REENCUENTROS FAMILIARES Mi nombre es Jorge Luis Leiva Vázquez, tengo 15 años y nací en la Ciudad de Santa Clara el 15 de septiembre de 1990, estudio el del IPVC Ernesto Guevara de la Serna, ubicado en esta ciudad. Mi bisabuelo se llamó José Gutiérrez González, procedente de España, donde nació a las 6.00am del 4 de agosto de 1888, en el pueblo de Oviedo, provincia Asturias, hijo de José Gutiérrez Corrales y Emilia González Miyares, ambos naturales de Bodes. Emigró solo llegando a Cuba el día 8 de noviembre de 1905, como pasajero del vapor Allemannia, desembarcando por el puerto de la Habana, contaba con 17 años. Su familia se quedó preocupada por la travesía pero a la vez con la esperanza de que se haría independiente. Se sintió motivado al viaje por las necesidades económicas de la familia en aquella época. Venía con la expectativa de hacer fortuna y regresar para ayudar a la familia. Comentaba que había escuchado sobre la ausencia de mano de obra en Cuba y la posibilidad de insertarse en la vida laboral, por lo cual escogió el país como fin de su viaje.
Recordaba la difícil travesía por el tiempo y las condiciones del viaje, pues venía solo y era muy joven, rodeado de otros pasajeros muchos de los cuales venían de regreso de viajes de visita a su país de origen. Durante el viaje conoció a un señor que venía de regreso de un viaje de visita, pues llevaba varios años viviendo en Cuba, en el poblado de Calabazar de Sagua, en esta provincia, hoy Villa Clara. Este señor le acogió y representó durante el viaje manifestando era su sobrino para protegerlo. Una vez que llegaron a la Habana, le invitó a venir al poblado donde se desarrollaba la labor del comercio y con la cual se podría ganar la vida. La mayoría de los emigrantes de la época eran campesinos que buscaban mejoras económicas a partir de su propio trabajo, eran personas honestas y afanosas, por lo cual ganaban el respeto de quienes le rodeaban, nunca sintió rechazo de las personas que conoció. Inicialmente vivió con el señor que le protegió y rápidamente hizo su propia vivienda. Desde su asentamiento se destinó a trabajar en la actividad comercial, primero como vendedor ambulante por los caminos y campos, luego fomentó cierta reserva de dinero y se compró su propia tienda o mercado, en la cual laboró hasta su muerte el 8 de enero de 1962. Llegó a sentirse parte del país pues se integró a la vida social de este y
como llegó tan joven, adoptó las costumbres de los campesinos de la zona. Contrajo matrimonio legal, mi bisabuela Mercedes Naranjo Rodríguez el día 29 de septiembre de 1945, relación de la cual ya había nacido mi abuela Guillermina Catalina Gutiérrez Naranjo, en 1934. Obtuvo la nacionalidad cubana en Calabazar de Sagua, provincia Las Villas a las diez de la mañana del día 9 de febrero de 1946, ante el doctor Horacio Meruelo Beldarían, Juez Municipal, encargado del registro civil, teniendo el carné de extranjero número 107439, en virtud de ser extranjero y haber contraído matrimonio con una cubana, llevando para ello los documentos que así le acreditaban: acta de matrimonio, certificación de nacimiento de su esposa y certificación de nacimiento de su hija. Se carteaba con su familia, fue así que supo de la muerte de sus padres a los que no volvió a ver. Mi abuela era muy pequeña, por lo que no los recuerda pero sabe que en esa época un hermano vino a verle y estuvo unos días por acá, luego ya no se volvieron a visitar. Hablaba mucho de las costumbres también campesinas de su familia y de las personas que conoció, de la forma de alimentarse que empleaban generalmente a base de carnes y vegetales y de las labores agrícolas que llevaban a cabo, el
resto era la nostalgia de la familia, pues su joven edad de emigrante no le marcó costumbres que no fueran superadas por las de su segunda tierra. Le gustaba la comida rica en leches, quesos, granos cocidos y luego fritos ricos en tocinos y especies, se relacionaba con todas las familias que vivían a su alrededor, compartía con los que no tenían posibilidades de alimentarse bien y se divertía en las tardes con baños en el río del pueblo rodeado de niños de su vecindario y en las tardes de domingos disfrutaba de los guateques campesinos en su casa, teniendo entre sus favoritos a Chano Isidrón poeta cubano de la época. Nunca efectúo viaje de retorno y no volvió a saber de su familia, por lo cual se perdieron todos los vínculos con la misma. Fue en estos tiempos que por insistencia de mi abuela comenzamos los trámites para localizar posibles descendientes en ese país, y se pudo conocer que viven en Oviedo y solo recibimos una carta de ellos luego de la cual a pesar de responder la misma no hemos vuelto a saber de los mismos. Durante mucho tiempo mi abuela se mantuvo alejada de toda posibilidad a un posible reencuentro con sus orígenes paternos, es en el año 2000, cuando se decide comenzar los trámites para solicitar la ciudadanía española e iniciar la búsqueda de la posible familia que quedara en España; para ello se escribió a
la Guardia Civil de España en ese mismo mes, recibiendo respuesta del hallazgo en el mes de Marzo de 2002. El 26 de noviembre de 2001, queda inscripta como ciudadana española en el consulado de ese país en La Habana y el 13 de diciembre del mismo año se inscribe en la sociedad gallega de la Ciudad de Santa Clara, en un inicio se mantuvo muy cercana a todas sus actividades en la misma, lo cual se dificultó después por su debilidad visual causada por cataratas, no obstante se mantiene vinculada a la misma. En el 2002 escribimos a los familiares encontrados y unos meses después recibimos una llamada telefónica de su primo hermano, después mantuvimos cartas pero no fue hasta marzo de 2002 que recibimos respuesta de un hijo de este señor, y luego hemos perdido el vínculo nuevamente, sin conocer las causas. Este trabajo de la UNESCO abre las puertas nuevamente a mi abuela y mi familia hacia la posibilidad del reencuentro con nuestros orígenes. Le anexamos algunos documentos que son fieles de verificación así como fotos de la familia.