepción de una joven caminante. Una caminante que explora y conoce su entorno a través de la apreciación. Es con una singular manera de mirar con tanta belleza y con un corazón vagabundo que es tras los años que el lugar de sus andanzas, se convierte en un santuario para su imaginación, y la inspiración para recrear un mundo de ilusión impregnado de lirismo, poesía y belleza.