EDITORIAL en Español EL COLOR PÚRPURA

Esta semana llegamos al mes dedicado a la mujer. Las hemos saludado, premiado y señalado sus logros. Incluso el mundo empresarial ha aprendido a sacar partido de ello y a promocionar sus productos y servicios. Todo el mes se ha visto envuelto en una neblina de púrpura y lila para proclamar colectivamente nuestro amor, devoción y apoyo a las mujeres. Se iluminó el paso elevado, se imprimieron camisetas y se pronunciaron muchos... muchos discursos políticos en honor de las mujeres que viven en Belice. Sin embargo, por muy dulces que sean los discursos, los otros once meses del año demuestran que, a pesar de toda la colorida fanfarria, no son más que discursos. La apatía hacia la difícil situación de las mujeres en Belice sigue siendo palpable, y un mes de celebración de la mujer no significa nada si entre bastidores y durante el resto del año siguen viviendo con miedo a la violencia de género incluso en sus hogares, al acoso sexual en el trabajo y en la calle, y sometidas a la discriminación y la desigualdad en la educación y las oportunidades de empleo. Las mujeres de Belice han aprendido a soportar la vida en Belice a pesar de todas estas condiciones y, no nos equivoquemos, ninguna es inmune a ellas. Recientemente, el trato y la falta de respeto a la Sra. Presidenta de la Cámara de Representantes es un buen ejemplo de que las mujeres de todos los estratos socioeconómicos y a todos los niveles se ven afectadas.

Esta administración, bajo la dirección y administración del Honorable John Briceño, ha hecho mucho para aliviar las brechas que existen en la representación de las mujeres en puestos de liderazgo. Sin embargo, necesitamos más, las mujeres son el cincuenta por ciento de la población de este país y, sin embargo, sólo tenemos cuatro mujeres elegidas en la Cámara de Representantes, cuatro mujeres como senadoras y dos mujeres como presidentas. Mencionemos el gran perjuicio que la diputada por Queen's Square hace no sólo a su circunscripción electoral, sino de hecho a todas las mujeres beliceñas, al no estar presente ni comprometida con sus deberes de representación, defensa y servicio. Aún así, colectivamente las mujeres representan ahora sólo el veintidós por ciento de los parlamentarios en la Asamblea Nacional, y esto es un récord para Belice. El Plan Belice en la Agenda de Mujeres y Familias promete lograr la igualdad y la equidad de género y poner fin a la discriminación contra las mujeres y las niñas. También promete garantizar la participación equitativa de las mujeres y las niñas en el liderazgo y la gobernanza y reforzar y ampliar las medidas para garantizar su seguridad y protección.

Estas promesas no se hicieron a la ligera, y las mujeres de Belice no se las toman a la ligera. A finales de marzo y en el Mes de la Mujer, recordamos al gobierno que la puntuación nacional de la brecha de género para el periodo de 2015 a 2022 es de 0,695 y eso significa que las mujeres tienen un treinta por ciento menos de probabilidades que los hombres de tener igualdad de oportunidades. Esto sitúa a Belice en el puesto 95 de 146 países. La brecha de género en el ámbito del empoderamiento político para Belice se sitúa en un vergonzoso 0,075, lo que sitúa a Belice entre los más bajos de la región. Belice sigue registrando elevadas tasas de embarazo adolescente y matrimonio infantil, y estas áreas son motivo de gran preocupación.

El color púrpura es una película que muestra cómo se ha tratado a veces a las mujeres. Hay una declaración victoriosa de Celie, que ha pasado la mayor parte de su vida hasta ese momento sintiéndose indigna y no querida, maltratada, e invisible dice "Soy pobre... puede que incluso sea fea, pero... ¡estoy aquí!". Las mujeres de Belice estamos aquí, también estamos listas para liderar, representar, seguir produciendo y sobresalir. Celie del Color Púrpura le dice a Mister "Hasta que no hagas lo correcto para mí, todo lo que pienses se desmoronará". Así ocurrirá en Belice si nuestros dirigentes insisten en marginar e ignorar las necesidades de la mitad de la población.